Y mientras continuaba así sentada / con los ojos cerrados,/ casi creyó encontrarse realmente / en ese país maravilloso,/ aunque sabía que con sólo abrirlos / todo recobraría su insulsa realidad. Lewis Carroll, "Alicia en el País de las Maravillas".
"Cuando yo tenía catorce años, mi padre era tan ignorante que no podía soportarle. Pero cuando cumplí los veintiuno, me parecía increíble lo mucho que mi padre había aprendido en siete años."