Un informe presentado por Alasne Martín (derecha de la foto) y las autoras del estudio, Marian Ispizua y Cristina Lavía (izquierda y centro), profesoras del Departamento de Sociología de la UPV-EHU, por encargo de Alhóndiga Bilbao y con la colaboración de Euskoiker. A la espera de su próxima publicación, esta presentación inicial destinada a los centros participantes adelantó o refrendó algunas interesantes ideas sobre la lectura en estas edades, a partir de una encuesta realizada sobre una muestra de 13.014 adolescentes de Bilbao con edades entre 12 y 16 años:
- En el tiempo de ocio las actividades que más gustan son, en orden decreciente, salir con amigos, ver la TV, hacer deporte, chatear, Internet, discoteca o conciertos, cine o ver películas, hablar por teléfono o con SMS, leer (antepenúltima opción), jugar a la consola y no hacer nada. Los chicos hacen más deporte y juegan más con la consola o el ordenador, y las chicas hablan más por teléfono y envían más SMSs.
- La lectura es un hábito social, que se adquiere preferentemente en hogares donde los progenitores leen y cuentan con estudios universitarios. Hijos de lectores habituales pueden serlo con más facilidad que de no lectores, o de lectores inhabituales. La figura materna es, incluso, más determinante que la paterna en esta herencia.
- Las chicas leen más, y leen más libros y revistas además frente a prensa y cómics, que son los más preferidos por los chicos. Los géneros preferidos de las chicas son novela y relatos cortos, mientras que cómic e historias gráficas gustan más a los chicos. Entre las lecturas minoritarias, los libros científicos y técnicos son más elegidos por los chicos, frente a la poesía o teatro por los que optan más chicas.
- Quienes más leen son, así mismo, quienes más quisieran leer y quienes leen más según pasan los años. En definitiva, a leer se aprende leyendo y degustando la lectura se gana hábito, velocidad, estímulo y placer. La lectura es un hábito que se realimenta a sí mismo. Quienes leen lo hacen porque disfrutan y quienes no leen lo dejan de hacer porque no les gusta.
A modo de síntesis, el reto es lograr que entre familia, sociedad y escuela se instale el hábito de la lectura entre nuestra infancia y juventud. Leer mucho es la mejor condición y el más claro indicador de éxito académico y profesional. Casi podríamos asegurar que para una vida dichosa no existe mejor predictor que el amor a la lectura, en todo tipo de formatos y soportes (incluido Internet).