- Distracción 1ª: APPEASE THE PARENTS. Apacigua a las familias – “Si hubiera más posibilidades de elección de escuelas y clases más pequeñas”
- Distracción 2ª: FIX THE INFRASTRUCTURE. Renueva la el currículum y la evaluación– “Si sólo tuviéramos planes de estudio más eficaz, estándares más rigurosos, más pruebas y más edificios en forma de alternativas”
- Distracción 3ª: FIX THE STUDENTS. Mejora el alumnado– “Si tan sólo nos vale, estudiantes mejor preparados, desde las etapas previas,... ”
- Distracción 4ª: FIX THE SCHOOLS. Atiende al presupuesto y la autonomía de los centros – “Si sólo las escuelas tuvieran más recursos y autonomía, serían mejores escuelas”
- Distracción 5ª: FIX THE TEACHERS. Fija el profesorado – “Si los maestros tuvieran mejor formación inicial, fueran pagados por su rendimiento y adoptasen nuevas tecnologías y metodologías”
Centrándonos en un enfoque positivo, he aquí las cinco claves para la transformación y el éxito de cualquier aula, escuela o sistema educativo:
- Conocimiento del impacto. No podemos mejorar lo que no conocemos y sin duda, no podremos ni querremos cambiar nuestras acciones si desconocemos el impacto que éstas tienen. Dentro de las escuelas, tenemos que preguntarnos cómo sabemos si lo que hacemos funciona, cuál es la magnitud del efecto y qué evidencia tenemos para comprobar que es cierto. Ahora bien, el equipo de Visible Learning pone el énfasis en que todos los actores del proceso, incluyendo el alumnodo, tienen que conocer su progreso y el impacto de las actividades de aprendizaje para actuar en consecuencia. Para ello, será fundamental que los objetivos e intenciones sean explícitos, y que existan evidencias de aprendizaje a las que todos tengan acceso.
- Docentes inspirados y apasionados. ¿Recuerdas a tu mejor profesor? Seguramente fue uno al que le apasionaba enseñar y te inspiraba constantemente; que incluso influyó en la persona en que te convertiste. Pues bien, las escuelas necesitan de docentes apasionados por enseñar y por aprender, que reten a los estudiantes y faciliten su aprendizaje. Un profesor es un agente de cambio y en realidad, el único objetivo de nuestro trabajo es que los estudiantes aprendan.
- Alumnado activo. Se refiere a que los estudiantes tengan la capacidad, las herramientas e información necesarias para ser conscientes sobre qué aprenden, cómo aprenden y qué tienen que hacer para aprender mejor. Un alumnado activo sabe qué necesita aprender, pregunta sobre aquello de lo que no está seguro, establece sus propios objetivos y también, se convierte en un maestro. Asimismo, está listo para ser evaluado, ya que sabe que puede cometer errores para mejorar la próxima vez –todo a su alrededor le indica que es seguro intentar y equivocarse.
- Retroalimentación efectiva. La retroalimentación puede tener un gran impacto en el proceso de aprendizaje de un estudiante. Sin embargo, la mayoría de las veces, los alumnos terminan más confundidos de lo que estaban después de que les damos nuestra crítica. Una buena retroalimentación tiene que llevar a la acción, decirnos claramente hacia dónde vamos, cómo estamos llegando allí y a dónde tenemos que dirigirnos después. Además, los resultados de los alumnos son también en realidad retroalimentación para el profesor. Otra idea clave de cómo las escuelas exitosas dan retroalimentación es que lo hacen en todos los sentidos: del profesor al educando, del educando al profesor, y entre los mismos estudiantes.
- Sistemas y procesos alineados. Este punto es fundamental, ya que para que una escuela sea exitosa, todos tienen que compartir y vivir la misma cultura. ¿Tienen todos –director, coordinadores, profesores, padres, supervisores, alumnos– la misma visión sobre lo que es progreso y éxito? ¿Buscan la excelencia? Para lograrlo, se necesitan políticas y procesos explícitos que tengan sentido y a los que todos estén alineados. Por poner un ejemplo, si la escuela quiere que los profesores colaboren entre ellos con la finalidad de planear experiencias de aprendizaje para los estudiantes, entonces tendría que haber oportunidades y tiempo para que lo puedan hacer.
- Detallado análisis de los 250 factores del rendimiento escolar.
- Ocho prácticas educativas en las que coinciden Hattie y Marzano (Robert J. Marzano también citado en la antecitada Jornada).