Vida y familia antes de la muerte


¡Qué raro es el ser humano!  Se pelea con los vivos y regala flores a los muertos. Se pasa años sin hablar a un vivo y, cuando muere le hace un homenaje. No tiene tiempo para visitar a un vivo, pero se queda un día entero en un velatorio. No llama, no abraza, no besa, no se porta bien con un vivo, pero se lamenta ante un muerto. Hasta parece que lo mas valioso es la muerte y no la vida. ¿Es raro el ser humano?
  Vida antes de la muerte
Debe ser una melancolía propia del estío,... de un pasado que idealizamos y de un presente que nos inquieta,... Pero el mejor modo de predecir el futuro es construyéndolo,... con solidaridad intergeneracional. Se suma a este sentido algunas lecturas en Twitter o Facebook como la siguiente, que seguro es verídica en muchos casos con pequeñas variaciones circunstanciales. Constata aquello de "A más años, más desengaños".

"Tengo 82 años, 4 hijos, 11 nietos, 2 bisnietos y una habitación de 12 m². Ya no tengo mi casa ni mis cosas queridas, pero sí quien me arregla la habitación, me hace la comida y la cama, me toma la tensión y me pesa. Ya no tengo las risas de mis nietos, el verlos crecer, abrazarse y pelearse; algunos vienen a verme cada 15 días; otros, cada tres o cuatro meses; otros, nunca...

Ya no hago croquetas, ni huevos rellenos, ni rulos de carne picada, ni punto, ni crochet. Aún tengo pasatiempo para hacer sudoku que entretienen algo. No sé cuánto me quedará, pero debo acostumbrarme a esta soledad; voy a terapia ocupacional y ayudo en lo que puedo a quienes están peor que yo, aunque no quiero intimar demasiado. Desaparecen con frecuencia.

Dicen que la vida se alarga cada vez más. ¿Para qué? Cuando estoy sola, puedo mirar las fotos de mi familia y algunos recuerdos de casa que me he traído. Y eso es todo.

Espero que las próximas generaciones vean que la familia se forma para tener un mañana (con los hijos) y devolver a nuestros padres el tiempo que nos regalaron al criarnos. "Cuidad de quien ya cuidó de nosotros, es la mayor de las honras."

Atentamente: Tu Madre, Tu Abuela, o Quizás Tú o Yo, en un futuro"...

3 comentarios:

Anónimo dijo...

RECOGIDO DE UN FORO PARALELO:

Vaya temazo para un sábado, fiesta de San Ignacio, entrando en agosto....

Esto da para mucho.
Aquí choca...

--El deseo con la realidad.
--Lo que tendría que ser, con lo que es.
--Lo que creemos haber construido ( una familia), con el resultado que estamos obteniendo.
--Lo que esperamos, con lo que nos dan.
--Lo que necesitamos, con lo que podemos tener.

¿Y dónde están las causas de estos desajustes?

Lo que he dicho... ¡Vaya temazo!

Se ha perdido, o se ha hecho imposible, el que la familia cumpla una de sus funciones principales: atender a sus miembros más débiles y dependientes

Y esa función queremos que la cubran las instituciones, los recursos sociales, las personas contratadas, pero no es lo mismo.

Digo yo...

En lo material tal vez si, e incluso mejor, pero repito: no es lo mismo.

Unknown dijo...

Soy el pequeño de tres hermanos. Conviví con mis abuelos maternos hasta su muerte en casa(1900-1987). Y cuidé de mi amatxu hasta su muerte (la última década, pues fuí marino y el resto hice mi vida). Mi ama me comentaba parecido a lo q dices tú, que se había avanzado mucho en bienestar material pero se había perdido en espiritual. Ella prefería ser cuidada por sus hijos que la mejor de las residencias. Dónde están las causas de esos desajustes que mencionas no te sé responder pero como eres físico me comprenderás. Supongo que algo tendrá q ver la insatisfacción, q es inherente al ser humano, y tb la vida actual q es más compleja y tiene como uno de sus tótems la velocidad (vivimos más tiempo pero queremos hacer más cosas, y nos volvemos egoistas...)

Carnet manipulador de alimentos dijo...

Ojalá valoráramos más en vida, la vida sería mucho mejor...Me encantó el post.

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