Gracias a Josu Garro y sus contactos con responsables del departamento de informática de "El Corte Inglés" de Bilbao (vídeo y fotos), asistimos a una demostración de un nuevo producto avanzado, el webook 800, un ebook (o libro electrónica) con wifi. Se trata de un modelo de inminente comercialización, tras las navidades, con un precio (se citó fuera de la grabación) en torno a los 399€. Presenta posibilidades añadidas, como marcar el texto, tomar notas manuscritas o descargar textos vía wifi. Por supuesto, sigue bajo los dictados del DRM, y la tinta electrónica es en tonos de grises.
Si nos planteasen qué opciones tendría un producto así en entornos escolares, tanto Josu como quien suscribe, lo desecharíamos en el acto. No compite por precio (ni por tamaño de pantalla) con el referente iPad, no es un sistema tan completo en aplicaciones y... es monocromo. Las ventajas de mayor duración de batería o no cansar la vista por ser tinta electrónica y no una pantalla retroiluminada,... son irrelevantes frente a las muchas limitaciones al ser un lector electrónico de textos.
Nuestra opinión es que los e-books no son para la juventud, y menos para la infancia. Son meros eslabones tecnológicos que aguantarán unos años entre los adultos, para facilitarles la transición desde el papel a la cuarta pantalla (cine, televisión, ordenador,... y tableta). En este momento, si alguien quiere disputar parte del mercado a Apple, habrá de intentarlo como con la próxima tableta de Blackberry, peleando de entrada con un precio menor que el iPad.
Respecto a lo educativo, podemos imaginar (y ya existen precedentes) una escuela sin otro equipamiento digital que un iPad por alumno, pero jamás sería suficiente un eBook como único dispositivo (en la práctica, los smartphones son más capaces y menos costosos). Lo lamentamos por "El Corte Inglés", pero la apuesta fallida con los tablets económicos Inves Noobi 10 ó el Inves Junior Noobi tenían más opciones que esta estrategia con ebooks, cuya ventaja para sustituir a los pesados libros de texto en papel se perdió... hace tiempo por los intereses de las editoriales.
Si nos planteasen qué opciones tendría un producto así en entornos escolares, tanto Josu como quien suscribe, lo desecharíamos en el acto. No compite por precio (ni por tamaño de pantalla) con el referente iPad, no es un sistema tan completo en aplicaciones y... es monocromo. Las ventajas de mayor duración de batería o no cansar la vista por ser tinta electrónica y no una pantalla retroiluminada,... son irrelevantes frente a las muchas limitaciones al ser un lector electrónico de textos.
Nuestra opinión es que los e-books no son para la juventud, y menos para la infancia. Son meros eslabones tecnológicos que aguantarán unos años entre los adultos, para facilitarles la transición desde el papel a la cuarta pantalla (cine, televisión, ordenador,... y tableta). En este momento, si alguien quiere disputar parte del mercado a Apple, habrá de intentarlo como con la próxima tableta de Blackberry, peleando de entrada con un precio menor que el iPad.
Respecto a lo educativo, podemos imaginar (y ya existen precedentes) una escuela sin otro equipamiento digital que un iPad por alumno, pero jamás sería suficiente un eBook como único dispositivo (en la práctica, los smartphones son más capaces y menos costosos). Lo lamentamos por "El Corte Inglés", pero la apuesta fallida con los tablets económicos Inves Noobi 10 ó el Inves Junior Noobi tenían más opciones que esta estrategia con ebooks, cuya ventaja para sustituir a los pesados libros de texto en papel se perdió... hace tiempo por los intereses de las editoriales.
Este post ha sido traducido, por personas de E-Blogs, al francés, inglés, alemán e italiano.
1 comments:
En lo de la aplicación educativa, de acuerdo. En cuanto a que se trata de un eslabón para el salto a la cuarta pantalla...difiero ligeramente:
Se trata de un producto especializado: es un lector de libros electrónicos, no un ordenador (como los tablets), y mientras los libros se sigan entendiendo como lo que actualmente son, para esa tarea en concreto es un dispositivo muy superior a éstos últimos (y cada vez más, porque tienen margen de mejora).
Ahora, si los libros pasan a ser libros digitales “reales”, que integran imágenes, sonidos, vídeos y enlaces, que facilitan la interactividad entre autor y lector o entre comunidades de lectores, que permite que el libro mute y se actualice mientras se lee, o que albergue finales alternativos a gusto del consumidor para una misma historia…entonces hará falta un tablet, sí. Pero la industria editorial de momento (ni me temo que a medio/largo plazo) no tiene la mínima intención de adaptarse al cambio de paradigma que ha supuesto Internet. Así que habrá eBooks para rato.
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