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Spin Doctors: El Poder Oculto Detrás de la Política

Los Spin Doctors, aparte del grupo musical homónimo de rock, son expertos en comunicación política y relaciones públicas que se encargan de influir en la percepción pública de los acontecimientos, políticos o políticas. Su objetivo es “darle un giro” (spin) a una noticia o situación para que sea interpretada de la manera más favorable para la persona, organización o gobierno al que representan. Trabajan en la construcción de narrativas estratégicas, controlando la agenda mediática, y muchas veces intervienen para minimizar daños en situaciones de crisis o para maximizar los beneficios de logros políticos. 

Años atrás, con oportunidad de nuestra propuesta de políRica (política Lírica) hemos tenido la suerte de coincidir y compartir escenarios con algunos Spin Doctors como Yuri Morejón (posts varios, incluida la V Cita GetxoBlog)Antoni Gutiérrez-Rubí (posts varios), David de Ugarte y sus indianos (posts varios)Xavier Peytibi (posts varios)César Calderón (posts varios),... La comunicación política está más profesionalizada que nunca en España y proliferan los congresos y seminarios sobre la profesión así como asociaciones que nos representan.

Mesa de Evolución Política en ESET FIMP

En la política española más reciente, los "Spin Doctors" son figuras clave que influyen en la percepción pública y gestionan la imagen de los políticos. Algunos de los más destacados incluyen a Iván Redondo (varios posts) y Miguel Ángel Rodríguez. Iván Redondo fue asesor, entre otros, de Pedro Sánchez y es conocido por sus tácticas atrevidas y su habilidad para construir narrativas convincentes. Por otro lado, Miguel Ángel Rodríguez ha trabajado con Isabel Díaz Ayuso y José María Aznar, y es famoso por sus frases fulminantes y su capacidad para dar la vuelta a situaciones adversas. 

Estos profesionales son expertos en crear y mantener un perfil positivo en los medios de comunicación, utilizando datos y estadísticas para respaldar sus argumentos y gestionar la imagen pública de sus clientes. Su papel es fundamental en la comunicación política y en la construcción de relatos alternativos que favorezcan a sus clientes.

Mikel Agirregabiria Con David de Ugarte, Antoni Gutiérrez-Rubí, indianos,...

Características de loa Spin Doctors

• Gran habilidad para manipular o “girar” las historias mediáticas. 

• Un sentido agudo de la psicología de masas

• Capacidad para moverse rápidamente en momentos de crisis y “limpiar” la imagen pública. 

Estrategia a largo plazo para construir una narrativa o imagen pública favorable. 

Los Spin Doctors son una parte esencial de la política moderna, ya que controlan cómo se percibe la realidad política por parte del público. Las funciones principales de los Spin Doctors son

1. Control de la narrativa: Influyen en cómo se presenta la información, usando un lenguaje específico que favorezca a su cliente. 

2. Gestión de crisis: Cuando hay escándalos o controversias, los spin doctors trabajan para desviar la atención o minimizar el impacto negativo. 

3. Relaciones con los medios: Cultivan relaciones con periodistas y medios de comunicación para asegurar una cobertura favorable o minimizar la cobertura negativa. 

4. Manipulación de la opinión pública: Utilizan encuestas, redes sociales y otros mecanismos para moldear la percepción de las masas. 

Entre otras técnicas, son habituales las siguiente:

  • Big Lie. Una técnica de propaganda que consiste en difundir una gran mentira—una falsedad tan descarada y repetida con tanta convicción que la gente acaba aceptándola como verdad. Este enfoque se basa en la creencia de que cuanto más grande y audaz es la mentira, más difícil es para las personas cuestionarla o pensar que alguien podría inventarla.
  • Presentación selectiva de hechos y frases que apoyan la posición de una persona (cherry picking).
  • Non-denial denial (negar sin negar). Táctica de comunicación en la que alguien responde a una acusación sin negarla explícitamente, usando una declaración ambigua o evasiva que suena como una negación sin serlo. Este recurso es común en política y relaciones públicas para evitar confirmar o desmentir directamente una afirmación.
  • Non-apology apology es una disculpa que suena como tal pero en realidad evita asumir responsabilidad o expresar verdadero arrepentimiento. Generalmente incluye frases como “siento que te hayas sentido así” en lugar de reconocer una falta, y es común en contextos políticos o públicos para suavizar situaciones sin admitir culpa. Ejemplo: La  expresión "se cometieron errores".
  • Encuadre (ciencias sociales). El encuadre (o framinges la manera en que se presenta o interpreta una información, lo cual influye en cómo las personas la perciben y responden a ella. Al resaltar ciertos aspectos y omitir otros, el encuadre puede moldear opiniones y actitudes sobre temas específicos, como en noticias o debates políticos.
  • Enterrar las malas noticias: anunciando algo popular y bueno a la vez que varias noticias negativas, esperando que los media se enfoquen en lo más popular y dejen lo que menos conviene de lado. Un ejemplo de técnica de spin se dio en Estados Unidos el 11 de septiembre de 2001, durante el atentado contra las Torres Gemelas, cuando Jo Moore, jefe de prensa del gobierno británico escribió en un correo electrónico la frase "hoy es un buen día para lanzar alguna mala noticia que queramos enterrar" (It's now a very good day to get out anything we want to bury). Cuando este correo salió a la luz, Moore fue obligado a pedir perdón por haberlo escrito.
  • Astroturfing. Una estrategia de marketing o política donde una organización o individuo crea campañas que simulan ser movimientos o apoyos populares, aunque en realidad son artificiales y financiados. Este enfoque busca influir en la opinión pública al hacer parecer que existe un respaldo genuino y espontáneo hacia ciertos productos, ideas o candidatos, cuando en realidad es orquestado.
  • Limited hangout. Una estrategia de comunicación en la que una organización o individuo revela parcialmente información sobre un tema controvertido para aparentar transparencia, mientras oculta detalles más importantes o dañinos. Esta táctica busca desviar la atención, reducir sospechas y controlar la narrativa sin exponer toda la verdad.
  • Distorsión cognitiva. Patrones de pensamiento irracionales y negativos que distorsionan la realidad, afectando la percepción de uno mismo y de los demás. Son comunes en problemas como la ansiedad y la depresión, y ejemplos incluyen el pensamiento todo o nada, la sobregeneralización, y la catastrofización.
  • RacionalizaciónUn mecanismo de defensa psicológica mediante el cual una persona justifica o explica comportamientos, decisiones o sentimientos de manera lógica o aceptable, aunque las razones reales puedan ser distintas o poco conscientes. Esto permite evitar la culpa o la incomodidad asociada con las verdaderas motivaciones.
  • Utilizar frases de forma que se asuma una idea no probada como verdad (es decir, mentir sin que se note).
  • Manipulación de los medios de comunicación.
  • Manipulación mental.
  • Desinformación.
  • Propaganda
  • Uso de eufemismos.
  • Pronto seguirán más posts con otras técnicas de propaganda con temas como 
    • Apophasis – Afirmar algo diciendo lo contrario
    • Astroturfing – Táctica de relaciones públicas que utiliza movimientos de base falsos
    • Corporate propaganda – Afirmaciones realizadas por una o varias empresas con el fin de manipular la opinión del mercado
    • Crisis communication – Subespecialidad de la profesión de relaciones públicas
    • Dead cat strategy – Introducción de un tema que distrae
    • Distinction without a difference – Tipo de falacia lógica
    • Dog whistle – Mensaje político que utiliza un lenguaje codificado
    • Doublespeak – Lenguaje que deliberadamente disfraza, distorsiona o invierte el significado de las palabras
    • Exaggeration – Declaración que representa algo de manera excesiva
    • Fake news – Información falsa o engañosa presentada como real
    • Five Star Movement M5S #Criticism – partido político italiano fundado en 2009 con una plataforma que combina elementos de populismo, ecologismo y anti-establishment
    • Gaslighting – Inducir a alguien a dudar de la realidad
    • Impression management – Proceso para intentar influir en las percepciones
    • Image restoration theory - Modelo en comunicación desarrollado por el teórico William Benoit,  para reparar alguna reputación dañada
    • Just How Stupid Are We? – 2008 libro político de Rick Shenkman (post dedicado)
    • Malcolm Tucker – Personaje de The Thick of It, un spin doctor ficticio de la comedia satírica de la BBC
    • Managing the news – Manipulación mediática
    • Media circus – Frase que describe una cobertura mediática excesiva
    • Media manipulation – Técnicas en las que los partidarios crean una imagen que favorece sus intereses
    • Minimisation (psychology) – Tipo de engaño
    • Reputation laundering – Uso de acciones positivas para ocultar un comportamiento poco ético
    • Reputation management – Influencia, control, mejora u ocultación de la reputación de un individuo o grupo
    • Sexed up – Frase de la jerga inglesa
    • Sound bite – Breve fragmento de audio extraído de una grabación
    • Spin (1995 film) – Documental de 1995 de Brian Springer
    • Spin Dictators – Libro de ciencia política de 2022
    • Spin City (TV Show) – Serie de televisión estadounidense (1996-2002)
    • SpinSpotter – Servicio en línea para identificar la parcialidad y la inexactitud de las noticias
    • Truthiness – Cualidad de preferir conceptos o hechos que uno desea que sean verdaderos
    • Wag the Dog – Película de Barry Levinson de 1997 - comedia negra de sátira política estadounidense protagonizada por Dustin Hoffman y Robert De Niro como asesores de prensa que crean una guerra falsa para distraer la atención de un escándalo sexual presidencial días antes de las elecciones
    • Weasel word – Palabras o frases que utilizan afirmaciones vagas para parecer significativas
    • Yellow journalism – Noticias sensacionalistas 

Finalmente, algunos de los más destacados y reconocidos Spin Doctors

1. Alastair Campbell: Fue el jefe de comunicación y estratega del Primer Ministro británico Tony Blair. Jugó un papel crucial en cómo se presentó la participación del Reino Unido en la guerra de Irak, influenciando la opinión pública a favor de la intervención militar. 

2. Karl Rove: Conocido como el “cerebro” detrás de las campañas políticas de George W. Bush, Rove fue una figura clave en la creación de estrategias para posicionar a Bush como un líder fuerte, especialmente tras los atentados del 11 de septiembre de 2001. 

3. Steve Bannon: Estratega principal en la campaña presidencial de Donald Trump en 2016. Su enfoque populista y su capacidad para manipular los medios y las redes sociales fueron fundamentales para impulsar la imagen de Trump como un candidato antisistema. 

4. David Axelrod: Estratega político de Barack Obama, Axelrod desempeñó un papel decisivo en el diseño del mensaje de esperanza y cambio en las campañas de Obama en 2008 y 2012, logrando conectar con una amplia base de votantes. 

El arte de pensar en equilibrio, entre dudas y certezas

A propósito de las elecciones norteamericanas, donde los votantes de Trump parecen tan seguros mientras que los de Harris dudan, ha surgido este post. La historia del pensamiento humano ha estado marcada por una tensión constante entre la duda y la certeza. Estas dos fuerzas, aparentemente opuestas, son también las que impulsan el desarrollo de la inteligencia. La duda cuestiona y deconstruye, mientras que la certeza, al menos temporalmente, estabiliza y orienta. Pero, ¿cómo se entrelazan estos conceptos en el proceso de pensar? ¿Es posible alcanzar una inteligencia plena sin oscilar entre ambos?

La duda como motor del conocimiento

La duda ha sido una de las herramientas más poderosas de la humanidad para descubrir nuevas verdades. Descartes, el filósofo racionalista, afirmó: "Dudo, luego existo", en su famosa Meditación metafísica. Para él, el acto de dudar no solo probaba la existencia del yo pensante, sino que abría la puerta a una búsqueda de verdades más sólidas. Esta postura resalta que la duda, lejos de ser un obstáculo, es el primer paso hacia el conocimiento.

Sin embargo, la duda no es solo un método filosófico, sino una experiencia humana fundamental. Nos enfrenta con la incertidumbre del mundo y con nuestras propias limitaciones. La duda nos impulsa a cuestionar nuestras creencias, nuestras certezas y, en última instancia, nuestra comprensión del mundo. Tal como lo expresó Voltaire, el célebre filósofo de la Ilustración: "Quien es incapaz de dudar es incapaz de aprender".

En este sentido, la inteligencia no es simplemente una capacidad para acumular datos o resolver problemas, sino también la habilidad de mantener un equilibrio entre la duda y la certeza. Un individuo verdaderamente inteligente reconoce que muchas verdades son temporales, sujetas a revisión, y que el escepticismo razonable es una condición necesaria para el progreso del conocimiento.

Las certezas que construyen sentido

Por otro lado, las certezas son indispensables para navegar en la vida cotidiana. Sin ellas, estaríamos constantemente paralizados por la indecisión. Ciertamente, la duda puede estimular la curiosidad y la investigación, pero en algún momento necesitamos puntos de anclaje: certezas que nos permitan actuar y tomar decisiones. El filósofo Ludwig Wittgenstein, en su obra Sobre la certeza, nos recuerda que hay conocimientos que aceptamos sin cuestionar, sobre los cuales se construyen todas nuestras creencias y acciones. Estas certezas son como el suelo bajo nuestros pies, el punto de partida para toda reflexión posterior.

La certeza no es siempre sinónimo de rigidez. Muchas veces, las certezas que adoptamos son flexibles y pueden adaptarse a nueva información. Las teorías científicas, por ejemplo, son "verdades" aceptadas hasta que se encuentren nuevas evidencias que las cuestionen. El físico Albert Einstein revolucionó el mundo de la ciencia al demostrar que muchas de las "verdades" de la física newtoniana no se sostenían en contextos de velocidades cercanas a la luz o en campos gravitacionales intensos. Aun así, los principios de la mecánica clásica siguen siendo "ciertos" dentro de sus límites.

Esto nos lleva a una reflexión clave: nuestras certezas no tienen que ser absolutas para sernos útiles. Incluso las verdades parciales o contextuales nos ofrecen la estabilidad que necesitamos para avanzar.

La inteligencia: Entre la duda y la certeza

La inteligencia, en este marco, no es la posesión de un conjunto de respuestas correctas, sino la capacidad para moverse entre la duda y la certeza con agilidad. Un individuo inteligente sabe cuándo dudar y cuándo aferrarse a una convicción. Sabe que algunas preguntas no tienen respuestas definitivas, y aun así, sigue explorando.

El escritor y filósofo Albert Camus, en su obra El mito de Sísifo, plantea que la vida misma es un acto de balance entre la certeza y la duda. En su análisis del absurdo, Camus describe a Sísifo, el hombre condenado a empujar una roca montaña arriba solo para verla caer una y otra vez. Este mito es una metáfora de la vida humana: la inteligencia consiste en aceptar la falta de respuestas absolutas sin caer en la desesperación. Es en la búsqueda, no en la resolución definitiva, donde radica la verdadera riqueza del pensamiento.

Otro gran exponente de esta tensión fue el poeta y pensador alemán Johann Wolfgang von Goethe, quien expresó en Fausto: "Quien duda de todo se pierde, y quien no duda sobre nada es un insensato". Goethe nos invita a encontrar el equilibrio, a no ser presa de la duda paralizante ni de la certeza ciega. Solo entonces podemos alcanzar una inteligencia más plena, consciente tanto de los límites de nuestra comprensión como de su potencial.

La duda y la certeza en el conocimiento científico

El progreso científico es un claro ejemplo de cómo la duda y la certeza coexisten en el avance de la inteligencia humana. Cada descubrimiento se basa en el cuestionamiento de lo que se sabía hasta entonces. La ciencia es, en esencia, un proceso de poner a prueba nuestras certezas.

El biólogo Charles Darwin, al desarrollar su teoría de la evolución por selección natural, dudó de las explicaciones teológicas predominantes de su tiempo sobre el origen de las especies. Su capacidad para cuestionar estas ideas le permitió formular una de las teorías más influyentes en la historia de la ciencia. Sin embargo, también necesitaba certezas: datos empíricos, observaciones meticulosas, para construir su teoría.

Este ciclo de duda y certeza, retroalimentándose, es fundamental para el desarrollo del conocimiento. Incluso los científicos más brillantes reconocen que sus teorías están sujetas a revisión. Como dijo el físico Richard Feynman: "El conocimiento científico es una estructura de preguntas más que de respuestas".

Las sombras de la certeza: El peligro del dogmatismo

A pesar de la importancia de la certeza en nuestras vidas, también debemos ser conscientes de sus peligros. Cuando la certeza se convierte en dogmatismo, se cierra la puerta a nuevas ideas y a la posibilidad de cuestionar. Como advertía el filósofo Bertrand Russell: "Lo más dañino en la vida no es la ignorancia, sino las certezas absolutas". Las certezas inamovibles nos conducen al estancamiento del pensamiento y al rechazo de lo diferente, lo nuevo o lo incómodo.

El dogmatismo puede tomar muchas formas, desde las ideologías políticas hasta las creencias religiosas, pero en todas ellas se observa una característica común: la incapacidad para admitir la posibilidad de error. La inteligencia, por el contrario, está intrínsecamente relacionada con la apertura a la posibilidad de estar equivocado.

Conclusión: El equilibrio como forma de sabiduría

La vida humana es un viaje entre la duda y la certeza. Ninguna de las dos puede dominar completamente sin que algo se pierda en el proceso. La inteligencia reside en la habilidad de mantenernos en ese espacio intermedio, donde la duda nos permite explorar nuevas ideas y la certeza nos proporciona estabilidad para actuar.

Como bien lo resumió el poeta T. S. Eliot: "¿Dónde está la sabiduría que hemos perdido en el conocimiento? ¿Dónde está el conocimiento que hemos perdido en la información?". La sabiduría es más que conocimiento acumulado, es la capacidad de navegar con gracia entre lo que sabemos y lo que no sabemos, entre las certezas que nos guían y las dudas que nos impulsan a seguir buscando.

La duda puede ser un signo de inteligencia porque implica la disposición a cuestionar, reflexionar y buscar más información antes de llegar a una conclusión. Las personas que dudan no aceptan fácilmente lo que se les presenta como verdad; en lugar de eso, buscan entender, explorar diferentes perspectivas y examinar las evidencias. Esto fomenta un pensamiento crítico y evita caer en dogmatismos o suposiciones infundadas. 

Algunas citas que relacionan la duda con la inteligencia: 
  • “Duda de todo. Encuentra tu propia luz”. – Buda. 
  • La duda es el principio de la sabiduría”. – Aristóteles. 
  • “Quien nunca duda, nunca ha aprendido”. – Charles Darwin.
  • “El ignorante afirma, el sabio duda y reflexiona”. – Aristóteles.
  • "La duda es el segundo nombre de la inteligencia". –  J. L. Borges.
  • "La duda es una condición incómoda, pero la certeza es ridícula". – Voltaire.  
  • "Si comienza uno con certezas, terminará con dudas; más si se acepta empezar con dudas, llegará a terminar con certezas".  – Francis Bacon.
  • El problema del mundo es que la gente inteligente está llena de dudas, mientras que los estúpidos están llenos de confianza”. – Charles Bukowski.

Habitus, Espacio y Prácticas sociales según Pierre Bourdieu

Recientemente leyendo "Ser cultureta cada vez mola menos: las alucinantes metamorfosis del capital cultural" (véase en el tuit al final), apareció una mención a Pierre 
Bourdieu. Por supuesto, no es la primera vez que escribimos sobre este sociólogo francés (ver posts anteriores), pero quizá no hemos dedicado suficiente espacio a comentar su obra, muy presente incluso hoy en día. 

Pierre Bourdieu fue un sociólogo muy influyente en la sociología contemporánea. Sus principales aportaciones incluyen conceptos clave como los siguientes: 
  • Capital Cultural: Bourdieu introdujo el concepto de capital cultural, que se refiere a los recursos culturales (conocimientos, habilidades, competencias) que una persona posee y que le confieren una ventaja en la sociedad. Este capital se divide en tres formas: incorporado (conocimientos y habilidades adquiridos), institucionalizado (títulos y certificaciones) y objetivado (objetos culturales como libros y obras de arte)
  • Campo Social: Bourdieu desarrolló la idea de campo social, un espacio estructurado donde individuos e instituciones compiten por recursos y poder. Los campos sociales pueden ser académicos, artísticos, políticos, entre otros, y están estructurados por relaciones de poder y dominación. 
  • Reproducción Social: Bourdieu argumentó que la sociedad reproduce las desigualdades sociales a través de mecanismos como la educación y la cultura. Según él, el sistema educativo favorece a aquellos con más capital cultural, reflejando y perpetuando las desigualdades sociales. 
Estos conceptos nos permiten analizar las desigualdades sociales y las dinámicas de poder en diferentes ámbitos de la vida social. Pierre Bourdieu también desarrolló conceptos clave para entender la estructura y dinámica de la sociedad. Dos de estos conceptos son el espacio social y las prácticas sociales. 
  • Espacio Social: Es una representación abstracta de las relaciones sociales entre individuos y grupos en una sociedad. No se trata de un espacio físico, sino de un campo de lucha simbólica donde los individuos y grupos compiten por recursos y poder. Este espacio está estructurado por diferentes tipos de capital (económico, cultural, social y simbólico) que determinan la posición de los individuos dentro del mismo. 
  • Prácticas Sociales: Son las acciones y comportamientos de las personas dentro de su entorno social que reflejan su posición en la estructura social. Estas prácticas están influenciadas por el habitus, que es el conjunto de disposiciones duraderas y adquiridas socialmente que guían las acciones y percepciones de los individuos. Las prácticas sociales no solo reflejan la desigualdad social, sino que también la reproducen, ya que están moldeadas por el capital cultural, social y económico de cada individuo. 
En resumen, el espacio social y las prácticas sociales son conceptos interrelacionados que nos permiten entender cómo las relaciones de poder y los recursos influyen en las acciones y comportamientos de las personas en la sociedad. 
El concepto de habitus es central en la teoría sociológica de Pierre Bourdieu. Se refiere a un conjunto de disposiciones duraderas y adquiridas socialmente que influyen en la forma en que las personas actúan, piensan y perciben el mundo. El habitus se forma a través de la socialización y la interacción con el entorno social y cultural. Estas disposiciones se internalizan y se convierten en una parte integral del individuo, guiando sus prácticas cotidianas, percepciones y elecciones. 

Espacio social y las prácticas sociales según Pierre Bourdieu
Cette étude a identifié quatre modèles sociaux principaux: les Bobos (bourgeois bohèmes), les « Bourges » (bourgeois traditionnels), les Dominés (ce sont les classes populaires subissant une domination sociale) et les Popu (que l’on qualifie de populistes). 

Habitus es un sistema de esquemas de percepción, apreciación y acción que se desarrolla a lo largo de la vida de una persona y que estructura su percepción de la realidad social y orienta sus prácticas. Dicho de otro modo: Habitus es la sociedad inscrita en el cuerpo, en el individuo biológico. En su obra magna, La distinción (e.o. 1979), estudia los usos culturales de la Francia de los años 1970 a partir de este tipo de supuestos. Ese esquema se puede actualizar para mejor comprender la realidad de cualquier sociedad.

El consumo de carbón afecta al clima, dice la ciencia desde 1912

El 14 de agosto de 1912, un pequeño periódico de Nueva Zelanda publicó un breve artículo que anunciaba que el uso global del carbón estaba afectando la temperatura de nuestro planeta. Esta gacetilla de hace 110 años ahora es famosa y se comparte a través de Internet todos los años como una de las primeras noticias de ciencia climática en los medios (aunque en realidad era una reimpresión de una nota publicada en una revista minera de Nueva Gales del Sur un mes antes).

La científica estadounidense y activista por los derechos de la mujer Eunice Foote ahora es ampliamente reconocida como la primera persona en demostrar el efecto invernadero en 1856, varios años antes de que el investigador del Reino Unido John Tyndall publicara resultados similares. Sus experimentos rudimentarios demostraron que el dióxido de carbono y el vapor de agua pueden absorber calor, lo que, amplificado, puede afectar la temperatura de la tierra. Por lo tanto, conocemos la relación entre los gases de efecto invernadero y la temperatura de la Tierra desde hace al menos 150 años.

Cuatro décadas después, el científico sueco Svente Arrhenius hizo algunos cálculos básicos para estimar cuánto cambiaría la temperatura de la Tierra si duplicáramos la cantidad de CO₂ en la atmósfera. En ese momento, los niveles de CO₂ rondaban las 295 partes por millón de moléculas de aire. Este año, alcanzamos las 421 partes por millón, por encima del 50 % más que en la era preindustrial. Arrhenius estimó que duplicar el CO₂ produciría un mundo 5℃ más caliente. Esta cifra, afortunadamente, es más alta que los cálculos modernos, pero no queda demasiado lejos, ¡considerando que no estaba usando ninguna computadora sofisticada! En ese momento, el sueco estaba más preocupado por la posible llegada de una nueva edad de hielo que por el calentamiento global, pero en la década de 1900 ya estaba sorprendiendo a sus alumnos con la noticia de que el mundo se estaba calentando lentamente debido a la quema de carbón.

La ciencia del clima, eclipsada por el auge del petróleo. El fragmento de Nueva Zelanda de 1912 probablemente se basó en un reportaje de cuatro páginas publicado en la revista Popular Mechanics, que a su vez se basó en el trabajo de Arrhenius y otros. Cuando los defensores del clima recuerdan la existencia de artículos como este y dicen que ya sabíamos que habría un cambio climático, pasan por alto el hecho de que las ideas de Arrhenius generalmente se consideraban marginales, lo que significa que no mucha gente las tomó en serio. De hecho, hubo una violenta reacción sobre el papel del dióxido de carbono como gas de efecto invernadero. Cuando comenzó la Primera Guerra Mundial, el tema perdió impulso. El petróleo comenzó a subir, dejando de lado tecnologías prometedoras como los automóviles eléctricos, que en 1900 tenían un tercio del incipiente mercado de automóviles de EE. UU. Frente a ello, tomaron ventaja los desarrollos tecnológicos sobre combustibles fósiles y objetivos militares. La idea de que los humanos pudieran afectar con estas actividades a todo el planeta permaneció al margen de cualquier debate.

Años 30: El Efecto Callendar. No fue hasta la década de 1930 que resurgió el cambio climático inducido por el hombre. El ingeniero británico Guy Callendar reunió observaciones meteorológicas de todo el mundo y descubrió que las temperaturas ya habían aumentado. Callendar fue el primero en identificar claramente una tendencia al calentamiento y conectarla con los cambios en el dióxido de carbono atmosférico, pero minimizó la importancia del CO₂ en comparación con el vapor de agua, otro potente gas de efecto invernadero. Al igual que el artículo de 1912, Callendar también subestimó la tasa de calentamiento que veríamos en los 80 años posteriores a sus primeros resultados. Predijo que el mundo sería solo 0,39 ℃ más caliente para el año 2000, en lugar de 1 ℃ que observamos. Sin embargo, llamó la atención de los investigadores, lo que provocó un intenso debate científico. Pero a fines de la década de 1930, el mundo entró en guerra una vez más. Los descubrimientos de Callendar rápidamente pasaron a un segundo plano frente a las batallas y la posterior necesidad de reconstrucción.

Entran en acción los mercaderes de la duda. En 1957, los científicos comenzaron el Año Geofísico Internacional, que conllevó una intensa investigación de la Tierra, sus polos y atmósfera. Esto supuso la creación de estaciones de monitoreo atmosférico que rastrean el aumento constante de gases de efecto invernadero causados por los humanos. Y, al mismo tiempo, las compañías petroleras se estaban dando cuenta del impacto que su negocio estaba teniendo en la Tierra. Durante estas décadas de posguerra, siguió habiendo poco debate político sobre el clima. Margaret Thatcher, difícilmente clasificable como izquierdista, vio el calentamiento global como una clara amenaza durante su tiempo como primera ministra del Reino Unido. 

En 1988, el científico de la NASA James Hansen pronunció su famoso discurso ante el Congreso de los Estados Unidos afirmando que el calentamiento global ya había llegado. El impulso a la concienciación sobre el problema estaba creciendo. Muchos conservacionistas se sintieron esperanzados por el Protocolo de Montreal, que más o menos detuvo el crecimiento del agujero en la capa de ozono. ¿Podríamos hacer lo mismo para detener el cambio climático? Como ahora sabemos, no lo hicimos. La eliminación gradual de una clase de productos químicos era una cosa. Pero, ¿destetarnos de los combustibles fósiles sobre los que se construyó el mundo moderno? Eso sería mucho más difícil.

El cambio climático se politizó y los partidos conservadores proempresariales de todo el mundo adoptaron la doctrina el escepticismo climático. Los medios de comunicación a menudo incluían la versión de un escéptico en aras del "equilibrio". Esto, a su vez, hizo que muchas personas creyeran que el ‘jurado’ aún estaba deliberando, cuando en realidad la ciencia hablaba de forma cada vez más segura y clara. Debido a este escepticismo se produjeron grandes retrasos en la toma de decisiones. El Protocolo de Kioto de 1992 destinado a reducir los gases de efecto invernadero tardó hasta 2005 en ser ratificado. La ciencia, y los propios científicos, fueron atacados. Pronto se puso en marcha una pelea feroz, con fuertes discusiones, a menudo financiadas por los intereses de los combustibles fósiles, que cuestionaban la abrumadora evidencia científica. Lamentablemente para nosotros, estos ruidosos esfuerzos lograron retrasar la acción. Las personas que se niegan a aceptar la ciencia apoyaron la industria de los combustibles fósiles al menos otra década, incluso cuando el cambio climático siguió aumentando, con desastres naturales y olas de calor cada vez más intensas.
Evolución del sistema eléctrico español desde Diciembre de 2005 hasta Julio de 2024 (fuente).
El mejor momento para actuar fue 1912. El siguiente mejor momento es ahora. Después de décadas de contratiempos, la ciencia del clima y los movimientos sociales ahora piden con más fuerza que nunca que se tomen medidas enérgicas y significativas. La ciencia está fuera de toda duda. Mientras que el primer informe del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático en 1990 declaró que el calentamiento global "podría deberse en gran parte a la variabilidad natural", el último de 2021 afirma que los humanos "inequívocamente […] han calentado la atmósfera, el océano y la tierra". Incluso hemos visto un cambio bienvenido en los medios de comunicación previamente escépticos. Y como vimos en las elecciones federales de mayo, la opinión pública está del lado del planeta. Las políticas climáticas nacionales e internacionales son más fuertes que nunca, y aunque aún queda mucho por hacer, finalmente parece que el gobierno, las empresas y el sentimiento público se están moviendo en la misma dirección. Usemos el 112 aniversario de este breve fragmento como un recordatorio para seguir hablando y presionando, finalmente, por el cambio que debemos conseguir.
Algunas informaciones más recientes, en forma de tuits, sobre el carbón y otros combustibles fósiles,...

¿Trump y Biden son demasiado mayores para la presidencia?

¿Son Trump y Biden demasiado mayores para esto? Estamos a punto de averiguarlo. A sus 81 y 78 años, el presidente y su rival pelean más sucio que nunca para sugerir que el otro está pasado antes del primer enfrentamiento televisado. Recogemos y traducimos esta noticia de The Times.

El viernes, con motivo de su 78 cumpleaños, Donald Trump recibió un mensaje de felicitación del que podría haber prescindido. "Tómalo de un viejo a otro", escribió Joe Biden, de 81 años, en las redes sociales. "La edad es sólo un número". 

En la brutal lucha por la presidencia, Trump ha tratado de retratar a su rival como débil y demacrado -apenas capaz de pronunciar una frase- mientras se presentaba a sí mismo como fuerte y vigoroso en comparación.
 
El presidente Biden, por su parte, ataca a Trump por sus propios comentarios, como un largo rifirrafe sobre tiburones y descargas eléctricas durante un mitin en Las Vegas este mes, y discursos serpenteantes cargados de falsedades. Ambas partes han utilizado imágenes editadas selectivamente del otro para defender sus puntos de vista, y han promocionado en las redes sociales breves clips descontextualizados que muestran a sus rivales en su peor momento.
 
La semana pasada, los principales republicanos promovieron sin descanso vídeos de Biden moviéndose lentamente y con incertidumbre en la reunión del G7 en Italia como prueba de que no está capacitado para gobernar. Rishi Sunak dijo que un vídeo ampliamente difundido que mostraba a Biden alejándose de un grupo de líderes del G7, y siendo retirado por Giorgia Meloni, la primera ministra italiana, había sido sacado de contexto. "No es en absoluto lo que ocurrió", declaró la Primera Ministra al Sunday Times en el G7. "Literalmente, se acercó muy educadamente a hablar con los paracaidistas que habían aterrizado detrás de nosotros".
 
Las exageraciones pican, dicen los conocedores del partido, porque están arraigadas en la realidad: Biden parece a menudo frágil y rígido, mientras que Trump tiene desde hace tiempo tendencia a desviarse del tema y a contar historias inconexas y ficticias. El 27 de junio, el pueblo estadounidense podrá comprobarlo por sí mismo cuando los dos hombres suban al escenario en Atlanta, Georgia, para el primer debate presidencial. Ambos candidatos se juegan mucho en este enfrentamiento televisado, que podría lanzar una granada en una carrera que hasta ahora no ha cautivado la imaginación de muchos votantes estadounidenses.
 
Las encuestas sitúan la contienda en el filo de la navaja, con una ligera ventaja para Trump. La semana pasada, The Economist publicó un pronóstico estadístico que mostraba que Trump tenía dos de cada tres posibilidades de derrotar a Biden. Un modelo electoral de Five Thirty Eight, una empresa de investigación, análisis y encuestas, sugiere que la carrera está extremadamente reñida. A principios de la semana pasada, mostraba a Biden ligeramente por delante; hoy Trump acaba de ganar. Los demócratas temen que, aunque Biden dedique varios días a la preparación del debate, sea demasiado poco y demasiado tarde para el presidente, después de un mes tan exigente. 

La semana pasada mantuvo un ritmo frenético en el G7, con una agenda repleta de reuniones consecutivas pocos días después de un viaje a Francia con motivo del 80 aniversario del Día D. A ello se sumó un juicio y una condena emocionalmente cargados. A ello se sumó el emotivo juicio y condena de su hijo, Hunter Biden, por posesión de armas. Esta noche tiene previsto aparecer en un acto de recaudación de fondos en Los Ángeles con el ex presidente Barack Obama y los actores de Hollywood Julia Roberts y George Clooney. El martes asistirá a una cena benéfica en Virginia con Bill y Hillary Clinton. Se espera que el miércoles Biden se dirija al retiro presidencial de Camp David cargado de libros informativos y listo para dedicarse a preparar intensivamente el primer debate, atiborrándose de datos y estadísticas e intentando soltar frases y chistes con una energía que haga que sus críticos dejen de insistir en que tiene un pie en la tumba. 

En cambio, sus aliados afirman que Trump, que es sólo tres años más joven, descarta cualquier sugerencia de prepararse para el debate. En su lugar, planea confiar en su experiencia adquirida en la celebración regular de mítines para asestar un golpe visceral a Biden.
 
La división entre los dos hombres es un rasgo de sus personalidades: Trump es famoso por despreciar las reuniones informativas, mientras que Biden lee meticulosamente las gruesas carpetas que le entregan sus ayudantes. Pero también pone de manifiesto las serias desventajas de debatir como titular. Mientras que un aspirante suele pasar el verano de un año electoral viajando por todo el país, dando discursos de campaña e interactuando con el electorado, el aislamiento que conlleva el alto cargo puede hacer que el presidente se muestre forzado, torpe y con poca energía en una aparición televisiva que podría hacerle ganar o perder cuatro años más en la Casa Blanca.
 
Obama, Ronald Reagan y George Bush padre obtuvieron malos resultados en sus primeros debates de la campaña de reelección. Obama y Reagan se recuperaron en debates posteriores; no así Bush padre, de quien se burlaron rotundamente por consultar su reloj mientras su rival Bill Clinton hablaba con un miembro del público. En estas reñidas elecciones, Biden no tiene margen de error. "Joe Biden está rezagado y siente que necesita cambiar la dinámica de la carrera para tener una oportunidad", dijo Whit Ayres, encuestador republicano. "Y por eso él, sospecho, estará estudiando mucho". 

Trump, por su parte, ha afirmado que está dispuesto a debatir con Biden "en cualquier momento y lugar". Pero también corre el riesgo de parecer grosero, inestable y poco estadista en comparación con el presidente. Mientras que él ha intentado utilizar en su favor su reciente condena por 34 cargos de falsificación de registros empresariales, Biden le atacará con toda seguridad sobre si sus antecedentes penales le incapacitan para ser presidente. Y, a diferencia de otros aspirantes a la presidencia, Trump no ha dedicado este año a mejorar la preparación de su partido participando en los debates de las primarias.
 
En el primer debate presidencial, en septiembre de 2020, Trump no dejó de acosar y hablar por encima de Biden, y ambos se lanzaron insultos: en un momento dado, Biden le dijo a Trump "cállate, tío". En el siguiente debate, Trump se mantuvo más centrado y se cree que obtuvo mejores resultados. "Veremos qué Donald Trump se presenta esta vez", dijo Ayres. Trump ha dicho que está dispuesto a debatir "en cualquier momento y lugar". Tanto Trump como Biden han divagado recientemente o se han congelado en sus discursos, fallos que han sido fácilmente aprovechados tanto por demócratas como por republicanos. "Si Biden olvida una palabra, si Biden se detiene, si Biden tropieza, será un anuncio de campaña", dijo Hank Sheinkopf, consultor político estadounidense, y añadió: "Tiene que parecer enérgico, sin parar, para que no se le pueda acusar de ser un viejo temblón".


Jen O'Malley Dillon, una de las principales asesoras de Biden, escribió en un memorándum el mes pasado que en el periodo previo al primer debate, la campaña "se centraría en las peligrosas promesas de campaña de Trump y en su retórica desquiciada". "Nos aseguraremos de que a los votantes que decidirán estas elecciones se les recuerde el caos y el daño que Trump causó como presidente", escribió. En Camp David, Biden tendrá un estrecho círculo de asesores a su alrededor, que le entrenarán en su estilo de debate. Ron Klain, su antiguo jefe de gabinete, descrito por sus aliados como un meticuloso y veterano operativo, dirigirá su preparación junto a un grupo de asesores y ayudantes similares a los que rodearon a Biden en la campaña de 2020.
 
Simon Rosenberg, estratega demócrata y fundador del boletín Hopium Chronicles, dijo que creía que el debate planteaba mayores riesgos para los republicanos que para los demócratas. "Si el argumento central que los republicanos esgrimen contra Biden es que es viejo e incapaz, entonces si se enfrenta cara a cara y tiene éxito, destruirá su argumento fundamental", dijo, para añadir después: "Hoy prefiero ser nosotros que ellos". Rosenberg también dijo que creía que aún existía la posibilidad de que Trump se retirara del debate. "Biden quiere debatir, está listo para hacerlo", dijo. "La cuestión es si Trump va a presentarse. Cómo va a responder a preguntas básicas como: ¿por qué debería ser presidente un delincuente convicto?". 

Sin embargo, los republicanos dicen que esto no va a ocurrir y que Trump está preparado. "El presidente Trump se enfrenta a numerosas entrevistas difíciles cada semana y pronuncia largos discursos en mítines de pie, demostrando una resistencia de élite", dijo Jason Miller, un asesor clave de Trump, en un comunicado. "No necesita ser programado por el personal".

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