Terapias políticas

Existen en la actualidad más de 250 formas de terapia psicológica, que pueden ordenarse en tres grupos. El primer bloque, que congrega a la gran mayoría de fórmulas curativas más ortodoxas, se centra en el pasado, ahondando en el freudiano psicoanálisis de la infancia para hacer consciente el inconsciente: Permite auto-conocerse mejor, pero es muy lento, costoso y dudosamente efectivo. Responde a la pregunta de ¿por qué?

El segundo conjunto, radicalmente opuesto, inquiere sobre el ¿cómo? Se basa en el futuro y en un principio simple: Para lograr nuestros objetivos insatisfechos sólo debemos cambiar nuestro comportamiento, y mediante un conductismo pertinaz podremos superar los temores y vivir más felizmente. Son terapias breves, ocasionalmente válidas, pero superficiales y sólo aplicables a aspectos muy limitados de la mente, sin generar recursos propios de desarrollo personal.

El tercer y más reciente sistema, se apoya en el presente, y se cuestiona el ¿qué está pasando? y ¿para qué? Parece que son los métodos más adecuados porque sobre la base de una comprensión adecuada de la realidad promueven la capacidad de superación que diseña y alcanza un proyecto propio de vida. El único defecto de este “vivir el momento” radica en que debe atravesarse una etapa pasota que desdramatice el problema.

Un chiste, refinado desde su escatológica versión original, explicita el funcionamiento de las tres escuelas. Relata que acuden respectivamente a estas tres clínicas psiquiátricas tres tartamudos (dicho sea con todo respeto, y sólo elegido como metáfora de la política que también padece de disfluencia). Cuando se reúnen, pasado un año, se preguntan entrecortadamente: ¿queee..ééé taa..aal? El primero responde: Si..go i..gual, pe..ro ya sé por qué lo ha..go. El segundo replica: Si..go i..gual, pero hace me..ses deci..dí no ha..blar. El tercero señala: Voy mejo..rando. Mirad, tarta..mudeo, ¡pero ahora no me im..porta.

La política vasca actual parece reproducir, con la correspondiente traslación, las filosofías que subyacen en los tres modelos de escuelas psiquiátricas. Unos insinúan o amenazan que el porvenir soberano está vedado a los vascos porque lo coarta la historia, la constitución o el ejército,… mientras que otros todo lo simplifican vociferando que la única alternativa consiste en poner urnas desde el Adour hasta el Ebro (sin mencionar el expeditivo procedimiento de liquidar al adversario que practican unos pocos). Pero la mayoría pensamos que, con diálogo y voluntad, la paz es posible y que la ciudadanía vasca, sin rupturas violentas, puede y debe decidir libremente su futuro, con un plan consensuado y elegido democráticamente entre todos, sin vetos ni coacciones.

En Euskadi somos pacifistas, solidarios, trabajadores y optimistas. Y si no lo fuésemos, lo intentaríamos. Y si no lo lográsemos, perseveraríamos, ya que confiaríamos en ser capaces. Pero aunque nuestro sueño no fuese plenamente factible, su búsqueda nos conduciría a un futuro feliz, que nunca está vedado a quienes se esfuerzan. A una creciente mayoría no nos importa ser, en este preciso orden, personas, demócratas y vascos. ¡Digámoslo alto y claro el próximo 25 de Mayo!

Festival Internacional de Ajedrez (Santurtzi)

Con los autógrafos de Judit Polgar, Vishy Anand, Anatoly Karpov, y nuestros amigos ajedrecistas vascos Félix Izeta y Mario Gómez Esteban y José Luis Fernández García.

Halcones encapuchados (o Disfraces Necios)

Después de sorprendernos con Bush disfrazado de piloto militar (¡viva la guerra!), se puede pensar si lo le convendría más la capucha de verdugo (¡viva la muerte!). Sólo esperemos que este modo americano de “captar” votos del “comandante en jefe” no se traslade también al ínclito presidente Aznar y le veamos embozado como la “Caperucita Roja” de la ayuda humanitaria.¡Que se lo coma el lobo el 25M!

Bicicleta o avión


Supera los 40-50 killómetros con su motor de 35 cc y puede recorrer 60 kilómetros con un litro de combustible. No tiene porque usarse sólo para bicicleta. También puede probarse con monopatín, patines o cualquier medio de transporte parecido. Ver también la Bicicleta de tracción doble o la Bicicleta portátil...

Escuela y familia

Ésta es una anécdota verídica sucedida recientemente en el Instituto Ibarrekolanda de Bilbao. Al inicio de la clase de informática, los estudiantes se organizan ante sus ordenadores. Uno de ellos, de 2º de la ESO, se desubica para comentar algo con un compañero. La profesora, en medio de su exposición, le reprende con un mandato improvisado: “¡Fulano, vete a tu… cuarto!”. El alumno, sorprendido, responde automáticamente, antes de volver a su pupitre: “¡Sí, mamá!”. El grupo enmudece durante un segundo, antes de la risa colectiva y contagiosa que inicia la educadora. Los rostros perduran risueños hasta el final de la hora.

El hogar y el aula son los dos principales entornos donde viven y se educan nuestra infancia y juventud. Esta accidental transposición quizá demuestre, una vez más, que los ambientes colegiales y familiares son vasos comunicantes y que sólo se logrará el éxito escolar mediante una estrecha actuación conjuntada y planificada por toda la comunidad educativa, compuesta por familias, alumnado y profesorado.

Según datos del INCE (Instituto Nacional de Calidad y Evaluación educativas), la participación de los progenitores en las actividades del centro es alrededor de un 12%. Sólo un 5% dice desconocer la existencia de las Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos (AMPAs), pero el 35% declara no participar en ellas, el 52% sólo paga las cuotas y el únicamente 14% afirma participar activamente.

Así pues, las AMPAs tienen presencia institucional, pero la participación y el compromiso de los padres son mejorables. Sobre el Consejo Escolar, el 58% desconoce su funcionamiento e incluso un 40% ni sabe que existe.

El 82% manifiesta que su relación más directa y participativa con el centro es a través de la relación directa y personal con el tutor: relación que valoran como muy efectiva. Por otra parte, la información emitida por los centros educativos en un 74% la evalúan muy satisfactoria o suficiente, frente a un 26% que la estima escasa.

Preguntas finales para padres y profesores: ¿Estamos favoreciendo al máximo la comunicación mutua? ¿Nos facilitamos el sentirnos cómodos en nuestros encuentros? ¿Cuántas veces nos reunimos las familias con el profesorado, o el claustro y la asociación de madres y padres?

Versión en PDF de "El País": mikel.agirregabiria.net/2003/esc-fam.pdf