La vida es como...

... el café o las castañas en otoño; siempre huele mejor de lo que sabe.
... un espejo; sonríe y te sonreirá; pon mala cara y te asustará.
... pintar un cuadro, no como hacer una suma.
... tocar un solo de violín en público y aprender el instrumento a medida que se toca.
... un bracear de uno mismo con la realidad.
... un cuento relatado por un idiota; un relato henchido de palabrería y frenesí, sin sentido alguno.
... un eco; lo que tú le das, te lo devuelve engrandecido.
... una escuela de gladiadores donde convivir y pelear.
... como una nuez; no puede cascarse entre almohadones de plumas.
... una pieza teatral; no importa cuánto dure, sino que haya sido bien representada.
Musikazblai: Música vasca, catalana y gallega

Un año en Twitter

La organización es la mejor ventaja

Engels en el "Anti Dühring" explica la transformación de cantidad en calidad con la alegoría de la fuerza relativa de los soldados mamelucos y franceses. Una ley que Napoleón conocía antes de la victoria en la "Batalla de las Pirámides", cuando animó a sus tropas con la más célebre arenga: "¡Soldados! Desde lo alto de esas pirámides, cuarenta siglos de historia os contemplan".
Bonaparte sabía de la debilidad de sus jinetes, pero de la fortaleza de su caballería francesa: "Dos mamelucos eran, sin discusión, superiores a tres franceses; 100 mamelucos equivalían a 100 franceses; 300 franceses eran en general superiores a 300 mamelucos, y 1.000 franceses aplastarían siempre a 1.500 mamelucos". Este episodio histórico sigue recordándonos cómo el éxito de los equipos, en una empresa o en un centro escolar, se asegura reclutando mamelucos y organizándose como franceses.
Aberración infame: Enseñar a disparar...
Mi chiste preferido de funcionarios

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