Felices Pericles


Pericles sabía que el mejor modo de unir a los atenienses era que apareciesen dos falanges espartanas por el horizonte. El miedo como cemento social. Después de 25 siglos, nuevos Pericles como Bush, Blair, Aznar,… siguen recurriendo a tan primitivo instinto llamado patrioterismo, pero sinceramente deben cambiar de actor porque el demacrado Bin Laden, quien aparece como un anciano cabrero en un monte perdido, no iguala a los pérfidos espartanos que fueron los muchos y muy malos rusos de antaño.


¡Qué duro es quedarse sin enemigos! En vez de matar enemigos que ya casi no quedan, ¿por qué no buscamos hacernos todos amigos con una floreciente industria de pacifismo, educación y colaboración?

1 comentarios:

Anónimo dijo...

"Oh, eso está todo muy bien, pero, con voz o no, el pueblo siempre puede ser arrastrados a los deseos de los líderes. Es fácil. Todo lo que tienes que decirles es que están siendo atacados, denunciar a los pacifistas por falta de patriotismo y poner al país en peligro. Funciona igual para todos los países."

# Hermann Göring (en los juicios de Nuremberg)

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