Hace 127 años, el Maestro José Manuel Zubeldia solicitaba un auxiliar para que le ayudase a atender su clase, que ya contaba con 192 alumnos. No en vano, en su honor hoy se erige un colegio y una calle. Éste era el texto de la petición: Ilustre Ayuntamiento de la Villa de Portugalete: Don José Manuel Zubeldia y Oraá, Maestro propietario de una de las Escuelas publicas de esta Villa, a V.E. con el debido respeto expone: ... Del mismo modo que ninguna sociedad podría existir sin obedecer a un orden establecido, y sin que los principios en que descansara éste fueran inquebrantables para sus individuos, así tampoco la escuela, que es una sociedad en pequeño, merecerá el nombre de tal, si la marcha que en ella hubiera de seguirse no estuviera fundada en una pauta fija e invariable basada en los buenos principios pedagógicos. Los pedagogos, tanto antiguos como modernos, están acordes en que cuando el número de niños que asisten a una escuela es excesivo, los ayuntamientos que cuentan con recursos deben proceder al nombramiento de auxiliares para que la instrucción no sufra paralización. De otro modo, ocupado el maestro con una o más secciones, los demás niños burlando la vigilancia del profesor, se entregan a juegos propios de su edad, alteran el orden o inutilizan al maestro para conseguir fruto en la enseñanza. Vencer un solo maestro todos estos inconvenientes es imposible: y hallándose el que suscribe en este caso, puesto que el número de niños matriculados es de 192, y el término medio de asistencia de 160 a 170; o sea, una asistencia casi igual a la de las otras tres escuelas de la villa. A V.E. suplica se digne acordar el nombramiento de un auxiliar, caso de que la petición considere justa. Favor que espera alcanzar de V.E.,... Portugalete, 16 de enero de 1890.
Hoy día, con una educación radicalmente distinta pero donde la vocación docente sigue siendo imprescindible, un centro en la misma Portugalete con un alumnado parecido dispone de una partida inicial de, al menos, 21 profesores, con un reparto que podría ser de 4 de Infantil, 7 de Primaria, específicos 2 de euskera, 1 de inglés, 1 de música, 1 de educación física, un orientador y 4 de educación especial.
Hoy día, con una educación radicalmente distinta pero donde la vocación docente sigue siendo imprescindible, un centro en la misma Portugalete con un alumnado parecido dispone de una partida inicial de, al menos, 21 profesores, con un reparto que podría ser de 4 de Infantil, 7 de Primaria, específicos 2 de euskera, 1 de inglés, 1 de música, 1 de educación física, un orientador y 4 de educación especial.