Vida medida
La vida no se mide anotando éxitos, como se apuntan los goles de un partido. Tampoco sumando las cuentas bancarias, ni admirando los títulos académicos colgados de las paredes, ni siquiera por el número de quienes acuden al funeral, ni por el tamaño de la esquela o por la extensión de la crónica necrológica. No se determina el valor de una vida por el plan que se tenga para el próximo fin de semana, o para las siguientes vacaciones. Tampoco por el linaje del que se desciende, la marca de automóvil que se conduce, la ubicación y lujo de la casa donde se habita o el puesto y la compañía en la que se trabaja. Tampoco la vestimenta, ni las aficiones, ni los viajes, ni la edad, ni la belleza, ni la inteligencia permiten evaluar la perfección de una vida. La vida es mucho más que todo eso.
La vida se mide por el amor y la felicidad que se brinda a los demás. La vida se mide por los hijos, por los nietos, por los sobrinos, por los alumnos, por los amigos que uno ayuda a crecer. La vida se mide por los besos, por los abrazos, por las palmadas, por los apretones de manos, y sobre todo, por las sonrisas que se distribuyen por doquier. La vida se mide por la amistad, por la simpatía, por el cariño, por la ternura que se desborda de una existencia. La vida se mide por la trascendencia de los compromisos que se asumen, y se cumplen fielmente; por las esperanzas que no se traicionan. Una vida que no rebosa fraternidad, cordialidad y pasión merece ser transformada.
Sólo por hoy, y mañana ya no cambiaremos, aceptemos que lo más sagrado de este día es prestar apoyo a los demás, aliviarles en sus penas, reír con ellos en sus alegrías, y asistirnos mutuamente. Lo que digamos, que sea con afecto. Lo que hagamos, importante o trivial, que sea con respeto y solidaridad, con todo el corazón que sepamos poner en cada acción para quienes nos acompañan en este fugaz camino que es la terrenal vida.
La nueva longevidad, según Diego Bernardini
- Planificar la longevidad: En todo el mundo, la longevidad se extiende, con los avances tecnológicos y de salud. Muchos llegan a jubilarse cerca de los 65 para darse cuenta que tienen en promedio 25 años más de vida. Hay que empezar a hacer pedagogía sobre este tema para llegar mejor preparados.
- Prepararnos desde jóvenes: Algo que le diría a los jóvenes es que sepan que seguramente vayan a vivir mucho tiempo, y va a haber muchos cambios y transiciones. Y la calidad de vida que tengan en el último cuarto de su vida depende de cómo actúen hoy, tanto en conductas saludables a nivel físico como mental.
- Aprender de otros adultos mayores: La longevidad es un fenómeno real, que ya se vive hoy en día, no estamos hablando del futuro. Hoy las personas mayores que vemos, nos ayudan a redefinir el concepto de envejecimiento.
- Aceptar las etapas de la vida y encontrarles un propósito: Una vida larga esta plagada de transiciones. En el siglo XX salíamos de la educación, íbamos a trabajar y terminábamos en la jubilación. Hoy la vida puede llegar a tener muchas más transiciones, y la jubilación, específicamente, es algo para lo que no nos preparan. Hay que llenar esos años de vida, con un propósito, algún sueño postergado por los hijos, por la familia, etc.
- Prepararse para el cambio de vida: A menudo las personas próximas a jubilarse me dicen “esto debería haberlo sabido 10 años antes”. La realidad es que si no te preparas, puedes perder seguridad financiera, vínculos emocionales y estimulo cognitivo.
- Pensar formas de combatir la soledad y el deterioro cognitivo: Hay estudios que demuestran el trabajo es el gran ordenador de la vida en sociedad, y cuando se dan estas transiciones bruscas, empieza un proceso de deterioro cognitivo y una enorme sensación de soledad. Esto es peor en los hombres, a quienes el trabajo les impacta más en la vida cotidiana. Pero eso es posible de combatir y de cambiar, hay que mantener el ecosistema social y los vínculos afectivos, incluso desarrollando nuevos espacios de convivencia.
- La sociedad no se prepara para la longevidad: Hay una frase de Aldrin, el astronauta que llegó a la luna, que dijo “nos preparan para ir, pero no para regresar”. Con la vejez, la jubilación y la longevidad, pasa lo mismo. Y ahí puede llegar la enfermedad, la angustia.
- La clave: encontrar un propósito: Además del ejercicio físico, que es muy importante para llegar bien a la longevidad, la trascendencia y religiosidad influyen. No solamente religión, sino de una visión trascendente de nuestra existencia. Uno tiene que empezar a pensar en el legado que dejará, para mantenerse ocupado y encontrar la felicidad.
La curva en U de la felicidad
Según distintos estudios, entre ellos el del profesor de Economía de la Universidad de Warwick, Andrew Oswald, el máximo bienestar se percibe en el alba y en el ocaso de la vida, por lo que durante la madurez y la vejez somos mucho más felices que durante la juventud, y mucho más que en la edad media entre los 40 y 50 años.
Resulta que la ciencia valida mi percepción de estar viviendo lo mejor del proceso vital. La famosa "crisis de los 40" es una realidad estadística, si bien el rango de edad oscila levemente según se trate de países desarrollados o en desarrollo.
Durante las dos décadas siguientes se la curva de la felicidad es descendente. Se viven en ese paréntesis de los 45 -54 años crisis, cuestionamientos de orden vital, análisis sobre los logros obtenidos, valoración de la condición de vida alcanzada, visualización concreta de haber alcanzado o no los logros preestablecidos. Se nos aparece el gap vital, la diferencia que existe entre la expectativa que uno tenía sobre su destino y la realidad concreta a la cual uno ha llegado.
Posteriormente, superados los 50 años, se comienzan a valorar cuestiones que hasta entonces parecían baladíes. Las personas, acorde van recorriendo la quinta, sexta, séptima década de la vida o más, comienzan a percibir factores tales como la salud, la familia, los hijos, los nietos, los amigos, el tiempo libre,... valores esenciales que la sabiduría de la vida acredita. Es una etapa en la que se valora lo que ya se tiene, y no lo que pueden conseguir.
Middle age misery: This study finds 47.2 is the age of peak unhappiness in the developed world pic.twitter.com/fYO2IuaOzz— QuickTake by Bloomberg (@QuickTake) March 8, 2020
Eudaimonía o eudemonismo, la mejor felicidad
El sábado de la vida
El lunes de la vida son los primeros 13 años, el ciclo desde el nacimiento hasta el décimo tercer año. Conforma lo que conocemos como la infancia. Es una etapa feliz, tanto como lo son las demás, si bien esta depende más de la suerte que se tenga al nacer,... Las siguientes dependen, sobre todo, de las decisiones de cada persona.
El martes de la vida abarca de los 14 a los 26 años, ambos inclusive. Podemos hablar de la adolescencia (sí, ahora se vive más, y se retrasa la juventud). Otro tramo que se añora cuando ha pasado, que marca la transición entre los (primeros) estudios y el paso a la etapa laboral.
El miércoles de la vida va desde los 27 a los 39 años, cuando vivimos la juventud, tardía en la era contemporánea. Sí, ese estado que se trata de prolongar, incluso que se sobrevalora en exceso, pero que concluye cuando se cumplen los malditos cuarenta años. Si antes era el momento de ser "hijos o hijas", ahora es cuando nos convertimos en padres o madres,...
El jueves de la vida es ese intermedio existencial que va desde los 40 a los 52 años. Podríamos definirlo como la primera madurez. Necesitamos un neologismo para delimitar eso que conocemos como la fase de las personas cuarentonas,...
El viernes de la vida el el tramo desde los 53 a los 65, algo como la segunda madurez. Es una estación, de paso como todas, donde se vislumbra una transición que deje atrás la vida laboral a plena jornada,... Con suerte por estas fechas, nosotros con 56 años, nos estrenamos como abuelos y abuelos.
El sábado de la vida es la primera vejez, una andadura gloriosa (de puro senderismo) desde los 66 hasta los 78 años (si la salud lo permite). Nuestro eslabón temporal preferido, simplemente porque es el que nos toca vivir ahora. Es una edad maravillosa, cuando cada jornada al despertar se entiende que todos los días de la semana son sábados, un día perfecto, precedido de un día inmejorable y seguido de otro día insuperable. Os recomendamos llegar hasta aquí, entender que esta "abuelescencia" es un pack de todo en uno: lo mejor de la infancia, de la adolescencia, de la juventud y de la madurez con tiempo libre para disfrutarlo,..
El domingo de la vida es el estadio final, de llegada (y salida) o la segunda vejez entre los 79 y los 91 años,... Quizá algunos años más, lo que cada individuo pueda sobrevivir, la propina que los afortunados,... Si todo ha ido bien, quizá alcancemos la categoría de bisabuelos, incluso tatarabuelos,... Todo será como un domingo, pero al anochecer se recuerda lo que viene y no es algo cíclico como las semanas ordinarias,... ¿o sí (y creemos en la reencarnación)?
Carpe diem. pic.twitter.com/TLVJ9JsHXi
— Miguel A. Rodríguez (@Marodriguez1971) November 6, 2023
William James Sidis: La persona más inteligente de la historia
Con 6 años dominaba l lógica de Aristóteles, y a los 8 años hablaba 8 idiomas: griego, latín, francés, ruso, alemán, turco, armenio y hebreo. Los consideraba mejorables, así q inventó su propio lenguaje, q llamó Vendergood les hablo nada mas y menos q d william james sidis IQ 260 pic.twitter.com/M4ISy2Rnwe
— Victor Hugo "«Андский»" (@hugoesc31475407) July 15, 2021
Una vida ancha
Nuestra esperanza de vida se alarga, pero la vida no siempre se ensancha. Antes de pasar a mejor vida, todos deseamos una vida larga: Parece que olvidemos el ancho de vida. Para sentirnos a nuestras anchas, la vida exige compromiso y militancia… con aquello que es importante,… para cada uno de nosotros,… aunque no lo sea para otros.
A veces pensamos: “Soy un fracasado. ¿Qué he hecho con mi vida?”. Y la mejor respuesta nos la dan los nuestros, los más próximos: “¡Te diremos lo que has hecho de tu vida! Has sabido ganarte el amor de tu cónyuge y de tus hijos, de tus amigos y compañeros, a los que has dado cariño, fidelidad y vida. Nos has dado todo lo que pudiste, que nunca es poco”. Entonces comprendemos que podemos triunfar del todo.
En el año del Quijote se ha dicho: “Sancho no es, se hace”. Lo mismo puede parafrasearse del espíritu: “Ancho no es, se hace”. Día a día, con un poco de esfuerzo diario. Dos recetas para una vida ancha. Cúmplelas y te quedarás más ancho que largo. Una proviene de un proverbio chino: “Quien cede el paso se ensancha el camino”. La otra de Gabriel Celaya: “Hago mías las faltas. / Siento en mí a cuantos sufren / y canto respirando. / Canto, y canto, y cantando más allá de mis penas / personales, me ensancho”.
Versión final en: http://mikel.agirregabiria.net/2005/ancho.htm
Pensamientos de Bertrand Russell
Disfrutemos de sus grandes ideas, aunque estén resumidas en apenas unas citas:
- Los educadores, más que cualquier otra clase de profesionales, son los guardianes de la civilización.
- Gran parte de las dificultades por las que atraviesa el mundo se deben a que los ignorantes están completamente seguros y los inteligentes llenos de dudas.
- Carecer de algunas de las cosas que uno desea es condición indispensable de la felicidad.
- Temer al amor es temer a la vida, y los que temen a la vida ya están medio muertos.
- El hombre feliz es el que vive objetivamente, el que es libre en sus afectos y tiene amplios intereses, el que se asegura la felicidad por medio de estos intereses y afectos que, a su vez, le convierten a él en objeto de interés y el afecto de otros muchos.
- Lo más difícil de aprender en la vida es qué puente hay que cruzar y qué puente hay que quemar.
- En todas las actividades es saludable, de vez en cuando, poner un signo de interrogación sobre aquellas cosas que por mucho tiempo se han dado como seguras.
- Una buena vida es aquella inspirada por el amor y guiada por la inteligencia.
- ¡Qué agradable sería un mundo en el que no se permitiera a nadie operar en bolsa a menos que hubiese pasado un examen de economía y poesía griega, y en el que los políticos estuviesen obligados a tener un sólido conocimiento de la historia y de la novela moderna!
- El mundo necesita mentes y corazones abiertos, y estos no pueden derivarse de rígidos sistemas ya sean viejos o nuevos.
- Para llevar una vida feliz es esencial una cierta capacidad de tolerancia al aburrimiento. La vida de los grandes hombres solo ha sido emocionante durante unos pocos minutos trascendentales. Una generación que no soporta el aburrimiento será una generación de hombres de escasa valía.
- Tres pasiones, simples pero abrumadoramente fuertes, han gobernado mi vida: el anhelo de amor, la búsqueda del conocimiento y una insoportable piedad por el sufrimiento de la humanidad.
- Uno de los defectos de la educación superior moderna es que hace demasiado énfasis en el aprendizaje de ciertas especialidades, y demasiado poco en un ensanchamiento de la mente y el corazón por medio de un análisis imparcial del mundo.
- El secreto de la felicidad es darse cuenta de que la vida es horrible, horrible, horrible.
- Temer al amor es temer a la vida, y los que temen a la vida ya están medio muertos.
¿Cuánto puede la ciencia aumentar la longevidad humana?
🚨HILO🚨
— Batallitas (@BatallitasX) January 8, 2024
En 1969 el notario André-François Raffray firmó un acuerdo con una anciana de 94 años. Él le pagaría una mensualidad vitalicia de 2500 francos (unos 390€) y a su muerte él heredaría su apartamento.
El notario ignoraba que había cerrado el peor trato de su vida…👇 pic.twitter.com/4x7MVoMeEZ
¿Cuál es la duración máxima de la vida humana según la ciencia?
Los resultados muestran que entre los 120 y los 150 años, el cuerpo humano pierde por completo su capacidad de resistencia y, por tanto, de recuperación ante el más mínimo problema de salud. Según Andrei Gudkov, vicepresidente del Roswell Park Comprehensive Cancer Center, el estudio supone un "avance conceptual". "Ahora sabemos que la prevención y el tratamiento de las enfermedades relacionadas con la edad mejorarán sin duda la vida media, pero no la máxima. A menos que se desarrollen verdaderas terapias antienvejecimiento", declaró a The Independent. Y esta última frase es la muleta para los que aún creen que la muerte puede ser "abolida": 150 años es el límite con la medicina actual, pero nadie sabe qué logrará la ciencia en los próximos años.
Menos es más
Antecedido por profusas apelaciones de las diferentes religiones al ascetismo y a la sobriedad, fue el poeta Robert Browning quien acuñó la frase: "Less is more” (menos es más). Recientemente desde el vanguardista universo cultural californiano, la revista “Coevolution” de híbrida influencia budista-hippie mantuvo que la gran sabiduría era coexistir con simplicidad voluntaria y austeridad franciscana. El redescubrimiento postmoderno de los bíblicos lirios del campo y las aves del cielo. Así nació el neologismo “downshifting” (que podría traducirse por cambiar a menos o desacelerar), con la fuerza de que sólo un término anglosajón sabe condensar y propagar.
Fue un movimiento de reacción contra la cultura yuppie de los “workcoholics”, adictos al trabajo. La resurgida pintada del mayo del ‘68: “No consumáis, no trabajéis”, como respuesta a la estresada vida del trabajador contemporáneo, regida por lo que Max Weber definió como el espíritu protestante generador del capitalismo, según el cual para que Dios nos quiera y acepte en el cielo previamente hemos de demostrar el triunfo en la tierra. Dos autores, Vicki Robin y Joe Domínguez, aportaron su grano de arena en la lucha contra el consumismo con un libro-guía de título sugerente, “La bolsa o la vida”, best-seller durante años. Se convirtieron en portavoces de una forma de vida más sencilla, en busca de la frugalidad, renunciando a caprichos y, en su caso, proponiéndose literalmente vivir de las rentas. Con esta fórmula detectaron de cuánto se puede prescindir, en sueldo y horas de trabajo. Buscaron un equilibrio vital más satisfactorio, si bien la fórmula americana no es trasplantable a la mentalidad europea, donde lo laboral cumple funciones de autoafirmación y de contribución al desarrollo social.
Desde el empacho de la abundancia inventamos el “lujo” de prescindir, de vivir con modestia para pensar con grandeza. Renunciando a competitivos puestos de inacabable jornada laboral, para descubrir recónditas vocaciones idílicas de bajo rendimiento económico, pero alta gratificación personal. Incluso los hábitos más simples de alimentación cambian drásticamente, para ganancia de salud y tiempo. El giro nutricio pasa del rojo al verde, del sangrante filete de búfalo al verdor de la huerta ecológica, renunciando a la pesada dieta chamuscada de cancerígena barbacoa, rebozada en colesterol y endulzada con azúcares industriales. O la parquedad del hogar con espacios vacíos frente a la opulencia sobrecargada de cachivaches tan suntuosos como inútiles. La existencia relajante requiere silencios en estancias desiertas, como la arquitectura minimalista de Mies van der Rohe, para dar cabida a la vida humana.
El dinero no da la felicidad, decimos los pobres… y es verdad. Sólo tenemos una vida, que está sazonada de pequeñas alegrías. Nuestra existencia merece algo más que diez horas de trabajo, dos de atasco, una de engullir, otra para arreglarse (eso quienes tengan arreglo) y, con suerte, ocho de sueño, que suman veintidós horas diarias. Apenas restan 120 minutos de “vida” por jornada. El mandato se decanta hacia “vivir más con menos dinero”, cambiar nivel de vida por calidad de vida. En definitiva, la versión modernista del hombre feliz que no tenía camisa o de las comunidades fundadas sobre la pobreza.
Un consejo: Limpiemos nuestra vida de lo superfluo. Un método simple es la mudanza ficticia. Imaginamos que cambiamos de vivienda, y empaquetamos las pertenencias de un cuarto, dejando el aposento "lleno de aire, como vino al mundo". Entonces recuperamos sólo lo indispensable, desembarazándonos de lo sobrante. Es muy recomendable esta limpieza cada año. Librémonos de viejos papeles y trastos, que están obstruyendo nuestro ambiente.
Felices los que tienen tiempo para sonreír, o para ir a casa y jugar con sus hijos creciendo. Menos horas de trabajo significan más tiempo con la familia. Seamos como niños sorprendidos que se detienen para observar algo nuevo en cada paseo, sin prisas. Levantemos ligeramente el pie del acelerador de nuestra vida para oír música, leer por placer, meditar un poco, escuchar y acompañar a los demás. Vivir es un arte donde al final descubrimos un axioma: “Sufro lo que negué y lo que guardé, perdí. Tuve lo que gasté, pero siempre tendré lo que di”.
Tu esperanza de vida se correlaciona con lo que votes
Secretos para una vida feliz y sana según el "Estudio de Harvard sobre el Desarrollo de Adultos"
Durante las décadas intermedias, los grupos de control se han expandido. En la década de 1970, 456 residentes del centro de la ciudad de Boston se alistaron como parte del Estudio Glueck, y 40 de ellos todavía están vivos. Hace más de una década, los investigadores comenzaron a incluir esposas en los estudios de Grant y Glueck. A lo largo de los años, los investigadores han estudiado las trayectorias de salud de los participantes y sus vidas en general, incluidos sus triunfos y fracasos en las carreras y el matrimonio, y el hallazgo ha producido lecciones sorprendentes, y no solo para los investigadores.
Los investigadores también encontraron que la satisfacción conyugal tiene un efecto protector sobre la salud mental de las personas. Parte de un estudio encontró que las personas que tuvieron matrimonios felices a los 80 años informaron que su estado de ánimo no sufría ni siquiera en los días en que tenían más dolor físico. Aquellos que tuvieron matrimonios infelices sintieron más dolor emocional y físico. Aquellos que mantuvieron relaciones cálidas llegaron a vivir más y más felices, dijo Waldinger, y los solitarios a menudo morían antes. “La soledad mata”, dijo. "Es tan poderoso como fumar o el alcoholismo".
Según el estudio, quienes vivieron más y disfrutaron de una buena salud evitaron fumar y consumir alcohol en exceso. Los investigadores también encontraron que aquellos con un fuerte apoyo social experimentaron menos deterioro mental a medida que envejecían.
Dado que el envejecimiento comienza al nacer, las personas deberían empezar a cuidarse a sí mismas en cada etapa de la vida, dicen los investigadores. “El envejecimiento es un proceso continuo”, dijo Waldinger. “Puede ver cómo las personas pueden comenzar a diferir en su trayectoria de salud a los 30 años, de modo que si se cuida bien a una edad temprana, puede establecer un mejor rumbo para el envejecimiento. El mejor consejo que puedo darte es 'Cuida tu cuerpo como si lo fuera a necesitar durante 100 años', porque es posible ".
La conclusión es: "Cultiva tus relaciones familiares y sociales a lo largo de la vida y será más feliz y ello te hará longevo",... Como también se corrobora a escala comunitaria como el Misterio de Roseto (véase otro post). Una conferencia TED sobre La felicidad según el estudio más extenso, por Robert Waldinger en este tercer post. Finalmente, un hilo en Twitter sobre este mismo "Estudio de Harvard sobre el Desarrollo de Adultos".
Desde que lo conocí me ALUCINA el estudio que la universidad de Harvard empezó hace mas de 80 años llamado Study of Adult Development y sus resultados. Creo que las conclusiones que se pueden extraer son tan importantes y a la vez tan obvias que lo hacen digno de un hilo.
— Juan Luis Hortelano (@jlhortelano) April 23, 2021
Citas de Paul Auster
- La escritura puede, ciertamente, ser peligrosa. Peligrosa para el lector -si es lo suficientemente poderosa para cambiar su concepción del mundo- y peligrosa para el escritor.
- Lo real siempre va más allá de lo que podamos imaginar.
- Nuestras vidas realmente no nos pertenecen, pertenecen al mundo, y a pesar de nuestros esfuerzos por darle un sentido a éste, el mundo es un lugar que va más allá de nuestro entendimiento.
- Me alegro de que te alegres de que me alegre de que te alegres.
- La verdadera vida tiene lugar en nuestro interior.
- Estaba ausente incluso estando presente.
- Vivo la vida que es posible para mí.
- Un momento después me sentí lleno de dudas, y al instante siguiente empecé a dudar de aquellas dudas.
- La vida es simultáneamente trágica y cómica, al mismo tiempo absurda y profundamente significativa.
- Hablar verdaderamente con alguien es abrazarlo, y en cuanto cruzamos las primeras palabras tuve la sensación de que habíamos empezado a hacer el amor.
- La experiencia del poema no reside en cada una de sus palabras, sino en la interacción de esas palabras, la música, los silencios, las formas.
- La realidad no existe si no hay imaginación para verla.
- No es que escribir me produzca un gran placer, pero es mucho peor si no lo hago.
- Cada hombre contiene varios hombres en su interior, y la mayoría de nosotros saltamos de uno a otro sin saber jamás quiénes somos.
- Escribir una comedia ayuda a poner las cosas en perspectiva. El mundo ha ido de tragedia en tragedia, de horror en horror, pero los seres humanos seguimos existiendo, enamorándonos y hallando alegría en la vida.
- Hay gente que detesta lo que hago y gente a la que le encanta. No hay nada que pueda hacer yo. Tengo que aceptarlo.
- Para mí, escribir no es una cuestión de libre albedrío, es un acto de supervivencia.
- [...] Un lenguaje de piedras, ya que sabe que a lo largo de la vida una piedra dará lugar a otra piedra para construir una pared y sabe que todas esas piedras edificarán la abrumadora suma de detalles.
- El truco consiste en no decir nada sobre uno mismo de la forma más elegante y sinuosa posible, para hacer reír a la otra persona, para mostrarse ingenioso.
- Nadie puede cruzar la frontera que lo separa del otro por la sencilla razón de que nadie puede tener acceso a sí mismo.
- Éstas son las últimas cosas -escribía ella-. Desaparecen una a una y no vuelven nunca más. Puedo hablarte de las que yo he visto, de las que ya no existen; pero dudo que haya tiempo para ello. Ahora todo ocurre tan rápidamente que no puedo seguir el ritmo. No espero que me entiendas.
- Un libro no acabará con la guerra ni podrá alimentar a cien personas, pero puede alimentar las mentes y, a veces, cambiarlas.
- Lo que obliga a leer es cuando sentimos que la obra es necesaria, escrita con una sensación de gran necesidad por parte del escritor de dejar que esa obra saliera a la luz. Hay muchos libros que suenan igual que otros, muchos poemas también. Los autores profesionales, con largas carreras, muchos escriben muy bien, pero no realmente maravilloso. Cuando lees algo maravilloso, todo cambia.
- Cuando acabo un libro, nunca me siento demasiado satisfecho. Pero responde a lo que quería hacer, una vez que conseguí entenderlo, para bien o para mal.
- [...] Toda vida es inexplicable me repetía. Por muchos hechos que cuenten; por muchos datos que se muestren, lo esencial se resiste a ser contado.
- Lo que es importante para mí son los niños pequeños, y lo desesperados que están por oír historias, que les cuenten cuentos todo el rato. Algunos de esos cuentos son muy violentos, y pensamos que eso no es para niños. Pero sí lo es, porque estos cuentos nos dicen que se traten sus miedos, pero de una manera segura.
- Crear personajes no es una acción gratuita, es algo que entraña una responsabilidad, y eso es lo que abordo en la novela. ¿Qué significa dar vida a un ente de ficción? Lo paradójico, creo yo, es que, si el libro que se escribe es bueno, las criaturas imaginarias estén destinadas a tener una vida mucho más larga que la de su creador.
- La literatura es una fuerza en el mundo y no me imagino la vida sin literatura. La vida sin arte es inimaginable, pero como todos saben, cada vez hay menos lectores. Cada vez la literatura tiene que competir con otras formas de ocio. Esto nunca me ha preocupado, porque los libros tienen algo que no tiene la música u otras formas de arte: los libros se leen individualmente. Aunque haya un lector o haya un millón, siempre hay un lector y un libro. Es una relación uno a uno, autor y lector colaborando juntos. Y en cierto sentido, es el único lugar del mundo donde dos extraños pueden conocerse y reunirse en términos de igualdad. La gente habla de la muerte de la literatura, pero yo creo que no se va a producir.
- [...] Yo había saltado desde el borde del acantilado y justo cuando estaba a punto de dar contra el fondo, ocurrió un hecho extraordinario: me enteré de que había gente que me quería. Que le quieran a uno de ese modo lo cambia todo. No disminuye el terror de la caída, pero te da una nueva perspectiva de lo que significa ese terror. Yo había saltado desde el borde y entonces, en el último instante, algo me cogió en el aire. Ese algo es lo que defino como amor. Es la única cosa que puede detener la caída de un hombre, la única cosa lo bastante poderosa como para invalidar las leyes de la gravedad.
- Nos encontramos a nosotros mismos únicamente mirando lo que no somos.
- [...] Descubrió que el verdadero sentido del arte no era crear objetos bellos. Era un método de conocimiento, una forma de penetrar en el mundo y encontrar el sitio que nos corresponde en él, y cualquier cualidad estética que pudiera tener un cuadro determinado no era más que un subproducto casual del esfuerzo de librar esta batalla, de entrar en el corazón de las cosas.
- Teníamos todas las piezas desde el principio, pero nadie supo encajarlas.
- No hay una sola realidad, cabo. Existen múltiples realidades. No hay un único mundo. Sino muchos mundos, y todos discurren en paralelo... Cada mundo es la creación de un individuo.