La cuestión no es de quiénes descendemos, y para ello todos los apellidos (del primero al último pesan igual, aunque sólo se conserve el primero). Lo esencial es cuánto ascendemos con nosotros mismos y con nuestra prole. He ahí la cuestión.
3
comments:
Anónimo
dijo...
Ahí discrepo estimado Mikel. La vida no puede quitar mérito y de alguna forma influencia respecto a nuestras raíces. De ahí en adelante lo que hagamos (bueno o no tan bueno) en lo personal corre por cuenta propia, pero no dejamos de ser "parte de" querrámoslo o no.
Acepto la enmienda, pero ante un escudo de linaje, cosa que todos tenemos, quería restarle protagonismo al egocentrismo (y al etnocentrismo). Naturalmente que la familia y el origen forma parte sustancial de nuestras vidas. Y es mejor aceptarlo como algo beneficioso.
¡Gracias por tus aportaciones, especialmente por las críticas, siempre constructivas e instructivas!
3 comments:
Ahí discrepo estimado Mikel. La vida no puede quitar mérito y de alguna forma influencia respecto a nuestras raíces. De ahí en adelante lo que hagamos (bueno o no tan bueno) en lo personal corre por cuenta propia, pero no dejamos de ser "parte de" querrámoslo o no.
Estimada RBC:
Acepto la enmienda, pero ante un escudo de linaje, cosa que todos tenemos, quería restarle protagonismo al egocentrismo (y al etnocentrismo). Naturalmente que la familia y el origen forma parte sustancial de nuestras vidas. Y es mejor aceptarlo como algo beneficioso.
¡Gracias por tus aportaciones, especialmente por las críticas, siempre constructivas e instructivas!
Mikel, gracias por el comentario que alude a mis intervenciones. Ya conoce el aprecio que le tengo :)
Ahora una preguntita: ¿Los escudos de linaje son ostentados por TODAS las familia?
Publicar un comentario