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Pedagogía para la profesión docente

En los pasados meses ha surgido un interesante debate sobre la mayor o menor presencia de la Pedagogía en la formación necesaria para adscribirse al Profesorado de Enseñanza Secundaria. La controversia se está dilucidando en ámbitos universitarios, comenzando con el Manifiesto contra la nueva regulación del acceso al profesorado de secundaria y bachillerato que surgía de la Junta de la Facultad de Filosofía de la Universidad Complutense de Madrid, la mayor del Estado. Este manifiesto sobre "La profesión de profesor" denunciaba a finales de enero de 2008 que el Máster de Formación del Profesorado de Enseñanza Secundaria previsto de 60 créditos fuera de orientación y contenidos prioritariamente psicopedagógicos y didácticos, con muy escasa formación adicional en las diferentes disciplinas. Era una respuesta inmediata al Anexo a la Orden ECI/3858/2007 de 27 de diciembre de 2007 (BOE, 29-XII-2007). Este manifiesto fue suscrito por numerosas personas, mayoritariamente en el ámbito universitario, y varias Juntas de Gobierno de distintas Facultades.

Este texto original fue rebatido por un artículo, "Facultades de Filosofía y la profesión de profesor", que se publicó en prensa el pasado 17 de noviembre, negando las tesis principales ("no es cierto que a los futuros profesores se les reste formación en su materia",...) lo que reavivó una cuestión que ha permanecido demasiado tiempo apartada del debate social. Además, los autores del segundo artículo, Rafael Feito, Antonio Bolívar y Rodrigo J. García empleaban artillería pesada del tipo: "Lo que hay detrás del manifiesto no es más que un craso corporativismo",... Concluían que el manifiesto sólo trataba de impedir "el tránsito a los grados [que supondría] perder un quinto de la carga de docencia" (de los departamentos firmantes).

La polémica prosiguió, en una segunda vuelta completa, con un tono grueso, desde el título, con la contestación "La estafa del enseñar a enseñar", firmado por Andrés de la Oliva y otros 15 profesores de universidad o instituto el 8 de diciembre pasado. Se esgrimían argumentos como "si no se sabe cómo enseñar algo es porque no se sabe suficientemente, y la consecuencia es que hay que estudiarlo más y mejor" y con andanadas tales como "los 'expertos en educación' llevan muchos años abduciendo a las autoridades ministeriales",... En definitiva, como el manifiesto inicial se apostaba por una especie de "MIR docente", con "un periodo de prácticas seriamente concebido, tutelado, y remunerado... tras una formación no básica y generalista, sino avanzada y específica en un campo determinado de conocimiento".

La cuarta réplica es del 15 de diciembre, con la tribuna "En defensa de la Pedagogía" firmado por José Gimero y otros nueve profesores. De nuevo, el formato era agresivo contra "las soflamas antipedagógicas, ... que atribuyen el deterioro del sistema educativo y hasta el fracaso escolar ... a lo que denominan la ‘pedagogización’ de la educación". Mejoraba la intención con alguna fina ironía ("¿Por qué en Harvard o en Moscú mantienen estudios de pedagogía? ¿Hasta ahí llega nuestra capacidad de abducción?") y hasta un asomo de autocrítica con retranca: "Es cierto que hay malos pedagogos, como debe haber malos psicólogos, economistas, filósofos y hasta algún mal profesor en bachillerato". Pero se alcanzaban ciertos acuerdos de consenso: "Hemos defendido la importancia del buen dominio de la materia para ser docente y hemos criticado el menosprecio de los contenidos para suplirlos por los procesos o por las competencias". Se desentienden del diseño del posgrado que sustituye al denostado CAP (Certificado de Aptitud Pedagógica). Luego, pasan a repasar el trayecto histórico recorrido por personalidades como Platón, Kant, Dewey, Ortega, Luzuriaga, Freinet, Freire, Montessori, Piaget, Giner de los Ríos, Delors, Bourdieu, Mayor Zaragoza, Bernstein, Bruner, Marta Mata, Vigotsky e, incluso, alguno como Ferrer i Guardia fusilado por sus ideas pedagógicas. Concluyen su alegato reivindicando su papel: "En consecuencia, les sugerimos [a los 'anti-pedagogía'] que busquen a otro chivo expiatorio, pues somos sabedores de que nuestro saber [la Pedagogía] es débil, como lo es nuestro poder. Pero nos interesa".

El cruce dialéctico no sabemos si está cerrado (posiblemente nunca deba concluirse, pero sí reconducirse por cauces más académicos y menos satíricos), pero el fondo de la cuestión sigue abierto: el acierto en el delicado equilibrio entre sabiduría (de la temática) y pedagogía (para su transmisión). Sorprende, y puede asustar a la opinión pública, que existan tantos ilustres profesores y pedagogos que aireen tan descaradamente sus diferencias, exhibiendo el actual, y quizá poco satisfactorio, "estado del arte de enseñar y de aprender".

Desde nuestra perspectiva, creemos que se ha de superar un sistema dicotómico de profesorado, que proviene de dos orígenes muy diferentes: Diplomaturas en Magisterio de Educación Infantil y Primaria con formación disciplinar mejorable y Licenciaturas especializadas con una preparación didáctica perfectible. Urge cualificar más y mejor a ambos colectivos, compensando sus déficits previos. Se puede y debe dignificar la profesión docente con más teoría (grado y postgrado superior como formación inicial para todo el profesorado) y con más experiencia (mediante unas auténticas prácticas como en el caso sanitario) antes de asumir el reto de dirigir un aula.

Otro requerimiento urgente y pospuesto en nuestro entorno sería ampliar y estrechar el enlace entre la formación inicial (encomendada exclusivamente a la Universidad) y la formación continua del profesorado preuniversitario, en el que participa escasamente la Universidad. Esta colaboración, permanente, a la que poco pudieron ayudar los extintos ICEs (Institutos de Ciencias de la Educación), es imprescindible para una investigación y una innovación como las que necesita y merece el conjunto de cualquier sistema educativo contemporáneo. Este mismo debate, más circunscrito a la esfera universitaria y que no ha alcanzado al profesorado de Secundaria al que se dirige, denota el alejamiento efectivo entre ambos mundos que apenas se encuentran en su quehacer diario en ocasiones puntuales como la Selectividad, de inmediata revisión programada.

La investigación pedagógica que se dirige desde los departamentos universitarios y la innovación didáctica que se despliega desde las consejerías de educación, con sus servicios de apoyo, deben encontrarse para facilitar el enlace del profesorado, universitario o previo a la universidad. Sólo así se alcanzará una óptima mentalidad disciplinar y pedagógica de todo el profesorado, profundizando en las didácticas específicas de las distintas etapas y áreas de conocimiento, revisando éstas y aligerándolas en sus currículos a fin de alcanzar las competencias fundamentales que son lo esencial a proveer en las Enseñanzas Básicas (desde la Educación Infantil hasta la Secundaria Obligatoria). Porque una educación de calidad y en equidad requiere pocos elementos, aparte del máximo interés familiar, político y social y de toda la colaboración interinstitucional: Un "currículum por competencias", sobre el que abundaremos en otra ocasión, y un profesorado magistralmente seleccionado y cualificado profesional y pedagógicamente.

Versión para imprimir: mikel.agirregabiria.net/2009/pedagogia.doc.
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Diez tendencias, previsiones y propuestas educativas

El debate educativo es escaso en nuestros tiempos, y aún más extraño si no está trufado de intereses políticos, económicos, corporativos, sindicales,... Abundan las opiniones contundentes, descalificatorias de quienes no piensan exactamente igual, propiciadas por la defensa de colectivos que no son exactamente los destinatarios del esfuerzo social que debiera estar dirigido solamente por la búsqueda de lo mejor... para el alumnado

Todo el mundo parece saber de educación, porque -y esto es bien cierto- todas las personas han recorrido trayectos educativos y, en muchos casos, han debido decidir sobre la educación de los suyos. Pero no es tan habitual disponer de una perspectiva más general, abierta y completa sobre la complejidad del extenso sistema educativo. Y, lo que es peor, aún habiendo muchos actores que sí disponen de tal capacidad, no todos ellos son capaces de hablar y escribir con sinceridad sobre sus conclusiones, por las consecuencias que se derivarían de su atrevimiento.

Con ánimo de aportar algunas ideas sobre la materia, en época de inicio de año, en plena madrugada, pensando quizá más como abuelo que como educador, con el máximo de honestidad, sin buscar ningún provecho personal, y sin temer nada por la franqueza, enumeraremos los que creemos son vectores de innovación educativa, enunciando la proyección, la predicción y la proposición en cada apartado.

Procuraremos equilibrar las expectativas en estas diez tendencias, previsiones y propuestas educativas, enfocadas hacia las enseñanzas básicas. Seremos relativamente optimistas en las tendencias, que quizá no se produzcan con la celeridad que señalamos. Corregiremos con algo de pesimismo las previsiones, porque son muchas las décadas en las que la inercia de los mecanismos educativos han frenado la innovación. Y, a modo de centralidad, intentaremos ser realistas en las propuestas, muchas veces iniciales o parciales, que convendría adoptar con urgencia. Esas medidas corresponderán no sólo a los poderes públicos y a la administración escolar, sino al conjunto de la ciudadanía.

Son visiones que se solapan, se entrecruzan y se potencian unas con otras, apuntando convergentemente hacia un futuro que podemos imaginar.
  1. Primacía del aprendizaje sobre la enseñanza. Si el siglo XX algún día será reconocido por ser la centuria de la educación, sin duda el siglo XXI lo será del aprendizaje (incluido el aprendizaje invisible) o de la "educación expandida". Esta querencia es tan perceptible como imparable, pero se enfrenta a toda una era de escolarización con currículos y estructuras diseñadas en el XIX y un profesorado del XX. La trayectoria a seguir es la apuesta decidida desde las familias y la sociedad por la conjunción del aprendizaje formal (en un sistema educativo renovado) con el creciente aprendizaje  informal y no formal. Este complemento educacional (el calendario escolar apenas cubre a lo sumo entre 950 ó 1.050 horas anuales de las 8.760 posibles), creciente por la implicación de otras instituciones y la digitalización que lo favorece, habrá de contar con mejor reconocimiento, validación y acreditación (como ya sugieren algunas Directrices de la UNESCO). En este concepto cabe la irrupción de emprendizajes que potencien los aprendizajes en horarios y calendarios suplementarios, bajo pautas lúdicas canalizadas por redes sociales en las distintas competencias a desarrollar.
  2. Creciente trascendencia (y debate) social de la educación. A pesar de que sus efectos siguen el lento ritmo de la naturaleza que exige paciencia y perseverancia, la educación y el aprendizaje son tan importantes que no pueden quedar sólo en manos de la política, o de la administración, o de patronales y sindicatos, o del profesorado, o del alumnado, o de las familias,... Es un tema clave de la totalidad de la ciudadanía, que debe ser vigilante con cuánto requiere y cómo ser gestiona, como la mejor inversión social. Por desgracia, la educación raramente es una prioridad cuando se analiza a corto plazo (la tragedia de la política), pero debe ser una constante sometida a la crítica y a la mejora continua. Hay demasiado desconocimiento, simplificación y condescendencia con nuestra eficacia escolar, con el logro de la equidad y la calidad académica que se alcanza. Convendría más examen sosegado, autocrítico, constructivo, ilusionante,... sobre el rendimiento del esfuerzo que la sociedad dedica a su educación.
  3. Todo el sistema educativo debe primar y centrarse en el alumnado (y sus familias mientras el alumnado sea menor de edad). Porque el alumnado es el núcleo de atención sobre el que articular las propuestas de aprendizaje. Toda la acción de la docencia y de la administración ha de estar al servicio del alumnado. Los derechos profesionales o laborales de los agentes escolares han de estar subordinados a su razón de ser: el alumnado (y sus familias). Esto ha de traducirse en un seguimiento docente más continuado, de forma que se fije el profesorado a etapas discentes (bianuales, como mínimo), involucrándose y responsabilizándose de modo más estrecho con el éxito escolar de cada alumno o alumna. 
  4. Una educación del siglo XXI debiera avalar como un nuevo derecho humano el éxito escolar universal (en las enseñanzas básicas y obligatorias) de todas las alumnas y alumnos. Ya no basta que una sociedad se contente con ofrecer un pupitre a cada escolar, sino que ha de asegurar que - a lo largo de su trayectoria de escolarización- cada miembro del alumnado descubrirá su talento personal y elegirá su opción vital para convertirse en una persona integralmente formada (y ello también significa, con un destino profesional factible).  Para todo lo cual deben generarse centros educativos diversificados con modelos variados que sean del agrado y permitan elegir a las familias (incluso, y especialmente, en un sistema público no homogéneo). También es preciso vincular más al profesorado con el éxito académico del alumnado a su cargo, secuenciando las metas competenciales a alcanzar en cada etapa. Al igual que un padre o una madre no acepta que alguno de sus hijos e hijas quede atrás, el profesorado comprenderá las circunstancias particulares del alumnado y buscará un camino que le lleve al máximo de sus potencialidades.
  5. Una cultura de evaluación constante se abrirá paso en todo el sistema educativo. Porque sólo una evaluación combinada (externa e interna) y contextualizada, general de todos los protagonistas (alumnado) y agentes, podrá garantizar la equidad y la calidad de todo el alumnado, de todas las aulas, de todos los centros, de todas las redes, así como de la administración, inspección, servicios de apoyo,... Siempre se consideró, pero luego no se aplicó, la diferenciación entre quien instruye (ahora diríamos mejor conduce el aprendizaje) y quien evalúa el proceso. Las evaluaciones diagnósticas, las evaluaciones externas, basadas en competencias y en contenidos, y desde la Educación Primaria, pueden ser un instrumento válido y esencial de mejora que establezca los refuerzos necesarios para que todo el alumnado progrese en conjunto, porque los desniveles se corrigen cuando son pequeños. Así se eliminarían, y a ultranza, las repeticiones de curso que se han demostrado inútiles.
  6. El currículum formal ha de concentrarse en los lenguajes y metalenguajes, para el limitado calendario de la educación formal. Las competencias (como la de aprender a aprender), los lenguajes naturales (euskera, castellano, inglés,...) y los metalenguajes matemático, científico, tecnológico y digital son la columna vertebral del currículo de las primeras etapas educativas. Para su debida consecución deben establecerse niveles y objetivos perfectamente definidos antes de finalizar las sucesivas etapas escolares. Los Boletines Oficiales, o las Leyes Orgánicas como la LOMCE, deben establecer niveles mínimos finales de las distintas etapas educativas, tales como el nivel de conocimiento de los idiomas oficiales o extranjeros, y según un baremo objetivo y mensurable. Y pueden hacerlo a escala de Estado, o mejor a nivel incluso continental, como el Marco Común Europeo de Referencia para las Lenguas (MCER). Pero no han de entrometerse en las metodologías pedagógicas para alcanzar dichos niveles, por razones tan obvias como la singularidad del alumnado, que hace difícil recomendar estrategias de aplicación general.
  7. La educación digital (reducación o sarezkuntza) debe transformar y mutar la escuela actual, potenciando nuevas realidades de aprendizaje transmedia con una comunidad abierta por el cauce de un Internet omnipresente y accesible a través de dispositivos móviles (smatphones, tablets,...), que debiera estar a nuestro alcance en todo momento y lugar. Su generalización abrirá el entorno escolar a las familias y al conjunto de la sociedad, que podrá participar por nuevas vías. Estas tecnologías han producido efectos inimaginables hace pocos años en las poderosas "industrias de la información", y muestran la misma oportunidad (y potencialidad de crisis) en las "instituciones de la formación". Su vertiginosa evolución (o red-volución) determina que lo que pudo ser una medida positiva como la distribución masiva de netbooks en Primaria y Secundaria ya no sea posible. Simple y llanamente, porque el mercado ha dejado de fabricarlos en favor de las tabletas digitales, lo que supone una vuelta a un super-pizarrín que pone en entredicho toda la historia de libros de texto, pesadas mochilas, diccionarios,... Y ya no caben excusas de costes, porque su abaratamiento (en continente y contenido) hace inexorable una inmediata tabletización con textos multilingües (tan beneficiosos para alumnado y familias), acceso inmediato y duradero, movilidad, inclusión digital universal,...
  8. Atención a la pluralidad de ofertas escolares (con diversidad de titularidades, modelos pedagógicos,...). El derecho a la educación, y al éxito educativo, reside en el alumnado, y en sus familias en tanto aquel es menor de edad. Debe ser objeto de atención y extremo cuidado el favorecer la multiplicidad de elección escolar, siempre que encuentre refrendo por parte de quienes se matriculan. Es una peculiaridad que puede dinamizar la innovación, mejorar la gestión y permitir la cooperación. Esa pluralidad debe protegerse con medidas que apoyen la adecuación a las demandas del alumnado (y de sus familias), que son quienes deben regir la planificación educativa. Para que la red de titularidad pública, la mayor de las actuales, actúe como una red educativa (como otras concertadas como Kristau Eskola, Partaide,...) debiera quedar organizada como una “Hezikidetza”, poniendo en juego la totalidad de sus recursos humanos. Así, la administración educativa general (con alguna semejanza con la sanitaria) velaría por el conjunto de la educación vasca mediante programas y conciertos a través de sus diferentes redes escolares, cuidando que la red de titularidad pública sea garante de la escolarización universal.
  9. Reordenación y aprendizaje permanente del profesorado, de las direcciones escolares, y del conjunto de los servicios de apoyo e inspección, así como de la administración educativa. El profesorado y las direcciones escolares, en pro de una máxima responsabilidad y autonomía de centros, son las piezas esenciales para que una sociedad se dote de una correcta y eficiente educación, con una amplia capacidad de autonomía a nivel de centro, departamento, etapa,... y de colaboración intrared o interredes escolares. La formación inicial y continuada, así como la carrera profesional, son aspectos a cuidar en la organización de la enseñanza, a fin de reconvertir a docentes en knowmads (nómadas del conocimiento). La administración debe simplificarse al tiempo que se hace más abierta y transparente para familias y agentes educativos. Los recursos humanos destinados a la educación han de reagruparse en torno a las aulas y los centros, actuando en proximidad máxima con el alumnado a fin de promover su éxito, en formatos presenciales o virtuales para compensar desigualdades socio-culturales de las familias a las que pertenezcan. Pervive demasiada estructura y jerarquía cuando nos encaminamos hacia un escenario de "Educación 3.0", basado en un aprendizaje más horizontal (entre iguales), un conocimiento aplicado contextualmente, unas relaciones menos jerarquizadas (en redarquías),...
  10. Urge un amplio "Acuerdo Escolar". En el caso de la Comunidad Autónoma del País Vasco que abarque a todo el sistema educativo vasco, algo no alcanzado tras 30 años de autogobierno, y que complete el "pacto escolar" de 1993 (que sólo cubría la mitad del sistema con una "Ley de la Escuela Pública Vasca" y que estaba programado para durar, a lo sumo, siete años). La génesis de este Acuerdo, extensible también a nivel de Estado y de Europa, debe propiciar una mínima regulación de modo que se confíe en las comunidades escolares que alientan cada centro, pero fijando metas medibles de resultados discentes. Ya han pasado 20 años desde el "pacto escolar" y han cambiado, afortunadamente mejorado, las condiciones. Ahora no basta una negociación sólo entre dos partidos, ni siquiera a escala exclusivamente política. Un nuevo acuerdo debe dimensionarse socialmente, escuchando especialmente a los agentes escolares -y en primer lugar a los prescriptores como lo son las familias-.

¿PISA o posverdad? Datos y soluciones. 1º/5

@enjakeETB #PISA2015 Mejor ver el vídeo yendo a EITB A la carta, del programa "En Jake" del jueves 16-2-17, a partir de las 13:18 o del minuto de grabación 1:08:00

Con el título de ¿PISA o posverdad? avanzamos una serie de entradas sobre #PISA2015 desgranados tras disponer del Informe #PISA2015 del ISEI-IVEI (ver en este post) de la Comunidad Autónoma Vasca, un dossier de 158 páginas publicado esta semana con muchos gráficos que conviene revisar paso a paso.

Estas entradas tuvieron un primer análisis, a vuelapluma, con aquellas Primeras impresiones sobre el Informe Pisa 2015 en Euskadi (ver post), que hizo surgir dudas sobre aquellas "intuiciones",... que han sido corroboradas por el estudio pormenorizado del ISEI-IVEI.

Creemos en un debate abierto, constructivo, que empodere a la ciudadanía, que le informe y forme,... Reiteramos el ¡GRACIAS PISA!, gracias ISEI-IVEIpor ser un termómetro RIGUROSO Y TRASCENDENTE, que no se puede falsear ni ensayar, que mide la fiebre (aunque hemos de aprender mejor a tomar la temperatura, dónde y cómo poner el termómetro).

En estos textos destacaremos lo mejorable, desde esta DISONANCIA COGNITIVA (¿no teníamos un sistema educativo inmejorable?), porque hemos de felicitarnos por nuestra atención e inversión eeducativas, que queda mucho margen de mejora en Innovación Educativa desde hace 42 años,... No basta hacer cambios meramente superficiales,... Se han de aplicar medias a corto, medio y largo plazo, y si bien los de efecto a largo plazo (como mejorar la formación inicial y continua del profesorados, su acompañamiento y asesoramiento,...) son los más urgentes,... también hemos de aprestarnos a que #PISA2018, en un año, mejore nuestra autoimagen hecha con un selfie de PISA, porque PISA eres tú.

Con cada dato o problemas que extraigamos, aportaremos propuestas de solución, que están en manos de los agentes clave: el alumnado, del profesorado, de la administración educativa, de las familias, la sociedad,… En este post analizaremos dos datos muy significativos, que pudimos comentar en el programa "En Jake" del jueves 16-2-17 de ayer.

1º.- Descenso notable del ISEC (Índice SocioEconómico Cultural) en la CAPV (imagen de la página 21 del informe).
Notable pérdida de ISEC entre #PISA2012 y #PISA2015
En nuestras primeras impresiones hablábamos de precarización de la CAPV. Por distintos canales se nos indicó que era cierto o que no había llegado a la educación. El gráfico sobre este párrafo nos confirma nuestra anticipación, que en 2012 la CAPV estaba en conjunto ligeramente por encima de la media, +0,03, y que en 2015 ambas redes han caído por debajo de la media (la pública, hasta -0,50). En la página 22, ver imagen no anexada, en PISA 2012 en promedio todos los modelos lingüísticos (A, B y D) estaban por encima de la media OCDE.

Es cierto que un alto ISEC no siempre garantiza buenos resultados en PISA (Islandia es la mejor prueba), pero la correlación entre descenso de ISEC y empeorar resultados en competencias es más seguro. Por tanto, si ya antes de PISA 2015 erróneamente confiábamos que nuestro ISEC en el Estado (el segundo ahora tras la Comunidad de Madrid), a futuro con caídas tan importantes hay que adoptar acciones urgentes para evitar los peores presagios.

Soluciones propuestas: Mejorar nuestro ISEC logrando que remonte, con medidas socioeconómicas y culturales. 

Hay que evitar que se repita en 2018 el grave decrecimiento del ISEC producido en el trienio 2012-2015, en el conjunto de la CAPV de 0,03 al -0.25 respecto a la media de la OCDE, especialmente en la red Pública desde -0.17 a -0.50, pero también en la red Concertada del +0,19 al -0.03. Todo esto significa mejorar rentas familiares, asegurar ingresos mínimos en las familias (especialmente con escolares),... Pero no sólo se trata de datos económicos, sino también culturales, de acceso al conocimiento,... tales como los recursos disponibles en el hogar (número de libros, dispositivos digitales…). De ahí la urgencia en un Plan Lector con Clubs de Lectura Escolar, gamificados y que alcancen al alumnado y a las familias y les impulsen a adquirir hábitos lectores, en todo tipo de soportes, para ganar compresión y velocidad lectoras,...
#PISA2015 según la Lengua de la Prueba
2º.- Laxitud en la recomendación de hacer la prueba en la lengua familiar del alumnado (imagen de la página 25 del informe).

Partiendo de la bondad y necesidad de una educación plurilingüe, de nuestro compromiso como sociedad por la recuperación del euskera (que requiere una mayor inmersión de aprendizaje con esta lengua vehicular),... y de la oportunidad de aprender Ciencia en inglés,... LO CIERTO Y RECOMENDADO EN TODA LA OCDE para alumnado en sociedades bilingües (o trilingües) es que la Prueba PISA se realice en la lengua familiar,... algo que se ha relazado por "opiniones erróneas" de algunos agentes educativos (incluidas las familias quizá inducidas a no ajustarse al cuestionario),... PISA requiere, para Compresión Lectora y para las otras Competencias, velocidad y comprensión lectoras media a los 15 años.

Según el gráfico en #PISA2015 nada menos que un 9,1% del alumnado pasa a realizar la prueba del castellano al euskera hasta el 25%, a pesar de que los hogares euskeldunes bajan en este trienio del 20,6% al 18,2%, pasando los castellano-parlantes del 76,2% al 77.8%, y los de otra L1 (lengua familiar, árabe, rumano, chino, portugués,...) del 3.2% al 4.0%.
Grave error en #PISA2015 por hacer la prueba en euskera a alumnado sin esa lengua familiar.
Este 9,1% que cambia de lengua de la prueba estadísticamente era alumnado con un comparativo alto nivel competencial, que se minusvalora por falta de comprensión y velocidad lectora. El resultado es que penalizan fuertemente, según la lengua de la prueba, a ambos grupos: A quienes realizaban antes en euskera (bien elegidos por sus hogares en 2012) y a quienes respondían en castellano. Si bien la serie desde 2003, con muestra propia es digna de análisis, las bajadas según lengua prueba son escalofriantes: -21,9% al -29.5% en ciencias (imagen no adjuntada), del -1.8% al -25.1% en lectura (imagen anexa ampliada) y del -13.2% al -24.3% en matemáticas (ver imagen no adjuntada).

En 2012 el alumnado que hizo la prueba en euskera era 11,2 puntos MÁS COMPETENTE en lectura que el promedio de quienes la hicieron en castellano (507,5 puntos frente a 496,3). Simplemente relajando que la prueba la hagan en la lengua que prefieran, esa deriva del 9,1% del alumnado hacen que en 2015 se volteen los resultados haciendo que comprendan mejor (ahora son 12,2 puntos superiores los de castellano, 494,5 puntos frente a 482,4 los de euskera). Esto tan claro, que repercute en ciencias y matemáticas porque no se entienden bien y con rapidez los enunciados, ¿lo llegarán a entender algunos prescriptores, docentes, familias,...? Confiemos que no se abunde en este erro en PISA 2018. 

Soluciones propuestas: Esto requiere difusión, explicación de qué es PISA, medición a los 15 años de qué son capaces de entender y hacer nuestros alumnos y alumnas,... en una prueba tasada en tiempo,... Con una respuestas ciertas de las familias, con instrucciones claras y prescritas de elegir la lengua familiar como la de la prueba para recoger más y mejor las competencias discentes, la mejoría en las tres áreas sería más que perceptible (estimativamente en torno a diez puntos, al menos, como mínimo). PISA es algo científico, medido con un método objetivo y sin margen para especulaciones u opiniones no probadas.

En el próximo post analizaremos
otros dos aspectos preocupantes con algunas de las innovaciones para recuperar los resultados que merecemos.

3º.-  Bajísimos porcentajes de alumnado en los niveles de excelencia, especialmente en el nivel 6.

No hay equidad sin calidad, y nuestros raquíticos y decrecientes porcentajes discentes en los niveles 5 y 6, niveles de excelencia, que APELAN a todos nuestros centros, pero singularmente a los de ISEC alto,... Dato actual en el Nivel 6: 0,1% Ciencia (competencia central medida), 0,4% en Comprensión Lectora, y un 1% en Matemáticas.

4º.- Deplorables resultados en la Competencia Científica, en sus valores y en su tendencia.

Son obvias algunas de las causas, como el escaso tiempo curricular dedicado a las Ciencias (que debe mejorar desde Primaria, aparte de lo corregido ya en Secundaria) y otros motivos que el propio ISEI-IVEI descubre en su Informe, página 88: "El alumnado vasco participa con mucha menos frecuencia en actividades extraescolares relacionadas con las ciencias que el alumnado de la OCDE y que la media de España. Solo el 4,9% del alumnado vasco participa en Talleres de ciencias frente al 39,3 de la OCDE y el 38% en Competiciones sobre ciencias que sube hasta el 66,5% en la OCDE". 

Encuentro DEIA: Educación y Tecnologías Digitales

2018-06-09 Encuentro DEIA Educación y TICs Artículo visible en la web de DEIA.2018-06-09 Encuentro DEIA Educación y TICs Hoy sábado 9 de junio  de 2018 aparece impreso en DEIA la síntesis de lo tratado con estos participantes y este esquema elaborado por Ainhoa Agirregoikoa.
ENCUENTRO DEIA: EDUCACIÓN Y NUEVAS TECNOLOGÍAS.  1 DE JUNIO. 9:00 Mikel Agirregabiria, Javier Moratinos, Oier Urigoitia, Daniel Fernández y Ainhoa Agirregoikoa
ENCUENTRO DEIA: EDUCACIÓN Y NUEVAS TECNOLOGÍAS.
1 DE JUNIO DE 2018. 9:00 HORAS EN DEIA

Mikel Agirregabiria, Experto en Innovación Educativa.
Javier Moratinos, Director del Colegio San Jose de Calasanz de Santurtzi.
Oier Urigoitia, Director de San Antonio Ikastetxea de Durango.
Daniel Fernández, Profesor y experto en TICs del Colegio Munabe de Loiu.

Moderadora: Ainhoa Agirregoikoa. Redactora DEIA

Las nuevas tecnologías e Internet se han convertido en herramientas fundamentales en
el campo de la educación. Su implementación en las aulas es toda una realidad.
Diferentes soportes como pizarra digital interactiva, tablets, audiolibros, vídeo juegos…
se han convertido en herramientas clave para el aprendizaje de los más jóvenes dentro
de las aulas. El empleo de las TICS están resultando enormemente satisfactorias para el
alumno, permitiéndole no solo ampliar sus conocimientos sino desarrollar su creatividad
y dotarles de una mayor motivación. Al mismo tiempo, los entornos virtuales ofrecen
nuevos espacios de trabajo donde compartir conocimiento.

- Primera valoración por parte de todos los ponentes de la implantación de las
TICS en las aulas y cómo se ha adaptado el sistema educativo vasco a este
cambio.
- ¿Cómo está afectando en el aprendizaje en general?
- El nuevo modelo educativo realza el protagonismo del alumno. Ahora, el éxito
del aprendizaje hay que buscarlo en cada persona. ¿Cómo valoran este cambio?
- Aspectos como educación emocional, creativa y emprendedora marcan la línea a
seguir. ¿Qué se está trabajando para conseguirlo?
- ¿Cuáles son las tecnologías de mayor aplicación hoy en día en las aulas?
- ¿Cómo se ve el futuro?

ALUMNADO
- ¿Cómo se está adaptando el alumnado a la utilización de las TICS en el mundo
educativo?
- Ventajas tiene muchas pero es importante que los alumnos saquen el mayor
partido a los soportes tecnológicos. Para ello deben aprender a hacer un uso
correcto de la tecnología. ¿Cómo se está haciendo?
- Pero además de ventajas, navegar por la red expone a los estudiantes a ciertos
peligros. ¿Cómo se les puede hacer frente?

PROFESORADO
- Adaptarse a los nuevos soportes tecnológicos está requiriendo también el
aprendizaje previo por parte del profesorado. No estará siendo una tarea sencilla.
- ¿Cuáles son los frentes para esta capacitación del personal docente?

CENTRO EDUCATIVO
- Cada centro tiene que adaptar la tecnología que aplica según los niveles
educativos que imparte. ¿Cómo se está desarrollando este proceso de
implantación de las nuevas tecnologías en líneas generales? ¿Cada centro decide
qué modelo a seguir?
- ¿Qué desarrollo está llevando a cabo cada uno de los centros educativos aquí
representados?
- ¿Qué papel ocupan los centros formativos en el cambio de modelo que está
experimentando el sistema educativo vasco?
Ainhoa Agirregoikoa, Itziar y Ana, de DEIA
Álbum con algunas imágenes del Encuentro.
Texto completo extraído de la web de DEIA:
ENCUENTRO DEIA

La era de la digitalización en el sistema educativo vasco

Las TIC son ya una realidad presentes en las aulas. Cada comunidad educativa ha sido libre a la hora de tramitar cómo implantar la digitalización en su modelo formativo, un proceso que sí ha requerido una serie de cambios en el sistema que tienen que ver con la forma de aprender y el papel profesor/alumno
UN REPORTAJE DE AINHOA AGIRREGOIKOA - Sábado, 9 de Junio de 2018 - Actualizado a las 11:49h
Conocer cómo se adapta el sistema educativo vasco a la digitalización fue el tema de debate que reunió la semana pasada a expertos en educación en la redacción de DEIA.
Conocer cómo se adapta el sistema educativo vasco a la digitalización fue el tema de debate que reunió la semana pasada a expertos en educación en la redacción de DEIA. (Sampedro)

LA digitalización y la conectividad están marcando el futuro de la sociedad en todos los ámbitos, sociales, económicos y, por supuesto, educativos. Su implantación en este último campo ha sido el tema a debate en el Encuentro DEIA Mesa de Expertos: Educación y Tecnologías, que tuvo lugar la semana pasada en las instalaciones de DEIA y en el que compartieron experiencias representantes de diferentes centros educativos vizcainos con expertos en innovación educativa .
Alrededor de la mesa que organizó DEIA se sentaron Mikel Agirregabiria, experto en Innovación Educativa en diferentes áreas del departamento de Educación del Gobierno vasco;Javier Moratinos, director del Colegio San José de Calasanz de Santurtzi;Oier Urigoitia, director de San Antonio Ikastetxea;y, Daniel Fernández, profesor y experto en Tecnologías de la Información y la Comunicación del Colegio Munabe de Loiu.

Bajo el propósito de conocer al detalle cómo está adaptándose el sistema educativo vasco a la implementación de las TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación) en las aulas, los expertos reunidos analizaron todos los pasos que se están dando para conseguir los objetivos planteados tanto por la comunidad educativa vasca como por la administración pública.

Mikel Agirregabiria, encargado de abrir el turno de intervenciones, desde una perspectiva más trasversal apuntó que la principal característica del sistema educativo vasco, además de la gran diversidad de oferta educativa con que cuenta (centros privados, públicos y concertados) es que ha seguido caminos diferentes. “Los centros vascos son muy diferentes entre sí al existir redes y subredes, lo que ha conllevado que la propia administración vasca haya sido respetuosa con cada comunidad educativa a la hora de dejarle elegir el proceso tecnológico que quiera”, concreta Agirregabiria.

Sin embargo, esta realidad permite, añade el experto en innovación educativa que, “tengamos soluciones que tecnológicamente utilizan ecosistemas digitales diferentes pero que en todas ellas subyacen una serie de elementos comunes”.

Sin duda, la elección de cada centro a la hora de poner en marcha el proyecto tecnológico ha sido, en opinión de Agirregabiria, “todo un acierto”, que ha permitido que además de la implantación de los diferentes soportes digitales en las aulas, la metodología a seguir integre otras realidades como son el hecho de aprender de una manera diferente, donde el alumno cobra un mayor protagonismo al igual que el aprendizaje no lectivo.

Para Daniel Fernández, un apasionado de todo lo que representa el mundo de las tecnologías de la información y la comunicación en la educación, la llegada de las tecnologías al aula ha supuesto un cambio en el rol del alumno. “Su aprendizaje no está supeditado únicamente a lo que le enseñe el profesor sino que cobra otra dimensión mucho más amplia”, puntualiza.

Si bien es verdad que el universo digital abre nuevos horizontes al alumnado, donde el docente se muestra más como un acompañante en el aprendizaje que como quien lidera el conocimiento, Oier Urigoitia aprovecha el encuentro para salir en defensa de la importancia del liderazgo del profesorado. En su opinión, “continuamente oímos hablar de la existencia de la población nativa, dando por hecho que las nuevas generaciones nacen sabiendo utilizar cualquier soporte digital y no es así”.

Urigoitia puntualiza que si bien los nativos digitales saben utilizar un dispositivo a la perfección, “el profesor es el responsable de enseñarle cómo utilizarlo correctamente para sacarle el máximo partido, para saber discernir si se está ante fuentes veraces o no... En líneas generales, el profesor tiene que dibujar el camino hacia donde debe caminar el alumno”.

Desde la perspectiva de Javier Moratinos, del Colegio San José de Calasanz, la implantación de la digitalización en las aulas vascas es un proceso en el que la comunidad educativa vasca está inmersa hace muchos años y se está llevando a cabo de una manera progresiva. “Primeramente se dotó a los centros de la tecnología necesaria para disponer de ella en las aulas. Pero para llegar al fin, individualizar el aprendizaje gracias a dispositivos digitales, la comunidad educativa al completo ha requerido de un proceso de adaptación en base a qué hacer con las nuevas herramientas, cómo utilizarlas en las aulas y cómo sacarles el máximo partido”.

Una vez dotados los centros de la infraestructura necesaria, ha llegado el momento de dar el siguiente paso. “La conectividad ya está aquí y continuamente se habla de la 4ª Revolución. Es un paso que los centros educativos tenemos que darlo desde la vertiente humana”, resalta Moratinos.

Respecto al papel del equipo docente a la hora de guiar el aprendizaje del alumnado dentro del mundo digital, Moratinos comparte con el director de San Antonio Ikastetxea de Durango la importancia de la figura del profesor a la hora de gestionar no sólo el aprendizaje sino también los sentimientos. En este apartado, Moratinos afirma contundentemente que “él nunca ha estado de acuerdo con las opiniones que se oían de que con la implantación del universo digital la figura del profesorado iba a desaparecer. Es más -puntualiza- opino todo lo contrario, que las herramientas digitales están ayudando al profesorado a hacer mejor nuestro trabajo y ser más eficientes”.

Agirregabiria apoya esa defensa del docente pero respalda a su vez el cambio registrado en el rol de este profesional de la educación, pasando a ser el conductor y el guía del aprendizaje del alumnado y no el pilar único de ese aprendizaje.

Preguntados sobre los frentes que tienen que superar los centros educativos para poder alcanzar la digitalización plena, los cuatro ponentes exponen su visión. Así, Urigoitia señala cómo San Antonio Ikastetxea se ha marcado como reto alcanzar el Nivel de Madurez Avanzada y “en ello se está trabajando en estos momentos”. Durante este proceso, la dirección del centro ha visto la necesidad de apoyarse en un especialista que sepa llevar a cabo todos los trámites y requerimientos con el fin de aplicar correctamente las herramientas digitales de carácter interno.

Por su parte, la apuesta del Colegio Munabe en el marco digital ha estado dirigida bajo la filosofía de que la tecnología tiene que ir detrás de la atención pedagógica. Por ello, el centro cuenta con un equipo completo que asesora al alumnado sobre cómo manejar las nuevas herramientas bajo la perspectiva de expertos.

El Colegio San José de Calasanz apoya su estrategia en un sistema de contraste de competencias profesionales entre las que se encuentra la digitalización. “De esta forma, la digitalización forma parte ya de la estructura del centro en cuanto a su metodología, siendo responsable de su desarrollo el equipo directivo de San José de Calazanz”.

El curso pasado el centro de Santur-tzi contó con un profesional dedicado a tiempo completo a mejorar la capacitación digital del profesorado. “Este profesional ha conseguido no sólo resolver los problemas de carácter digital que se presentaban sino que el propio profesorado aprenda a resolverlos en el futuro”, añade Moratinos.

Por abundar aún más y desde la perspectiva que le otorga el haber sido responsable de Innovación Educativa en diversos cargos del Gobierno vasco, Agirregabiria apunta que el Método del Modelo de Madurez Tecnológica/Metodológica es un abordaje a escala de centro, y que en su opinión, hay que mantenerlo. No obstante, Agirregabiria señala que el mundo educativo tiene que abordar la digitalización desde las competencias. “Estas competencias digitales están perfectamente definidas a escala europea y es a partir de esa línea desde donde deben establecer las competencias digitales que afecten al personal docente”, avanza el experto en innovación digital.

Partiendo de la capacitación a la que aún se enfrenta el profesorado vasco, Agirregabiria quiere lanzar un mensaje muy optimista sobre cómo se han hecho las cosas hasta el momento en Euskadi en cuanto a la digitalización de los docentes. A su juicio, “el profesorado vasco ha hecho un gran esfuerzo en su adaptación a las TIC”.

metodología Los expertos reunidos en DEIA no solo valoran la implantación de las tecnologías en el aula sino lo que ello supone en la metodología educativa en sí. Para ellos, aquí es donde está el ‘quid’ de la cuestión.

En cuanto al cambio metodológico, Moratinos interviene el primero. Su amplia visión de los diferentes modelos educativos, al impartir el centro que dirige educación obligatoria y FP, le ha permitido conocer de primera mano cómo se han ido desarrollando los acontecimientos. Así, por ejemplo, el cambio de la metodología en FP ha sido realmente revolucionario a través de la búsqueda de resultados basado en retos.

Respecto al cambio registrado hasta el momento, Fernández resalta el papel de las personas frente a las tecnologías a la hora de innovar y establecer una nueva metodología.

Pero también se hace mención en el encuentro a la capacitación de los centros vascos para hacer frente a la inversión que supone la digitalización, y se habla no solamente de la inversión en herramientas y soportes digitales, sino también de la inversión en personas.

“En este proceso de cambio, la metodología educativa debe ir por delante a la tecnología. A partir de ahí -señala Agirregabiria- el centro educativo se tiene que convertir en el centro innovador y para ello requiere de una inversión. Es cierto que en este aspecto no todas las comunidades educativas tienen las mismas posibilidades”.

En su opinión, “el modelo que está implantado el Ejecutivo vasco debe asegurar un nivel de innovación mínimo en todos los centros por igual;que todos los alumnos sean del centro que sean dispongan de una formación acorde con esta era”.

Una de las apuestas más recientes o de implantación inmediata en los centros vascos es el sistema one to one. Se trata de que cada alumno disponga de un dispositivo -portátiles, tabletas, convertibles…, cuya finalidad es personalizar e individualizar al máximo el proceso de enseñanza- aprendizaje, permitiendo que cada uno de los estudiantes trabaje a su ritmo.

Sin embargo, no vale cualquier dispositivo, y los expertos señalan la necesidad de que estén preparados tanto en el aspecto de hardware como en el de software. También es importante que estas herramientas integren plataformas, programas y aplicaciones adaptadas al currículo del centro que normalmente persiguen fines educativos.

Evaluación Otro aspecto que atrajo el interés de los ponentes fue el tema de la evaluación del aprendizaje. Los cuatro participantes al encuentro estuvieron de acuerdo a que pese a los cambios que se están produciendo en cuanto a la metodología hay que ser realistas y el sistema educativo tiene que asegurar unos mínimos conocimientos en las distintas materias. Aquí es donde entra la cuestión relativa a la evaluación.

Según Agirregabiria, “pese a cambiar la metodología, la sociedad impone unos marcos de aprendizaje”. En su opinión, “hoy en día el aprendizaje de las materias debe estar supeditado a la evolución de las personas. El sistema no debe de establecer para qué profesión sirve una persona sino que su evolución humana será la que determine en qué área profesional tiene más talento o destreza” .

Avanzar en este campo es otro de los retos del momento. Para Agirregabiria , la solución está en el cambio de las pruebas evaluativas, al tiempo que pone en valor las pruebas diagnósticas como PISA que lleva a cabo el sistema educativo vasco entre el alumnado en base a unos parámetros internacionales establecidos.

En línea con lo expuesto, Fernández puntualiza que este tipo de evaluaciones no se realizan en el resto de campos profesionales y que, a su juicio, lo único que hacen es estereotipar al alumnado.

El profesor del Colegio Munabe profundiza aun más en la cuestión y añade que “en ocasiones al alumno de capacitaciones superiores a la media les llegamos a hacer pequeños con estas valoraciones, al prepararles para los niveles que marcan esas pruebas evaluativas, lo que no les permite avanzar más allá de esos niveles”. Esto permite ver cómo “la norma no se adecua a la individualidad”, subraya.

Urigoitia, por su parte, muestra su apoyo a las citadas pruebas diagnósticas. Su experiencia profesional le lleva a afirmar que bien entendidas, “estas pruebas son una ayuda para los equipos directivos de los centros educativos a la hora de valorar el trabajo que se está realizando dentro del mismo y también una señal para buscar soluciones y mejorar los niveles competenciales del alumnado”.

Para concluir con el apartado evaluativo y tras valorar positivamente la posibilidad del adelantamiento de uno o dos cursos de aquellos alumnos que estén por encima de los niveles que estable el sistema educativo, los expertos, por contra, no ven con tan buenos ojos la opción de repetir.

Agirregabiria llega a afirmar cómo hay sistemas educativos que prohíben la repetición. “Para llegar a ello, hay que cambiar la normativa actual donde a día de hoy la repetición sigue apareciendo como una figura ordinaria en el sistema educativo”.

Ventajas y riesgos El auge de lo digital en el sistema educativo es un hecho con el que el profesorado se muestra satisfecho. Sin embargo, no se puede obviar que el uso de las tecnologías de la información y de la comunicación a través de dispositivos digitales está creando también cierta incertidumbre dentro del colectivo docente y en las familias, al acarrear su uso una serie de riesgos para los alumnos.

Es un terreno delicado que da paso a un nuevo debate entre los ponentes, el relativo a la instalación de filtros en los soportes digitales disponibles en las aulas. La comunidad educativa se está apoyando en dichos filtros para limitar al alumnado a que pueda acceder a informaciones que le resulten peligrosas.

En este apartado, Fernández se muestra totalmente favorable al uso de filtros en tablets y ordenadores, al igual que el director de San Antonio Ikastetxea. En palabras de Urigoitia “para nosotros es fundamental apoyarnos en medidas de control y para ello nos hemos apoyado en la plataforma IMT Lazarus, la cual permite a profesores y padres vigilar y bloquear cualquier actividad en la tablet”.

Establecer las horas en las que el alumno pueda conectarse a Internet;mantener un historial para que padres y madres puedan controlar los movimientos de sus hijos por la red, limitar entrar en ciertas páginas e incluso, el apagado automático del dispositivo a una hora concreta son algunas de las medidas que ofrece la plataforma IMT Lazarus.

 Tras valorar la instalación de estos recursos de control, los cuatro expertos en materia educativa añaden que otro plano donde debe estar alerta la comunidad educativa es cuando ya se produce un riesgo tangible, un momento en el que los cuatro coinciden en que es el momento de actuar de manera inmediata para proteger al alumno.

Moratinos puntualiza aún más asegurando que la labor preventiva de los centros educativos siempre ha estado ahí, “lo que pasa es que ahora con la digitalización los estudiantes se exponen a unos nuevos riesgos sobre los que el equipo humano de los centros no estábamos preparados. Ahora sí lo estamos”, corrobora.

Esta puesta al día sobre los riesgos mencionados ha supuesto una serie de actuaciones por parte de los centros en cuanto al conocimiento de los peligros que acechan al estudiante y también sobre los pasos a establecer en base a protocolos y normativas para actuar.

Por último, Agirregabiria es contundente al afirmar que hoy en día existen nuevos y graves riesgos. El ciberbullying o el sexting son algunos de ellos. No obstante, el experto cree que es importante tranquilizar a las familias ya que el alumnado va a estar formado e informado ante los riesgos que se le avecinan.

En cuanto a la percepción que tiene el alumnado de los riesgos que están a su alcance, un mensaje que cala muy hondo entre ellos es que todos los delitos digitales quedan registrados, “todo deja rastro en la red”.

Educación 2015: Carta a los Reyes Magos

Esta noche mágica, esperando los Reyes Magos, es el momento de pensar en programar 2015, un año crucial. Para algunos serán 40 años dedicados profesionalmente a la educación, con docencia en la universidad y en centros pre-universitarios (simultáneamente), en el servicio militar, en la administración educativa, en la gestión museística y cultural, prevención de drogodependencias, en la formación empresarial, en la sociedad de la información, en la innovación educativa,...

La educación es un subsistema social complejo, intrincado, con agentes que se cuentan por millares (de alumnado, progenitores, profesorado, administración,...) y donde las decisiones en los múltiples niveles y ámbitos se adoptan a velocidades muy diferenciadas. La heterocronía (diversidad de ritmos) de un universo así genera tensiones, por la adopción más ágil del cambio en la sociedad (no digamos del mercado o las tecnologías) que en el binomio familias-escuelas, incluso porque muchas comunidades educativas innovan con mayor celeridad que la administración.

Es demasiado trascendente la educación para que nadie se desinterese de esta responsabilidad, porque el futuro colectivo se escribe en las aulas. Gran parte de la ciudadanía, especialmente cuando se convierten en madres o padres, reviven su experiencia discente,... de la que están alejados al menos una generación.

Lo deseable, lo exigible y lo alcanzable no es tan difícil de imaginar y establecer. Otra cuestión es ordenar y articular los mecanismos para asegurarlo en el alambicado entramado familiar-escolar-institucional. En síntesis, queremos una educación que garantice el éxito universal (no basta ya ofrecer un pupitre y aceptar un porcentaje de fracaso, que sería de la sociedad), logrando que cada niño y cada niña descubran sus talentos y su destino personal, familiar y profesional.

Ante semejante reto, es lógica una primera reacción de desbordamiento y de confianza en quienes son expertos en psico-pedagogía, organización escolar,... Pero conviene recobrar la lucidez y el sentido común y reclamar lo que juzguemos necesario para la mejor educación de nuestras generaciones más jóvenes.

Para cortar el nudo gordiano de esos profusos, confusos y difusos debates sobre currículos, metodologías, "reválidas",... de reformas de aquí y de allá,... para -más aún- cambiar realmente esa íntima relación docente-discente, ese aprendizaje significativo que sólo surge cuando hay una relación de aprecio mutuo,... bastaría con CAMBIAR LA EVALUACIÓN (entre otras sugerencias, como las del “Horizon Report 2014 K12″, ver en imagen anexa).
Sin entrar en detalles de rúbricas y otros sistemas epistemológicos, si toda la evaluación diagnóstica, de proceso o de resultado se hiciese en condiciones reales: Conectados a Internet y contando con el apoyo de nuestras "amistades" (reales, virtuales, familiares,...). Así es como en la actualidad convivimos y trabajamos, y aún será más cierto en el futuro para el que estamos educando a nuestra infancia y juventud.

Bastaría esta mutación en la evaluación (revolución es cambiar de pregunta, mientras que cambiar de respuesta es solamente evolución) para alterar los mecanismos escolares, dando el protagonismo al alumnado y a su aprendizaje, y de este modo se cambiaría el modo de ir adquiriendo competencias personales y grupales, cooperando y tejiendo una red de aprendizaje y relación (un PLE, entorno personal de aprendizaje).

Todo esto reabre temas polémicos. Como, por ejemplo, sigue siendo la incorporación y presencia en la educación de las tecnologías (las mal denominadas "nuevas tecnologías", aunque algunas -como la informática- llevan -al menos- 30 años en las escuelas). Sorprende que la digitalización que ha arrasado sectores, muy poderosos como el mundo de la información, apenas ha impactado en el sistema educativo.

Podemos afirmar que, hasta la fecha, no se ha producido una significativa digitalización de la escuela, sino que lo acontecido apenas ha sido una escolarización de lo digital (aceptándose la presencia de "aulas de informática" o de alguna "asignatura optativa" -dos horrendos y obsoletos modelos-). Ello habla y demuestra la fortaleza del entramado educativo (para bien, por rigor y prudencia, y para mal, por inercias).
Caben dudas e incertidumbres... todas, racionales y emocionales; pero tonterías, las justas. Quienes peinamos canas y calvas, ya hemos vivido en persona aquello de que el bolígrafo arruinará la caligrafía de las plumillas (de untar en tintero), o el rotring no debe sustituir al tiralíneas,... y desde entonces muchas más. El pensamiento ludita o neo-ludita no debe hacernos caer en la parálisis por el análisis interminable.

Nuestros hijos, literalmente desde la primera, vivieron con ordenadores desde su nacimiento,... y nuestros nietos, nacieron con el iPad (desde 2010). Cuando quienes nacieron en este siglo XXI se incorporen al mundo laboral, probablemente habrá acontecido -antes o en torno al 2030- el momento de la singularidad tecnológica (leer enlace). Los padres y madres actuales estuvieron digitalizados, desde su infancia y en su escolarización, y los alumnos y alumnas actuales están CONECTADOS casi permanentemente desde los 9-10 años.
2011 con su iPad (1, que nació un mes después de él)

Es tarea urgente, educar en el uso de los medios digitales, en sus grandes posibilidades y en sus riesgos ciertos, tan pronto como se acuerde en cada comunidad escolar. Resulta ridículo, a nuestro juicio, con una mínima perspectiva de futuro tratar de limitar (o impedir, incluso) el uso de los teléfonos inteligentes, y otros dispositivos unipersonales. Ello llevaría, a muy corto plazo, no ya sólo a la necesidad de retirar los smartphones, sino casi a tener que desvestirse antes de entrar en la escuela cuando la propia ropa incorpore vestibles (wearables) propios del Internet de las cosas (IoT).

Resulta patético ignorar y anular la potencia de los smartphones que el alumnado lleva en sus bolsillos (cada día a menor precio), que por su procesador y aplicaciones son centenares de veces más potentes que el famoso supercomputador Deep Blue de IBM que en 1997 derrotó a Kasparov, o más rápidos que los viejos netbooks (ya con 6-7 años), de cuyo costoso mantenimiento es mejor no hablar.

Queremos y necesitamos una escuela con todos los recursos, de papel y digitales, para asegurar la inclusión digital (y no abrir nuevas brechas entre alumnado conectado o no en su hogar), con todas las metodologías (sólo su suma y combinación es la mejor pedagogía) y con una alfabetización plena, que actualmente comprende varias lenguas naturales y varios metalenguajes (matemático, científico, tecnológico, digital, artístico,...).

La mejora de las competencias digitales del alumnado son una apremiante innovación a incorporar, en el escaso tiempo reglado curricular, a fin de permitir sin exclusiones al alumnado de familias desfavorecidas el aprendizaje ubicuo. La escolarización contemporánea no puede ser reducida a las 950-1.050 horas presenciales en la escuela, sino que se abre a nuevos espacios y condiscípulos en un aprendizaje inter-conectado de 8.760 horas anuales.

Este año nos corresponde a los distintos agentes anunciar y compartir nuestras decisiones. Las familias podrían sugerir que su gasto en papel (libros de texto no interactivos y no actualizables), así como las inversiones educativas en becas y gestión solidaria del pase a soportes digitales. Y reivindicar toda la información educativa inteligente y dinámica que les corresponde conocer en tiempo real (evaluaciones, información de orientación, conexión con tutorías y asociaciones, comedores, transporte,...).

Los centros, sus organizaciones, sus comunidades escolares y sus direcciones, deben aprestarse a realizar una profunda transición hacia la era digital (ver más detalles en otro post de dicho camino y de su posible financiación). Una nueva cultura colectiva de apertura espacio-temporal, de atención en otros horarios y calendarios, de perfeccionamiento digital de sus claustros y familias.

La administración debiera ser vanguardia que salvaguarde y promueva una innovación con garantía de resultados, al tiempo que minimiza errores y costes. En sumario, los poderes públicos debieran: Definir un marco general de coordinación; establecer las competencias educativas (incluidas las digitales) mínimas para alumnado, profesorado y equipos; establecer formación en red para sus agentes; promover centros avanzados que difundan buenas prácticas; garantizar la inclusión digital para alumnado becado en materiales escolares a fin de que se puedan proponer acciones de aprendizaje conjunto fuera del tiempo y espacio escolar; una conectividad universal y segura para aula expandida (en intramuros y extramuros del centro); un PLE personalizado para alumnado (según edad), familias, profesorado, dirección, inspección, servicios apoyo, administración,...; una plataforma integral para la extensión de la documentación personal interactiva y actualizada correspondiente a cada agente con seguridad y confidencialidad; y finalmente, dotando al ciberespacio con recursos de aprendizaje y de comunicación, en nuestras lenguas oficiales, de calidad y con aportación comunitaria que los priorice, dando visibilidad y jerarquía por prescriptores reconocidos de la comunidad escolar.

Confiamos que los Reyes Magos vuelvan a traernos oro, incienso y mirra, que además de hardware (dispositivos), software (APPs, aplicaciones) y conectividad (el "espíritu santo" en laico y prosaico) debieran ser conocimiento, bondad y convivencia. 

Para no perder los enlaces, si se lee en papel este post se puede usar el código QR adjunto para hipervincularlo en un dispositivo electrónico. Como bonus, una conferencia -repaso de 30 años- del brillante Nicholas Negroponte. No se pierdan su predicción final sobre las pastillas del conocimiento. 

Competencias Digitales en Sare_Hezkuntza

Magnífica oportunidad de encuentro y de aprendizaje. A la espera de la crónica oficial en ikanos.blog.euskadi.net, pronto adjuntaremos algunas grabaciones. Nuestro álbum de imágenes (como la adjunta que establece una nueva realidad: "Yo soy yo... y mi PLE (mi Red, mis recursos, mi capacidad de hacerme más competente,...).
La siguiente foto recoge una definición de PLE, bien sintetizada por David Álvarez Jiménez, de www.conecta13.com, quien nos sorprendió por su buen trabajo. "Un PLE es la combinación híbrida de dispositivos, aplicaciones, servicios y redes personales que empleamos para adquirir de forma autónoma nuevas competencias para la resolución de problemas".
Exposición de David Álvarez Jiménez en este vídeo, posteado por Gorka Palazio.
Otra imagen, al final, en este caso presentada por Ives Punie, sobre la competencia digital, definida así: "La competencia digital es el conjunto de conocimientos, habilidades, actitudes, estrategias y concienciación que el uso de las TIC y de los medios digitales requiere para realizar tareas, resolver problemas, comunicar, gestionar la información, colaborar, crear y compartir contenidos y generar conocimiento de forma efectiva, eficaz, adecuada, crítica, creativa, autónoma, flexible, ética, reflexiva para el trabajo, el ocio, la participación, el aprendizaje, la socialización, el consumo y el empoderamiento".
 
Más entradas sobre Ikanos. Hashtag: #Ikanos.
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El parque-bebé como metáfora educativa

Julen en su parque
El corralito o parque para bebés es un artilugio imprescindible para la actual crianza infantil. Es un invento de nombre ambiguo (parque infantil) y reciente (playpen recogido por primera vez en un diccionario inglés de 1902 según la wikipedia). Algunos bebés pasan muchas horas en su parquecito, a veces se acostumbran y otras protestan lo indecible. Porque los bebés son muy curiosos y prefieren explorar por toda la casa, en lugar de quedar restringidos a un pequeño espacio, eso sí protegidos y libres de peligros sin exigir la atención de sus padres.

La escuela que conocemos es un parque crecido, con su cercado exterior y sus aulas, con más elementos de aprendizaje y entretenimiento, donde los escolares pasan las horas y los días mientras sus progenitores adultos trabajan... o buscan empleo. Es una solución parcial a la compatibilidad de horarios, que ha ido creciendo en horarios y calendarios, anticipando la entrada a los pocos meses de nacer y prolongando su estancia hasta los 16 ó 18 años de toda la población infanto-juvenil.

Este sistema de institucionalización de la educación, sobrevalora la educación formal y desestima las grandes oportunidades de la educación en el hogar, en el entorno familiar y social,... Este olvido es grave, y más aún ahora, cuando a través de las opciones que Internet para la adquisición de competencias básicos se ha ampliado y multiplicado, superando y sobrepasando los límites físicos y temporales.

Al igual que los bebés no aprenden sólo en el corralito, el alumnado no aprende ni la mayoría, ni lo principal, en el sistema educativo formal. Las evaluaciones externas corroboran lo decisivo y sustancial que son las condiciones familiares y sociales en los resultados que miden las genuinas competencias educativas deseadas. Quizá sea excesivo decir que la escuela ha muerto. Lo correcto es reconocer y aprovechar las crecientes posibilidades de la educación no formal,... al tiempo de innovar la escuela no modo que no se parezca casi nada a un parque para bebés, ni a una sala de televisión con las mesas mirando a una pizarra,... aunque ésta sea digital e interactiva (PDI). Necesitamos modernas TICs (Tecnologías de la Información y de la Comunicación), pero -sobre todo- avanzadas MICs (Metodologías de la Información y la Comunicación),...

Foto superior con un bebé de meses, en uno de los pocos ratos que pasa en el corralito.
Mejor están un poco más libres por la casa,...