Siempre nos admiró la presencia de láridos (Laridae) en Bilbao, cuando éramos pequeños. Estas aves marinas, conocidas como gaviotas, eran objeto de chistes y presa de niños crueles que las cazaban con alambres tendidos desde los puentes de la Villa.
Nuestra padre nos contaban que venían de muy lejos. Desde entonces, su vuelo majestuoso que parecía permitirles detenerse en el aire volando contra la brisa, nos admiró. Siempre deseamos que -si la reencarnación existiera- los átomos dispersos de lo que un breve tiempo fue nuestra materia corpórea se reorganizasen algún día en forma de gaviotas para volar sobre las olas a través del océano.
La naturaleza cubre el vacío de la presencia humana y de sus secuelas como el tráfico. Las hambrientas gaviotas se presentan en lugares urbanos donde nunca lo hicieron.
Al comenzar estas vacaciones de primavera, todavía manteníamos la mentalidad laboral de la prisa, la urgencia y la exigencia. El primer día nos faltaba Internet por ADSL, y lo pasamos muy mal, recordando en todo momento su carencia. El segundo día hubo un corte de agua y estuvimos pendientes de cuándo se restablecería. El tercero llovió (ver vídeo superior) y lamentamos la ausencia del sol,...
Al cuarto día pasamos al modo relax nuestras pequeñas vidas y decidimos que nada se interpondría en nuestra felicidadcotidiana. Reconocimos lo mucho que sí teníamos a nuestro alrededor, e ignoramos los pequeños detalles. Oíamos el piar de las aves, sentíamos la brisa en nuestras caras y la playa seguía en su sitio, con las olas que nunca cesan de llegar hasta lo más lejos que pueden.
La vida, la de todas las personas, es algo más que un ciclo de respiración: aspirar a todo y expirar sin haberlo conseguido. La existencia requiere inspiración, a fin de comprender para qué estamos aquí en una parte infinitesimal del tiempo del universo.
Hoy, al final de estas vacaciones en Alicante, esperaba a Carmen (casi dos horas) mientras la peinaban en Beauty Time. He paseado por la playa vacía y fotografiado a las gaviotas (imágenes de hoy) volando contra el viento. Después de un rato oyendo al mar (ver grabación abajo), se comienzan a olvidar los números que nos atenazan: Qué hora es, qué día, cuántos kilómetros hasta CasaUno, cuántos meses hasta retornar a CasaDos, cuántos años tenemos, cuántos nos quedan,... Después de los números, se desvanecen los nombres: quién soy, dónde estoy,... Luego, se desdibujan las razones: por qué estoy aquí,...
Y, al final, sólo que el acompasado ritmo del corazón con el oleaje, el zumbido de la brisa, sintiéndote parte solidaria y orgánica de la naturalezaque te rodea. Entonces, suena el móvil. Carmen me reclama. Retorno a la consciencia compleja. Pero ya poco importa si hay o no Internet, si amanecerá soleado mañana,... Ya están las pilas cargadas, para otros tres meses... por lo menos.
Hacia el mediodía hemos visto una gaviota posarse en el agua, pero muy cerca de la orilla. Enseguida ha salido a la arena, caminando con dificultad. Tras un par de intentos infructuosos de volver a volar, se ha posado sin apenas moverse, como puede verse en las imágenes. Tampoco ha reaccionado a los intentos de darle algo de agua o comida.
Desde distintas teléfonos y redes sociales, incluso de los socorristas de la playa, hemos contactado con distintas entidades y organizaciones, incluso con un veterinario de Pilar de la Horadada. Finalmente, muchas horas después parece que sigue allí, a la sombra, a la espera de que mañana pasen a recogerla desde el Centre de Recuperació de Fauna Silvestre de Santa Faz (Alicante).
Sin ver el resto de la serie fotográfica de gaviotas de ayer, se trata de adivinar dónde se obtuvo esta foto (en detalle, arriba, o en cuadro más general en el centro) por algunos elementos gráficos de la imagen. Es fácil,... o imposible en función de dónde se haya nacido o vivido. Respuestas: En los comentarios.
El pasado miércoles 14 de abril de 2010 fuimos invitados a visitar la Sala Rekalde en Bilbao acompañados por su Directora, Alicia Fernández (a la izquierda de la foto). Acudimos junto a Carmen Cobo, nuestra colega y experta en Educación Plástica y Visual. Nos interesaba colaborar a reforzar su programa educativo que quiere impulsarse con nuevos recursos por parte del Departamento de Cultura de la Diputación Foral de Bizkaia. Aprovechamos la ocasión para deleitarnos con la exposición actual de Peter Friedl, con un completo montaje audiovisual que ocupa toda la instalación de la Sala Rekalde. Según leemos en una acertada crónica, este "artista austriaco afincado en Berlín, presenta una serie de piezas recientes, obras todavía en curso, así como una pequeña selección de proyectos anteriores. La Sala Rekalde reunirá hasta el 6 de junio (de 2010) las obras de Friedl, presentadas en formatos muy diversos: vídeos, un trabajo fotográfico transferido a cartel, dos proyectos de archivo en proceso y tres filmes diferentes. Uno de esos filmes es Bilbao Song, una obra producida por la Diputación Foral de Bizkaia, que ha sido especialmente creada para esta exposición que acoge la sala bilbaina". Abajo puede verse un microvídeo con algunas explicaciones de Alicia Fernández.
El famoso muelle de Santa Mónica(Santa Monica Pier).
El Muelle de Santa Mónica tiene un paseo hasta el embarcadero con juegos y atracciones. El Santa Monica Promenade, o también Third Street Promenade, es un camino de tiendas, cafés, cines y más. También, el Third Street Promenade es la única calle grande del Condado de Los Ángeles que es completamente peatonal. Debido a su benigno clima, Santa Mónica se ha convertido en una famosa ciudad de vacaciones desde principios del siglo XX. La ciudad ha sufrido un boom desde finales de los años 80 a través de la revitalización de su centro, un significativo aumento laboral y el incremento del cuidado turismo que saben cultivar.
Coche de policía con tabla de surf.
A partir del único amigo de Forest Gump, Benjamin Buford "Bubba" Blue (Mykelti Williamson), quien lo sabe todo del negocio de las gambas, surge elrestaurante Bubba Gump como una curiosa opción donde poder disfrutar de distintas variedades de platos de gambas, servidas con aditamentos muy americanos, incluso con ketchup.
Asimismo, en la playa de Santa Monica cuenta con un largo y animado paseo paseo marítimo, conocido como Third Street Promenade, donde se encuentran tiendas, cafeterías, cines, etc… También se anuncia el original espacio donde nació y se desarrolló en los años '20 la conocida como playa de los músculos (ver letrero junto al Chess Park en este vídeo). Todo junto a un parque de ajedrez donde se juega a todas horas. Una entrañable y viva definición del american way of life: culturismo y ajedrez.
Las gaviotas que aman a los turistas (aunque se recomienda no darles comida).
Ha sido un día completo, donde hemos tomado el sol y disfrutado en medio de un sábado con otros muchos visitantes (en demasía en algún caso). La playa de Santa Mónica fue el inmejorable escenario donde se grabó Baywatch, más conocida como Los Vigilantes de la Playa, la serie de televisión emitida entre 1989 y 2001 siendo la más seguida en el mundo de todos los tiempos. Todavía se recuerdan sus socorristas en las típicas cabañas de vigilancia costera que popularizó la serie (que se puede ver en esta foto).
La humanidad, confinado por su perecedera naturaleza, erige templos y estatuas con la ilusión de crear algo inmortal. Olas, gaviotas, rascacielos,... todos seres efímeros.
Por primera vez hemos llegado antes del 40 de mayo, o 10 de junio, incluso antes de que los socorristas de la playa de Mil Palmeras comiencen su trabajo. Aquí y ahora se cumple el deseo que expresó Jonathan Swift entre otras muchas citas: “¡Ojalá vivas todos los días de tu vida!” Foto inicial de la instalación de su puesto de vigilancia.
Primer descubrimiento, que ya sospechábamos, pero que nunca pudimos verificar: Lo mejor de Julio es Junio, como lo mejor de Agosto es Septiembre. Quizá porque lo mejor del verano es la primavera final o el otoño inicial. Elegir los meses es un privilegio de los jubilados,... o de los teletrabajadores de verdad, al 100%.
Desde esta fecha, la de quitarse el sayo, el agua tanto del mar como de la piscina superan los 22º grados y el baño prolongado es perfectamente factible. Como todos los años, las actividades y propuestas son tantas, que ni hemos encendido la televisión aún, no sabemos ni siquiera si funciona. Pero lo excepcional es que tampoco hemos arrancado los aparatos de aire acondicionado, ni de día ni de noche. Los ventiladores, sí.
Será por el mes de llegada, quizá acentuado por la falta de residentes y visitantes de turismo, pero la naturaleza se ha aproximado a nuestros hogares más que nunca. Gorriones que se acercan hasta el plato, ardillas que ya no se esconden y gaviotas que casi chocan con nuestras cabezas sobre la playa.
Lo mejor de la #AlicanTerapia es que las horas y los días pasan sin que nos demos cuenta, ya es el mediodía, ya es la noche, ya es el amanecer del día siguiente,... Cada una de las actividades rutinarias son igualmente placenteras: El despacioso desayuno, el baño en el mar y en la piscina, la comida a ser posible con amistades, la sobremesa para el recuerdo, la siesta sin prisa, el paseo vespertino, la cena en compañía, el anochecer de cielos sorprendentes,...
Centros comerciales como La Zenia Boulevard donde, al fin, se prohíbe fumar. Por supuesto, ni la normativa ni el civismo ha llegado a tanto, pero la pandemia puede que nos vaya acostumbrando.
El signo de la COVID-19 en una etapa se vacunación,... Ya podemos comer y cenar en restaurantes y las mascarillas se cuelgan de donde se puede, como de los sujeta-manteles. Y esas cenas con sol declinante son una maravilla.