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Bizkaia 2030, escenarios de futuro

Hoy hemos tenido la oportunidad de participar en una de las entrevistas que la Dirección de Asuntos relacionados con la UE de la Diputación Foral de Bizkaia está desarrollando un proyecto de Análisis de Escenarios con el horizonte "Bizkaia 2030". Están contando con una consultoría de gran prestigio internacional en el uso de esta metodología, Global Business Network GBN (member of the Monitor Group), así como con la Secretaría Técnica de Bilbao Metropoli-30. Anteriormente, en 2009, se desarrolló el análisis de Bizkaia en el contexto internacional. En la fase actual destinada a analizar el contexto micro, se han desarrollado varias entrevistas personales con representantes significativos de los distintos sectores del Territorio, durante los días 13 y 14 de julio de 2010.

Acompañados de Idoia Postigo, de BM-30, siempre excelente introductora y perfecta traductora, hemos respondido durante casi dos horas a muy interesantes preguntas de Nick Turner (co-presidente de GBN) y Noah Raford (@nraford). Inevitablemente, en todas las conversaciones con diversos agentes, la educación ha estado en el foco de la visión prospectiva. Por discreción no hemos grabado nosotros ni fotos, ni el sonido (ellos sí) de la charla.

Nuestras tesis han sido insistentes en expandir el concepto de educación en el futuro, con aprovechamiento de la web 2.0 y nuevos entornos virtuales de aprendizaje colaborativo, mucho más allá de la enseñanza reglada presencial en horarios y calendarios escolares durante los primeros años de la vida de la ciudadanía. No basta mejorar permanentemente los sistemas educativos, de infantil hasta la educación de personas adultas, desde la FP a la universidad. Es preciso asegurarnos que antes de abandonar las etapas obligatorias, todo el alumnado haya descubierto que "no existe tarea humana más gratificante que aprender". Lamentablemente no hemos conseguido que la totalidad de la juventud haya llegado, tan precozmente como sea posible, a tal conclusión por vivencia personal de haber degustado los beneficios de una sólida formación y una amplia cultura.
Había preguntas difíciles, para las que se pedía una respuesta improvisada de modo cuasi-automático. Quizá las más espinosas, al tiempo que oportunas, han sido muchas. Algunas sobre cuáles son los mayores obstáculos para no hipotecar el futuro, nos las reservamos hasta el final del trabajo. Otras de nuestras respuestas, demasiado extensas para recogerlas en un post, han sido sumariamente las siguientes, acompañadas de la pertinente cuestión:

¿Es usted optimista o pesimista respecto del futuro de Bizkaia en 2030? Hemos preferido no decantarnos radicalmente por ninguna de las opciones. Somos optimistas por nuestras posibilidades, pero pesimistas porque quizá no reaccionemos a tiempo como sociedad. Principalmente, porque no somos plenamente conscientes de nuestra capacidad de crear futuro y porque quienes lideran, en un sistema político relativamente caduco, nunca socializarán que siempre se vive en crisis y que reconocerlo es el primer paso para sinergizarnos y activar nuestros inmensos potenciales.

¿Reconociendo el papel clave de la educación para la transformación social, qué medida educativa principal dispondría? Hemos apostado, al deber seleccionar una sola, por materializar la educación en obra recogida y legada, como si se tratase de ir creando un portfolio o un currículum de servicio a los demás. Desde los primeros años se recogería (digitalmente) cada dibujo único e irrepetible de cada momento escolar, su colaboración en tareas conjuntas, su aportación en ayuda al resto de la comunidad escolar. Así se apreciaría en formato cotidiano, y no de títulos al final de largos períodos, qué hemos aprendido, vivido y contribuida cada día de nuestra vida. Nos definiríamos objetivos de cada lunes y de cada martes, de cada hora, buscando especialmente la realización personal a través del legado a los demás, con quienes aprendemos y convivimos todos los días.

¿Qué medidas inmediatas adoptaría (si dispusiese del poder necesario) para construir un mejor porvenir? Dos han sido las esenciales, una educativa y otra social. 1º Anticipar la responsabilidad y la aportación de los más jóvenes, evitando el retardo en la asunción de su compromiso con los demás. Porque estamos cerrando cauces por los que se contribuía desde la más tierna infancia en el apoyo en la misma familia y con otros condiscípulos y otras personas. Y para ello hay que crear cauces de participación, y reclamar esfuerzo y cooperación en tareas comunes, contribuyendo tempranamente en el auxilio a quienes tenemos cerca ( en las tareas domésticas, ayudando a condiscípulos de la misma o menor edad,...). 2º Abrir la participación al conjunto de la ciudadanía en las decisiones comunes, mejorando todas las fórmulas de escucha activa de los poderes públicos, descentralizando y abriendo a toda la sociedad hacia una política lírica o políRica.

¿Cuál considera que es el mejor indicador de consecución de un futuro despejado? Quizá es difícil señalar un único referente que si pudiésemos vigilar nos indicase si caminamos en una buena dirección. La cuestión la han formulado como si tuviésemos una bola de cristal que nos pudiese servir de guía. Puede resultar simplista, como en el caso que hemos mencionado de la prueba más rápida (ver en este post), pero nos decantaríamos por un medidor de mera demografía (pronto escribiremos sobre 150 años de censo universal), antes que indicadores de Ingreso per cápita, Éxito escolar,... Porque la economía no mide el grado de cohesión social, ni el grado de equidad,... pero sí demuestra que se vive en un lugar que muchos eligen para ser felices. No existe mejor prueba de bienestar y de confianza en el futuro que si la gente escoge, desde la educación y la responsabilidad, generar prole en la seguridad de que vienen a un mundo mejor.

También hemos desgranado ideas que merecen ser debidamente expuestas sobre "malls" educativos, esos gigantescos y futuros centros comerciales educativos donde pasamos las horas libres consumiendo... formación, porque tras los productos y los servicios, los seres humanos disfrutamos -sobre todo- del aprendizaje cultivado, voluntario y seleccionado. Pronto el ocio de mayor calidad será aprender con un menú inconmensurable en opciones, niveles,... Este tipo de nuevas estructuras habrán de ser ágiles, flexibles, accesibles, opcionales,... Algo así como los "McDonald's del saber",... Seguiremos ampliando estos conceptos...

Laptop Bat Ikasle Bakoitzeko (LBIB-OLPC)

En la actualidad, hay situaciones (y no son pocas) donde la sociedad va por delante de la administración. Esto también sucedía en el pasado, pero la diferencia ventajosa de este momento reside en que la web 2.0 nos permite constituir grupos de opinión que pueden influir decisivamente (o tratar de hacerlo) para resolver estos desfases históricos.
Un caso patente es la creciente digitalización de la sociedad, o de buena parte de ella, y la tardía incorporación de estos potentes recursos del conocimiento en la realidad educativa. Nuestras escuelas y nuestras universidades apenas explotan todo el potencial tecnológico posible por múltiples razones de dotación no universal (ni para el profesorado, ni para el alumnado), notable falta de conectividad y estrechez de banda, estándares no fijados, escasez de recursos curriculares (especialmente en euskara), bajísima o nula explotación formativa de las redes sociales,...
Para coadyuvar a la desaparición de esta inmensa brecha digital de la educación, que debería ser el sector prioritario de implantación, proponemos desde aquí la creación de un grupo específico de Aprendices (especialmente de Ikasbloggers) que denominaremos Proyecto LBIB,, siglas que corresponden a Laptop Bat Ikasle Bakoitzeko, por semejanza con el reconocido proyecto OLPC de Nicholas Negroponte (a quien vimos en Bilbao según la foto anexa). El OLPC tuvo un éxito inesperado como idea recogida por la industria con los ultraportátiles tipo Asus EeePc, pero fue un sonoro fracaso en su implantación efectiva. Aprovechando el recorrido del proyecto de y otras experiencias similares, trataríamos de redactar unas conclusiones adaptadas a nuestra realidad socioeducativa contemporánea.
Este grupo LBIB abordaría un primer informe actualizado para definir requerimientos del hardware, software, fórmulas de adquisición, difusión y mantenimiento, fórmulas de formación de profesorado, familias y alumnado, posibles colaboraciones y patrocinios (tecnológicos y educativos), redes físicas y de contenidos, en los distintos niveles educativos desde la educación infantil a la universitaria, pasando por la formación profesional y enseñanza de personas adultas. Cada apartado sería coordinado por un subgrupo especializado que actualizaría y contextualizaría a nuestra realidad social esta ambiciosa propuesta.
Algunas de las primeras premisas básicas del Proyecto LBIB serían:
  • Uno equipo por escolar, aspirando a uno por ciudadano (siempre que no disponga ya de otro equipamiento).
  • Garantizar la máxima conectividad con amplio caudal y cobertura generalizada (escuelas, bibliotecas, plazas y zonas comunales y gradualmente todos los hogares).
  • Todo el alumnado podría utilizar este equipo conectado en cualquier situación de aprendizaje, todo el tiempo y en todas las clases.
Necesitamos voluntarios especialistas para colaborar en este Proyecto LBIB, que abarcaría una primera aproximación con plena actualidad a todas las facetas pedagógicas, académicas, sociales, organizativas, tecnológicas, inversiones económicas y de financiación sostenible, potenciales alianzas, colaboración interinstitucional,...
Foto superior del segundo diseño del OLPC. Technorati tags: | | | | .

Niveles educativos mínimos

Al fijarse los niveles mínimos, los típicos rígidos imponen dígitos cínicos, y los míticos líricos preferimos límites nítidos, lícitos y cívicos.

El establecimiento de niveles académicos mínimos y de pruebas diagnósticas generalizadas y periódicas efectuadas por evaluadores internos y externos ha demostrado una eficacia indiscutible en todos los sistemas de enseñanza. En nuestro caso, desde la desaparición en 1970 de las pruebas de Ingreso al Bachillerato y de sus correspondientes reválidas en 4º y 6º, sólo disponemos de la Selectividad como prueba común.

Sus efectos son sumamente positivos en los dos cursos actuales de la enseñanza secundaria post-obligatoria, apremiada por la medición individual y colegial que supone. Ello, a pesar de algunas deficiencias quizás no tanto basadas en el hecho de que su corrección sea competencia exclusiva de profesorado público, sino en no asegurarse rigurosamente el anonimato del alumnado y del centro de origen, ni una doble corrección independiente y contrastada.

En este momento, el sistema educativo vasco se encuentra ante una encrucijada, donde han de reconsiderarse y resolverse dos elementos centrales de la enseñanza: el currículum escolar y los modelos lingüísticos. Las comisiones técnicas que han analizado ambos aspectos llevan muchos meses de trabajo preparatorio para la elaboración de sus opciones, y ahora serán los políticos quienes hayan de convenir las propuestas definitivas.

El nuevo Currículum Vasco es un tema de una complejidad que excede la extensión de este artículo. En lo referido a los niveles mínimos para la universalidad discente, únicamente hemos de señalar el potencial riesgo que supone la construcción parcelada por áreas temáticas, introduciéndose por separado pero aditivamente y con el doble enfoque de competencias y contenidos mínimos. La suma de todos ellos, con el doble origen de un 55% marcado por la LOE y el 45% definido desde la Comunidad Autónoma de Euskadi, podría resultar excesiva para una minoría significativa del alumnado. Especialmente si apostamos por una educación que no favorezca el fracaso, que no deje atrás a nadie, como preconizan y logran las sociedades más comprometidas y solidarias.

La revisión de los Modelos Lingüísticos puede significar, igualmente, un latente peligro si se confundiesen objetivos y/o plazos en lo relativo a los niveles mínimos exigibles. El incumplimiento de la Ley de Normalización del Euskera, de 1982, deriva –en parte- de su desmesurada meta en el Artículo 17: “El Gobierno adoptará aquellas medidas encaminadas a garantizar al alumnado la posibilidad real, en igualdad de condiciones, de poseer un conocimiento práctico suficiente de ambas lenguas oficiales al finalizar los estudios de enseñanza obligatoria”… (finalización que entonces, antes del BUP, sucedía a los 14 años).

Veinticinco años después de la Ley 10/1982, las evaluaciones del ISEI-IVEI concluyen que si se establece el nivel B2 como terminal en la actual ESO, sólo el 47,3% de nuestro alumnado de 16 años supera este nivel (el porcentaje sube al 53,7% incluyendo la expresión oral), repartido según los actuales modelos en 57,2% del D, el 27,5% del B y siendo inapreciable el porcentaje en modelo A.

Reglar el nivel B2 como mínimo en un plazo programable (planificado a 6-10 años) resulta inverosímil de alcanzar, ni siquiera para el 80% del alumnado, a pesar del éxito reconocido internacionalmente que ha significado la euskaldunización del profesorado y de las familias, y el avance sociolingüístico de nuestro entorno formativo, mediático y social. Bastaría considerar el mapa donde se concentra la tarea pendiente, áreas metropolitanas del Gran Bilbao y Vitoria-Gasteiz, para comprender que el nivel B1 universal al acabar la ESO es un reto considerable, si se desea alcanzarlo realmente y no como una declaración de principios generacional, que se logrará… pero un plazo mayor.

Concluiríamos que los niveles educativos deben escalonarse en su currículum debidamente con tres referencias: niveles mínimos exigibles, niveles recomendables medios y máximos niveles de excelencia, que serán los que se definan desde la autonomía de las redes y centros escolares, muchos de los cuales aseguran para su alumnado cotas muy altas en resultados lingüísticos y curriculares. Los niveles mínimos deben atender a una premisa de equidad que no instituya un fracaso insuperable, mientras que los niveles recomendables nos sitúen en convergencia con los países más avanzados educativamente y el porcentaje de quienes alcanzan los niveles máximos establezcan la calidad del sistema que, entre todos, hemos de apoyar e impulsar.

Versión para imprimir: mikel.agirregabiria.net/2007/minimos.DOC

Summerhill: Escuela de felicidad


Explicar la utopía escolar de Summerhill es un serio reto para un educador. Sintetizar lo mejor de su proyecto es más factible.

Imagínese una escuela donde se cultiva la felicidad,… donde los alumnos son libres de ser ellos mismos, donde el éxito no es definido por los resultados académicos, donde quién eres importa más que lo que sabes, donde alumnos y maestros aprenden juntos, donde todo se organiza de forma democrática, donde cada persona tiene el mismo derecho de hablar y ser escuchada, donde la creatividad y la expresión propia no son reprimidas,…

La Escuela Summerhill (Colina de Verano) fue fundada en 1921 por Alexander Sutherland Neill. La descripción pedagógica y organizativa de tan compleja experiencia didáctica, e incluso la biografía de su fundador Neill, forman parte del currículo formativo de cualquier profesor contemporáneo. Resumirlas en unas líneas sería irreverente, por lo que como primera aproximación al pensamiento de Neill cabe citar los ilustrativos títulos de sus principales libros, donde difunde su proyecto y que marcan los grandes temas de la educación moderna.

A.S. Neill, que había actuado como periodista en diferentes medios editoriales, publicó durante todo su periplo docente numerosos textos, cuyos epígrafes marcan los hitos de su progreso profesoral a lo largo de su vida que transcurre entre 1883 y 1973. Sus primeros libros son “A Dominie´s Log” (Diario de un profesor rural) y ”A Dominie´s Dismisset” (Un profesor acomodado), entre 1916 y 1917. Se muestra como un iconoclasta, que narra humorísticamente su profesión. Extendiendo que sus reflexiones eran tomadas en broma, editó “The booming of Bunkie” (El crecimiento de Bunkie) en 1919 y ”A Dominie in Doubt” (Un profesor en dudas) en 1921.

En 1920 fue elegido como co-editor de la revista “Educación para una Nueva Era”. Las siguientes obras fueron en 1924 “A Dominie´s Five”, que protagonizan sus alumnos, y en 1926 “The Problem Child” (El alumno problemático), donde enuncia su axioma de la libertad “neilliana”. Continúa en 1932 con “The Problem Parent” (El padre problemático), donde presenta la dialéctica familia-profesorado. Sigue una trilogía: En 1934, “The Modern School Handbook” (Manual de la Escuela Moderna); en 1936 “Is Scotland Educated?” (¿Está educada Escocia?), y 1937 “That Dreadful School” (Esa Escuela Terrible).

En 1938 publicó “The Last Man Alive. A Story from the age of Seven to Seventy” (El último superviviente, una narración para niños de 7 a 70 años). En 1939 escribió “The Problem Teacher” (El profesor problemático) y en el año 1945 “Hearts not Heads in the School” (Corazones, no sólo cabezas en la Escuela). En 1949, editó “The Problem Family” (La familia problemática); y en 1953, “The Free Child” (El niño libre).

El 7 de Noviembre de 1960, coincidiendo con la semana en la que John F. Kennedy fue elegido Presidente, publicó su libro ”Summerhill”, de considerable éxito. Fue prontamente incluido en las listas de obras recomendadas en más de 600 universidades. Sus dos últimas obras fueron “Talking of Summerhill” (Hablando de Summerhill) en 1967 y en el año de su muerte, 1973, aparecía su obra autobiográfica “Neill! Neill! Orange peel” (Neill, Neill, Piel de naranja, como le llamaba irrespetuosa pero cariñosamente uno de sus alumnos, equivalente a “maestro ciruela”).

A.S. Neill creyó que en Summerhill se alumbraba una nueva civilización. En todo caso, aquélla fue y seguirá siendo una escuela referencial donde reinaba la vida, la alegría y el entusiasmo. Desde el paradigma de la libertad en este mundo enloquecido, contribuyó decididamente a revivir la única gran esperanza: la Educación universal de calidad y en equidad.

La barbarie interna

¿Arde Paris? El deseo de Hitler lo consuman quienes no son chusma, sino la prueba de que la injusticia y la xenofobia latentes finalmente explotan.

Frente a las manifiestas insuficiencias demostradas en los Estados Unidos con ocasión del huracán Katrina, que destapó la discriminación de la población negra abandonada en Nueva Orleáns, algunos [incluidos relevantes medios de comunicación] europeos parecían congratularse de la teórica superioridad en materias de educación, orden público y de respuesta institucional en nuestro continente. Los disturbios inacabados, aunque confiemos que no inacabables, en toda Francia, un supuesto modelo de la “fraternité” y la “égalité”, nos demuestran la auténtica “réalité” que urge a mejorar hondamente nuestros sistemas sociales de cohesión, asistencia y enseñanza para ofrecer oportunidades reales a toda la ciudadanía, inclusive a la que nació pobre en cualquier lugar del mundo.

La juventud postrada de los suburbios franceses, que no conoció la miseria de sus abuelos, ya no acepta las migajas de un sistema estratificado cuando sólo vislumbra la penumbra de un futuro sombrío. Poco tiene que perder, porque no quedan esperanzas. El desánimo es mal consejero y la política exclusiva de “mano dura” represiva sólo logran lo que ha conseguido Sarkozy: extender las revueltas de quienes pueden comportarse como les han definido: como escoria.

Estos altercados ponen de manifiesto la profunda fractura cívica francesa, europea y planetaria, de complejas raíces interculturales, plurilingüísticas, interreligiosas y socioeconómicas. Un problema, todavía acotado a determinadas franjas de edad y en las zonas más desfavorecidas, exige inteligencia y globalidad en sus soluciones para evitar la potencial ramificación de la intolerancia. La peor componenda sería que torpemente se magnifiquen y reorienten estos disturbios con etiquetas de terrorismo o islamismo radical. Sería un craso error de incalculables consecuencias atribuir todo a redes criminales de naturaleza étnica o religiosa, cuando un movimiento de esta dimensión social podría acumular “masa crítica” hasta una escala difícil de desactivar.

Frente a quienes queman escuelas y guarderías calcinando con ello aún más su propio porvenir han de desplegarse toda una batería de medidas, donde destaquen las de naturaleza educativa, desde las más tempranas edades, para producir un rescate social que exige el esfuerzo de toda la comunidad. Junto a disposiciones de mejora de la asistencia social y de los servicios públicos, se precisa un extenso plan integral contra el fracaso escolar y laboral.

No existe otra salvaguarda contra el determinismo de la pobreza transmitida de padres a hijos que una eficaz y dotada escuela inclusiva, que concluya con opciones profesionales verosímiles. Sólo la integración escolar ofrece una igualdad de oportunidades para impedir la perpetuación y degradación en los guetos, que también existen en Europa. Únicamente se contendrá la explosión social mediante fórmulas de escolarización que positivamente ofrezcan una incorporación laboral generalizada con posibilidad de promoción para quienes nacieron predestinados a la marginación.

Cuando las barbas del vecino nos apunta una emergencia de semejante calibre, sería un despropósito ignorar la amenaza. Existe demasiado autocomplacencia y triunfalismo en materia socio-educativa, donde hemos generado una difusa red de resignadas excusas mientras no se palian injusticias seculares. Creamos y creemos la demanda de una educación integral que garantice, no ya la escolarización obligatoria (que tampoco se logra por el alto absentismo y la deserción de algunos colectivos discentes), sino el aseguramiento del éxito escolar y de la inserción laboral universal. Organicemos una escuela de vida que sea rampa de despegue hacia el bienestar y la convivencia armónica, atendiendo al desarrollo individual y colectivo. Sólo así se combate las diferencias sociales a fin de caminar juntos hacia una sociedad solidaria y en paz, basada en la justicia y donde todos tengamos cabida, construyéndonos un aceptable presente y un futuro despejado.

Versión final en: http://mikel.agirregabiria.net/2005/barbarie.htm