Una
historia que comienza el 29 de enero de 1992, cuando un carguero que había partido de Hong Kong rumbo a América perdió en medio del Océano Pacífico 29.000
juguetes de plástico para la bañera. Esta flotilla de náufragos patos amarillos, castores rojos, ranas verdes y tortugas azules, empezó uno de los periplos más grandes del mund
o, casi en todas direcciones.
Su larga travesía de miles de kilómetros se ha revelado como una valiosa fuente de
investigación oceanográfica. También ha sido objeto de atención en
subastas,
publicidad,
solidaridad,
carreras,
cuentos,...