
El éxito, sin precedentes, de Barbie se debe a que fue la primera muñeca con características de mujer, que no representaba a un niño, sino a una bella jovencita. Jugando con un muñeco-bebé, las niñas sólo se imaginaban ser madres; recreándose con Barbies se veían con más dimensiones, de novia, de pediatra, de veterinaria, ingeniera informática,...
La historia de Barbie demuestra algo esencial para la educación de la infancia,... y de la juventud. Sólo visualizando un porvenir muy abierto, viéndose en una profesión de las muchas que hay, posponiendo lo inmediato y estudiando con la mirada puesta en el horizonte se alcanzan las grandes metas. Con una Barbie, o con un buen libro, las niñas y los niños se creen y se crean lo que desean ser de mayores.
0 comentarios:
Publicar un comentario