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Familias centrifugadas

¿Qué está pasando con la familia actual? Parece que aceptamos todos como inevitable que la familia de hoy se encuentre lo más dispersa posible por supuestas ventajas de la modernidad. Muchos conocidos te cuentan la misma historia: El niño estudiando inglés en un remoto campamento, la chica en el extranjero, el hijo mayor de veraneo con los abuelos por la cuadrilla, la madre de vacaciones adelantadas, el padre trabajando,… y el perro en un hotel de animales abandonados.

El mismo espacio del hogar se ha desperdigado. Antes estudiábamos con los libros sobre una simple tabla de madera, puesta entre los brazos de un sillón, o todos los hermanos en la misma mesa de la cocina, oyendo la misma emisora y con máximo provecho. Hoy día, cada nene o nena necesita “su” cuarto, con un equipamiento integral de oficina: dos mesas, una para el ordenador con red e Internet, sillón giratorio, sofá, biblioteca personal, equipo de música, televisión y vídeo, cama propia y supletoria para invitar a los amigos,… y todo para encerrarse y no estudiar casi nada. Los críticos días previos a los exámenes deben acudir a una biblioteca pública, con los amigos, para concentrarse. Las luces de lectura en la cabecera les sirven para estudiar a fondo… los catálogos de motos o la convocatoria del siguiente festejo. El equipo informática adquirido para conectase a la “sociedad de la información” se limita a consola de juego o de chateo, y para “bajar” música estruendosa, que constantemente atruena por los auriculares soldados a las orejas que les aísla del ruido familiar. Incluso se organizan los turnos de comida y cena, para no encontrarse y poder elegir cada miembro familiar su programa televisivo favorito.

Toda esta anorexia familiar surge y proviene de múltiples frentes públicos y privados, pero solamente como personas conscientes podremos superar esta grave anemia hogareña. No se sabe si fue antes la gallina o el huevo, la “sociedad desfamiliarizada” o la “familia desintegrada” que estamos aceptando y construyendo. Exigimos más plazas de guardería y más extensos programas escolares, para que los niños desde un mes de edad estén poco en casa; más mediatecas y cibertecas públicas para que los jóvenes se larguen de casa; ayudas para las mujeres trabajadoras para que las madres no aparezcan por casa; más plazas para jubilados en residencias o centros de día para que los jubilados no molesten en casa; más empleo juvenil para que los jóvenes escapen de casa; y más policía para vigilar las casas vacías. Si es así, ¿para qué pedimos nuevos pisos? ¿Moradas que son hogares sin fuego, ni hijos, ni padres, ni abuelos? ¿Viviendas sin vida?

La responsabilidad recae en nosotros los adultos, los padres y madres que podemos decidir el modelo de familia. Como se dice y es obvio, no hay niños ilegítimos; sólo padres ilegítimos. La tarea de elegir el modelo familiar no corresponde ni a los hijos, que sólo conocen el patrón que se les presenta, ni a los abuelos, que vivieron otros tipos de familias. ¿Conocen esos globos-salchicha de moda con los que juegan los niños, que se inflan, se sueltan y viajan por el cielo un buen rato hasta caer al suelo tras agotar su aire contenido? Parecen una imagen de algunas familias recientes. El crío juega con el globo-familia, que le entretiene fugazmente, y luego le defrauda. Esperemos que quizá, mientras sube y vuela, el globo-familia también llore al ver que se le escapa el niño. Otro día hablaremos de los padres descarriados, que sufren el “estrés de la paternidad”, y que demuestran realmente que sólo algunos progenitores dominan el arte de educar mal a los hijos. Basta del cinismo imperante que afirma que “la más feliz vida de familia es la de un viudo sin hijos” y de quienes defienden “las familias numerosas, en las que toda mujer debería tener al menos tres maridos”.

El Talmud dice que “la sociedad y la familia se parecen al arco de un palacio: quitas una piedra y todo se derrumba”, y para Baudelaire "la patria es la infancia". Hemos de recuperar una familia que siga siendo el deux ex machina de la humanidad, con formatos renovados sí, pero más familia que nunca. Los padres hemos de seguir contando nuestros sueños a los hijos, que son esponjas inagotables de tiempo paterno. La más antigua de todas las sociedades y la única natural es la familia. Sólo los padres auténticos saben lanzar a sus hijos al aire y recogerlos luego. Ésta es la mejor prueba de la paternidad. Un hijo genuino es el que puede presumir: “¡Nosotros también tenemos padre! ¿Qué creías, que éramos pobres?” Recordemos que con el dinero se puede edificar una mansión espléndida, pero nunca fundar una familia dichosa.

Mesa familiar

Homenaje a un elemento mágico que, a pesar de su sencillez, puede transformar el mundo reuniendo a las familias.

¿Qué hace falta para crear y mantener una familia? Mucho amor y pocas cosas. Basta cruzar los proyectos de futuro de una pareja y mantener la voluntad común de vivir juntos, criando y educando a los hijos en un hogar manteniendo una feliz unidad familiar.

Vivimos épocas materialistas en los que nos imponemos demasiadas condiciones previas antes de casarnos o tener familia. Parece que son obligatorios buenos sueldos estables, grandes casas totalmente equipadas y vehículos lujosos antes de que llegue el momento de ser padres. Incluso con todo ello, algunos siguen creyendo que lo principal es dedicar todo su tiempo a ganar mucho dinero para que no falten capricho alguno a los hijos, suponiendo que con ello se les garantiza una vida dichosa desde su nacimiento y que se les prepara para el futuro.

Sinceramente muchos creemos que una casa bien equipada sólo necesita para convertirse en un verdadero hogar mucho cariño y un mobiliario básico. Quizá el mueble esencial sea la mesa donde la familia se junta, come y dialoga, especialmente mientras los descendientes crecen. Para construir una invulnerable familia basta una mesa que, aunque no sea de roble, agrupe diariamente a toda la familia para alimentarse con comida material y espiritual.

Alrededor de la mesa familiar se produce la transmisión de valores entre padres e hijos. Allí se celebran fiestas, se dialoga, se argumenta, se aprende, se reprende y se disfruta del tesoro del apoyo familiar en miles de desayunos, comidas, meriendas y cenas. Todos reunidos, escuchando y hablando por turnos de lo ocurrido en cada jornada, los niños se preparan con historias, ideas y valores compartidos antes de adentrarse en los diversos escenarios del mundo exterior.

Todos deben contar sus experiencias y comunicar sus alegrías y sus problemas. En la mesa y en la sobremesa se buscan y se encuentran las ayudas para sobrellevar las cargas de los demás, porque todos podemos colaborar aunque sólo sea acompañando, y porque todos necesitamos hablar y que nos escuchen. Nada es más educador y fecundo para una familia que alcanzar un ambiente de confianza mutua, congregándose a menudo en la mesa y conversando en broma y en serio de todo lo que preocupa a cada miembro de la casa.

El grado de ocupación de la mesa común es un buen indicador de la armonía familiar. Conviene que los días laborables sea lugar de estudio de todos los hijos tras la merienda, mejor que por separado en los cuartos, y sitio de juegos durante el fin de semana, siempre bajo la supervisión paterna y materna, o mejor aún, con la participación y colaboración directa de los progenitores en las actividades de trabajo o lúdicas, incluso para ver la televisión en familia y comentar los programas.

A medida que los niños crecen la mesa se encoge, la familia se apiña. Luego llega el tiempo en que por razones de estudio o de trabajo el quórum no se alcanza, porque los hijos van emancipándose o ya faltan los abuelos. La mesa, rectangular o redonda, sólo concentra a toda la prole y a sus parejas en ocasiones contadas. Pero allí queda, rodeando la vieja mesa un halo del lazo familiar, porque en su centro hemos depositado nuestras vidas abrazadas en común y también nuestros sueños personales y familiares, unos cumplidos y otros sólo en promesa… de mesa.

Familias europeas

No existe mejor política que la del apoyo familiar.

Primer día de vacaciones estivales en un destino turístico de la costa alicantina. Durante la cena en una terraza, con ojos aún desacostumbrados advertimos una diferencia obvia entre la familia media de origen extranjero (centroeuropea, nórdica, británica o francesa) y la familia de turismo interior (valenciana, madrileña, murciana o vasca). Frente a nuestra familia promedio de padres maduros y sólo uno o dos hijos, los progenitores foráneos son jóvenes y cuentan con más hijos, de tres a cinco.

La conversación con amigos noruegos, flamencos y bávaros nos descubre dos razones determinantes: El apoyo familiar que brindan las instituciones europeas en otros Estados es hasta diez veces superior a nuestras raquíticas y variables bonificaciones fiscales, y la ciudadanía de otros países ha revalorizado la familia anteponiéndola a la "economía de la comodidad". Además, el electorado europeo más avanzado analiza decisivamente y sanciona con su voto, positiva o negativamente, las políticas familiares en todos los comicios.

Margaret Thatcher, neoliberal a ultranza, pronosticó la inexistencia de la Sociedad y la desaparición de la Política e incluso de la Historia: “La sociedad es un fantasma; sólo existe la Familia, el Mercado y el Estado”. Lo cierto es que, mientras el mercado se expande y las administraciones fluctúan, hemos permitido que la familia sea cada vez más minúscula.

¿Incluirá algún partido político como prioridad una administración de protección familiar activa, con fuertes medidas fiscales, de vivienda y de conciliación de la vida laboral y familiar, declarando como objetivo superar netamente la tasa de reposición del 2,1% de natalidad? Desde el máximo respeto a la libre decisión personal, ¿hasta cuándo habremos de esperar de nuestros líderes una apuesta humanista por la vida y por la familia? Nunca olvidemos que la familia es el primer y mejor ministerio de educación, sanidad y bienestar social, y que una sociedad vale exactamente la suma de las familias que la integran.

Charlie y la familia de chocolate

Tenemos la capacidad de construirnos (en) una amorosa familia para recibir todo el afecto, cariño y comprensión que merecemos y donde podremos ser nosotros mismos.

La película “Charlie y la fábrica de chocolate” de Tim Burton está fielmente basada en un popular cuento de Roald Dahl escrito en 1964. Estrenada el 15 de julio de 2005 ha merecido un notable éxito de difusión, que incluye una amplia reseña en la Wikipedia. El imaginativo libro es un clásico de la literatura infantil (tras un film de culto titulado "Un mundo de fantasía" que no llegó a estrenarse en muchos países) se encomienda una segunda adaptación cinematográfica al aclamado director Tim Burton, quien aporta su estilo marcadamente soñador a la entrañable obra original.

El producto es una aleccionadora comedia sobre niños y para niños, que recuerda la esencia de lo que auténticamente significa ser un niño. Se destina, oportunamente, a una infancia demasiado mimada en una época donde algunas familias parecen hechas de mal chocolate, pero no por su dulzura, sino por derretirse ante la menor calentura, como el palacio del sultán que aparece en la película.

La historia narra la vida de Charlie Bucket, un bondadoso niño de familia pobre que vive, junto a sus padres y cuatro abuelos en una vieja casa diminuta y destartalada, pero un verdadero hogar lleno de amor a la sombra de una descomunal fábrica de chocolate. Desde hace casi quince años, nadie ha visto entrar o salir de la fábrica a un solo trabajador, y tampoco han visto a su extravagante propietario Willy Wonka. A pesar de ello, incomprensiblemente, siguen elaborando grandes cantidades de chocolate que se exportan a todo el mundo. Un día aparece un trascendental anuncio, invitando a la famosa fábrica a cinco afortunados niños que encuentren unos cupones dorados escondidos entre las chocolatinas,…

Se describen, en forma de fábula caricaturesca, cuánto y cómo han malcriado algunos padres a sus repelentes hijos, tan ridículos como poseídos de sí mismos que apenas aprecian la maravilla de las alucinantes creaciones de Wonka. Uno a uno, por su grosera personalidad glotona, competitiva, mezquina o sabelotodo adicto a los videojuegos abandonan la visita antes de que haya terminado. Cuando sólo queda el pequeño Charlie, Willy Wonka le ofrece ser su único heredero con una condición imposible que obliga a renunciar a Charlie. Pero finalmente ambos descubrirán que Charlie ya era un afortunado por algo, como la familia, que faltaba a Willy, quien recibe un regalo aún mucho más generoso que el mayor emporio comercial.

La moraleja de la película, quizás demasiado explícita pero apropiada para el público infantil, es un canto al hogar y al tesoro de una familia unida que, frecuentemente, florecen mejor entre los menos pudientes. Son sublimes las escenas iniciales y finales. En las primeras puede verse el hogar de Charlie, donde la madre espera a su marido para ver si ha conseguido algo que mejore la aguada sopa de repollo. En las últimas, Wonka puede apreciar el valor de una familia reunida, donde tres generaciones comparten la magia de un menú lleno de amor. Quizá el momento supremo es cuando hasta el más pequeño de la casa, Charlie, reconoce con decidida valentía que nada es más sagrado que la familia. Decididamente el chocolate atesora un regusto de familiar a ternura.

Versión final en: http://mikel.agirregabiria.net/2006/charlie.htm

Programa Foral de Intervención Familiar Especializada en Violencia Filio-Parental

Programa Foral de Intervención Familiar Especializada en Violencia Filio-parental

 Presentación del programa

El programa se ofrece desde el Servicio de Mujer e Intervención Familiar de la Diputación Foral de Bizkaia, y se propone abordar la violencia de los y las adolescentes y jóvenes que agreden a sus madres y/o padres u otros familiares convivientes.
Se dirige aquellas familias en cuyo seno se produzca violencia filio-parental, entendiendo por tal, cualquier acto perjudicial por parte de un hijo o hija, con el fin de ganar poder y control sobre su madre y/o padre u otros familiares. El abuso puede ser físico, psicológico o económico:
Abuso físico:
golpes, empujones, arrojar objetos, etc.
Abuso psicológico:
insultos, amenazas, humillaciones, fugas, amenazas de hacer daño a su madre, padre o a ellos mismos. etc.
Abuso económico:
robar o coger cosas sin permiso, daños en el hogar o en posesiones de la madre o el padre y demandar cosas que la madre o el padre no pueden afrontar.

 ¿Qué se ofrece?

El programa se propone abordar estas situaciones desde una intervención integral con la familia, con el objetivo de transformar el modelo relacional instaurado en la dinámica familiar y el aprendizaje de un modelo más sano y satisfactorio de relación, con el objetivo último de que desaparezca la violencia en las relaciones familiares.
Se ofrece para ello atención a la familia, realizando una valoración general de su dinámica familiar y de la situación de cada uno de los miembros, para llevar a cabo una intervención global, tanto a nivel individual como familiar. Esto se realiza de forma estructurada, en coordinación con otros agentes sociales y mediante una intervención tanto educativa como psicoterapeútica. Dentro de esta intervención, se abordará también la perspectiva de género que subyace a la problemática.

 Personas destinatarias

Serán destinatarias del Programa las familias residentes en el Territorio Histórico de Bizkaia, cuyos hijos o hijas, con edades comprendidas entre los 10 y 21 añosejerzan la violencia contra su madre o su padre, o contra cualquier otro miembro del núcleo familiar como hermanos/as, pareja de la madre o padre, abuelos/as,…
El programa atenderá tanto a familias donde el niño, niña o adolescente viva con su familia de origen, como casos en los que se encuentre separado de su familia de forma temporal o permanente ya sea como medida judicial, como medida de protección (en centro o familia de acogida) o conviviendo con otras personas o familiares por decisión familiar.
Pueden ser también personas beneficiarias las madres y/o padres o tutores de menores que estén sufriendo agresión por parte de sus hijos o hijas, aunque no vengan acompañados de el o la menor.

 ¿Cómo acceder al programa?

Se atenderá a los casos derivados desde el Servicio de Infancia de la Diputación Foral de Bizkaia, desde las Entidades Judiciales, desde los Servicios Sociales y desde otras entidades o instituciones (módulos psicosociales, centros de salud, SAV, etc), además de aquellos otros casos que sean determinados desde el Servicio de Mujer e Intervención Familiar de la Diputación Foral de Bizkaia.
Las solicitudes para acceder al Programa se presentarán bien directamente ante el Servicio de Mujer e Intervención Familiar del Departamento de Empleo, Inclusión Social e Igualdad de la Diputación Foral de Bizkaia o bien indirectamente a través de los Servicios Sociales o entidades derivantes que a su vez deberán emitir un informe de derivación que motive la adecuación del acceso de la familia solicitante al programa.
Para acceder al programa, la entidad derivante tramitará la solicitud que se podrá presentar en cualquiera de los Registros del Departamento de Empleo Inclusión Social e Igualdad; asimismo, podrá cursarse a través de cualquiera de las formas previstas en el artículo 16 de la Ley 39/2015, de 1 de octubre del Procedimiento Administrativo Común de las Administraciones Públicas.

 Documentación a presentar:

  • Solicitud firmada por la/las persona/s interesada/s.
  • Fotocopia del DNI, pasaporte, tarjeta de residencia, o, en su caso, de cualquier otro documento acreditativo de la identidad de la/las persona/s solicitante/s.
  • Certificado de empadronamiento.
  • Fotocopia del libro de familia correspondiente y/o, en su caso, de los pertinentes documentos que acrediten la patria potestad, la guarda y custodia, tutela ordinaria, etc.
  • En el supuesto de que concurra una Orden de Protección u otra resolución judicial al efecto, se deberá adjuntar copia de la misma.
  • Informe de derivación emitido por la entidad correspondiente, que motive la solicitud. Dicho informe deberá recoger:
    • Información completa acerca de la situación familiar.
    • Información sobre las intervenciones realizadas en atención al caso.
  • Cualquier otro documento que en su caso se considere necesario.

 Más información

En el Servicio de Mujer e Intervención Familiar del Departamento de Empleo, Inclusión Social e Igualdad de la Diputación Foral de Bizkaia.
Teléfonos: 94.608.3581- 94.406.6272 - 94.406.6266

 Legislación

 Enlaces de interés sobre el tema

Bodas de oro de Patxi y Adori

Hoy nos hemos reunido una gran parte de la familia Aguirre. Tíos, primos y tercera generación. Misa a las 12:00 horas en la capilla de la iglesia de los Santos Juanes y comida en la Casa Vasca. Aunque en la foto superior no aparece Aitor (quien obtiene la imagen) y algunos que han ido al restaurante, nos hemos reunido los siguientes: Familia Ochandiano - Aguirre: Juanito - Pilar, Mª Pili - Marce, Marta y Javier - José Ignacio. Familia Madariaga - Aguirre: Patxi - Adori. Familia Aguirregabiria - Aguirre: Juan Mª, Txemi - Mª Carmen y Aitor - Javi. Familia Aguirre - Izaguirre: Maite, Maitechu, Julián, Norberto - Marta, Pedro José - Lucía, Vicente - Ana. Familia Aguirre - Sanmartín: Félix - Mª Angeles, Marta - Jose y Ander, Nerea y Leyre, César - Rosabel e Iker, Jon e Irene, Fernando, Silvia - Pablo y Victoria y Laura, Diego - Susanne. Mª Carmen y Primi. Fotos de esta reunión(otras imágenes de anteriores "aguirradas"), vídeos (primero y segundo),...
Aguirrada de 2003
De los dos barcos del Tío Patxi, de los que tanto se ha hablado, tenemos fotos. Del "txintxorro" de navegar, he encontrado esta imagen de ¿1992?, con Leire y Aitor. Del velero de modelismo también debe haber, pero la pondremos cuando la encontremos...

Lemas de la Residencia Aspaldiko de Portugalete

Última Mesa de Iurreta completa, con Sabin Ipiña en silla de ruedas en la Residencia Aspaldiko de Portugalete.
En una visita a Sabin Ipiña que tanto hizo por las Personas Mayores (véase en este post) mientras estuvo en la Fundación o Residencia Aspaldiko, nos llamó la atención este letrero que fotografiamos (primera imagen). Hemos tratado la fotografía para pasarla a texto con este Programa de Reconocimiento Óptico de Caracteres (OCR) con un resultado que apenas a requerido revisión. 

Ahora que tanto se habla de residencias de mayores, centros gerontológicos o geriátricos,... recogemos la transcripción completa de UNA CARTA esta Residencia Aspaldiko promovida por Caritas Diocesana de Bilbao, Bilbao Bizkaia Kutxa y la Diputación Foral de Bizkaia. 

Carta abierta
A quien está pensando en venir
Querida amiga, querido amigo, quienquiera que seas:
Cuando te acerques a Aspaldiko, primero de todo, debes saber que llegas a tu casa, que “Aspaldiko es tu casa”. Por eso “te sentirás como en casa”, “otra vez en casa”. Que esta es “la mejor opción después de tu casa”, que cuando te sientas limitada y necesites de nosotros, “hacemos posible tu otro hogar”, “tu nuevo hogar”, y que, más que tu residencia, “somos una nueva familia para ti”. Que te acogemos en “una gran familia de la que puedes formar parte”.
Enseguida, apenas cruces el umbral, verás que nos tienes cerca, muy cerca, “siempre contigo, siempre a tu lado”, que “te acogemos, te cuidamos pero sobre todo te damos nuestra compañía”.
Pensamos de veras -debes saberlo- que “nuestro estilo nos caracteriza”, y que intentamos tener “un estilo único”. Y debes saber también, que queremos que nos distinga nuestro “compromiso con el buen hacer” y nuestra “pasión en lo que hacemos”.
Nos importa mucho que sepas que “nos gusta cuidarte”, y que “para nosotros lo primero eres tú”, y desde luego, que “cuidar de ti es lo más importante”, porque “lo que nos importa eres tú”. Y eso, hasta el punto de que “tú nos haces crecer” y que estamos convencidas de que “contar contigo nos hace mejores”. Queremos que lo sepas, conscientes de que, viniendo a esta casa, nos vas a dar también lo mejor de ti, pues “compartes tu vida con nosotros”.

Debes saber que entendemos “la vejez como valor”, que estamos convencidos de que “envejecer es más vida” y en ese sentido esta casa, Aspaldiko, quiere ser tu “maravilloso lugar para envejecer”. Por eso pretendemos que percibas de nosotros “el valor de un buen cuidado”, “el valor del buen cuidado”, “el valor de ser bien cuidado”, el “valor de los buenos cuidados”.
Queremos que ese sea el valor principal de Aspaldiko: “la calidad humana y la calidad asistencial”. Y que estamos “comprometidos con la calidad de vida de las personas”, hasta el punto -créenos- de que, por encima delas certificaciones de calidad, “nuestra mayor certificación  eres tú”.
En realidad y en el fondo, no aspiramos a otra cosa que a verte feliz.  Nos tienes “mano a mano por tu satisfacción” y debes saber que “tu sonrisa es la mejor recompensa”, que “tu sonrisa es nuestra satisfacción”, y que “vuestra sonrisa es nuestra alegría”, hasta el punto mismo de considerar que “tu sonrisa es nuestro compromiso”. En el extremo, te diríamos que queremos hacer de “cada arruga una sonrisa”.
Sabemos que es posible, porque “en Aspaldiko cuidamos con cariño” y que “ayuda, empatía, cariño, comprensión son nuestras claves” a partir de las que trabajamos en Aspaldiko.
Nos gustaría que nos entendieras cuando te pedimos “déjate querer en Aspaldiko”, “déjate mimar en Aspaldiko”. Debes saber que para nosotros ese cariño y ese cuidado te lo debemos, te lo has ganado con toda tu vida a cuestas, por eso te decimos: “déjate cuidar, porque te mereces lo mejor”. Cualquiera de buen corazón y buen profesional lo haría; lo entenderás, porque “si estuvieras en nuestro lugar, ¿no harías tú también lo mejor?” por quienes  -como tú- ya han dado tanto.
Aunque no nos basta con darte cariño y pretender ser un “templo de la ternura”. Ciertamente y sobre todo, somos “personas que cuidan a personas”. Modestamente te ofrecemos nuestro esfuerzo, “una atención integral”, porque somos “profesionales a tu servicio” que “ponemos nuestra experiencia a tu disposición”. Cuentas con “la calidez humana y la profesionalidad de sus trabajadores” y con los “servicios especializados para personas con dependencia”. “Profesionalidad y cariño de la mano no pueden fallar”.

Y, si aun así, en algo te fallamos, que sepas no obstante que “cada día lo queremos hacer mejor que el anterior”, que “tenemos ansias de mejora”, “que queremos ofrecerte los cuidados que necesites”.
Además tú mismo nos vas a ayudar a ofrecerte los mejores cuidados —“atención personalizada”- , y por eso te animaremos ¿qué tal si planificamos juntos tus cuidados? En esa labor compartida de cuidarte, nos encontrarás caminando a tu lado”. Porque nosotras “contamos contigo para cuidarte mejor”.
Por todo ello, cuando estés ya en Aspaldiko, aquellos que te quieren, tu familia, pueden estar tranquilos. Con “la tranquilidad de estar en buenas manos”, con “la tranquilidad de estar en manos profesionales y con gran calor humano”, “con un equipo dinámico y profesional a tu servicio”, saben que “te cuidamos con cariño”, que estamos “comprometidos contigo”. Y que también ellos -tu familia- nos importa: “las familias os sentiréis bien acogidas”, y debes saber que consideramos que “tu familia también es la nuestra”. En realidad creemos ser como una gran familia donde cuidamos unos de otros formando un triángulo: residentes-familias-trabajadores”.
No solo “tu bienestar es lo principal” -que lo es-; queremos que sepas que como institución sin ánimo de lucro-, no buscamos el beneficio económico sino que “nuestro beneficio es tu bienestar”.
Por eso, haciendo santo y seña del saludo vasco que nos da nombre —Aspaldiko!- te decimos ven: “te estamos esperando, déjanos cuidar de ti”. Ahora nos toca a nosotros cuidarte, conscientes de que “cuidamos de los que antes han cuidado de nosotros”.
“No olvides que, para nosotros, la llama de nuestro logotipo “simboliza la calidez y la antorcha del relevo de tu cuidado”. Con sumo gusto “tomamos el relevo de tu cuidado”.
Sin más. Gracias por escogernos. Gracias por haber venido.
Esta carta contiene, transcritos en letra cursiva y negrita, setenta de los trescientos eslóganes e ideas fuerza elaboradas por más de cincuenta trabajadoras de Aspaldiko que participaron en un concurso de mensajes sobre el proyecto. Así ven y quieren a Aspaldiko. Y así quieren que lo veas.
  Última Mesa de Iurreta completa, con Sabin Ipiña en silla de ruedas en la Residencia Aspaldiko de Portugalete.
Facebook del Servicio Social de la Residencia Aspaldiko.

Lo más parecido a la felicidad

Lo más parecido a la felicidad es un verano con toda la familia bajo el mismo techo
Lo más parecido a la felicidad es un verano con toda la familia bajo el mismo techo,... Lo más parecido a la felicidad es no tener que enviar mensajes por WhatsApp de familia porque comemos todos juntos. Lo más parecido a la felicidad es una mesa que reúne a toda la familia en plenas vacaciones,...  
Lo más parecido a la felicidad es un verano con toda la familia bajo el mismo techo

Asistencia pedagógica domiciliaria

¡Buenas noticias! En un océano de noticias, la mayoría de ellas invitando si no al pesimismo o a lo sumo a la resignación, la Educación nos brinda ­de nuevo­ afables novedades. Hoy hablaremos de un servicio, inédito en la mayoría de países europeos y desconocido enteramente en otras comunidades, el Servicio de Asistencia Pedagógica Domiciliaria (APD) disponible en la Comunidad Autónoma Vasca.

Esta experiencia, en consonancia con la Carta Europea sobre niños hospitalizados, surge en Bizkaia en el curso 96-97. Atiende al alumnado de enseñanza primaria o secundaria, de centros públicos o concertados, en su domicilio en caso de accidente o enfermedad prolongada. Un equipo docente, adscrito al Centro Vasco de Educación Básica a Distancia (CEBAD) garantiza una asistencia de calidad al alumnado imposibilitado para asistir al aula escolar. Este servicio se complementa con el prestado por los muy especializados docentes de las Aulas Hospitalarias, ubicadas en los principales centros sanitarios con especialidades pediátricas, y del que hablaremos en otra ocasión.

El profesorado itinerante, altamente capacitado para esta labor domiciliaria, afronta las diversas y siempre especiales circunstancias que acompañan a este alumnado (los casos oncológicos fluctúan en torno al 20%). Esta atención domiciliaria se realiza en coordinación con los tutores del centro de referencia, donde el alumnado está matriculado, para facilitar la integración posterior o la escolarización parcial, si fuera posible. Con el objetivo, primeramente terapéutico y luego escolar, se acompaña al discente y a su familia en la organización de las enseñanzas con el referente del currículo ordinario y su grupo de condiscípulos de referencia.

El objetivo del programa es normalizar y mejorar su calidad de vida durante estos períodos de tiempo más o menos prolongados, que en otro caso podrían provocar retrasos educativos, baja autoestima e, incluso, fracaso escolar.

Como cabe esperar, la actitud de las familias hacia el servicio de APD es altamente satisfactoria. La situación, a veces dramática, en que se encuentran las familias, contribuye a que el profesorado itinerante sea bien recibido en los hogares. Esta buena disposición lleva al profesorado a ejercer, puntualmente, funciones diferentes de su cometido inicial: escuchar, apoyar y consolar a las familias en los momentos difíciles de la enfermedad. El primer encuentro con la familia se organiza siempre en el Centro Escolar. En esta cita se establece el horario de asistencia que más conviene a la familia, para comenzar con las clases de inmediato. Desde APD se plantea en todo momento la exigencia de que permanezca una persona adulta en el domicilio durante el horario de la asistencia. No todas las casas cuentan con una infraestructura óptima para impartir docencia. Se habilita, en cualquier caso, un espacio con unas condiciones mínimas de estudio: una mesa, luz, silencio, sin interrupciones,... En este aspecto se actúa con cautela, procurando interferir lo mínimo con la organización doméstica, competencia exclusiva de la familia a la que se presta el servicio.

Con el alumnado, y en base a la información recogida de la familia y de su centro escolar, se establece una ajustada estrategia de actuación pedagógica. La naturaleza de la enfermedad ejerce una influencia directa sobre el proceso de aprendizaje. La agresividad de algunos tratamientos médicos provoca, en ocasiones, un estado físico y emocional del alumnado poco favorable para disfrutar de las sesiones de aprendizaje. Así mismo, la posible variación en el estado de salud de este alumnado comporta frecuentes adecuaciones del programa determinado previamente.

La duración de las sesiones oscila entre una hora, con escolares de infantil o primaria, y dos horas en el caso de alumnado de secundaria. La oferta horaria abarca entre las 9:30 y las 16:30, similarmente al horario escolar convencional. Del mismo modo que se atiende un amplio espectro de etapas educativas, hay también una amplia oferta de asignaturas. La oferta es plenamente bilingüe, pudiéndose elegir entre asistencia en euskera o castellano. Por etapas, en Educación Infantil y en el Primer Ciclo de Educación Primaria se opta por un único docente que atienda cada caso, salvo situaciones extraordinarias en que sea necesaria la intervención de especialistas en audición y lenguaje, logopedia etc., o casos en que la gravedad de la situación familiar o personal requiera la intervención de determinados profesionales con la máxima especialización. En los dos últimos ciclos de Educación Primaria, la asignatura de inglés implica la intervención de un profesor más con esta habilitación. En Educación Secundaria la organización del servicio resulta más compleja debido a la necesidad de intervención de especialistas. Se limita el número de profesores a un máximo de tres, a fin de no perturbar excesivamente al alumnado y sus familias. Se incluye un especialista de Idiomas (lenguas e inglés), otro de Ciencias (matemáticas y ciencias naturales) y un tercero de Humanidades. El resto de las áreas (tecnología, francés, religión, etc.) no se atiende directamente por APD, pero se conecta con el centro para que el alumnado pueda cursarlas por medio de trabajos, apoyados por sus compañeros de clase,...
Este esforzado y animoso profesorado comprende que la prioridad absoluta radica en la evolución sanitaria del alumnado, y que la intervención docente, aun manteniendo un probado valor terapéutico, ha de estar supeditada a aquélla.

Para solicitar este servicio puede acudirse a la dirección del centro escolar, o directamente a las sedes territoriales del CEBAD, cuyas datos siguientes:

CEBAD / UOHI (Centro de Educación Básica a Distancia). Dirección: Ana Deusto.Avda. Miraflores, 83-A48004 Bilbao
A.P.D. (directo) 944129534Tel. 94 411 68 56 Fax 944113521014103aa@hezkuntza.net
CEBAD / UOHI (Centro de Educación Básica a Distancia). C/ Florida, 62 A01005 Vitoria-Gasteiz Tel. 945 25 27 89Fax 945 12 82 42010313aa@hezkuntza.net
CEBAD / UOHI (Centro de Educación Básica a Distancia). C/ Zemoriya, 2020013 Donostia-San Sebastián
Tel. 943 27 67 05Fax 943 28 41 92012206aa@hezkuntza.net

La familia crece

Todo padre o madre sabe que familia significa crecimiento continuo. Crece el vientre de la madre y nace un nuevo hijo, que no para de crecer.

Los zapatitos de bebés muestran cuán rápidos crecen. Aumentan los hermanos, los primos, los amigos,... Crecen tanto que hasta la mesa familiar se queda pequeña, y la casa también. Pasan la adolescencia y cuando parece que finalmente nuestros hijos e hijas no seguirán creciendo (al menos en altura), les aparecen a todos ellos esas extrañas sombras colaterales que parece ser que se llaman algo así como nueras y yernos.

Atención a esta brusca reduplicación de la familia. De pronto, las cuestiones familiares se multiplican por dos, y ya no sólo debemos seguir la carrera estudiantil o profesional de nuestros propios hijos, sino también las de sus parejas. Además cada uno de los nuevos miembros de la familia viene acompañado de todo tipo de parientes anexos, como consuegros y otras figuras que agotan al mismísimo diccionario.

Se supone que todo ello es el proceso creativo que nos lleva a la fase final, al esplendor de ser abuelos. Pensando en ello se comprende que toda esta familia recrecida es fundamental. Nos demuestra que si es importante que sepamos quiénes fueron nuestros abuelos, aún nos importa mucho más conocer quiénes serán nuestros nietos.
Versión .DOC para imprimir

Versión final en: mikel.agirregabiria.net/2006/crece.htm

Familias ricas

©Mikel AgirregabiriaUna desapercibida noticia, transmitida sólo como curiosidad, ratifica la grandeza que atesora una familia unida.

Nuestro hijo pequeño, Aitor, cuando era pequeño y jugaba con su hermana Leire en la plaza de Santa Ana (Getxo) le replicó a otro niño que estaba acompañado de sus padres, mientras a ellos sólo les cuidaba mi esposa Carmen, por estar yo trabajando lejos: “¡Nosotros también tenemos padre! ¿Qué te creías, que éramos pobres?”

Quizá eso mismo piensan los 150 hijos, todos adoptados excepto tres naturales, de Luiz y Clorinda Bertoline, quienes mantuvieron una inacabada "ciudadela de niños", que nunca fue un impersonal orfanato, en la ciudad brasileña de Araras, en Estado de Sao Paulo. Al fallecer el memorable patriarca el pasado día 14-9-2005, a la edad de 75 años y habiendo quedado viudo desde el pasado diciembre, su inmensa familia (reconocida oficialmente como la más numerosa de todo Brasil) finalmente ha quedado huérfana y en situación precaria, sin ayudas oficiales y sólo apoyada con algunas donaciones.

Este singular matrimonio nunca desistió de su sueño de "criar a todos sus hijos y mantenerlos siempre juntos". Por su hogar, una pequeña propiedad rural, pasaron más de 400 menores abandonados, muchos de los cuales adoptaron personalmente. La numerosa prole Bertoline no ha quedado en la indigencia por el compromiso de los hermanos mayores. Una vez más se comprueba que la virtud de los padres es la mejor dote y su vida, el libro de ejemplos heredado por los descendientes.

Lo cierto es que no hay peor forma de pobreza que la orfandad, ni mejor forma de riqueza que una familia querida. El amor de madres y padres nunca vacila, sino que permanece incondicional y constante. Los progenitores, para ser felices, han de entregarse y prodigarse con sus hijos e hijas. Igualmente, el afecto hacia los padres es el fundamento de toda virtud. Giuseppe Mazzini señaló que “los únicos goces puros que pueden disfrutarse sobre la tierra, son los goces de la familia”.

En una familia unida, se dispone de todo lo esencial. No existe ningún niño o adulto enteramente pobre si cuenta con el amor de sus padres. Al igual que no existe ningún padre o madre completamente pobre, si sus hijos esperan anhelantes su llegada a casa mirando por la ventana. Todo lo cual no aminora la exigencia de justicia y solidaridad para todos los seres humanos y todas las familias hasta que “la pobreza sea historia”.

Versión final en: http://mikel.agirregabiria.net/2005/familias.htm

Abuelas y abuelos para grandes literatos

Para celebrar el 26 de julio, Día de los Abuelos y Abuelas
La nieta del Señor Linh
Si hay un tipo de literatura que dedique especial cariño a la figura de los abuelos
 (necesitamos el concepto de abuelidad) y que mantenga un vínculo profundo y poético con ellos, esa es la Literatura Infantil y Juvenil. Y, si hay un abuelo conocido y reconocido dentro de ésta, ese es Don Nicolás, el abuelo de Manolito Gafotas. Y no es de extrañar tal reconocimiento porque, como diría el propio Manolito, el abuelo Nicolás “mola, mola mucho, mola un pegote”.

Elvira Lindo construye una relación marcada por el afecto y el cariño entre ambos personajes. Sentimientos que se van afianzando conforme los títulos sobre la vida de Manolito proliferan. El abuelo dejó el pueblo para mudarse a Carabanchel Alto con el resto de la familia y, desde entonces, él y Manolito— y cuando se le permite también El Imbécil—, son inseparables. Manolito admira a su abuelo porque es un hombre que sabe mucho. A veces Don Nicolás se encarga de recoger las notas de su nieto en el colegio, y sabemos que las notas pueden ser un conflicto para Manolito, pero no pasa nada, lo importante es que siempre tiene la confianza de contarle los problemas a su abuelo, a su “súperabuelo”. 

El hombre más sabio que he conocido en toda mi vida no sabía ni leer ni escribir. A las cuatro de la madrugada, cuando la promesa de un nuevo día aún venía por tierras de Francia, se levantaba del catre y salía al campo”. Con estas palabras comenzaba José Saramago su discurso por el Premio Nobel de Literatura en 1998. El hombre más sabio a quien había conocido el escritor no fue otro que su abuelo Jerónimo. Jerónimo Melrinho y Josefa Caixinha, abuelos maternos del autor portugués, se convirtieron en dos figuras fundamentales en su vida y en su obra. Las palabras del nobel son un homenaje a sus abuelos y a su infancia junto a ellos en Azinhaga. En su discurso recuerda las historias que su abuelo Jerónimo le contaba en las noches de verano: “Mientras el sueño llegaba, la noche se poblaba con las historias y los sucesos que mi abuelo iba contando: leyendas, apariciones, asombros, episodios singulares, muertes antiguas, escaramuzas de palo y piedra, palabras de antepasados, un incansable rumor de memorias que me mantenía despierto, al mismo que suavemente me acunaba”. El tiempo que el escritor pasó en Azinhaga afloró en su escritura años más tarde, cuando materializó los recuerdos que guardaba de sus abuelos: la consciencia de Jerónimo y Josefa, su cotidianidad y las costumbres de su hogar, en las historias de sus novelas. Al escribir sobre ellos, de alguna forma, logró inmortalizar parte de su vida. Logró transformar a “personas comunes en personajes literarios” y esa fue la manera que tuvo “de no olvidarlos, dibujando y volviendo a dibujar sus rostros con el lápiz siempre cambiante del recuerdo”. 

No fue el único premio nobel influenciado por sus abuelos maternos. Para Gabriel García Márquez la presencia de Nicolás Márquez y Tranquilina Iguarán, abuelos con quienes vivió durante su infancia, fue la base que años más tarde sostendría parte de su escritura y, más aún, de su forma de entender el oficio. En Vivir para contarla explica su relación con Tranquilina y lo influyente que fue para él: “Me contaba las cosas más atroces sin conmoverse, como si fuera una cosa que acababa de ver. Descubrí que esa manera imperturbable y esa riqueza de imágenes era lo que más contribuía a la verisimilitud de sus historias. Usando el mismo método de mi abuela, escribí Cien años de soledad”. 

Esas “cosas atroces” tenían que ver con el hecho de que para Tranquilina Iguarán la frontera entre el mundo de los vivos y el mundo de los muertos se representaba ambigua, confusa. María Mercedes Montoya señala en su estudio sobre la infancia del escritor que, durante el día, para Gabo “el mundo mágico de la abuela Tranquilina era fascinante, vivía dentro de él, era su mundo propio. Pero en la noche le causaba terror, sobre todo cuando la abuela lo inmovilizaba en una silla —a los cinco años de edad—y lo asustaba con los muertos que andaban por allí”, por su casa. Los muertos eran sus familiares, antecesores como su tía Petra o su tía Margarita Márquez, a quien tomaría como “base real de Remedios Moscote en Cien años de soledad”. Su abuelo Nicolás Márquez también fue muy influyente en su obra: las historias sobre su participación en una de las guerras civiles del Caribe sirvieron de inspiración para la obra magna del escritor colombiano y para construir el personaje del coronel Aureliano Buendía.
Para concluir, entre otras una recomendación de lectura con cuya representación iniciamos este post: La nieta del Señor Linh, de Philippe Claudel. Se lee muy rápidamente en este PDF, por ejemplo. Todo un relato sobre el poder de la familia, el valor vital de una nieta para su abuelo (cinco años extra de vida cuidar de nietos), la fortaleza familiar y de amistad (esa familia extendida que necesitan nuestras sociedades) que se puede tejer incluso en las situaciones más dramáticas.

Un breve resumen sería: Una fría mañana de noviembre, tras un penoso viaje en barco, un anciano desembarca en un país que podría ser Francia, donde no conoce a nadie y cuya lengua ignora. El señor Linh huye de una guerra (Vietnam, parece) que ha acabado con su familia y destrozado su aldea. La guerra le ha robado todo menos a su nieta, un bebé llamado Sang Diu, que en su idioma significa «Mañana dulce» una niña tranquila que duerme siempre que el abuelo tararee su nana, la melodía que han cantado durante generaciones las mujeres de la familia. Instalado en un piso de acogida, el Señor Linh sólo se preocupa por su nieta, su única razón de existir hasta que conoce al Señor Bark (necesitamos muchos como este personaje), un hombre robusto y afable cuya mujer ha fallecido recientemente. 

Un afecto espontáneo surge entre estos dos solitarios que hablan distintas lenguas, pero que son capaces de comprenderse en silencio y a través de pequeños gestos. Ambos se encuentran regularmente en un banco del parque hasta que, una mañana, los servicios sociales conducen al señor Linh a un hospicio que no está autorizado a abandonar. El señor Linh consigue, sin embargo, escapar con Sang Diu y adentrarse en la ciudad desconocida, decidido a encontrar a su único amigo. Su coraje y determinación lo conducirán a un inesperado desenlace, profundamente conmovedor. Tras el enorme éxito de Almas grisesPhilippe Claudel ha vuelto a causar un gran impacto con esta exquisita fábula sobre el exilio y la soledad, o lo que es lo mismo, la lucha por preservar la identidad.

InTertulia 9ª sobre FAMILIA según las diferentes generaciones


Como de costumbre, el último lunes de cada mes, en abril de 2022 mantendremos una tertulia intergeneracional o InTertulia entre seis generaciones con personas nacidas entre los años '40 hasta en la primera década de este siglo XXI. Cambiamos la hora de emisión, que al estar en primavera será a partir de las 21:00 horas.

En esta ocasión seremos los seis componentes actuales del Equipo de Titulares. Por orden de veteranía, Jesús Orbe Bidaurrazaga, nacido en 1947Mikel Agirregabiria Agirre, nacido en 1953Belén Varela, nacida en 1965Mentxu Ramilo Araujo, nacida en 1978; Maialen Olabe Aguirre,  nacida en 1993 Mikel Llona Allende, nacido en 2003. Pronto, para el próximo mes, añadiremos una nueva participante de la década de los '80 que tenemos vacante desde que Andere Goirigolzarri pasase al modo silente. 
Familia numerosa
Foto de archivo de una familia numerosa.

- PRIMER EJE de conversación: Evolución de las FAMILIAS (desde la familia más uniformes que se conocían en el pasado) hasta llegar a la actual diversidad de modelos familiares, según las diversas generaciones intervinientes. 
- SEGUNDO EJE de debate: Previsiones del destino de los modelos familiares e impacto en natalidad según zonas del mundo, ahora que muchas parejas o personas se plantean sí o no descendencia (y no como antes sólo cuándo y cuántos hijos e hijas). 

La RONDA FINAL nos planteará si ¿Vamos a mejor y/o peor, y en qué sentidos hemos ganado y/o perdido? También qué nos ha sorprendido de otros puntos de vista generacionales.

Conductor de este programa: Mikel Llona. Proseguimos con las InTertulias virtuales, por el momento sin personas invitadas según temática. La primera InTertulia presencial será la que celebraremos el 31 de octubre de 2022 y que se celebrará en Aiara Valley

Os esperamos en la IX InTertulia:
Lunes, 25 de abril de 2022 a las 21:00 en este YouTube.

Big Bang planetario de una familia de Bilbao

Big Bang planetario de una familia de Bilbao
Acabamos de estar en una de las periódicas videoconferencias familiares algunos primos carnales de la familia Aguirre que nos criamos en el Casco Viejo de Bilbao, entre las calles de la Cruz, María Muñoz, Artecalle y Somera allá por los años '50 y '60. Que jugábamos juntos, tras la merienda-cena, en la Plaza de Unamuno, entonces Plaza de los Auxiliares

Cierto que pronto ya nos dispersamos por Indautxu, San Ignacio, siempre en Bilbao o hasta Tudela (Navarra). Proveníamos de Bilbao, aunque algún predecesor nacido circunstancialmente en Cuba, pero también de Amurrio y Luiando (ambas localidades en Araba), de Ubide o Ubidea (Bizkaia),... o el otro apellido familiar, Agirregabiria procede de Leintz Galtzaga o Salinas de Léniz (Gipuzkoa).

Hoy, sesenta años después, Bilbao está eclosionada por todo el mundo. Hemos conversado más de una hora entre Bilbao, Getxo, Leioa, Zaragoza, Huesca, Alcobendas (Madrid), Málaga y el Estado de New York. Y eso que nos han fallado las conexiones con Brasil, Bolivia, México o Colombia. En otras ocasiones esta familia directa de Bilbao, ha conectado desde Badajoz, Murcia, Alicante, Valencia, Barcelona, Gran Canaria, o Francia, Reino Unido, Dubai, California,...
Mapamundi de Bilbao
Visto lo cual, con razón usábamos desde siempre el mapamundi de Bilbao

Homenaje a la Tía Julita

Una tía soltera es la mejor tía de todos sus muchos sobrinos y sobrinas.

La Tía Julita, porque se llamaba Julita, que no es ningún diminutivo, fue la mejor tía y, en muchos casos, la madrina óptima que se pueda imaginar. Era una tía solícita, dedicada plenamente a todos sus sobrinos, algunos de los cuales (los cinco hijos del tío Félix y de la tía María Ángeles) tuvieron la inmensa suerte de convivir con ella muchos años de su vida.

Para los primos mayores fue un referente de mujer emancipada, oficinista dedicada y viajera incansable con su RENFE que la llevó hasta los extremos ferroviarios de Europa. Una mujer moderna para su tiempo, que recogía recuerdos y desplegaba cariño para toda su familia: hermanos y hermanas y… sobrinos por doquier.

Echaremos de menos su hablar precipitado, su actividad nerviosa, esos queridos rasgos familiales que muchos hemos heredado, incluidas aquellas siestas de minutos en las sobremesas de María Muñoz. La Tía Julita no deja un legado inmenso, un tesoro de recuerdos indelebles y de amor incondicional. A todos nos enseñó tantas cosas… A saber estar, a confiar, a apoyarnos en la bendición de una familia unida. A algunos nos tecleó a máquina nuestros primeros trabajos académicos, incluso nuestras primigenias poesías.

Ir a comer, o a tomar café, a la casa de la Tía Julita era una experiencia inolvidable. Allí se desplegaban recuerdos, se nos transmitía la herencia de los abuelos Norberto y Benita, del tío Felipe, de la tía Pascuala, de la amplia familia de Amurrio y Luyando,… Tantas historias de la guerra... Ella nos enseñó a perdonar, de corazón, pero sin olvidar. Y no sólo a nosotros, los sobrinos directos, sino también a nuestros hijos, los sobrinos-nietos de la Tía Julita.

La Tía Julita fue madrina de bautizos (de Leire, que nació el mismo día que ella, el 16 de junio), madrina de bodas,.. Más aún, hasta el último día de su vida –tras siete años de atención dedicada del tío Félix y de la tía María Ángeles, de la tía Carmentxu y de Primi, de Pilar y Adori, y de todos sus parientes, ella –quizá sin saberlo- fue el perfecto centro de la extensa Familia Aguirre Cuadra.

Hoy nos sentimos huérfanos, de alquien que como la mejor madrina rezaba y cuidaba de todos nosotros. Sólo nos consuela saber que desde el Cielo, pero como siempre la Tía Julita, reunida al fin con sus queridos hermanos Marta y Julián, seguirá velando por todos nosotros.

“In memoriam de Julita Aguirre (16-12-2007).”

La familia Bélier, una película polivalente


Si se buscas una comedia divertida, educativa, juvenil e intergeneracional, que hable de la familia, de la diversidad sensorial (y del orgullo de la cultura de la comunidad Sorda), el mejor ejemplo es La familia Bélier, una película polivalente estrenada en 2014. Un matrimonio campesino formado por Rodolphe y Gigi, dos personajes Sordos (con mayúscula) con Paula, una hija oyente, y Quentin, un hijo Sordo. 

Además es francesa, muy francesa, del mundo rural del Pays de la Loire. Y con una música eterna, coral, con un homenaje sublime a Michel Sardou y, en particular, a dos canciones como Je vais t'aimer y Je vole (escuchar en esta versión de Sabri Peralta en español).

La familia Bélier es una comedia dirigida por Eric Lartigau y protagonizada por Louane Emera, una actriz de 19 años finalista de la edición francesa de La Voice (La voz) de 2013. 

Excepcional la interpretación de Louane Emera como Paula Bélier. También destacables las actuaciones de interpretar al profesor de música, Eric Elmosnino,  quien estudió junto a un profesor de piano los gestos que debía integrar para hacer el personaje más creíble. 

Delicioso y cuidado el lenguaje de signos, o mejor, la LENGUA de señas con una gran interpretación de la gran actriz Karin Viard y del humorista belga François Damiens como padres sordos, quienes entrenaron cuatro horas diarias durante casi cinco meses con un profesor sordomudo. 

Un detalle genial del Efecto Pigmalión, es la escena donde el profesor dice a su alumna que cree en su don excepcional, diciéndole (algo así): "Debes dudar de todo y de todos, menos de mi valoración sobre tu talento". Un premiado film para analizar con alumnado joven, con una ficha pedagógica como la de este enlace.