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Quizá merezca convertirse en un verbo aceptado... Nada que ver con 'bénir', que en francés significa bendecir.
[En la foto, Ainhoa está 'enfadá', otra abreviatura...]
En 1995, Txemi Del Olmo, que trabajaba por entonces como locutor de radio, grabó unas cuñas de la bebida ficticia para divertirse. Las guardó hasta que años más tarde Nacho Allende, más conocido como Torbe, se las pidió para colgarlas en su web. Del Olmo digitalizó los anuncios y se los envió. La gaseosa se hizo famosa. Los vascos se reían con las cuñas, en las que un supuesto aldeano vendía las propiedades de la bebida, que servía tanto para ponerse fuerte como para alegrar a la mujer. Los audios se enviaban por correo electrónico o por aquellos teléfonos móviles con mp3. Cruz de Gorbea se hizo viral.