Nuccio Ordine, pasión por la educación, la literatura,...
Final de ETA… o de Batasuna
Como preámbulo de toda consideración, quede explícito nuestro rechazo ético a toda forma de violencia, y menos aún si cabe para negociar o convencer políticamente. Sea una vez más toda nuestra solidaridad con las víctimas de cualquier forma de barbarie, y quede reiterado nuestro ferviente deseo de pacificación y normalización de la vida en Euskadi. Pero la política siempre requiere elevadas dosis de realismo y reflexión conjunta, especialmente cuando una plural ciudadanía ha de compartir un futuro común que resulte democrático, armónico y compatible con la diversidad y complejidad de la sociedad vasca.
Tras la tramitación por la vía de urgencia en el Congreso de los Diputados del Nuevo Estatuto para la Comunidad de Euskadi, el Lehendakari Ibarretxe decidió adelantar la cita con las urnas en tres semanas. Simplemente el ciclo legislativo estaba casi concluido (excepto las ultimadas Leyes del Suelo y de Igualdad para hombres y mujeres), y el proyecto de Nuevo Estatuto debía ser valorado en las urnas por la ciudadanía de la Comunidad Autónoma Vasca para dictaminar su apoyo social, que será determinante de su futuro en las negociaciones que, en un sentido u otro, se avistan por el horizonte.
El electorado vasco es relativamente estable, con dos únicas variantes de relieve en las últimas décadas. Por una parte, la variación en vasos comunicantes entre el PP y el PSOE del voto ‘españolista’ o constitucionalista, según quién gobierne en Madrid. La segunda incógnita es el fluctuante voto de Batasuna, en función de que pueda o no presentarse, así como de las instrucciones que dirijan a su base electoral, que existe en una dimensión cada vez más difícil de evaluar por las votaciones en blanco de las últimas convocatorias electorales.
Ambas variables, subida del PSOE a costa del PP y el efecto directo o inducido de Batasuna, son las que dificultan pronosticar el reparto final de escaños en el Parlamento Vasco. La mayor incertidumbre actual reside en la presencia directa o no de Batasuna. Su queja, ante el PNV, por el adelanto de 21 días es simplemente demagógico, porque todos sabemos que llega el calendario de las autonómicas y que este mínimo anticipo deriva más del trámite sumarísimo sufrido por el Nuevo Estatuto en Madrid, por decisión del PSOE y del PP, que por preferencia del tripartito vasco.
Los principales partidos políticos mantienen unas expectativas bastantes predecibles. PNV acude en decidida coalición con EA, bajo la figura de Ibarretxe y con el programa electoral más nítido que nunca. EAJ-PNV se ha movido históricamente entre 30 y 33 parlamentarios, olvidando los 25 de las primeras elecciones de 1980 con el CDS y contabilizando la suma con EA tras su secesión de 1986. Actualmente dispone de 33 parlamentarios, 26 de EAJ-PNV más 7 de EA. Cuenta con optimistas perspectivas sólo limitadas por su ya altísimo porcentaje en Bizkaia y Gipuzkoa, con el 43,7% y el 44,7% de un electorado con ocho opciones posibles (incluidos los partidos Aralar y UA). En Araba, la coalición PNV-EA con el 33,8% del electorado fue la de mayor representación en 2001, pero la nada proporcional cuota de 25 parlamentarios por territorio no favorece a la coalición para rozar o superar la mayoría absoluta en el Parlamento de Vitoria-Gasteiz. Además, al igual que la coalición con EA ha sido designada como estratégica por Josu Jon Imaz, también el Lehendakari parece apreciar la participación de Ezker Batua (Izquierda Unida) como un elemento transversal de continuidad, aunque existan otras posibilidades como algún parlamentario de Aralar que pudiera completar un tripartito exclusivamente nacionalista (PNV-EA-Aralar).
PSOE y PP intercambiarán posiciones, porque su techo de 19 representantes del PP fue una excepción que produjo la polarización de Aznar, Oreja… y Redondo. El PP volverá a su intervalo entre 2 y 16, incluida la facción de Unidad Alavesa (UA), con una insumisa parlamentaria. El PSOE con 13 escaños actuales, mantuvo 19 parlamentarios en 1984 y 1988, pero desde entonces oscila entre 12 y 16 parlamentarios, y ello a pesar de su proceso de fusión con parte de Euskadiko Ezkerra en 1992. IU-EB, tras su creación desde el PCE, ha variado entre 6 y 2 representantes en 1994 y 1998, por lo podrá mantener o quizá mejorar sus 3 presentes parlamentarios.
La gran cuestión es lo que sucederá con los 7 escaños de Batasuna. Está en la cuerda floja su visibilidad pública institucional, que no sus potenciales votantes excluidos por la Ley de Partidos Políticos de 2002. Sería deseable su participación, y mejor aún que fuese por el ocaso final de ETA, que afortunadamente no ha causado víctimas mortales desde el 30 de mayo de 2003 cuando asesinó con una bomba lapa a dos policías en Sangüesa. Paradójicamente, sus postreras demostraciones de “capacidad o de fuerza”, como las recientes bombas en Getxo, Denia y en Madrid, podrían estar jalonando su final no anunciado.
Algunos entienden que existen posibilidades ciertas de una tregua definitiva de ETA en estas semanas inmediatas. La rapidez, y la sorpresa como con el voto partido del 30 de diciembre, empieza a ser el último recurso de una Batasuna cada vez más encerrada (en varios sentidos del término). También cabría, pero es sumamente dudoso por no decir imposible, que Batasuna se desmarcase de ETA, pero eso en Euskadi prácticamente nadie se lo cree. Asimismo podría ser que, manteniéndose la inacabable amenaza etarra, Batasuna presentase unas “listas limpias”, lo que sería técnicamente mucho más factible que en elecciones locales y forales, por tratarse únicamente de tres candidaturas, una por cada territorio histórico.
Incluso con escapatorias de dobles listas, una más ‘contaminada’ y otra ‘pulcra’ que podría superar la acción fiscal, cualquier opción que no implique el cese de ETA (o la desvinculación de Batasuna) es azarosa para el porvenir político de Batasuna. Ha de superar una inercia de décadas y, aunque disponga de “listas presentables”, podría encontrarse únicamente con sólo 2 o 4 parlamentarios si ETA persiste. En 2001, tras la ruptura de la tregua de ETA, la representación de Batasuna se redujo de 14 a 7 parlamentarios justamente por la gran movilización del electorado que no se abstuvo, cuando Herri Batasuna se había movido siempre con un intervalo entre 11 y 14 escaños.
Todas las estrategias posibles de Batasuna entrañan serios inconvenientes para su continuidad: Plantear nuevamente el voto en blanco para contabilizar los nulos y sus “hipotéticos parlamentarios”, es demasiado reiterativo y puede desviar votos hacia alternativas más pragmáticas, sin que lo detecte el control de voto depositado. Predicar la abstención para contener la fuga de votos, refutaría su historia anterior, obstaculizaría el cálculo de su presencia social y podría hastiar a su último reducto electoral.
ETA debe desarmarse irrevocablemente. Primeramente por razones morales válidas desde siempre y por la degradación ética que supone su existencia. Además, y es un argumento menor pero al que podrían ser más sensibles sus simpatizantes, porque el canibalismo político de ETA –que tanto daño ha causado al nacionalismo vasco democrático- está aniquilando también a su única opción partidista, Batasuna. Máxime cuando concurren otras circunstancias históricas, como la presencia incipiente de Aralar o el liderazgo reforzado de Ibarretxe tras la gestión de una nueva iniciativa política de calado, con un recorrido futuro innegable aunque difícil de predecir en plazos y en resultados.
Batasuna no ha sabido medir ni siquiera el hartazgo de “su” electorado, cuyos votos –como todos- tienen fecha de caducidad y un máximo de 4 años. Sólo un final inmediato y definitivo de ETA, sin dilación, trampa ni cartón, podría aliviar el negro futuro político que espera a Batasuna. Y lo que es mucho más relevante, sólo la desaparición de ETA aliviaría el inmenso dolor generalizado de toda la ciudadanía vasca que lleva décadas reclamando y exigiendo la paz.
¿Cómo afecta la hora de comer a tu longevidad?
El envejecimiento se asocia con el declive gradual de los ritmos circadianos, lo que plantea la cuestión de si los mecanismos farmacológicos o conductuales que aumentan la solidez circadiana pueden ralentizar el proceso de envejecimiento. La alimentación restringida en el tiempo es un mecanismo para aumentar los ritmos internos, e incluso la administración restringida en el tiempo de una dieta rica en grasas durante la fase activa, en concreto, puede prevenir la obesidad inducida por la dieta y las comorbilidades asociadas, incluso en un contexto de alteración circadiana. Aunque la restricción calórica favorece la longevidad, no está tan claro hasta qué punto está implicado el reloj biológico de 24 horas.
La cronobiología y los ritmos circadianos explican lo que diferentes ensayos clìnicos han concluido. Comer y/o cenar tarde puede dificultar la pèrdida de peso corporal e incrementar el riesgo cardiometabólico. pic.twitter.com/crJ7Uk0wW0
— Ramón De Cangas Morán. (@DrRamonDeCangas) February 22, 2024
Stefan Klein, #físico y #filósofo: “Tenemos más tiempo libre que nuestros #abuelos, pero vivimos más agobiados”. #biorritmos #intergeneracional https://t.co/JIz9ue8Rhg a través de @eldiarioes
— Mikel Agirregabiria (@agirregabiria) March 2, 2024
El Manifiesto Internet... en Educación
Internet genera diferentes esferas públicas, diferentes términos y diferentes habilidades culturales. Los centros educativos deben adaptar sus métodos de trabajo a la realidad tecnológica actual en lugar de ignorarla o desafiarla. Es su deber desarrollar la mejor forma de educación posible basada en la tecnología disponible. Esto incluye productos y métodos educativos nuevos.
El tren de la vida
Todos vamos en el mismo convoy.
El 11M será recordado como la masacre de los trenes de la muerte. Nos urge una terapia colectiva que anule los perversos efectos de la violencia. Necesitamos una imagen que se superponga a los fotogramas del horror, no para olvidar pero sí para continuar con nuestra convivencia.
Busquemos la metáfora del “Tren de la vida”. Así se tituló una memorable película de Mihaileanu que narra las desventuras de los habitantes de una aldea judía centroeuropea, que, ante la proximidad de los nazis en 1941, deciden fabricar un tren similar a los utilizados por los alemanes... y autodeportarse. Pero no hacia un campo de concentración, sino primero a Rusia para llegar finalmente a Palestina. Algunos de los judíos se disfrazan como soldados y oficiales de las SS, adoptando sus modos hasta el punto de articularse una extraña comedia sobre la apocalíptica tragedia del Holocausto.
La mejor alegoría la existencia quizá sea la que compara la vida con un viaje en tren. Una aventura llena de embarques felices y desembarques dolorosos, con infortunios luctuosos y también con algunas sorpresas agradables en el camino. Cuando nacemos y subimos al tren, generalmente nos encontramos en un vagón con dos personas queridas que nos explicarán el sentido del camino: nuestros padres, que no siempre estarán con nosotros en este periplo. Lamentablemente, ellos se bajarán en alguna estación antes que nosotros para no volver a subir más, dejándonos huérfanos de su cariño irreemplazable. Pero nuestro viaje vital proseguirá; conoceremos otras interesantes personas durante la travesía, hermanos y familiares entrañables, colegas y amigos cordiales, amores e hijos maravillosos. Muchos de ellos sólo realizarán un corto paseo con nosotros, otros estarán siempre a nuestro lado compartiendo alegrías y tristezas, hasta que seamos nosotros quienes nos apeemos del tren.
En este tren también viajaran personas amables que deambularán de vagón en vagón para socorrer a quien lo necesite. Otros, quizá sean molestos acompañantes de viaje, que se aburran o molesten a los demás, pero ellos serán quienes peor travesía se lleven. Veremos subir a bordo a muchos en el tren, y otros muchos descenderán, dejándonos todos recuerdos imborrables. Algunos pasajeros a quienes más queramos quizá deban sentarse en otros vagones alejados. El viaje lo haremos juntos, pero separados de ellos, aunque tal vez podamos acercarnos a ellos en alguna oportunidad venciendo las dificultades.
El viaje estará lleno de esperas, llegadas, despedidas y partidas. Pletórico de sueños, fantasías, gozos y pesares. Sabemos que este tren sólo realiza un viaje, el de ida, y que jamás retorna hacia el pasado. Tratemos, entonces, de viajar de la mejor manera posible, intentando relacionarnos bien con todos los pasajeros, buscando en cada uno lo que tengan de mejor, recordando siempre que necesitaremos nuestro mutuo apoyo en algún momento del viaje.
Dentro del convoy se desarrolla el drama de la humanidad. Gente de toda raza, que conversa o calla, que trabaja o dormita, que colabora o discute, que nace o muere. Gente que ama u odia, que acepta o reniega, incluso contra el mismo viaje. El tren circula impasible, transporta gentil y pacientemente a todos, sin distinguir entre amargados o comprometidos. Nadie puede evadirse, sólo se vive dentro del tren, donde podríamos ejercer plenamente la libertad y la fraternidad. Elijamos entre disfrutar o padecer colectivamente el tránsito, porque de cualquier modo el convoy seguirá avanzando raudo hacia nuestra definitiva parada.
El gran misterio de este veloz tren de la vida es que no sabemos en qué estación descenderemos: 2004, 2005,... En cada jornada se suben y bajan personas. ¿Quién subirá hoy? ¿Quién bajará? Cuando llegue nuestra parada, allí acabará el viaje para cada uno de nosotros. Confiemos que todos nos reunamos en una gran estación central algún día para reencontrarnos. Que esta parábola nos ayude a mejorar nuestra concordia en este efímero viaje, juntos todos en el único tren de la vida.
Poesía, música y humor de Facundo Cabrales
- "Que no nos distraigan las noticias".
- "La vida no te quita cosas, te libera de cosas".
- "Solamente lo barato se compra con el dinero".
- «No canto por cantor, sino que digo por hombre".
- "Decide ahora mismo ser feliz porque la felicidad es una adquisición".
- "Bienaventurado el que no cambia el sueño de su vida por el pan de cada día".
- "De la cuna a la tumba es una escuela, por eso lo que llamas problemas son lecciones".
- "Fui analfabeto hasta los 14 años, por eso cuando me dicen “no puedo”, yo les digo “no j*d*s”». (En la cárcel con 14 años, un sacerdote jesuita de nombre Simón le enseñó a leer y escribir, lo puso en contacto con la literatura universal y lo impulsó a realizar sus estudios de educación primaria y secundaria, que hizo en 3 años, en lugar de los 12 que era lo normal en Argentina).
- “No estás deprimido, estás distraído. Distraído de la vida que puebla. Distraído de la vida que te rodea: delfines, bosques, mares, montañas, ríos".
- “¡No digas no puedo ni en broma! Porque el inconsciente no tiene sentido del humor, lo tomará en serio, y te lo recordará cada vez que lo intentes”.
Lo mejor de su música: "No soy de aquí ni soy de allá", Facundo Cabrales
Cómo NO hacer amigos
Mordisquea los bolis que te hayan prestado.
Asómate por encima del hombro de alguien, murmurando mientras lees.
No mires nunca a los ojos de tu interlocutor.
Mantén fijamente tu mirada en los ojos de tu interlocutor, sin apartarla.
Cambia siempre de canal, justo 5 minutos antes del final de cada programa.
Odias y amas
Soy Y. (14 años). ODIO PROFUNDAMENTE... que el profesor de euskera nos mire a las tres que estamos en la esquina como si quisiera que le diéramos el visto bueno a lo que ha dicho; las comparaciones entre las personas; las mentiras; que la gente sea impaciente; hacer daño; la deslealtad; la política; la espera; las discusiones por tonterías; las injusticias; la alergia; que la gente crea que no es capaz de hacer algo; el ir andando con alguien que lleva el paraguas en el brazo que te va dando en la pierna; las generalizaciones. Odiaría ser minero; la humedad; renunciar a algo antes de intentarlo; los contestadores; el sonido del teléfono.
AMO APASIONADAMENTE... que la gente escuche y sea leal; conseguir los objetivos; las cristaleras; la luz; los colores; comparar los jardines; viajar; aprender; los niños; la naturaleza; el silencio; las fresas; el atardecer; el olor a mar; los olores agradables, como el del pan; levantarme por la mañana con el canto de los pájaros; oír ruidos; asomarme por el balcón; la noche; la luz de la luna; mirar el cielo oscuro en las noches calurosas de verano; advertir las formas de las nubes blancas con el azul celeste de fondo; recordar momentos agradables; imaginar; el ambiente por las mañanas primaverales; el silencio del autobús de la mañana cuando todos van dormidos; observar a un niño mientras duerme; mirar por la ventanilla de un avión; que todo salga como se había esperado; la sonrisa; la amabilidad; el compañerismo; la alegría; el no sentirte solo; sacar fotos; recordar viajes o lugares visitados mediante las fotos; escuchar música significativa; ver a la gente contenta; ver a extranjeros o gente de otros sitios visitando el lugar donde vives; la curiosidad; las buenas sorpresas; comprar regalos,…
Soy I. (16 años). LO QUE MÁS ODIO: Odio profundamente sentirme impotente; que los profesores de este año exijan muy por encima de lo que explican; que la gente pida a otros lo que no está dispuesta a cumplir; madrugar; el no poder confiar en alguien; la hipocresía; la sobrevaloración de las matemáticas; a las señoras que van de cuatro en cuatro por la acera y jamás se apartan para que; los actores/actrices y cantantes que basan toda su fama y fortuna en su físico. No me gustaría ser forense, enterrador, empleado de funeraria, carnicero, pescador, juez... No me gusta hablar por teléfono.
LO QUE MÁS ME GUSTA: El olor del mar; pasear por la orilla del mar; ver un puesto de frutas; los amigos; la coherencia; la seguridad en una misma; el ser consecuente con las ideas; los crepes de mantequilla y azúcar; ver muchos chupa-chups juntos; la niebla que se levanta entre las montañas; las casas con mucha luz; vivir en un ático; la diversidad de personas en el metro; preguntarme qué hacen y de dónde vienen las personas con las que me cruzo; ver reír a un bebé; el David de Miguel Ángel; las mujeres embarazadas; los padres con niños en la bici; los libros antiguos; la pasta italiana. Me gustaría conducir sin rumbo, recorrer Europa en coche con amigos. Me gusta leer; oler algo y recordar un lugar en el que has estado. Recibir cartas. La lluvia. El sol. El anochecer. El silencio. Tumbarme en la hierba. Los ríos. La luna. El cielo. La filosofía. Sorprenderme. El cine. Groucho Marx. Ver que todo encaja, que todo tiene sentido. Mirar por las ventanas. Volar. Llegar a otro país. Imaginar. Encontrarme con alguien que hacía mucho que no veía. Discutir ideas. Poder ayudar a alguien.
Soy L. (16 años). ODIO ponerme roja; las mentiras y los incumplimientos; las prisas; el insomnio; la soberbia y la hipocresía; las generalizaciones. Odiaría ser cobrador de autopista, veterinario, enterrador o marinero. Odio que me chillen al oído; los prejuicios y la incoherencia; dejar mensajes en el contestador; los espacios pequeños; el alboroto; estar quieta.
ADORO la lealtad, el dulce, el amanecer y el crepúsculo, el mar, la luna, el sol, las olas, el cielo; viajar, las ventanas grandes. Me gustaría vivir frente al mar y poder tener las cortinas descorridas. Me gusta observar a la gente, hablar, mirar a los ojos de un bebé, ver a los niños sentados en los carros de la compra. Quiero conducir ya. Me gusta relajarme y pensar. Reconocer olores. Recibir cartas. Me gusta la niebla, acompasarme a la respiración de quien está dormido; andar; el agua. Adoro las estrellas. Me gusta aprender cosas útiles y ayudar a los demás. Me gusta mirar por la ventana del coche y ver las hileras de los huertos (encaja, no encaja...). Me gusta soñar despierta. Me encanta hablar en otros idiomas y conocer gente distinta; encontrar la relación entre los fenómenos, las personas, las cosas,…
¿Por qué no escribimos también nosotros estas sensaciones? Empecemos por aquellas cosas que nos desagradan, para ir dando paso a todo aquello que nos hace felices. Después podremos tirar a la basura los odios, y dedicarnos toda la vida a aquellas tareas que nos placen y que, seguramente, son también las que hacen dichosos a quienes conviven con nosotros.
La Educación (2.0) que nos (con)viene
La vieja escuela, diseñada en el siglo XIX, aún pervive en su arquitectura, organización y estructura. Incluso se infiltra en los currículos, las metodologías y la evaluación en todos sus niveles. Aquel diseño respondía a las necesidades de la industrialización con un alumnado rural tipo Tom Sawyer, que había de convertirse en obreros de fábricas como la recreada por Chaplin en "Tiempos modernos", con horarios establecidos y una disciplina uniformadora. La propia Universidad mantiene, incluso tras la oportunidad de Bolonia, clases dictadas siguiendo las pautas eclesiásticas, previas a la invención no ya de Internet, sino incluso anteriores a la imprenta de Gutenberg, que aún podemos reconocer en las iglesias donde tras las lecturas públicas (previstas para analfabetos) viene el sermón explicativo.
Las familias recuperarán la responsabilidad y presencia decisiva en la educación de su prole, algo que no fue fácil en etapas históricas actuales, pero que hoy es tan posible como necesario. Las familias, incluso más aún la sociedad en su conjunto, podrán intervenir de forma más continua y determinante en la formación que cada día reciben sus hijas e hijos.
El alumnado ha de recobrar un protagonismo que ha desaparecido en las últimas décadas. Su responsabilidad, desde edades tempranas, debe ser cultivada reconociéndoseles la capacidad de cuidarse mutuamente, y colaborar en la educación de escolares menores con una función de mentores, adicional a las tutorías ejercidas por el profesorado adulto. En una Escuela 2.0 determinadas labores pueden quedar en manos de miembros del alumnado, a fin de estimular su iniciativa y aportación a la comunidad. Además de la figura de delegada o delegado de grupo, cada alumna o alumno se hará cargo de distintas funciones dentro o fuera del aula. Las redes sociales canalizando procesos educativos darán visibilidad al alumnado que día a día estudia y se esfuerza (y no sólo al que se organiza para celebrar un botellón).
El aprendizaje desde los hogares y desde lugares comunitarios (bibliotecas, mediatecas,…) cobrará mucho mayor desarrollo y generará nuevas comunidades superando distancias y tiempos. Las Actividades Complementarias y Extraescolares, presenciales y virtuales, vivirán un auge sin precedentes. Las competencias educativas, el alma de los nuevos currículos, se desplegarán también en horarios no reglados y mediante educación informal,… pero de alta calidad propiciada por la conversación y la cooperación más abierta y estrecha entre todos los agentes educativos: alumnado, familias, profesorado y sociedad.
Se ha extinguido la creencia de que sólo se aprende del profesorado, que sí ha de guiar y estructurar el conocimiento y alentar las actitudes idóneas. Hoy ya se puede cumplir a la perfección aquella máxima de que hemos de aprender más todos... de todos los seres humanos. Porque los docentes también aprendemos de los discentes, los adultos de los niños, los "sabios" de los "ignorantes",... Aprender es algo continuo, como respirar: Indispensable y gratificante. Reivindiquemos nuestro rol de aprendices permanentes, compartiendo nuestra pasión por el aprendizaje en cada instante de vida.
Política: De la ‘Polépica’ a la 'Polírica'
La historia de la humanidad ha recorrido un largo camino donde la política, incluso la pacífica y democrática, se ha basado en el esquema de derrotar al adversario. La fórmula del voto universal y los partidos políticos ha demostrado ser mejorable, como señaló Churchill, “la democracia es el peor sistema de gobierno diseñado por el género humano,... con excepción de todos los demás”. El anhelo de superación y las nuevas posibilidades de participación ciudadana permiten sospechar en mejoras sustanciales para la gestión compartida de la convivencia.
La ‘polépica’ habla de entelequias abstractas (como identidades excluyentes), cree que sólo hay un partido correcto, produce afiliados clónicos de pensamiento uniforme (llega a crear fanáticos), se atrinchera, divide, levanta barreras, busca la conquista como dominio con una visión maniquea de la realidad política con fracciones separadas entre "nosotros y los otros". Por el contrario, la ‘polírica’ descubre a las personas solidarias (que quieren ser en función del hacer junto a los demás), busca encuentros constructivos desde posiciones diversas, levanta puentes, suma e integra, entiende la conquista como seducción y busca una “relación amable” entre un único todos nosotros.
Existen numerosos y significativos detalles no sólo del agotamiento del modelo de enfrentamiento gobierno-oposición, sino incluso de soluciones inéditas que empiezan a proliferar y divulgarse en los medios de comunicación. De las sospechas de agotamiento del esquema “épico” da cuenta la desafección creciente hacia la política de bloques, el cansancio del electorado por campañas ruines basadas en el descrédito del oponente y la ineficacia de gobiernos débiles, monocolores, sin mayorías solventes.
Más esperanzadores son datos puntuales, pero innovadores en toda la escala de políticas autonómicas, estatales o mundiales. Como la búsqueda de transversalidad en la política vasca, el apoyo a los presupuestos ajenos en época de crisis (con renuncia a la acción destructiva de la habitual oposición mal entendida), o la petición de respeto hacia el adversario directo del mismísimo candidato del partido republicano en plena y disputada campaña electoral.
Ha surgido una era en la que el electorado se nutre de fuentes muy diversas, participando más activa y bidireccionalmente (gracias a Internet) en el debate social, escuchando y hablando tanto con quienes simpatizan o discrepan en ideas políticas. Ese encuentro produce una fertilización de frutos aún poco visibles, pero con promesas ciertas de realización a corto, medio y largo plazo. Algunos ejemplos de buen hacer, en este sentido, son Think Gaur o las Plataformas Ciudadanas.
Uno de los primeros productos de esa aproximación ha sido el atenuar la distancia entre la clase política y el resto de la ciudadanía. Se están acercando y colaborando más y más quienes se dedican a la política y aquellas personas a quienes representan. Y esa escucha se produce de forma continua, no sólo en período electoral. Más aún, se están auscultando también electores y simpatizantes de distintas tendencias, comprobando que junto a las legítimas e inevitables diferencias de opinión, existen grandes áreas de coincidencia y acuerdo.
Así, de un modo imperceptible pero continuo, está surgiendo un movimiento de “polírica”, donde lo compartido se destaca en la acción política, frente a la “polémica polépica” de que ganen los mejores y los demás esperen tiempo mejores sin participar en la cosa pública. A modo de exploración de una determinada opción partidista, señalemos algunos signos indicativos de una promisoria práctica de “polírica”, producida cuando…
1. Escucha al conjunto de la ciudadanía, además de a su propia afiliación, facilitando en todo momento la máxima participación en la toma de decisiones y ofreciendo posiciones nítidas y sin artificio. Así se supera la situación actual en muchos partidos, cuyas propuestas son cerradas, limitadas a la militancia e incluso sólo al “aparato interno”, para generar, en la práctica, proyectos, prioridades y candidaturas con listas cerradas.
2. Transmite mensajes claros basados en sus propuestas, citando promesas y dificultades, sin demagogia y sin ocultar la propia trayectoria, presentando con sinceridad aciertos y sin hurtar los errores cometidos que serán presentados como camino de mejora.
3. Construye identidad política atesorando centralidad, a fin de extender sus potenciales alianzas por las múltiples conexiones y coincidencias con otras opciones. Basta la trillada radicalidad por la vía de acumular retahílas de viejos conflictos frente a otras disyuntivas. Ha de renunciarse a desacreditar otras candidaturas, definiéndose por sí mismo y abandonando la dialéctica de oposición con antítesis a otras propuestas.
4. Interpreta el resultado de las urnas, aceptando el apoyo recibido por cada partido, sin medias verdades para negar ni atenuar la voz de la ciudadanía que se pronuncia con sus votos y con su participación previa, simultánea y ulterior a los comicios a través de fórmulas de participación.
5. Resalta los puntos de acuerdo con otras opciones políticas, que siempre respetará en sus matices porque cuentan con cierto respaldo social. Encuentra y favorece lo mejor de la sociedad, destacando los puntos fuertes y compartidos del arco político, sin desacreditar a quienes piensen de modo discrepante.
6. Comprende las perspectivas divergentes a la suya que coexisten en su entorno, entendiéndolas como un elemento de riqueza, pluralidad y de búsqueda conjunta de los objetivos comunes. Del análisis de tales disensiones, habrá de hallar sendas de superación progresiva o de avance convergente sobre los raíles basados en elementos de consenso.
7. Busca acuerdos estables, diferenciando entre pensamiento y acción política que requiere capacidad de gobernar desde mayorías lo más amplias posibles, pero respetando a las minorías de oposición. Para ello, suma voluntades de todo el espectro parlamentario en pro de objetivos comunes, que beneficien al conjunto de la sociedad.
8. La clase dirigente entiende su labor como servicio público, como una etapa personal delimitada en el tiempo, precedida y seguida de otras labores profesionales. En su responsabilidad social se aprecia la misión de representar a la comunidad, con una dedicación volcada en buscar el bien común, nunca el beneficio (ni siquiera el protagonismo) personal o grupal.
La nueva sociedad en red sugiere avances en los canales de e-democracia posible. El sistema político ha de acomodarse a las nuevas realidades de la comunicación contemporánea. Franklin D. Roosevelt, John F. Kennedy y, probablemente, Barak Obama supieron recoger las ventajas de enlazar mejor con su electorado a través de la radio, la televisión e Internet.
El mundo actual está intercomunicado y distribuido en red nodal y multicéntrica. Los partidos políticos han de superar sus estructuras centralizadas, piramidales y rígidas. Si no lo hacen, perderán gradualmente posiciones frente a alternativas más abiertas y participativas. La grandeza y visión de futuro de cada opción partidista se refleja con nitidez en su cultura organizativa interna. Necesitamos candidaturas tejidas y partidos en red, una nueva dimensión política adicional al previo Estado-Nación.
A ser demócrata se aprende en la escuela, en la familia, mucho antes de votar para un parlamento. Es una actitud suprema ante la vida, de respeto, de aprecio, de colaboración, y la clase política debiera ser el mejor referente de esa superioridad social y ética. Cuando esta forma de hacer una positiva Política 2.0 se extienda, el electorado sólo atenderá a quienes hayan demostrado que también son capaces de escuchar. Tags Technorati: politika 2.0 | blogosfera | redes sociales | e-democracia | polírica.
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