Hemos perdido a Jane Goodall, una vida dedicada a los chimpancés y a la Tierra. Fue la personificación de la ciencia con empatía y la esperanza para el planeta. Jane Goodall (Londres, 3 de abril de 1934-California, 1 de octubre de 2025)) es una de las primatólogas y etólogas más reconocidas del siglo XX y XXI. Sin formación universitaria inicial en biología —trabajaba como secretaria—, viajó a Kenia en 1957 y conoció al paleoantropólogo Louis Leakey, quien descubrió su talento para la observación y la seleccionó para una expedición de investigación en Gombe (Tanzania).
En 1960 comenzó su trabajo de campo con los chimpancés salvajes del Parque Nacional Gombe Stream. Con una paciencia inusual, Goodall observó durante años sus hábitos sociales y alimenticios. Sus descubrimientos revolucionaron la primatología: documentó por primera vez el uso de herramientas por parte de chimpancés, así como comportamientos complejos de cooperación, afecto, agresividad y jerarquía.
En 1965 Jane Goodallse doctoró en la Universidad de Cambridge (una excepción notable, pues no tenía título universitario previo). Desde entonces ha recibido numerosos premios y reconocimientos, como el Premio Príncipe de Asturias (2003) o la Legión de Honor francesa. En 1977 creó el Instituto Jane Goodall, con el objetivo de promover la investigación, la conservación de especies y la educación ambiental.
Jane Goodall ha publicado decenas de libros científicos y de divulgación, tanto para adultos como para público joven. Entre los más destacados:
- “In the Shadow of Man” (1971): obra clave en la divulgación de sus hallazgos en Gombe, escrita en un lenguaje accesible.
- “The Chimpanzees of Gombe: Patterns of Behavior” (1986): su estudio más exhaustivo, fruto de más de 25 años de investigación, considerado una obra de referencia en la primatología.
- “Reason for Hope: A Spiritual Journey” (1999): mezcla de memorias y reflexión filosófica sobre la esperanza en un mundo amenazado.
- “Seeds of Hope” (2013): centrado en la relación entre seres humanos y plantas, y en el compromiso con la sostenibilidad.
Además, Goodall ha impulsado el programa educativo global Roots & Shoots, que promueve en jóvenes la conciencia ambiental, la compasión hacia los animales y la responsabilidad social. El legado de Jane Goodall es doble.
Científico: Transformó la primatología con métodos innovadores: dar nombres a los chimpancés (en lugar de números), pasar largos periodos de observación, centrarse en la dimensión emocional y social de los primates. Sus hallazgos sobre el uso de herramientas borraron la barrera que separaba a los humanos del resto de los animales. Introdujo en la ciencia una mirada empática y holística, que no resta rigor, pero que abre nuevas preguntas sobre el comportamiento animal.
Humano y educativo: Ha sabido convertir la ciencia en relato inspirador, acercando la conservación al gran público. Ha sido voz activa contra la destrucción ambiental, la explotación animal y el cambio climático. Su mensaje de esperanza y compromiso ha inspirado a generaciones de estudiantes, investigadores y activistas.
Goodall no solo ha observado chimpancés: ha mostrado que la ciencia puede ser herramienta de empatía y transformación social. Escuchemos algunas citas representativas:
- “Lo que haces marca una diferencia, y debes decidir qué tipo de diferencia quieres marcar.”
-“El mayor peligro para nuestro futuro es la apatía.”
-“No somos tan diferentes de los animales con los que compartimos el planeta.”
- “Cada individuo cuenta. Cada individuo tiene un papel que jugar. Cada individuo marca la diferencia.”
Jane Goodall llegó a Gombe en 1960, sin título universitario, pero con una pasión inmensa. Allí, en silencio, descubrió que los chimpancés usan herramientas, juegan, se abrazan y también sufren. Su ciencia cambió la mirada sobre lo humano. https://t.co/JGJHiFXcPk Más que una… pic.twitter.com/mdj2nKdIws
Con profundo respeto y admiración, compartimos la partida de la Dra. #JaneGoodall a los 91 años. Su vida fue un testimonio de entrega a la conservación de los primates, una trayectoria marcada por la ciencia, el activismo y un amor inquebrantable por los animales. 😢 pic.twitter.com/yltwhfNxNw
En un mundo que teme a la vejez, Hideki Wada escribe con honestidad: la vida después de los 80 puede ser movimiento, deseo, aprendizaje y risa. ‘El Muro de los 80 Años’ no promete remedios milagrosos: propone actitudes pequeñas y valientes para transformar la caída esperada en un nuevo comienzo.
Hideki Wada (和田秀樹) es médico y psiquiatra japonés, especializado en salud mental de personas mayores. A lo largo de décadas de práctica clínica ha tratado a miles de pacientes geriátricos y ha publicado una amplia obra divulgativa sobre envejecimiento, salud mental y calidad de vida, que le ha convertido en una figura muy conocida en Japón. Su trabajo se mueve en el cruce entre la práctica clínica, la divulgación y la crítica social sobre cómo afrontamos la vejez.
Hideki Wada, nacido el 7 de junio de 1960 en Osaka, Japón, es un psiquiatra especializado en enfermedades mentales en la tercera edad. Con más de 35 años de experiencia, ha tratado a aproximadamente 6.000 pacientes, enfocándose en cómo la mente influye en el proceso de envejecimiento. Estudió en la Escuela de Psiquiatría Karl Menninger en Estados Unidos, lo que le permitió integrar perspectivas occidentales a su práctica japonesa.
Más allá de la medicina, Wada es un polímata: director de cine, con obras como I Will Never Forgive (2018) y Juken no Shinderera (2007), y colaborador en reseñas cinematográficas para la revista Asahi Weekly entre 2003 y 2005. Su interés por el cine se entreteje con su trabajo psiquiátrico, usando narrativas para explorar temas de resiliencia y felicidad en la vejez. A los 65 años (en 2025), Wada aboga por llamar a las personas mayores de 70 "personas afortunadas" en lugar de "ancianos", promoviendo una visión positiva del envejecimiento. Su obra refleja esta filosofía, desafiando sistemas médicos que priorizan la restricción sobre la libertad.
El Muro de los 80 Años —título traducido del inglés The 80-Year-Old Wall (o versiones con ese sentido)— llegó al gran público en Japón con un fuerte impacto: desde su aparición se ha señalado que superó las centenas de miles de ejemplares vendidos y se convirtió en un fenómeno de ventas y debate social, porque plantea una mirada optimista y práctica sobre la vida después de los 80 años. El libro recoge consejos directos y observaciones extraídas de la experiencia clínica del autor y ha sido glosado por medios y reseñas en distintos países.
El libro articula una metáfora central —la “pared” de los 80 años— para hablar del corte o la transformación que muchas sociedades perciben al llegar a edades muy avanzadas. En lugar de entender la vejez como declive inevitable, Hideki Wada propone 44 verdades / consejos (enunciados breves y prácticos) para vivir con mayor bienestar físico, emocional y social más allá de los 80.
Los conceptos principales del libro son:
Movimiento y cuerpo: la importancia de mantenerse activo, caminar y evitar la rigidez.
Actitudes frente a la salud: evitar la medicalización excesiva, priorizar la calidad de vida sobre la obsesión por parámetros fisiológicos y aprender a convivir con ciertas limitaciones.
Autonomía emocional: permitir deseos, cambiar de opinión, elegir con quién pasar el tiempo y conservar la capacidad de disfrutar.
Relación social y sentido: mantener actividades que provoquen alegría, aprendizaje continuo y la práctica de pequeños actos de servicio a otros.
El tono es directo, con máximas que buscan ser memorables y accionables: no es un ensayo académico sino una guía humana y práctica basada en la clínica. Con citas como: “Camina siempre. No dejes de moverte.” “Cuando estés enfadado, respira hondo.” “No hace falta bajar siempre la presión sanguínea o el azúcar a toda costa: el equilibrio es lo que importa.” “La vejez no debe ser la negación de los deseos: no finjas que ya no los tienes.” “Aprende siempre. Si dejas de aprender, te sentirás viejo de inmediato.” “Sonríe. Lo bueno suele venir detrás de una sonrisa.”
Análisis crítico y valor pedagógico:
Fortalezas: el libro ofrece consejos prácticos, claros y fáciles de recordar; su origen clínico (experiencia con personas mayores) dota a las máximas de credibilidad y calidez. Además, plantea un enfoque positivo del envejecimiento que puede funcionar muy bien en contextos educativos para sensibilizar sobre la autonomía y la dignidad en la tercera edad.
Limitaciones: algunas recomendaciones son muy generales y rozan el aforismo; el enfoque optimista puede minimizar complejidades sociales o económicas del envejecimiento (por ejemplo, el acceso a cuidados, pensiones o la soledad estructural). Desde una óptica pedagógica conviene usar el libro como punto de partida para debate, no como manual único.
Uso en el aula o en talleres: ideal para sesiones intergeneracionales (jóvenes + mayores), actividades de reflexión personal (cada participante elige 3 máximas que quiere aplicar) y proyectos de educación para la salud que combinen el aprendizaje de hábitos con el análisis crítico de discursos sobre la vejez.
En un mundo donde la longevidad se ha convertido en una realidad cotidiana, especialmente en sociedades como la japonesa, surge un libro que desafía las concepciones tradicionales sobre el envejecimiento. El Muro de los 80 Años (título original en japonés: *80-sai no Kabe*), escrito por el psiquiatra Hideki Wada, se ha posicionado como un fenómeno editorial, con ventas que superan las 500.000 copias desde su publicación.
Esta obra no es solo un manual de salud, sino un manifiesto por una vejez feliz y liberada de mitos médicos restrictivos. Acompáñame en este análisis profundo, donde exploraremos la vida del autor, un resumen de la obra, citas clave y reflexiones para lectores interesados en literatura y educación gerontológica.
El Muro de los 80 Años aborda el concepto de un "muro" invisible que muchos enfrentan al llegar a los 80: la brecha entre la esperanza de vida total (82 años para hombres y 88 para mujeres en Japón) y la esperanza de vida saludable (72 para hombres y 75 para mujeres). Wada argumenta que este muro no es físico, sino mental y social, impuesto por mitos médicos que fomentan el miedo y la inactividad. En lugar de enfocarse en curar enfermedades, el libro promueve "vivir con ellas" y disfrutar la vida sin excesivas restricciones.
Estructurado en 44 "verdades" simples pero profundas, el texto es un compendio de consejos prácticos para personas entre 60 y 80 años, con el objetivo de alcanzar los 100 en buena salud y felicidad. Wada critica la sobredependencia de chequeos médicos innecesarios y anima a priorizar el placer: comer lo que se antoje, mantener la curiosidad y rechazar el aislamiento. No es un libro de autoayuda convencional, sino una crítica cultural al envejecimiento "productivo", proponiendo en su lugar un "envejecimiento feliz". Su tono es humorístico, accesible y subversivo, invitando a los lectores a liberarse de estereotipos para una vejez plena.
Algunas de las 44 Verdades para una Vida Afortunada.
Sobre la Actitud Mental y Emocional:
1. "Sigue caminando." – Enfatiza el movimiento constante para mantener la vitalidad.
2. "Respira profundo cuando sientas ira." – Controla las emociones para preservar la salud mental.
21. "Cuando el auto llega a la montaña, aparece el camino": esta es la frase favorita de los ancianos afortunados. – Promueve la resiliencia ante obstáculos.
Sobre la Salud y los Hábitos Diarios:
10. "No te preocupes por las manchas en la piel." – Ignora preocupaciones estéticas superficiales.
44. "La felicidad en la vejez viene de la libertad, no de la restricción." – Sintetiza la filosofía central del libro.
Estas citas, extraídas de reseñas y extractos públicos, ilustran cómo Wada transforma la geriatría en una celebración de la vida. Para una lectura completa, recomiendo adquirir el libro, disponible en ediciones japonesas y traducciones internacionales. La obra no solo es literatura inspiradora, sino una herramienta educativa para repensar la vejez en contextos de envejecimiento poblacional. Wada nos recuerda que envejecer no es un límite, sino una oportunidad para la sabiduría y el gozo.
Todas las recomendaciones: 1. Sigue caminando. 2. Cuando estés enojado, respira hondo. 3. Haz suficiente ejercicio para que tu cuerpo no se ponga rígido. 4. Bebe más agua cuando uses el aire acondicionado en verano. 5. Los pañales ayudan a aumentar la movilidad. 6. Cuanto más masticas, más activos se vuelven tu cerebro y tu cuerpo. 7. La pérdida de memoria no se debe a la edad, sino a la falta de uso del cerebro. 8. No hay necesidad de tomar demasiados medicamentos. 9. No hay necesidad de bajar excesivamente la presión arterial ni el azúcar en sangre. 10. Estar solo no es soledad; es pasar tiempo en paz. 11. La pereza no es algo de lo que avergonzarse. 12. No hay necesidad de gastar dinero en un carnet de conducir (hay una campaña en Japón para que las personas mayores devuelvan sus carnets). 13. Haz lo que quieras; no hagas lo que no te gusta. 14. Los deseos naturales persisten incluso en la vejez. 15. En cualquier caso, no te quedes en casa todo el tiempo. 16. Come lo que quieras; un poco de peso extra es mejor. 17. Haz todo con cuidado. 18. No te involucres con gente que no te cae bien. 19. No veas la televisión todo el tiempo. 20. En lugar de luchar contra la enfermedad, aprende a vivir con ella. 21. “Cuando el coche llega a la montaña, aparece el camino”: esta es la frase mágica para la felicidad de las personas mayores. 22. Come fruta fresca y ensaladas. 23. La hora del baño no debe exceder los 10 minutos. 24. Si no puedes dormir, no te fuerces. 25. Las actividades que te traen alegría aumentan la actividad cerebral. 26. Di lo que sientes; no pienses demasiado. 27. Busca un médico de cabecera lo antes posible. 28. No seas demasiado paciente ni rígido; ser un viejo valiente tampoco está mal. 29. A veces, cambiar de opinión está bien. 30. En las etapas finales de la vida, la demencia es un regalo de Dios. 31. Si dejas de aprender, envejeces. 32. No anheles la fama; lo que tienes es suficiente. 33. La inocencia pertenece a los mayores. 34. Cuanto más difícil es algo, más interesante se vuelve. 35. Tomar el sol trae felicidad. 36. Haz cosas que beneficien a los demás. 37. Disfruta del día con tranquilidad. 38. El deseo es la clave de la longevidad. 39. Vive con alegría. 40. Respira con tranquilidad. 41. Los principios de la vida están en tus manos. 42. Acepta todo con paz. 43. Las personas alegres son queridas por todos. 44. Una sonrisa trae buena suerte.
Hoy os invitamos a disfrutar desde la ironía a la denuncia con la imbecilidad reinante segúnPino Aprilecon su libro "Nuevo elogio del imbécil", un retrato sarcástico de nuestra sociedad. Su estilo se caracteriza por la sátira, la ironía y una mirada crítica hacia los mecanismos de poder, la manipulación social y los prejuicios. Con humor ácido, el autor convierte lo grotesco en espejo social: la “imbecilidad” ya no es marginal, sino estructural.
Pino Aprile (Gioia del Colle, Italia, 1950) es un periodista y escritor italiano especializado en crítica social, identidad cultural y divulgación histórica. Fue subdirector de la revista Oggiy trabajó en programas de televisión de investigación. Su escritura combina ironía, datos históricos y observación de la vida cotidiana. Entre sus libros más destacados se encuentran:
En esta obra, Aprile reflexiona con agudeza e ironía sobre la figura del “imbécil” en la sociedad contemporánea. Para él, no se trata simplemente de una persona limitada intelectualmente, sino de un actor clave en la vida pública, la política y la cultura. El imbécil —en su definición— puede ser brillante en títulos y cargos, pero carece de juicio, sensibilidad ética o capacidad crítica.
El libro desmonta la falsa idea de que la inteligencia académica garantiza sabiduría, y muestra cómo el imbécil, cuando alcanza poder, se convierte en un peligro colectivo. Aprile analiza con ejemplos cómo la mediocridad, el egoísmo y la falta de pensamiento crítico se expanden en nuestras democracias, la economía y hasta en los medios de comunicación.
- “El imbécil no es quien no entiende, sino quien cree entenderlo todo sin preguntarse nada.”
- “El mundo no peligra por los malvados, sino por los imbéciles que los siguen y aplauden.”
- “El imbécil es feliz en su ceguera: no duda, no se contradice, no se avergüenza.”
- “Lo más peligroso del imbécil no es su error, sino su éxito.”
El libro, a modo de resumen, invita a reflexionar sobre el peso de la mediocridad y la falta de pensamiento crítico en la vida pública. En un tono accesible pero mordaz, Aprile nos alerta de cómo el imbécil ha pasado de ser un personaje cómico o inofensivo a ocupar los centros de decisión política, económica y cultural.
En definitiva, Nuevo elogio del imbécil es un ensayo que combina entretenimiento y denuncia, y que nos recuerda la urgencia de cultivar el pensamiento libre, la autocrítica y la educación como antídotos frente a la expansión de la imbecilidad social.
Conferencia subtitulada en español y otros idiomas
Hoy repasaremos la filosofía vital de Rebecca Solnit (1961-): Caminar, narrar, resistir, así como sus propuestas de pensamiento, palabra y acción para transformar el mundo. Su escritura se mueve entre la filosofía, la literatura, la historia cultural y el activismo. Conocida por su mirada crítica y poética sobre temas como el feminismo, la ecología, la violencia, la esperanza y la imaginación política, Solnit se ha consolidado como una de las intelectuales públicas más influyentes de nuestro tiempo. Sus libros invitan a pensar, pero también a actuar: a construir un mundo más justo y consciente.
Nacida en Bridgeport (Connecticut, EE. UU.), Rebecca Solnitcreció en California, donde estudió literatura e historia del arte. Desde los años ochenta se ha dedicado a escribir ensayos, libros y artículos en medios como Harper’s Magazine, The Guardian y LitHub. Además de su labor literaria, es activista comprometida en causas medioambientales, sociales y feministas. Su escritura se caracteriza por tender puentes entre disciplinas y por vincular lo personal con lo colectivo, lo cotidiano con lo histórico.
Rebecca Solnit ha publicado más de veinte libros, muchos de ellos traducidos al español, que combinan reflexión filosófica, narrativa y compromiso social. Entre los más destacados:
- Wanderlust: A History of Walking (2000) – Una reflexión cultural y filosófica sobre el acto de caminar.
- Hope in the Dark (2004) (Esperanza en la oscuridad) – Defensa de la esperanza como motor del cambio político y social.
- A Field Guide to Getting Lost (2005) (Una guía sobre cómo perderse) – Ensayos sobre la incertidumbre, la pérdida y la transformación.
- The Mother of All Questions (2017) (La madre de todas las preguntas) – Ensayos sobre feminismo, silencio y narrativas dominantes.
- Recollections of My Nonexistence (2020) (Recuerdos de mi inexistencia) – Memorias que entrelazan su vida con el feminismo y la escritura.
Algunas citas clave de Rebecca Solnit:
- “La esperanza no es la convicción de que algo saldrá bien, sino la certeza de que algo tiene sentido, independientemente de cómo resulte.”
- “El feminismo es la radical idea de que las mujeres son personas.”
- “Caminar me permite habitar el mundo a la velocidad de los pensamientos.”
- “El silencio es una forma de violencia, y contar las historias es una forma de resistencia.”
Conclusión: La filosofía en movimiento deRebecca Solnit no escribe desde una torre de marfil académica, sino desde la vida misma. Sus ensayos nos enseñan que la filosofía puede estar en una caminata, en la forma de contar una historia o en la manera de resistir a la injusticia. Su obra es una invitación a imaginar otros futuros posibles, recordándonos que la esperanza es una forma de acción.
En tiempos de incertidumbre, su mensaje resuena con fuerza: “La esperanza es un regalo que sólo puedes dar a los demás si la mantienes viva en ti mismo.” Su voz nos recuerda que imaginar es ya comenzar a cambiar el mundo.
Dedicaremos un post consecutivo y adicional a las tres figuras de la filosofía que hemos analizado este mes, Butler, Benhabib y Dussel, resaltando sus coincidencias y diferencias en torno a ética, política y justicia. La justicia no se piensa desde arriba, sino desde abajo: desde la fragilidad, el exilio y la opresión.
Coincidencias:
- Los tres cuestionan estructuras de poder que marginan (género, cultura, pobreza).
La filosofía no es un saber abstracto que se encierra en bibliotecas; también puede ser una herramienta para pensar las injusticias del presente. Tres voces contemporáneas —Judith Butler, Seyla Benhabib y Enrique Dussel— muestran cómo la reflexión filosófica puede abrir caminos hacia una política más justa e inclusiva.
Judith Butler: la vulnerabilidad compartida
La filósofa estadounidense Judith Butler (1956) se ha convertido en una referencia ineludible en feminismo y teoría queer. Su tesis más conocida es que el género no es algo fijo ni natural, sino una performatividad, una construcción que se repite en actos y normas sociales.
Pero su pensamiento va más allá de la identidad: Butler insiste en que toda vida es precaria y, por lo tanto, depende de redes de cuidado e interdependencia. Reconocer esa vulnerabilidad compartida es, para ella, la base de una ética de la no violencia y de la solidaridad.
Seyla Benhabib: ciudadanía en transformación
Nacida en Estambul en 1950 y formada en Estados Unidos, Seyla Benhabib ha sido una de las grandes teóricas de la democracia deliberativa. Inspirada en Habermas, pero también crítica con él, propone un universalismo interactivo: los derechos universales deben respetar las diferencias culturales y de género.
Sus estudios sobre migración y ciudadanía son especialmente actuales. Benhabib defiende que la ciudadanía no es un estatus fijo, sino una práctica en constante transformación. En un mundo de fronteras y desplazamientos, urge repensar quién tiene derecho a pertenecer y a participar en la vida pública.
Enrique Dussel: la filosofía desde el Sur
El filósofo argentino-mexicano Enrique Dussel (1934–2023) fue el gran fundador de la filosofía de la liberación en América Latina. Exiliado en México durante la dictadura argentina, desarrolló un pensamiento profundamente crítico con el eurocentrismo y el capitalismo global.
Para Dussel, la filosofía debía partir del grito del oprimido: el pobre, el excluido, el colonizado. Su ética de la liberación coloca en el centro la dignidad de las víctimas, mientras que su política de la liberación exige una democracia auténtica, construida desde los pueblos marginados.
Tres caminos hacia la justicia. Aunque parten de contextos distintos, Butler, Benhabib y Dusselcomparten una misma convicción: la filosofía debe escuchar a quienes han sido históricamente silenciados.
- Butler pone el acento en la vulnerabilidad de los cuerpos y en la lucha contra las normas que disciplinan el género.
- Dussel interpela desde el Sur global con una crítica radical a la colonialidad y al capitalismo, proponiendo la liberación como horizonte.
Los tres, desde perspectivas diversas, nos recuerdan que la justicia no puede pensarse desde arriba, sino desde abajo: desde la fragilidad, el exilio y la opresión.
Butler, Benhabib y Dussel son filósofos de la resistencia. Sus obras invitan a ampliar nuestra mirada, a preguntarnos quién queda fuera del “nosotros” y a imaginar formas de vida más inclusivas. En tiempos de crisis climática, migratoria y social, sus voces nos enseñan que la filosofía no está desconectada de la realidad: al contrario, puede ser brújula para orientarnos hacia un mundo donde nadie quede excluido.
Quienes hemos sido funcionarios, alguno que yo me sé en distintas administraciones, siempre hemos releído esta sátira amarga de la administración española del XIX, cuyas secuelas aún perduran. Miau (1888) es una de las novelas más representativas del realismo galdosiano. La obra narra la vida de Ramón Villaamil, un funcionario cesante del Ministerio de Hacienda que, tras perder su empleo, se enfrenta al desempleo, la burocracia, la corrupción y la pobreza en el Madrid de la Restauración.
Villaamil es un hombre íntegro, pero su honestidad choca con un sistema dominado por el nepotismo y la falta de méritos. La familia lo apoda “Miau” (palabra inventada que representa los apellidos Muñoz, Ibero, Avall y Uría, los de su mujer y sus parientes), pero también funciona como metáfora irónica: un quejido débil frente a un mundo cruel.
La novela muestra la precariedad del hogar de Villaamil, donde conviven su mujer, su cuñada y su nieto Luisito Cadalso, un niño sensible que percibe el fracaso de los adultos con mirada inocente. La lucha infructuosa de Villaamil contra la injusticia administrativa desemboca en un desenlace trágico, reflejo del derrotismo y el sinsentido de una sociedad sin salida para los honrados. Se trata de una crítica social profunda, que denuncia la corrupción política, la ineficiencia de la administración y la frustración de las clases medias venidas a menos.
Benito Pérez Galdós (1843-1920, véase en otros posts) nació en Las Palmas de Gran Canaria, 1843. Se trasladó a Madrid en 1862 para estudiar Derecho, aunque pronto se inclinó hacia el periodismo y la literatura. Es considerado el máximo exponente de la novela realista española y uno de los grandes novelistas universales. Cultivó novela, teatro y ensayo, y fue también político (diputado republicano).
Su obra abarca más de 80 novelas, entre ellas destacan Los Episodios Nacionales, una crónica novelada de la historia de España en el siglo XIX, así como novelas de tesis y realistas como Doña Perfecta (1876), Fortunata y Jacinta (1887), Miau (1888) o Misericordia(1897). Fue propuesto varias veces al Premio Nobel, pero nunca lo obtuvo. Falleció en Madrid en 1920, en la pobreza, aunque acompañado por un entierro multitudinario que mostró el cariño popular hacia él.
En mi rutina diaria de piscina con audiolibros de "Un libro en una hora", he llegado a reírme a carcajada limpia al escuchar la proclama desesperada de ¡Vivan los presupuestos nivelados!. Esa precisión es clave para entender el simbolismo en Miau. En la economía pública del siglo XIX (y aún hoy), un presupuesto nivelado es aquel en el que ingresos y gastos están equilibrados, sin déficit.
Villaamil, exfuncionario honrado y meticuloso, ve en ese equilibrio la solución moral y administrativa de España. Para él, el presupuesto nivelado no es solo contabilidad: es orden, justicia y racionalidad frente al caos del clientelismo y la corrupción. Cuando exclama: “¡Vivan los presupuestos nivelados!”, lo hace en un momento de desvarío final, cuando ya ha perdido toda esperanza personal y profesional.
Con ello manifiesta postreramente un idealismo utópico, porque Villaamil se aferra a la idea de que el equilibrio fiscal salvaría al Estado y, con ello, también a él mismo. Su grito es como un brindis por un sueño imposible en un sistema donde el gasto descontrolado y la corrupción eran la norma. Benito Pérez Galdósconvierte ese grito en algo a la vez sublime y ridículo, pura ironía y sátira.
Mientras otros personajes históricos gritan “¡Viva la libertad!” o “¡Viva España!”, Villaamil, funcionario derrotado, se entusiasma con una abstracción contable en Miau. El contraste subraya la mezquindad de la política española del XIX: ni siquiera los ideales se sostienen, todo queda reducido a un expediente. Es un símbolo de alienación para alguien tan vocacional.
Villaamil se ha identificado tanto con su profesión que ya no sabe vivir fuera de ella. Su último grito no es por su familia, ni por la patria, sino por aquello que dio sentido a su existencia: la administración y sus presupuestos. Ese viva, en apariencia técnico y gris, es en realidad el grito trágico de un héroe menor.
Trágico, porque expresa la honestidad y obsesión de un hombre íntegro que se queda solo. Ridículo, porque su aspiración a un ideal contable suena absurda ante la magnitud de la injusticia social y política. Satírico, porque Galdós denuncia así un Estado que ha reducido a sus servidores a ser meros engranajes desechables. El último aliento de un funcionario que soñó con la justicia administrativa en un país que lo condenaba al olvido.
4 de Enero de 1920, falleció Benito Pérez Galdós, fue un novelista, dramaturgo, cronista y político español.