Comenzamos el nuevo año con sobras y faltas, cuando lo que necesitamos es lo justo y moderado.
Asistimos a la rutina de cada cambio de año, con parecidas expectativas y parecidos desengaños. Amanecemos un nuevo día, y un nuevo año, con la misma sensación, de alegría y de chasco. Seguimos, como ayer y el otro año, sobrados de discursos, palabras y de postales, pero faltos de comunicarnos, entendernos y apreciarnos.
Las campanadas han terminado, y aquí estamos, sobrados de ruidos y alborotos, pero faltos de escucharnos, al menos entre nosotros, que somos todos hermanos. Regusto de antaño, sensación de pasado, continuamos sobrados de políticos y tertulianos, pero faltos de pensar juntos y decidir como seres humanos.
Sobrados de que nos digan cómo comportarnos, pero faltos de que consideren nuestro trabajo. Sobrados de anuncios publicitarios, pero faltos de descubrir lo que necesitamos. Sobrados y superados con móviles y otros cacharros, pero faltos de, a nosotros mismos, encontrarnos. Sobrados de festejos y espectáculos, pero faltos de, en la libertad, saber superarnos.
Proseguimos sobrados de contar nuestras penas, pero faltos de alegrar a quien tenemos al lado. Sobrados de oportunidades de comprar, pero faltos de regalar espíritu con nuestros actos. Sobrados de villancicos, turrones y regalos falsos, pero faltos de repartir la ‘solidaridad’ de estas fechas a lo largo de todo el año.
Versión para imprimir en: mikel.agirregabiria.net/2006/faltos.doc
1 comments:
> Sobrados y faltos
.../...
> ...pero faltos de repartir la ‘solidaridad’ de estas fechas a lo
> largo de todo el año.
.../...
> Mikel Agirregabiria Agirre. Educador
> kideak.blogspot.com
Hola Mikel,
Siempre te leo,
nunca escribo lo que pienso
de lo que escribes.
Tampoco hoy
me siento capaz de hacerl0;
pero eres un Poeta.
Gracias amor.
Educandiz.
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