Alrededor de la mesa que organizó DEIA se sentaron
Mikel Agirregabiria, experto en Innovación Educativa en diferentes áreas del departamento de Educación del Gobierno vasco;Javier Moratinos, director del Colegio San José de Calasanz de Santurtzi;Oier Urigoitia, director de San Antonio Ikastetxea;y, Daniel Fernández, profesor y experto en Tecnologías de la Información y la Comunicación del Colegio Munabe de Loiu.
Bajo el propósito de conocer al detalle cómo está adaptándose el sistema educativo vasco a la implementación de las TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación) en las aulas, los expertos reunidos analizaron todos los pasos que se están dando para conseguir los objetivos planteados tanto por la comunidad educativa vasca como por la administración pública.
Mikel Agirregabiria, encargado de abrir el turno de intervenciones, desde una perspectiva más trasversal apuntó que la principal característica del sistema educativo vasco, además de la gran diversidad de oferta educativa con que cuenta (centros privados, públicos y concertados) es que ha seguido caminos diferentes. “Los centros vascos son muy diferentes entre sí al existir redes y subredes, lo que ha conllevado que la propia administración vasca haya sido respetuosa con cada comunidad educativa a la hora de dejarle elegir el proceso tecnológico que quiera”, concreta
Agirregabiria.
Sin embargo, esta realidad permite, añade el experto en innovación educativa que, “tengamos soluciones que tecnológicamente utilizan ecosistemas digitales diferentes pero que en todas ellas subyacen una serie de elementos comunes”.
Sin duda, la elección de cada centro a la hora de poner en marcha el proyecto tecnológico ha sido, en opinión de
Agirregabiria, “todo un acierto”, que ha permitido que además de la implantación de los diferentes soportes digitales en las aulas, la metodología a seguir integre otras realidades como son el hecho de aprender de una manera diferente, donde el alumno cobra un mayor protagonismo al igual que el aprendizaje no lectivo.
Para Daniel Fernández, un apasionado de todo lo que representa el mundo de las tecnologías de la información y la comunicación en la educación, la llegada de las tecnologías al aula ha supuesto un cambio en el rol del alumno. “Su aprendizaje no está supeditado únicamente a lo que le enseñe el profesor sino que cobra otra dimensión mucho más amplia”, puntualiza.
Si bien es verdad que el universo digital abre nuevos horizontes al alumnado, donde el docente se muestra más como un acompañante en el aprendizaje que como quien lidera el conocimiento, Oier Urigoitia aprovecha el encuentro para salir en defensa de la importancia del liderazgo del profesorado. En su opinión, “continuamente oímos hablar de la existencia de la población nativa, dando por hecho que las nuevas generaciones nacen sabiendo utilizar cualquier soporte digital y no es así”.
Urigoitia puntualiza que si bien los nativos digitales saben utilizar un dispositivo a la perfección, “el profesor es el responsable de enseñarle cómo utilizarlo correctamente para sacarle el máximo partido, para saber discernir si se está ante fuentes veraces o no... En líneas generales, el profesor tiene que dibujar el camino hacia donde debe caminar el alumno”.
Desde la perspectiva de Javier Moratinos, del Colegio San José de Calasanz, la implantación de la digitalización en las aulas vascas es un proceso en el que la comunidad educativa vasca está inmersa hace muchos años y se está llevando a cabo de una manera progresiva. “Primeramente se dotó a los centros de la tecnología necesaria para disponer de ella en las aulas. Pero para llegar al fin, individualizar el aprendizaje gracias a dispositivos digitales, la comunidad educativa al completo ha requerido de un proceso de adaptación en base a qué hacer con las nuevas herramientas, cómo utilizarlas en las aulas y cómo sacarles el máximo partido”.
Una vez dotados los centros de la infraestructura necesaria, ha llegado el momento de dar el siguiente paso. “La conectividad ya está aquí y continuamente se habla de la 4ª Revolución. Es un paso que los centros educativos tenemos que darlo desde la vertiente humana”, resalta Moratinos.
Respecto al papel del equipo docente a la hora de guiar el aprendizaje del alumnado dentro del mundo digital, Moratinos comparte con el director de San Antonio Ikastetxea de Durango la importancia de la figura del profesor a la hora de gestionar no sólo el aprendizaje sino también los sentimientos. En este apartado, Moratinos afirma contundentemente que “él nunca ha estado de acuerdo con las opiniones que se oían de que con la implantación del universo digital la figura del profesorado iba a desaparecer. Es más -puntualiza- opino todo lo contrario, que las herramientas digitales están ayudando al profesorado a hacer mejor nuestro trabajo y ser más eficientes”.
Agirregabiria apoya esa defensa del docente pero respalda a su vez el cambio registrado en el rol de este profesional de la educación, pasando a ser el conductor y el guía del aprendizaje del alumnado y no el pilar único de ese aprendizaje.
Preguntados sobre los frentes que tienen que superar los centros educativos para poder alcanzar la digitalización plena, los cuatro ponentes exponen su visión. Así, Urigoitia señala cómo San Antonio Ikastetxea se ha marcado como reto alcanzar el Nivel de Madurez Avanzada y “en ello se está trabajando en estos momentos”. Durante este proceso, la dirección del centro ha visto la necesidad de apoyarse en un especialista que sepa llevar a cabo todos los trámites y requerimientos con el fin de aplicar correctamente las herramientas digitales de carácter interno.
Por su parte, la apuesta del Colegio Munabe en el marco digital ha estado dirigida bajo la filosofía de que la tecnología tiene que ir detrás de la atención pedagógica. Por ello, el centro cuenta con un equipo completo que asesora al alumnado sobre cómo manejar las nuevas herramientas bajo la perspectiva de expertos.
El Colegio San José de Calasanz apoya su estrategia en un sistema de contraste de competencias profesionales entre las que se encuentra la digitalización. “De esta forma, la digitalización forma parte ya de la estructura del centro en cuanto a su metodología, siendo responsable de su desarrollo el equipo directivo de San José de Calazanz”.
El curso pasado el centro de Santur-tzi contó con un profesional dedicado a tiempo completo a mejorar la capacitación digital del profesorado. “Este profesional ha conseguido no sólo resolver los problemas de carácter digital que se presentaban sino que el propio profesorado aprenda a resolverlos en el futuro”, añade Moratinos.
Por abundar aún más y desde la perspectiva que le otorga el haber sido responsable de Innovación Educativa en diversos cargos del Gobierno vasco,
Agirregabiria apunta que el Método del Modelo de Madurez Tecnológica/Metodológica es un abordaje a escala de centro, y que en su opinión, hay que mantenerlo. No obstante, Agirregabiria señala que el mundo educativo tiene que abordar la digitalización desde las competencias. “Estas competencias digitales están perfectamente definidas a escala europea y es a partir de esa línea desde donde deben establecer las competencias digitales que afecten al personal docente”, avanza el experto en innovación digital.
Partiendo de la capacitación a la que aún se enfrenta el profesorado vasco,
Agirregabiria quiere lanzar un mensaje muy optimista sobre cómo se han hecho las cosas hasta el momento en Euskadi en cuanto a la digitalización de los docentes. A su juicio, “el profesorado vasco ha hecho un gran esfuerzo en su adaptación a las TIC”.
metodología Los expertos reunidos en DEIA no solo valoran la implantación de las tecnologías en el aula sino lo que ello supone en la metodología educativa en sí. Para ellos, aquí es donde está el ‘quid’ de la cuestión.
En cuanto al cambio metodológico, Moratinos interviene el primero. Su amplia visión de los diferentes modelos educativos, al impartir el centro que dirige educación obligatoria y FP, le ha permitido conocer de primera mano cómo se han ido desarrollando los acontecimientos. Así, por ejemplo, el cambio de la metodología en FP ha sido realmente revolucionario a través de la búsqueda de resultados basado en retos.
Respecto al cambio registrado hasta el momento, Fernández resalta el papel de las personas frente a las tecnologías a la hora de innovar y establecer una nueva metodología.
Pero también se hace mención en el encuentro a la capacitación de los centros vascos para hacer frente a la inversión que supone la digitalización, y se habla no solamente de la inversión en herramientas y soportes digitales, sino también de la inversión en personas.
“En este proceso de cambio, la metodología educativa debe ir por delante a la tecnología. A partir de ahí -señala
Agirregabiria- el centro educativo se tiene que convertir en el centro innovador y para ello requiere de una inversión. Es cierto que en este aspecto no todas las comunidades educativas tienen las mismas posibilidades”.
En su opinión, “el modelo que está implantado el Ejecutivo vasco debe asegurar un nivel de innovación mínimo en todos los centros por igual;que todos los alumnos sean del centro que sean dispongan de una formación acorde con esta era”.
Una de las apuestas más recientes o de implantación inmediata en los centros vascos es el sistema one to one. Se trata de que cada alumno disponga de un dispositivo -portátiles, tabletas, convertibles…, cuya finalidad es personalizar e individualizar al máximo el proceso de enseñanza- aprendizaje, permitiendo que cada uno de los estudiantes trabaje a su ritmo.
Sin embargo, no vale cualquier dispositivo, y los expertos señalan la necesidad de que estén preparados tanto en el aspecto de hardware como en el de software. También es importante que estas herramientas integren plataformas, programas y aplicaciones adaptadas al currículo del centro que normalmente persiguen fines educativos.
Evaluación Otro aspecto que atrajo el interés de los ponentes fue el tema de la evaluación del aprendizaje. Los cuatro participantes al encuentro estuvieron de acuerdo a que pese a los cambios que se están produciendo en cuanto a la metodología hay que ser realistas y el sistema educativo tiene que asegurar unos mínimos conocimientos en las distintas materias. Aquí es donde entra la cuestión relativa a la evaluación.
Según
Agirregabiria, “pese a cambiar la metodología, la sociedad impone unos marcos de aprendizaje”. En su opinión, “hoy en día el aprendizaje de las materias debe estar supeditado a la evolución de las personas. El sistema no debe de establecer para qué profesión sirve una persona sino que su evolución humana será la que determine en qué área profesional tiene más talento o destreza” .
Avanzar en este campo es otro de los retos del momento. Para
Agirregabiria , la solución está en el cambio de las pruebas evaluativas, al tiempo que pone en valor las pruebas diagnósticas como PISA que lleva a cabo el sistema educativo vasco entre el alumnado en base a unos parámetros internacionales establecidos.
En línea con lo expuesto, Fernández puntualiza que este tipo de evaluaciones no se realizan en el resto de campos profesionales y que, a su juicio, lo único que hacen es estereotipar al alumnado.
El profesor del Colegio Munabe profundiza aun más en la cuestión y añade que “en ocasiones al alumno de capacitaciones superiores a la media les llegamos a hacer pequeños con estas valoraciones, al prepararles para los niveles que marcan esas pruebas evaluativas, lo que no les permite avanzar más allá de esos niveles”. Esto permite ver cómo “la norma no se adecua a la individualidad”, subraya.
Urigoitia, por su parte, muestra su apoyo a las citadas pruebas diagnósticas. Su experiencia profesional le lleva a afirmar que bien entendidas, “estas pruebas son una ayuda para los equipos directivos de los centros educativos a la hora de valorar el trabajo que se está realizando dentro del mismo y también una señal para buscar soluciones y mejorar los niveles competenciales del alumnado”.
Para concluir con el apartado evaluativo y tras valorar positivamente la posibilidad del adelantamiento de uno o dos cursos de aquellos alumnos que estén por encima de los niveles que estable el sistema educativo, los expertos, por contra, no ven con tan buenos ojos la opción de repetir.
Agirregabiria llega a afirmar cómo hay sistemas educativos que prohíben la repetición. “Para llegar a ello, hay que cambiar la normativa actual donde a día de hoy la repetición sigue apareciendo como una figura ordinaria en el sistema educativo”.
Ventajas y riesgos El auge de lo digital en el sistema educativo es un hecho con el que el profesorado se muestra satisfecho. Sin embargo, no se puede obviar que el uso de las tecnologías de la información y de la comunicación a través de dispositivos digitales está creando también cierta incertidumbre dentro del colectivo docente y en las familias, al acarrear su uso una serie de riesgos para los alumnos.
Es un terreno delicado que da paso a un nuevo debate entre los ponentes, el relativo a la instalación de filtros en los soportes digitales disponibles en las aulas. La comunidad educativa se está apoyando en dichos filtros para limitar al alumnado a que pueda acceder a informaciones que le resulten peligrosas.
En este apartado, Fernández se muestra totalmente favorable al uso de filtros en tablets y ordenadores, al igual que el director de San Antonio Ikastetxea. En palabras de Urigoitia “para nosotros es fundamental apoyarnos en medidas de control y para ello nos hemos apoyado en la plataforma IMT Lazarus, la cual permite a profesores y padres vigilar y bloquear cualquier actividad en la tablet”.
Establecer las horas en las que el alumno pueda conectarse a Internet;mantener un historial para que padres y madres puedan controlar los movimientos de sus hijos por la red, limitar entrar en ciertas páginas e incluso, el apagado automático del dispositivo a una hora concreta son algunas de las medidas que ofrece la plataforma IMT Lazarus.
Tras valorar la instalación de estos recursos de control, los cuatro expertos en materia educativa añaden que otro plano donde debe estar alerta la comunidad educativa es cuando ya se produce un riesgo tangible, un momento en el que los cuatro coinciden en que es el momento de actuar de manera inmediata para proteger al alumno.
Moratinos puntualiza aún más asegurando que la labor preventiva de los centros educativos siempre ha estado ahí, “lo que pasa es que ahora con la digitalización los estudiantes se exponen a unos nuevos riesgos sobre los que el equipo humano de los centros no estábamos preparados. Ahora sí lo estamos”, corrobora.
Esta puesta al día sobre los riesgos mencionados ha supuesto una serie de actuaciones por parte de los centros en cuanto al conocimiento de los peligros que acechan al estudiante y también sobre los pasos a establecer en base a protocolos y normativas para actuar.
Por último,
Agirregabiria es contundente al afirmar que hoy en día existen nuevos y graves riesgos. El ciberbullying o el sexting son algunos de ellos. No obstante, el experto cree que es importante tranquilizar a las familias ya que el alumnado va a estar formado e informado ante los riesgos que se le avecinan.
En cuanto a la percepción que tiene el alumnado de los riesgos que están a su alcance, un mensaje que cala muy hondo entre ellos es que todos los delitos digitales quedan registrados, “todo deja rastro en la red”.