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Releyendo el Ulises de James Joyce

 
En 1981 compré y leí por primera vez en dos tomos esta singular obra: Ulises (foto de los dos volúmenes de Editorial Bruguera). Seguidamente recogemos un excelente resumen de este Odiseo moderno (enlace)

En 1922 el escritor irlandés James Joyce publicó Ulises, hoy considerada la novela moderna por excelencia. A pesar de que no pasa mucho en la superficie de la sencilla trama –un día en la vida cotidiana de algunos habitantes de Dublín–, Joyce desarrolla en casi mil páginas una versión moderna de la Odisea de Homero. 

En el centro están dos dublineses, que se encuentran solo al final de la novela: Stephen Dedalus, el buscador huérfano, y Leopold Bloom, el marido traicionado y forastero. En la “mayor creación entre las novelas del siglo XX”, como la describió el New York Times, Joyce confronta al lector con una variedad de estilos literarios: capítulos enteros escritos como diálogos, palabras incomprensibles ensartadas en jerga o la prosa se transforma del inglés antiguo a través de varias etapas intermedias en el lenguaje cotidiano moderno. 

Luego está la técnica del flujo de conciencia (Stream of Conciousness) perfeccionada por James Joyce, que arroja directamente al lector al mundo de las ideas de los protagonistas. La novela rompe con todas las convenciones. Debido a su trama poco espectacular, la estructura engañosa y a causa del distanciamiento lingüístico, se le impidió al libro el gran éxito del público. Incluso hoy día se considera que la novela es un placer para los lectores literariamente cultos… ¡pero un trabajo muy pesado para todos los demás!
Algunas ideas fundamentales:
  • Ulises es la novela moderna por excelencia. 
  • Su aparición en 1922 fue un escándalo: las acusaciones de pornografía y blasfemia llevaron a censurar o prohibir el libro en varios países. 
  • Ulises describe un día (16 de junio de 1904, véase post específico de 2017) en la vida del vendedor de Dublín Leopold Bloom, festejado por los fanáticos de Joyce como el “día de Bloom”. 
  • Otro personaje importante es Stephen Dedalus: el profesor insatisfecho con su vida deambula todo el día por Dublín y, finalmente, se encuentra con Leopold Bloom. 
  • Bloom es un humillado doble: su origen judío húngaro provoca hostilidad antisemita y su esposa Molly lo engaña. 
  • Durante una visita a un burdel, hieren a Dedalus; Bloom lo protege y lo lleva a casa. 
  • La novela termina con el famosos monólogo interior de Molly Bloom: 40 páginas de flujo de pensamientos sin puntos ni comas. 
  • La descripción de la ciudad y su gente ocupa una gran parte de la novela. 
  • El libro sigue la estructura de la Odisea de Homero: Bloom es un Odiseo moderno. 
  • En cada capítulo Joyce utiliza una técnica narrativa diferente, que va desde la narración tradicional pasando por el monólogo interior hasta los juegos de preguntas y respuestas. 
  • James Joyce perfecciona la técnica de la corriente de conciencia: los pensamientos y asociaciones de los personajes se reproducen de manera desordenada y directa. 
  • La diversidad de los recursos estilísticos literarios y el complejo entrelazamiento de temas y motivos destacan a la novela como una obra maestra de la modernidad; sin embargo, muchos lectores no están a su altura.
Muy recomendable y ameno este análisis de Ernesto Castro.

Obra completa en PDF.
Otros posts sobre James Joyce.

Bloomsday o 16 de junio

Bloomsday o 16 de junio 
El Bloomsday es un evento anual que se celebra en honor de Leopold Bloom, personaje principal de la novela Ulises de James Joyce. Se celebra todos los años el día 16 de junio desde 1954, organizándose celebraciones alrededor de todo el mundo en su honor. Estas inciden particularmente en la repetición del desayuno del señor Bloom en aquel día (vísceras cocinadas) y en recorrer su ya mítica travesía a lo largo de todo Dublín.

El 16 de junio es el día en el que transcurre la acción -ficticia- del Ulises, considerada por gran parte de la crítica la mejor novela en idioma inglés del siglo XX. Este día los celebrantes procuran comer y cenar lo mismo que los protagonistas de la obra, o realizar distintos actos que tengan su paralelismo en la novela. Especialmente se realizan encuentros en Dublín para seguir el itinerario exacto de la acción. Leopold Bloom, o "Poldy", es el personaje principal o protagonista, caracterizado como antihéroe, de la novela de James Joyce. Está casado con Molly Bloom, otro de los personajes centrales, quien le es infiel, y tienen una hija. Bloom es un agente de publicidad de unos 40 años de edad y origen judío. 

Ulisesestá básicamente focalizada en Bloom y en su Odisea contemporánea, en la que se embarca a través de Dublín en el curso de un solo día (16 de junio de 1904), y también en los varios tipos de personas que se va encontrando aquí y allá. Al igual que el héroe griego de la Odisea, no aparece en el principio de la obra; su entrada se produce en el capítulo 4 (Calipso), con que se inicia la segunda parte de la novela, tras el protagonismo del joven Stephen Dedalus en los tres primeros. 

La presentación del personaje por James Joyce es muy conocida: "El señor Leopold Bloom comía con deleite los órganos interiores de bestias y aves. Le gustaba la sopa espesa de menudillos, las mollejas, de sabor a nuez, el corazón relleno asado, las tajadas de hígado rebozadas con migas de corteza, las huevas de bacalao fritas. Sobre todo, le gustaban los riñones de cordero a la parrilla, que daban a su paladar un sutil sabor de orina levemente olorosa".

Pudimos elegir el día de nacimiento de nuestra hija porque nació a las 0:00 horas del 16 de junio, casi las 24:00 del 15 de junio. Obvia decir cuando celebra su cumpleaños,...

¿Quién lee a Virginia Woolf?

Dos “films de culte” para recordar a quien, junto a James Joyce, más ha aportado para configurar la estructura de la novelística contemporánea.

El día 28 de marzo de 1941, Virginia Woolf, se suicidó rellenando con piedras los bolsillos de su abrigo y adentrándose en el río Ouse cercano a su casa. Posiblemente quiso provocar, como le dijo una vez a su amiga Vita Sackville-West, "la única experiencia que nunca podré describir".

Enferma de una depresión crónica, dejó dos postreras notas. La dedicada a su marido explica la razón de su fatal decisión: Queridísimo: Tengo la certeza de enloquecer nuevamente, siento que no podremos enfrentarnos a esos terribles momentos. Y esta vez no tendré recuperación. Empiezo a oír voces y no me puedo concentrar. Así que voy a hacer lo que me parece lo mejor. Tú me has dado la máxima felicidad posible. No puedo pensar en dos personas que hayan podido ser más felices hasta que llegó esta terrible enfermedad. Ya no puedo luchar contra ella,... Todo se me ha escapado menos la certidumbre de tu bondad

Su nombre de soltera era Adeline Virginia Stephen, y había nacido el 25 de enero de 1882 en Londres. Jamás fue a la escuela y todos sus estudios los realizó en su hogar, aprovechando la nutrida biblioteca de su acomodado padre victoriano. Tal vez influida por la valoración negativa de su progenitor, Virginia duda inicialmente de su capacidad como escritora. Pronto decide superar su destino femenino programado, que en su época se limitaba al matrimonio y a la maternidad. Así convierte a la escritura en el "supremo alivio y la peor condena".

Resulta imposible sintetizar su biografía y, menos aún, su obra (de libre acceso en Internet). Pero dos laureadas películas (entre varias) han contribuido a popularizar a esta feminista escritora británica, cuya descriptiva técnica poética elevó el monólogo interior de sus personajes a la cumbre de la literatura universal. El primer filme “¿Quién teme a Virginia Wolf?” dirigida por Mike Nichols en 1966, con Elizabeth Taylor y Richard Burton de protagonistas, divulgó el nombre y la obra de la novelista sobre un texto teatral de Edward Albee.

La segunda extraordinaria película se titula “Las horas”, dirigida por Stephen Daldry y basada en una novela del pulitzer Michael Cunningham con una irreconocible Nicole Kidman, perfectamente caracterizada como Virginia Woolf. Funde tres épocas, tres historias y tres mujeres. Destaca la narración primaria con la vida de la novelista hacia 1924, cuando residía en un suburbio de Londres y luchando contra la locura, comienza su primera gran novela, La Señora Dalloway (léase en larioja.7host.com/rinconlit/woolf.htm). Al igual que el Ulises de James Joyce, se desarrolla en una sola jornada, con puntual indicación horaria marcada por el tañido del Big-Ben (los círculos sombríos que se disuelven el aire), mediante una narrativa 'radial y no lineal', que se deriva en múltiples direcciones.

Virginia Woolf representa un hito crucial en la literatura inglesa. Su titánica lucha desde el intimismo y espontaneidad de su obra es un canto que pregona la excelsitud de todas y cada una de las personas. Desde su feminidad reivindicada (‘Cuando una mujer se pone a escribir está deseando alterar los valores establecidos’, o ‘las mujeres han servido todos estos siglos como espejos mágicos que poseían el delicioso poder de reflejar la figura masculina al doble de su tamaño natural’), supo descubrirnos a toda la humanidad verdades grandiosas, como “La vida es sueño; el despertar es lo que nos mata” y, sobre todo, “Ninguno de nosotros está completo en él solo”.

Cada vez que leemos a Virginia Woolf descubrimos nuevas dimensiones de nosotros mismos, los ignotos seres humanos. Tras sus novelas aflora siempre una corriente de vida que fluye incontenible: "Yo utilizo a mis amigos más bien como lámparas: veo que ahí hay otro campo: con tu luz. Allí, una colina. Así ensancho mi paisaje,…".

El mejor libro de la Historia

Diez imprescindibles libros que todos deberíamos haber releído varias veces, y que pueden descargarse gratuitamente desde Internet.

Muchos críticos consideran que el mejor libro de la historia de la literatura universal es “El Ingenioso Hidalgo Don Qujote de la Mancha”, escrito por Miguel de Cervantes a principios del siglo XVII. Otros creen que también podrían optar al primer puesto “La Divina Comedia” de Dante Alighieri, “Madame Bovary” de Gustave Flaubert, u obras de William Shakespeare como ”Hamlet”, “Otelo” o el “Rey Lear”.

Entre los más clásicos más modernos, en la cumbre siempre han figurado títulos tan variados como “Los hermanos Karamazov” de Dostoievski (o “Crimen y castigo” del mismo autor que fue mi primer gran libro), “Guerra y paz” de Tolstói, “La montaña mágica” de Thomas Mann o el más reciente “Ficciones”, un texto de Jorge Luis Borges del año 1944.

Muchos creen que el libro principal es alguno de carácter sagrado: la “Biblia”, el “Corán”, o el “Talmud”,… Todos de innegable valor literario e indudable trascendencia histórica. Otras obras de reconocimiento universal, como el "Ulises” de James Joyce, se excluyen porque nunca facilitaron su lectura.

Cada persona mantiene sus propias preferencias. Por su valor educativo para quienes se inician en la lectura, quizá algunos profesores nos decantaríamos por “El Principito” de Antoine de Saint-Exupéry, “Moby Dick” de Herman Melville, “Las aventuras de Tom Sawyer” de Mark Twain, o “La vuelta al mundo en 80 días” de Julio Verne,… Como lema final, se podría apuntar que en todo tiempo y lugar el mejor libro fue y será el que a más personas y en más lenguas, con menos páginas y requisitos previos, enseña más, alegra más, libera más y aviva más.