Tiene su gracia, su aquel que dirían otros, la enorme polémica (para distraer de otros acontecimientos) -incluido un referendum- la vivienda, chalet, mansión,... que una pareja de Podemos ha anunciado que quiere comprarse para sí y su pronta descendencia.
Poco o nada puede aportarse ya a este caos informativo porque se ha analizado desde todos los ángulos, con mejor, peor o pésima intención. Pero es una excusa para opinar sobre qué entendemos debiera ser la vida de una persona dedicada (temporalmente) a la política.
Nuestra apuesta políRica (no política) prefiere que los representantes políticos de una sociedad lo sean durante un tiempo más o menos dilatado, pero que cuenten antes y después de su estancia en puestos políticos con una trayectoria profesional y laboral. Esta última (su carrera laboral) es la que debe marcar su estilo de vida, su elección de empadronamiento, el valor de la hipoteca a la que encadenarse,...
Por eso, que un profesor universitario con otras fuentes de ingresos, de origen familiar acomodado, hijo único, con ingresos profesionales asegurados durante su vida (con independencia de los inevitables vaivenes de la política), y si cuenta con una pareja de similares características no parece descabellado que se hipotequen durante décadas si esa es su elección (que personalmente nunca hicimos, pero cada pareja es un mundo). Por ello se entiende perfectamente que coincidan en un mismo partido "Kichi" y su piso de currante, un Teniente General, o profesores universitarios con viviendas suponemos que enteramente diferentes,...
Otra cuestión es si no se ha sido discreto y tolerante en declaraciones anteriores,... pero no abundamos en ese argumento tan manido ya de la maldita hemeroteca. Personalmente, creemos que Podemos es un partido muy necesario en el panorama español, con sus aciertos y errores, pero que puede ayudar a la evolución del electorado español de modo más progresista y de futuro que otros "cuñados" que están reinventando la década de los '1930 que ya sabemos cómo acabó.
"...cuando estás orgulloso de mirar a los ojos a la gente de tu piso que ven que sigues viviendo en el mismo sitio; cuando saludas al panadero; cuando saludas al que te vende el periódico..."— Juan Ignacio Pérez (@Uhandrea) 22 de mayo de 2018
Este es el problema, no el chalet. https://t.co/RAg3Xq7baf
En todo caso, y aparecerían aún más contradicciones si pusiéramos la lupa sobre otras formaciones políticas (varias con corrupción constatada por doquier). En todo caso, la ejemplaridad del fundador de Podemos y su pareja, sería menos estética (sin negar su ética) por razones más contundentes -que ese chalet- como las dos siguientes, para ir concluyendo:
- El poder máximo se concentra en una pareja (líder y portavoz) que cohabita, y se advierte un presidencialismo aunque esté acotado por las consultas,... que también se pueden "influir" y si no que se lo pregunten al PSOE y su OTAN. Por cierto, apuesto porque la consulta interna se ganará holgadamente.
- El personalismo del líder supremo (Pablo Iglesias) es demasiado arrollador en un partido que busca fórmulas innovadoras. Por su condición de estar en política y en el gobierno mucho más tiempo, el PP y su designio digital (a dedo) es más inconcebible en la Europa del siglo XXI, pero Podemos debiera dar juego a más banquillo.
Errores de juventud, no sólo de un partido relativamente nuevo, donde parece que el estilo juvenil de concentrar el protagonismo en muy pocas personas impide propiciar más fertilidad a distintos géneros, generaciones, naciones o regiones, procedencias,... Ojalá vayan rectificando, como los demás partidos, para rebajar tensiones y empatizar como lo hace la ciudadanía de a pie.
Es el mercado, amigo pic.twitter.com/4so0n59F1S— Jot Down Magazine (@JotDownSpain) 22 de mayo de 2018