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Los días de cada mes y sus recuerdos asociados

Los días de cada mes y sus recuerdos asociados
Como en la imagen del Día del Recuerdo (en inglésRemembrance Day; también conocido como Día de la Amapola -ver posts sobre ello-Día del Armisticio o Día de los Veteranos), cada día del mes tiene su recuerdo, para agradecer y para celebrar, para evocar una persona o una causa. El algo muy subjetivo y personal, pero los bloggers compartimos nuestra intimidad  extimidad.

Cada día, no importa el mes ni el año, repasamos qué nos evoca esa mañana. Una persona que amamos, una causa por la que luchamos o todo aquello que da sentido a nuestras vidas y nos hace felices como individuos, familias, amistades, sociedades o parte de esa inmensa humanidad. 

Os recomendaros preparar vuestro propio listado para repasar y repensar lo que es esencial para conformar vuestro presente y para alegrar cada amanecer. Sigue nuestra lista por días. 

  1. Día Internacional de las personas Mayores. Nacimiento de mi suegra Esperanza. Mayo 1925
  2. Dos de Mayo, una fecha histórica y la calle de Bilbao donde nuestro padre trabajaba. Mayo 1808.
  3. Repaso personal, en el día que nací yo mismo. Abril 1953
  4. Lanzamiento del Sputnik 1. Octubre de 1957.
  5. Nacimiento de nuestro hijo Aitor y de nuestra sobrina Amaia. Junio 1986 y Septiembre 1987
  6. Muerte de mamá. Abril 1961
  7. Nacimiento de nuestra nieta Léa. Diciembre 2017
  8. Nacimiento de nuestra sobrina Ane. Mayo 1989
  9. Día de Europa. Mayo 2000.
  10. Día Mundial de la Ciencia para la Paz y el Desarrollo. Noviembre 2002. #ScienceDay.
  11. Día Mundial de la Población. Julio 1990.
  12. Día Internacional de la Juventud. Agosto 1999.
  13. Día Mundial de la Radio. Febrero 1946. #RadioDay.
  14. Boda de nuestra hija Leire. Julio 2007
  15. Nacimiento de Napoleón Bonaparte. Agosto 1769.
  16. Nacimiento de nuestra hija Leire. Junio 1983
  17. Día Mundial de Internet. Mayo 2005.
  18. Nacimiento de mi suegro Manuel. 1921
  19. Nacimiento de mi hermano Juan Ma. Abril 1952
  20. Llegada del primer ser humano a la Luna. Julio 1969
  21. Nacimiento de mi hermano Javi. Enero 1956
  22. Día Mundial del Agua. Marzo de 1993.
  23. Día Internacional del Libro. Abril 1989.
  24. Nacimiento de nuestro nieto Julen. Febrero 2010
  25. Nacimiento de mi esposa Carmen. Enero 1955
  26. Nacimiento de nuestra nieto Mateo y de nuestra boda. Febrero 2014 y Agosto 1977
  27. Nacimiento de nuestro padre Juan. Diciembre 1920
  28. Día de los Santos Inocente. Diciembre Año 2.
  29. Nacimiento de Miguel de Cervantes. Septiembre 1547.
  30. Día Internacional de la Amistad. Julio 2011.
  31. Día Internacional de la Solidaridad. Agosto 2000.

La organización es la mejor ventaja


Engels en el "Anti Dühring" explica la transformación de cantidad en calidad con la alegoría de la fuerza relativa de los soldados mamelucos y franceses. Una ley que Napoleón conocía antes de la victoria en la "Batalla de las Pirámides", cuando animó a sus tropas con la más célebre arenga: "¡Soldados! Desde lo alto de esas pirámides, cuarenta siglos de historia os contemplan". 

Bonaparte sabía de la debilidad de sus jinetes, pero de la fortaleza de su caballería francesa: "Dos mamelucos eran, sin discusión, superiores a tres franceses; 100 mamelucos equivalían a 100 franceses; 300 franceses eran en general superiores a 300 mamelucos, y 1.000 franceses aplastarían siempre a 1.500 mamelucos". Este episodio histórico sigue recordándonos cómo el éxito de los equipos, en una empresa o en un centro escolar, se asegura reclutando mamelucos y organizándose como franceses.

La frágil perfección

Mejor dadnos una sólida mediocridad que aspira a perfeccionarse antes que una quebradiza excelencia percibida.

Si ya la vida resulta de una inexplicable inestabilidad, quien aspire a una existencia perfecta está condenado a vivir sólo breves episodios de placidez. Por eso, a quienes peinamos canas la felicidad nos asusta un poco, por lo que puede significar de preludio de sombras. La perfección es algo, a un tiempo, deseado y temido.

El gran pensador que fue Napoleón, manifestó que “si la perfección no fuese quimérica, no tendría tanto éxito”. La perfección total no es de este mundo. La perfección no existe; comprenderlo constituye un triunfo de la inteligencia humana; ambicionar su posesión representa la más peligrosa de las locuras. La perfección subsiste, en todo caso, sólo en la mente humana. El afán de perfección hace a algunas personas totalmente insoportables. “La perfección llevada al exceso muere de plétora”, sentenció Shakespeare.

La búsqueda de la perfección absoluta detendría el progreso. El único tipo de perfección asequible y duradera consiste en eliminar todo lo superfluo. Quienes con perspicacia reconocen la limitación de sus facultades, están muy cerca de llegar a la auténtica y genuina perfección. La perfección es una continuada, pulida y recordada colección de… errores. Más aún, muchos creen como señaló Witold Gombrowicz, que “la belleza es la (leve) imperfección”. Ojalá que nuestro innato anhelo de perfección sea motivo de sonrisa, y que la búsqueda con buen humor se vuelva el motivo perfecto.

Versión para imprimir en: mikel.agirregabiria.net/2007/perfecto.DOC

Augustin Mouchot, maestro y pionero en energía solar

La historia de la energía solar térmica, cuyos efectos caloríficos se conocen desde tiempos inmemoriales, obtuvieron los primeros avances en energía solar pasiva con los griegos y romanos. Cuando materializaron con espejos (como Arquímedes prendiendo las velas de flotas enemigas), incluso cultivando semillas con el "efecto invernadero" desde cuatro siglos antes de Jesucristo.

El genio Leonardo da Vinci, el gran hombre del renacimiento, mostró su interés en la capacidad calorífica del sol. Muy probablemente era conocedor de los modelos de concentradores usados en la antigüedad y se basó en ellos. Así en el año 1515 inició un gran proyecto para la producción de vapor y de calor industrial con el calor del sol. El invento consistía en la construcción con espejos cóncavos de un gran concentrador de seis km. de diámetro. Lamentablemente este fue uno de sus múltiples proyectos inacabados y solo se tiene conocimiento a través de las notas que nos legó.

Antoine Lavoisier, el gran químico francés,fue quien creó en 1792 su “horno solar” consistente en dos potentes lentes que concentraban la radiación solar en un foco . Ello permitía alcanzaban altas temperaturas con la que fundir metales. Este horno consistía en dos potentes lentes que concentraban la radiación solar en un foco y que permitía alcanzar altas temperaturas con las que fundir metales.

En 1874 el inglés Charles Wilson diseñó y dirigió una instalación para la destilación del agua marina en el desierto de Atacama (Chile) para la Salitrera Lastenia Salinas. Esta central solar tenía la capacidad de desalinizar un promedio de 22.500 litros de agua diarios.

Augustin Mouchot fue maestro e impartió clases en las escuelas primarias de Morvan y Dijon antes de ser licenciado en física y matemáticas en 1853 y o profesor de matemáticas en las escuelas secundarias en Alençon, Rennes, y en el Lycée de Tours. En 1860 construyó una cocina solar, prolongando así el trabajo de Horace-Bénédict de Saussure y Claude Pouillet. Consistía en un depósito negro recubierto de vidrio el cual era expuesto al sol. Para concentrar más la radiación solar, un espejo cilindro-parabólico reflejaba la radiación solar hacia el lado del cilindro no expuesto al sol. De esta forma en el interior del recipiente negro se alcanzaban altas temperaturas con las que cocinar.

Sin embargo el gran invento de Mouchot, tras años de investigación con las aplicaciones industriales de la radiación solar, fue la primera máquina de vapor alimentada por energía solar. Mouchet no creía que el carbón pudiera sostener en un futuro el vigoroso desarrollo industrial de la época, por ello decidió investigar las aplicaciones industriales de la energía solar, que era más barata y abundante. La máquina de vapor alimentada por energía solar de Mouchot consistía en un gran receptor parabólico recubierto de espejos que concentraban la radiación del sol en un solo punto. El calor generado activaba un motor de vapor.

 Debido al éxito de un invento en 1877 Augustin Mouchot obtuvo el encargo de instalar varias turbinas de este tipo en la Argelia francesa, lugar de abundante sol.  También Mouchot fue comisionado por el gobierno francés para la creación de una gran turbina alimentada por energía solar para la Exposición Internacional de París de 1878. Con ella obtuvo medalla de oro cuando mostró algo tan sorprendente como que podía obtener hielo a partir del calor concentrado del sol. 

Su objetivo era encontrar una fuente de energía alternativa para el agotamiento de las minas de carbón y en 1866, inventó el primer motor solar con un reflector parabólico y una caldera cilíndrica alimentada de un vaso pequeño motor a vapor. Esta máquina fue presentada al emperador Napoleón III.​ ganando una medalla en la Exposición Universal de 1878. Pero el comercio anglo-francés en 1860, así como la mejora de la red ferroviaria facilitó el suministro de carbón y condujo al gobierno francés a estimar que en última instancia la energía solar no era rentable y detener así la investigación. Mouchot volvió a la enseñanza y murió en la miseria en 1911 en París. 
Por su parte Abel Pifre, que durante algunos años fue pupilo de Mouchet, inventó la primera imprenta accionada con energía solar. La técnica de captación es muy semejante a la de los trabajos que realizó con su maestro, resultando novedosa la aplicación que se hace de ella. Lamentablemente, estos exitosos inventos no tuvieron el apoyo debido, ni apenas continuidad, debido a que la extracción del carbón se perfeccionó y abarató y con ello esta fuente de energía solar pasó a ser considerada como cara y abandonada para fines industriales.
 
Hoy día, la energía solar fotovoltaica se ha abaratado y será omnipresente.

Las redes nos hacen humanos, grandiosos y diferentes de otras especies

 
Otra de las conferencias TED, en este caso del historiador Yuval Noah Harari, que nos ilustra sobre el poder de las redes, cibercomunidades,... Los seres humanos somos capaces de cooperar de modo muy flexible e incluso en gigantescas comunidades (de miles de millones de individuos, que podemos desayunar con productos traídos de cualquier continente). 

Individualmente somos comparables a un chimpancé (cuyo lugar hoy se ha reducido a zoos o laboratorios), que nos superaría para sobrevivir en una isla desierta. Pero, como humanidad, hemos pasado de ser una especie insignificante a regir el planeta. Este inmenso poder comunitario nos ha permitido llegar a la luna, pero también produjo la esclavitud,... 

Una exposición con rigor y con humor: los insectos colaboran entre sí en gran número pero son rígidos en "su sistema social" y no pueden "ejecutar a una abeja reina e instaurar una república de abejas" (o con el paraíso de las bananas o los poderosos magos... que son los abogados). Otros mamíferos cooperan más flexiblemente, pero a pequeña escala porque deben conocerse para confiar.

Otra característica única de las personas es la imaginación, pudiendo compartir mediante el lenguaje ideas que (aún quizá) no son realidades. Las creencias compartidas, la religión o los derechos humanos, nos han hecho ser lo que somos. Ficciones sin más soporte que las convicciones compartidas son los Estados, las corporaciones o... el dinero (la única creencia universalmente aceptada).

No os perdáis la pregunta y aterradora respuesta del final, sobre un futuro donde pueda haber seres humanos útiles (y ricos, cuasidioses) y una nueva clase humana con escaso o nulo valor de aportación. 

Esta idea del poder de la organización, incluso entre culturas humanas, ya la había expresado Napoleón con los mamelucos (ver posts previos). En el vídeo, se pueden activar los subtítulos (en inglés,...).

Expresiones marinas: A palo seco,...

Expresiones marinas: A palo seco,...
A palo seco,... La ya imprescindible Wikipedia es mucho más exacta y cataloga la expresión “a palo seco” entre las expresiones de origen marinero, dando, además, su verdadero significado, de un modo muy escueto, en apenas una línea, pero bastante acertado. La criatura de Jimmy Wales, nos dice, en efecto, que “a palo seco” era la expresión que se utilizaba entre los marinos para referirse a la navegación a vela en las peores condiciones posibles.
  Expresiones marinas: A palo seco,...
Pacotilla. Se utiliza el término ‘pacotilla’ para referirnos a algo que tiene poca importancia, valor, es de mala calidad e incluso para señalar lo malo que es alguien en una cosa determinada. La pacotilla (que deriva de paca) era el fardo en el que los marineros portaban sus pertenecías a la hora de embarcar y que estaba libre de pagar impuestos. Como es de suponer, esos enseres y cosas de uso personal solían tener muy poco valor, por lo que con el tiempo empezó a utilizarse el término ‘pacotilla’ para referirse a aquello que es de poca calidad o que está hecho sin esmero alguno.
Expresiones marinas: A palo seco,...
Salvarse por los pelos.  El origen de esta expresión, que se utiliza vulgarmente para decir que alguien ha logrado salir de una situación complicada o arriesgada en el último momento y con dificultad, se remonta al reinado de José I Bonaparte (1768-1844), hermano mayor de Napoleón I. Parece ser que, en 1809, este rey dictó una orden que obligaba a los marineros a cortarse el pelo, lo que originó la protesta de éstos, pues la melena larga tenía sus utilidades. Una de ellas, por ejemplo, era la de salvavidas. Tras caer al mar, más de un marinero no se ahogó gracias a que pudo ser cogido por los cabellos. Sus compañeros le decían que se había "salvado por los pelos".
  Expresiones marinas: A palo seco,...
Ser un viva la Virgen, Este dicho tiene su origen en los buques de guerra, donde se cantaban los nombres de los marineros que entraban de guardia en los respectivos turnos que se les asignaba a lo largo de toda la jornada. Pues bien, al último individuo que había formado en la fila le correspondía, lógicamente, la última guardia y así, además de decir su nombre en voz alta, debía también exclamar un ¡Viva la Virgen!…, para indicar que no faltaba nadie a bordo. Aunque no conocemos exactamente la razón, podemos imaginar que esto se hacía así por las arraigadas costumbres religiosas que acompañaban el día a día de la sociedad de aquellos tiempos, especialmente entre la gente de mar, en los que constantemente se invocaba a Dios, a la Virgen y a los Santos para pedir su protección. Quienes solían dar este grito eran casi siempre los mismos marineros, es decir, los más holgazanes, torpes o indolentes, se fue asociando esta expresión a los más «rezagados», frase que ha perdurado a lo largo de los tiempos y sin duda en sentido despectivo.

Últimas palabras famosas

CLIC para leer más...- Pardonnez-moi, monsieur. (Discúlpeme, señor) María Antonieta Cuando se aproximaba a la guillotina, condenada a ser decapitada por traición, tropezó accidentalmente con el pie del verdugo.

- Condenada a ser decapitada por presunto adulterio y alta traición, Ana Bolena fue llevada al cadalso, donde le dijo a su verdugo: “No le dará ningún trabajo: tengo el cuello muy fino".

- Napoleón: "France, armée (ejército), Joséphine", o, según la versión de las memorias de Santa Helena "...tête...armée...Mon Dieu !". Tenía entonces 52 años.

Belicistas derrotados

Hay militares que aniquilarían el universo para ganar una estrella. Pero somos muchos más quienes queremos y merecemos la paz.

Ahora que Donald Rumsfeld ha presentado su dimisión, ahora que Bush está "abierto a cualquier sugerencia" sobre Irak, ahora que Blair está en su recta final y ahora que Aznar es historia,… es tiempo de acordarse de la cumbre de Las Azores. Allí se inició, con falsas justificaciones, con falsos argumentos y con falsas expectativas, la última de las grandes guerras a beneficio de unos pocos desalmados y en perjuicio de muchos millones de seres humanos.

Ahora es tiempo de recordar a todos los dirigentes que hacer la guerra NO es una forma de hacer política, y que ninguna guerra (como ningún cataclismo) puede ‘ganarse’. Que en la vieja Europa, escenario de tantas contiendas a lo largo de la Historia, ya nadie se plantea sojuzgar al vecino para imponer un régimen ajeno. Basta de guerras hechas para conseguir la paz, y de las paces hechas para preparar la siguiente guerra.

Más aún, desde Sun Tzu pasando por Julio César, Maquiavelo, Napoleón o Clausewitz, sólo hay una realidad, una verdad histórica tan evidente como ocultada por la “inteligencia militar”: “Quien ataca, pierde; quien se defiende, acaba venciendo”. El agresor pierde si no gana; el defensor, gana si no pierde.

No importa que retorciendo las palabras a una agresión se le llame “ataque preventivo” dirigido por un Departamento de “Defensa”. No importa lo grande que sea uno y lo pequeño que sea el otro: Quien defiende su última casa, vence a cualquier invasor remoto. La guerra nunca a ningún enemigo convenció, ni siquiera lo venció. La guerra es, además de inhumana, inútil.

Versión para imprimir: mikel.agirregabiria.net/2006/derrotados.doc

Historia y futuro de Euskadi

Reaparecen en prensa nuevas variantes de la arcaica diatriba sobre la legitimidad histórica de una nación vasca. Se insiste en la refutación de base histórica del Plan Ibarretxe e, incluso, en la negación del concepto de ‘‘comunidades históricas’’ recogida por la Constitución… por el mismísimo Presidente del Tribunal Constitucional. Se reitera en que solamente son mistificaciones nacionalistas, como si la historiografía mítica fuese patrimonio exclusivo de los vascos. En definitiva, los más conspicuos falsificadores históricos nos trasladan la conjetura de que Euskadi no puede ser una nación por razones… de pasado.

Yo toco el futuro: Me dedico a enseñar. En general, se habla demasiado a los más jóvenes del pasado y no lo suficiente del porvenir, es decir, demasiado de los otros y no lo necesario de ellos mismos.

Dejando en manos de los historiadores y colegas de Irakasten.org la defensa del pasado propio de Euskadi, únicamente indicaría aquí lo que cualquier escolar sabe. Los vascos conservamos desde hace 20.000 años una de las lenguas más antiguas de Europa, desde el paleolítico hasta la actualidad. Sólo por este dato nuestro pasado sería relevante históricamente, pero en otros apartados también es singular, y ello sin detenernos en las batallas, ganadas o perdidas, que también forman parte del patrimonio histórico y cultural de la humanidad desde Roncesvalles (con "La chanson de Roland") hasta Gernika (gracias a Picasso). En el proceso de civilización, los vascos hemos sido pioneros en circunnavegar el mundo (hacia el Oeste con Elcano y hacia el Este con Urdaneta), escrito el Código Marítimo más antiguo del mundo, protagonizado la primera huelga documentada de los artesanos vascos en la construcción del Monasterio del Escorial, y constituido como la primera democracia de Occidente con el Fuero de Bizkaia, que garantizaba las protección de los derechos individuales desde el siglo XVI, y de la que da fe el Escudo de Bizkaia en el Capitolio de Washington como ‘‘La más antigua, la más admirable y ejemplar de las Instituciones Democráticas que se han conocido en el Mundo’’.

La Historia se ha reescrito múltiples veces, es la Penélope sombría que pasa las noches destejiendo la tela que antes urdieron sus manos. Napoleón observó que se trata de una fábula que todos hemos aceptado, y otros prohombres señalaron que es la suma de todos los crímenes de la humanidad, o una especialidad de la literatura de ficción o, escuetamente, la mentira encuadernada. Destacan cuatro citas: ‘‘La historia de la humanidad es un movimiento constante desde el reino de la necesidad hacia el reino de la libertad’’, Mao-Tse-Tung; ‘‘La historia no es mecánica, porque los hombres son libres para transformarla’’, Jefferson; ‘‘La historia es, más o menos, una simpleza. Queremos vivir en el presente y la única historia que tiene algún valor es la que nosotros hacemos hoy’’, Henry Ford; y la de H. G. Wells, ‘‘La historia humana es cada vez más una carrera entre la educación y la catástrofe’’.

Los educadores enseñamos que el futuro tiene muchos adjetivos: Para algunos, es lo desconocido o lo inalcanzable, pero para los más animosos es la oportunidad. Les explicamos a los alumnos que el tiempo está de su parte, que se interesen por el futuro, porque ahí es donde pasarán el resto de su vida, y que la existencia siempre es anticipación y porvenir. Somos proyectos. El ser humano es, sobre todo, futuro. Todos preferimos los sueños del futuro, más que la historia del pasado. El pasado es simplemente el material con que fabricamos el futuro. El futuro es prepararnos para lo que no ha sido nunca. El futuro no pertenece a nadie, porque nos pertenece a todos. No hay precursores del futuro; sólo existen retardatarios. Nosotros, y nuestros hijos, somos el futuro. El futuro es ahora.

La patria de un hombre son sus ilusiones. Un hombre sin un sueño y un plan, es un hombre sin futuro. Nuestra vida es un constante toparse con el futuro. Solamente aquel que construye el futuro, tiene derecho a juzgar el pasado. Las naciones no son sino el resultado de un sueño colectivo… Las grandes naciones así nacieron.

Euskadi será lo que nosotros soñemos. Un pueblo no es sino un sugestivo proyecto de acción en común. Vivimos en una sociedad pluralista, plurilingüe e intercultural. Los orígenes diversos del pasado podrían separarnos, pero nos agrupa la identidad futura de ciudadanía vasca en una Europa unida. Por estas razones de futuro, Euskadi ya ha nacido y crece día a día. Lo mejor del futuro es que viene en porciones diarias. Para el presente día recomiendo dos poesías. La primera de Martin Luther King, el famoso ‘‘Hoy tengo un Sueño’’ durante la Marcha a Washington: "Yo tuve un sueño de unidad, donde caminaríamos codo con codo, pero hoy veo que sólo soy yo, sencillamente intentando arreglármelas".

La segunda de nuestro bardo "Lauaxeta": "Gorrotoz barik, noan maitetasun-bidez" (Camine yo sin odio, por los caminos de la paz).

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Acierto cierto


¿Cómo actuar acertadamente entre la precipitación y la indecisión?

En la vida moderna se valora especialmente la cualidad de ser resolutivo, de tomar decisiones atinadas en el plazo improrrogable del que se disponga. Incluso el salario está en función de la calidad y cantidad de determinaciones que hayan de adoptarse en el puesto de trabajo.

No vale acertar fuera de tiempo, ni equivocarse en plazo. La clase de vida que nos aguarda está en función directa de nuestras elecciones: ¿Qué clase de amigos preferimos?; ¿Estudiamos mucho o no?; ¿Qué tipo de carrera?; ¿En qué sector o empresa trabajaremos?,... Ortega decía que “Vivir es constantemente decidir lo que vamos a ser”. Pero generalmente las elecciones no son claras, entre un número determinado de opciones donde son bien conocidos sus inconvenientes y sus ventajas.

Se trata de un dilema clásico, aplicable a todos los interrogantes anteriores en lo que a técnica de decisión se refiere, desde la elección de la pareja o del piso, salvada la lógica diferencia de trascendencia entre un cónyuge y un inmueble. No hay que precipitarse, porque el resultado es muy importante, pero tampoco se puede dilatar la preferencia hasta que sea demasiado tarde. Es la sempiterna historia de la princesa que buscando la mejor flor del bosque nunca se decidió… hasta que salió de la arboleda. O la anécdota de Kant, con acreditada fama de meditabundo. Para casarse también se lo pensó largamente, y cuando concluyó que su primera y única novia era la idónea, acudió a su ciudad para comunicárselo llevándose un inmenso desengaño al enterarse que su amada se había mudado… hacía 20 años.

La teoría de juegos, especialidad matemática muy compleja, propone un modelo que simplificamos para su mejor comprensión: El caso del detective y el bandido alto. A las puertas de un garito donde se reúne una banda, espera un investigador con la misión de seguir al jefe. Sólo sabe que es el más alto del grupo de malhechores, pero ignora si todos ellos son rateros o púgiles, por lo que el cabecilla puede medir sólo un metro o más de dos. Además, para evitar ser seguidos los delincuentes salen de uno en uno, y al azar. El agente ve aparecer el primero y debe resolver seguirle o perderle. Conoce aproximadamente el número de bandidos, imaginemos que 100, y debe acertar en su única elección. ¿Parece imposible acertar? ¿Sólo un 1% de éxito? La estadística establece que con un método adecuado se puede acertar casi el 40%, aún en tan adversas circunstancias. El mejor sistema, sin enrevesadas demostraciones, consiste en dejar pasar a un tercio de los bandidos, a 33 en este caso, midiendo aproximadamente la altura del más alto que haya desaparecido. Luego se elige como posible jefe al siguiente que muestre una altura mayor. Así se optimizan las probabilidades.

En resumen, para cualquier decisión existe una fórmula que minimiza el error. El procedimiento descrito sugiere que también en situaciones análogas de la vida real, menos ideal que un problema matemático, como la compra de un piso, es conveniente evaluar un período aún perdiendo algunas oportunidades para fijar un valor de referencia. Y luego optar por la siguiente ocasión en la que se supere ese nivel. Si uno está dispuesto a ver 50 posibles viviendas, valoremos en 15 de ellas el precio/calidad de la mejor,… y sigamos visitando casas hasta que una supere a la mejor de las anteriores, sin perpetuar la búsqueda hasta el infinito. Observar, medir, comparar… y luego decidir con la confianza de haber acertado. Napoleón ya lo sentenció: “Nada más difícil, pero nada más precioso, que el decidirse”.

Actualización: Otro post que corrobora y matiza lo expuesto lo hemos publicado como "Las matemáticas del amor", en febrero de 2015.

Enero, me temo

El enero verbenero que venero tiene un poco de lunes, algo de relevo y mucho veneno de los almaceneros.

Ha llegado enero con toda su corte de subidas generalizadas de los servicios públicos y privados. Todo sube, menos nuestros salarios que se siguen negociando y cuya subida, aunque sea retroactiva, se producirá de golpe con un nuevo efecto de “ilusión monetaria” que incitará al despilfarro. Los grandes almacenes están de acuerdo con el zar Nicolás I, cuando tras la derrota de Napoleón señaló que “Rusia tiene dos generales en los que puede confiar: Enero y Febrero”. Todos sabemos que la única poesía mágica en nuestras vidas la pone “El Corte Inglés”, que –además de felicitarnos indefectiblemente en los aniversarios- nos ofrece rebajas y abundantes “semanas fantásticas” a lo largo del año.

La “cuesta de enero” se produce por dos motivos concurrentes: 1º Las fuerzas que promueven el consumismo desbocado son mucho más poderosas que los esfuerzos por educar en el consumerismo. Nos adelantan la paga extra con el mensaje tácito de que se puede dilapidar, bajo el aluvión de anuncios para toda la familia. 2º Porque somos débiles seres sociales, demasiado influenciables por nuestros convecinos y, al alimón, caemos gozosos en el dispendio de los excesos navideños. Si no cometemos algún exceso, ¿qué tendríamos para presumir al final de las vacaciones?

Para nuestro consuelo, o desdicha, se nos ofrecen las rebajas de enero, teóricamente justificadas en la necesidad de dar salida a los artículos de fuera de temporada. Pero frecuentemente caeremos en otra trampa de consumo descontrolado, porque nos han habituado a gastar compulsivamente como fuente de placer, especialmente cuando nos fallan los verdaderos mecanismos de la felicidad, como amar y ser amados, como ayudar y ser ayudados, o compartir lo propio.

Por todo ello, el sentido de la “cuesta de enero” no es sólo de naturaleza económica, sino esencialmente de carácter psicológico. Tras la mala conciencia por el injustificado dispendio en gasto y en comilonas, lo que nos espera a la vuelta de enero es la rutina del trabajo cotidiano, sin esperanzas de vacaciones hasta la Semana Santa. Surge el síndrome post-navideño, esa depresión pesimista de la tarde del domingo amplificada quince veces. A la tercera semana de enero, cuando ya nos hemos reprogramado, el viento invernal ha arrumbado los utópicos objetivos que nos planteamos cuando tomábamos las uvas del 31 de diciembre, con el habitual propósito de ''año nuevo, vida nueva''.

¿Soluciones para escalar la cuesta de enero? Racionalizar todo el presupuestario personal y familiar, reservando una partida para el ahorro, Adicionalmente siempre cabe la anulación de gastos innecesarios, como el tabaco, el alcohol, el transporte privado o la automedicación, que además de insanos son sumamente caros en dinero, tiempo y vida. Con ello mejoraremos simultáneamente nuestra cartera y nuestra calidad de vida. También es sumamente importante preservar a los más pequeños de la casa para evitar su contagio de nuestra fiebre consumista.

Recordemos que John Kenneth Galbraith, el famoso economista, decía que "antiguamente, lo que distinguía al rico del pobre era cuánto dinero tenían en el bolsillo; mientras que ahora los distinguen las ideas que tienen en la cabeza". Quizá con su sabio consejo podamos ser un poco menos pobres, superar la cuesta de enero y esperar la primavera…

Un día perdido

Veloz el tiempo corre y queda sólo el pesar de haberlo mal perdido.

Un día perdido es un día irrecuperable. De todo lo que hemos perdido, lo que más añoramos es el tiempo perdido. Napoleón creía que “Podemos recuperar el terreno perdido. El tiempo perdido, no”. Otros matizan más: Dinero perdido, nada perdido; tiempo perdido, algo perdido; corazón perdido, todo perdido.

Un día perdido es un día sin pasear, sin jugar, sin pintar, sin estudiar, sin aprender, sin leer, sin escribir,… pero sobre todo es un día sin amar. El día más irremediablemente perdido es aquel en que no nos hemos reído, o ni siquiera sonreído. Peor aún es el día que no hemos logrado que otros sonrían, o rían, o lean, o aprendan,… con nosotros.

Esos son los días más perdidos. Aquéllos en que no hemos amado o ayudado a nadie. Cayo Suetonio atribuyó al Emperador Tito la siguiente frase: “¡Amigos, he aquí un día perdido para mí!”. Palabras pronunciadas cierta noche, cuando advirtió que no había realizado ninguna buena obra. Lo no hecho cada día, es lo irremisiblemente perdido. También lo diferido, es medio perdido.

Hemos perdido demasiado tiempo, pero no sabemos cuál exactamente. La sabiduría considera que no es tiempo perdido el dedicado al trabajo, aunque éste parezca modesto e intrascendente. Tampoco es tiempo perdido el empleado en escuchar con humildad. Menos perdido aún es el día en el que hayamos fallado; al contrario, es enriquecedor pues el fracaso siempre acaece preñado de enseñanza.

Los verdaderos paraísos son los que hemos perdido, y esos paraísos perdidos sólo están en nosotros mismos. Luego están a nuestro alcance los paraísos genuinos. Recuperemos el tiempo perdido. Que no sea hoy un día perdido. Todavía estamos a tiempo de sonreír y de lograr que otros sonrían.
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Versión final en: mikel.agirregabiria.net/2006/perdido.htm

Con-vencedores y con-vencidos

Algunos prefieren ser vencedores con - vencidos. Muchos preferimos que todos pasemos de vencidos en la violencia a convencidos en la paz.

Es eterno el tema de vencedores y vencidos. La ley del universo y de la historia es contundente: ¡Ay de los vencidos! Pero los vencedores más célebres parece que se sorprendieron de lo significa vencer sin convencer. Napoleón señaló: “Lo que más me extraña de este mundo es la impotencia de la fuerza. De los dos poderes, fuerza e inteligencia, a la larga el sable siempre es vencido por el espíritu” o “Un gobierno que sólo se sostiene en las bayonetas es un gobierno vencido”. Su gran adversario, el Duque de Wellington, también opinaba que “Únicamente una batalla perdida puede ser más triste que una batalla vencida”.

Más recientemente otros han hablado de vencedores y vencidos. Pinochet se delató cuando declaró: “Aquí no hay ni vencedores ni vencidos, pero sepan estos últimos”... Más cercanamente, Fraga Iribarne declaró: “La victoria en la guerra sólo se consigue cuando se hace ganar también a los vencidos”,… en la etapa de la transición. El mismo Juan Carlos I recordaba que “No quería, a ningún precio, que los vencedores de la guerra civil fueran los vencidos de la democracia”. Pero la mejor cita es la de un clásico (Lucano): “¡Tan miserable es salir vencedor en una guerra civil!”.

La humanidad no ha conocido hasta la fecha sino una historia de odio, donde no cabían más que dos héroes: Hamlet, el impotente, y Macbeth, el vencedor. Y ambos son atormentados por espectros. Con ese maniqueo esquema bipolar, de buenos y malos, de vencedores y vencidos,… hemos crecido. Los filósofos lo mitigaron, pero no lo superaron. Nietzsche sugirió “También los vencedores son vencidos por la victoria”, o Maquiavelo creyó “Los pueblos sométense voluntariamente al imperio de quien trata a los vencidos, no como enemigos, sino como hermanos”.

Son insuficientes consejos como éstos, porque suponen que debe haber vencidos: “Con la misma mano con que vence, protege a los vencidos. El vencedor siempre honra al que ha vencido. Es perdonar al vencido, el triunfo de la victoria. La mayor satisfacción del vencedor consiste en perdonar al vencido. La paz es conveniente al vencedor y necesaria al vencido”. Ya no queremos victorias, ni victorias ni victoriosos que impliquen vencidos. La concordia crea invencibles, invencibles convencidos y sin vencidos. Quien domina por la fuerza no ha vencido a su enemigo. Preferimos el amor, en cuyas contiendas es indiferente vencer o ser vencido, porque siempre se gana.

Quizá, en ocasiones, la vida nos vence, y el sentimiento de vencidos se mantiene. Pero no es vencido sino quien creer serlo. Ya no aspiramos a ser vencedores de otros, sino de nosotros mismos como Buda predica: “vencedor es quien se vence a sí mismo”. Sin necesidad de que nos enfrentemos los unos con los otros, la vida nos somete a una escuela de adversidad, frente a la desigualdad, frente a la enfermedad, frente a la muerte. La naturaleza humana nos orienta hacia la solidaridad con las víctimas, con quienes generosamente no buscan revancha sino el fin del infortunio para todos.

El concepto vencer es propio del caduco lenguaje militar: en una civilización madura el gran verbo es convencer. En la guerra, sea quien sea el que se pueda llamar vencedor, no hay ganador, sólo perdedores, sólo hay vencidos; en la paz, todos somos ganadores y vencedores de nosotros mismos. Una sana democracia no acoge vencedores y vencidos, sino que sólo caben convencedores y convencidos. Pidamos a nuestros dirigentes que se transmuten, yVersión .DOC para imprimir convirtámonos cada uno de nosotors, en vendedores de paz ante nuestros convecinos.

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Cambiar de aires

©Mikel AgirregabiriaLa vida es una mixtura de aire, donaire, desaire y socaire. Vive a tu aire, al menos el verano, época de libertad, el aire del alma.

Un proverbio medieval aseguraba que “el aire de la ciudad hace a los hombres libres”, por aquello del fuero que allí regía. Otro antiguo proverbio médico señalaba que “el aire natal es una medicina universal”. Pero en los veranos actuales cambiamos de aires y es cuando mejor sentimos la existencia y el significado de vivir libres al aire libre.

El aire es ese fluido transparente que forma la atmósfera de la Tierra, una mezcla gaseosa sin olor ni sabor que llena todo el espacio terrestre considerado como vacío. Inhalamos unos 14.000 litros de aire por día, y su pureza determina nuestra salud y, en definitiva, la duración y calidad de nuestra vida. Se dice que los cinco mejores médicos son los doctores Sol, Agua, Aire, Ejercicio y Dieta. Napoleón decía que las principales medicinas de su farmacopea eran Aire puro, Agua clara y Limpieza. Hasta los médicos recomiendan que cambiemos de aires cuando no saben qué hacer con nosotros.

En verano parece que, al mudar de aires, podamos vivir del aire, alimentamos del aire, aunque la cuenta bancaria luego nos demuestra que damos aire al dinero y que no nos sustentamos del aire, ni en Buenos Aires, ni en el Zaire. Allá donde descansemos, olvidamos los aires de grandeza, incluso los aires de suficiencia, lo que es más fácil cuando vivimos con la tripa al aire que con aire acondicionado.

Cuando el problema mundial es evitar que saltemos por los aires, muy en serio pero con un aire de fiesta digamos: ¡Aire a las preocupaciones y a las noticias! ¡Aire a quienes disparan, aunque sea al aire y a los ejércitos incluidos los del aire! Demasiado azotamos el aire durante el resto del año, para estar de mal aire en agosto. Vamos a tomar el aire por la playa. Olvidemos, por su tufillo machista, la idea de echar una canita al aire y los affaires. Es tiempo de beber los aires por la pareja, por tu partenaire, por los seres queridos, por quienes tienen un aire de parecido, ese aire de familia.

De aire no se vive, y quizá sólo los mendigos viven a su aire. Pero en vacaciones somos vagabundos enamorados que, como Bécquer, sabemos que los suspiros son aire y van al aire. Esta noche no importa que al estirarnos más de lo que da de sí la sábana, queden los pies al aire. Creamos, como Montesquieu, que para prosperar en este mundo lo mejor es tener un aire de tonto… sin serlo.

Si no nos da un aire, en cuanto amanezca inflemos con aire las bicicletas, y vayamos con las colchonetas de aire a la playa. No construiremos castillos de arena, y sí castillos en el aire. El aire, como el océano, todavía es patrimonio común de la Humanidad. Sintamos esa querida hermandad de todos los seres humanos que compartimos la trinidad de la Tierra, el Mar y el Aire.

Mikel Agirregabiria Agirre. Getxo
http://mikel.agirregabiria.net

Versión final en: http://mikel.agirregabiria.net/2005/aires.htm

Anticuada actualidad

©Mikel AgirregabiriaLa actualidad, distribuida mediante innovadores soportes de difusión, sólo cuenta viejas historias con nuevos protagonistas, sin más cambio que la cíclica permanencia.

A quienes tratamos de garabatear diariamente en algún blog, ocasionalmente nos escriben algunos lectores recriminándonos cuando nos apartamos de la “actualidad” para tratar temas intemporales o transversales. A ellos van dirigidas estas líneas, como justificación, excusa o lo que quiera que sea para mantener esas excursiones temáticas ajenas a la “tediosa actualidad”.

Porque la “actualidad” es sumamente aburrida o, al menos, la supuesta actualidad profusamente publicada. Y lo cierto es que a todos nos gusta la novedad, lo inédito, lo flamante, lo reciente, lo estrenado. Recuerdo que alguien me decía que la mejor marca es “nuevo”, cuando prefería cualquier producto (como una casa o un coche) recién hecho a otros de mayor calidad, pero usados. Pero entre la información no hay casi nada “nuevo”, ni “desconocido”.

Guerra: A escala planetaria o regional, persisten lamentablemente las palabras vacías y los estériles deseos de paz, mientras todos, desde Bush hasta ETA, se aprestan con sus acciones para el eterno combate sin final. Ello demuestra que todavía se creen aquello de “si quieres la paz, prepara la guerra”, el decadente lema romano (‘Si vis pacem, para bellum’). La industria bélica sigue moviendo la ciencia y el mundo. Nadie ha entendido a Pío Baroja cuando afirmaba que “En las guerras fracasan el que pierde y el que gana. Es un juego malo para los dos. Se consume demasiada riqueza y demasiados hombres, y el resultado es el mismo: miseria para todos”.

Política: Los dirigentes son los mismos, o sus herederos. El hijo de un Presidente norteamericano es reelegido, mientras su hermano se prepara para heredar la más poderosa república del planeta sin historia monárquica. En Europa, el rechazo a políticos que acumulan 40 y 50 años en el poder, incluido un ministro de Franco que se postula como presidente autonómico, han provocado una disociación entre el electorado y la clase política. Así no es de extrañar el divorcio entre el compadreo del politiqueo y la voluntad popular, que se manifiesta en toda oportunidad de referéndum, cuando la sociedad civil doblemente se revela y se rebela. Tampoco sorprende la pervivencia extendida de manifestaciones de toda clase, por la ineptitud política de canalizar las necesidades ciudadanas por vías parlamentarias.

Economía, educación, cultura, sanidad,… y tantos otros temas de máxima trascendencia social quedan pospuestos o marginados en círculos especializados de la información. Los grandes grupos de prensa prefieren no insistir en temas como la pobreza planetaria, si pueden glorificar la seguridad mundial aportada por la guerra de Irak. Así, casi nos olvidamos lo que hace décadas denunció Alvin Toffler, y que sigue plenamente vigente: “El 70% de todos los seres humanos actuales son la gente del pasado, viven, en muchos aspectos, como sus antepasados de hace siglos. Otro 25% forma parte de las sociedades industrializadas. El restante 5% forma la nación internacional del futuro”.

Deporte: Para que no se advierta en demasía la ausencia de genuina información, el deporte sigue rellenando las páginas y los telediarios (la antigualla del Panem et Circenses romano). Como el deporte desprestigia la portada de todos los días, entre las “innovaciones” aparecidas en los medios de comunicación se destaca quién fue “garganta profunda” en el caso Watergate y cómo se confirma que Napoleón murió asesinado en su exilio de Santa Elena. Dos novedades de hechos acaecidos respectivamente en 1970 y 1821, pura actualidad que se dice. Quizá sólo nos quede esperar algunas décadas más para saber quién mató al presidente Kennedy (1963), o barruntar cómo se produjo el accidente de Lady Di (1997), otros dos temas de “permanente y candente actualidad” en la única viva y creciente “prensa de corazón”.

Con esta mezcolanza embrollada de des-información trasnochada, entreverada con masiva publicidad comercial, no sorprende la enorme discrepancia paradójica entre las listas publicadas de los “principales problemas” de un país y los de su ciudadanía. Así parece que la formación, el paro, la vivienda o el empleo de calidad nos preocupan a todos nosotros, pero no a nuestros dirigentes ni a los comunicadores, más enfrascados en el movimiento de intereses y poltronas en ministerios y redacciones.

José Martí dijo una gran verdad: “Todo está dicho ya; pero las cosas, cada vez que son sinceras, son nuevas”. Quizá la notable falta de novedad en la información sea un significativo síntoma adicional de la deplorable ausencia de sinceridad.

Versión final en: http://mikel.agirregabiria.net/2005/actualidad.htm