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Padres e hijos

Las citas incluidas son: "Lo que más me impresiona de América es el modo en el que los padres obedecen a los hijos", de Eduardo VIII , Duque de Windsor, y "Cuando pongas un nombre a tu hijo, procura que termine en vocal: así, te será más fácil gritar su nombre para que acuda", de Bill Cosby. Conviene ser comprensivo con nuestros hijos e hijas,... porque serán quienes elijan nuestro geriátrico.
Tener hijos no convierte a una persona en padre o madre, del mismo modo en que tener un piano no transforma a nadie en pianista. El vídeo es un clásico, pero nos recuerda que la prole aprende del ejemplo, más que de las enseñanzas, de sus progenitores. Ya lo aseveraba un proverbio latino: "Como es el padre, así es el hijo".
El recorte superior procede de algún periódico reciente, pero no recordamos su origen.

No hay mal que por bien no venga...

Había un sabio campesino que sólo tenía un caballo. Una mañana el animal se escapó a las montañas. El vecino del dueño, compadecido fue a decirle “¡Qué mala suerte! ahora como vas a arar el campo?” “Mala suerte, o buena suerte, sólo el futuro lo sabe” contestó el campesino.

Unos días después, el caballo regresó y trajo consigo una manada de potros salvajes. El vecino, corrió a felicitar a su amigo por su buena suerte, pero el campesino nuevamente afirmó “Mala suerte, o buena suerte, sólo el futuro lo sabe”.

Al poco tiempo, cuando su hijo estaba domando uno de los caballos, se cayó del animal y se rompió la pierna. Otra vez fue el compungido vecino a lamentarse de la desgracia, y otra vez el anciano, con una serenidad inamovible, le contestó: “Mala suerte, o buena suerte, sólo el futuro lo sabe”.

Finalmente, llegó al rancho un oficial del ejército que iba a reclutar jóvenes para ir a la guerra. Como el hijo del campesino tenía enyesada la pierna, fue liberado de prestar el servicio. Nuevamente, ¿de qué se trataba? Mala suerte, o buena suerte, sólo el futuro lo sabe...

Los Croods, una metáfora de innovación perturbadora

Es una maravilla que un nieto de 3 años recién cumplidos lleve al cine a un aitxitxe (abuelo). Ayer lo hizo el mío, porque quería ver por tercera vez la película "The Croods", cuyo tema "Shine you way" (vídeo) canta a todas horas. Resulta increíble cómo me guió por el concurrido Centro Comercial Artea en un sábado lluvioso repleto de gente, para comprar alguna golosina previa y luego esperar cenando a que el resto de la familia acabase su película alternativa.

Tal y como me la había avanzado mi nieto, el largometraje ya prometía. Una familia de cavernícolas con un esforzado padre Grug, al mismo tiempo fuerte y temeroso, además de aficionado a la fotografía prehistórica y las pinturas rupestres. Toda su experiencia le llevaba a una única norma paleolítica para transmitir a su prole, "lo nuevo siempre es peligroso y nunca pierdas el miedo", tras ver la desaparición total de otras familias vecinas devoradas o aniquiladas por el entorno hostil. Pero su hija mayor, Eep es una rebelde que quiere explorar y se niega a recluirse en una caverna tras otra, sin más expectativas que sobrevivir a duras penas. Completan el repertorio la cabal madre Ugga, la abuela Gran (suegra de Grug), el tontorrón hijo Thunk, y la hija pequeña Sandy, una bebé muy espabilada.

Cuando la protagonista Eep conoce a un nómada llamado Chico (o Guy),  que sabe hacer fuego y entiende lo que son los zapatos o las provisiones (con los restos de comida no engullidos de inmediato), se produce un dilema al iniciar los siete únicos humanos del film un azaroso viaje en un mundo con terremotos. Choca el inmovilismo que les ha mantenido con vida del padre Grug Crood con la innovación de un mundo nuevo que conoce el joven Chico.

Finalmente, saben actuar en equipo, aunando las dos narrativas (la más conservadora y la novedosa) y salvan su vida descubriendo un mundo menos polvoriento y más estrellado (en la escena más sublime de apagar la antorcha y descubrir al raso -no encerrados en una gruta desde el anochecer- el cielo estrellado de una noche despejada).

Una divertida película para los jóvenes y una lección para los mayores de cómo transformar nuestro mundo, combinando lo tradicional y lo novedoso, aprendiendo juntos de nuevas realidades (como el mundo virtualizado de Internet), que puede aportarnos grandes posibilidades si reconocemos y eludimos sus riesgos. Así, unidos y pensando juntos, en esa dialéctica del sentido común y de apertura a lo nuevo, somos imparables. Los Croods, porque ya cuentan con la curiosidad y el afán de Eep, y Chico saben sumar sus anhelos e incorporar una innovación disruptiva que podía acabar con todos. Desde ese Paleolítico Inferior hasta nuestros días, la humanidad ha sabido solucionar sus problemas. Hoy también confiamos y porfiamos por que siga siendo así.
Todo el elenco de personajes de esta obra, recién estrenada pero que quedará en el inconsciente colectivo:  Sandy, su madre Ugga, la otra hija adolescente Eep, el padre Grug, Chico (el único ajeno a la familia Crood), el hijo Thunk y su abuela Gran (y una mascota, adoptada tras descubrir que son los animales que no se comen). Una versión completa de la película puede verse en www.vergratispeliculas.com.

Sabiduría popular

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Historias cotidianas que demuestran el ingenio y la grandeza de la gente humilde, que saben mejor que muchos ilustrados cómo afrontar los retos de la vida. Las hemos recopilado de entre las muchas que hemos escuchado este verano, hablando con personas amigas y sus familiares o amistades.
  • Nuestro panadero ambulante (ver foto superior) ya se ha despedido porque el retorno de los veraneantes no hace rentable su viaje hasta las urbanizaciones de la playa. Hace unos días, el único y extraño con lluvia, le comentamos que quizá la meteorología le estropearía las ventas en esa jornada. Con preclara filosofía se desentendió de semejante preocupación con esta respuesta: ¿Y qué podemos hacer?
  • Nuestro buen amigo Javier Martínez nos relató otra historia que ofrece un buen consejo. Entre varios colegas un día de trabajo decidieron prepararse un improvisado aperitivo y la comida fue abundante. Al ser en jornada intensiva, al llegar a casa uno de los comensales dijo a su esposa que ya había comido, lo que le ocasionó una regañina por no haberla avisado con antelación. Cuando lo comentó con los amigos, el más veterano le sugirió: "Mejor es comer dos veces,... que no dar explicaciones".
  • Diego Martínez, el padre de Javier, nos hizo reír con distintas anécdotas. Una verídica sucedió a un hijo que llevaba a su padre la comida a la era. En tiempo de posguerra había hambre y el niño no pudo ceder a la tentación de abrir el tarro y comerse una patatita y alguna albóndiga. Y así siguió... Al abrir el labrador el puchero vio que sólo quedaba salsa y nada sólido. Al preguntarle al hijo, a éste se le ocurrió esta peregrina excusa: "Es que por el camino se me ha caído la tartera y sólo he podido recoger el caldo".

Marga d'Andurain, la Mata Hari vasca

Marga d'Andurain fue espía, amante de Lawrence de Arabia y una heroína real pero propia de una historia de ficción como 'Las mil y una noches' con altas dosis de intriga, drama y acción. Seductora, aventurera y rebelde, la apasionante historia de esta mujer con raíces vascas es un canto a la libertad (crónica de El País). Los calificativos que recibió en vida fueron variados: "la Reina de Palmira", "la Mata-Hari del desierto" o "la condesa de los veinte crímenes".
Jeanne Amélie Marguerite Clérisse, nacida el 29 de mayo de 1893 en Bayona, fue la hija menor de Maxime Clérisse, un respetable magistrado que llegó a ser juez del Tribunal de Bayona, y de Marie Diriart, miembro de una ilustre familia de notarios y médicos. De los cinco a los quince años recorrió un buen número de prestigiosas instituciones religiosas francesas. De todas fue expulsada; sólo las Ursulinas de Hondarribia (Guipúzcoa) consiguieron que completara el año escolar. Fue en este convento donde sus compañeras la llamaron por primera vez Marga, nombre que adoptaría para el resto de su vida. Tras muchos viajes y un matrimonio fallido con un primo lejano, Pierre d'Andurain, doce años mayor que ella, en 1933, "la condesa" decidió emprender su aventura más descabellada: ser la primera mujer occidental en entrar en la ciudad santa de La Meca. Fue descubierta por las autoridades locales y recluida en el harén del vicegobernador a la espera de que su segundo esposo, un humilde camellero, regresara de la peregrinación. Marga aprovechó su encierro para bordar pañuelos y enseñar a las esposas y concubinas algunos pasos de "fandango, vals y charlestón". Su estancia en Yidda se complicó al ser acusada del asesinato de su marido Soleiman -muerto en extrañas circunstancias- y encarcelada en los siniestros calabozos de la prisión de Yidda. Gracias a la intervención del cónsul francés Roger Maigret se libró de morir lapidada. Vuelta a a casar con su primer esposo el conde d'Andurain, éste sería brutalmente asesinado en las cercanías del hotel Zenobia (Siria). Tras este trágico suceso, y convencida de que nunca se haría justicia, en 1937 su viuda abandonaría para siempre Siria. Durante la Segunda Guerra Mundial, Marga y su hijo vivieron en el París ocupado por los alemanes. Mientras la condesa se ganaba la vida traficando con opio, Jacques luchaba junto a sus camaradas de la Resistencia. Tras la liberación de París, y deseosa de olvidar las penurias de la guerra, Marga se instaló con su hijo en la Costa Azul. Unos meses más tarde era detenida en Niza y trasladada a París, acusada de la muerte de su joven sobrino Raymond Clérisse. Una vez más, y a falta de pruebas, se la dejó libre. El 5 de noviembre de 1948, la condesa Marga d'Andurain moría asesinada en su velero, el Djeilan, en Tánger, cuando se disponía a comprar oro en el Congo. Nunca apareció su cuerpo ni se conocieron detalles del crimen. Tenía cincuenta y cinco años. Otras famosas espías y contrabandistas vascas. Post programado con antelación.

Niños de la guerra

Margueritte Subra (28-X-1.912), profesora de enseñanza primaria en Auzat y Pamiers. Foto cedida por PEDRO DÍEZ, desde su blog http://feccoo-pdiez.blogspot.com/Homenaje a tres maestras francesas, que acogieron a un niño refugiado vasco. Una de ellas aún vive y nos ofrece una lección de solidaridad oportuna y actual.

Estimada Margueritte Subra:

En 1936 usted y sus dos hermanas Marie y Berta acogieron y educaron durante 12 años a uno de los llamados "niños de la guerra", evacuado en el barco "HAVANA" cuando contaba sólo 6 años. Fue un acto de heroísmo colectivo, más meritorio aún cuando tuvo lugar en aquellos trágicos años, algunos de los cuales bajo la ocupación nazi. Ustedes respondieron a una petición del médico Marcel Barreré, quien pocos años después moriría en un campo de concentración por pertenecer de Resistencia.

Aquel niño, Pedro Díez Gambra, regresó a Bilbao después de cumplir 18 años. Él falleció prematuramente el 19 Octubre de 1982, pero pudo transmitir a su hijo y nietos una educación sólida en valores de libertad, fraternidad e igualdad que ustedes le inculcaron con sus lecciones y con su ejemplo.

Sólo recientemente, cuando ya sólo sobrevive Margueritte, ha recibido –a instancia de Pedro Díez hijo- una carta firmada por Josu Erkoreka, en nombre del Grupo Vasco en el Parlamento español, de gratitud por su generosa solidaridad. La grandeza de su altruismo, queda ratificada por la sorpresa al recibir una misiva oficial, que no considera merecer “porque cualquiera hubiera hecho lo mismo”.

Admirada Margueritte: En pleno siglo XXI, sigue habiendo muchos niños y familias de las guerras, declaradas o no, y esta Europa no siempre responde con el hospitalidad del que ustedes hicieron gala. Así como hoy las recuerdan los nietos de Pedro Díez Gambra, que existen gracias a estas “bisabuelas”, casos como el suyo deben exponerse como modelos plenamente actuales ante el fenómeno, eterno, de la huida y de la emigración en busca de un hogar y de un país donde se manifieste la humanidad.

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Mikel Agirregabiria Agirre. Educador
blog.agirregabiria.net

Padre e hijo


Un video sobrecogedor, que explica lo que es el poder del valor, de la familia, del vínculo paterno-filial. Es el viaje de un padre y de su hijo, no un simple triatlón. El viaje de una vida,.. juntos, formando un equipo… admirable. La música, "I Can Only Imagine" de Mercy Me, colabora a meterse en la historia.

Prisa adolescente

Ha sido noticia recientemente que un niño de 13 años, José Francisco M. B., se escapó de su casa de Alhaurín de la Torre (Málaga) y 18 días después fue encontrado sano y salvo en Móstoles (Madrid), tras haber viajado y sobrevivido sin problemas después de llevarse 400 euros de su hogar. No se ha indicado cuánto dinero le quedaba cuando fue hallado tras su fuga. Este chaval ha elevado la categoría de “hacer novillos” hasta el nivel de “hacer turismo”, en toda regla aunque prematuramente. Ni las familias ni el profesorado entendemos esta contemporánea aceleración infantil y juvenil por querer llegar al estatus de adultos, con lo bien que se puede subsistir en las primeras etapas vitales, como tardíamente ellos también descubrirán.

Como padres o educadores, muchos conocemos algo de la premura por vivir y por crecer de los hijos o alumnos adolescentes. “Son” magníficos hijos y alumnos, pero “están” en una fase que domina su existencia, intentando adivinar quién es cada uno de ellos. Ese “estado” transitorio no debe confundirse con su “esencia”. Los jóvenes exhiben todo tipo de peculiaridades propias de la pubertad: son más listos que nadie, o al menos eso se creen ellos, y aman la libertad, entendida como hacer lo que les dé la gana. Ciertamente son muy capaces, activos, dispuestos, despiertos, creativos, y… apresurados. Porque si algo caracteriza a la adolescencia es la prisa, junto al aburrimiento del que hablaremos en otra ocasión. Mientras aún (aunque no lo reconozcan) añoran las certidumbres de la infancia, demuestran gran prisa por llegar a mayores, por ser independientes y por… aprender cometiendo sus propios errores. Desde su perspectiva como protagonistas, los adolescentes definen la pubertad como “la etapa de la vida en la que te acuerdas todo el rato de la infancia, mientras tus padres viven una época de crisis porque nos hacemos mayores”.
¡Aprisa, deprisa! Prisa o brisa adolescente. Que nos contagien su entusiasmo y no su prisa. Con el paso de los años, los jóvenes aprenden aquello de Vicente Aleixandre: “Aquí tú y yo sentado, alma, vamos a jugarnos la existencia sin prisa”, y que incluso por economía de tiempo la calma es más expeditiva, como decía Stravinsky: “¿Prisa? Nunca tengo prisa, no tengo tiempo”. O como canta Renato Teixeira: “Ando despacio porque ya tuve prisa”. Algún día comprenderán que el secreto de la longevidad consiste en no darse prisa.

En el fondo, los adolescentes son una fuente inagotable de alegrías para sus padres, siempre que sepamos interpretar sus actuaciones. Por ejemplo, sus tranquilizadoras notas acreditan que no han copiado en el examen, o sus interminables horas de farra cada fin de semana prueban que no están débiles como nos pensamos cuando el lunes no conseguimos despertarlos. Diariamente comprobamos que saben discutir con propiedad, aunque no dispongan ni por asomo de argumento válido alguno, pudiendo ser perseverantes y tenaces en sus objetivos… pidiendo algún tipo de vehículo. Ni por un momento los progenitores debemos pensar que nos ha tocado un hijo difícil: ellos mismos enumerarán innumerables amigos de su misma cuadrilla que desobedecen o trasnochan muchísimo más, según ellos.

No existen manuales, que funcionen, para combatir el estrés de padres desesperados con hijos adolescentes…. Sólo podemos recomendar remedios paliativos como grandes dosis de paciencia, en definitiva “agua y resina”, aguantarse y resignarse. Ya sabemos que dar la vida por los hijos sería mucho más fácil que el cotidiano hecho de compartir el cuarto de baño con un o una adolescente. Seamos positivos: Los problemas para la adolescencia de los 16 años se curan, de golpe, el día de su siguiente cumpleaños, cuando empiezan las dificultades de la adolescencia de los 17 años. Y así hasta los 20, 25, 30, o… Dios sabe cuántos años. Es sólo cuestión de lustros…

En todo caso, conviene evitar errores graves como pretender ser amigo de los hijos. Los hijos nos quieren, y nos necesitan, como padres y no como amigos. Hace muchos años, un día de verano en que me tocaba cargar con una enorme balsa y todos los trastos camino de la playa se me ocurrió decirle a mi hijo que parecíamos dos buenos amigos. Él, con esa inteligencia de los 7 años, me pidió, sin darle demasiada importancia: “Aita (papá): ya tengo muchos amigos, ¿te importa ser sólo mi aita?

Voto infantil

Al principio, el voto fue sólo para hombres alfabetizados, luego...

Nos queda el último paso, tras haber conseguido el sufragio femenino: el voto universal para la infancia desde el instante de su nacimiento. Tres razones para avalar esta inaudita propuesta.

Primero, un prosaico motivo económico coyuntural del mundo contemporáneo: El debate político norteamericano ha demostrado cómo se compromete el futuro de los niños con el belicismo de la administración Bush. El periódico New York Times publicó el pasado 14 de setiembre un documentado artículo que prueba cómo la guerra de Irak devora un superávit sin precedentes para convertirlo en un déficit histórico: Los 166.000 millones de dólares consumidos en Afganistán y en Irak, más el coste adicional de ocupación a razón de otros 87.000 millones de dólares al año, serán pagados por varias generaciones de estadounidenses. Cuando dieron la noticia, muchos de quienes tendrán que pagar ese precio no pudieron verlo en el noticiario de noche porque sus padres ya los habían acostado, o porque no habían nacido aún. Recientemente el anuncio ganador de la organización MoveOn.org, titulado Juego de niños muestra imágenes de críos fregando platos en una hamburguesería o recogiendo basura, con un lema final: "Imagine quién va a pagar el billón (trillion en inglés) de déficit del presidente Bush".

Segundo, un ilustrativo argumento comparativo: El derecho al voto no se pierde por la edad, ni siquiera por la incapacidad. En circunstancias extremas, cuando el titular no dispone de plenas facultades de discernimiento, el derecho queda delegado en poder de sus descendientes o allegados, que en su nombre y en defensa de sus intereses eligen en representación del votante. A nadie le escandaliza que ese niño por segunda vez que es un anciano, ejerza su derecho al voto según la opción que elija su hijo o su nieta, dado que suponemos que velarán por sus predilecciones electorales.

Tercero, por un fundamento básico de defensa de la familia y de congruencia con los derechos de todo ser humano. El artículo duodécimo de la Convención de los Derechos del Niño establece que “los Estados garantizarán al niño que esté en condiciones de formarse un juicio propio el derecho de expresar su opinión libremente en todos los asuntos que le afectan, teniéndose debidamente en cuenta las opiniones del niño, en función de la edad y madurez del niño”, y que “con tal fin, se dará en particular al niño oportunidad de ser escuchado, en todo procedimiento judicial o administrativo que le afecte, ya sea directamente o por medio de un representante o de un órgano apropiado, en consonancia con las normas legales”.

El derecho de los más pequeños se ejercería a través de sus padres o tutores, que asumen una cuota de responsabilidad y de futuro superior a otros adultos sin descendencia. Tan pronto como sea posible, el voto sería depositado directamente por el titular. Seguro que el resultado electoral ganaría en inteligencia y en bondad, al igual que aconteció con el voto de las mujeres. Antiguos proverbios lo garantizan: La verdad sale de la boca de los niños; en una casa llena de niños, el diablo no entra; de niños todos hermanos, de mayores todos enemigos. Alejandro Dumas, hijo, se atrevió a preguntarse ¿cómo es que, siendo tan inteligentes los niños, son tan estúpidos la mayor parte de los hombres? (preferimos obviar la respuesta que él se daba), y Cocteau saludaba a los niños parisinos con un doliente “¡Hola, muertecitos de la próxima guerra!”.

Todos los niños son capaces de expresar sus puntos de vista. No hay ningún límite de edad para ejercer el derecho a participar. Quienes creemos, como dice el Talmud, que “el mundo solamente se mantiene por el aliento de los niños”, apostamos por el voto infantil, representado por sus padres en la primera etapa, porque no olvidemos que el valor de la familia no reside en que los adultos hagan niños, sino en que los niños se hagan adultos. Donde no hay niños no es posible el cielo, y además los niños tienen una memoria sin igual para las promesas. Los niños son lo primero, la solución y el futuro. Recuerden, para elecciones y naufragios: Las mujeres y los niños primero.

Vuelvo a oír voces


Agosto es un suspiro que nos recuerda los años felices.

Siempre creí escuchar voces jugando de niño con mi "fuerte" de indios y vaqueros. Incluso mi hijo pequeño heredó esta cualidad. Cuando tenía diez años se quedó un día sin ir al colegio por enfermedad. Un poco avergonzado, rebuscó en el fondo del armario y rescató su juguete preferido: una isla del tesoro con piratas de plástico. Pronto los recogió nuevamente: "Ya no me contestan…", explicó.

Ahora, gracias a algunos munícipes de Pilar de la Horadada, toda la familia vuelve a oír voces. De día, en la siesta y de madrugada. Veraneamos en este bella localidad desde que nació por segregación de Orihuela hace 18 años y simultáneamente con nuestro hijo menor. Nos encanta su clima, sus playas y sus gentes de todo el mundo, incluso a pesar del trato que nos dispensa la alcaldía en las zonas turísticas.

Recientemente el ayuntamiento nos ha recordado que las aceras de nuestra urbanización son públicas. Las construimos y las pagamos nosotros, como las calzadas, las reparamos y las barremos desde la comunidad de vecinos, no conocemos ningún sistema humano ni mecánico de limpieza municipal y cada agosto nos manifestamos ante el Ayuntamiento recordando que Mil Palmeras también existe. El único "servicio prestado" ha sido permitir teléfonos públicos pegados a las casas, con "voces intempestivas" y sin privacidad ni para residentes ni para hablantes, eludiendo elegir ubicaciones céntricas pero alejadas de cualquier vivienda.

Es un lamentable secreto a voces cómo interpretan algunos el "ser… vicio público". Su interés meramente recaudatorio en las áreas de segunda residencia o residencia de extranjeros, denota un abuso flagrante hacia quienes ni pueden responder electoralmente, ni desean perder sus vacaciones en protestas inútiles... El técnico que lo autorizó señala que no fue él, sino otro que está fuera… El concejal de turno o no ha llegado o ya ha salido. Sí ha recibido el mensaje y les llamará… pero nunca está entre las voces que oímos.

Marcianos entre nosotros

Están aquí, se han infiltrado y pronto conquistarán la Tierra.

No creo en los OVNIs, pero esto es completamente diferente. No sé cómo han aparecido, ni siquiera de qué planeta son. Es probable que sean criaturas venusianas, porque la mayoría adopta una apariencia femenina. Parece que no se adaptan a “comportarse” exactamente como nosotros, lo que permite detectarlos por sus “excéntricas costumbres”, a pesar de su aspecto similar al nuestro. Durante años advertí ocasionalmente algún ejemplar suelto, pero ahora veo que se multiplican con inusitada vitalidad: A veces, basta hablar con uno de ellos para transformarse a su identidad extraterrestre.

Todo esto lo averigüé ayer por la tarde. Volviendo en el Metro vi a un joven leyendo un grueso libro. Esto es raro entre los chicos que, generalmente, sólo escuchan música o leen prensa deportiva, pero no concluyente para determinar su naturaleza alienígena. Un inconfundible detalle lo descubrió: ¡cedió su asiento a una anciana!, tras unas palabras acompañadas de una sonrisa. Al llegar a mi parada, entré en la tienda habitual para comprar pan. La misma señora de edad que pudo sentarse en el Metro, vino poco después y se adelantó disimuladamente hasta el mostrador. Cuando la dependienta le atendió antes que a los demás, la abuela indicó que ella era la última y que no tenía prisa. Comprendí que el extraño “virus” se extendía aceleradamente.

La transmisión mutante continuó su cadena. La tendera comenzó a regalar pasteles, excusándose por la larga cola que se formaba en su establecimiento en aquel horario. Al llegar a casa, en lugar de regañar a mi hijo menor por estar viendo la televisión, sólo le felicité por haber dejado la mochila en su cuarto. Él se levantó y se puso… ¡a estudiar sin protestar! Al llegar su madre, nuestro hijo le dijo inopinadamente –y esto fue evidencia definitiva de la abducción sucesiva - que ¡le había gustado mucho la merienda que ella le había preparado! A mi esposa no me hace falta observarla: hace años sé que sus dulces facciones esconden un hada venida de alguna lejana galaxia infinitamente más avanzada, educada y bondadosa.

El amor es cosa de dos

Los periódicos recogen lo anómalo, lo monstruoso de la sociedad, porque las buenas noticias no venden. Asistimos al cruento descubrimiento diario de agresiones entre cónyuges. Hasta Marie Trintignant, la actriz hija del mítico actor francés, ha perdido la vida a los 41 años a manos de su compañero sentimental, un famoso roquero que le propinó una brutal paliza. En apenas unos meses de 2003 ya son 57 las mujeres asesinadas en España por la violencia doméstica. Son datos horripilantes, que requieren medidas urgentes, algunas de naturaleza educativa predicando la igualdad de género desde la más tierna infancia.

Pero todo esto no debe hacernos olvidar la noticia imposible por sobreabundante: el cotidiano amor de pareja que millones y millones de personas se profesan en todo el planeta. En cada segundo se producen miríadas de actos de amor, de cariño, de afecto. Estamos tan habituados a contemplarlos, que casi nunca los reconocemos como tales. Algunos son muy obvios, entre novios o entre madre e hijo. Pero existen muchos más.

Hoy, comiendo en familia, de vacaciones y lejos de casa, mi hijo pequeño (ya un joven consciente de detalles como éste) nos ha contado algo de los abuelos que le sorprendió durante este pasado curso, tras comer regularmente con ellos los lunes por razones de organización escolar. La abuela le preparaba su plato favorito: alubias con morcilla, chorizo, tocino,… Mis octogenarios suegros, que gozan de excelente salud, programan meticulosamente sus comidas y cuidan hasta los menores detalles de toda su alimentación. Pero cada lunes, el nieto observa que la abuela, magnífica cocinera, siempre le pregunta al abuelo si quiere los "sacramentos" (los aditamentos de morcilla,…) junto a las alubias o por separado. Todos sabemos sobradamente que el abuelo le dirá que primero comerá las legumbres y luego la carne, porque así lo ha querido indefectiblemente durante más de 50 años de convivencia. Pero la abuela se lo pregunta cada lunes, y ése nos pareció un insuperable acto de amor que jamás será noticia de prensa.

Últimos minutos

¿Qué haríamos si nos quedasen sólo 5 minutos?

Christopher Morley fue un prolífico poeta y escritor inglés fallecido en 1957, hijo del ilustre Frank Morley, profesor de matemáticas de la Universidad John Hopkins, descubridor hacia 1899 del teorema de Morley, sobre el triángulo equilátero formado por las trisectrices de cualquier triángulo. Morley hijo popularizó citas muy difundidas y variadas: “En política siempre hay que elegir entre dos males”; “Solamente hay un éxito: ser capaz de gastar tu vida en tu propio camino”; “La vida es una lengua extranjera; todos los hombres la pronuncian mal” o “Cuando le vendes a uno un libro, no le vendes medio kilo de papel, tinta y cola, sino que le ofreces una nueva vida”.

Sus máximas sociales siguen siendo de innegable actualidad: “La verdad no es un régimen dietético, sino un condimento”, “No hay pendencia tan violenta como la que surge entre los que aceptaron alguna idea ayer y los que la aceptarán mañana”, “No se ha convertido un hombre si se le ha reducido al silencio”o “Leamos cada día algo que no lee nadie más. Pensemos cada día algo que nadie más piensa. No es bueno para la mente formar parte siempre de la unanimidad”.

De sus reflexiones destaca un pensamiento que prueba la dimensión profunda de la existencia: “Si descubriéramos que sólo nos quedan cinco minutos para decir todo lo que deseamos decir, todos los teléfonos estarían ocupadas por personas que llaman a otras para decirles que las aman”. Es una meditación impresionante. Recientemente en la tragedia del 11-S supimos que algunos de los pasajeros de los aviones secuestrados, sabiendo que les conducían a una muerte segura, dedicaron sus postreros minutos a telefonear a sus casas para despedirse.

Quién no ha imaginado alguna vez la última hora de un condenado a muerte. En mi infancia, hace años cuando la propagación de noticias no se producía a la velocidad de Internet, seguí con retraso la historia de Caryl Chessman, ajusticiado en la cámara de gas el día 2 de mayo de 1960, tras 12 años de lucha judicial declarándose inocente. La lectura de los acontecimientos de su noche final y su última cena repetida dos veces de hamburguesa con patatas fritas y chocolate caliente, cuando describe nítidamente los acontecimientos programados que en unos minutos vivirá, o mejor dicho, morirá: “Ya es hora; hora de caminar esos pocos y cortos pasos. Ya es hora de sentir el olor sintético similar al del florecimiento del melocotonero (en referencia al ácido cianhídrico). Es hora de inhalar y de que la conciencia retroceda hacia un vacío negro y eterno. Es hora, en breve, para morir. Dejemos aquí a un lado la cuestión de la culpabilidad o inocencia. Lo que me impele a escribir esta carta es que creo honradamente que hay algo más envuelto en este asunto que la muerte de un hombre. Escribo por cuanto he escuchado la voz de la humanidad que se ha levantado en mi favor. No me considero héroe ni mártir. Al contrario, soy un tonto que se da cuenta de la naturaleza y la calidad del desatino de sus primeros años de rebeldía. Aprendí muy tarde, sólo después de llegar a la celda de la muerte, de la hermandad del hombre y de la responsabilidad que individualmente tenemos".

Monstruosa la pena de muerte. Efímera siempre la vida. Apuremos los días en lo esencial, dedicándonos al amor y sin malgastarnos en odios. ¿Qué haríamos si nos restasen cinco minutos de vida? ¿Despedirnos de nuestros seres queridos, decirles cuánto les queremos, pedir perdón, rezar, confiar,…? Los próximos minutos nunca los volveremos a vivir. Dediquémoslos a evaluar y reconsiderar nuestra vida. Todavía estamos a tiempo.

Conferencia de Joaquín García Roca

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Con la presencia de Ibone Bengoetxea del Ayuntamiento de Bilbao (en representación de la Asociación de Municipios Vascos, EUDEL), de Jon Etxebarria de la Diputación Foral de Bizkaia (Departamento de Acción Social), y de Ana Valenciaga del Departamento de Educación, Universidades e Investigación (Delegación Territorial de Bizkaia), presentados por Iñaki Iglesias (foto superior), se ha celebrado el encuentro anual sobre el “Programa para garantizar el derecho a la educación: erradicación de la desescolarización y del absentismo escolar en el Territorio de Bizkaia” del último curso académico.

La conferencia inaugural ha sido a cargo del profesor Joaquín García Roca (foto), presentado por Mikel Ubillos (ver extracto de vídeo arriba), acerca del trabajo en red de las diferentes instituciones para la superación de la marginación y del absentismo escolar. También se expuso al final (no pudimos quedarnos, pero es un documento público) el Informe correspondiente al curso 2008-2009, elaborado por la Comisión de Seguimiento.
Joaquín (Chimo) García Roca nos ofreció una lección derivada no sólo de su bondad e inteligencia, sino ante todo de su ejemplo. Recordó que el absentismo, o el fracaso escolar, son síntomas provocados por causas más profundas que son las que hemos de abordar en red social. Las personas que fracasan han acumulado, incluso antes de ir a la escuela, muchas sensaciones de marginación, de ser ignoradas por todos,... Nuestro objetivo debe ser superar, no únicamente compensar, las desigualdades.
Y nos habló de las redes que hemos de tender, y que se entienden de forman complementaria según las diferentes culturas. Redes de circo, que a un mismo tiempo nos protege y nos permite volar por las alturas, en esa doble demanda de seguridad y libertad que nos ha de otorgar la familia y la sociedad desde niños. Es una red que debe pasar desapercibida, pero que es indispensable para vivir como seres humanos, ligeros en movimientos y grandes en aspiraciones. Redes de pescar, que sugieren la idea de eficacia y la necesidad de que todos los hilos estén bien trenzados, que todos los nudos resistan,... Redes de telaraña, donde se denota la fortaleza de interdependencia a pesar de la debilidad de cada elemento. Redes de andamios, de puentes, de altura y de mediación. Redes sociales, donde resalta el valor de la comunicación, de superación de tiempos y de distancias,... Todo ello anuncia un futuro en red, donde sólo juntos podemos avanzar.
Joaquín García Roca nos habló de superar la sensación de impotencia que,a veces, puede sentirse ante problemas difíciles de erradicar. Compartió con nosotros algunas convicciones, ordenándolas como brújulas y cartas de navegación para viajar por el proceloso océano de la educación. Aseguró el absoluto fracaso de todo lo único, incluso la racionalidad única ha dado paso a una ecología de racionalidades. Ya no hay ni un tiempo único, y esto es evidente con el alumnado, cuyo tiempo propio avanza a ritmos muy personalizados.
Tres claves, tres dimensiones de todo educador o educadora, inclusode toda persona diríamos :
Se puede vencer el destino de la exclusión, al que parecen abocados algunos menores. Para ello, deben encontrarse con personas a quienes les importe y que le transmitan ese mensaje: "Tú me importas, tú vales, me alegro de verte en clase, te estábamos esperando, cómo estás, te hemos echado de menos,"... Así se construye la identidad del alumnado, cuando siente que el profesorado le mira, le pregunta, se preocupa por su presente y su futuro,... Un educador, en definitivo, no es sino un productor de identidad... propia, feliz,...
No hay nadie sin alguna capacidad sobresaliente. Sobre el falso supuesto de la carencia, nada puede construirse. Joaquín (Chimo) trabajaba y educaba en matemáticas desde el canto gitano, desde el reconocimiento al otro, al discente, de su superioridad en algunos ámbitos. Siempre hay algo que aprender, en ambas sentidos de toda relación. Un educador, en definitiva, es un descubridor de capacidades en su alumnado. Nos emocionó su historia de cuando le llevaron a identificar a un hombre joven, moribundo, que agonizaba sin comunicarse con nadie. Joaquín (Chimo) llegó, le llamó por su nombre y le abrazó. El poder del nombre propio le hizo despertar, porque el resto de conversaciones sobre lo poco que le quedaba de vida no le interesaba. Por señas, el enfermo pidió escribir y expresó su postrer deseo: Ver a "Alex". Cuando Joaquín (Chimo) descubrió preguntando a sus allegados quién podía ser Alex, supo que era un niño, el hijo pequeño del desahuciado. Cuando se lo llevaron, se levantó y quiso jugar con su hijo. Y sobrevivió dos años más. Cuando creemos que nada queda, sigue habiendo mucha vida por descubrir... si se sabe conectar.
Todo en la vida... es comunicación, y hay que escuchar lo que no es obvio. Cuando se falta a clase, cuando se arma un altercado,... se está "diciendo algo", se está usando un "altavoz" para contar lo que sucede por dentro. Y lo importante es el mensaje, no siempre explícito, y no el volumen o el ruido con el que se grita. Un educador es un descifrador, un decodificador... de gestos, de actitudes.
Con un relato de Gabriel García Márquez, que cuenta en el siguiente vídeo donde nos sugiere trucos para proseguir siempre en nuestra labor social y educativa, combinando la utopía y el desencanto, la inmediatez y el largo plazo. Y nos explica cómo no naufragar nunca...

Ha seguido una exhortación al trabajo conjunto: "Nos tenemos que mover todos juntos". El abordaje interinstitucional, contando hasta donde sea posible con la familias, el vecindario, sabiendo que existen tramas y marañas sociales con las que han que contar. Hemos de poner a toda la comunidad en estado de emergencia, porque si no asistiremos a un desbordamiento y el colapso de los subsistemas educativos, asistenciales,... El obsoleto paradigma de la Ilustración de educar aislando de las familias, de la calle,... se derrumbó hace tiempo. Hoy educa lo formal y lo no formal, la calle, la televisión e Internet, las amistades, el vecindario,... son agentes conjuntos que están fuertemente imbricados.
Otra brújula para navegar en la metáfora señala: "Educar es ofrecer sentido a nuestras vivas". Ya no basta saber, hemos de aprender colectivamente a convivir, ayudarnos a proporcionarnos una existencia buena y feliz entre todos. La gran patología histórica de la vieja enseñanza fue la relación de dominio de lo docente sobre lo discente. Hoy sabemos que no hay nadie tan rico ni tan sabio que no pueda recibir o aprender algo más, y sobre todo que no hay nadie tan pobre o tan necio que no pueda regalar o enseñar algo.
Ha concluido, antes del debate, con un relato final sobre "El primer hombre", obra inconclusa y póstuma de Albert Camus. Su narración nos ha hecho un nudo en la garganta a todo el auditorio. El Premio Nobel de Literatura cuenta cómo fue alentado por su primer maestro Louis Germain en la escuela primaria, a quien guardó total gratitud, hasta el punto de dedicarle su discurso del Premio Nobel. Así Camus rompió el destino de exclusión al que estaba condenado. Cuando Camus era niño en Argel, por un momento, y... en la escuela, "sintió que existía y era objeto de la máxima consideración". De aquel maestro reconoce que "recibí el único gesto paternal meditado y racional que viví de niño" (su padre había muerto en la guerra). Sigue Camus: "Y en clase, al menos, la escuela alimentaba el hambre de dignidad". Al despedirse de aquel maestro, camino del Liceo en París, Camus supo que "nunca encontraría mejor ni más sabio profesor que aquel cuyo corazón lo sabía todo"... El cuidado y la afectividad son atributos esenciales de la intervención educativa o social. Con el alumnado más desprotegido no cabe aquello de que en un cumpleaños el educador no estaba... porque era su día libre. En la educación, o en la familia, se está de guardia las 24 horas de los 365 días del año...
También cada minuto del coloquio tuvo una intensidad y validez educativa difícil de igualar. Ante la primera cuestión sobre casos donde se aprecia "dejación familiar", Joaquín (Chimo) supo ser comprensivo. Indicó que también las familias están sobrecargadas en ocasiones, porque se remite a ellas desde hospitales, casos de dependencia,... y ello conlleva situaciones de stress familiar. Todo lo que sirva de apoyatura mutua es válido, como escuelas de madres y padres a fin de extender el desarrollo comunitaria a la socialización de las familias. Nos recordó como el propio concepto y rol actual de la infancia y la juventud son frutos del mercado que les ha atribuido papeles que no existían previamente, como personas "ocupadas" en sus quehaceres, "reyes de la casa", consumidores compulsivos, seres sobreprotegidos que recitan papeles de lo que creen es su función en la casa, en la calle, en la escuela,...
La segunda pregunta sobre la responsabilidad de las familias ante el absentismo en Primaria, con su debate sobre obligaciones y renta básica fue interesante en su respuesta. Nos recordó el ponente el derecho a una inserción real, lo que -además de poder subsistir- incluye la oportunidad de participar en la comunidad. Citó la queja de los suburbios de París en las revueltas pasadas, donde la segunda generación se lamentaba así: "A nuestros padres les humillasteis, y a nosotros nos cerráis la puerta".
Concluyó y cerró la tercer pregunta con un alegato que nos humedeció los ojos. Nos encomendó no hablar si no es para crear esperanza. Nos devolvió a nuestra tarea educadora animándonos a ser mariposas y ruiseñores, amadores, ilusos, soñadores,... Y citó a Gioconda Belli en el inicio y el final de su poesía Los portadores de sueños sobre los utópicos que alegran el mundo: "En todas las profecías está escrita la destrucción del mundo. Todas las profecías cuentan que el hombre creará su propia destrucción..... Nosotros sólo sabemos que los hemos visto, sabemos que la vida los engendró para protegerse de la muerte que anuncian las profecías”.
Crónicas de anteriores encuentros sobre absentismo escolar en años precedentes: 2009, 2008,... Fotos del evento (que se pueden ver en el centro del post) y tres vídeos breves (, y ).

Familias centrifugadas

¿Qué está pasando con la familia actual? Parece que aceptamos todos como inevitable que la familia de hoy se encuentre lo más dispersa posible por supuestas ventajas de la modernidad. Muchos conocidos te cuentan la misma historia: El niño estudiando inglés en un remoto campamento, la chica en el extranjero, el hijo mayor de veraneo con los abuelos por la cuadrilla, la madre de vacaciones adelantadas, el padre trabajando,… y el perro en un hotel de animales abandonados.

El mismo espacio del hogar se ha desperdigado. Antes estudiábamos con los libros sobre una simple tabla de madera, puesta entre los brazos de un sillón, o todos los hermanos en la misma mesa de la cocina, oyendo la misma emisora y con máximo provecho. Hoy día, cada nene o nena necesita “su” cuarto, con un equipamiento integral de oficina: dos mesas, una para el ordenador con red e Internet, sillón giratorio, sofá, biblioteca personal, equipo de música, televisión y vídeo, cama propia y supletoria para invitar a los amigos,… y todo para encerrarse y no estudiar casi nada. Los críticos días previos a los exámenes deben acudir a una biblioteca pública, con los amigos, para concentrarse. Las luces de lectura en la cabecera les sirven para estudiar a fondo… los catálogos de motos o la convocatoria del siguiente festejo. El equipo informática adquirido para conectase a la “sociedad de la información” se limita a consola de juego o de chateo, y para “bajar” música estruendosa, que constantemente atruena por los auriculares soldados a las orejas que les aísla del ruido familiar. Incluso se organizan los turnos de comida y cena, para no encontrarse y poder elegir cada miembro familiar su programa televisivo favorito.

Toda esta anorexia familiar surge y proviene de múltiples frentes públicos y privados, pero solamente como personas conscientes podremos superar esta grave anemia hogareña. No se sabe si fue antes la gallina o el huevo, la “sociedad desfamiliarizada” o la “familia desintegrada” que estamos aceptando y construyendo. Exigimos más plazas de guardería y más extensos programas escolares, para que los niños desde un mes de edad estén poco en casa; más mediatecas y cibertecas públicas para que los jóvenes se larguen de casa; ayudas para las mujeres trabajadoras para que las madres no aparezcan por casa; más plazas para jubilados en residencias o centros de día para que los jubilados no molesten en casa; más empleo juvenil para que los jóvenes escapen de casa; y más policía para vigilar las casas vacías. Si es así, ¿para qué pedimos nuevos pisos? ¿Moradas que son hogares sin fuego, ni hijos, ni padres, ni abuelos? ¿Viviendas sin vida?

La responsabilidad recae en nosotros los adultos, los padres y madres que podemos decidir el modelo de familia. Como se dice y es obvio, no hay niños ilegítimos; sólo padres ilegítimos. La tarea de elegir el modelo familiar no corresponde ni a los hijos, que sólo conocen el patrón que se les presenta, ni a los abuelos, que vivieron otros tipos de familias. ¿Conocen esos globos-salchicha de moda con los que juegan los niños, que se inflan, se sueltan y viajan por el cielo un buen rato hasta caer al suelo tras agotar su aire contenido? Parecen una imagen de algunas familias recientes. El crío juega con el globo-familia, que le entretiene fugazmente, y luego le defrauda. Esperemos que quizá, mientras sube y vuela, el globo-familia también llore al ver que se le escapa el niño. Otro día hablaremos de los padres descarriados, que sufren el “estrés de la paternidad”, y que demuestran realmente que sólo algunos progenitores dominan el arte de educar mal a los hijos. Basta del cinismo imperante que afirma que “la más feliz vida de familia es la de un viudo sin hijos” y de quienes defienden “las familias numerosas, en las que toda mujer debería tener al menos tres maridos”.

El Talmud dice que “la sociedad y la familia se parecen al arco de un palacio: quitas una piedra y todo se derrumba”, y para Baudelaire "la patria es la infancia". Hemos de recuperar una familia que siga siendo el deux ex machina de la humanidad, con formatos renovados sí, pero más familia que nunca. Los padres hemos de seguir contando nuestros sueños a los hijos, que son esponjas inagotables de tiempo paterno. La más antigua de todas las sociedades y la única natural es la familia. Sólo los padres auténticos saben lanzar a sus hijos al aire y recogerlos luego. Ésta es la mejor prueba de la paternidad. Un hijo genuino es el que puede presumir: “¡Nosotros también tenemos padre! ¿Qué creías, que éramos pobres?” Recordemos que con el dinero se puede edificar una mansión espléndida, pero nunca fundar una familia dichosa.

Ambulancia y triaje, inventos de Dominique-Jean Larrey y Pierre-François Percy

Ambulancia y triaje, inventos de Dominique-Jean LarreyAmbulancia y triaje (trillaje o cribado), inventos de Dominique-Jean Larrey

Vivimos tiempo de coronavirus, donde el concepto de triaje se ha popularizado, ante la sospecha (confirmada al corregirse) de que con el colapso de las UCIs se haya incorporado la edad avanzada como un razón de exclusión. Ello, una noticia reciente pero incompleta y una historia que mis nietos contada a mis nietos (siempre interesados en Napoleón y Francia), nos anima ha recordar y valorar la innovación médica doble e interrelacionada aportada por Dominique-Jean Larrey y Pierre-François Percy

El triaje según la mayoría de los historiadores tuvo su origen en los ejércitos napoleónicos, donde los primeros en implantar un sistema formal para determinar la prioridad terapéutica de un militar herido en el transcurso de un acontecimiento bélico fueron Dominique-Jean Larrey Pierre-François Percy
Ambulancia y triaje, inventos de Dominique-Jean Larrey
El cuadro representa a Larrey en la batalla de Borodino, del 7 de septiembre de 1812, que se convirtió en una enorme carnicería (Print Collector / Getty)

Como en otras muchas invenciones, la ambulancia y el triaje proceden de una solución militarPierre-François Percy fue quien, incluso antes que Dominique-Jean Larrey, promovió ambos conceptos. Si bien es correcto señalar que fue el cirujano Larrey y médico de Napoleón Bonaparte quien los desarrolló como un sistema conjunto hasta el final.

Larrey estuvo presente en la batalla de Spires, entre Francia y Prusia, entristeciéndole el hecho de que los soldados heridos no eran recogidos por las numerosas ambulancias, que Napoleón ordenó situar a algo más de 3 kilómetros del lugar de la batalla, hasta que las hostilidades no cesaran, por lo que pensó en desarrollar un nuevo sistema.​ Decidió utilizar el método utilizado por los normandos, de parihuelas y caballos, resolviendo que carros de dos o cuatro ruedas, tirados por caballos, portaran a los heridos del campo de batalla, después de que estos hubieran recibido cuidados paliativos en el propio escenario. Estas ambulancias volantes se estrenaron con el Ejército del Rhin de Napoleón, en 1793
Ambulancia y triaje, inventos de Dominique-Jean Larrey
Las ambulancias, inicialmente sólo para oficiales heridos, no soldados, fueron carruajes de dos o cuatro ruedas tirados por  caballos.  Por el impulso de Larrey a comienzos de 1792 también aparece por vez primera el concepto de triaje en un manual sanitario militar francés, y será a lo largo de los siguientes 9 años (1792-1801) cuando se desarrolle plenamente. 

Dominique-Jean Larrey fue extraordinariamente popular entre los soldados, quienes le denominaban «la Providencia del soldado» desde que fuera bautizado con este sobrenombre en la campaña de Egipto. Estableció un orden de prioridad en la asistencia a los heridos independiente del rango que ostentasen e incluso del ejército al que perteneciesen. Ello le salvó la vida cuando el mariscal prusiano en jefe, Gebhard Leberecht von Blücher, ante quien cayó prisionero, le reconoció por haber salvado a su hijo y le dio un salvoconducto. 

Fue durante estos 9 años cuando Napoleón realizó sus campañas militares en Egipto y Siria, donde sufrió los envites del mal tiempo, la aparición de plagas y el acoso del ejército británico. Al final de la campaña el balance fue desolador: una tercera parte de la tropa francesa había fallecido a consecuencia de las heridas de guerra o por enfermedades. La primera noticia que tenemos de la instauración del triaje en una contienda militar fue durante la batalla de Jena (1806). 

El sistema empleado categorizaba a los heridos en 3 grados, según la gravedad de las heridas de los soldados: herida peligrosa, herida menos peligrosa y herida leve. Con esta clasificación, aquellos que no tenían capacidad de recuperarse debían abandonarse a su suerte en el campo de batalla y solo debían llevar al hospital a los que pudiesen sobreponerse a las heridas. Con este novedoso sistema disminuyó de forma sustancial la mortalidad en el campo de batalla. 

En las memorias de Larrey sobre la campaña de Rusia (1812) el galeno establece una normativa para clasificar a los pacientes: “Los que están peligrosamente heridos deben recibir la primera atención, sin tener en cuenta rango o distinción. Los que están heridos en menor grado pueden esperar hasta que lleguen sus hermanos de batalla; los que están gravemente mutilados y no han sido operados y vestidos, no sobrevivirán muchas horas, rara vez hasta el día siguiente”.

Su hijo, Félix Hippolyte Larrey, prosiguió su carrera llegando a ser un médico general de todo el ejército francés y médico personal de Napoleón III.
Como todos estos días de confinamiento, el 29º Aplauso Sanitario de anoche en Getxo.

El niño con el pijama de rayas

Un muy recomendable libro, especialmente para niños y jóvenes, que cuenta la historia de un chico de nueve años, hijo del comandante nazi del campo de concentración de Auschwitz en plena Segunda Guerra Mundial. Bruno descubre el horror de la guerra pese al continuo esfuerzo de su padre para no se interese acerca de lo que ocurre fuera de la casa. Pero, desde la ventana de su dormitorio, el niño ve tras una valla a personas vestidas con pijamas de rayas. Sus padres creen de que Bruno y su hermana Gretel necesitan un profesor particular, apareciendo en escena Herr Listz. Un aburrido maestro empeñado en que aprendan materias como tan tediosas como la historia. Vía: Leer gratis. Fotos: Portada y una página (tuiteada para reír).

Apoyo máximo a la Universidad de Navarra

Los violentos no merecen nuestra atención. La buscan, errónea y ciegamente, para la consecución de sus supuestos objetivos, que son lo único que destruyen con sus bombas. La verdad, la bondad, la humanidad, la universidad,... se refuerzan y cobran aún más valor ante estos aberrantes actos de gratuita y perversa maldad. La Universidad de Navarra, una de las instituciones de nuestro entorno más valoradas y estimadas internacionalmente, ha de recibir nuestra solidaridad y un nuevo reconocimiento adicional por parte de quienes deseamos, buscamos y encontraremos la paz. Por mi parte, hoy mi aprecio a la Universidad de Navarra es, si cabe, aún mayor. [Foto reciente de la graduación de nuestro hijo en el Edificio Central]
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Marcelo en el mundo real (I)

A través del interesante servicio de Bloguzz, web que regala para ser evaluados productos a bloggers reconocidos, hemos recibido una promoción con el avance del libro "Marcelo en el mundo real", obra de Francisco X. Stork (web oficial del autor) y libro publicado por la Editorial Grijalbo. Dado que nos lo han remitido al domicilio habitual y ahora estamos en Alicante, tardaremos unos días en tenerlo entre las manos. Mientras tanto, avanzamos unas imágenes que nos ha remitido nuestro hijo Aitor. La primera impresión no puede ser mejor, pero sólo una lectura reposada nos permitirá emitir una opinión más fundamentada. Quedamos ansiosos en recibirlo y leerlo, como quienes nos siguen en este blog y que tendrán un análisis muy pronto. [Actualización del 23 de agosto de 2009: Crónica completa del libro.]