Hemos probado durante unos días el que ha sido nuestro primer dispositivo vestible, un Fitbit Flex. Se trata de una pulsera inalámbrica conectada por Bluetooth 4.0, que mide el movimiento de nuestra muñeca. A través de ello monitoriza nuestra actividad (pasos,...) despiertos y dormidos (tras comunicarle al gadget que pasamos al modo sueño con 5 golpecitos).
Conclusiones:
- Si quieres luchar contra el sedentarismo, compra antes un Fitbit Flex por 99€, y que no te regalen un perro. Vas a salir más a pasear, pero sin otras servidumbres (y, quizá, otras recompensas,... que no sabemos si son recíprocas para el chucho).
- El Fitbit Flex es mínimamente molesto de portar (a diferencia de su rival Jawbone Up), y lo decimos desde una percepción muy sensible de alguien que repudia y renunció al reloj (y todos los dispositivos monofunción), cadenas, alianzas,...
- Portable en toda circunstancia,impermeable y sumergible, y con una mínima información mediante LEDs, que indican grado de consecución de pasos diarios (hemos subido desde 5.000 pasos -foto informe semanal- hasta 10.000 en pocos días por el reto de gamificación), modo sueño, grado de recarga,...
- El producto incluye dos correas, de distinto tamaño, ajustables a muy diferentes perímetros de muñecas, así como un cargador y un enlace Bluetooth 4.0 para un puerto USB de cualquier ordenador. Los colores básicos son negro o azul oscuro, si bien se pueden adquirir otras correas más vistosas como accesorios opcionales.
- Funciona muy bien como despertador silencioso por vibración (sin despertar a la pareja), alarmas programables,...
- Fácil de recargar cada semana (o diez días), aunque para ello haya que abrir su cierre, extraer el dispositivo de la correa e introducirlo en un cargador por USB.
- La aplicación, visible en smartphones o tablets es aceptable, y permite adicionar controles de peso, alimentación, bebida de agua,...
- La opción de despertador en el mejor momento, controlando los períodos de sueño más o menos profundo (menor o mayor agitación), es otra posibilidad.
- En síntesis, usar el Fitbit Flex ha resultado una experiencia divertida (algún ponente en el CICD lo presentaba como una novedad, foto), pero puede mejorar con altímetro (un paso hacia arriba consume más calorías que en horizontal) y ofreciendo más información directa, con menor tamaño y precio (por pedir que no quede).