Han sido muchos años de autocomplacencia de la industria automovilística europea, con el mismo efecto Kodak o Nokia. Dicha ausencia de respuesta ante el proceso imparable de electrificación de los vehículos ha llevado a las grandes corporaciones europeas a un dislate de falta de visión histórica. Marcas que fueron líderes mundiales, como el grupo Volkswagen y prácticamente todos los europeos y norteamericanos (con excepción de Tesla), han tratado de detener la superioridad tecnológica de los Vehículos Eléctricos a Batería (BEV) en una farsa que tiene los días contados.
Con ayuda de la "prensa", tanto generalista como "especializada", vendida y convertida en fraudulenta publicidad de lo obsoleto, sigue vertiendo todo tipo de señuelos para confundir a los potenciales compradores actuales de vehículos ligeros, con distracciones como la pila de hidrógeno, los e-fuels,... o los híbridos (enchufables o no).
El resultado ya no se puede ocultar. En este momento, los vehículos eléctricos de estas marcas que siguieron la táctica del avestruz, son -simplemente- no competitivos con sus equivalentes de China o con Tesla, que marcó un cambio de paradigma que no quisieron aceptar.
Es ridículo comparar, por ejemplo, un Volkswagen ID.3 con un Tesla Model 3 RWD, ambos de propulsión (que no tracción) trasera. Es un insulto a la inteligencia, si está debidamente informada, el hecho incontestable de que el ID.3 es más caro que el Model 3 RWD. Lo único que tienen en común, aparte de ser eléctricos puros BEV y de propulsión trasera, es que ambos pueden estar fabricados en China. El ID.3 en Europa procede de Zwickau y Dresden (Alemania) y el Tesla también puede provenir de otras de sus gigafactorías.
Vídeo de Rincón Práctico del 8 de agosto, varias semanas después de nuestro post.A specked-out ID.3 is not anywhere near of what a Model 3 offers but the price in Germany is €13k higher
— Alex (@alex_avoigt) July 29, 2023
VW can't compete and is structurally uncompetitive pic.twitter.com/AIwSyEUETi