El Aprendizaje hace que cantidad supere a calidad,... incluso en calidad

El Aprendizaje hace que cantidad supere a calidad,... incluso en calidad
Ayer en el Taller de Escritura de BBK Sasoiko nos recordaron una vieja historia, que se puede aplicar a cualquier proceso que busque la excelencia. “Un día, el profesor de cerámica anunció que dividía la clase en dos subgrupos. Unos serían calificados únicamente por la CANTIDAD de vasijas que produjeran, mientras que otros únicamente por la CALIDAD de un único jarrón". 

Cuando llegó el momento de calificar y todos se sorprendieron: las obras de más alta calidad, TODAS, fueron producidas por el grupo calificado por CANTIDAD. Parece que si bien el grupo de 'cantidad' estaba ocupado trabajando - y aprendiendo de sus errores - el grupo de 'calidad' se había sentado teorizando sobre la perfección, y al final tenía poco más que mostrar por sus esfuerzos que grandiosas teorías y una elaborada pila de arcilla muerta.
La excelencia es una búsqueda constante y no una meta
La perfección surge de la práctica, de la mejora gradual y de la búsqueda continua. El experto y la maestría no nace, se hace.  ¡Huyamos del perfeccionismo, de la parálisis por el análisis! No busquemos la excelencia en todo lo que hagamos. Vayamos aportando calidad paso a paso, en cada ensayo, en cada fase,... 

Ese aprendizaje constante marcará el progreso. El talento nace de la experimentación. La práctica hace al maestro. Si quieres aprender calidad, practica con cantidad y ve aprendiendo de tus errores y éxitos parciales. La excelencia no es un acto, sino un hábito. Somos lo que hacemos día a día, y hagas lo que hagas, hazlo bien y hoy mejor que ayer.

0 comentarios:

Publicar un comentario