El profesor Barry White Jr., (ver este otro vídeo explicativo) de la escuela Ashley Park de la ciudad de Charlotte, Carolina del Norte, en el sur de EE.UU., aparece saludando con un modo diferente y personalizado para cada uno de sus 17 estudiantes, dándoles la bienvenida antes de ingresar en el aula.
Es de admirar la memoria y plasticidad del profesor Barry White Jr., así como el cariño y el respeto que demuestra este simple gesto de conexión docente-discente, sobre todo cuando en sus hogares no siempre ni en todos los casos todo va bien (como indica en este vídeo).
Relata todo comenzó con un simple saludo con dos estudiantes en el recreo, y asegura que en pocos días todos sus alumnos querían tener su propio apretón de manos.
El profesor considera que esta es una estrategia para ganarse su confianza y que empiecen el día con ánimo. «A ellos les encanta hacerlo y sé qué movimiento hacer en cada momento porque tienen mucho que ver con su personalidad».
Otra profesora en Wichita también ha generado estos saludos personalizados incluyendo un instante de abrazo como sólo una mujer puede hacer.
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