Deus ex machina, es una expresión latina que significa «Dios desde la máquina», originada en el teatro griego y romano, cuando una grúa o cualquier otro artificio mecánico introducía desde fuera del escenario a un actor que interpretaba a una deidad para resolver una situación o dar un giro para resolver la trama final. Obviamente, ese recurso inesperado, sin seguir la lógica interna de la obra, incurre en una falta de coherencia y puede ser desconsiderado para el espectador que espera un sentido claro en el devenir del relato.
Aristóteles desaprueba en su Poética el recurso fácil al Deus ex machina: “El desenlace también debe surgir del argumento mismo, y no depender de un artificio de la escena, como en la Medea”. En la Medea de Eurípides, en efecto, Apolo salva a Medea de una muerte segura enviándole el carro del Sol, en el que huye volando.
Quienes mantenemos un blog, periódicamente sufrimos asaltos de dudas sobre el sentido de dedicar este tiempo a escribir nuestras humildes y limitadas vivencias. Emulamos, jugamos, a los guionistas, pero de historias cotidianas.
¿Por qué escribimos un blog? Y sobre todo, ¿para qué escribimos un blog? Respondiendo en unas líneas, algo tan desconocido por la poliédrica naturaleza de esta cuestión, lo más probable es que dediquemos estos ratos a congraciarnos con esas generosas gentes que nos leen,... Y por ello, como recomiendan al protagonista del vídeo inicial, antes de concluir una etapa hemos de buscar un final redondo, sin recurrir a un Deus ex machina.
Porque si algo es cierto, es que cualquier blog no es digno de acogerse a la excepción de Horacio inserta en el Arte poética o Epístola a los Pisones, verso 191, a propósito de la tragedia: Nec deus intersit, nisi dignus vindice nodus. Clásica locución latina que se puede traducir como: "No hagáis intervenir a un dios sino cuando el drama es digno de ser desenredado por un dios".
Concluiremos señalando que va llegando el tiempo de remozar este blog, de darle un giro argumental o vuelta de tuerca, quizá incluso de "saltar sobre el tiburón" (jumping the shark),... Y que no sea solamente otro de esos buenos deseos de principio de año,...
Aristóteles desaprueba en su Poética el recurso fácil al Deus ex machina: “El desenlace también debe surgir del argumento mismo, y no depender de un artificio de la escena, como en la Medea”. En la Medea de Eurípides, en efecto, Apolo salva a Medea de una muerte segura enviándole el carro del Sol, en el que huye volando.
Quienes mantenemos un blog, periódicamente sufrimos asaltos de dudas sobre el sentido de dedicar este tiempo a escribir nuestras humildes y limitadas vivencias. Emulamos, jugamos, a los guionistas, pero de historias cotidianas.
¿Por qué escribimos un blog? Y sobre todo, ¿para qué escribimos un blog? Respondiendo en unas líneas, algo tan desconocido por la poliédrica naturaleza de esta cuestión, lo más probable es que dediquemos estos ratos a congraciarnos con esas generosas gentes que nos leen,... Y por ello, como recomiendan al protagonista del vídeo inicial, antes de concluir una etapa hemos de buscar un final redondo, sin recurrir a un Deus ex machina.
Porque si algo es cierto, es que cualquier blog no es digno de acogerse a la excepción de Horacio inserta en el Arte poética o Epístola a los Pisones, verso 191, a propósito de la tragedia: Nec deus intersit, nisi dignus vindice nodus. Clásica locución latina que se puede traducir como: "No hagáis intervenir a un dios sino cuando el drama es digno de ser desenredado por un dios".
Concluiremos señalando que va llegando el tiempo de remozar este blog, de darle un giro argumental o vuelta de tuerca, quizá incluso de "saltar sobre el tiburón" (jumping the shark),... Y que no sea solamente otro de esos buenos deseos de principio de año,...