Tras una nueva muerte en los Sanfermines, volvemos a declararnos pacifistas y sin aceptar el sufrimiento de ninguna especia viva, con especial respeto a la vida humana. Aunque somos vascos, nos gusta la fiesta navarra y hasta hemos corrido encierros de niños en Tudela, desde que tenemos uso de razón no comprendemos que una tradición a conservar sea... tan salvaje. La cultura, la tradición, la humanidad deben de aprender de la historia. Hemos repetido muchas veces nuestra negativa al maltrato de los animales, la última vez el pasado día anterior a San Fermín, como lo prueba este registro en Twitter con una horripilante foto.
Hoy, tras la brutalidad de la muerte por diversión (?), hemos de declarar nuestra posición contraria ante el espectáculo de los toros. Somos cada día más quienes detestamos la muerte gratuita, la sangre (humana o animal) derramada por un supuesto "arte". Podemos respetar fórmulas de rejoneo, con el baile de caballos y toros, pero sin banderillas, sin rejones, sin la cruel tortura y la muerte sangrienta. Los encierros y el toreo con muerte exhibidos en las calles o en una plaza son primitivos, bestiales e indignos de seres humanos contemporáneos.¿Apreciamos la tauromaquia como un hecho cultural relevante durante siglos, pero cuándo aprenderemos del Gernika donde Picasso expresó el dolor de personas y animales? [El vídeo en 3D permite visualizar y destacar detalles de las figuras humanas y animales que, de otro modo, quizá pasarían desapercibidos.]
1 comments:
Ví el encierro de San fermín por televisión. Sufrí como una loca masoquista (porque no dejé de ver) y nunca acabe de comprender que se busca con esa tradición...
No soy asidua de la fiesta brava, ni de la cacería, ni de la pesca, ni de las aglomeraciones de gente.
El video del Gernika es genial!
saludos desde México :)
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