En Euskadi se puede escribir un cuento romántico en tono de humor ácido, con actores de la vida pública y un final feliz.
Érase una vez un pueblo pequeño de verdes bosques, minerales rojos, blancas nubes y mar azul, donde refulgía el Guggenheim Museoa. Nuestros personajes vivían por allí. Ella, aquella doncella bella y heredera de las estrellas de la querella, le quería apasionadamente a él. Ella había visto esfumarse a sus dos anteriores consortes, huidos a Georgetown y a… (¿dónde se fue Oreja?). Así que, siendo ella de la tribu de los Capuletos, concentraba ahora todo su amor sobre aquel nuevo novio potencial, de la tribu de los Montescos. Pero él, un poco tontorrón e incapaz de expresar sus confusos sentimientos, se avergonzaba de la insistente embelesada que le acuciaba. Escondía sus sueños libidinosos con otra, la que no le convenía… según María (pero sí según Maragall). La otra, la deseada por Patxi y Pasqual, era la poderosa siamesa asimétrica llamada Coalición, que ya había elegido a su pareja: el cuarto galán, txikitito pero resultón.
Ella, la desdichada facha trasnochada de moderno atuendo, era locuaz y vivaracha, justo lo que necesitaba –en su opinión- el anodino de su querido Patxi. Pero su amado perseguía un sueño imposible, que le correspondiese a su galanteo la Musa del lugar, la reelegida una y otra vez por el Parnaso de los Dioses, quien desdeñosamente en su autosuficiente hermafroditismo (erotismo del ascetismo) prefería distraerse con el transversal gnomo civilizado, un complaciente bufón de alma siniestra (sólo por lo de izquierda) que gestionaba la vivienda. Todo aquel paraíso vivía una existencia cíclica, y decían que parecía una colmena de miel repleta, sobreviviendo a todos la abeja reina que periódicamente era fecundada por alguno de los muchos y lánguidos zánganos que siempre la cortejaban.
Aquella era la historia oficial, la que contaban los cronistas de la ínsula. Pero, según los bloggers, había una bruja malvada que rondaba la felicidad de los cuatro desencontrados. La hechicera, que se encubría con nombres diversos aún manteniendo su diabólico aspecto de arpía desgreñada, había lanzado un conjuro maligno: Nadie sería dichoso, mientras la despeinada fuese apartada del último banquete de la primavera.
Cuando la tragedia escrita parecía, un rayo de luz cayó sobre lo más tenebroso del bosque, aún salvaje pero que no se había teñido de sangre desde el 30 de mayo de 2003. Entonces, un rutilante día de abril de 2005 (¿por qué no ya mismo?), un milagro (un Gerry Otegi madurado a lo Deus ex machina) sucedió casi en el último momento preelectoral: Estalló la paz. Y todos y todas, incorrecto gramaticalmente pero políticamente correcto según el comandante JuanJo Spock, con-vivieron felices,… y se con-comieron las perdices (pájaros de mal agüero).
Indiscreto Maragall
Maragall, como su camarada Ibarra, quizá es ingenuo, imprudente o impertinente, pero siempre aporta salsa a una campaña vasca.
La rica cultura francesa, de la que los vascos también nos beneficiamos, acumula muchas citas históricas y contemporáneas sobre la política,… pero aún más sobre el amor (“Ah, l'Amour…!”).
Cuando leímos que el President Pasqual Maragall se había pronunciado a favor de que el Partido Socialista de Euskadi tras el 17 de abril pactase con el PNV, en lugar de con el PP -su socio vasco habitual-, algunos recordamos la frase de Henri Asselin: “La mujer menos indiscreta nunca os oculta que tiene un amante, pero omitirá más bien que tiene un marido”.
Desde Catalunya quizá no, pero en Euskadi sabemos perfectamente con quién está casado el PSOE, y aunque adivinemos que está preparando su divorcio, es improbable que encuentre aquí y tan pronto otra pareja, o trío, para bailar su melodía preferida, titulada “Gobernar a cualquier precio”.
La rica cultura francesa, de la que los vascos también nos beneficiamos, acumula muchas citas históricas y contemporáneas sobre la política,… pero aún más sobre el amor (“Ah, l'Amour…!”).
Cuando leímos que el President Pasqual Maragall se había pronunciado a favor de que el Partido Socialista de Euskadi tras el 17 de abril pactase con el PNV, en lugar de con el PP -su socio vasco habitual-, algunos recordamos la frase de Henri Asselin: “La mujer menos indiscreta nunca os oculta que tiene un amante, pero omitirá más bien que tiene un marido”.
Desde Catalunya quizá no, pero en Euskadi sabemos perfectamente con quién está casado el PSOE, y aunque adivinemos que está preparando su divorcio, es improbable que encuentre aquí y tan pronto otra pareja, o trío, para bailar su melodía preferida, titulada “Gobernar a cualquier precio”.
Listas negras, grises y blancas
Batasuna seguirá presente en el próximo Parlamento Vasco a través de alguna lista blanca.
Muchos lo supimos desde el principio, porque es obvio para cualquier observador amateur vasco (no los “expertos” de Madrid), pero no quisimos ser los primeros en publicarlo, pero hoy es un clamor en los medios digitales por lo que ya es hora de compartirlo abiertamente, y no solamente con la cuadrilla de amigos: Batasuna concentrará su volumen de voto en una candidatura legal, que al día de hoy es la del Partido Comunista de las Tierras Vascas (PCTV-EHAK). Esto es vox populi en quienes lo sufrirán directamente como Aralar, Ezker Batua (EB-IU),… Por ello, todas las encuestas sin presencia de Batasuna que circulan por ahí (mañana presentaremos nuestra predicción), son solamente globos sonda para despistar a ilusos y confiados.
¿Por qué lo sabemos todos los vascos? Porque vivimos aquí, salimos a la calle y vemos miles de carteles pegados por todas partes, ya reescritos con la estética y difusión propia de Batasuna. Mientras el editorial de “El País” (de hoy 6-4-2005), que suscribiría GARA, elucubra con un razonamiento final como éste: “…la lógica de la Ley de Partidos no puede estirarse más allá de los límites definidos por el Constitucional. El PCTV fue registrado en septiembre de 2002, antes de la ilegalización judicial de Batasuna, por lo que resulta difícil de probar que suponga un intento de sucederla de forma fraudulenta. Sí cabe la posibilidad de que a posteriori sus siglas hayan sido instrumentalizadas como posible plan C de Batasuna, tras ser anuladas las listas de Aukera Guztiak. Pero las meras sospechas no valen para actuar. Hay que apoyarlas con pruebas”.
¿Qué nos parece? La ciudadanía vasca conoce la capacidad de movilización de Batasuna, que se arreglaron para incluir cien mil votos en las urnas cuando ya estaban ilegalizados en las elecciones anteriores (Generales, Forales y Municipales). La mayoría social, incluidos amplios sectores del PP-PSOE, considera que no se pueden ilegalizar las ideas. Por supuesto que el rechazo y repudio ciudadano de toda forma de violencia es unánime, y especialmente del terrorismo asesino de ETA que tanto dolor ha causado y causa, muy particularmente en Euskadi donde todos somos víctimas de la aberración extremista.
Desde el sufrimiento, y desde la solidaridad máxima con las víctimas que más han padecido y padecen, muchos creemos que con diálogo inteligente –que no significa renunciar a los derechos de todos- podría superarse esta tragedia prolongada tanto tiempo. Y para ello es preciso que existan interlocutores autorizados, un Otegi o alguien con un respaldo comprobable.
Así lo entienden, aunque no lo reconozcan, muchos partidos y políticos. El mismo Rodríguez Zapatero y sus gentes en la política (Interior, Justicia, portavoz)), la policía, la fiscalía, el poder judicial, los medios de comunicación,… se hacen los despistados ante la tercera lista (la blanca, aunque puedan quedar otras en reserva), tras la pamema de anular la lista negra de Batasuna y el entretenimiento de descartar justo antes del inicio de campaña la lista gris de Aukera Guztiak. Con la opinión pública española distraída, Zapatero logrará lo único que se juega en Euskadi el 17-A: Que el tripartito no logre la mayoría absoluta, que alcanzaría –incluso sola la coalición PNV-EA- en caso de ausencia total de Batasuna.
Zapatero, aunque no lo reconozca cuando venga a hacer campaña a Euskadi tras sus ministros, NO espera demasiado de López. A diferencia del PP de Aznar, que ilusoriamente envió a Euskadi a su posible sucesor y ministro mejor valorado (en España), sin lograr nada más que Mayor Oreja se estrellase en una noche electoral en la que las televisiones de Madrid no podían creerse los resultados finales. Zapatero espera cogobernar en Galiza, pero en Euskadi es realista y sólo le cabe esperar a lo sumo que el Parlamento Vasco siga trabado con la mayoría de bloqueo formada por PP-PSOE junto con Batasuna (con otro nombre).
Los más malpensados, que suelen tener razón, apuntan que incluso el PP-PSOE podría buscar la impugnación a posteriori de los resultados electorales si les fuesen muy negativos (sólo ello explicaría que el PP no arme el mismo barullo con PCTV-EHAK que con Aukera Guztiak). Podrán el PP y el PSOE haberlo pensado, o pactado, pero que no nos consideren tan idiotas a los votantes como para que no lo hayamos previsto. Basta de chalanear con la manejable opinión pública (sobre todo la española, desde la absoluta intoxicación a la que se le ha conducido).
Quede claro: PCTV-EHAK recogerá los votos y representación de Batasuna. No hay que esperar al próximo viernes cuando la Mesa de Batasuna pida directa o indirectamente el voto para esta candidatura. Que lo acepten todos los partidos que ilegalizaron a Batasuna, pero sin excusas el 18-A del tipo “es que nos colaron un gol”. Díganlo francamente a su electorado, sin más mentiras u ocultaciones con la connivencia del “independiente” cuarto poder: la prensa. “El País” en la editorial citada ya se pone la venda antes de tiempo (¿posible plan C?), con argumentos tan peregrinos como la fecha de registro del PCTV-EHAK, que justamente fue en la época de Acebes tras la Ley de Partidos, previendo Batasuna exactamente lo que ahora sucede.
Grandioso futuro que tira de nosotros
"El pasado y el presente son nuestros medios; sólo el futuro es nuestra meta". |
Blas Pascal. |
¿Qué ocultan los candidatos?
Lo que Patxi NO dice, lo que María NO espera, lo que Javier NO quiere y lo que Juanjo NO retrasa.
En una campaña electoral se difunden muchos discursos, se publican múltiples opiniones y se pregona mensajes a tutiplé. Entre tanto barullo, tantas crónicas y tantos programas electorales, conviene descubrir lo que NO se dice, lo que NO se divulga, lo que NO es noticia, lo que NO se discute y lo que NO interesa destacar… ni a los políticos, ni a los medios de comunicación convencionales.
En Euskadi hemos vivido una precampaña mediática demasiado típica para la curtida ciudadanía. El grupo Vocento (El Correo, especialmente) y El País han “convertido” en noticia cualquier antigualla de nulo interés, sólo para caldear el ambiente y a falta de novedades significativas de sus respectivos patrocinados PP (San Gil incluye al Grupo Correo en su weblog como enlace recomendado) y PSOE (que no hace falta que sugiera a PRISA). ¿Cómo puede ser reportaje de cobertura diaria a varias columnas y en todas las ediciones una circunstancia producida hace casi un año? Éste es el insólito caso de transformar en notición el cambio administrativo -en agosto de 2004- de 156 profesores interinos entre 17.000 sustitutos, de los cuales otros 156 sí cumplen los requisitos exigidos por leyes aprobadas por el PSOE en 1993 (Decreto 47/1993), y que apoyan con sus servicios educativos a una plantilla de 27.000 docentes estables (funcionarios o con pago delegado). ¡Todo un paradigma de instrumentación para ser analizado en las facultades de periodismo, sobre cuánto puede explotarse un dudoso encierro (sin una sola hora de huelga) cuando se trata de desviar y disipar la atención!
Todo ello mientras persiste sin tregua la dosis diaria de artículos de opinión partidaria de los mismos publicistas criticando y reprendiendo al nacionalismo democrático, una y otra vez con la misma retahíla, que ha llegado a aburrir incluso a sus gregarios. ¿Existe todavía algún infeliz que lea un solo día los 8-10 artículos cotidianos de esos supuestos “independientes”, “ex-peneuvistas”, “plataformistas” y demás? ¿O son acaso los mismos escritos los que se re-publican pasados unos días, porque ni el contenido ni la forma cambian y nunca se refieren a nada actual?
Así que será preferible pasar, en el océano de lo interesadamente publicado, a lo que nunca reconocerán los principales candidatos. El que lo tiene más difícil es Patxi López, que NO dice con quién se aliará –una vez más- cuando logre… seguir en la oposición. Como le resulta gratis, porque no tendrá que cumplir, se limita a prometer gratuidades a diestro y siniestro: que si el trasporte público gratis (¡que lo pongan en España!), que si plazas de educación infantil gratis (propuesta nada progresista por cierto, que tampoco lo han implantado en ningún sitio),… De su programa mejor no hablar: Está tan escrito desde Madrid y contra el PP, su aliado aquí, que no pinta nada en Euskadi. Que si “no a la guerra”, “stop al racismo”, “arco iris de la sexualidad”,… Claro que la parte que redactó aquí Guevara, ex–PNV, no es presentable con su “comunidad nacional” ante su indeciso electorado, más español (donde pesa algo, como Araba o margen izquierdad de Bizkaia) que “vasquista” (donde apenas pesa como Gipuzkoa). Porque el PSOE también tiene su “péndulo vasco”, entre el cual debe navegar un López que ha optado por no insinuar casi nada, y esperar que le caigan algunos escaños de los fluctuantes con el PP y de los flotantes de Batasuna.
María San Gil ha aprendido bien su función de icono de un marketing electoralista: Creerse que continuará dentro de cuatro años como candidata del PP (sí, se puede ser tan ingenua), y desplegar una locuacidad demagógica que afianza a sus fieles más exaltados (por cierto, han desaparecido todas esas candidaturas de falanges auténticas y otros inventos ultraderechistas en estas elecciones, seguramente porque ya tienen al PP). Hasta puede que la candidata más elegante contenga en algo la sangría de votos en los vasos comunicantes PP-PSOE, reincidente y en función de quién gobierne en Madrid. Tiene el mérito de ser la primera mujer candidata a Lehendakari, lo que desafortunadamente no es mérito propio sino exponente de la mediocridad y descrédito social de las “figuras” del PP en Euskadi. Prefieren no presentar a nadie con experiencia parlamentaria y recurrir a una concejala desconocida fuera de Donosti. Lo que la incauta señora San Gil NO espera es justamente lo que sucederá: Que retrocederá incluso ante el gris López, como preludio de su acompañamiento subsidiario allí donde todavía asoma su representación, y perdiendo la escasa presencia política vasca alcanzada en la época de Aznar.
Javier Madrazo sigue con su anguiniano “programa, programa, programa”, en su particular cruzada de amor-odio con el PSOE (de nuevo Euskadi “is different”), proponiéndole entrar en un gobierno con PNV-EA donde Ezker Batua (IU) está cómodamente instalada. Ello sabiendo que si entrase el PSOE –en pura e imposible hipótesis-, ese mismo día saldría EB. Lo que Madrazo NO quiere es justamente que cambie nada, excepto subir algún escaño de los imaginariamente volatilizados a Batasuna, para que IU siga viva en la política estatal, justamente cogobernando con los nacionalistas vascos,… o en Catalunya con los independentistas republicanos de ERC y con un PSOE menos centralista.
Juan José Ibarretxe es político avezado, que goza de un amplio respaldo electoral. Si la peculiaridad foral vasca no impusiese los mismos 25 parlamentarios en Bizkaia, Gipuzkoa y Araba, su representación parlamentaria habría sido y sería de mayoría absoluta… permanentemente. Incluso con la super-representación alavesa (que favorece al PP-PSOE, y dio vida a Unidad Alavesa) y la infra-representación vizcaína (que penaliza al PNV), la estable coalición PNV-EA está en puertas de alcanzar la mayoría parlamentaria absoluta,… en supuesta ausencia de Batasuna (tema que trataremos mañana en “Listas negras, grises y blancas”). El presente, y futuro, Lehendakari lo que NO retrasa es proyectar exactamente cómo será la próxima legislatura. Abiertamente declara su decisión de mantener el tripartito, con EB aún cuando no fuesen necesarios sus escaños, e incluso dando cabida a Aralar si, como parece posible, aparece tímidamente en el Parlamento. Ibarretxe adelanta que el proyecto de Nuevo Estatuto para Euskadi será nuevamente refrendado en la Cámara de Gasteiz, para recabar indudablemente un mayor apoyo parlamentario, y comprometer al PSOE dubitativo y “talantoso” (de talante, que no de talento) a desmarcarse del PP… también en Euskadi.
En una campaña electoral se difunden muchos discursos, se publican múltiples opiniones y se pregona mensajes a tutiplé. Entre tanto barullo, tantas crónicas y tantos programas electorales, conviene descubrir lo que NO se dice, lo que NO se divulga, lo que NO es noticia, lo que NO se discute y lo que NO interesa destacar… ni a los políticos, ni a los medios de comunicación convencionales.
En Euskadi hemos vivido una precampaña mediática demasiado típica para la curtida ciudadanía. El grupo Vocento (El Correo, especialmente) y El País han “convertido” en noticia cualquier antigualla de nulo interés, sólo para caldear el ambiente y a falta de novedades significativas de sus respectivos patrocinados PP (San Gil incluye al Grupo Correo en su weblog como enlace recomendado) y PSOE (que no hace falta que sugiera a PRISA). ¿Cómo puede ser reportaje de cobertura diaria a varias columnas y en todas las ediciones una circunstancia producida hace casi un año? Éste es el insólito caso de transformar en notición el cambio administrativo -en agosto de 2004- de 156 profesores interinos entre 17.000 sustitutos, de los cuales otros 156 sí cumplen los requisitos exigidos por leyes aprobadas por el PSOE en 1993 (Decreto 47/1993), y que apoyan con sus servicios educativos a una plantilla de 27.000 docentes estables (funcionarios o con pago delegado). ¡Todo un paradigma de instrumentación para ser analizado en las facultades de periodismo, sobre cuánto puede explotarse un dudoso encierro (sin una sola hora de huelga) cuando se trata de desviar y disipar la atención!
Todo ello mientras persiste sin tregua la dosis diaria de artículos de opinión partidaria de los mismos publicistas criticando y reprendiendo al nacionalismo democrático, una y otra vez con la misma retahíla, que ha llegado a aburrir incluso a sus gregarios. ¿Existe todavía algún infeliz que lea un solo día los 8-10 artículos cotidianos de esos supuestos “independientes”, “ex-peneuvistas”, “plataformistas” y demás? ¿O son acaso los mismos escritos los que se re-publican pasados unos días, porque ni el contenido ni la forma cambian y nunca se refieren a nada actual?
Así que será preferible pasar, en el océano de lo interesadamente publicado, a lo que nunca reconocerán los principales candidatos. El que lo tiene más difícil es Patxi López, que NO dice con quién se aliará –una vez más- cuando logre… seguir en la oposición. Como le resulta gratis, porque no tendrá que cumplir, se limita a prometer gratuidades a diestro y siniestro: que si el trasporte público gratis (¡que lo pongan en España!), que si plazas de educación infantil gratis (propuesta nada progresista por cierto, que tampoco lo han implantado en ningún sitio),… De su programa mejor no hablar: Está tan escrito desde Madrid y contra el PP, su aliado aquí, que no pinta nada en Euskadi. Que si “no a la guerra”, “stop al racismo”, “arco iris de la sexualidad”,… Claro que la parte que redactó aquí Guevara, ex–PNV, no es presentable con su “comunidad nacional” ante su indeciso electorado, más español (donde pesa algo, como Araba o margen izquierdad de Bizkaia) que “vasquista” (donde apenas pesa como Gipuzkoa). Porque el PSOE también tiene su “péndulo vasco”, entre el cual debe navegar un López que ha optado por no insinuar casi nada, y esperar que le caigan algunos escaños de los fluctuantes con el PP y de los flotantes de Batasuna.
María San Gil ha aprendido bien su función de icono de un marketing electoralista: Creerse que continuará dentro de cuatro años como candidata del PP (sí, se puede ser tan ingenua), y desplegar una locuacidad demagógica que afianza a sus fieles más exaltados (por cierto, han desaparecido todas esas candidaturas de falanges auténticas y otros inventos ultraderechistas en estas elecciones, seguramente porque ya tienen al PP). Hasta puede que la candidata más elegante contenga en algo la sangría de votos en los vasos comunicantes PP-PSOE, reincidente y en función de quién gobierne en Madrid. Tiene el mérito de ser la primera mujer candidata a Lehendakari, lo que desafortunadamente no es mérito propio sino exponente de la mediocridad y descrédito social de las “figuras” del PP en Euskadi. Prefieren no presentar a nadie con experiencia parlamentaria y recurrir a una concejala desconocida fuera de Donosti. Lo que la incauta señora San Gil NO espera es justamente lo que sucederá: Que retrocederá incluso ante el gris López, como preludio de su acompañamiento subsidiario allí donde todavía asoma su representación, y perdiendo la escasa presencia política vasca alcanzada en la época de Aznar.
Javier Madrazo sigue con su anguiniano “programa, programa, programa”, en su particular cruzada de amor-odio con el PSOE (de nuevo Euskadi “is different”), proponiéndole entrar en un gobierno con PNV-EA donde Ezker Batua (IU) está cómodamente instalada. Ello sabiendo que si entrase el PSOE –en pura e imposible hipótesis-, ese mismo día saldría EB. Lo que Madrazo NO quiere es justamente que cambie nada, excepto subir algún escaño de los imaginariamente volatilizados a Batasuna, para que IU siga viva en la política estatal, justamente cogobernando con los nacionalistas vascos,… o en Catalunya con los independentistas republicanos de ERC y con un PSOE menos centralista.
Juan José Ibarretxe es político avezado, que goza de un amplio respaldo electoral. Si la peculiaridad foral vasca no impusiese los mismos 25 parlamentarios en Bizkaia, Gipuzkoa y Araba, su representación parlamentaria habría sido y sería de mayoría absoluta… permanentemente. Incluso con la super-representación alavesa (que favorece al PP-PSOE, y dio vida a Unidad Alavesa) y la infra-representación vizcaína (que penaliza al PNV), la estable coalición PNV-EA está en puertas de alcanzar la mayoría parlamentaria absoluta,… en supuesta ausencia de Batasuna (tema que trataremos mañana en “Listas negras, grises y blancas”). El presente, y futuro, Lehendakari lo que NO retrasa es proyectar exactamente cómo será la próxima legislatura. Abiertamente declara su decisión de mantener el tripartito, con EB aún cuando no fuesen necesarios sus escaños, e incluso dando cabida a Aralar si, como parece posible, aparece tímidamente en el Parlamento. Ibarretxe adelanta que el proyecto de Nuevo Estatuto para Euskadi será nuevamente refrendado en la Cámara de Gasteiz, para recabar indudablemente un mayor apoyo parlamentario, y comprometer al PSOE dubitativo y “talantoso” (de talante, que no de talento) a desmarcarse del PP… también en Euskadi.
Debate electoral vasco
Inédita, reveladora y positiva resultó la polémica entre los cabezas de las listas electorales.
Hace unos minutos hemos podido presenciar en Euskal Telebista (ETB-2) un espectáculo infrecuente en nuestras cadenas televisivas: Un auténtico debate preelectoral entre los cuatro principales candidatos para las Elecciones Autonómicas del 17 de Abril. Es el primero en la historia de las siete legislaturas vascas precedentes, acordado por el Consejo de Administración de EITB, tras múltiples y complejas negociaciones durante varios días con los partidos participantes, que son quienes están actualmente en el Parlamento Vasco y se han podido presentar nuevamente. Finalmente se acordó un minucioso formato de cinco bloques de temas con intervenciones y réplicas tasadas, pactando igualmente que el moderador fuera el jefe de Informativos de ETB, Jaime Otamendi, con la única función –cumplida a la perfección- de presentar el programa y controlar los tiempos.
El debate, con una duración total de 75 minutos, fue emitido en diferido a las 22:00 horas, aunque se grabó con cinco horas de antelación, sin público en el plató. Los candidatos a Lehendakari, Juan José Ibarretxe (PNV-EA), María San Gil (PP), Patxi López (PSOE) y Javier Madrazo (EB) confrontaron sus opiniones en seis bloques temáticos: Final de legislatura (apartado en el que cupo el proyecto de Nuevo Estatuto Político); economía y políticas sociales; euskera, cultura y educación; pacificación y normalización; futuro gobierno y política de pactos; y petición final de voto. El esquema articulado se demostró ordenado, aunque algo frío, y la fecha emisión escogida se anticipó en demasía al 17-A, seguramente con intención declarada de abrir la campaña, pero con el propósito oculto de no arriesgarse nadie a un improbable golpe de efecto que resultase decisivo en las urnas.
En formato modernista de las condiciones ambientales, si bien con estática clásica en sus actores, los candidatos aparecieron de pie, tras sus atriles, mirando al presentador. De izquierda a derecha para los teleespectadores, se alineaban López, Ibarretxe, San Gil y Madrazo. El tono general fue relativamente mesurado, con la excepción de alguna improcedente salida de tono de la representante del PP, pero denotando que las formas agresivas ya no se recomiendan, especialmente si lo comparamos con lo que habría supuesto un encuentro de Ibarretxe con sus últimos adversarios ya desvanecidos, Nicolás Redondo y Mayor Oreja (por cierto, ¿dónde andan ahora?).
Como cabía esperar en un debate igualitario que ofrece posibilidades a los partidos menores, las interpelaciones se cruzaron con asimetría muy estudiada. Madrazo criticaba a López y le instaba a responder, mientras San Gil y López inquirían solamente a Ibarretxe, y el Lehendakari actual se dirigía a la audiencia. Las intervenciones estaban muy “precocinadas”, y nadie caía en el ardid de responder las “preguntas envenenadas” de los demás. Sólo Ibarretxe supo y pudo rebatir con rapidez y elegancia algunas cuestiones planteadas, sin dar contra-juego. López terminaba su guión elaborado sin agotar el tiempo previsto, mientras Madrazo y sobre todo San Gil eran cortados por el moderador tras consumir sus plazos.
Se le veía a López incómodo con su chaqueta y corbata; a Ibarretxe atento a las declaraciones de sus oponentes; a San Gil con técnicas elementales como mirar fijamente a la cámara y exhibiendo algunos gráficos imposibles de apreciar: todo ello mientas Madrazo adoptaba su habitual tono docente. Aparte de la salutación inicial, sólo Ibarretxe y Madrazo utilizaron frases o lemas en euskera.
La conclusión final cada teleespectador deberá alcanzarla por sí mismo, pudiéndose convenir fácilmente que los cuatro candidatos agradarían a sus respectivos militantes y simpatizantes por ajustarse a sus asiduos roles y rutinarios discursos. Nadie citó a los ausentes, si bien Madrazo lanzó –legítimamente- sus redes para sumar “votos flotantes”. López siguió pidiendo entrar en el próximo gobierno, como sea, mientras San Gil le reiteraba una vez más el incómodo ofrecimiento de que López sea su vicelehendakari, y tácitamente ofreciéndose ella para tal papel. Las porfiadas menciones a ETA de San Gil puede que reporten algunos votos… a las otras candidaturas.
Sólo ha sido un acto más en la campaña vasca. Ahora nos quedan las penúltimas piruetas de Batasuna, Aukera Guztiak, el Partido Comunista de las Tierras Vascas,…, y el usual desfile continuo de ministros y ex-ministros, porque el 17-A se juegan mucho en Euskadi (y luego en Galicia) Zapatero y Rajoy, quizás más el del PP que el del PSOE. Seguiremos informando, pero que nadie se olvide que sólo es la ciudadanía vasca quien realmente decide ese día sobre su futuro.
Hace unos minutos hemos podido presenciar en Euskal Telebista (ETB-2) un espectáculo infrecuente en nuestras cadenas televisivas: Un auténtico debate preelectoral entre los cuatro principales candidatos para las Elecciones Autonómicas del 17 de Abril. Es el primero en la historia de las siete legislaturas vascas precedentes, acordado por el Consejo de Administración de EITB, tras múltiples y complejas negociaciones durante varios días con los partidos participantes, que son quienes están actualmente en el Parlamento Vasco y se han podido presentar nuevamente. Finalmente se acordó un minucioso formato de cinco bloques de temas con intervenciones y réplicas tasadas, pactando igualmente que el moderador fuera el jefe de Informativos de ETB, Jaime Otamendi, con la única función –cumplida a la perfección- de presentar el programa y controlar los tiempos.
El debate, con una duración total de 75 minutos, fue emitido en diferido a las 22:00 horas, aunque se grabó con cinco horas de antelación, sin público en el plató. Los candidatos a Lehendakari, Juan José Ibarretxe (PNV-EA), María San Gil (PP), Patxi López (PSOE) y Javier Madrazo (EB) confrontaron sus opiniones en seis bloques temáticos: Final de legislatura (apartado en el que cupo el proyecto de Nuevo Estatuto Político); economía y políticas sociales; euskera, cultura y educación; pacificación y normalización; futuro gobierno y política de pactos; y petición final de voto. El esquema articulado se demostró ordenado, aunque algo frío, y la fecha emisión escogida se anticipó en demasía al 17-A, seguramente con intención declarada de abrir la campaña, pero con el propósito oculto de no arriesgarse nadie a un improbable golpe de efecto que resultase decisivo en las urnas.
En formato modernista de las condiciones ambientales, si bien con estática clásica en sus actores, los candidatos aparecieron de pie, tras sus atriles, mirando al presentador. De izquierda a derecha para los teleespectadores, se alineaban López, Ibarretxe, San Gil y Madrazo. El tono general fue relativamente mesurado, con la excepción de alguna improcedente salida de tono de la representante del PP, pero denotando que las formas agresivas ya no se recomiendan, especialmente si lo comparamos con lo que habría supuesto un encuentro de Ibarretxe con sus últimos adversarios ya desvanecidos, Nicolás Redondo y Mayor Oreja (por cierto, ¿dónde andan ahora?).
Como cabía esperar en un debate igualitario que ofrece posibilidades a los partidos menores, las interpelaciones se cruzaron con asimetría muy estudiada. Madrazo criticaba a López y le instaba a responder, mientras San Gil y López inquirían solamente a Ibarretxe, y el Lehendakari actual se dirigía a la audiencia. Las intervenciones estaban muy “precocinadas”, y nadie caía en el ardid de responder las “preguntas envenenadas” de los demás. Sólo Ibarretxe supo y pudo rebatir con rapidez y elegancia algunas cuestiones planteadas, sin dar contra-juego. López terminaba su guión elaborado sin agotar el tiempo previsto, mientras Madrazo y sobre todo San Gil eran cortados por el moderador tras consumir sus plazos.
Se le veía a López incómodo con su chaqueta y corbata; a Ibarretxe atento a las declaraciones de sus oponentes; a San Gil con técnicas elementales como mirar fijamente a la cámara y exhibiendo algunos gráficos imposibles de apreciar: todo ello mientas Madrazo adoptaba su habitual tono docente. Aparte de la salutación inicial, sólo Ibarretxe y Madrazo utilizaron frases o lemas en euskera.
La conclusión final cada teleespectador deberá alcanzarla por sí mismo, pudiéndose convenir fácilmente que los cuatro candidatos agradarían a sus respectivos militantes y simpatizantes por ajustarse a sus asiduos roles y rutinarios discursos. Nadie citó a los ausentes, si bien Madrazo lanzó –legítimamente- sus redes para sumar “votos flotantes”. López siguió pidiendo entrar en el próximo gobierno, como sea, mientras San Gil le reiteraba una vez más el incómodo ofrecimiento de que López sea su vicelehendakari, y tácitamente ofreciéndose ella para tal papel. Las porfiadas menciones a ETA de San Gil puede que reporten algunos votos… a las otras candidaturas.
Sólo ha sido un acto más en la campaña vasca. Ahora nos quedan las penúltimas piruetas de Batasuna, Aukera Guztiak, el Partido Comunista de las Tierras Vascas,…, y el usual desfile continuo de ministros y ex-ministros, porque el 17-A se juegan mucho en Euskadi (y luego en Galicia) Zapatero y Rajoy, quizás más el del PP que el del PSOE. Seguiremos informando, pero que nadie se olvide que sólo es la ciudadanía vasca quien realmente decide ese día sobre su futuro.
Candidaturas comparadas
Elegir el voto no siempre es difícil. Especialmente cuando las opciones son tan obvias.
Debemos elegir una papeleta para votar por uno de los partidos políticos presentes en las Elecciones Autonómicas Vascas del 17 de abril. Un primer análisis surge de la consulta en Internet de las biografías de los candidatos a Lehendakari que presentan los tres únicos partidos que tienen alguna opción de ganar.
Un candidato (www.ibarretxe.com/biografia), tras acabar su licenciatura universitaria, ha sido alcalde de su ciudad, juntero, Presidente de las Juntas Generales de su Territorio Histórico, Consejero del Gobierno Vasco, Vicelehendakari y Lehendakari con más de 22 años de experiencia en la administración pública a escala municipal, foral y gubernamental. El segundo pretendiente (accesible.patxilopez.com/cast/conoce/conoce.php) carece de titulación académica y de la más mínima experiencia de gobierno en ningún tipo de institución. La última aspirante (www.msangil.com/msangil/cas/biografia.asp) cuenta con una original formación en filología bíblica y dispone de un breve currículum como concejala en la oposición.
El primer candidato, euskaldunberri de origen alavés, es el único nominado que ha sabido completar su conocimiento de los dos idiomas oficiales de la Comunidad Autónoma Vasca, mientras que sus oponentes ignoran absolutamente el euskera. Ello les priva del acceso a gran parte del núcleo de la cultura vasca pasada y presente, y les imposibilita cultivar una relación directa con la ciudadanía que emplea la lengua vasca como idioma materno o de relación habitual.
Sinceramente no cabe demasiado dilema sobre cuál es la elección correcta. Dos de los candidatos a la Lehendakaritza no reúnen la más mínima competencia personal para asumir la cualificada gestión de tan alta responsabilidad: Sus exiguas preparaciones y trayectorias profesionales, aunque sumasen sus historiales como pretenden superponer sus escaños, no les habilitarían para merecer ser Lehendakaris, ni Vicelehendakaris (cargo que ofrece la una al otro y viceversa), ni Consejeros,… ni siquiera para ocupar el más modesto puesto de funcionario con alguna capacidad de decisión.
Debemos elegir una papeleta para votar por uno de los partidos políticos presentes en las Elecciones Autonómicas Vascas del 17 de abril. Un primer análisis surge de la consulta en Internet de las biografías de los candidatos a Lehendakari que presentan los tres únicos partidos que tienen alguna opción de ganar.
Un candidato (www.ibarretxe.com/biografia), tras acabar su licenciatura universitaria, ha sido alcalde de su ciudad, juntero, Presidente de las Juntas Generales de su Territorio Histórico, Consejero del Gobierno Vasco, Vicelehendakari y Lehendakari con más de 22 años de experiencia en la administración pública a escala municipal, foral y gubernamental. El segundo pretendiente (accesible.patxilopez.com/cast/conoce/conoce.php) carece de titulación académica y de la más mínima experiencia de gobierno en ningún tipo de institución. La última aspirante (www.msangil.com/msangil/cas/biografia.asp) cuenta con una original formación en filología bíblica y dispone de un breve currículum como concejala en la oposición.
El primer candidato, euskaldunberri de origen alavés, es el único nominado que ha sabido completar su conocimiento de los dos idiomas oficiales de la Comunidad Autónoma Vasca, mientras que sus oponentes ignoran absolutamente el euskera. Ello les priva del acceso a gran parte del núcleo de la cultura vasca pasada y presente, y les imposibilita cultivar una relación directa con la ciudadanía que emplea la lengua vasca como idioma materno o de relación habitual.
Sinceramente no cabe demasiado dilema sobre cuál es la elección correcta. Dos de los candidatos a la Lehendakaritza no reúnen la más mínima competencia personal para asumir la cualificada gestión de tan alta responsabilidad: Sus exiguas preparaciones y trayectorias profesionales, aunque sumasen sus historiales como pretenden superponer sus escaños, no les habilitarían para merecer ser Lehendakaris, ni Vicelehendakaris (cargo que ofrece la una al otro y viceversa), ni Consejeros,… ni siquiera para ocupar el más modesto puesto de funcionario con alguna capacidad de decisión.
Internet: Caro y malo
Tras unas vacaciones incomunicadas, se constatan las razones de un retraso crónico.
Prefiero no remitirles a ningún informe oficial sobre los usuarios de Internet (como eEspaña de la Fundación AUNA), lo que confirmaría mi testimonio, sino contarles mis peripecias para poder leer el correo electrónico durante unas vacaciones en el Levante mediterráneo.
Primero hay que contratar una línea telefónica, algo sólo posible con la inefable Telefónica, lo cual llega a ser factible con cierta premura, si bien pagando religiosamente todos los meses, aunque sea desde una residencia de verano, o a abonar las correspondientes conexiones y desconexiones, o a mantener todas tus líneas con tan añejo operador que nos ha perseguido durante toda nuestra existencia.
Seguidamente han de olvidarse las opciones de ADSL que requieren un mes, o varias semanas, para ser operativas, aparte de la pelotera segura para cursar su baja, con faxes que no se reciben, y meses adicionales cobrados. La tarifa plana, con velocidad teórica máxima de 56 Kbps se puede obtener con facilidad, pero su desconexión es igualmente tormentosa (¿por qué no admiten la baja telefónicamente, al igual que servicios tales como Plan País 30?).
Para unos miserables días sólo queda el denominado “acceso básico”, que aunque lo denominen gratuito se cobra a precio de llamada local o más. Los costes reales son poco menos de un euro por hora en horario nocturno (de 20:00 a 8:00) y de algo menos de dos euros cada hora diurna. Pero no lo intenten, porque tampoco funciona. Los operadores disponibles ofrecen ridículas velocidades, que en estas vacaciones y desde mi ubicación, no descarga ni un Mb en media hora, ni Terra (Telefónica), ni YA (Jazzfree), ni Wanadoo. Resulta más rápido escribir una postal. ¿Por qué en la costa atlántica del País Vasco en el Estado francés dispongo de ADSL2+, con hasta 20 Mbps efectivos (no 0,512 hipotéticas) por un precio de 30 euros mensuales?
¿Todavía alguien se pregunta las razones del estancamiento del Estado español, en penúltimo lugar de la Unión Europea (sólo delante de Grecia)? Que los internautas activos sólo sean el 17% de la población española, frente a cotas europeas del 50-60%, tiene una relación directa con el alto coste y la pésima calidad de conexión, en un mercado cautivo de tres operadores en ausencia absoluta de verdadera competencia.
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