Cosmic View: El universo en 40 saltos

Resultados de la segunda encuesta

Aunque quizá las fechas no hayan sido las más oportunas, en pleno verano, ni la brevedad del plazo establecido (una semana), agradecemos sus aportaciones a los 24 participantes (algunos menos que en la primera encuesta).

Tomamos nota de no reducir la media de 3-4 posts diarios, y trataremos de mantener el interés con temas educativos y amenos.

Desacelerar el tiempo para vivir más

Asegúrese de que su vida está repleta de todas las experiencias nuevas que sea posible. Si vive una vida rutinaria, el tiempo siempre se acelerará, pero si hace el esfuerzo de viajar a nuevos lugares, de exponerse a nuevas situaciones, a nuevos retos, el grado de novedad desacelerará el tiempo,..

Steve Taylor, autor del libro Haciendo Tiempo

En verano andamos por aquí...

Cuidado con los deportes de alto riesgo...

... que los amigos vienen y van, concluye el publirreportaje...
Kite_surfer Uploaded by spone79

Mi cámara fotográfica Sanyo VPC-C6

Desde hace dos años me acompaña casi todos los días esta Sanyo VPC-C6... Justo es rendirle el pequeño homenaje de un post... Ha habido otras, desde aquella primera inolvidable Zenith TTL (que aún conservo) o la anterior y conservada Fujifilm FinePix 4700 Zoom.

Un bloguero no deja de serlo ni convertido en suegro...

La educación sentimental

En nuestros días se desconoce casi todo de esta materia, ni siquiera la insigne obra de Flaubert es reconocida.

Es indudable la mejoría de la formación de nuestra juventud, tanto en lo referente al desarrollo de la inteligencia cognitiva, como –también, aunque en menor grado- de la inteligencia emocional. Pero la “educación en valores”, y particularmente la “educación sentimental” son un déficit para el pleno desarrollo personal y colectivo de la generaciones futuras.

Con ánimo educativo y sin pretensiones de categorizar, se relacionan algunos consejos que se han demostrado útiles para orientar a jóvenes con incertidumbres y pesares en tan sensible problemática, que a veces conduce a la infelicidad de una vida solitaria o mal acompañada. El método nemotécnico podríamos denominarlo “CEDA”, por las iniciales de los verbos implicados.

Comprometerse. La búsqueda de una pareja exige decisión y empeño. Lo primero es determinar si se busca “un ligue” o un compromiso mayor. Es exigible que las dos partes tengan el mismo propósito. Este esquema se orienta más hacia quienes desean y pretenden un compromiso estable y duradero. Esta etapa es esencial, pero a menudo se olvida y luego es fuente de desengaño.

Elegir. Es preciso comprender que escoger una potencial pareja no es lo mismo que tomar parte en un jurado de “Miss o de Mister”. No se trata de buscar la candidatura óptima… para no se sabe quién. Escoger bien es hallar alguien que te convenga,… y que tú le convengas a esa persona. Porque alguien que te “conviene a ti” debe ser alguien a quien “tú también convengas”. Repetimos: Si tú no le convienes a esa persona, esa persona no te conviene a ti. Puede parecer muy prosaico, pero éste es el quid de una buena selección. El objetivo es encontrar una pareja que se hagan y se sientan bien mutuamente.

Declinar. Todo lo anterior resultaría insuficiente si no aseguramos nuestra capacidad de rechazar opciones que no cumplan con generosidad y rigor lo planteado anteriormente. Hay que aprender a romper lo que no ha empezado bien, o lo que empeora. La gente cambia, es cierto, pero una relación con dificultades de entendimiento o compromiso desequilibrado con el tiempo suele ir… a peor. Sólo desde un análisis frío, incorporando opiniones de quienes nos quieren incondicionalmente (como la familia), y desde la libertad de poder romper… se puede dar el último paso…

Aceptar. Que es mucho más que decir “SÍ” en un momento; es aceptarse y disfrutarse de cómo sois ambos, y aceptar que podéis amaros aún más. No sólo hay que aceptar las diferencias que puedan existir, también hay que adorarlas desde ambos lados. Significa apostar por la pareja, por encima de uno mismo. Hacer que la primera dicha buscada no sea la tuya, sino la de tu cónyuge. Aceptar significa pensar en el medio y largo plazo, no en lo inmediato. Aceptar es amar, profundamente y para siempre. Aceptar el amor es… asumir la vida y descubrir la felicidad.

Versión para imprimir: mikel.agirregabiria.net/2007/edusentimental.DOC