El último pediatra de Alepo. Vía @CICR_es pic.twitter.com/xhvIoRYFAh— Miguel A. Rodríguez (@Marodriguez1971) 29 de abril de 2016
El doctor Mohamed Wasim Maaz trabajaba por las mañanas en el Hospital Infantil de Alepo y por las tardes atendía las urgencias pediátricas en el centro Al Quds, sostenido por Médicos Sin Fronteras (MSF) en su ciudad natal. Mohamed Wasim Maaz aún no se había casado a los 36 años. Estaba solo. Su familia se había refugiado tiempo atrás en Turquía. En el último lustro de guerra civil en Siria solo había tenido tiempo para curar las heridas de metralla y enfermedades causadas por la miseria a miles de menores.
Nadie podrá reemplazarle en su trabajo.
Sus colegas de profesión le recuerdan apesadumbrados desde el jueves como uno de los mejores pediatras de la ciudad, como a uno de los últimos especialistas infantiles activos en una de las zonas más castigadas por el conflicto. Mohamed Wasim Maaz murió el 27 de abril de 2016 en el bombardeo que destruyó el hospital Al Quds —junto a un odontólogo, tres enfermeros y una veintena de civiles—, situado en la parte de Alepo bajo control de las fuerzas rebeldes al régimen de Bachar el Asad.
Se habían refugiado en el sótano del centro sanitario en los últimos días ante la intensificación de los bombardeos, pero de poco les sirvió contra los misiles de la aviación de combate siria o rusa. Son las únicas que operan sobre los cielos de Alepo. Dos decenas de vecinos fallecieron también al desplomarse las casas colindantes. Fue un crimen de guerra.
El director del Hospital Infantil de Alepo, el doctor Hatem, le rindió este homenaje en su cuenta en Facebook: “Era el mejor. Siempre bromeando con el equipo en tono amistoso. Era un ser humano valiente. Pasábamos más de seis horas juntos cada día…”.
Sus amigos y colegas relatan ahora que Mohamed Wasim Maaz estaba esperando a que terminara la guerra para casarse. Otro de los médicos con los que Maaz llevaba trabajando desde el inicio de la guerra le describió así en la cadena BBC: “Amaba su país y su ciudad. Le gustaba cuidar a los niños”.
Mirella Hodeib, portavoz de MSF en Beirut, confirmó que el pediatra colaboraba con la ONG humanitaria desde 2013. “
Lo confieso. A veces miro esta foto para recordar que no todo es una mierda. pic.twitter.com/E1aYtiFthG— Miguel A. Rodríguez (@Marodriguez1971) 4 de octubre de 2015
El cronista ha sido Miguel A. Rodríguez@Marodriguez1971, tuitero de obligado seguimiento, periodista y trabajador humanitario. Se declara enamorado platónicamente de R. Kapuscinski y de Rosa Mª Calaf. El primero está muerto. #SM #TICS #TercerSector #RSC.
Una cita de Ryszard_Kapuscinski, historiador y periodista.Cuando se descubrió que la información era un negocio, la verdad dejó de ser importante #Kapuscinski #periodismo pic.twitter.com/kbEOs73eML— Miguel A. Rodríguez (@Marodriguez1971) 30 de abril de 2016