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Metáfora de Richard Feynman sobre la física y el ajedrez


Richard Feynman (muchos posts), ganador del Premio Nobel de Física en 1965, utilizó una metáfora de ajedrez para explicar la ciencia, en particular, la física. Según Feynman, descubrir las leyes de la física es como intentar descifrar las leyes del ajedrez solo observando las partidas. Por ejemplo, después de ver varias partidas de ajedrez, podrías darte cuenta de que los alfiles solo pueden moverse por las casillas del mismo color. Entonces, anotas esto como una de las “leyes” del ajedrez.

Jorge Wagensberg Lubinski, a quien tuve el gusto de conocer y con quien compartí varias comidas cuando andábamos ambos en temas de museos de ciencia (véase su biografía y nuestro obituario, que fuera alumno del gran Pere Rivera i Ferránde igual grato recuerdo), lo contaba así

"En su libro The Character of the Physical Law, el genial Richard Feynman ofrece una de sus bellas metáforas: la naturaleza se puede comparar a una colosal partida de ajedrez. Mirando la partida (observando la realidad) se pueden descubrir las reglas de juego (las leyes fundamentales de la naturaleza). El científico es el mirón de café. Hasta aquí, Feynman. Veamos ahora si la idea da para algo más,"...

De manera similar, los científicos observan el universo y tratan de descubrir las leyes que lo rigen. Al igual que el observador del ajedrez, los científicos no conocen todas las reglas desde el principio y deben descubrirlas a través de la observación y el experimento. Esta metáfora ilustra cómo los científicos descubren las leyes de la naturaleza y cómo estas leyes pueden cambiar a medida que se recopilan más observaciones y datos. Es una forma sencilla y efectiva de describir el proceso científico.

Richard Phillips Feynman (11 de mayo de 1918 - 15 de febrero de 1988) fue un destacado físico teórico estadounidense. Nacido en Queens, Nueva York, Feynman es conocido por sus trabajos en la formulación por integrales de camino en la mecánica cuántica, la teoría de la electrodinámica cuántica y la física de la superfluidez del helio líquido subenfriado. También propuso el modelo Partón en la física de partículas. Por sus contribuciones al desarrollo de la electrodinámica cuántica, Feynman recibió el Premio Nobel de Física en 1965, junto con Julian Schwinger y Sin-Itiro Tomonaga. Desarrolló un conjunto de esquemas de representación pictórica ampliamente utilizados para las expresiones matemáticas que rigen el comportamiento de las partículas subatómicas, que más tarde se conocieron como los diagramas de Feynman.

Durante su vida, Feynman se convirtió en uno de los científicos más conocidos en el mundo. En una encuesta de 1999 de la revista británica Physics World, de los 130 principales físicos de todo el mundo citados, Feynman fue clasificado como uno de los diez más grandes físicos de todos los tiempos. Feynman también ayudó en el desarrollo de la bomba atómica durante la Segunda Guerra Mundial y se hizo conocido para un amplio público en la década de 1980 como miembro de la Comisión Rogers, el grupo que investigó el desastre del transbordador espacial Challenger.

Recordada esta analogía gracias a este recomendable TikTok de Raúl Salazar.
@ral.salazar6 Descubriendo la Teoría Cuántica_ Los Secretos del Mundo Mágico de la Física #teoria #cuantica #fisicaquantica ♬ sonido original - Raúl Salazar

Citas de ciencia y anécdotas de Richard Feynman, Premio Nobel de Física


Una noche de 1965, a las cuatro de la madrugada, el teléfono sonó en su casa. —¿El profesor Feynman? —¡Eh! ¿Para qué me molestan a estas horas? —Pensé que le gustaría saber que ha ganado usted el Premio Nobel. —¡Sí! ¡Pero ahora estaba durmiendo! Hubiera sido mucho mejor que me hubieran llamado por la mañana.

Técnica de aprendizaje de Richard Feynman, Nobel de Física

La técnica de Richard Feynman, Premio Nobel de Física, es una herramienta diseñada para aprender absolutamente cualquier cosa de forma efectiva y rápida. Ya sea el temario de una oposición o conocer el ecosistema en el que quieres emprender, se basa en plantear la materia en ideas sencillas con tus propias palabras. 

Estos son los pasos para aplicarla: 
  1. Elige un concepto que quieras aprender: Comienza por seleccionar un tema que te interese. Puede ser algo específico y no demasiado extenso para evitar perderte en los detalles. 
  2. Desarrolla el tema con tus propias palabras: Si ya conoces algo sobre el concepto, escríbelo con tus propias palabras. No te preocupes demasiado por la perfección, simplemente expresa lo que sabes. 
  3. Identifica las lagunas y áreas confusas: Examina tu explicación y busca inconsistencias o falta de claridad. Esto te ayudará a identificar las áreas en las que necesitas profundizar. 
  4. Sintetiza y simplifica: Trabaja en simplificar aún más la explicación. Imagina que debes enseñar el concepto a un estudiante. ¿Cómo lo harías de manera sencilla y clara? 
  5. Refuerza tu comprensión: Repite el proceso, revisando y mejorando tu explicación hasta que puedas transmitir el concepto de manera concisa y fácil de entender.

Las matemáticas son un lenguaje más lógica, según Feynman

Las matemáticas no son sólo un lenguaje. Las matemáticas son un lenguaje más razonamiento. Es como un lenguaje más lógica. Las matemáticas son una herramienta para el razonamiento. De hecho, es una gran colección de los resultados del pensamiento y razonamiento cuidadoso de alguna persona. Mediante matemáticas, es posible conectar una afirmación con otra. Cita de Richard Feynman (más posts).

También apunto que "A quienes no saben matemáticas les resulta difícil transmitir un sentimiento real en cuanto a la belleza, la belleza más profunda, de la naturaleza... Si quieres aprender sobre la naturaleza, apreciar la naturaleza, es necesario entender el lenguaje en el que ella habla". 

Mucho antes, Galileo Galilei (1564 - 1642) señaló que "Las matemáticas son el lenguaje en el que Dios ha escrito el universo". 

Richard Feynman: Sus mejores citas


Nunca hubo un científico como Richard Feynman, Premio Nobel de Física en 1965 por su contribución en electrodinámica cuántica de las partículas elementales, que supiese más de la vida y de la educación. Ni que fuera más popular, ni mejor conferenciante o profesor.


Entre sus numerosas y memorables citas destaca una dedicada a la educación, la preferida de muchos: "El poder de la instrucción es, en general, poco eficaz, excepto en las felices ocasiones en que es casi superfluo". 

Nuestra preferida es ésta: “La Física es como hacer el amor: Puede producir efectos prácticos, pero no es por eso por lo que la hacemos.” 

Paradójico, profundo, desentrañando la esencia del proceso de enseñar y aprender. Como nota final, una nota suya: "Querida Sra. Chown, ignore los intentos de su hijo de enseñarle Física. No es la cosa más importante. La cosa más importante es el amor. Mis mejores deseos, Richard Feynman".

Vídeos de Richard Wiseman

 
 Canal de Richard Wiseman en YouTubeUn lugar perfecto para aprender trucos, disfrutar de una magia científica y pasar el rato. 
Y otro, clásico e inmejorable, pueden ser las lecciones de Richard Feynman.

Open Innovation en la Cámara de Comercio de Bilbao

A través del imprescindible blog "Consultoría Artesana en Red" de Julen Iturbe-Ormaetxe tuvimos noticia de la convocatoria de una jornada sobre “La innovación en los procesos de gestión del conocimiento y el talento”. Con perfecta organización de la Cámara de Comercio de Bilbao, la presentación inicial ha sido a cargo de su Director General Mikel Arieta-araunabeña nombrado desde el inicio de este año (a quien hemos tenido ocasión de saludar, felicitar y desear una buena singladura). En el acto de inauguración, junto a los ponentes, han tomado brevemente la palabra Felipe Llano, en representación de Business Marketing School ESIC, y Joxe Mari Aizega en nombre de Mondragon Unibertsitatea, de cuyos claustros proceden ambos conferenciantes. El programa incluía dos ponencias:

“Liderazgo 2.0″
Para sobrevivir, las empresas no sólo tienen que adaptarse a los cambios sino que tienen que ser capaces de crear potenciando la innovación y el inconformismo del individuo.

D. Juan Carrión Maroto
Ph.D. (Doctor) in Business Management por la BIU – California University, Licenciado en Ciencias Económica y Empresariales por la Universidad Complutense de Madrid, Ingeniero Superior en Informática y DEA por la Universidad Pontificia de Salamanca, MBA por ESIC, PDD por el IESE.

Ha sido una brillante exposición con un experimentado conferenciante que ha recorrido con amenidad y ortodoxia 2.0 (¡sí, ya empieza a haberla!) la comparativa entre empresa Neardental 1.0 y la empresa Cromañón 2.0. Ha apostado decididamente por los valores, los comportamientos, las estrategias y las culturas 2.0, que buscan y desarrollan un liderazgo más universal y plano, con modelos flexibles, poco jerarquizados, ágiles y aprendizaje continuo. Sus reconocidas metáforas de Culturas Neardentales versus Culturas Cromañonas así como la de los peces cíclicos de Tanganica, perfectamente hilvanadas con referencias como Planilandia, han dado paso a conceptos clave a promover en las organizaciones: Intraemprendedores, inconformistas positivos, skunkworks,... Inmejorable su relación final de peso en el éxito de factores como pasión que supone el 35%, creatividad 25%, iniciativa 20%, intelecto 15%, diligencia 5%,... obediencia 0%. Su tesis final concluye que el nuevo liderazgo implica interacción a todos los niveles, creación de conversación y escucha activa con capacidad empática. Tras nuevas referencias múltiples al epistemólogo e historiador de la Ciencia Thomas Kuhn, el Principito y el zorro (léase aquí), el liderazgo de las "ovejas mansas", o desentrañando el éxito de la Barbie (como la primera muñeca que no representaba a un niño o niña),... ha recomendado rodearse de gente feliz (casualmente como lo hacíamos en este blog ayer mismo). Finalmente con un alegato a la libertad y al "aprender a desaprender", ha culminado condensando todo con una cita final del físico Richard Feynman que aboga por "Una cultura que cuestione sus propios memes (mitos)".

“Open Innovation, ¿acaso podía ser de otra forma?”
La innovación es fuente de competitividad en la economía actual y se basa en la forma en que las empresas generan nuevo conocimiento.

D. Julen Iturbe-Ormaetxe Licenciado en Psicología, especialidad Industrial, por la Universidad de Deusto y con varios cursos de postgrado relacionados con la gestión de empresa. Es consultor y profesor e investigador en torno a modelos de empresa abierta en Mondragón Unibertsitatea.

La segunda ponencia de un maestro como Julen, presentado por Santiago López (Director de Formación de la Cámara de Comercio de Bilbao), ha sido igualmente exhaustiva, con un enfoque quizá más aplicable y cercano a la realidad empresarial e institucional. Ha realizado un meditado elogio del 1.5, al menos como transición, reconociendo fenómenos inevitables como la glocalización y la imposibilidad de no aparecer en Google. Apostando por la tensegridad como metáfora arquitectónica del equilibrio de fuerzas centrípetas y centrígugas, ha cerrado su exposición con un cuádruple escenario de innovación abierta: Hacia el interior, en colaboración con los agentes implicados, con los usuarios y con el mundo en general (crowdsourcing). Por último, ha repasado una serie de empresas de referencia. Toda su intervención se ha grabado (véase abajo) y hemos incluido la presentación que expone en su blog. Algunas fotos del evento y vídeo de su intervención (en el centro del post).

La reunión también ha servido para (re)encontrar amistades (Silvia Muriel, Carlos Alonso,..., el mismo Julen Iturbe), conocer a Alicia Duñabeitia (ESIC), desvirtualizar a Aitor Bediaga,... Post en elaboración que será completado en las próximas horas.Open Innovation, ¿acaso podía ser de otra forma?

View more presentations from julentxu.

No lo sé,... la gran respuesta

Yo, ni tú, ni nadie, no siempre tenemos respuestas a tiempo. Quiero decir que está bien decir "no lo sé". Tienes permiso de no saber que es lo que quieres, cuál es el siguiente paso o qué es lo mejor para ti ahora mismo. Hasta las piezas de ajedrez se toman su tiempo para moverse.
Hemos de aprender y enseñar que reconocer nuestra duda sobre un tema en un momento dado, es lo más oportuno, correcto e inteligente de hacer. La reflexión que merecen aspectos clave de la vida, han de tomarse su tiempo. Y mientras tanto apuntar que no sabemos la respuesta, aún al menos, es algo perfecto para esas circunstancias.  

Matemáticas mágicas y divertidas en Twitter

Magia convencional, que demuestra el valor de la perspectiva, y luego magia matemática. Todo ello ofrece esta magia tecnológica,...

El arte de pensar en equilibrio, entre dudas y certezas

A propósito de las elecciones norteamericanas, donde los votantes de Trump parecen tan seguros mientras que los de Harris dudan, ha surgido este post. La historia del pensamiento humano ha estado marcada por una tensión constante entre la duda y la certeza. Estas dos fuerzas, aparentemente opuestas, son también las que impulsan el desarrollo de la inteligencia. La duda cuestiona y deconstruye, mientras que la certeza, al menos temporalmente, estabiliza y orienta. Pero, ¿cómo se entrelazan estos conceptos en el proceso de pensar? ¿Es posible alcanzar una inteligencia plena sin oscilar entre ambos?

La duda como motor del conocimiento

La duda ha sido una de las herramientas más poderosas de la humanidad para descubrir nuevas verdades. Descartes, el filósofo racionalista, afirmó: "Dudo, luego existo", en su famosa Meditación metafísica. Para él, el acto de dudar no solo probaba la existencia del yo pensante, sino que abría la puerta a una búsqueda de verdades más sólidas. Esta postura resalta que la duda, lejos de ser un obstáculo, es el primer paso hacia el conocimiento.

Sin embargo, la duda no es solo un método filosófico, sino una experiencia humana fundamental. Nos enfrenta con la incertidumbre del mundo y con nuestras propias limitaciones. La duda nos impulsa a cuestionar nuestras creencias, nuestras certezas y, en última instancia, nuestra comprensión del mundo. Tal como lo expresó Voltaire, el célebre filósofo de la Ilustración: "Quien es incapaz de dudar es incapaz de aprender".

En este sentido, la inteligencia no es simplemente una capacidad para acumular datos o resolver problemas, sino también la habilidad de mantener un equilibrio entre la duda y la certeza. Un individuo verdaderamente inteligente reconoce que muchas verdades son temporales, sujetas a revisión, y que el escepticismo razonable es una condición necesaria para el progreso del conocimiento.

Las certezas que construyen sentido

Por otro lado, las certezas son indispensables para navegar en la vida cotidiana. Sin ellas, estaríamos constantemente paralizados por la indecisión. Ciertamente, la duda puede estimular la curiosidad y la investigación, pero en algún momento necesitamos puntos de anclaje: certezas que nos permitan actuar y tomar decisiones. El filósofo Ludwig Wittgenstein, en su obra Sobre la certeza, nos recuerda que hay conocimientos que aceptamos sin cuestionar, sobre los cuales se construyen todas nuestras creencias y acciones. Estas certezas son como el suelo bajo nuestros pies, el punto de partida para toda reflexión posterior.

La certeza no es siempre sinónimo de rigidez. Muchas veces, las certezas que adoptamos son flexibles y pueden adaptarse a nueva información. Las teorías científicas, por ejemplo, son "verdades" aceptadas hasta que se encuentren nuevas evidencias que las cuestionen. El físico Albert Einstein revolucionó el mundo de la ciencia al demostrar que muchas de las "verdades" de la física newtoniana no se sostenían en contextos de velocidades cercanas a la luz o en campos gravitacionales intensos. Aun así, los principios de la mecánica clásica siguen siendo "ciertos" dentro de sus límites.

Esto nos lleva a una reflexión clave: nuestras certezas no tienen que ser absolutas para sernos útiles. Incluso las verdades parciales o contextuales nos ofrecen la estabilidad que necesitamos para avanzar.

La inteligencia: Entre la duda y la certeza

La inteligencia, en este marco, no es la posesión de un conjunto de respuestas correctas, sino la capacidad para moverse entre la duda y la certeza con agilidad. Un individuo inteligente sabe cuándo dudar y cuándo aferrarse a una convicción. Sabe que algunas preguntas no tienen respuestas definitivas, y aun así, sigue explorando.

El escritor y filósofo Albert Camus, en su obra El mito de Sísifo, plantea que la vida misma es un acto de balance entre la certeza y la duda. En su análisis del absurdo, Camus describe a Sísifo, el hombre condenado a empujar una roca montaña arriba solo para verla caer una y otra vez. Este mito es una metáfora de la vida humana: la inteligencia consiste en aceptar la falta de respuestas absolutas sin caer en la desesperación. Es en la búsqueda, no en la resolución definitiva, donde radica la verdadera riqueza del pensamiento.

Otro gran exponente de esta tensión fue el poeta y pensador alemán Johann Wolfgang von Goethe, quien expresó en Fausto: "Quien duda de todo se pierde, y quien no duda sobre nada es un insensato". Goethe nos invita a encontrar el equilibrio, a no ser presa de la duda paralizante ni de la certeza ciega. Solo entonces podemos alcanzar una inteligencia más plena, consciente tanto de los límites de nuestra comprensión como de su potencial.

La duda y la certeza en el conocimiento científico

El progreso científico es un claro ejemplo de cómo la duda y la certeza coexisten en el avance de la inteligencia humana. Cada descubrimiento se basa en el cuestionamiento de lo que se sabía hasta entonces. La ciencia es, en esencia, un proceso de poner a prueba nuestras certezas.

El biólogo Charles Darwin, al desarrollar su teoría de la evolución por selección natural, dudó de las explicaciones teológicas predominantes de su tiempo sobre el origen de las especies. Su capacidad para cuestionar estas ideas le permitió formular una de las teorías más influyentes en la historia de la ciencia. Sin embargo, también necesitaba certezas: datos empíricos, observaciones meticulosas, para construir su teoría.

Este ciclo de duda y certeza, retroalimentándose, es fundamental para el desarrollo del conocimiento. Incluso los científicos más brillantes reconocen que sus teorías están sujetas a revisión. Como dijo el físico Richard Feynman: "El conocimiento científico es una estructura de preguntas más que de respuestas".

Las sombras de la certeza: El peligro del dogmatismo

A pesar de la importancia de la certeza en nuestras vidas, también debemos ser conscientes de sus peligros. Cuando la certeza se convierte en dogmatismo, se cierra la puerta a nuevas ideas y a la posibilidad de cuestionar. Como advertía el filósofo Bertrand Russell: "Lo más dañino en la vida no es la ignorancia, sino las certezas absolutas". Las certezas inamovibles nos conducen al estancamiento del pensamiento y al rechazo de lo diferente, lo nuevo o lo incómodo.

El dogmatismo puede tomar muchas formas, desde las ideologías políticas hasta las creencias religiosas, pero en todas ellas se observa una característica común: la incapacidad para admitir la posibilidad de error. La inteligencia, por el contrario, está intrínsecamente relacionada con la apertura a la posibilidad de estar equivocado.

Conclusión: El equilibrio como forma de sabiduría

La vida humana es un viaje entre la duda y la certeza. Ninguna de las dos puede dominar completamente sin que algo se pierda en el proceso. La inteligencia reside en la habilidad de mantenernos en ese espacio intermedio, donde la duda nos permite explorar nuevas ideas y la certeza nos proporciona estabilidad para actuar.

Como bien lo resumió el poeta T. S. Eliot: "¿Dónde está la sabiduría que hemos perdido en el conocimiento? ¿Dónde está el conocimiento que hemos perdido en la información?". La sabiduría es más que conocimiento acumulado, es la capacidad de navegar con gracia entre lo que sabemos y lo que no sabemos, entre las certezas que nos guían y las dudas que nos impulsan a seguir buscando.

La duda puede ser un signo de inteligencia porque implica la disposición a cuestionar, reflexionar y buscar más información antes de llegar a una conclusión. Las personas que dudan no aceptan fácilmente lo que se les presenta como verdad; en lugar de eso, buscan entender, explorar diferentes perspectivas y examinar las evidencias. Esto fomenta un pensamiento crítico y evita caer en dogmatismos o suposiciones infundadas. 

Algunas citas que relacionan la duda con la inteligencia: 
  • “Duda de todo. Encuentra tu propia luz”. – Buda. 
  • La duda es el principio de la sabiduría”. – Aristóteles. 
  • “Quien nunca duda, nunca ha aprendido”. – Charles Darwin.
  • “El ignorante afirma, el sabio duda y reflexiona”. – Aristóteles.
  • "La duda es el segundo nombre de la inteligencia". –  J. L. Borges.
  • "La duda es una condición incómoda, pero la certeza es ridícula". – Voltaire.  
  • "Si comienza uno con certezas, terminará con dudas; más si se acepta empezar con dudas, llegará a terminar con certezas".  – Francis Bacon.
  • El problema del mundo es que la gente inteligente está llena de dudas, mientras que los estúpidos están llenos de confianza”. – Charles Bukowski.

Crónica de la VII Cita Getxoblog con Luis Alfonso Gámez


Era la séptima de las Citas GetxoBlog con uno de los grandes bloggers vascos: Luis Alfonso Gámez periodista del diario 'El Correo', coordinador de los blogs de Vocento, y -ante todo- autor del blog 'magonia.es', tuitero @lagamez.

Una gran diapositiva (ver todas abajo) de arranque mostraba al precursor Martin Gardner y una de sus citas: “Una de las mejores maneras de aprender algo sobre cualquier rama de la ciencia es descubrir en qué se equivocan sus chiflados”. Era la declaración de la tesis defendida durante toda la conferencia, para combatir con tesón y rigor la presencia de pseudociencias y de quienes se aprovechan para su provecho de la extensa incultura científica de la ciudadanía.

También ha sido una declaración de principios de cómo el periodismo y las redes deben señalar a los culpables y no colaborar con ellos, algo que se ha venido haciendo... incluso desde medios tan poderosos y pagados por todos como las radio televisiones públicas hasta fechas muy recientes.

Se han mencionado muchos nombres propios, algunos como modélicos como divulgadores del saber como Richard P. Feynman (también citado “Hay que tener la mente abierta, pero no tanto como para que se nos caiga el cerebro”), y otros como contraejemplos que marcaron los hitos del pésimo (aunque popular) periodismo del engaño y las supercherías, como Juan José Benítez o Iker Jiménez. Tampoco aprecia especialmente Luis Alfonso Gámez la "divulgación" de programas como Redes de Eduard Punset, por la entremezcla de temas científicos con cuestiones de más dudosa justificación y por el excesivo protagonismo del presentador que provoca una variedad de comunicación que emparenta con la amalgama de producción multisoporte al estilo de Ana Rosa Quintana (programa, revista, libros,...).
Presentación utilizada y cedida por Luis Alfonso Gámez. La conferencia nos desveló secretos que ya había contado, en alguna ocasión, en el largo recorrido de su blog magonia.es, durante las distintas etapas en las que ha estado alojado en diferentes servicios. Como, por ejemplo, de dónde proviene el nombre elegido de Magonia (ver link). Y otras muchas de sus célebres historias, como el delicioso caso del cosmonauta perdido, Ivan Istochnikov,...

También puede verse el Vídeo íntegro anexado al inicio (incluidos unos minutos, al final, de las cervezas en la Cafetería El Puente) y álbum de fotos de la Cita GetxoBlog (ver abajo).



Otros posts con todas las Citas GetxoBlog.

Asistentes: Jorge (de Museo de la Ciencia), ¿Begoña?, Jesús Nuevo (Erandio), Juan Karlos Pérez @euroberri, Susana Poveda, Gloria Marzo (con Lur), Cristina de la Peña, Lucía Martínez Odriozola @, Carmen de La Sen, Ibón Barrenetxea @ibonb, Ricardo Ibarra,..., y quien suscribe, Mikel Agirregabiria @agirregabiria. Otras crónicas: La llamada del propio @lagamez previa a la Cita,...

Nociones de Física y Metafísica

Una introducción a la Física y la Metafísica que puede descubrirnos una visión constructiva de la vida.

Quienes estudiamos, y enseñamos, Física pronto descubrimos las principales dimensiones del mundo real. La Ciencia investiga lo medible, y lo mensurable se llama magnitud. Las magnitudes físicas son, por tanto, aquellas propiedades o aspectos observables de la realidad. Las siete magnitudes fundamentales, de las que se derivan todas las demás, son: longitud, masa, tiempo, intensidad de corriente eléctrica, temperatura absoluta, intensidad luminosa y cantidad de sustancia. Se miden en el sistema internacional con las siguientes unidades: metro, kilogramo, segundo, ampere, Kelvin, candela y mol.

La primera dimensión es el espacio, medido con la magnitud longitud (L). Así se calculan distancias (L), superficies (L2), volúmenes (L3),… Si añadimos la segunda dimensión, el tiempo (T), de su combinación obtenemos velocidades (LT-1), aceleraciones (LT-2),… Combinando con la tercera dimensión, la masa (M), se logran una gran variedad de magnitudes derivadas, tales como fuerzas (MLT-2), energías y trabajos (ML2T-2), potencias (ML2T-3), presiones (ML-1T-2),… además de otras posibilidades binarias interesantes como momentos de inercia (ML2),…

Pero no nos compliquemos demasiado, es más divertido asociar las principales magnitudes físicas (espacio, tiempo,…) con los más básicos conceptos filosóficos, como por ejemplo justicia y libertad,… Así obtenemos pensamientos de calado que trascienden en todas nuestras cotidianas vidas, de forma comprensible y añorada por todos: Espacios libres, tiempo libre,… Hasta la Declaración Universal de los Derechos Humanos, en su artículo 24, declara: “Toda persona tiene derecho al descanso, al disfrute del tiempo libre,…”.

El espacio es para el hombre la condición real de todo lo que existe; toda la realidad es espacial. Sin embargo, el tiempo es la cosa más valiosa que el hombre puede gastar, porque es la sustancia de la que estamos hechos. El tiempo se va para no volver, imparable e irreparable. Como dijo el gran físico Richard Phillips Feynman, “el tiempo es lo que pasa cuando no pasa nada”. Y es que el tiempo no se mide con el reloj, sino con el aburrimiento.

El tiempo es como una bolsa: sólo si no malgastamos su contenido, tendremos lo suficiente. El tiempo es como un río que forma los acontecimientos. El tiempo, esa cierta parte de la eternidad, todo lo devora, todo lo vence, todo lo descubre. El tiempo, a menudo barrendero de ilusiones, no es sino el espacio entre nuestros recuerdos. Más que para verlo pasar, hemos de acariciar el tiempo que nos corresponde invertir. ¡El tiempo es el que se queda, y nosotros somos los que pasamos!

La vida obedece a las tres mismas reglas secretas del teatro clásico: la unidad de espacio, la unidad de tiempo y la unidad de acción. Sólo con el trabajo, los hijos y las obras legadas a la posteridad, podemos intentar vencer la batalla perdida contra el espacio y el tiempo. El valor de las palabras cambia con los espacios y con los tiempos. Pero todas las cosas tienen su tiempo oportuno, y todas pasan bajo el cielo en el espacio que les ha sido prefijado. Incluso los ideales viven en lo que no reside en el espacio, utopía, y en lo que no existe en el tiempo, ucronía.

Quizá vivamos en el tiempo más que en el espacio, porque el tiempo es un invento de la humanidad, mientras que el espacio es el palacio de los dioses. Ojalá entendamos pronto que el espacio es nuestra morada, el tiempo es nuestro navío y la acción es nuestro destino. La sabiduría genuina consiste en intuir lo lejano en el espacio y en el tiempo,… para determinar exactamente qué hacer ahora y aquí.

Versión final en: http://mikel.agirregabiria.net/2006/metafisica.htm