Limitados e infinitos
"El ser humano se nota limitado, pero se intuye infinito". |
Siempre he creído... |
Homenaje a una fecunda aplicación
En la vida de casi todos nosotros, ella es la más descriptiva, sugestiva, creativa y de una gran aplicación.
No me importa que tu padre sea demasiado acaudalado. Te elijo y prefiero a ti, incluso por encima de todas tus hermanas, porque tú dominas la palabra mientras que ellas sólo son prácticas, quizá más calculadoras, más presentables, más memoriosas o más viajeras. También sé que tienes hermanastras casi gemelas, pero la auténtica eres tú. Tan bien acabada, tan multilingüe, tan sabia, tan lírica, tan poética, tan elocuente... y tan modesta.
Algunos ya amamos a tus predecesoras, pero tú eres incomparablemente más sutil, más inteligente, más culta, más cuidadosa con los pequeños detalles que marcan la diferencia. Ellas eran más mecánicas, más burdas y mucho menos místicas. Tú, en cambio, eres más comprensiva y sabes corregir con delicado cariño, señalando alternativas y sugiriendo opciones, sin perder nunca la compostura.
Al principio puedes parecer fría a quienes no han descubierto tus secretos ocultos, tras tu velo blanco ribeteado de azul y gris, tan expectante y tan diligente. Pero muy pronto te muestras con todos tus encantos, tan acogedora y tan hermosa, sobre todo cuando te aderezas con las infinitas opciones recónditas que pueden decorar tu bello rostro. Tú simbolizas la voz armoniosa de prosa deslumbrante y melodiosa; tú sabes construir mensajes diáfanos y persuasivos con la mejor arquitectura verbal.
Tú has escrito las mejores líneas de la literatura contemporánea y estás predestinada a ser la voz escrita de la humanidad del siglo XXI. Posees un vertiginoso poder que dadivosamente tú ofreces y que injustamente llega a atribuirse incluso al mediocre talento de pobres espíritus como el mío. Ahora mismo puedo sentirte con mis dedos temblorosos cuánto engrandeces, amplificas y agigantas mi pobre inspiración con tu multiplicadora capacidad de expresión, que pule y proyecta brillantez estilística.
Tú dominas todos los idiomas que yo conozco,… y muchos más. Tú sabes todas las palabras que yo aprendí con esfuerzo y dedicación,… y muchas más. Tú eres capaz de esquematizar mis ideas, profesionales o lúdicas, y puedes llegar a producir una impresión favorable de mi pobre raciocinio. Contigo me siento seguro, afianzado, capaz de transmitir mis ideas para que puedan ser más compartidas por otras personas, más allá de ti y de mí.
Por todo esto y por mucho más, por acompañarme cada madrugada en mis insomnios, por acercarme tanta sabiduría y por ofrecerme mi única oportunidad de expresión, te amo… mi querida aplicación Microsoft Word.
No me importa que tu padre sea demasiado acaudalado. Te elijo y prefiero a ti, incluso por encima de todas tus hermanas, porque tú dominas la palabra mientras que ellas sólo son prácticas, quizá más calculadoras, más presentables, más memoriosas o más viajeras. También sé que tienes hermanastras casi gemelas, pero la auténtica eres tú. Tan bien acabada, tan multilingüe, tan sabia, tan lírica, tan poética, tan elocuente... y tan modesta.
Algunos ya amamos a tus predecesoras, pero tú eres incomparablemente más sutil, más inteligente, más culta, más cuidadosa con los pequeños detalles que marcan la diferencia. Ellas eran más mecánicas, más burdas y mucho menos místicas. Tú, en cambio, eres más comprensiva y sabes corregir con delicado cariño, señalando alternativas y sugiriendo opciones, sin perder nunca la compostura.
Al principio puedes parecer fría a quienes no han descubierto tus secretos ocultos, tras tu velo blanco ribeteado de azul y gris, tan expectante y tan diligente. Pero muy pronto te muestras con todos tus encantos, tan acogedora y tan hermosa, sobre todo cuando te aderezas con las infinitas opciones recónditas que pueden decorar tu bello rostro. Tú simbolizas la voz armoniosa de prosa deslumbrante y melodiosa; tú sabes construir mensajes diáfanos y persuasivos con la mejor arquitectura verbal.
Tú has escrito las mejores líneas de la literatura contemporánea y estás predestinada a ser la voz escrita de la humanidad del siglo XXI. Posees un vertiginoso poder que dadivosamente tú ofreces y que injustamente llega a atribuirse incluso al mediocre talento de pobres espíritus como el mío. Ahora mismo puedo sentirte con mis dedos temblorosos cuánto engrandeces, amplificas y agigantas mi pobre inspiración con tu multiplicadora capacidad de expresión, que pule y proyecta brillantez estilística.
Tú dominas todos los idiomas que yo conozco,… y muchos más. Tú sabes todas las palabras que yo aprendí con esfuerzo y dedicación,… y muchas más. Tú eres capaz de esquematizar mis ideas, profesionales o lúdicas, y puedes llegar a producir una impresión favorable de mi pobre raciocinio. Contigo me siento seguro, afianzado, capaz de transmitir mis ideas para que puedan ser más compartidas por otras personas, más allá de ti y de mí.
Por todo esto y por mucho más, por acompañarme cada madrugada en mis insomnios, por acercarme tanta sabiduría y por ofrecerme mi única oportunidad de expresión, te amo… mi querida aplicación Microsoft Word.
La belleza siempre es singular
"No puede haber patrones de belleza: La única fuente de belleza es la singularidad.". |
Siempre he creído... |
Vivimos en Europa
Después de pensar distintas razones para votar hoy sobre el Tratado Constitucional Europeo, lo he resuelto escuchando una canción.
Había decidido mi voto con antelación, por razones demasiado extensas para su exposición con brevedad, pero el videoclip de la banda alemana de rock-pop Rammstein ha sido definitivo. Su álbum con la canción "Amerika" es un argumento concluyente que causó gran revuelo no sólo musical, hasta el punto que Bush lo censuró en la cadena televisiva MTV durante el proceso electoral. Con una marchosa música que la realización en vídeo realza inmersa en el paisaje lunar del Apolo 11, la irónica letra dice así:
“Todos vivimos en América, América es maravillosa. Cuando bailamos yo quiero dirigir, incluso cuando dais una vuelta solos, dejadnos controlaros un poco. Os enseñaré el buen camino, bailaremos todos en corro, la libertad suena en todos los violines, la música llega desde Casa Blanca y ante París se alza Mickey Mouse. Yo sé dar los pasos necesarios y os evitaré los tropezones… Crearemos una estupenda ronda de baile, os enseñaremos el rumbo, a África llega Santa Claus y ante París se erige Mickey Mouse. Todos vivimos en América: Coca-Cola y Wonderbra. Esto no es una canción de amor, no canto en mi lengua materna; no, esto no es una canción de amor. Todos vivimos en América: Coca-Cola, y a veces guerra…”.
Quizá el mismo éxito internacional de Rammstein, cantando en alemán y con el estribillo en inglés, sea un ejemplo de la globalización contemporánea. Muchos sí queremos una mejor y más cercana comunicación cosmopolita en un mundo plurilingüe e intercultural, pero nos negamos a una sola uniformidad de colonización exclusiva, propiciada por un marketing todopoderoso respaldado, si hiciera falta, por la sempiterna fuerza del poder militar absoluto. Por todo ello… sí, queremos vivir en una Europa que sea un referencial modelo planetario de colaboración y de respeto entre muy diversas identidades individuales y colectivas.
Rammstein:_Amerika...
Había decidido mi voto con antelación, por razones demasiado extensas para su exposición con brevedad, pero el videoclip de la banda alemana de rock-pop Rammstein ha sido definitivo. Su álbum con la canción "Amerika" es un argumento concluyente que causó gran revuelo no sólo musical, hasta el punto que Bush lo censuró en la cadena televisiva MTV durante el proceso electoral. Con una marchosa música que la realización en vídeo realza inmersa en el paisaje lunar del Apolo 11, la irónica letra dice así:
“Todos vivimos en América, América es maravillosa. Cuando bailamos yo quiero dirigir, incluso cuando dais una vuelta solos, dejadnos controlaros un poco. Os enseñaré el buen camino, bailaremos todos en corro, la libertad suena en todos los violines, la música llega desde Casa Blanca y ante París se alza Mickey Mouse. Yo sé dar los pasos necesarios y os evitaré los tropezones… Crearemos una estupenda ronda de baile, os enseñaremos el rumbo, a África llega Santa Claus y ante París se erige Mickey Mouse. Todos vivimos en América: Coca-Cola y Wonderbra. Esto no es una canción de amor, no canto en mi lengua materna; no, esto no es una canción de amor. Todos vivimos en América: Coca-Cola, y a veces guerra…”.
Quizá el mismo éxito internacional de Rammstein, cantando en alemán y con el estribillo en inglés, sea un ejemplo de la globalización contemporánea. Muchos sí queremos una mejor y más cercana comunicación cosmopolita en un mundo plurilingüe e intercultural, pero nos negamos a una sola uniformidad de colonización exclusiva, propiciada por un marketing todopoderoso respaldado, si hiciera falta, por la sempiterna fuerza del poder militar absoluto. Por todo ello… sí, queremos vivir en una Europa que sea un referencial modelo planetario de colaboración y de respeto entre muy diversas identidades individuales y colectivas.
Rammstein:_Amerika...
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