Doble negación para entender mejor
La doble negación es común en el lenguaje cotidiano: “no sé nada”, “no es imposible”,… Conviene advertir que esta peculiar sintaxis paradójicamente indica insistencia en la negación o, por el contrario, afirmación. “No sé nada” equivale a “nada sé”, mientras que “no es imposible” significa que “es posible”.
En algunas lenguas abundan las estructuras redundantes manteniendo el sentido de negación (castellano, "no viene nadie"; francés, “je ne vois pas”,…), que resultarían sumamente extrañas en otras, como el alemán, donde sólo se niega una sola vez. En todo caso, la concisión marca una tendencia creciente a evitar las duplicidades sintácticas, de modo que comienza a sonar mejor “nadie viene” que “no viene nadie”. Según la Gramática de aquellos idiomas, la doble negación frecuentemente sólo es una enfática formulación que deniega, usándose para contradecir o refutar las presuposiciones afirmativas del discurso previo (alguien lee, no lee nadie).
Descartada la negación reincidente propia de algunas lingüísticas, la Lógica establece que de un enunciado doblemente negado (P) podemos inferir su afirmación (P). Esta ley es evidente: “No es inusual”, equivale a “es usual”. Lingüísticamente se prefieren las propuestas positivas frente a los predicados doblemente negativos, por el criterio de simplificar. Por ello, resulta muy recomendable evitar el abuso de negaciones encadenadas, tipo “no negaré que ignoro lo que nunca desconocí…”.
Habremos de distinguir entre la expresión y el razonamiento. Si bien es cierto que en la comunicación el exceso confunde, para interpretar una causa compleja la doble negación puede ser fructífera. El pensamiento doblemente negativo frecuentemente nos muestra el mejor camino hacia el conocimiento de los fenómenos enrevesados. Concluyamos con un ejemplo para interpretar la ininteligible realidad presente, con un párrafo cuyo argumento inicial son simples consejos domésticos.
No es más limpio quien más limpia, sino quien menos ensucia. No es más rico quien más tiene, sino quien menos necesita. No triunfa quien más acierta, sino quien menos yerra. La familia más feliz es aquélla que protege a sus más infortunados. El barrio más culto es donde se (re)educa a los más rezagados. No es la ciudad más segura la que mantiene más policías, sino que contiene menos malhechores. La sociedad más sana es la que previene de la enfermedad a sus ciudadanos. La nación más rica es la que mejor asiste a sus necesitados. El continente más libre es el que dispone de menos cárceles. El mundo más justo, más pacífico, más democrático, más solidario, más fraternal sería…
Mikel Agirregabiria Agirre. Getxo
http://mikel.agirregabiria.net/
Versión final en: http://mikel.agirregabiria.net/2005/doble.htm
Homenaje a Isaac Asimov, a 15 años de su muerte
La física es la ciencia básica. Es fácil demostrar que todas las demás son aspectos especializados de ella.
La experimentación es el método menos arrogante para obtener conocimiento. El experimentador hace, humildemente, una pregunta a la Naturaleza.
La ciencia debe ser enseñada correctamente, para que el alumno puedo comprender bien las décadas de su vida.
La ciencia nos puede entretener y fascinar, pero es la ingeniería la que cambió el mundo.
La psicología marca el triunfo de la evolución humana. ¿Qué otra especie podría necesitar una ciencia de la mente?
La fuerza de la gravedad, cuyo poder apreciamos plenamente, es la primera con la cual nos familiarizamos; sin embargo, es la más débil de las fuerzas naturales que conocemos. Es la primera y la última.
La genética parece ser lo más importante para quienes se han convencido de que nacieron de antepasados dignos.
La Humanidad está aniquilando sus bosques, como si olvidase el hecho de que acaso no podremos vivir sin ellos.
La Humanidad experimentó su primera explosión demográfica cuando la práctica del cultivo se extendió sobre la Tierra.
La Humanidad ignoró hasta el año 1901 la existencia de la energía nuclear. El deseo de vivir en la ignorancia del 1900 es comprensible, pero inútil.
La ley de la conservación de la energía nos dice que no podemos obtener algo por nado, pero nos resistimos a creerlo.
La Luna y sus fases dieron al hombre su primer calendario. El intento de vincular ese calendario con las estaciones le dio los matemáticas. La utilidad del calendario ayudó al hombre a pensar que los dioses eran benéficos. Y, además, la Luna es hermosa.
Las naciones pueden estar divididas por completo, pero todas comparten el mismo saber científico.
La mera existencia de miles de armas atómicas es una prueba irrefutable de la locura humano.
Hay muy poca flexibilidad en el comportamiento del Universo. Lo que hizo una vez, lo repite.
La religión considera que el Universo es determinista y la ciencia lo considera probabilístico. La diferencia es significativa.
La religión no puede tener reparos a la ciencia en el terreno moral. La historia de la intolerancia religiosa se lo prohíbe.
La tecnología es la ciencia puesta al servicio de la Humanidad, pero la falta de sabiduría puede transformarse en algo pernicioso para ella.
La Tierra es como un libro, en ella leemos su propia historia y también la de los seres vivos que ha parido.
"Filósofo" es la palabra griega que designa al "amante de la sabiduría". ¡Cuántos estudiantes han querido unos filósofos que, con igual fervor, fueran unos "enemigos de la oscuridad"!
La Tierra es el único hogar que poseemos (al menos, por ahora).
Una hipótesis puede ser definida como una simple conjetura. Una hipótesis científica es una conjetura inteligente.
La vida se originó en el mar, y aproximadamente un 80 % está todavía en él.
Las estrellas parecen serenas; en realidad, se trata de unos hornos de una actividad, indescriptible, violenta, que, en algunas ocasiones, hacen erupción, que explotan con una potencia inimaginable.
La materia es energía concentrada. Cuando una minúscula porción de materia es convertida en otra forma de energía, el resultado es la bomba H.
El organismo humano es maravilloso. ¿Cómo no iba a serlo si es el resultado de correcciones realizados a lo largo de tres millones y medio de años?
¿Hay algo más importante que la ciencia de la vida para cualquier ser inteligente que tenga la suerte de estar vivo?
A comienzos de la era de los dinosaurios, el fondo del mar, hasta entonces desprovisto de organismos, fue invadido por la vida.
A diferencia de fumar, beber o comer demasiado, la radiación no es placentera, y las posibles víctimas protestan.
A diferencia entre electricidad y electrónica es como la que hay entre un tostador de pan y un aparato de televisión.
Al decir "el niño quemado teme al fuego", usted da a entender que el niño ya es un maestro de la inducción.
Algunos aceptarían la evolución, si permitiera que los seres humanos hubiesen sido creados por Dios; pero la evolución no empieza a mitad del comino.
Cada hora que un científico gasta en la búsqueda de dinero es una hora que se pierde para reflexiones e investigaciones de la mayor importancia.
Casi desde el principio existió la curiosidad.
De todas los formas de vida extintas, los dinosaurios destacan por su popularidad; no está claro el motivo.
Durante muchas centurias los químicos se afanaron por transformar plomo en oro; por último, hemos descubierto que el precioso uranio se transforma en plomo sin ningún esfuerzo por nuestra parte.
El jugador empieza por ordenar los naipes de mayor a menor. Los científicos hacen lo mismo con los datos que recogen.
El respeto por los médicos es tan grande que casi todo el mundo 'se sorprende cuando alguno se enferma, y, sin embargo, se enferman.
En el siglo de Newton todavía era posible que un hombre extraordinario dominase todos los campos del conocimiento científico. Ahora bien, alrededor del 1800 semejante hazaña era ya irrealizable.
En general, los mamíferos parecen vivir, como máximo, el tiempo que sus corazones tardan en contar hasta un billón. El hombre representa una sorprendente excepción a esta regla general.
En total, la energía que razonablemente se puede obtener a partir de las reservas terrestres de uranio y torio es 20 veces superior a la del carbón y el petróleo que todavía nos quedan.
Es difícil describir la ruta exacta que conduce a un descubrimiento científico, pero el buen hombre de ciencia no se pierde por el camino.
Es inconcebible un laboratorio limpio y ordenado. En definitiva, es el lugar de las salidas falsas, de los múltiples ensayos...
Es mucho más fácil creer en la existencia de los fenómenos parapsicológicos cuando se ignora, o se es indiferente, a la naturaleza de las evidencias científicas.
Fuimos entonces a Westminster Abbey y la recorrimos sin guía. Encontramos, apiñadas, las tumbas de Newton, Rutherford, Darwin, Faraday y Maxwell.
La Tierra, formada de los mismos escombros que formaron el Sol, es extraordinariamente rica en hierro, en un hierro que un día pudo haber estado en el centro de una estrella que explotó hace muchos billones de años.
El arco iris, "puente de los dioses", resultó ser un puente más útil, pues nos llevó a la comprensión de la luz.
Sherlock Holmes señalo que uno puede ver sin observar. Esta es la causa de muchos errores humanos.
Para prevenir la superpoblación tiene que haber más muertes, o menos nacimientos. No cuentes con lo segundo; habrá lo primero.
Sea lo que fuere la astronomía, ¿quién dudará de que es la más hermosa de las ciencias?
Un instrumento de escucha subacuática, el "hidrófono", reveló en los últimos años que las criaturas marinas chillan, gruñen, gimen y, en general, hacen que el fondo del mar sea tan enloquecedoramente ruidoso como puede ser el campo.
Todo lo relacionado con la vida microscópica nos turba terriblemente. ¿Cómo pueden ser tan importantes unas cosas tan pequeñas?
Pierre Curie, un científico brillante, tuvo la suerte de casarse con alguien todavía más brillante que él, Marie, la famosa Madame Curie, y es el único gran científico de la Historia que se identifica como esposo de alguien.
Por lo general, quienes rechazan la evolución no obedecen a un razonamiento lógico, sino a una vanidad injustificada.
Un instrumento científico abre una ventana al conocimiento. A medida que evolucionan, los científicos invierten cada vez más tiempo en la observación de las ventanas.
Puesto que el Universo, por definición, contiene todo lo que existe, es improcedente preguntar por lo que hay más allá de él.
Para nosotros, el Sol lo es todo, es el centro del que todo procede,- pero mirad más lejos y veréis que es sólo uno entre incontables miles de millones.
Un conocimiento nuevo en cualquier parte ayuda a abrir el camino a un incremento del saber en todos ellas.
Parece que tenemos el sentimiento de que lo natural tiene que ser bueno. la estricnina es natural.
Si alguna vez una ecuación se impuso de verdad, ha sido la de Einstein, E = MC2. Todo el mundo lo sabe chapurrear, desde el más encumbrado al más humilde.
Si cada año estuviéramos ciegos por un día, gozaríamos en los restantes trescientos sesenta y cuatro.
Si hubiera un Dios justo, ¡como se retorcería la Humanidad en el empeño de justificar el trato que da a los animales!
Si queremos insultar a alguien, le llamamos "animal". En cuanto a crueldad y malicia, "humano" podría ser un insulto mayor.
Soy poco visual. Yo soy hombre de palabras.
Supongamos que tenemos una cantidad de calor y lo transformamos en trabajo. Al hacerlo, no destruimos el calor, sino que lo transferimos de un lugar a otro o, tal vez, lo convertimos en otra forma de energía.
Todos sabemos que caemos. Newton descubrió que también la Luna cae, por la misma regia que nosotros.
Todas las fronteras geográficas se han disipado, pero unas fronteras mucho más vastas se extienden a las puertas de la Tierra.
Las principales sustancias químicas del tejido vivo son vulnerables e inestables, pero es así como la vida necesita que sean.
Las sociedades humanas son complejas en todas partes; necesitamos una gran cantidad de reglas para vivir en paz con nosotros mismos.
Los filósofos griegos pensaban que comprobar una teoría perfecta mediante instrumentos imperfectos no era un procedimiento válido para adquirir conocimiento.
Los inventores más grandes son desconocidos. Alguien inventó la rueda, ¿pero quién?
Los mundos de nuestro sistema solar son muy diferentes, pero todos comparten un vínculo gravitacional: el Sol.
Los pájaros cantan dulcemente, pero aquel a quien hayan despertado a las cinco de la madrugada, un día de verano, podría impugnar esta afirmación.
Los ordenadores son mejores que nosotros para la aritmética, no es que sean muy buenos, es que nosotros somos bastante malos para ella.
Los pantanos liberan metano. Además, se ha calculado que unos 45 millones de toneladas de este gas son emitidos a la atmósfera por los pedos del ganado y otros animales grandes.
Nadie tiene una suerte más triste que "el hombre del tiempo". Cuando acierta, es ignorado; cuando se equivoca, es objeto de execración.
Nuestro Sol, dicho sea entre paréntesis, puede llegar a convertirse en una enana blanca; sin embargo, según las apariencias, nunca se convertirá en una supernova.
No es un negocio para la Tierra poseer semejante Luna. Es demasiado grande. Tiene más de un cuarto del diámetro de la Tierra y alrededor de 1/81 de su masa. Ningún otro planeta del sistema solar tiene, ni remotamente, un satélite tan enorme.
Nos cuesta mucho organizar el medio ambiente porque todo lo que tocamos está estrechamente relacionado con lo demás.
Un sutil pensamiento erróneo puede dar lugar a una indagación fructífera, que revela verdades de gran valor.
Un signo de nuestro poder y de nuestra locura criminal es que podamos contaminar el vasto océano; y lo estamos haciendo.
Nos humilla el pensamiento de que todos los animales, seres humanos incluidos, son unos parásitos del mundo vegetal.
Una evidencia indirecto puede ser definitiva. Nunca hemos visto un átomo y, sin embargo, sabernos que existe.
Un ser humano viviente parece constituido, únicamente, de materia y energía. El espíritu es una mera presunción.
La sociedad es una especie de organismo, y muy poderoso, pero, por desgracia, no muy sabio.
Si Freud no es el Pasteur de la enfermedad mental, es, al menos, el Hipócrates.
Para muchos de nosotros, al parecer, la primera ley de la dietética dice así: si te gusta, es malo para ti.
Un científico es un hombre tan endeble y humano como cualquiera; sin embargo, la búsqueda científica puede ennoblecerle, incluso en contra de su voluntad.
Tengo un vicio: escribir.
Es extraño, pero las rocas, si se eligen y se pulen bien, pueden ser tan hermosas como las flores, y mucho más duraderas.
Con seguridad, los niños y unos pocos adultos jamás pudieron observar el vuelo de un pájaro sin sentir envidia.
El deseo de creer incluso contra toda evidencia alimenta a las pseudociencias, desde la astrología hasta el creacionismo.
Los hechos son un montón de ladrillos y maderas. Sólo una teoría consistente puede convertir ese montón en un edificio imponente.
Las principales sustancias químicas del tejido humano son vulnerables e inestables, pero es justo así como la vida necesita que sean.
Los organismos se componen de células como las sociedades se componen de individuos, y por las mismas razones.
La Tierra es como un libro; en ella leemos su propia historia y también la de los seres humanos que ha parido.
Los seres humanos pueden aniquilar con facilidad a todos los elefantes de la Tierra, pero están indefensos ante los mosquitos.
Espera mil años, y verás que se vuelve preciosa hasta la basura dejada atrás por una civilización extinta.
El aspecto más triste de la vida actual es que la ciencia gana en conocimiento más rápido que la sociedad en sabiduría.
Si cada año estuviésemos ciegos por un día, gozaríamos en los restantes trescientos sesenta y cuatro.
Sea lo que fuere la astronomía, ¿quién dudará que es la más hermosa de las ciencias?
La ley de conservación de la energía nos dice que no podemos obtener algo por nada, pero nos resistimos a creerlo.
Negar un hecho es lo más fácil del mundo. Mucha gente lo hace. Pero el hecho sigue siendo un hecho.
El organismo humano es maravilloso. ¿Cómo no iba a serlo si es el resultado de correcciones realizadas a lo largo de tres millones y medio de años?
Nos humilla el pensamiento de que todos los animales, seres humanos incluidos, somos unos parásitos del mundo vegetal.
La ciencia nos puede entretener y fascinar, pero es la ingeniería la que cambia el mundo.
Parece que tenemos el sentimiento de que lo natural tiene que ser bueno, pero la estricnina es natural.
¡Qué brillante y hermoso nos parece un cometa a su paso por delante de la Tierra! A condición de que pase de largo...
Hay algo específicamente humano en el uso de herramientas; la primera y más importante es el lenguaje.
"Research" significa "rebuscar". ¿Por qué no? A veces, surge una nueva interpretación, de gran importancia.
Iris Apfel, una gran centenaria con 102 años de estilo
Iris Apfel (29 de agosto de 1921 - 1 de marzo de 2024) fue una empresaria, diseñadora de interiores y de moda y actriz estadounidense, conocida por su estilo extravagante, personalidad franca y gafas de gran tamaño. Nacida en Queens, Nueva York, trabajó en la industria de la moda en Women’s Wear Daily y en 1948 se casó con Carl Apfel.
- "¡El estilo es actitud, actitud, actitud!"
- "El color puede resucitar a los muertos".
- 'Si no estás interesado, no eres interesante".
- "No me visto para que me miren, me visto para mí".
- "La moda se puede comprar, pero el estilo se posee".
- "Si tienes la suerte de envejecer, creo que deberías celebrarlo".
- "La ropa no es un adorno. Bien hecha, puede ser una forma de arte".
- "No veo nada malo en una arruga. Es una especie de insignia de valentía".
- "Cuando la diversión desaparece al vestirte, es como si estuvieras muerto".
- "La vida es gris y aburrida, así que más vale divertirse un poco al vestirse".
- "Para llevar una buena vida en Nueva York, para una mujer las dos cosas más importantes son un chófer y un impermeable forrado de piel".
Entradas sobre personas centenarias y referenciales en activo.Obituario de Iris Apfel, #IrisApfel. Con 102 años se definía como "la adolescente viva más vieja del mundo". Lema: "Más es más y menos es... aburrido". Cita: Los #mayores somos absoluta #tendencia". #centenarians #longevidad https://t.co/yVsfl6G4EM pic.twitter.com/PhMvLTxmpV
— Mikel Agirregabiria (@agirregabiria) March 3, 2024
Muchos más posts sobre moda.
Menos es más
Antecedido por profusas apelaciones de las diferentes religiones al ascetismo y a la sobriedad, fue el poeta Robert Browning quien acuñó la frase: "Less is more” (menos es más). Recientemente desde el vanguardista universo cultural californiano, la revista “Coevolution” de híbrida influencia budista-hippie mantuvo que la gran sabiduría era coexistir con simplicidad voluntaria y austeridad franciscana. El redescubrimiento postmoderno de los bíblicos lirios del campo y las aves del cielo. Así nació el neologismo “downshifting” (que podría traducirse por cambiar a menos o desacelerar), con la fuerza de que sólo un término anglosajón sabe condensar y propagar.
Fue un movimiento de reacción contra la cultura yuppie de los “workcoholics”, adictos al trabajo. La resurgida pintada del mayo del ‘68: “No consumáis, no trabajéis”, como respuesta a la estresada vida del trabajador contemporáneo, regida por lo que Max Weber definió como el espíritu protestante generador del capitalismo, según el cual para que Dios nos quiera y acepte en el cielo previamente hemos de demostrar el triunfo en la tierra. Dos autores, Vicki Robin y Joe Domínguez, aportaron su grano de arena en la lucha contra el consumismo con un libro-guía de título sugerente, “La bolsa o la vida”, best-seller durante años. Se convirtieron en portavoces de una forma de vida más sencilla, en busca de la frugalidad, renunciando a caprichos y, en su caso, proponiéndose literalmente vivir de las rentas. Con esta fórmula detectaron de cuánto se puede prescindir, en sueldo y horas de trabajo. Buscaron un equilibrio vital más satisfactorio, si bien la fórmula americana no es trasplantable a la mentalidad europea, donde lo laboral cumple funciones de autoafirmación y de contribución al desarrollo social.
Desde el empacho de la abundancia inventamos el “lujo” de prescindir, de vivir con modestia para pensar con grandeza. Renunciando a competitivos puestos de inacabable jornada laboral, para descubrir recónditas vocaciones idílicas de bajo rendimiento económico, pero alta gratificación personal. Incluso los hábitos más simples de alimentación cambian drásticamente, para ganancia de salud y tiempo. El giro nutricio pasa del rojo al verde, del sangrante filete de búfalo al verdor de la huerta ecológica, renunciando a la pesada dieta chamuscada de cancerígena barbacoa, rebozada en colesterol y endulzada con azúcares industriales. O la parquedad del hogar con espacios vacíos frente a la opulencia sobrecargada de cachivaches tan suntuosos como inútiles. La existencia relajante requiere silencios en estancias desiertas, como la arquitectura minimalista de Mies van der Rohe, para dar cabida a la vida humana.
El dinero no da la felicidad, decimos los pobres… y es verdad. Sólo tenemos una vida, que está sazonada de pequeñas alegrías. Nuestra existencia merece algo más que diez horas de trabajo, dos de atasco, una de engullir, otra para arreglarse (eso quienes tengan arreglo) y, con suerte, ocho de sueño, que suman veintidós horas diarias. Apenas restan 120 minutos de “vida” por jornada. El mandato se decanta hacia “vivir más con menos dinero”, cambiar nivel de vida por calidad de vida. En definitiva, la versión modernista del hombre feliz que no tenía camisa o de las comunidades fundadas sobre la pobreza.
Un consejo: Limpiemos nuestra vida de lo superfluo. Un método simple es la mudanza ficticia. Imaginamos que cambiamos de vivienda, y empaquetamos las pertenencias de un cuarto, dejando el aposento "lleno de aire, como vino al mundo". Entonces recuperamos sólo lo indispensable, desembarazándonos de lo sobrante. Es muy recomendable esta limpieza cada año. Librémonos de viejos papeles y trastos, que están obstruyendo nuestro ambiente.
Felices los que tienen tiempo para sonreír, o para ir a casa y jugar con sus hijos creciendo. Menos horas de trabajo significan más tiempo con la familia. Seamos como niños sorprendidos que se detienen para observar algo nuevo en cada paseo, sin prisas. Levantemos ligeramente el pie del acelerador de nuestra vida para oír música, leer por placer, meditar un poco, escuchar y acompañar a los demás. Vivir es un arte donde al final descubrimos un axioma: “Sufro lo que negué y lo que guardé, perdí. Tuve lo que gasté, pero siempre tendré lo que di”.
Método definitivo para perder peso: ¿Dieta o ejercicio?
What is the best diet for #weightloss? Achieving weight loss involves a combination of #diet & #exercise. While exercise helps burn calories (Cardiovascular Exercise) and build muscle (Strength Training), a healthy diet plays a role in weight management https://t.co/BVCEM4oxQt
— Organic Live Food (@OrganicLiveFood) March 20, 2024
¡Viva lo ARTIFICIAL!
Lo mismo sucede con los ordenadores. Todavía para muchos ciudadanos son artilugios "artificiales". ¡Y claro que lo son!, pero no menos que otros cacharros, ya asimilados culturalmente y que sirven incluso como portaestandartes de la "autenticidad postmoderna", que no son sino "tecnología light o asimilada", por ejemplo las bicicletas o los pantalones vaqueros. Nada hay más artificioso que el pretendido retorno a la inaccesible (¿o ya inexistente?) naturaleza.
La humanidad sólo existe como tal desde que se empezaron a utilizar instrumentos. El "homo sapiens" se diferencia del mono al utilizar un fémur o un hacha de sílex para cazar, o construye herramientas que dan lugar a la agricultura. Los medios traen consigo métodos, éstos crean nuevos recursos y el círculo se realimenta positivamente. Así la Tecnología es la composición de metodologías e instrumentos para satisfacer las necesidades humanas y el conjunto de las soluciones se conoce como Cultura. Es obvio, que el largo proceso de la humanización se ha recorrido mediante la búsqueda de la artificialidad. Humanización es sinónimo de artificialidad.
La informática es especialmente valiosa, porque no sólo consta de elementos y métodos artificiales en el mundo real, sino porque permite constituir fantásticos mundos irreales de naturaleza eminentemente artificial. Cualquiera que haya llegado a profundizar la síntesis con su ordenador, en algún instante ha sentido que traspasaba el cristal del monitor, y cual Alicia que cruza el espejo, se ha sumergido en la entelequia de un universo abstracto donde todo es posible y donde, con esfuerzo pero no menos sorprendentemente, todo tiene solución. y esta máquina universal, juguete por excelencia, nos absorbe y penetramos en su laberíntico interior abandonándonos en la complaciente irrealidad que nos ofrece,... hasta que nos llaman para dar de cenar a los niños. Y uno despierta, bruscamente de la ensoñación y se encuentra ante la pantalla, pero ya al lado real -menos grato- de la existencia. Sin duda es más placentero reorganizar un disco duro o "despiojar" (debug) un complicado programa que pintar las ventanas de la casa.
Para mí, el rincón más "natural", donde más a gusto me encuentro es una ajustada mezcla de artificialidad más o menos moderna. Que me dejen de islas desiertas, sometidas a las inclemencias de la meteorología hostil, viviendo como trogloditas. Creo firmemente en la doctrina del "Nature abhors people" (La Naturaleza aborrece a las personas).
Prefiero sentarme ante una mesa de las que se encuentran en las tiendas de los anticuarios, de rancia madera de sólido nogal auténtico, cuidada sólo con ceras y barnices. Cien años más joven, la silla muy actual, ergonómica, giratoria, reclinable, multiajustable, con un mullido reposapiés al otro lado (la silla de ruedas motorizada me parece un exceso, por el momento). Sobre la mesa, ocupando toda su superficie, el más moderno microordenador que sea posible, permanentemente encendido (lo está desde 1985 ininterrumpidamente) y conectado a Internet (desde 1997) y con la más profusa periferia, en red local con el portátil y el resto de los equipos familiares. Junto al ordenador, papel del galgo, una pluma estilográfica de carey de los años 50, un lápiz, un sacapuntas automático a pilas,... Detrás el equipo de alta fidelidad, invadiendo toda la atmósfera vital con su sonido de MP3 o compact-disk inalterado e inalterable. Un poco más allá, la televisión, el video y el DVD permanentemente encendidos, ocasionalmente sometidos al ajetreo producido por el mando a distancia, parpadeando en silencio absoluto y proyectando su intermitente luminosidad sobre la estancia. Alrededor la biblioteca. Sobre una pared visible el viejo reloj de carillón, cuya información se contrasta con un liviano reloj digital, radiocontrolado, ultrapreciso y luminiscente.
Objetos, sólo objetos, pero son necesarios para crear ese clima que permite la ascensión al Olimpo de los vericuetos transcatódicos. Como representantes antropomorfizados de los mundos mineral y vegetal, una geoda y un bonsái. El mundo animal, y no me refiero a mascotas, ya corretea por el pasillo y se acerca cada diez minutos para pedir agua, pis o caca. La coloración de la estancia surge de la composición de la luz artificial que proviene de distintos focos más o menos pálidos, cálidos o halógenos y de la luz "natural" que se recibe desde la ventana. Luz del Gran Bilbao. Luces a menudo sombrías de los cielos encapotados de nuestra geografía que es tamizada y filtrada por la decreciente contaminación que se erige desde la margen izquierda y cruza el Nervión. Todo combina muy bien. Todo es artificial. ¡Viva!
50 consejos (que da la ciencia) para vivir más y mejor
5 consejos para vivir más y mejor según la ciencia
— Khelios (@khelioskine) April 4, 2022
1) Realice ejercicio
2) De 7.500 pasos al día
3) Baños de sauna
4) Evite el trabajo en turno
5) Estudie
Para referencias ver https://t.co/uyjaO5AgMG pic.twitter.com/5O26RhpLGC
Salud a Ciencia cierta
— AOVE lasolana2 (@lasolana2) January 9, 2021
Consejos para una vida sana.
Hay q ser muy valiente o estar muy seguro de lo q dices para publicar un libro con este título.
Si consideras q lo más importante q tienes es tu cuerpo, y quieres estar sano empieza a instruirte para vivir y ser más feliz. pic.twitter.com/7jmW7FewOx
El "factor edad" en las Elecciones Vascas del 21-4-2024
El futuro de Euskadi Euskadi se juega en las urnas con todo el electorado que decida acudir, como es obvio y debe ser. Pero las y los electores de más de 65 años es el segmento más numeroso, creciente y fiel. Sería simplificar pero en un futuro cercano representaremos el 25% de la población (cuarta parte), el 33% del electorado (tercera parte) y, quizá, el 50% (la mitad) de quienes votamos finalmente.
Necesitar, desear, intentar, obtener y merecer
La secuencia lógica, pocas veces entendida, de consecución de objetivos es la siguiente: necesitar, desear, intentar - pedir o exigir (en su caso), obtener y merecer. Pero frecuentemente violamos esta cadena. No deseamos lo que necesitamos, no intentamos lo que deseamos, no obtenemos lo que intentamos, y claro finalmente no merecemos lo que obtenemos.
Tampoco recorremos la escalera correctamente en sentido contrario: Deseamos lo que no necesitamos; obtenemos lo que no deseamos y merecemos lo que no obtenemos. Conviene no saltarse ningún escalón, sobre todo el primero, porque la felicidad de la vida reside en comprender esta sucesión de cruciales verbos.
Antes de empezar a esforzarnos es clave determinar verdaderamente qué necesitamos, porque éste es el punto crítico donde arranca la mayoría de nuestros problemas. La mayoría de los fracasos comienzan en una mala detección de necesidades que confundimos con deseos. Por ejemplo, deseamos un amorío cuando lo que necesitamos es amor; o ansiamos el éxito cuando lo que precisamos es merecer el triunfo.
Necesitar es un gran verbo. Aprendamos a necesitar y a declarar nuestra necesidad. Así como necesitamos a personas que nos ayudaron a nacer, necesitamos que nos ayuden a vivir. Necesitar es vivir, es la primera y la última de las vivencias. Todos necesitamos mucho, es natural y generalizado necesitar de los demás. ¡Ah, y cómo amamos a las personas que necesitamos y a quienes nos necesitan! Quizá lo que más necesitamos en esta vida es que haya quien nos obligue a hacer todo lo que podemos hacer.
Desear o querer. Tal vez fuese mejor “querer" que "desear", porque en el deseo se expresa la impotencia, y en el querer, la fuerza. Por eso, amar no es desear sino querer. En todo caso, antes de desear algo ardientemente conviene comprobar la felicidad que le alcanza a quien ya lo posee. Hay deseos que es mejor echar de menos y que nunca se cumplan. El deseo debe ser medido por la necesidad, y quien obtiene lo que le es suficiente no debe desear más.
Intentar es trabajar. No basta desear aquello por lo que jamás nos esforzaremos en alcanzar. A la laboriosidad no le hace falta desear, porque está dispuesta a pagar el precio debido por la meta ansiada. Quizá no se pueda conseguir todo, mas se puede intentar todo. Para que pueda surgir lo posible, es preciso intentar una y otra vez lo imposible. Intentar algo denodadamente ya es merecerlo, aunque jamás se logre. Que jamás no venza el miedo a… intentarlo.
Obtener o conseguir. Una premisa necesaria para conseguir mucho es creer que el trabajo constante, firme e infatigable puede obtenerlo casi todo y asegura no merecer nunca el fracaso. Un buen consejo de William Shakespeare sugiere que “es más fácil obtener lo que se desea con una sonrisa que con la punta de la espada”. Trabajo y buenas formas son guías para conseguir lo que es justo y necesario.
Merecer: el gran verbo más difícil. Una cosa es alcanzar, y otra cosa merecer. Albert Camus decía “El éxito es fácil de obtener; lo difícil es merecerlo”. Notoriamente el éxito no es fácil, pero el éxito merecido es aún menos frecuente. Lo que es más fácil, con las reglas anteriores, es no merecer el fracaso, aunque no se alcance todo el éxito. La mayor desgracia, quizá la única desgracia, es merecer la desgracia. Una divisa para la gloria: Lo que merece ser hecho, merece que se haga bien.
Conclusión: Quien no ama la vida, no se la merece. En la fortuna y en la desgracia, en la gloria o en la amargura, mantengamos la esperanza pensando que luchando el fracaso será inmerecido en todo caso. Si faltaren las fuerzas, la sola audacia merecerá alabanza; en las grandes empresas, el intentarlas basta. La vida nos ha sido dada, pero sólo se merece dándola por algo más grande que nosotros.
La vida no se nos ha dado para ser felices, sino para merecer serlo. No está en manos de nosotros los mortales mandar en el éxito; pero podemos hacer mucho más que lograrlo: merecerlo.
Versión final en: http://mikel.agirregabiria.net/2006/merecer.htm