Como la movida Mecánica o la límpida Óptica, podría la Termodinámica considerarse una rama más de la Física. Pero contiene bochornosos secretos que sus leyes desvelan. La Primera Ley es el conocido principio de conservación de la energía. La energía puede transformarse, pero mantiene su valor total. Parece una tranquilizadora constatación de una cierta permanencia del universo.
La sorpresa surge con la Segunda Ley que restringe las posibilidades que abría la Primera. Resulta que los intercambios de forma de la energía sólo pueden producirse si necesariamente aumenta la entropía, que es… el desorden. Revela que la naturaleza propende inexorablemente hacia el caos. Resulta escandaloso saber que la sórdida entropía implica que no hay límite de máxima temperatura, pero sí de mínima (apenas -273ºC que representa el orden extremo de la materia).
La energía se transforma sólo degradándose, luego todo es irreversible. Los procesos de transformación energética, incluida cualquier forma de vida, caminan hacia un inevitable maremágnum final. Ayer había más orden que hoy y mañana habrá menos. Pocas verdades, filosóficas o científicas, son más angustiosas que este segundo axioma. Surgen dos interrogantes: 1º ¿Deberíamos restringir los libros de Termodinámica sólo a adultos bien formados? 2º Si el desorden es una fatalidad implacable, ¿para qué voy a arreglar mi cuarto de estudio?
La sorpresa surge con la Segunda Ley que restringe las posibilidades que abría la Primera. Resulta que los intercambios de forma de la energía sólo pueden producirse si necesariamente aumenta la entropía, que es… el desorden. Revela que la naturaleza propende inexorablemente hacia el caos. Resulta escandaloso saber que la sórdida entropía implica que no hay límite de máxima temperatura, pero sí de mínima (apenas -273ºC que representa el orden extremo de la materia).
La energía se transforma sólo degradándose, luego todo es irreversible. Los procesos de transformación energética, incluida cualquier forma de vida, caminan hacia un inevitable maremágnum final. Ayer había más orden que hoy y mañana habrá menos. Pocas verdades, filosóficas o científicas, son más angustiosas que este segundo axioma. Surgen dos interrogantes: 1º ¿Deberíamos restringir los libros de Termodinámica sólo a adultos bien formados? 2º Si el desorden es una fatalidad implacable, ¿para qué voy a arreglar mi cuarto de estudio?
Versión para imprimir: mikel.agirregabiria.net/2009/obscenaley.doc
Tags Technorati: entropía | Segunda Ley | termodinámica.
6 comments:
Gracias por la información, algo había oído de la Ley de la termodinámica pero nadie lo había explicado de una forma tan accesible.
Son interesantes también sus connotaciones para el pensamiento filosófico y por tanto social y político.
Orden complejidad y entropía
Hola:
Conviene no confundir términos como orden, complejidad y entropía:
Cuando hablamos de orden nos referimos a la colocación de las cosas en su lugar correspondiente; (así hablamos por ejemplo de orden alfabético: a, b, c, d, e...).
Entenderíamos la complejidad "como un mayor tamaño, número y clases distintas de las partes que componen un ente (un ser), la variedad de roles especializados que incorpora, el número de los distintos modos de ser presentes y la variedad de los mecanismos para organizar todo ello en un todo coherente y funcional. Al aumentar cualquiera de estas dimensiones, aumenta la complejidad del ente."
La entropía sería una medida del grado (gradiente o razón entre la variación del valor de una magnitud en dos puntos próximos y la distancia que los separa) de energía no disponible en un sistema termodinámico.
Escribí un artículo relacionado con esto que se publicó en Kaosenlared http://www.kaosenlared.net/noticia/mundo-moderno-entropia-decrecimiento.
Salud y alegría
Entropía, desorden , democracia
Me parece que Rudolf Clausius, forjó la palabra “entropía” basándose en la palabra griega “transformación” y no en la palabra “desorden” .
La “entropía” es una noción que releva mas bien de una descripción microscópica del mundo, mientras que el “desorden” está más asociado a un mundo discontinuo, el de los átomos o el de las moléculas. Queda que muchas veces el “desorden” es preferible al “orden”. Cuando necesitamos informaciones sobre un fenómeno, por ejemplo la turbulencia, recurrir a métodos estadísticos es muy útil. Por otra parte los telescopios nos envían a una imagen de un universo perfectamente desordenado y caótico. Sin embargo todo indica que grandes cantidades de estructuras se forman siguiendo leyes bien precisas, reflejo de un orden subyacente
Por otra parte y es lo que nos preocupa mas en Kaos el “orden” cualifica los regímenes aristocráticos donde la sociedad está organizada en grupos jerarquizados y cerrados. El desorden es la posibilidad para cada uno de nosotros de ocupar cualquier posición social, movilidad social, igualdad y libertad.
El “desorden” organiza entonces poderosamente una forma de régimen político que llamamos “democracia”.
Y eso le digo yo a mi madre todos los días...
¿Para qué? Si mañana va a estar peor que hoy :)
Siempre me ha gustado esa palabra, Entropia... no se porque también me transmite la sensanción de conexión.
Todo se hace más interesante cuando un profesor sabe motivar. Gracias a Joaquin, por todo lo que nos enseñó en el instituo y no sólo química :)
¡Gracias a tod@s por los comentarios!
A pesar de la poderosa e invencible entropía, el destino de todo ser humano es luchar (y perder) contra el desorden, vencer batallas... y perder la guerra.
Vale la pena por la poesía resultante de mejorar algo, de organizar el caos... a pequeña escala.
La mejor imagen es la del niño o niña que con su cubo de agua trata de vaciar el mar para ponerlo en su hoyo de la playa... Lo logra... por unos segundos, pero su felicidad perdura en su recuerdo, en el de sus familiares y en el de sus descendientes...
Saludos cordiales,... y a achicar agua del océano infinito...
Las leyes de la termodinámica se cumplen en su campo, pero no son de aplicación Universal como se creyó cuando NO se sabía de los nuevos descubrimientos. El campo de las leyes de la termodinámica, como la entropía, son todos los procesos energéticos sin creación de energía y comprende todos los fenómenos físicos en los que no se presenta la creación de energía. Se debe hacer la aclaración de que hay dos tipos de sistemas cerrados: En los que hay creación de energía y en los que no hay creación de energía y en estos últimos se seguirán cumpliendo las Leyes de la Termodinámica.
Cuando Joule y sus colegas formularon el PRINCIPIO DE DE LA CONSERVACIÓN DE LA ENERGÍA por el año de 1.842, todavía ESTABA MUY DISTANTE el programa espacial, que con sus recientes exploraciones del sistema solar, viene dando cuenta de nuevos descubrimientos que evidencian la creación natural de energía por la acción de la gravedad. El descubrimiento más contundente, es el que se refiere a la causa de la intensa actividad volcánica de “Ío” el satélite de Júpiter; actividad térmica de la que se ha comprobado que se debe a la acción de las intensas mareas que se presentan en su suelo rocoso, debido a su cercana orbita al gigante planetario, cuya gravedad produce los movimientos tectónicos de placas y la intensa actividad de generación de energía térmica en su interior, evidenciando que es la gravedad la que crea esa energía térmica y por lo tanto contradiciendo la afirmación de que la energía no se crea.
“Cuando nuevos descubrimientos científicos cuestionan la validez de una ley o un viejo principio, la obligación de las autoridades científicas es reestudiar las leyes establecidas, y revisarlas a la luz de los nuevos descubrimientos y de los nuevos fenómenos observados, ya sea para reafirmar su validez o para modificarlas.
Por eso estamos recopilando EN: martinjaramilloperez@gmail.com correos electrónicos de interesados y de investigadores que estén de acuerdo con SOLICITAR RESPETUOSAMENTE A LAS AUTORIDADES CIENTÍFICAS reestudiar el PRINCIPIO DE CONSERVACIÓN DE LA ENERGÍA A LA LUZ DE LOS NUEVOS DESCUBRIMIENTOS”.
Estos conceptos hacen parte del libro: “Nueva Teoría sobre El Universo” que se publicará próximamente, si deseas una copia digital solicítala a: martinjaramilloperez@gmail.com con gusto te la enviamos.
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