Príncipes de Persia

Una reinventada versión del clásico juego despierta un entrañable recuerdo y una reflexión.

En 1994 se distribuyó la primera versión de “Prince of Persia”, que aún se puede descargar gratuitamente en http://www.dosgamesarchive.com/. Inicialmente hubo una versión sobre MS-DOS (los más jóvenes que repasen la prehistoria informática) de este típico “juego de plataforma”. Estos juegos de acción y aventura, con énfasis en la exploración, se llamaron así porque lo común era saltar entre plataformas o niveles distintos para sortear peligros y descubrir metas.

Fue un compacto programa pionero en su época por los gráficos avanzados, distribuido en un disquete de 720 Kb cuando el CD-ROM no estaba generalizado. Era un juego adictivo para los más pequeños, con el límite de una hora para rescatar a la princesa. Trabajosamente y con mucha paciencia, en su tiempo de ocio nuestros alumnos de siete años iban venciendo a todos los "sultanes" que había y recogiendo ánforas, combinando la tecla Shift con las de desplazamiento para caminar despacio y sin caerse. Todavía en equipos 486 y algún Pentium de los años finales del pasado siglo, los escolares recordaban trucos para las fases difíciles (combinaciones como Shift T, Shift W o Shift L).

Siempre recordaremos, mi esposa y yo mismo, a un niño incondicional de este juego, aunque nuestra recomendación era variar entre las innumerables posibilidades educativas y lúdicas de los programas disponibles. Borja siempre elegía “Prince”, a pesar de que a su corta edad ya manifestaba una inteligencia y sensibilidad inusual. Cada vez que su “héroe príncipe” sucumbía y “moría”, Borja quedaba tan impresionado que –en silencio- lloraba con grandes lagrimones durante unos minutos.

Esperamos que no pierda nunca esa ingenua ternura infantil, en un mundo como el que vivimos donde los estragos continentales del tsunami en el océano índico apenas alteran nuestras cenas en familia, cuando merecerían que el planeta entero llorase ante tal desastre mundial con 200.000 muertos y millones de damnificados. La vida no es exactamente un sueño feliz ni un juego divertido, ni siquiera aquel acrobático pasatiempo relativamente inocuo con luchas incomparablemente menos agresivas que la mayoría de los videojuegos posteriores. Ante la catástrofe asiática, todos deberíamos primero condolernos y después ayudar, por ejemplo a través de la Cruz Roja. [Abajo: La nueva versión aparecida en noviembre de 2008]

New Olentzero: Cuento navideño

Nuestros hijos siempre supieron la triple historia de los Reyes Magos, Papá Noel y Olentzero.

En el País Vasco conviven tres tradiciones con personajes navideños que dan regalos a los niños. El protagonismo de cada leyenda es variable según la familia, pero toda la infancia vasca sabe que “existieron” y cuáles fueron sus orígenes. Cuando nuestros hijos fueron pequeños, y de esto hace ya unos lustros, aprendieron que la nochebuena del 24 de diciembre celebrábamos el Olentzero, la nochevieja del 31 de diciembre Santa Claus, y los Reyes Magos la mañana del día 6 de enero. Si deseaban un regalo en cada ocasión, debían escribirles en sus “idiomas propios”, respectivamente en euskera, inglés y castellano.

Olentzero, la figura menos conocida fuera de Euskadi, es un personaje precristiano de la mitología vasca como Basajaun, las sorginas o brujas, las lamias o hadas, los mairus, los iratxos, Gaueko, Tartalo, los galtzagorris, Herensuge o el dragón primigenio, los jentiles,... Es un particular Santa Claus en forma de ingenioso y bonachón carbonero, de los que hacían carbón de madera en el bosque durante todo el año, con una descomunal afición gastronómica. Vestido con una boina y un saco, el grueso Olentzero fuma en pipa y canta su canción predilecta (Horra, horra, gure Olentzero). Habiéndose enterado del nacimiento de Jesucristo, bajó desde el monte al pueblo cargado de regalos para comunicar la buena noticia. En realidad, Olentzero es una reminiscencia de la celebración del solsticio de invierno, que la Iglesia Católica renombró como fiesta de la Natividad.

Los más pequeños tratan de conjugar los tres relatos, antes de descubrir cómo sus padres ayudan a estos seres mágicos para que puedan distribuir tantos regalos en una sola noche. Quizá por eso han instituido los tres días de reparto. He aquí una versión reciente, del siglo XXI, para resaltar nuevas claves contemporáneas de la triple fábula festiva de inicio del año.

“Acabadas las fiestas navideñas, a la salida del pueblo coincidieron las tres comitivas. La más lujosa, la de los Reyes Magos, patrocinada por los grandes almacenes que traía camellos y pajes. Santa Claus disponía de un trineo tirado por renos, con menos apoyos comerciales. Olentzero, acompañado en su carro de bueyes por algunos “laguntzaile” (ayudantes), también parecía cansado de trabajar, pero feliz por haber repartido todos los regalos.

Melchor comentó que este año los niños se habían portado bien y estudiado bastante, aunque aún podían mejorar. Santa dijo que los manjares que le habían puesto en las casas estaban deliciosos. Olentzero señaló que prefería que no le pusieran tanto licor para beber junto al árbol, porque prefería refrescos sin alcohol para trabajar y conducir.

Los Reyes Magos, ya de edad avanzada, explicaron que sería deseable que las familias se fuesen antes a la cama para aumentar las horas de reparto, y que si los niños se quedaban hasta tan tarde viendo la televisión, algunos se encontrarían sin regalos. Papá Noel, que se había puesto a dieta y se lo recomendó a Olentzero, indicó que gracias a Internet recibía más cartas y mejoraba la preparación de los regalos. Gaspar estaba contento porque cada año le pedían más libros para leer,… y en varias lenguas, apuntaron al unísono Olentzero y Santa Claus.

Baltasar recordó lo bien que se llevaban todos ellos entre sí, a pesar de ser blancos, negros o árabes, y de venir de las montañas vascas, de Oriente o del Polo Norte. Por último, todos decretaron que -para recordar la fiesta del Niño Jesús- sería necesario que los niños ricos compartiesen sus juguetes con los más pobres de su ciudad o de países lejanos. Una de las ayudantes, que oía la conversación, pensó que también debería haber personajes femeninos en el reparto de regalos, pero que la Historia se escribe muy despacio”.

Herramientas inmediatas

-Para consultar el diccionario en español, simplemente:
http://www.rae2.es/palabra <---la palabra que quieras consultar). -Para hacer cálculos matemáticos: Teclea la operación y con Intro verás el resultado, por ejemplo: 2 * 3^4 , y aparecerá 2 * (3^4)= 162
-Para buscar definiciones, en la ventana de búsqueda de Google, basta poner define: define concepto (por ejemplo, define casa, y aparecerá... Definiciones en la web para Casa Una 'casa es una edificación destinada a vivienda....

Informarse y a votar

¿A qué viene tanto escándalo ante el Plan Ibarretxe si parece que pocos lo conocen y menos lo apoyan?

Según algunos periódicos de gran tirada y según sus profetas autorizados, en Euskadi casi nadie sabe lo que es el “Plan Ibarretxe”. De los pocos que lo conocen, no gusta a casi nadie. Incluso entre grandes sectores del nacionalismo moderado, despierta grandes reticencias y no suma apoyos. Además, es completamente seguro que no tiene ninguna opción de seguir adelante, porque no representa a nadie y todo el mundo sabe que todas sus consecuencias son obvia e infinitamente negativas.

Entonces, ¿por qué hay que impedir a toda costa que –cuando el proyecto haya conseguido condiciones de ausencia total de violencia- se vote en un referéndum? ¿Por qué todos esos sectores y partidos que suponen que fracasará estrepitosamente el nuevo Estatuto para Euskadi se oponen a que el pueblo lo rechace clamorosamente como ellos pronostican?

¿Cómo es posible que un mismo texto sea explícitamente soberanista e independentista, y simultáneamente oculte una trampa que encubre una salida hacia la autodeterminación? ¿Olvidan PSOE y PP que ya el 15-02-1990 el Parlamento Vasco apoyó por mayoría absoluta el derecho de autodeterminación absteniéndose en la votación los 13 parlamentarios de Herri Batasuna? ¿Y cuál es la coherencia de Batasuna que –sin pedir con rotundidad el fin de toda violencia- apoya por igual el Sí y el No ante una misma propuesta?

Señores editores y articulistas varios: Continúen repitiendo la misma crónica una y otra vez si es su deseo; mantengan su inamovible criterio único y persistan en sus amonestaciones y advertencias. Nunca podrán quitar la última palabra al electorado sin dejar la democracia. Todos podemos opinar, aunque indudablemente muy pocos acaparan los periódicos, radios y televisiones. Pero el derecho de decidir reside en el conjunto de la ciudadanía, con un perfecto reparto equitativo de un voto por persona. Y el resultado de las urnas, sea cual fuere, nos obliga a todos.

Paradoja caracola

En el “Año de la Física” aprendamos metáforas de la naturaleza para saber más de la vida.

El mágico oleaje marino que se escucha cuando se aplica una caracola al oído, no proviene del sonido que quedó retenido en el interior de la concha como describe la fábula. Una prueba concluyente, por si hiciera falta, sería emplear una simple taza o una botella de boca ancha para oír ese mismo “ruido blanco”, llamado así porque es una mezcla de todos los sonidos, tal como la luz blanca es suma de todos los colores.

El rumor que percibimos cuando colocamos una caracola al oído, se debe a su función resonadora que amplifica los leves ruidos procedentes del medio ambiente, que no percibimos por ser muy débiles. La mayor parte del sonido, si el ambiente es silencioso, procederá justamente de nuestro propio oído interno, que dispone de unas estructuras llamadas “conductos semicirculares” con un líquido viscoso que brinda información al cerebro sobre nuestra posición y equilibrio.

El ruido mixto, que se asemeja al que producen las olas al batir la costa, es un simple eco amplificado de la fricción del inestable líquido interior de nuestras propias entendederas. Basta agitar nuestra cabeza con una vasija en la oreja para que chapotee o se encrespe el océano profundo que escuchamos aparentemente fuera, pero que viene de muy dentro.

Así ocurre cuando distintas personas leen el mismo periódico o viven parecidas circunstancias: La mayor parte de lo que cada uno de nosotros interpreta proviene de nuestra peculiar forma de ser. Las sensaciones tan vívidas que experimentamos y que juzgamos externas, como casi la totalidad de malos entendidos y prejuicios, no son ajenas a nuestro ser. Sólo son resonancias que podemos transmutar en poderes solidarios, en facultades maravillosas, en historias posibles de amor, familia y convivencia en playas vírgenes con arena dorada, donde sólo caben besos y abrazos para enjuagar unas pocas tristezas compartidas.

Aprendamos a auscultar la totalidad interior-exterior del espacio - tiempo. Conjugando inteligencia y bondad, descubriremos que principalmente oímos el runrún de nuestro propio corazón. Y su calidad, en cualquier contingencia, únicamente depende de nuestra sabiduría, voluntad y decisión.

Progresión pacifista

Este mismo año 2005 se podría alcanzar la Paz en todo el mundo mediante una simple cadena humana de compromiso.


Según el Libro Guinness, la adivinanza más antigua se remonta al año 1650 a.C. durante la dinastía egipcia de Amosis I. Fue recuperada por el matemático Fibonacci hacia el año 1200, 28 siglos después a través de la cultura romana. Una versión actualizada del célebre cuento de Mamá Gansa que cambia la ciudad de Roma por St. Ives, enunciaría el acertijo así: Cuando iba hacia la ciudad me crucé con un hombre que llevaba siete esposas, cada esposa transportaba siete mulas (o sacos), cada mula acarreaba siete gatas y cada gata tenía siete gatitas. Gatitas, gatos, mulas y esposas, ¿cuántas se dirigían hacia la ciudad?

Obviamente la respuesta es cero o uno, en el caso de que el narrador sea una esposa, dado que el resto venían en dirección contraria. En caso de contabilizar cuántos se encuentran, además del narrador, el resultado es la suma de una progresión geométrica: 7 esposas + 49 (7x7) mulas + 343 (49x7) gatas + 2.401 (343 x7) gatitas. En total, 2.800 seres vivos.

La leyenda más conocida sobre sucesiones geométricas, donde cada elemento surge del anterior al multiplicarlo por un factor constante, relata la inteligencia del inventor del ajedrez, supuestamente un sacerdote hindú llamado Sessa. Cuenta que un emperador, fascinado por el juego, le ofreció a su descubridor lo que quisiera. Éste le contestó que se conformaba con un grano de trigo por la primera casilla del tablero, dos por la segunda, cuatro por la tercera, e ir doblando la cantidad hasta la casilla 64 del tablero. El monarca ordenó a su visir que calculara el premio solicitado, quien comprobó que era imposible cumplir el deseo, ya que habrían de reunir 18.446.744.073.709.551.615 granos. Esta cantidad, sabiendo que un kilogramo de arroz son unos 25.000 granos, equivaldría a la actual producción mundial de trigo (600 millones de toneladas anuales) recogida durante 1.230 años. La fórmula que se aplica es Suma = a1 . (rn-1) / (r-1), donde a1 es el primer elemento de la progresión, r la razón de crecimiento y n los elementos que se suman.

Las series geométricas también se aplican en los “sistemas en cadena” con objetivos de “ventas multinivel” o incluso en “estafas piramidales”. Son fórmulas que crean una red donde un primer miembro inaugural recluta a varios del siguiente nivel, los cuales deben seguir la cadena sucesivamente, remitiendo dinero o postales a los antecesores de varios grados anteriores. Hace muchas décadas se generalizó en Estados Unidos con el envío de un centavo por correo, hasta el punto de que hubo de prohibirse el envío de dinero por vía postal por la saturación que se produjo, que benefició únicamente a los promotores de la cadena.

Estos métodos obviamente sólo multiplican el dinero o las cartas para los primeros escalones de la progresión, que recogen de varios miembros de menor nivel, todos los cuales no podrán conseguir la misma suerte porque la cadena no es infinita. Pero la fórmula funciona y con efecto milagroso si de lo que se trata es de buscar adhesiones a una causa justa. Por ejemplo, para declararse pacifista a ultranza.

Si cada uno de nosotros, cuando le llegue la cadena consiguiese que dos personas más se comprometiesen en el plazo de una semana a implicarse en este plan, antes de finalizar el verano de este año 2005 todo el planeta Tierra estaría en paz permanente. Hoy, día 1 de enero de 2005, comenzaremos la campaña, con dos nuevos socios pacifistas. El esfuerzo de cada uno será únicamente incorporar dos nuevos socios en siete días y habrá concluido, pero la próxima semana ya seremos tres. Esos dos socios, durante su semana conseguirán otros dos cada uno, y la tercera semana sumaremos siete. Al llegar a febrero, si nadie falla, acumularemos 31 pacificadores. A primeros de marzo seremos 511 residentes de mi vecindario los que apostemos por la paz. En abril, 8.191 habitantes de mi barrio nos habremos comprometido en el empeño. A primeros de mayo, todo mi municipio y parte de otro, sumaremos 131.071 pacifistas. El 1 de junio seremos más de cuatro millones los pacifistas, un pequeño país entero. En Julio, pasaremos de 67 millones, equivalentes a toda Turquía, por ejemplo. A primeros de Agosto seremos dos o tres continentes con 2.147 millones de habitantes no belicosos, la mitad de la Humanidad. Antes del 15 de Agosto, todos los seres humanos habremos decidido ser pacíficos con esta utopía, que algún día se alcanzará. ¡Feliz 2005, que ojalá sea el año de la Paz!