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Podríamos vivir más de 120 años. - Premio Nobel Ramakrishnan

Podríamos vivir más de 120 años. - Premio Nobel Ramakrishnan
Traducción de un gran artículo en el Sunday Times, del 24-3-24 (véase aquí).
"
"Podríamos vivir más de 120 años": el científico que descubre por qué morimos Pocas personas saben más sobre el funcionamiento de la vida humana que Venki Ramakrishnan, biólogo molecular de Cambridge galardonado con el Premio Nobel de Química en 2009. Ahora se plantea la cuestión más profunda de la vida.

La clave de una larga vida no es ningún secreto: comer y dormir bien, hacer algo de ejercicio, evitar que te atropelle un autobús y esperar que cualquier enfermedad hereditaria se salte tus genes. Venki Ramakrishnan, vegetariano que va en bicicleta todos los días a su laboratorio de Cambridge, hace todo esto y, a sus 71 años, se declara "filosófico" sobre su propia muerte. Pero también toma pastillas para la tensión arterial, el colesterol alto y los coágulos sanguíneos (
blood clots): medicamentos mágicos que alargan nuestra vida y que toman millones de personas cada día.

Si al final de sus días le ofrecieran una píldora que, en lugar de prevenir la enfermedad, evitara el proceso de envejecimiento y le concediera diez años más de vida, ¿la tomaría? "Todos estaríamos tentados", afirma Ramakrishnan. "La voluntad de vivir más está profundamente arraigada en cada uno de nosotros". ¿Podría llegar a existir un fármaco así? "Tengo la sensación de que estamos en la cúspide de algo", afirma. ¿Cuánto tiempo podría vivir el ser humano? "No creo que haya ninguna ley científica que impida romper nuestra barrera natural de 120 años más o menos. Pero lo pondría en la misma categoría que ser capaces de colonizar Marte. No hay ninguna ley física que diga que no podemos hacerlo. Pero es muy difícil".

Pocas personas saben más de la vida -y del funcionamiento celular que la impulsa- que Ramakrishnan. Este biólogo molecular ganó el Premio Nobel de Química en 2009 por su trabajo para resolver la estructura del ribosoma, la parte de la célula que lee las instrucciones genéticas y utiliza esa información para fabricar proteínas. El ribosoma es crucial para el funcionamiento de nuestro cuerpo: determina el color de nuestros ojos, hace latir nuestros corazones y hace girar nuestras mentes. Fue un avance asombroso.

Ramakrishnan fue nombrado caballero en 2012, elegido presidente de la Royal Society en 2015 y en la última lista de honores de la Reina Isabel II fue nombrado miembro de la Orden del Mérito, de la que solo hay 24 miembros, entre ellos David Attenborough, el artista David Hockney y el arquitecto Lord Foster of Thames Bank. Tras el éxito que ha supuesto desenterrar los secretos de la vida, Ramakrishnan centra su mirada microscópica en las causas del fin de la vida. Ha escrito
un libro titulado Por qué morimos
.

Los egipcios construyeron las pirámides para preparar a sus faraones para la otra vida; los emperadores chinos fueron enterrados con ejércitos de terracota para defender sus cuerpos hasta el renacimiento. La reencarnación y el karma hindúes, el cielo y el infierno cristianos, el jardín de la paz eterna del Islam: estas doctrinas surgieron porque, como dice Ramakrishnan, "el conocimiento de la muerte es tan aterrador que vivimos la mayor parte de nuestras vidas negándola". Sólo el título de su libro basta para que muchos de nosotros entremos en pánico.

Sin embargo, al debilitarse el control de la religión, ha quedado un vacío en nuestra relación con la muerte. En lugar de sacerdotes y profetas, nos dirigimos cada vez más a un grupo de personas -muchos de ellos hombres ultra ricos- a los que Ramakrishnan llama "mercaderes de la inmortalidad".

Ramakrishnan creció en Vadodara (Gujarat) en el seno de una familia hindú, aunque con dos padres científicos -su padre era bioquímico y su madre psicóloga experimental- tuvo una educación relativamente laica. "Pero como dice el chiste, en las trincheras y en las salas de examen nadie es ateo".

Me reúno con él en el Laboratorio de Biología Molecular del Consejo de Investigación Médica de Cambridge, donde trabaja desde hace 25 años. Esta altísima institución, situada en el campus del Hospital Addenbrooke, es la cuna de 12 premios Nobel, entre ellos el de Francis Crick y Jim Watson en 1962 por descubrir la estructura del ADN. El laboratorio y sus 440 científicos pretenden "abordar los principales problemas de la salud y la enfermedad humanas". Pero fuera del mundo de la ciencia académica, los investigadores ya no se conforman con luchar contra las enfermedades, sino que quieren engañar a la propia muerte.

A tan solo 10 kilómetros de donde estamos sentados se encuentra Altos Labs, la empresa biotecnológica de nueva creación más financiada de la historia, con 2.400 millones de libras de inversores como Jeff Bezos, de Amazon, y el multimillonario ruso-israelí Yuri Milner. Las instalaciones, que abrirán sus puertas en Cambridgeshire en 2022, tienen como objetivo detener por completo el proceso de envejecimiento. En la última década se han fundado más de 700 empresas de "vida más larga". La Iniciativa Chan Zuckerberg -creada por el cofundador de Facebook Mark Zuckerberg y su esposa, Priscilla Chan- incluye en su cometido nada menos que curar, prevenir o gestionar todas las enfermedades para finales del siglo XXI. ¿Se trata de una quimera? "Estos multimillonarios de la tecnología a menudo han tenido un éxito muy rápido a una edad temprana", afirma Ramakrishnan. "Tienen la idea de que la vida no es más que un código que hay que piratear. Pero el envejecimiento es muy complejo. Hay una gran exageración en este campo, y gran parte de ella se aprovecha de la ansiedad que sentimos como humanos ante el envejecimiento y la muerte".

Pero en medio de la arrogancia, hay esperanza, afirma. "En los últimos 50 años la biología molecular y la genética han hecho enormes avances en la comprensión de los procesos de envejecimiento". Volviendo al título de su libro, que recuerda a la Parca: ¿Cómo morimos? ¿Qué sabemos ahora de lo que ocurre en nuestras células cuando hacemos ese último giro mortal? La muerte -si se excluyen enfermedades e inconvenientes como ser devorado por un león- es el resultado, en términos sencillos, del envejecimiento. Pero morir de "viejo" parece algo insatisfactorio. ¿Qué ocurre realmente en el interior de sus víctimas para que la vida se detenga sin más? "Se puede pensar en el envejecimiento como una acumulación de daños en nuestras células, su capacidad para funcionar, su capacidad para hablar entre ellas, su capacidad para regenerarse", afirma Ramakrishnan. "El envejecimiento es una acumulación de defectos químicos que hace que estas células empiecen a funcionar mal".

Cuando somos jóvenes, muchas de las células de nuestro cuerpo rejuvenecen de forma natural. Si se dañan, se dividen y la célula madre muere una vez sustituida por su descendiente. Pero uno de los marcadores del envejecimiento es la "senescencia" (posts). Las células senescentes pierden la capacidad de dividirse y poco a poco se van dañando y muriendo. Esto no es un problema al principio. Las células mueren a lo largo de nuestra vida. "Ni siquiera nos damos cuenta. Puedes perder un miembro entero y seguir viviendo. Pero en el momento de la muerte se produce un fallo crítico de los sistemas. Se pierde la capacidad de funcionar coherentemente como individuo". Ramakrishnan cita El sol también sale, de Hemingway, en la que un personaje explica cómo se arruinó: "De dos maneras. Gradualmente, luego de repente". El cuerpo envejece gradualmente, luego muere de forma abrupta".

Desenmarañar los procesos graduales de los repentinos -envejecimiento de la muerte final- es un punto clave de la investigación sobre longevidad. ¿Cuál de estos procesos se debe a una enfermedad -el cáncer o el Alzheimer, por ejemplo, que nos afectan a muchos, pero no a todos- y cuáles son simplemente envejecimiento, que es universal? Para separar estos factores, los científicos creen estar cerca de un gran avance.

Un obstáculo clave es que las fuerzas evolutivas no están preparadas para que vivamos eternamente. "Lo que le importa a la evolución es que te propagues, te reproduzcas y transmitas tus genes", afirma Ramakrishnan. "No hay ningún beneficio, en términos evolutivos, en gastar muchos recursos intentando vivir más". Estas fuerzas, sin embargo, podrían superarse.

Ramakrishnan divide a los súper ricos que buscan la vida eterna en tres categorías: chiflados, misioneros y racionalistas. "Los chiflados tienen ideas realmente extrañas que no tienen ninguna base real en la ciencia actual", afirma. Esto incluye el campo de la criogenia: congelar nuestros cuerpos tras la muerte hasta que la tecnología avance hasta el punto de que podamos volver a la vida. "No hay ni una sola prueba creíble de que la criogenia humana vaya a funcionar nunca". Una vuelta de tuerca a este planteamiento es un plan para cargar el cerebro en un almacenamiento digital basado en la nube, para descargarlo en una nueva forma de vida en una fecha posterior. Sam Altman, director general de OpenAI, está en la lista de espera de la empresa Nectome, de San Francisco, que pretende "respaldar, registrar y guardar" las mentes de sus clientes.
Luego están los misioneros. "Son personas que entienden algo de biología y quieren utilizarla para prolongar la vida en serio", afirma Ramakrishnan. En esta categoría entraría Bryan Johnson (posts), el multimillonario tecnológico de 46 años que saltó a los titulares el año pasado cuando reveló que se había transfundido a sí mismo plasma sanguíneo de su hijo Talmage, de 17 años, en un proceso extrapolado de la técnica conocida como parabiosis, la unión quirúrgica de dos o más cuerpos. Esperaba que esto le diera el corazón de un hombre de 37 años, la piel de uno de 28 y la capacidad pulmonar y la forma física de uno de 18, pero acabó dándole un aspecto un poco espeluznante.

Ramakrishnan se muestra escéptico, y Johnson admite que el procedimiento, que cuesta 2 millones de dólares al año, apenas le reporta beneficios, pero hay estudios que demuestran que la sangre de ratones jóvenes puede prolongar la vida de ratones viejos. Los primeros resultados sugieren que la sangre joven reduce la actividad de los genes que causan inflamación. Aislar factores como éste podría ayudar a crear un tratamiento que ralentice el proceso de envejecimiento, afirma Ramakrishnan.

Sin inmutarse, la siguiente treta de Johnson tiene que ver con la ciencia en torno a los telómeros (posts), las puntas protectoras al final de nuestros cromosomas. A lo largo de nuestra vida, los telómeros se acortan cada vez que las células se dividen, lo que significa que ya no pueden proteger adecuadamente a los cromosomas y las células ya no pueden dividirse y reconstruirse. Una sustancia química del organismo llamada telomerasa permite a algunas células reconstruir los telómeros, lo que potencialmente permite a las células reponerse indefinidamente. Johnson pretende secuestrar este proceso. Sin embargo, también podría aumentar el riesgo de cáncer, ya que la telomerasa permite que las células tumorales se dividan indefinidamente. Ramakrishnan cree que, si se supera este obstáculo, se podrían abordar aspectos clave del proceso de envejecimiento.

Esto nos lleva a los racionalistas, categoría en la que se incluye Ramakrishnan. Este grupo se centra en la lucha contra las enfermedades como forma de alargar nuestra vida. "Para muchas enfermedades - cardiopatías, cáncer, demencia - el riesgo aumenta con la edad. Así que si el envejecimiento es un factor de riesgo común, quizá deberíamos pensar en qué podemos hacer para atajar el envejecimiento, de modo que podamos vivir más sanos".

Ramakrishnan parece estar en forma y sigue yendo de vacaciones de excursión con su mujer, Vera Rosenberry, ilustradora infantil y escritora de Ohio. Pero admite que "a veces da la sensación de que la vida es como estar limitado a una parte cada vez más pequeña de una casa, ya que las puertas de las habitaciones que nos gustaría explorar se van cerrando poco a poco a medida que envejecemos".

Pero, a decir verdad, Ramakrishnan no está interesado en la inmortalidad. Lo que le mueve es centrarse en los procesos celulares y moleculares que rigen el envejecimiento y la enfermedad, con la esperanza de que más personas puedan disfrutar de buena salud hacia el final de sus vidas. Si la búsqueda de la vida eterna nos lleva a esa meta, que así sea. "El libro se titula Por qué morimos, pero también podría llamarse Cómo vivir", afirma.

A sus 71 años, ¿no le tienta la perspectiva de aprovechar los rápidos avances de la ciencia del envejecimiento para alargar su vida y su carrera? Según él, ya vivimos lo suficiente. El peligro de una longevidad cada vez mayor es la creación de una sociedad estancada, en la que los ancianos se aferren a los recursos económicos y las posiciones de influencia. "Me jubilaré el año que viene. Mi laboratorio sigue publicando en buenas revistas. Pero una persona de 35 años podría crear un campo completamente nuevo. Es una cuestión de justicia generacional. Ya vivimos el doble que nuestros antepasados".

De todos los multimillonarios con complejo de dioses que invierten en longevidad, es Bill Gates, con sus mosquiteras contra la malaria y sus campañas de vacunación, por quien Ramakrishnan siente más respeto. "Se pregunta cómo podemos aumentar la esperanza de vida en los países pobres. Lo irónico es que probablemente él esté haciendo más por aumentar la longevidad humana que cualquiera de estos tipos". Así que en lugar de ocupar un valioso espacio en el laboratorio, Ramakrishnan va a aprender idiomas, leer y pasar tiempo visitando a sus hijos y nietos en Estados Unidos. Espera seguir el ejemplo de su padre, que a sus 98 años sigue viviendo de forma bastante independiente.

Como dice Ramakrishnan: "Mientras esperamos a que la vasta empresa gerontológica resuelva el problema de la muerte, podemos disfrutar de la vida en toda su belleza. Cuando nos llegue la hora, podemos adentrarnos en el ocaso con buen talante, sabiendo que hemos tenido la suerte de participar en ese banquete eterno."

Lección magistral sobre longevidad, en el Rich Roll Podcast

Recomendamos ver este podcast sobre longevidad de Rich Roll. Este vídeo de Rich Roll (@richroll) una de las mejores recopilaciones que hemos descubierto sobre longevidad gracias a Aitor Agirregabiria, creada a finales de 2022. La relación de ponentes y perspectivas es inmejorable. Imposible mejor inicio y mejor final. ¡Ah, no os perdáis algunos comentarios, son deliciosos!

Dan Buettner y su recorrido por las zonas azules (véase en este otro post). ¿Vas a aprovechar tu envejecimiento para empoderarte (para prosperar como nunca)? La longevidad es posible, está a tu alcance. Se trata de vivir más años, pero con más salud, felicidad y aportando un legado a las generaciones siguientes. Conjunto interconectado de factores interdependientes, que hemos resumido en GRECIA (post previo con los 6 pilares de la longevidad). Fue una epifanía (revelación), donde el Ikigai proporciona probablemente 8 años de vida, asumiendo una responsabilidad altruista ante las demás generaciones.  Las alubias son el superalimento,...  Comer despacio y en familia y todo en 8 horas, desayuno como un rey - comida como un príncipe - cena como un mendigo,... 

David Sinclair PhD@davidasinclair, el referente de cómo lograr 15 años más de vida con el ayuno. Come poco, de origen vegetal, la longevidad depende en un 20% de origen genético y el 80% del estilo de vida, esa es la buena noticia. No dependes de tus genes,... El envejecimiento es una condición, debiera declararse como enfermedad curable. Pérdida de telómeros, descomposición mitocondrial,... La información silenciosa de un gen, el Derecho epigenético regulador, el epigenoma, o la información analógica, no digital, del ADN. 

Alan Goldhamer D.C., fundador del True North Heath Center (Santa Rosa, California) cree superable los 9,6 años de dependencia, 17 años con mala salud del promedio de norteamericanos analizando BiomarcadoresTras estudiar semanas de ayuno de más de 20.000 personas,...  Ayuno para romper la adicción a la dopamina. Ayuno no en vano presente en todas las tradiciones religiosas.

Matthew Walker, con la recomendación del sueño durante 7 a 9 horas diarias, Cuanto más corto sea el sueño, más corta será la vida. El sueño como un elixir que cura casi todo, midiendo su cantidad y calidad. Así se ralentiza el sistema nervioso simpático, que es agitado para activar el sistema parasimpático. El sueño es igual de importante que la alimentación o el ejercicio. Te puedes privar 24 horas de ejercicio, comida o agua, pero no de sueño. Solamente hay algo más importante: el oxígeno. El sueño no es uno de los seis pilares GRECIA (post previo con los pilares de la longevidad)), es la misma base sobre la que se asientan esos pilares.
Dr. Valter Longo, del Instituto de la Longevidad de la USC (Universidad del Sur de California, ver entrevista). Los violines envejecen y eso no es algo malo, o los corredores de maratón (óptimos entre los 32 y 35 años),... Precisa que es la Senescencia, lo negativo del envejecimiento. Este bioquímico prefiere hablar de la Juventología (artículo) vs gerontología. La Biología molecular, quinasa, restricción de proteínas, el gen de la proteína y el gen del azúcar, así que elimina azúcar y proteínas, más exactamente algunos 3 aminoácidos como serina, treonina y valina previene el cáncer. Protección celular multisistema, para vivir más años y menos enfermos, hasta los 110 años.

Sergey Young, de la Fundación Xprize, con Age Reversal Xprize, apuesta por una cura contra el envejecimiento, para crecer siguiendo siendo jóvenes. No envejecer más lento, sino incluso rejuvenecer, la reversión de la edad. La esperanza de vida pasó de 35 a 75 años, pero la máxima sigue en 122 años de Jeanne Calment, "la mujer más anciana de la historia". Evitar muertes prematuras, ese es el enfoque de prevención (cáncer, corazón, diabetes, neurodegenerativas,...). Rejuvenecer cuidando unos pocos biomarcadores, tomando Omega-3 y estatinas (¿suplementos mágicos para reducir la mortalidad de origen cardiovascular?), o remplazando órganos (donde curiosamente los dos más difíciles son el cerebro y el corazón),...  Cita medicamentos genéricos de larga historia, como la metformina, un fármaco antidiabético,... 

Peter Diamandis, Fundador de Singularity University, cuya actividad ha influido en mil millones de seres humanos. Genial su concepto de "Velocidad de escape de la longevidad", siguiendo una metáfora de la velocidad de escape del campo gravitatorio terrestre. Actualmente la ciencia cada año prolonga la esperanza de vida en un cuarto de año,... Ray Kurzweil, el gran predictor como puede verse en otros posts, señaló en 2022 que se lograría en 12 años (es decir, en 2034). George Church, profesor de genómica, 15 años, Es decir, hay que llegar vivos a 2037,... para lograr la perpetuidad de la vida. Cita aquello de "Vivir lo suficiente para vivir para siempre",... Menciona casos de seres vivos como la Ballena de Groenlandia, que puede vivir 150 ó 200 años, o los tiburones boreales o de Groenlandia, con vidas de 500 años, las tortugas,... ¿Es un problema de hardware (nuestro cuerpo y genes de origen) o de software (estilo de vida)? Interesante ver cómo señala el anacronismo de las leyes o los esquemas de la seguridad social que se inventaron cuando la esperanza de vida era de 55 años,... Cuando Bismarck creó en Alemania el primer sistema de pensiones en el año 1881, la esperanza de vida era de unos 42. Y cuando Roosevelt en 1935 crea la jubilación a los 65 años para personas ancianas que se habían empobrecido en la Gran Depresión, entonces la esperanza de vida era de 61,7 años.

Dr. Rongan Chatterjee, nos alerta sobre el Stress. Del 70 al 90% de las enfermedades que ve un médico están relacionadas con el stress. Retrocedamos uno o dos millones de años, cuando éramos cazadores-recolectores y aparecía un depredador. Más azúcar en sangre para el cerebro, más presión arterial, amígdala para activar el cerebro emocional, sangre espesa dispuesta a coagularse. Son mecanismos útiles a corto plazo, perjudicial a largo plazo y generador de ansiedad. Actuando como si estuvieses ante una amenaza permanente, el cuerpo enferma con insomnio, obesidad, diabetes tipo 2, libido baja, molestias gastrointestinales,...  Necesitamos tiempos de inactividad, para evitar los microestresores que se acumulan,... Rutinas matinales con las tres M: Movimiento, Mindfulness (atención plena) y Mentalidad (de crecimiento). Toma el hábito de una caminata diaria, aunque sea de 10 minutos, para quemar... el stress acumulado. No estés conectado a la radio, dispón de tiempo para escuchar música o un podcast relajante. Medita durante un rato. Controla tu respiración, aunque sea un cliché, respira profundamente con el diafragma,...

Chip Conley, fundador de Modern Elder Academy (MEA) presenta el envejecimiento como la fase sagrada de la vida, como la gran oportunidad, la etapa de las grandes relaciones. Denuncia la doble narrativa sobre el envejecimiento, la social y la personal, la primera que cree que es lo peor y la personal donde la curva en U de la felicidad (ver post anterior), demuestra que alrededor de los 47,6 años de comienza a ser crecientemente felices. Subestimamos la vejez,... Mary Catherine Bateson nos descubre la mediana edad, esa vida adicional antes de la dependencia o vida asistida. En 1900 eran 47 años la esperanza de vida; en 2000, pasó a 77 años. En MEA cuentan con un
plan de estudios donde se replantean el envejecimiento para ayudar a las personas para que vean que, tal vez, están en lo mejor de su vida. Porque mejora, y mucho, la inteligencia... emocional, y la conciencia espiritual. Admira el trabajo de Carol Dweck en Stanford, sobre mentalidad de crecimiento (véase en el vídeo final, para que desde la infancia se acepten la incertidumbre y los desafíos), frente a mentalidad fija de demostrar nuestra valía que lleva a renunciar a jugar en lo que no puedes ganar. Con la edad. pasas de probarte a ti mismo, a mejorarte a ti mismo, y te enfocas en aprender en lugar de ganar. Cambiar una mentalidad negativa a una positiva, te da 7,5 años de vida (G, de Gratitud), ¿Qué te gustaría hacer y ahora es mejor que dentro de 10 años?, esa es la pregunta clave. Carol Dweck merece un post propio (ver aquí).

Mike Fremont, un ingeniero centenario, corredor, de maratón y activista climático,... ofrece el mejor testimonio para concluir. Comenzó a correr a los 60 años, y sigue haciéndolo con más de 100 años y es lo mejor de su vida. Reconoce que corriendo nunca fue muy competitivo,.... hasta llegar a los 88 años en un maratón. Apunta que la esperanza de vida en Japón es 6 años mayor que en USA, pero él ya ha vivido 22 años más que el promedio (78 años). Y un consejo final, además de una dieta cuidada: El tiempo libre con poco stress también mata anticipadamente.
Carol Dweck sobre la mentalidad de crecimiento, mejor en la versión larga (40') o en este TED (10') con la cultura del "Todavía no". Muchos más posts sobre longevidad y sobre nuestro proyecto GetxoLong.

Vida medida

¿Cómo se mide una vida? ¿Cuánto pesa una existencia? ¿Cuáles son las unidades que calculan la cantidad y calidad de una biografía?

La vida no se mide anotando éxitos, como se apuntan los goles de un partido. Tampoco sumando las cuentas bancarias, ni admirando los títulos académicos colgados de las paredes, ni siquiera por el número de quienes acuden al funeral, ni por el tamaño de la esquela o por la extensión de la crónica necrológica. No se determina el valor de una vida por el plan que se tenga para el próximo fin de semana, o para las siguientes vacaciones. Tampoco por el linaje del que se desciende, la marca de automóvil que se conduce, la ubicación y lujo de la casa donde se habita o el puesto y la compañía en la que se trabaja. Tampoco la vestimenta, ni las aficiones, ni los viajes, ni la edad, ni la belleza, ni la inteligencia permiten evaluar la perfección de una vida. La vida es mucho más que todo eso.

La vida se mide por el amor y la felicidad que se brinda a los demás. La vida se mide por los hijos, por los nietos, por los sobrinos, por los alumnos, por los amigos que uno ayuda a crecer. La vida se mide por los besos, por los abrazos, por las palmadas, por los apretones de manos, y sobre todo, por las sonrisas que se distribuyen por doquier. La vida se mide por la amistad, por la simpatía, por el cariño, por la ternura que se desborda de una existencia. La vida se mide por la trascendencia de los compromisos que se asumen, y se cumplen fielmente; por las esperanzas que no se traicionan. Una vida que no rebosa fraternidad, cordialidad y pasión merece ser transformada.

Sólo por hoy, y mañana ya no cambiaremos, aceptemos que lo más sagrado de este día es prestar apoyo a los demás, aliviarles en sus penas, reír con ellos en sus alegrías, y asistirnos mutuamente. Lo que digamos, que sea con afecto. Lo que hagamos, importante o trivial, que sea con respeto y solidaridad, con todo el corazón que sepamos poner en cada acción para quienes nos acompañan en este fugaz camino que es la terrenal vida.

La nueva longevidad, según Diego Bernardini

El futuro es de las personas mayores

El Dr. Diego Bernardini estuvo el 4 de octubre, a las 18:00, en la Sala Areilza I del Colegio de Médicos de Bizkaia. C/ Lersundi, 9-6ª pl. 48009 Bilbao. Sinopsis de su conferencia: 

Transitar esta nueva etapa de la vida sin anclarse en la edad biológica y aprovechando las vivencias de las décadas pasadas es sin duda el gran desafío. 

Diego Bernardini nació en Buenos Aires, Argentina, y es médico de Familia. Especializado en personas mayores, se formó en Medicina Familiar, Geriatría, Salud Pública, Rehabilitación y Educación Médica en USA (American Board of family Physician), Inglaterra (University College of London) y Suiza (World Health Organization). Es máster en Gerontología y doctor en Medicina y Geriatría por la Universidad de Salamanca, España. Es conferenciante internacional y divulgador en salud y bienestar de personas adultas y personas mayores. Por ello la necesidad de una visión de 360 grados, integral e innovadora. Una visión nueva para la segunda mitad de la vida
 
¿Qué te gustaría ser de mayor?

Ocho ideas de Diego Bernardini para llegar mejor a los +50, "la nueva longevidad": 

  1. Planificar la longevidad: En todo el mundo, la longevidad se extiende, con los avances tecnológicos y de salud. Muchos llegan a jubilarse cerca de los 65 para darse cuenta que tienen en promedio 25 años más de vida. Hay que empezar a hacer pedagogía sobre este tema para llegar mejor preparados. 
  2. Prepararnos desde jóvenes: Algo que le diría a los jóvenes es que sepan que seguramente vayan a vivir mucho tiempo, y va a haber muchos cambios y transiciones. Y la calidad de vida que tengan en el último cuarto de su vida depende de cómo actúen hoy, tanto en conductas saludables a nivel físico como mental. 
  3. Aprender de otros adultos mayores: La longevidad es un fenómeno real, que ya se vive hoy en día, no estamos hablando del futuro. Hoy las personas mayores que vemos, nos ayudan a redefinir el concepto de envejecimiento. 
  4. Aceptar las etapas de la vida y encontrarles un propósito:  Una vida larga esta plagada de transiciones. En el siglo XX salíamos de la educación, íbamos a trabajar y terminábamos en la jubilación. Hoy la vida puede llegar a tener muchas más transiciones, y la jubilación, específicamente, es algo para lo que no nos preparan.  Hay que llenar esos años de vida, con un propósito, algún sueño postergado por los hijos, por la familia, etc. 
  5. Prepararse para el cambio de vida:  A menudo las personas próximas a jubilarse me dicen “esto debería haberlo sabido 10 años antes”. La realidad es que si no te preparas, puedes perder seguridad financiera, vínculos emocionales y estimulo cognitivo. 
  6. Pensar formas de combatir la soledad y el deterioro cognitivo: Hay estudios que demuestran el trabajo es el gran ordenador de la vida en sociedad, y cuando se dan estas transiciones bruscas, empieza un proceso de deterioro cognitivo y una enorme sensación de soledad. Esto es peor en los hombres, a quienes el trabajo les impacta más en la vida cotidiana. Pero eso es posible de combatir y de cambiar, hay que mantener el ecosistema social y los vínculos afectivos, incluso desarrollando nuevos espacios de convivencia. 
  7. La sociedad no se prepara para la longevidad: Hay una frase de Aldrin, el astronauta que llegó a la luna, que dijo “nos preparan para ir, pero no para regresar”. Con la vejez, la jubilación y la longevidad, pasa lo mismo. Y ahí puede llegar la enfermedad, la angustia.
  8. La clave: encontrar un propósito: Además del ejercicio físico, que es muy importante para llegar bien a la longevidad, la trascendencia y religiosidad influyen. No solamente religión, sino de una visión trascendente de nuestra existencia. Uno tiene que empezar a pensar en el legado que dejará, para mantenerse ocupado y encontrar la felicidad.  
 
Dr. Diego Bernardini, un referente en longevidad.

La curva en U de la felicidad

La curva en U de la felicidad
La felicidad entendida como el bienestar subjetivo percibido es algo que puede ser medido. De hecho se realizan mediciones individuales y también estudios para medir la felicidad de distintos países. Desde la Segunda Guerra Mundial se ha perfeccionado muchísimo la forma de medir el estado de bienestar de las personas. Aún más, comienza a ser un parámetro a tener en cuenta por la estructura política de cualquier país avanzado del planeta.

Según distintos estudios, entre ellos el del profesor de Economía de la Universidad de Warwick, Andrew Oswald, el máximo bienestar se percibe en el alba y en el ocaso de la vida, por lo que durante la madurez y la vejez somos mucho más felices que durante la juventud, y mucho más que en la edad media entre los 40 y 50 años.

Resulta que la ciencia valida mi percepción de estar viviendo lo mejor del proceso vital. La famosa "crisis de los 40" es una realidad estadística, si bien el rango de edad oscila levemente según se trate de países desarrollados o en desarrollo.
Es clave distinguir entre "nivel de vida" y "calidad de vida". Entendemos como nivel de vida al ingreso económico que puede tener un individuo o una familia. En cambio entendemos por calidad de vida a la brecha que percibe la persona entre lo que tiene (realidad vivencial) y lo que desearía (expectativa). Cuando esa diferencia entre la realidad vivencial y expectativas es muy alta entonces se impone una clara insatisfacción que determina una baja calidad de vida y por el contrario cuando la diferencia es relativamente corta entonces la calidad de vida de la persona es buena. Quizá con el pragmatismo de la edad, se rebajan las expectativas y la felicidad crece.

La añorada juventud fue el primer pico de bienestar, que se percibe aproximadamente a la edad de 20 años, Las personas jóvenes sienten que se encuentran en un camino de ida, con sueños, con proyectos, con expectativas nuevas, con desafíos, con ideas por realizar, y con toda una cantidad de posibilidades que el destino le ofrece. Según pasa el tiempo se va imponiendo necesariamente la realidad vital.

Durante las dos décadas siguientes se la curva de la felicidad es descendente. Se viven en ese paréntesis de los 45 -54 años crisis, cuestionamientos de orden vital, análisis sobre los logros obtenidos, valoración de la condición de vida alcanzada, visualización concreta de haber alcanzado o no los logros preestablecidos. Se nos aparece el gap vital, la diferencia que existe entre la expectativa que uno tenía sobre su destino y la realidad concreta a la cual uno ha llegado.

Posteriormente, superados los 50 años, se comienzan a valorar cuestiones que hasta entonces parecían baladíes. Las personas, acorde van recorriendo la quinta, sexta, séptima década de la vida o más, comienzan a percibir factores tales como la salud, la familia, los hijos, los nietos, los amigos, el tiempo libre,... valores esenciales que la sabiduría de la vida acredita. Es una etapa en la que se valora lo que ya se tiene, y no lo que pueden conseguir.
La madurez y la vejez son etapas en que se da mucho más valor a los sentimientos y a las experiencias de vida, más que simplemente al hecho de mantener bienes materiales. El presente se vuelve a apreciar en toda su grandeza, sin incursiones hacia el pasado que no se olvida ni hacia el futuro con el que no se cuenta demasiado.

Eudaimonía o eudemonismo, la mejor felicidad


Eudamonía o eudemonismo es el camino aristotélico a la felicidad, desarrollado en la obra Ética a Nicómaco (descargar en PDF). Frente al paradigma hedónico propone que el bienestar depende principalmente de vivir una vida con experiencias placenteras, el paradigma eudaimónico refiere que el bienestar no solo se logra mediante el placer, sino principalmente a través del florecimiento y puesta en acción del potencial humano

El bienestar Eudaimónico, por otro lado, es fuertemente dependiente de las ideas de Maslow de la auto-actualización y el concepto de la persona en pleno funcionamiento de Roger y su bienestar subjetivo. Por lo tanto, la felicidad eudaimónica se basa en la premisa de que la gente se sienta feliz si experimentan propósitos de vida, desafíos y el crecimiento

Parece que el consenso general, es que la felicidad no es resultado de la búsqueda del placer, sino del desarrollo de capacidades de la persona y de las virtudes. El Bienestar Eudaimónico implica factores determinantes como: 1. Sentido de control o autonomía 2. Sensación de significado y propósito 3. Expresividad personal 4. Los sentimientos de pertenencia 5. Contribución social 6. Competencia 7. Crecimiento personal 8. Autoaceptación.

Los tres caminos hacia la felicidad, que es un viaje más que un destino:

1º. El placer es el proceso de aumentar al máximo las emociones positivas y minimizar las emociones negativas y se conoce como la vida placentera que implica experiencias agradables y positivas.

2º. El compromiso, es el proceso de estar inmerso y absorto en la tarea en cuestión y que se conoce como la buena vida que implica estar involucrado activamente en la vida y todo lo que requiere y exige. Así, la buena vida se considera que el resultado de la persona y el cultivo de la inversión de sus fortalezas y virtudes en sus relaciones, el trabajo y el ocio aplicando así lo mejor de sí durante las actividades desafiantes que se traduce en un crecimiento y un sentimiento de competencia y satisfacción que produce felicidad.

3º. El significado es el proceso de tener un propósito más elevado en la vida que nosotros mismos y que se conoce como: la vida con sentido, que implica el uso de nuestras fortalezas y cualidades personales, para servir a este propósito superior. La vida con sentido, al igual que la buena vida, consiste en la persona que usa sus fortalezas en las actividades, pero la diferencia reside en que estas actividades, son percibidas para contribuir al bien común de la "vida con sentido".

La felicidad de un individuo difícilmente puede generarse por sí mismo, sin estar en relación con otras personas, como prueba el Caso Roseto. Es en comunidad donde se puede reflejar, contagiar y alimentar la felicidad, demostrándose que la misma es un elemento transferible y enriquecedor. Estar rodeado de personas positivas y constructivas puede ayudar notablemente a que construyamos un patrón de felicidad estable.

El sábado de la vida

Hace dos meses, el 3 de abril de 2018, cumplimos 65 años y "nos" jubilaron. Comprendimos que habíamos entrado en "el sábado de la vida" o la madurez de la existencia.

Una larga (y ancha) vida puede analizarse en períodos de 13 años. No sufrimos de triscaidecafobia, esa manía o miedo, en cualquier caso irracional, al número 13.

El lunes de la vida son los primeros 13 años, el ciclo desde el nacimiento hasta el décimo tercer año. Conforma lo que conocemos como la infancia. Es una etapa feliz, tanto como lo son las demás, si bien esta depende más de la suerte que se tenga al nacer,... Las siguientes dependen, sobre todo, de las decisiones de cada persona.

El martes de la vida abarca de los 14 a los 26 años, ambos inclusive. Podemos hablar de la adolescencia (sí, ahora se vive más, y se retrasa la juventud). Otro tramo que se añora cuando ha pasado, que marca la transición entre los (primeros) estudios y el paso a la etapa laboral.

El miércoles de la vida va desde los 27 a los 39 años, cuando vivimos la juventud, tardía en la era contemporánea. Sí, ese estado que se trata de prolongar, incluso que se sobrevalora en exceso, pero que concluye cuando se cumplen los malditos cuarenta años. Si antes era el momento de ser "hijos o hijas", ahora es cuando nos convertimos en padres o madres,...

El jueves de la vida es ese intermedio existencial que va desde los 40 a los 52 años. Podríamos definirlo como la primera madurez. Necesitamos un neologismo para delimitar eso que conocemos como la fase de las personas cuarentonas,...

El viernes de la vida el el tramo desde los 53 a los 65, algo como la segunda madurez. Es una estación, de paso como todas, donde se vislumbra una transición que deje atrás la vida laboral a plena jornada,... Con suerte por estas fechas, nosotros con 56 años, nos estrenamos como abuelos y abuelos.

El sábado de la vida es la primera vejez, una andadura gloriosa (de puro senderismo) desde los 66 hasta los 78 años (si la salud lo permite). Nuestro eslabón temporal preferido, simplemente porque es el que nos toca vivir ahora.  Es una edad maravillosa, cuando cada jornada al despertar se entiende que todos los días de la semana son sábados, un día perfecto, precedido de un día inmejorable y seguido de otro día insuperable. Os recomendamos llegar hasta aquí, entender que esta "abuelescencia" es un pack de todo en uno: lo mejor de la infancia, de la adolescencia, de la juventud y de la madurez con tiempo libre para disfrutarlo,..

El domingo de la vida es el estadio final, de llegada (y salida) o la segunda vejez entre los 79 y los 91 años,... Quizá algunos años más, lo que cada individuo pueda sobrevivir, la propina que los afortunados,... Si todo ha ido bien, quizá alcancemos la categoría de bisabuelos, incluso tatarabuelos,... Todo será como un domingo, pero al anochecer se recuerda lo que viene y no es algo cíclico como las semanas ordinarias,... ¿o sí (y creemos en la reencarnación)?
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William James Sidis: La persona más inteligente de la historia


William James Sidis (Nueva York, 1 de abril de 1898 - Boston, 17 de julio de 1944) fue un niño prodigio estadounidense. Sus padres eran judíos de origen ucraniano. Desde niño demostró poseer sorprendentes habilidades intelectuales de memorización, especialmente en las matemáticas y en el dominio de múltiples lenguas. 

El joven William Sidis (un curioso apellido palindrómico) a los 18 meses de edad podía leer el New York Times. A los ocho años conocía ocho idiomas —además de su lengua madre, el inglés: el latín, el griego, el francés, el ruso, alemán, el hebreo, el turco y el armenio; a los siete años inventó uno, el vendergood. Aprobó el tercer curso de primaria en tres días. 

Escribió cuatro libros (dos de anatomía y dos de astronomía) entre los cuatro y los ocho años1. Antes de cumplir los ocho años, fue aceptado en el MIT (Instituto de Tecnología de Massachusetts), y después de un intento fallido a los 10 años, a los once años entró en la Universidad de Harvard, formándose como un experto en matemáticas aplicadas.

Así lo describe James Thurber: "Una tarde nevada de enero de 1910, un centenar de profesores y estudiantes avanzados de matemáticas de la Universidad de Harvard se reunieron en una sala de conferencias de Cambridge, Massachusetts, para escuchar a un orador llamado William James Sidis. Nunca antes se había dirigido a un público, y al principio se mostró avergonzado y un poco torpe. Sus oyentes tenían que prestarle mucha atención, porque hablaba con una voz baja que no se oía bien, y puntuaba su discurso con risas nerviosas y estridentes. Un mechón de pelo rubio le caía sobre la frente y unos penetrantes ojos azules asomaban desde lo que uno de los presentes describió más tarde como un rostro "pixie". El orador llevaba medias negras de terciopelo. Tenía once años",...

Su padre, Boris Sidis, médico psiquiatra y filósofo, publicó numerosos libros y artículos, y destacó principalmente en psicología anormal. Había emigrado en 1887 para huir de la persecución política en su país de origen. Era admirador y amigo del gran psicólogo William James, y bautizó a su hijo con su nombre. La familia de su madre, Sarah Mandelbaum (Licenciada en Medicina), había huido de los pogromos en 1889. 

Nunca se le realizó a William James Sidis una prueba rigurosa para evaluar su cociente intelectual en vida; sin embargo, diversas fuentes científicas, tanto modernas como contemporáneas que siguieron su vida, lo consideran la persona más inteligente de toda la historia, con un IQ aproximado de entre 250 y 300. 

Como adulto, William James Sidis llevó una vida bastante reservada y alejada del público. A pesar de su increíble inteligencia, no tuvo una vida familiar propia ni pareja. Su vida adulta estuvo marcada por la soledad y se dice que murió solo y amargado a los 46 años. Trabajó en varias ocupaciones, incluyendo matemático, antropólogo, historiador, lingüista, inventor, escritor y activista por la paz. 

Escribió el libro The Animate and the Inanimate" (leer eb PDF), publicado en 1925, en el que especuló sobre el origen de la vida en el contexto de la termodinámica. Sin embargo, evitó las matemáticas por completo más tarde en su vida, escribiendo sobre otros temas bajo varios seudónimos. 
James Thurber, un famoso humorista y caricaturista estadounidense, describió la vida de Sidis como solitaria, en un "dormitorio en el desaliñado South End de Boston". Aunque Sidis intentó mantener su vida privada alejada del escrutinio público, su soledad y amargura se hicieron evidentes a través de sus escritos y su estilo de vida.

La vida de William James Sidis alimentó la creencia de que los niños prodigios pueden fracasar durante la edad adulta y que la educación acelerada podría ser perjudicial. A pesar de su triste final, la historia de Sidis sigue siendo un testimonio de las extraordinarias capacidades humanas. 

En 1977, la psicóloga Kathleen Montour intentó convencer la comunidad científica y educativa de que la educación especial (posts) o “acelerada” no era desventajosa para el desarrollo del talento, como el caso de Sidis daba a creer. Llamó a esta creencia “la falacia de Sidis” (Sidis fallacy)

Post complementario:

Una vida ancha

Mejor pidamos una existencia ancha, antes que larga.

Nuestra esperanza de vida se alarga, pero la vida no siempre se ensancha. Antes de pasar a mejor vida, todos deseamos una vida larga: Parece que olvidemos el ancho de vida. Para sentirnos a nuestras anchas, la vida exige compromiso y militancia… con aquello que es importante,… para cada uno de nosotros,… aunque no lo sea para otros.

A veces pensamos: “Soy un fracasado. ¿Qué he hecho con mi vida?”. Y la mejor respuesta nos la dan los nuestros, los más próximos: “¡Te diremos lo que has hecho de tu vida! Has sabido ganarte el amor de tu cónyuge y de tus hijos, de tus amigos y compañeros, a los que has dado cariño, fidelidad y vida. Nos has dado todo lo que pudiste, que nunca es poco”. Entonces comprendemos que podemos triunfar del todo.

En el año del Quijote se ha dicho: “Sancho no es, se hace”. Lo mismo puede parafrasearse del espíritu: “Ancho no es, se hace”. Día a día, con un poco de esfuerzo diario. Dos recetas para una vida ancha. Cúmplelas y te quedarás más ancho que largo. Una proviene de un proverbio chino: “Quien cede el paso se ensancha el camino”. La otra de Gabriel Celaya: “Hago mías las faltas. / Siento en mí a cuantos sufren / y canto respirando. / Canto, y canto, y cantando más allá de mis penas / personales, me ensancho”.

Versión final en: http://mikel.agirregabiria.net/2005/ancho.htm

Pensamientos de Bertrand Russell

Bertrand Russell está considerado el filósofo más importante del s.XX en la Filosofía analítica y uno de los lógicos principales del siglo pasado, también.

Disfrutemos de sus grandes ideas, aunque estén resumidas en apenas unas citas: 
  • Los educadores, más que cualquier otra clase de profesionales, son los guardianes de la civilización.
  • Gran parte de las dificultades por las que atraviesa el mundo se deben a que los ignorantes están completamente seguros y los inteligentes llenos de dudas. 
  • Carecer de algunas de las cosas que uno desea es condición indispensable de la felicidad. 
  • Temer al amor es temer a la vida, y los que temen a la vida ya están medio muertos. 
  • El hombre feliz es el que vive objetivamente, el que es libre en sus afectos y tiene amplios intereses, el que se asegura la felicidad por medio de estos intereses y afectos que, a su vez, le convierten a él en objeto de interés y el afecto de otros muchos. 
  • Lo más difícil de aprender en la vida es qué puente hay que cruzar y qué puente hay que quemar. 
  • En todas las actividades es saludable, de vez en cuando, poner un signo de interrogación sobre aquellas cosas que por mucho tiempo se han dado como seguras. 
  • Una buena vida es aquella inspirada por el amor y guiada por la inteligencia. 
  • ¡Qué agradable sería un mundo en el que no se permitiera a nadie operar en bolsa a menos que hubiese pasado un examen de economía y poesía griega, y en el que los políticos estuviesen obligados a tener un sólido conocimiento de la historia y de la novela moderna! 
  • El mundo necesita mentes y corazones abiertos, y estos no pueden derivarse de rígidos sistemas ya sean viejos o nuevos. 
  • Para llevar una vida feliz es esencial una cierta capacidad de tolerancia al aburrimiento. La vida de los grandes hombres solo ha sido emocionante durante unos pocos minutos trascendentales. Una generación que no soporta el aburrimiento será una generación de hombres de escasa valía. 
  • Tres pasiones, simples pero abrumadoramente fuertes, han gobernado mi vida: el anhelo de amor, la búsqueda del conocimiento y una insoportable piedad por el sufrimiento de la humanidad. 
  • Uno de los defectos de la educación superior moderna es que hace demasiado énfasis en el aprendizaje de ciertas especialidades, y demasiado poco en un ensanchamiento de la mente y el corazón por medio de un análisis imparcial del mundo.
  • El secreto de la felicidad es darse cuenta de que la vida es horrible, horrible, horrible.
  • Temer al amor es temer a la vida, y los que temen a la vida ya están medio muertos.

¿Cuánto puede la ciencia aumentar la longevidad humana?


¿Puede la ciencia aumentar la longevidad humana? Si creemos ciertas proclamas, se diría que la ciencia está situando al ser humano al borde, si no de la inmortalidad, sí al menos de una vida tan larga (¿amortalidad?) que tendremos tiempo sobrado para cansarnos de ella. Al fin y al cabo, se dice, hasta 1800 se vivía unos 40 años, y hoy duplicamos esta cifra. 

Entre 43 buenas noticias para el 2024, la primera es que las vidas vuelven a alargarse. Después de un paréntesis por culpa de la pandemia, la esperanza de vida mundial creció de nuevo en 2023: hoy son 73 años, hasta 12 años más que en 1980 según la ONU.

Los factores del envejecimiento son ahora infinitamente mejor conocidos. ¿Por qué no entonces esperar que el progreso científico a lo largo de este siglo consiga otra extensión semejante de la vida, o incluso mucho más espectacular?

Pero debe entenderse una diferencia clave entre dos conceptos, esperanza de vida y longevidad. Es cierto que hasta 1800 el promedio de vida era de menos de 40 años, y que hoy ronda los 80 en el primer mundo y 73 años a escala mundial. Sin embargo, esto no significa que antaño fuese difícil llegar a los 50, sino que la mortalidad infantil era muy elevada y muchas personas jóvenes morían por hambre, guerras o enfermedades, reduciendo el promedio, la esperanza de vida. La longevidad, por su parte, es el límite al que el cuerpo humano podría llegar si otro obstáculo no lo impidiera. Pero ¿cuál es ese límite? ¿Existe? ¿Puede extenderse?

La persona que ha alcanzado mayor edad confirmada fue la francesa Jeanne Louise Calment, que falleció en 1997 superando los 122 años. Desde enero de 2023 la persona viva más anciana verificada es la catalana Maria Branyas Morera (nacida en San Francisco, California, y con este Twitter @MariaBranyas112), que este año cumple 116. Desde mediados del siglo XX la medicina y la mejora de la dieta y la calidad de vida han prolongado la vida en la ancianidad. Pero así como el número de personas supercentenarias —mayores de 110 años— ha aumentado exponencialmente, en cambio las edades que alcanzan no lo han hecho, lo cual sugiere que la longevidad no se ha extendido sustancialmente. Para algunos, este dato indica que estamos cerca del límite, unos 115 años. Otros lo elevan hasta entre 120 y 150, mientras que algunos sostienen que aún no conocemos ese límite y que la ciencia tiene margen.

Es cierto que hoy conocemos mucho más sobre el envejecimiento. Pero ¿sabemos lo suficiente? Los telómeros, los extremos de los cromosomas, tienen un papel central en la senescencia celular (envejecimiento). Y aunque los científicos trabajan para contrarrestar el acortamiento de los telómeros con la edad, una línea prometedora, existen otros muchos factores que pueden ser limitantes. Ciertos estudios sugieren que, aunque podemos mantener el cerebro joven por más tiempo, las enfermedades neurodegenerativas son un peaje evolutivo a pagar por nuestro gran desarrollo cerebral.

Los científicos trabajan para contrarrestar el acortamiento de los telómeros, los extremos de los cromosomas, con la edad. Pese a todo, voces como la del gerontólogo biomédico Aubrey de Grey afirman que podremos vivir mil años. Su propuesta, Estrategias para una Senescencia Inapreciable por Ingeniería (SENS, en inglés en sens.org), ha sido criticada por diversos expertos por no haber aportado ningún avance significativo, e incluso se ha calificado como pseudociencia. Pero proliferan las empresas biotecnológicas dedicadas a intentar extender la vida humana, algunas de ellas con la participación de conocidos magnates. El debate prosigue, y sería una buena señal que viviéramos para verlo prolongarse hasta el próximo siglo.