Se avecinan tiempos mejores en el panorama político de Euskadi, sin violencia y con elecciones.
La situación política en Euskadi evoluciona lenta, pero imparablemente. Analicemos algunos de sus puntos de inflexión sociopolítica, entendiendo que una visión cercana, aunque inevitablemente subjetiva, puede resultar valiosa para contribuir a un debate general que promueva la pacificación y el entendimiento colectivo en una sociedad plural.
El calendario previsto es de alta intensidad política. En menos de 8 meses se producirán 2 consultas electorales: el 20 de febrero el referéndum sobre la Constitución Europea y, antes del final de mayo de 2005, las elecciones autonómicas en la Comunidad Autónoma Vasca. Sería sumamente improbable, y nada deseable, que el Lehendakari Ibarretxe uniese, como es su potestad, la convocatoria autonómica con el referéndum europeo en una sola fecha electoral. Las únicas ventajas de tal opción serían reducir el coste económico y el cansancio de la ciudadanía a la que se convocará dos veces en un trimestre. Los inconvenientes serían innumerables: la confusión de dos campañas electorales y mediáticas con temáticas y agentes muy diferenciados, la duplicidad de gestión de ambas urnas o el solapamiento de una convocatoria de previsible bajo interés popular (Constitución Europea) con la principal cita electoral vasca (Autonómicas en la CAPV).
Anteriormente a estas convocatorias electorales, se votará en el Parlamento Vasco el Proyecto de Nuevo Estatuto Político para Euskadi, o “Plan Ibarretxe”, antes de concluir el presente año 2004. En el último Debate de Política General del pasado 24 de septiembre quedaron fijadas las posiciones de todos los grupos políticos: PP (incluyendo la segregada UA) y PSOE votarán en contra junto a Sozialista Abertzaleak (Batasuna), mientras que los partidos del Gobierno Vasco (EAJ-PNV, EA y IU) votarán a favor. Si se consuma el voto de Batasuna, como desafió su portavoz Otegi, en contra del Nuevo Estatuto y, por tanto, en defensa del Estatuto de Gernika, incumplido tras 25 años, la propuesta parlamentaria será rechazada en esta Legislatura.
El Lehendakari Ibarretxe ha asegurado que, en cualquier caso, la sociedad vasca, después de 25 años, será consultada sobre su propio futuro, lo que, según sus palabras, "es la esencia de la democracia. En su opinión "se abre una oportunidad histórica y en los próximos tiempos, la Cámara Vasca debatirá y votará acerca de la Propuesta del ‘Nuevo Estatuto Político de la Comunidad de Euskadi’. Celebraremos las elecciones al Parlamento Vasco y realizaremos una consulta democrática en la que todos y cada uno de los ciudadanos y ciudadanas vascas, sin exclusiones y en un escenario sin violencia, decidiremos acerca de nuestro modelo de convivencia entre vascos y de nuestro modelo de relación política entre Euskadi y España".
Brevemente repasaremos para concluir la posición partidista de cada formación política vasca, en orden de menor a mayor según su actual presencia en Eusko LegeBiltzarra (Parlamento Vasco), incluyendo un avance sobre su previsible evolución en escaños.
IU, Esker Batua-Berdeak (EB-B), dispone actualmente de 3 parlamentarios y su dirigente Javier Madrazo forma parte del Gobierno Vasco como Consejero de Vivienda y Asuntos Sociales. Recientemente ha sido reelegido como coordinador general, con el 63% de los votos de los nuevos miembros de su Consejo Político. Madrazo, al frente de la formación de izquierdas desde 1995, hubo de luchar contra los críticos articulados en torno al Partido Comunista y con una lista alternativa de jóvenes que se abstuvieron con el 16% de representación. IU-EB, con una dirección respaldada, presta un fiel apoyo al ‘Plan Ibarretxe’ con el matiz del federalismo de libre adhesión. Su polémico paso por la gestión gubernamental parece reportarle buenos presagios como se ha demostrado en convocatorias municipales, forales o generales. Cabe esperar que en 2005 disponga de número de escaños en Gasteiz entre 3-4, con indudable mejora de su presencia social.
Sozialista Abertzaleak (SA, Batasuna) se enfrentará a su desaparición del último foro político si la Ley de Partidos Políticos no es revocada o no se pliegan a las condiciones impuestas, posibilidades ambas posibles pero improbables… aparentemente. El hartazgo del Pueblo Vasco, al que dicen representar y defender, respecto de la violencia política ejercida por ETA, es aún más desbordante si cabe tras la tragedia del 11-M. ETA era un cadáver como agente sociopolítico desde hace lustros, pero ahora esta realidad ha calado incluso entre la opinión de los últimos votantes de SA. La misma estrategia política de los perpetuos portavoces de SA resuena cada día más contradictoria, negando los avances democráticos del nacionalismo vasco pacifista y debiendo usar sus últimos escaños en apoyo del “unionismo del PP” (en su jerga al uso). Sus 7 parlamentarios podrían desaparecer e, incluso, caso de presentarse finalmente o contar los “votos nulos” su desplome electoral es cantado. Sólo una tregua definitiva de ETA y una readaptación urgente podrían salvarles del cataclismo electoral. Tras haber perdido 7 parlamentarios el 13-M de 2001, en 2005 podrían desaparecer los restantes 7 entre cantos eufóricos de continuar de éxito en éxito con su eterno maximalismo.
Eusko Alkartasuna, que se presentó en coalición con EAJ-PNV, dispone de 7 escaños. Su pérdida electoral desde los 9 parlamentarios de la VI Legislatura se fraguó con su negociación bipartita en 2001, cuando desde su desconfianza electoral prefirieron puestos más altos en las candidaturas conjuntas, antes que ganar con el éxito de la coalición. En los últimos meses, tras comprobar fehacientemente su descendiente electorado por separado en las europeas y generales, la realidad electoral ha obligado a la recalcitrante dirección actual a olvidar las desafortunadas tesis de presentarse en solitario. Su representación futura en el Parlamento dependerá de cómo se negocie el ineluctable acuerdo de coalición, que EAJ-PNV siempre ha defendido aún a costa de escaños cedidos a su “hermano menor”, cuyo futuro fuera de una coalición estable y permanente con EAJ-PNV se adivina menguante, tras un recorrido histórico siempre decreciente. Ello a pesar de la generosa representación institucional que su socio siempre le ha otorgado. Con los recientes datos de las Elecciones Generales de porcentajes parejos de IU y EA, no se explica la gestión de 3 Departamentos de Eusko Jaurlaritza, incluido el paradigmático de Educación, Universidades e Investigación donde se requiere un protagonismo social y un peso político que (una facción crítica de) EA no puede brindar.
El PSE-PSOE dispone actualmente de 13 escaños en el Parlamento Vasco. En un reincidido error histórico, como con Jauregi, Patxi López se ha lanzado prematuramente a la piscina de una larga precampaña electoral sin papeles y con un electorado que fluctúa en Euskadi entre el PP y el PSOE. La crisis de la Naval de Sestao, feudo socialista por antonomasia y el indeleble recuerdo en Bizkaia del cierre de Euskalduna en 1984 con Solchaga, patentiza lo inverosímil de un mensaje que no se lo cree ni su propia militancia. El PSOE vasco debe recorrer una larga travesía para despegarse de su dependencia del PP en Euskadi, donde uno sin el otro (y en el Parlamento sin Batasuna) no lograrían gestionar nada, ni siquiera las últimas plazas municipales que les restan en las zonas industriales históricas (margen izquierda del Nerbioi,…). El recurso a la foto en Madrid con el ministro de turno para traer ayudas resulta patético cuando los presupuestos generales del Estado siguen condenando al olvido a toda la Comunidad Autónoma Vasca. La falta de credibilidad del PSE sigue amarrada por su absoluta dependencia de Madrid, y acrecentada por el desprecio hacia el Parlamento Vasco, donde el PSE no quiere debatir su propuesta o cuando Rodríguez Zapatero resuelve que sólo las modificaciones decididas en Cataluña o Andalucía serán aceptadas. Sin embargo, el vaivén de vasos comunicantes del PP-PSOE producirá que la infalible baja del PP elevará la representación de PSOE, hasta un total entre 15 y 18 escaños (si Batasuna no se presenta).
El PP vasco está en horas bajas, especialmente en Euskadi. Prefirió, hasta ellos lo vieron oportuno, retirar a sus dos “cabezas” Mayor Oreja e Iturgaiz al ostracismo de la lejana política europea, de donde no se escuchan sus conjeturas políticas. Su paso por el Parlamento Vasco fue deplorable, con sonoras ausencias del dir(l)igente Oreja o del músico Iturgaiz que tocaba con el codo (según él) el botón de Oreja. Sus únicas victorias pírricas de bloqueo se producen cuando los escaños ilegalizados de Batasuna se suman a los ilegalizadores del PP-PSOE. Su novata candidata María San Gil, desconocida fuera de Donosti, se ha presentado antes de tiempo, sólo para conjurar las luchas intestinas que se adivinan cuando vienen épocas flacas. Si cuentan con el “apoyo” de Aznar y Fraga en la campaña futura, como antaño, conocerán un sonoro fiasco que se presagia en cualquier caso, descendiendo desde los 19 escaños (incluido el prestado por Unidad Alavesa) hasta un abanico de 15-17, y eso contando –como en el caso de los demás- con la presumible representación perdida de Batasuna y el efecto “españolista” del reparto del Parlamento Vasco de 25-25-25, con iguales escaños en Araba que en Gipuzkoa o Bizkaia, lo que auxilia extraordinariamente al PP y al PSOE.
Finalmente, EAJ-PNV sigue siendo el partido referencial en la CAPV, actualmente con 26 parlamentarios. Con una dirección política renovada en enero de 2005, con el EBB presidido por Josu Jon Imaz, y la bicefalia habitual con Juan José Ibarretxe, aborda un período de grandes oportunidades . Su línea política siempre centrada e inspirada en los cauces de la buena gestión de lo propio (como demuestra la revalidación continua por el electorado en la inmensa mayoría de municipios vascos, en dos de las Diputaciones Forales con mayorías absolutas y en el Gobierno Vasco) sigue aprovechando las posibilidades reales de avance hacia del autogobierno, con fórmulas consensuadas por el conjunto de la ciudadanía. El pasado Alberdi Eguna (Día del Partido, EAJ-PNV) del 26 de septiembre denotó, junto al habitual fenómeno único de concentrar anualmente en una campa lejana a 100.000 personas en un espectáculo que resulta inexplicable fuera de Euskadi, un nuevo equilibrio en el tándem de los JJI (Josu Jon Imaz & Juan José Ibarretxe). El discurso del Lehendakari se abrevió, moduló y armonizó para dar paso al cuidado mensaje de Imaz, con un expreso reconocimiento a Arzalluz y un análisis político bien definido y catalizador del impulso requerido para la etapa histórica que corresponde liderar.
El acento plebiscitario de las Elecciones de 2005, máxime si no se aprueba el Nuevo Estatuto en esta oportunidad, rentaría buenos dividendos electorales a EAJ-PNV, y más exactamente a su predecible coalición con EA. El cómputo global podría subir desde los 33 actuales (26+7), hasta los 34 ó 37, al borde la mayoría absoluta. En cualquier caso, EAJ-PNV apuesta por mantener tras la elecciones autonómicas un Gobierno Vasco multipartito, inclusive con el concurso de Aralar que podría disponer de 1 ó 2 escaños tras aparecer por primera vez en el Parlamento Vasco.
Para finalizar, todo indica que la tensión provocada por el terrorismo de ETA puede aliviarse, tanto por las detenciones últimas como por plausibles medidas que podrían adoptarse en los meses inmediatos. Sería una estrategia positiva el acercamiento de presos manteniendo la dispersión (en ocasiones el alejamiento supuso concentración), como propuso el Parlamento Vasco. Hace más de 10 años, el 31 de agosto de 1994, el IRA, anunció un “cese completo de las actividades militares”. ETA, ¿a qué espera para desaparecer como organización militar? El ocaso de ETA se vislumbra próximo. Cuando se produzca, dejaremos de sufrir, especialmente las numerosas víctimas de todos los lados, y se normalizará nuestra situación política, con múltiples efectos benéficos. Entonces, la política vasca será un “deporte minoritario” sólo para especialistas en la administración o en la prensa. Ojalá pronto lo veamos y lo vivamos.
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El río vasco
Una imagen topológica de la realidad política vasca
El laberinto del panorama vasco, fundamentalmente debido a la pluralidad de partidos, suele aducirse como excusa para renunciar al esfuerzo didáctico de pedagogía política, incluso de visualización de lo complejo, que merece la ciudadanía sin perderse en sopas de siglas y porcentajes.
Como una aportación modesta se presenta una metáfora visual del panorama partidista en Euskadi, que quizá facilite tanto un conocimiento más preciso de la realidad sociopolítica como de las opciones viables de maniobrabilidad y acuerdos, disponibles para los distintos partidos políticos.
Tomemos como base únicamente a la Comunidad Autónoma del País Vasco, aunque la validez de la foto y de las conclusiones en su conjunto puede ser valiosa con matizaciones también para la Comunidad Foral Navarra e incluso para Iparralde. El reparto de votos por candidaturas, variables en función de la convocatoria electoral, se ha interpolado entre las recientes elecciones generales de 2004 y los resultados de las autonómicas de 2001, última oportunidad en la que se presentó Batasuna (como Euskal Herritarrok). Como síntesis el panorama actual muestra un electorado relativamente estable en las grandes opciones, si bien con la fluctuación entre PP y PSOE, así como la aparición de Aralar e ilegalización de Batasuna. Las siglas, porcentajes de voto en 2004 y parlamentarios actuales en Vitoria-Gasteiz desde 2001, se representan en la siguiente tabla.
La ordenación en orden decreciente desde la derecha centralista hasta el independentismo radical, muestra un arco iris de siete partidos políticos vascos (UA, UPN, Nafarroa Bai, o los partidos de Iparralde, no dejan de estar incluidos implícitamente en el esquema). El tripartito actual (PNV-EA-IU), que sustenta el “Plan Ibarretxe”, muestra en el gráfico su composición “natural” en un abanico donde EA concurrió conjuntamente con EAJ-PNV e IU pudo pactar para cooperar, no sólo en el gobierno sino en otros niveles de la administración pública vasca.
El bloqueo parlamentario con estruendo mediático que aconsejaron al Lehendakari Ibarretxe a adelantar las elecciones autonómicas de 2001 dieron esta imagen en escaños, con la peculiaridad de que al corresponder los mismos 25 representantes a cada territorio autonómico, se prima a Araba frente a Bizkaia y Gipuzkoa y se sobredimensiona a los partidos centralistas en escaños respecto a sus votos. La legislatura que culminará en pocos meses su recorrido dará paso a un nuevo Parlamento Vasco.
La “metáfora del río” consiste en imaginar que el partido EAJ-PNV por peso sociológico e histórico, así la centralidad política, está en condiciones inmejorables de representar a la mayoría social de Euskadi, como un río que navega entre dos orillas. Su hegemónica representación de casi la tercera parte de todo el electorado, importantísima en tan diversificada sociedad, requiere sin embargo la búsqueda de socios para estabilizar gobierno, diputaciones y ayuntamientos. La alianza con EA resulta obvia, si no fuese por el temor del partido menor a la absorción, y en la última etapa se ha completado la gobernabilidad con IU, la Esker Batua de Javier Madrazo.
El Partido Nacionalista Vasco se encuentra cómodo en ese núcleo central de la sociedad vasca, pero no encuentra facilidades para alcanzar consensos estables más allá del tripartito actual. Toda la estructura política vasca se ha desequilibrado cuando, en busca de la paz, EAJ-PNV se ha escorado hacia el PSOE-PP (Pacto de Ajuriaenea) o hacia Batasuna (Acuerdo de Lizarra-Estella). El cauce natural sólo podría ampliarse en 2005, aparte de EA e IU, con una Aralar con peso y organización más significativos y/o un PSOE menos vinculado al PP, como lo ha estado y sigue estándolo en la Comunidad Autónoma Vasca. Esta segunda opción parece improbable por el rol que el incipiente gobierno central sigue atribuyendo a la “cuestión vasca”. Por último, otro factor de esperanza sería la desaparición de ETA –cada día más cercana, porque algún día se producirá-, que permitiría una reconducción del protagonismo político que gestiona Batasuna.
El gráfico resulta ilustrativo incluso para aclarar el propio debate interno que se produjo entre las bases del partido hegemónico en Euskadi, EAJ-PNV, con ocasión del relevo en el EBB de Xabier Arzalluz por Josu Jon Imaz, y que aún subsiste en la fase final de selección para representantes a la Asamblea Nacional y a las ejecutivas territoriales (Bizkai Buru Batzar, GBB,…). La opción de Zarraoa-Egibar apuesta por acuerdos preferentes con “la casa nacionalista para que ETA acabe con su acción de violencia”, mientras que la candidatura Urkullu-Juaristi –más en la línea oficial de Imaz en su discurso de toma de posesión en el Euskalduna- prefiere la ampliación del canal del tripartito, buscando acuerdos de convivencia con ambas riberas, pero sin perder la centralidad sociopolítica vasca que siempre ha sido tradición en el partido desde 1895.
Tras el 8 de mayo, cuando finalice todo el proceso de renovación, el partido jeltzale seguirá fuertemente unido porque se comparten los postulados y la figura de Ibarretxe, así como el liderazgo de Imaz al frente de un EBB completado y representativo. El pragmatismo y el acierto se impondrán en un país de traineras, en el que todos sabemos que los ríos se mueven siempre más rápido por el medio del cauce que rozando por las aristas.
El laberinto del panorama vasco, fundamentalmente debido a la pluralidad de partidos, suele aducirse como excusa para renunciar al esfuerzo didáctico de pedagogía política, incluso de visualización de lo complejo, que merece la ciudadanía sin perderse en sopas de siglas y porcentajes.
Como una aportación modesta se presenta una metáfora visual del panorama partidista en Euskadi, que quizá facilite tanto un conocimiento más preciso de la realidad sociopolítica como de las opciones viables de maniobrabilidad y acuerdos, disponibles para los distintos partidos políticos.
Tomemos como base únicamente a la Comunidad Autónoma del País Vasco, aunque la validez de la foto y de las conclusiones en su conjunto puede ser valiosa con matizaciones también para la Comunidad Foral Navarra e incluso para Iparralde. El reparto de votos por candidaturas, variables en función de la convocatoria electoral, se ha interpolado entre las recientes elecciones generales de 2004 y los resultados de las autonómicas de 2001, última oportunidad en la que se presentó Batasuna (como Euskal Herritarrok). Como síntesis el panorama actual muestra un electorado relativamente estable en las grandes opciones, si bien con la fluctuación entre PP y PSOE, así como la aparición de Aralar e ilegalización de Batasuna. Las siglas, porcentajes de voto en 2004 y parlamentarios actuales en Vitoria-Gasteiz desde 2001, se representan en la siguiente tabla.
La ordenación en orden decreciente desde la derecha centralista hasta el independentismo radical, muestra un arco iris de siete partidos políticos vascos (UA, UPN, Nafarroa Bai, o los partidos de Iparralde, no dejan de estar incluidos implícitamente en el esquema). El tripartito actual (PNV-EA-IU), que sustenta el “Plan Ibarretxe”, muestra en el gráfico su composición “natural” en un abanico donde EA concurrió conjuntamente con EAJ-PNV e IU pudo pactar para cooperar, no sólo en el gobierno sino en otros niveles de la administración pública vasca.
El bloqueo parlamentario con estruendo mediático que aconsejaron al Lehendakari Ibarretxe a adelantar las elecciones autonómicas de 2001 dieron esta imagen en escaños, con la peculiaridad de que al corresponder los mismos 25 representantes a cada territorio autonómico, se prima a Araba frente a Bizkaia y Gipuzkoa y se sobredimensiona a los partidos centralistas en escaños respecto a sus votos. La legislatura que culminará en pocos meses su recorrido dará paso a un nuevo Parlamento Vasco.
La “metáfora del río” consiste en imaginar que el partido EAJ-PNV por peso sociológico e histórico, así la centralidad política, está en condiciones inmejorables de representar a la mayoría social de Euskadi, como un río que navega entre dos orillas. Su hegemónica representación de casi la tercera parte de todo el electorado, importantísima en tan diversificada sociedad, requiere sin embargo la búsqueda de socios para estabilizar gobierno, diputaciones y ayuntamientos. La alianza con EA resulta obvia, si no fuese por el temor del partido menor a la absorción, y en la última etapa se ha completado la gobernabilidad con IU, la Esker Batua de Javier Madrazo.
El Partido Nacionalista Vasco se encuentra cómodo en ese núcleo central de la sociedad vasca, pero no encuentra facilidades para alcanzar consensos estables más allá del tripartito actual. Toda la estructura política vasca se ha desequilibrado cuando, en busca de la paz, EAJ-PNV se ha escorado hacia el PSOE-PP (Pacto de Ajuriaenea) o hacia Batasuna (Acuerdo de Lizarra-Estella). El cauce natural sólo podría ampliarse en 2005, aparte de EA e IU, con una Aralar con peso y organización más significativos y/o un PSOE menos vinculado al PP, como lo ha estado y sigue estándolo en la Comunidad Autónoma Vasca. Esta segunda opción parece improbable por el rol que el incipiente gobierno central sigue atribuyendo a la “cuestión vasca”. Por último, otro factor de esperanza sería la desaparición de ETA –cada día más cercana, porque algún día se producirá-, que permitiría una reconducción del protagonismo político que gestiona Batasuna.
El gráfico resulta ilustrativo incluso para aclarar el propio debate interno que se produjo entre las bases del partido hegemónico en Euskadi, EAJ-PNV, con ocasión del relevo en el EBB de Xabier Arzalluz por Josu Jon Imaz, y que aún subsiste en la fase final de selección para representantes a la Asamblea Nacional y a las ejecutivas territoriales (Bizkai Buru Batzar, GBB,…). La opción de Zarraoa-Egibar apuesta por acuerdos preferentes con “la casa nacionalista para que ETA acabe con su acción de violencia”, mientras que la candidatura Urkullu-Juaristi –más en la línea oficial de Imaz en su discurso de toma de posesión en el Euskalduna- prefiere la ampliación del canal del tripartito, buscando acuerdos de convivencia con ambas riberas, pero sin perder la centralidad sociopolítica vasca que siempre ha sido tradición en el partido desde 1895.
Tras el 8 de mayo, cuando finalice todo el proceso de renovación, el partido jeltzale seguirá fuertemente unido porque se comparten los postulados y la figura de Ibarretxe, así como el liderazgo de Imaz al frente de un EBB completado y representativo. El pragmatismo y el acierto se impondrán en un país de traineras, en el que todos sabemos que los ríos se mueven siempre más rápido por el medio del cauce que rozando por las aristas.
Representatividad y responsabilidad en política
Los partidos suelen contener dos o más “almas” políticas; las personas sólo hemos de mantener un alma, que ojalá sea totalmente libre y responsable.
La realidad política vasca (u otras) merece ser analizada desde dos criterios básicos, de representatividad social y de responsabilidad histórica. Más aún en esta coyuntura histórica en la que la violencia puede desaparecer de un escenario distorsionado por su crónica influencia.
La representatividad política debe derivarse, exclusiva e inequívocamente, de la única fuente de legitimidad democrática: las urnas. Sólo los votos contados escrupulosa y puntualmente otorgan representación, sin más consideraciones que las del respeto a la igualdad de oportunidades en las convocatorias electorales. Quizá el panorama vasco se ha visto afectado por la aberración de la violencia, en múltiples sentidos que convendría superar lo más urgentemente posible. Por supuesto, sólo los votos válidos y positivos confieren representación, porque los votos blancos, nulos o la abstención expresan opciones legítimas,… pero no computables en la imagen global de delegación política.
La representación efectiva de las distintas formaciones políticas vascas se ha deformado por factores que merecen ser enumerados, y cuya cuantificación sería de cálculo polémico. Por un lado, están algunos agentes habituales en cualquier sociedad contemporánea, como son los medios de comunicación que prestan especial atención a determinados partidos en función de sus intereses corporativos (eufemísticamente coincidencia ideológica) o de la capacidad de los partidos para “generar noticias” (generalmente por su facultad de convocatoria de sucesos inusuales). Por otro lado, el poder provee siempre más tribunas: poderes públicos (incluido el judicial que también conforma proselitismo), poderes mediáticos (ya citados y multiplicadores) y los poderes económicos (subyacentes dado que son origen y destino de la influencia política).
Lo cierto es que aunque un partido (como el PSOE o el PP) hable desde las macrocorporaciones de prensa, desde la (ex)presidencia de gobierno, desde la judicatura, desde la patronal empresarial o desde el defensor del pueblo, sus votos son sus votos en cada marco administrativo. Análogamente, que la autodenominada izquierda abertzale hable desde Batasuna y desde EHAK incluso mientras ETA aprende a balbucear sin disparar, no triplica sus votos, por más que semana tras semana sus simpatizantes desfilen en las distintas capitales vascas con un empeño digno de la mejor causa.
Los ciudadanos sólo ejercemos nuestra decisión política una vez, al votar, sin que podamos añadir peso al voto individual por más que pertenezcamos a un sindicato, a una iglesia, a dos asociaciones profesionales, a tres sociedades deportivas o a siete plataformas sociales. Por salir a la calle con una pancarta cada fin de semana no aumenta nuestro valor político, aunque sí la pretendida visibilidad social.
La responsabilidad política deriva, a escala individual o colectiva, de la libertad. Somos responsables, en tanto que somos libres. Esto vale para las personas, a título individual, para los partidos políticos o para el conjunto de la sociedad. Y la responsabilidad es acumulativa, no desaparece cuando cambia una legislatura, ni siquiera cuando cesa la violencia política.
Los partidos, ya estén en el gobierno o en la oposición, son responsables de sus anteriores actuaciones parlamentarias, sociales y, en su caso, gubernamentales a escala municipal, territorial o nacional. Igualmente, las personas que han ejercido su libertad de actuación, deben responsabilizarse de sus actos. Incluso la sociedad como conjunto debe ser coherente y asumir su responsabilidad histórica, especialmente ante quienes fueron víctimas de lo que colectivamente no se quiso, supo o pudo impedir. Todos, sociedad, partidos y personas, hemos de responder de nuestras obras, de nuestras palabras,… y de nuestras silencios.
Como en cualquier país del mundo, en la sociedad vasca coexisten partidos políticos con muy variable grado entre el prosaico pragmatismo y la entelequia sublime. Y, al igual que sucede por doquier, el grado de realismo se adquiere desde las posiciones de gobierno ejercido, mientras que la oposición pertinaz suele derivar hacia la quimera. Sólo así entendería un ajeno a la política vasca que una entidad como Batasuna reitere hasta la saciedad su petición de un marco de referencia (el conjunto de Euskal Herria) donde sus posiciones políticas (independentismo albanés) y sociales (confuso marxismo) se hacen aún más minoritarias que en la Comunidad Autónoma Vasca.
Muchos vascos deseamos superar un pasado político desfigurado por demasiada violencia, y donde las voces (cuando no gritos) no se distribuyen en función de los votos. Ansiamos y merecemos una paz serena que nos permita mostrar una panorámica despejada de la representación política del pueblo vasco, en la Comunidad Autónoma, en la Comunidad Foral y en Iparralde. Quizá reduciendo la dispersión de voto entre tan numerosas opciones partidistas, donde los micropartidos habrán de fusionarse o desaparecer, para sobrepasar un porvenir de algarabía con diez o doce partidos (PNV, PSOE, Batasuna –con sus innumerables denominaciones-, PP, UPN, CDN, EB, IU, EA, Aralar, y los vascofranceses), con el resultado de gobiernos multipartitos de gestión inconexa en minoría parlamentaria. Entonces habrá que asumir, sin lastres, sin vetos, sin tutelas, sin miedos, toda nuestra responsabilidad a la hora de votar y todo el valor de la representación política que resulte. Con naturalidad y madurez ejerceremos una democracia que nos permita ser más responsables, más tolerantes, más solidarios y, seguramente, más felices.
Versión final en: mikel.agirregabiria.net/2006/rere.htm
La realidad política vasca (u otras) merece ser analizada desde dos criterios básicos, de representatividad social y de responsabilidad histórica. Más aún en esta coyuntura histórica en la que la violencia puede desaparecer de un escenario distorsionado por su crónica influencia.
La representatividad política debe derivarse, exclusiva e inequívocamente, de la única fuente de legitimidad democrática: las urnas. Sólo los votos contados escrupulosa y puntualmente otorgan representación, sin más consideraciones que las del respeto a la igualdad de oportunidades en las convocatorias electorales. Quizá el panorama vasco se ha visto afectado por la aberración de la violencia, en múltiples sentidos que convendría superar lo más urgentemente posible. Por supuesto, sólo los votos válidos y positivos confieren representación, porque los votos blancos, nulos o la abstención expresan opciones legítimas,… pero no computables en la imagen global de delegación política.
La representación efectiva de las distintas formaciones políticas vascas se ha deformado por factores que merecen ser enumerados, y cuya cuantificación sería de cálculo polémico. Por un lado, están algunos agentes habituales en cualquier sociedad contemporánea, como son los medios de comunicación que prestan especial atención a determinados partidos en función de sus intereses corporativos (eufemísticamente coincidencia ideológica) o de la capacidad de los partidos para “generar noticias” (generalmente por su facultad de convocatoria de sucesos inusuales). Por otro lado, el poder provee siempre más tribunas: poderes públicos (incluido el judicial que también conforma proselitismo), poderes mediáticos (ya citados y multiplicadores) y los poderes económicos (subyacentes dado que son origen y destino de la influencia política).
Lo cierto es que aunque un partido (como el PSOE o el PP) hable desde las macrocorporaciones de prensa, desde la (ex)presidencia de gobierno, desde la judicatura, desde la patronal empresarial o desde el defensor del pueblo, sus votos son sus votos en cada marco administrativo. Análogamente, que la autodenominada izquierda abertzale hable desde Batasuna y desde EHAK incluso mientras ETA aprende a balbucear sin disparar, no triplica sus votos, por más que semana tras semana sus simpatizantes desfilen en las distintas capitales vascas con un empeño digno de la mejor causa.
Los ciudadanos sólo ejercemos nuestra decisión política una vez, al votar, sin que podamos añadir peso al voto individual por más que pertenezcamos a un sindicato, a una iglesia, a dos asociaciones profesionales, a tres sociedades deportivas o a siete plataformas sociales. Por salir a la calle con una pancarta cada fin de semana no aumenta nuestro valor político, aunque sí la pretendida visibilidad social.
La responsabilidad política deriva, a escala individual o colectiva, de la libertad. Somos responsables, en tanto que somos libres. Esto vale para las personas, a título individual, para los partidos políticos o para el conjunto de la sociedad. Y la responsabilidad es acumulativa, no desaparece cuando cambia una legislatura, ni siquiera cuando cesa la violencia política.
Los partidos, ya estén en el gobierno o en la oposición, son responsables de sus anteriores actuaciones parlamentarias, sociales y, en su caso, gubernamentales a escala municipal, territorial o nacional. Igualmente, las personas que han ejercido su libertad de actuación, deben responsabilizarse de sus actos. Incluso la sociedad como conjunto debe ser coherente y asumir su responsabilidad histórica, especialmente ante quienes fueron víctimas de lo que colectivamente no se quiso, supo o pudo impedir. Todos, sociedad, partidos y personas, hemos de responder de nuestras obras, de nuestras palabras,… y de nuestras silencios.
Como en cualquier país del mundo, en la sociedad vasca coexisten partidos políticos con muy variable grado entre el prosaico pragmatismo y la entelequia sublime. Y, al igual que sucede por doquier, el grado de realismo se adquiere desde las posiciones de gobierno ejercido, mientras que la oposición pertinaz suele derivar hacia la quimera. Sólo así entendería un ajeno a la política vasca que una entidad como Batasuna reitere hasta la saciedad su petición de un marco de referencia (el conjunto de Euskal Herria) donde sus posiciones políticas (independentismo albanés) y sociales (confuso marxismo) se hacen aún más minoritarias que en la Comunidad Autónoma Vasca.
Muchos vascos deseamos superar un pasado político desfigurado por demasiada violencia, y donde las voces (cuando no gritos) no se distribuyen en función de los votos. Ansiamos y merecemos una paz serena que nos permita mostrar una panorámica despejada de la representación política del pueblo vasco, en la Comunidad Autónoma, en la Comunidad Foral y en Iparralde. Quizá reduciendo la dispersión de voto entre tan numerosas opciones partidistas, donde los micropartidos habrán de fusionarse o desaparecer, para sobrepasar un porvenir de algarabía con diez o doce partidos (PNV, PSOE, Batasuna –con sus innumerables denominaciones-, PP, UPN, CDN, EB, IU, EA, Aralar, y los vascofranceses), con el resultado de gobiernos multipartitos de gestión inconexa en minoría parlamentaria. Entonces habrá que asumir, sin lastres, sin vetos, sin tutelas, sin miedos, toda nuestra responsabilidad a la hora de votar y todo el valor de la representación política que resulte. Con naturalidad y madurez ejerceremos una democracia que nos permita ser más responsables, más tolerantes, más solidarios y, seguramente, más felices.
Versión final en: mikel.agirregabiria.net/2006/rere.htm
De la política épica a la política lírica
Artículo a debatir en Politika 2.0, encuentro de políticos y bloggers en el Parlamento Vasco el sábado 13-9-2008.
La democracia, al igual que la literatura, proviene de la Grecia clásica, al menos en la cultura occidental. Y allí, el primer género retórico, transmitido por vía oral, fue la épica. Estaba destinada a cantar las hazañas de un héroe, para entusiasmar con un líder carismático al que seguir y obedecer ciegamente. Homero, en el siglo VIII a.C., escribe la Ilíada y la Odisea. Este tipo de narrativa, descriptiva de un liderazgo legendario y mitificado, pervive en el "inconsciente colectivo" del electorado en la política contemporánea.
Superando este primitivo background de la memoria colectiva, se han alzado algunas perspectivas de poetas visionarios que desconfían de los héroes titánicos. Bertolt Brecht señaló preclaramente: “¡Desgraciado el pueblo que necesita héroes!”. Paul Brulat destaca que “Basta un instante para forjar un héroe, pero es preciso toda una vida para hacer un hombre de bien”. Por último, el conspicuo Herbert Spencer denuncia que “El culto a los héroes es más fuerte allí donde es menor el respeto por la libertad humana”.
Algún día, toda la ciudadanía será blogger, en alguna medida. Expertos como David de Ugarte consideran que “la lírica es la característica del discurso ciberactivista típico”. Y el propósito común e implícito de todo blogger es: “Hacer un hermoso blog, como parte de una bella vida”. Lírica, entendida como el modo de proyectar opciones de futuro desde lo que se vive, se siente, se disfruta y se hace en el presente. Una manera de vivir que se plantea como alternativa entre otras, que no busca anular a otras, ni negarlas. Lírica que invita a sumarse sin diluirse, que persigue el debate, no la adhesión. Una opción profundamente ética y respetuosa frente a la dimensión excluyente y de confrontación que irremediablemente plantea la épica.
La épica va indisolublemente ligada al amor a la humanidad como algo abstracto. Por ello, la fórmula que impone el héroe es necesariamente totalizadora, como solución única para resolverlo todo. Eso es lo que promovieron en política el Che, o cualquier otro líder mesiánico, exigiendo el sacrificio último, el deseo de morir por otros,… la destrucción como camino para la construcción. La épica política es definitiva y esencialmente monoteísta: Sólo hay un partido válido; el resto son paganos, idólatras, disidentes, cismáticos, impíos,… La política épica sólo busca convertir infieles… o aniquilarlos.
La lírica parte de la humildad del uno entre muchos, de la persona (que no del individuo), asumiéndose y proyectándose hacia todos desde el reconocimiento de la diferencia propia y la de cada uno de los demás. La lírica abre una conversación, un debate constructivo, donde caben tanto la inclusión o, a lo sumo, un irónico distanciamiento, pero jamás la excomunión.
La épica, en cambio, sólo admite el fanatismo del credo o la expulsión al averno, pues arenga el héroe, hijo de un logos que no reconoce otra verdad que la suya propia. Frente a la épica del conquistador, del combatiente, que prefigura una sociedad de sacrificio y conquista, de individuos sufrientes en pos de un plus ultra, de una victoria final que dé sentido a la pasión sufrida, la lírica de la innovación social se parece más bien al apasionado relato del naturalista que vive un descubrimiento permanente y progresivo de una reinvención continua, como resurrección gozosa.
La política épica apenas es una mínima evolución inversa a lo definido por Carl von Clausewitz. La política (épica) sólo es la continuación de la guerra por otros medios. El poder épico emerge como resultado de la batalla. Tres siglos después de la Ilíada, la Orestíada. La lírica es un género más avanzado que, expresando sentimientos más acotados y personales, se propone suscitar en el interlocutor emociones análogas para sumar voluntades desde la empatía.
La épica ve lo colectivo como organización, como molde uniformador, como ejército de peones, siguiendo un plan superior o una voluntad trágica. La épica se adapta mal a las redes, porque es cosa de individuos desterrados, de soledades desabridas. Prometeo cumple, apartado y encadenado, su castigo. La épica simplifica y homogeneiza. Mas la lírica nos revela que nuestra identidad no reside en lo que somos, sino en lo que podemos alcanzar junto con los demás. Nos invita a definirnos, a llevar cada cual su bandera, marchando por su propio curso, sin aceptar un único destino y, menos aún, un exclusivo cauce.
La política lírica erige puentes, cruza sobre los problemas, transita entre perspectivas en busca de lo convergente. Mientras, la política épica se atrinchera, se aísla, levanta barreras, distingue entre “nosotros” y “los otros”,… Por todo ello, la política real despierta desconfianza en las almas más perspicaces y sensibles. Se pierden demasiados talentos (que “se están quitando de la política”) y nunca se estableció como hábito la participación generalizada, para asumir responsabilidades políticas individualmente, como parte medular del ejercicio de una moderna, flamante e integral ciudadanía.
La política épica es adusta, reactiva, polemista, maniquea, divisora,… La política lírica aspira a sumar diversidad, a “conquistar” (en el sentido de seducir, no en el de vencer), a establecer una “relación amable” con las otras partes del mismo “nosotros”. La política lírica despunta en la historia en hitos singulares, como el derecho a la búsqueda de la propia felicidad, que ofrece tan subversivo y bucólico contrapunto al orden moderno de la Constitución estadounidense… de 1776.
Personajes como John F. Kennedy, Tony Blair, posiblemente Nicolas Sarkozy, y quizá Barack Obama,… han sabido estar en algún instante muy por encima de sus partidos,... y por delante de su tiempo. No dejaron de ser épicos en su trayectoria histórica, pero supieron apuntar algunas maneras –posiblemente sólo trazas- de políticos líricos. Menos populares, y más olvidados de la prensa internacional, están otros modelos socialmente más líricos, como el caso suizo (véase “Visión política de un vasco ingenuo”).
La política épica favorece y se nutre de “políticos profesionalizados” (noticia reciente, “10.000 concejales no tienen ocupación conocida”), de “aparatos y cúpulas de partidos” y de “listas cerradas”. La política lírica busca abrirse y regenerarse, se apoya en colaboradores, flexibiliza roles renovados de militancia 2.0 y de electorado 2.0, y huye de la perpetuación de la política como oficio.
La política épica lanza soflamas simplonas y contundentes, radicaliza el mensaje, y simplifica la interpretación de una realidad poliédrica. Los líricos creen en la cita de José Martí: "La palabra no es para encubrir la verdad, sino para decirla". Eso declara la blogosfera: Escuchar, enlazar, compartir, influir,… No es tan difícil en el plano institucional: Basta que el “buen rollito” de los políticos en la cafetería, que existe, no se oculte en público cuando cinco minutos después presentan sus conclusiones ante los medios de comunicación convencionales, aún demasiado épicos… para nuestra desgracia.
La Web 2.0 puede facilitar la colaboración y participación de la ciudadanía en iniciativas colectivas y constituye una potente herramienta que permitirá avanzar en la democracia electrónica. Para facilitarlo, una política lírica crearía unas instituciones abiertas, que aprovechen el conocimiento y la experiencia existentes en la sociedad para integrarlos en los procesos públicos de toma de decisiones.
La política vasca ha sido, y es, referente en la épica mal entendida, o de la peor tragedia dramática, porque todavía una minoría no repudia la aberrante utilización de la violencia con fines políticos. Pero, al tiempo, nos ofrece una exuberante representación de lírica pacífica, representada por tantas grandísimas personas, quizás las más calladas por sutiles y sensibles, que han sabido superar su destino de víctimas.
También existen otras pruebas de genuino lirismo político. Porque mantener una representación, en este Parlamento Vasco que hoy atentamente nos acoge, según la cual una familia vizcaína grande (de 3,8 adultos votantes) equivale en voto a un solo ciudadano alavés es un caso único y mundial de “lírica política” purísima (véase “Quiero ser alavés”).
La política lírica cree en la alternancia en el poder. Porque hemos de ser personas antes que votantes, y ser demócratas antes que partidistas, y ser –en el caso de quienes deben dar ejemplo- militantes antes que cargos. Hemos de entender que la alternancia es positiva para todos, porque todos formamos parte de una misma sociedad. Como si fuera una empresa, en la que trabajando en producción o en marketing… a nadie interesa que gane siempre “su” percepción. La alternancia es efectiva… y si permiten un guiño: ¿Por qué no una educación gestionada por jeltzales,… tras 22 años de ausencia?
Porque urge una educación fractal en valores éticos compartidos que traspase la troglodita épica del combate. En el relato lírico el poder emerge del consenso, de la capacidad para generar nuevos acuerdos. Desde la ética ubuntu ("una persona se hace humana a través de las demás personas"), es fácil pasar de subordinar a otros a empoderarles, y de la épica del caudillo a la lírica del mumi. Esta utopía está materializándose en una época en la que se tornan confusas las fronteras entre sujetos y objetos, entre productores y consumidores. El pasado de los sectarios colonizadores da paso a un porvenir de sabios cartógrafos de lo borroso, de lo movedizo y de lo complejo.
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Charlas políticas en Euskadi
Escuchando a unos desconocidos hablando de política vasca en una cafetería.
- Nos esperan seis meses agitados políticamente, desde este diciembre hasta mayo de 2005.
- Esta vez las elecciones autonómicas serán muy diferentes, por lo que todos sabemos.
- ¿Te refieres a la ausencia de Batasuna?
- Eso es lo más significativo, pero existen otros datos como la dificultad de la alianza PP – PSOE, con Zapatero sin mayoría en Madrid y Maragall con ERC e IU en Catalunya.
- ¿Y crees que eso tendrá influencia en Euskadi?
- Las pasadas elecciones municipales y forales, sin Batasuna, presentaron un panorama radicalmente distinto, con mayorías holgadas de los nacionalistas en las diputaciones de Bizkaia y Gipuzkoa, y una situación incómoda para todos en Araba, con la coalición nacionalista como primer partido votado y un PSOE (tercero) que debe apoyar al PP (segundo). La inmensa mayoría de alcaldías, más del 90%, son regidas por nacionalistas vascos, excepto unas pocas de cierto peso con socialistas (Donostia) y alguna popular (Vitoria-Gasteiz).
- ¿Crees posible que Batasuna pueda presentarse?
- Era verosímil, hace unos meses, si aquellos a quienes más les conviene hubiesen hecho algún movimiento significativo. Pero ni Batasuna salió de su enroque para exigir el fin de las armas, ni el PSOE en el gobierno central ha movido ficha acercando a los presos. Todo parece conducir con las Elecciones Autonómicas a cerrar el ciclo de comicios sin Batasuna, lo que hará desaparecer sus estratégicos escaños de bloqueo en el Parlamento Vasco.
- ¿Queda tiempo para alguna sorpresa?
- Sólo se me ocurre el anuncio de un deseable alto el fuego definitivo de ETA, que libere a Batasuna de sus ataduras, aunque los últimos comunicados no son demasiado esperanzadores. Por su parte, el PSOE está muy condicionado por el pacto antiterrorista (o antinacionalista) y la persecución del PP en su cumplimiento es muy cerrada, con o sin Aznar.
- Para bien o para mal, cada partido está atrapado por sus declaraciones de los últimos años, o lustros.
- ¿Y el Plan Ibarretxe?
- El proyecto se ha adelantado para avanzar hacia la normalización política, aunque hay quienes creen que habría que esperar a la desaparición de ETA. Pero eso sería darles demasiado protagonismo. En el fondo sólo se trata de renegociar la relación Euskadi-Estado, superando el incumplimiento del Estatuto pactado anteriormente, que ha sido interpretado unilateral y cicateramente por Madrid.
- ¿Se ganará la votación del Nuevo Estatuto en el Parlamento Vasco a finales de este año?
- El proyecto es ganador… en cualquier caso. Previsiblemente Batasuna (Socialistak Abertzaleak) votará en contra, como ha advertido, junto al PP y PSOE. Con ello dejan al tripartito PNV, EA e IU (EB) con el programa electoral hecho para triunfar y repetir gobierno. Y si me apuras, incluso puede ser la siguiente administración un holgado bipartito sin Ezker Batua o un tripartito con la testimonial Aralar.
- ¿Y el voto en blanco de Batasuna?
- Sus potenciales electores habrán de enfrentarse a la disyuntiva de usar o dilapidar el voto. El riesgo del envite sube mucho, porque sólo caben dos mayorías: nacionalistas (con IU) o españolistas de PSOE más PP. Y estarán en juego muchos intereses familiares y sociales, como el euskera, la cultura o la educación, lo que importa y mucho a cualquier votante vasco.
- ¿Y hasta cuándo ETA?
- ETA tiene sus días contados. Por múltiples razones, comenzando por la náusea ciudadana universal que produce su acción, y porque lastra a todos, especialmente a Batasuna. ETA ha disparado y amenazado a casi todo el mundo, sólo le quedaban las escuelas (que no universidades), estadios, iglesias o medios de transporte donde atentar,… y esto ha ocurrido con el terrorismo de origen islámico.
- Un terrorismo a escala mundial, fuertemente asentado en España desde donde parece que Al Qaeda programó el 11-S, de corte fundamentalista y suicida que tiene como santuario a tres continentes y millones de potenciales reclutas.
- Este terrorismo de “pantalón largo” frente al de ETA, por desgracia se ha hecho notar, y las redadas finales de etarras demuestran que los sistemas antiterroristas españoles deben reorientarse, por lo que el juego de infiltración en ETA como justificación de fondos reservados y recursos se ha acabado.
- No lo entiendo. ¿Qué tratas de decir? Es muy serio lo que insinúas.
- El final de la “guerra fría” dejó en el paro a muchos espías. ¿Entiendes? ¿Has visto la película de “El lobo”? El fin de ETA significaba también el final de todo el sistema policial cronificado y esclerotizado que luchaba contra ETA. Además contribuía –con la sangre derramada- a desacreditar al políticamente más peligroso nacionalismo pacífico, el de la mayoría social vasca.
- ¿La permanente teoría atribuida a Luis Mª Ansón, que consideraba que ETA era una úlcera sangrante, pero que evitaba la imparable unión de los nacionalistas vascos?
- Hoy todo eso ha cambiado, Euskadi no es ya el mayor riesgo para la España centralista; lo es Catalunya o Andalucía donde nunca hubo ninguna ETA y donde los argumentos antiterroristas no sirven.
- La teoría de la “causa ensangrentada” ya no vale demasiado, ni la manida fórmula de los “escaños malditos” de Batasuna que no pueden sumarse con nadie.
- Así que el PP ha sobreactuado en Euskadi para ganar votos en España, y ello ha obrado finalmente en su contra, como sucedió el 13-M de 2001 aquí, con su campaña de bombardeo que tuvo un efecto boomerang por parte de la “Euskadi inmadura” (según Aznar). El pasado 14-M de 2004, el brutal atentado de Atocha con 200 víctimas mortales, también destruyó la vieja receta del PP para proveerse de votos recurriendo fuera de contexto y de la realidad al sempiterno miedo a ETA.
- El PP, con su peso electoral y mediático, todavía no ha asimilado el 14-M y aún se aferra a la culpabilidad de ETA como reclamo electoral, cuando debiera saber que –afortunadamente- ETA está al borde de su extinción.
- También el PSOE tiene cuentas pendientes por su subordinación al PP de Aznar. El recule parcial de los últimos meses, incluso la división periferia-centro de sus barones, todavía les ata mucho las manos.
- Lo cierto es que las palabras maniatan tanto como los hechos.
- Especialmente esto es aplicable a Batasuna, que es la única formación que no ha hecho catarsis de su cúpula dirigente y su vieja prédica sólo refresca la letra, pero no la música… militar. El declinante Otegi suena pretérito y caduco como Felipe, José Mari o Xabier, o como aquel Redondo o el Oreja que se abrazaron en plena campaña de 2001 y hoy están perdidos en la niebla del pasado.
- ¿Y las inercias en el voto? ¿Iremos al eterno empate? ¿El desánimo sobre las soluciones que aportan los políticos será mayor aún?
- La displicencia desaparecerá rápidamente, cuando la normalización y la pacificación sean más verosímiles y completas. Todos tenemos tal anhelo de paz, incluso de sosiego partidista, que los políticos ruidosos y desacreditadores se verán apartados, como ya lo han sido los más belicosos.
- ¿Cuál es tu quiniela final en parlamentarios?
- Las elecciones siempre las ganan… los que no las pierden. Y aquí, algunos perdedores son obvios. El PP tendrá que reconfigurar mucho su discurso, sin continuar siendo el único defensor del estatismo del Estatuto de Gernika,… que votaron en contra. Batasuna, o logra entrar en el juego político o se despide de sus últimos estrados, donde se ha mantenido como grupo parlamentario únicamente por la defensa de un Atutxa, reiterado objetivo de ETA, y del tripartito PNV-EA-IU.
- Si las conversaciones que pudiera haber entre Batasuna y PSOE no arreglan el entuerto para poder presentarse todas las listas, y si la coalición PNV-EA trabaja tras el NO parlamentario al Plan Ibarretxe de la tríada Batasuna-PP-PSOE, mucho artificio tendrá que inventar el PSOE para no quedar largamente postergado en la oposición con el incómodo PP de socio en la extraña cofradía de la debilidad.
- También mi apuesta es que, en ausencia de Batasuna, habrá mayoría nacionalista vasca y que el PSOE recuperará cotas anteriores a costa del PP.
- Tras el verano de 2005 habrá mucho que negociar entre Euskadi y el Estado, entre nacionalistas y socialistas, con acuerdos a cambio de apoyos, con inteligencia y respeto mutuo. Quizá sea una época provechosa… o al menos, más distendida y civilizada con tolerancia desde Madrid hacia la mayoría social vasca y consideración desde Gasteiz a la pluralidad de sensibilidades políticas que caracteriza a la ciudadanía vasca.
- Seamos optimistas, las cosas van a mejor, porque la sociedad civil vasca no está tan fragmentada como desearían algunos insensatos y como pregonaron algunos interesados.
- Cuando ETA desaparezca de nuestras vidas, todo el panorama partidista habrá de recomponerse con participación de todos, incluida la autodenominada “izquierda abertzale”. Ojalá sea lo antes posible.
- Es inconmensurable el dolor que ETA ha producido por no haber superado la transición post-franquista en 30 años. Y no sólo por las víctimas directas de los 900 asesinados y los muertos propios. También por la amenaza generalizada hacia su Nación Vasca, y el descrédito vertido hacia todo lo vasco que requerirá generaciones de superador empeño.
- El daño político también ha sido incalculable. Navarra es la prueba más concluyente, donde la barbarie ha menoscabado nada menos que toda una historia común cultural y política del vasquismo y la foralidad.
- Así como el exorbitante precio económico y social pagado por Euskadi por culpa del terrorismo etarra. La huida de inversiones, el alejamiento de las multinacionales, la falta de oportunidades para la juventud,…
- ¡Cómo sería Euskadi si ETA fuese un retazo de la historia del franquismo! ¡Dónde y cómo estaríamos todos nosotros!
- Pronto lo sabremos, porque el ocaso etarra es inminente, y su influencia en la política vasca se extingue. Aunque persista el peligro, ETA su hunde inexorablemente en su contumaz iniquidad. La crueldad terminal de bombas fingidas o las reliquias de “kale borroka” hieden a anacronismo histórico en la Europa del siglo XXI.
- En meses, ETA finiquitará su triste historia.
- Eso es lo que esperamos todos.
Para mis adentros pensaba: ¡Ah, si yo pudiese participar en aquella conversación! Discreparía en varios puntos, como cualquiera lo haría y pediría más rigor, precisión y matices. Pero sólo era una cháchara de café, a fin de cuentas. Ellos siguieron….
- ¿Sabes lo que pienso? Que la política me aburre cada día más, y estoy deseando que sólo haya que reflexionar un día cada cuatro años para elegir el voto.
- Totalmente de acuerdo. ¿Qué tal te va todo? ¿La familia, el trabajo, el Athletic?
Si empezamos con el fútbol, ya sabes que discutiremos. Para mí la Real…
- Nos esperan seis meses agitados políticamente, desde este diciembre hasta mayo de 2005.
- Esta vez las elecciones autonómicas serán muy diferentes, por lo que todos sabemos.
- ¿Te refieres a la ausencia de Batasuna?
- Eso es lo más significativo, pero existen otros datos como la dificultad de la alianza PP – PSOE, con Zapatero sin mayoría en Madrid y Maragall con ERC e IU en Catalunya.
- ¿Y crees que eso tendrá influencia en Euskadi?
- Las pasadas elecciones municipales y forales, sin Batasuna, presentaron un panorama radicalmente distinto, con mayorías holgadas de los nacionalistas en las diputaciones de Bizkaia y Gipuzkoa, y una situación incómoda para todos en Araba, con la coalición nacionalista como primer partido votado y un PSOE (tercero) que debe apoyar al PP (segundo). La inmensa mayoría de alcaldías, más del 90%, son regidas por nacionalistas vascos, excepto unas pocas de cierto peso con socialistas (Donostia) y alguna popular (Vitoria-Gasteiz).
- ¿Crees posible que Batasuna pueda presentarse?
- Era verosímil, hace unos meses, si aquellos a quienes más les conviene hubiesen hecho algún movimiento significativo. Pero ni Batasuna salió de su enroque para exigir el fin de las armas, ni el PSOE en el gobierno central ha movido ficha acercando a los presos. Todo parece conducir con las Elecciones Autonómicas a cerrar el ciclo de comicios sin Batasuna, lo que hará desaparecer sus estratégicos escaños de bloqueo en el Parlamento Vasco.
- ¿Queda tiempo para alguna sorpresa?
- Sólo se me ocurre el anuncio de un deseable alto el fuego definitivo de ETA, que libere a Batasuna de sus ataduras, aunque los últimos comunicados no son demasiado esperanzadores. Por su parte, el PSOE está muy condicionado por el pacto antiterrorista (o antinacionalista) y la persecución del PP en su cumplimiento es muy cerrada, con o sin Aznar.
- Para bien o para mal, cada partido está atrapado por sus declaraciones de los últimos años, o lustros.
- ¿Y el Plan Ibarretxe?
- El proyecto se ha adelantado para avanzar hacia la normalización política, aunque hay quienes creen que habría que esperar a la desaparición de ETA. Pero eso sería darles demasiado protagonismo. En el fondo sólo se trata de renegociar la relación Euskadi-Estado, superando el incumplimiento del Estatuto pactado anteriormente, que ha sido interpretado unilateral y cicateramente por Madrid.
- ¿Se ganará la votación del Nuevo Estatuto en el Parlamento Vasco a finales de este año?
- El proyecto es ganador… en cualquier caso. Previsiblemente Batasuna (Socialistak Abertzaleak) votará en contra, como ha advertido, junto al PP y PSOE. Con ello dejan al tripartito PNV, EA e IU (EB) con el programa electoral hecho para triunfar y repetir gobierno. Y si me apuras, incluso puede ser la siguiente administración un holgado bipartito sin Ezker Batua o un tripartito con la testimonial Aralar.
- ¿Y el voto en blanco de Batasuna?
- Sus potenciales electores habrán de enfrentarse a la disyuntiva de usar o dilapidar el voto. El riesgo del envite sube mucho, porque sólo caben dos mayorías: nacionalistas (con IU) o españolistas de PSOE más PP. Y estarán en juego muchos intereses familiares y sociales, como el euskera, la cultura o la educación, lo que importa y mucho a cualquier votante vasco.
- ¿Y hasta cuándo ETA?
- ETA tiene sus días contados. Por múltiples razones, comenzando por la náusea ciudadana universal que produce su acción, y porque lastra a todos, especialmente a Batasuna. ETA ha disparado y amenazado a casi todo el mundo, sólo le quedaban las escuelas (que no universidades), estadios, iglesias o medios de transporte donde atentar,… y esto ha ocurrido con el terrorismo de origen islámico.
- Un terrorismo a escala mundial, fuertemente asentado en España desde donde parece que Al Qaeda programó el 11-S, de corte fundamentalista y suicida que tiene como santuario a tres continentes y millones de potenciales reclutas.
- Este terrorismo de “pantalón largo” frente al de ETA, por desgracia se ha hecho notar, y las redadas finales de etarras demuestran que los sistemas antiterroristas españoles deben reorientarse, por lo que el juego de infiltración en ETA como justificación de fondos reservados y recursos se ha acabado.
- No lo entiendo. ¿Qué tratas de decir? Es muy serio lo que insinúas.
- El final de la “guerra fría” dejó en el paro a muchos espías. ¿Entiendes? ¿Has visto la película de “El lobo”? El fin de ETA significaba también el final de todo el sistema policial cronificado y esclerotizado que luchaba contra ETA. Además contribuía –con la sangre derramada- a desacreditar al políticamente más peligroso nacionalismo pacífico, el de la mayoría social vasca.
- ¿La permanente teoría atribuida a Luis Mª Ansón, que consideraba que ETA era una úlcera sangrante, pero que evitaba la imparable unión de los nacionalistas vascos?
- Hoy todo eso ha cambiado, Euskadi no es ya el mayor riesgo para la España centralista; lo es Catalunya o Andalucía donde nunca hubo ninguna ETA y donde los argumentos antiterroristas no sirven.
- La teoría de la “causa ensangrentada” ya no vale demasiado, ni la manida fórmula de los “escaños malditos” de Batasuna que no pueden sumarse con nadie.
- Así que el PP ha sobreactuado en Euskadi para ganar votos en España, y ello ha obrado finalmente en su contra, como sucedió el 13-M de 2001 aquí, con su campaña de bombardeo que tuvo un efecto boomerang por parte de la “Euskadi inmadura” (según Aznar). El pasado 14-M de 2004, el brutal atentado de Atocha con 200 víctimas mortales, también destruyó la vieja receta del PP para proveerse de votos recurriendo fuera de contexto y de la realidad al sempiterno miedo a ETA.
- El PP, con su peso electoral y mediático, todavía no ha asimilado el 14-M y aún se aferra a la culpabilidad de ETA como reclamo electoral, cuando debiera saber que –afortunadamente- ETA está al borde de su extinción.
- También el PSOE tiene cuentas pendientes por su subordinación al PP de Aznar. El recule parcial de los últimos meses, incluso la división periferia-centro de sus barones, todavía les ata mucho las manos.
- Lo cierto es que las palabras maniatan tanto como los hechos.
- Especialmente esto es aplicable a Batasuna, que es la única formación que no ha hecho catarsis de su cúpula dirigente y su vieja prédica sólo refresca la letra, pero no la música… militar. El declinante Otegi suena pretérito y caduco como Felipe, José Mari o Xabier, o como aquel Redondo o el Oreja que se abrazaron en plena campaña de 2001 y hoy están perdidos en la niebla del pasado.
- ¿Y las inercias en el voto? ¿Iremos al eterno empate? ¿El desánimo sobre las soluciones que aportan los políticos será mayor aún?
- La displicencia desaparecerá rápidamente, cuando la normalización y la pacificación sean más verosímiles y completas. Todos tenemos tal anhelo de paz, incluso de sosiego partidista, que los políticos ruidosos y desacreditadores se verán apartados, como ya lo han sido los más belicosos.
- ¿Cuál es tu quiniela final en parlamentarios?
- Las elecciones siempre las ganan… los que no las pierden. Y aquí, algunos perdedores son obvios. El PP tendrá que reconfigurar mucho su discurso, sin continuar siendo el único defensor del estatismo del Estatuto de Gernika,… que votaron en contra. Batasuna, o logra entrar en el juego político o se despide de sus últimos estrados, donde se ha mantenido como grupo parlamentario únicamente por la defensa de un Atutxa, reiterado objetivo de ETA, y del tripartito PNV-EA-IU.
- Si las conversaciones que pudiera haber entre Batasuna y PSOE no arreglan el entuerto para poder presentarse todas las listas, y si la coalición PNV-EA trabaja tras el NO parlamentario al Plan Ibarretxe de la tríada Batasuna-PP-PSOE, mucho artificio tendrá que inventar el PSOE para no quedar largamente postergado en la oposición con el incómodo PP de socio en la extraña cofradía de la debilidad.
- También mi apuesta es que, en ausencia de Batasuna, habrá mayoría nacionalista vasca y que el PSOE recuperará cotas anteriores a costa del PP.
- Tras el verano de 2005 habrá mucho que negociar entre Euskadi y el Estado, entre nacionalistas y socialistas, con acuerdos a cambio de apoyos, con inteligencia y respeto mutuo. Quizá sea una época provechosa… o al menos, más distendida y civilizada con tolerancia desde Madrid hacia la mayoría social vasca y consideración desde Gasteiz a la pluralidad de sensibilidades políticas que caracteriza a la ciudadanía vasca.
- Seamos optimistas, las cosas van a mejor, porque la sociedad civil vasca no está tan fragmentada como desearían algunos insensatos y como pregonaron algunos interesados.
- Cuando ETA desaparezca de nuestras vidas, todo el panorama partidista habrá de recomponerse con participación de todos, incluida la autodenominada “izquierda abertzale”. Ojalá sea lo antes posible.
- Es inconmensurable el dolor que ETA ha producido por no haber superado la transición post-franquista en 30 años. Y no sólo por las víctimas directas de los 900 asesinados y los muertos propios. También por la amenaza generalizada hacia su Nación Vasca, y el descrédito vertido hacia todo lo vasco que requerirá generaciones de superador empeño.
- El daño político también ha sido incalculable. Navarra es la prueba más concluyente, donde la barbarie ha menoscabado nada menos que toda una historia común cultural y política del vasquismo y la foralidad.
- Así como el exorbitante precio económico y social pagado por Euskadi por culpa del terrorismo etarra. La huida de inversiones, el alejamiento de las multinacionales, la falta de oportunidades para la juventud,…
- ¡Cómo sería Euskadi si ETA fuese un retazo de la historia del franquismo! ¡Dónde y cómo estaríamos todos nosotros!
- Pronto lo sabremos, porque el ocaso etarra es inminente, y su influencia en la política vasca se extingue. Aunque persista el peligro, ETA su hunde inexorablemente en su contumaz iniquidad. La crueldad terminal de bombas fingidas o las reliquias de “kale borroka” hieden a anacronismo histórico en la Europa del siglo XXI.
- En meses, ETA finiquitará su triste historia.
- Eso es lo que esperamos todos.
Para mis adentros pensaba: ¡Ah, si yo pudiese participar en aquella conversación! Discreparía en varios puntos, como cualquiera lo haría y pediría más rigor, precisión y matices. Pero sólo era una cháchara de café, a fin de cuentas. Ellos siguieron….
- ¿Sabes lo que pienso? Que la política me aburre cada día más, y estoy deseando que sólo haya que reflexionar un día cada cuatro años para elegir el voto.
- Totalmente de acuerdo. ¿Qué tal te va todo? ¿La familia, el trabajo, el Athletic?
Si empezamos con el fútbol, ya sabes que discutiremos. Para mí la Real…
Proyecto de Ley de la Consulta
De la intervención del Lehendakari Ibarretxe (texto completo) extracto literalmente algunas frases (y no otras): "... No es de extrañar que la sociedad vasca esté hastiada de la violencia de ETA y también cansada del bloqueo político y de los políticos por no aportar soluciones. Pero por suerte la sociedad vasca es sensata y vital y ha tomado conciencia de que tiene la llave en su mano y desea que le demos una oportunidad para exigir a ETA que abandone definitivamente la violencia y también para emplazar a los partidos políticos a que se sienten, dialoguen sin exclusiones y alcancen un Acuerdo para la normalización política"... / ... "queremos la Paz. Porque queremos “poner a ETA en su sitio”, exigiéndole que abandone la violencia de una vez y para siempre y diciéndole que la política corresponde solamente a los políticos, que somos los legítimos representantes del Pueblo. Porque queremos que la sociedad vasca ratifique un compromiso ético en contra de la violencia en términos similares a los que se plantearon en el Acuerdo de Ajuria-Enea y en el Congreso de los Diputados, en mayo de 2005"... / ... "La sociedad vasca ha tomado conciencia de que está en su mano exigir a ETA el fin de la violencia"... Una primera valoración: Lamentablemente, considero que la consulta divide a la sociedad vasca. Y lo creo porque aunque muchos (algo más de la mitad) opinasen que no debiera dividirla, otros muchos (casi la mitad) sí parecen opinar que la divide. Por lo tanto, y como mínimo, hay división de opiniones. Y, aunque todos los votos son "legales", no todos los votos son igualmente legítimos. Y en este resultado 34 frente a 33, división total, hay un voto -justamente el que deshace el empate, pero agudiza la confrontación- que, a casi todos y como mínimo, nos incomoda. Y nos desagrada porque, aunque representa a una pequeña parte del electorado de la CAV (16%), no repudia la violencia de ETA en plena Unión Europea del siglo XXI. Tags Technorati: politika 2.0 | política vasca |
Crónica del III Encuentro GetxoBlog
Hoy hemos vivido un III Encuentro Anual de GetxoBlog. El tiempo atmosférico, incluida alerta en Getxo, no animaba a acudir por lo que ha sido singularmente meritoria (casi heroica) la presencia de todas y todos los ponentes programados (alguna como Maite Goñi con un largo viaje bajo el diluvio), y la asistencia congregada en esta tercera convocatoria. Muchas caras conocidas, algunas con la máxima fidelidad a la trabajosa andadura de GetxoBlog, que siempre ha contado con el apoyo sostenido del Ayuntamiento de Getxo, y de su Alcalde, pero minimizando (casi a cero) la petición de ayuda económica, por lo que casi todas sus actividades son gratuitas y basadas en el voluntariado de la Asociación, que merece una enumeración detenida que pronto haremos (en un detenido post con imágenes).
El III Encuentro Anual constaba de tres partes diferenciadas: La primera con la inauguración y bienvenida del Alcalde blogger de Getxo, Imanol Landa, cuya presencia, una vez más, denota que es nuestro más firme aval porque siempre nos ha acompañado en nuestros eventos principales, como en los tres Encuentros anuales y los dos Días de Internet celebrados. Tras su alocución, ver en vídeo inicial parte de la Junta de GetxoBlog, con Alexander Mendez (Tesorería), Gloria Marzo (Secretaría) y, quien suscribe, Mikel Agirregabiria, hemos completado una breve presentación de las actividades pasadas y futuras de la Asociación Bloggers de Getxo... y alrededores.
Ha seguido la Mesa de Política 2.0 ante las Elecciones Generales 2011, bajo la experimentada labor de moderación a cargo de Ricardo Ibarra (Erikenea). Han intervenido Luis Hermosa del PP, Agustín Ruiz Estívariz del PSE-EE, Josu Andoni Begoña de EAJ-PNV, Asier Gómez (Ashet) de Bildu y Aitor Urresti, @Mugatik de EQUO.
La designación de estos portavoces correspondió a sus respectivas formaciones políticas, y desde la organización de este III Encuentro Anual nos pareció un excelente reparto. Son políticos de ámbito municipal (de Getxo, Loiu, Bilbao) junto al representante de EQUO (que ya ha superado la fase de Proyecto EQUO). Agustín y Josu Andoni participan en muchas de las acciones clave de GetxoBlog, varias sólo en el último año. Luis es un contertulio habitual que varias veces ha debatido sobre política en foros como la Tertulia Bilbaina. Y Ashet y @Mugatik son conocidos y reconocidos en la blogosfera vasca. Es cierto que la próxima convocatoria del 20N de 2011 es a Elecciones Generales, pero muchos bloggers confiamos más en la capacidad de regeneración desde la política local. Además, algunos -y esto es una opinión personal- preferimos políticos que son profesores o informáticos en activo y simultáneamente actúan como genuinos representantes de una política más participativa.
Toda la argumentación ha transcurrido en un tono muy amable, constructivo y políRico, término citado en más de una ocasión y derivado del neologismo política líRica o políRica. Incluso Agustín Ruiz Estívariz @agusgetxo, lo ha contrapuesto oportunamente con el de la polépica, lo que merece un bono adicional por incorporar estos conceptos por parte de cargos públicos electos.
La Mesa ha transcurrido más centrada en lo 2.0, y en la creciente influencia de las Redes Sociales, que en lo partidista. Se produjo más un cruce de perspectivas, desde cómo se gestionan esos Social Media, que una baldía discusión sobre programas electorales que no era el objeto del debate. Por razones de tiempo, quizá faltó la prevista oportunidad de dar la palabra al público, que lamentamos porque nos consta que hubiesen podido aportar enfoques complementarios.
No habiendo podido escuchar la parte final, por simultaneidad con la coordinación de quienes participábamos a continuación, os remitimos a un relato complementario del Ricardo Ibarra sobre esta Mesa.
Por último, un Panel de Bloggers Vanguardistas del País Vasco con el objetivo de debatir sobre la oportunidad, conveniencia y finalidades de crear - si así se acuerda posteriormente- una Asociaciación Vasca de Bloggers - Euskadiko Blogarien Elkartea. El vídeo no es íntegro, por un fallo técnico que nos ha impedido grabar la media hora final, aunque sí hemos grabado desde el mismo escenario la ronda final de síntesis del Panel (embebido bajo estas líneas).
Perfectamente moderada por Lucía Martínez Odriozola, Presidenta de la Asociación Vasca de Periodistas. Hemos intervenido según el orden alfabético del nombre Ana Santos de Eventosfera, Idoia Llano de los Colabora en red, Iñigo Merino, alumnado - emprendedor en Etxanobe, Juan Ignacio Pérez Iglesias de EHUsfera, Lontzo Sainz de Networking en eitb.com, Maite Goñi de Euskal Jakintza, Mikel Agirregabiria de GetxoBlog y Rafael Olalde de la blogosfera sanitaria (Reflexiones,...).
El debate, abierto a la cualificada concurrencia, sin distingo entre escenario y patio porque las personas y los asientos éramos intercambiables, ha caminado como cabía esperar con opiniones muy valiosas pero bien diferenciadas. Quizá, como alguien comentaba después, parecía más unas reflexiones que bien pudieran haber sido realizadas fuera de una conferencia donde se aprecia más los temas generales, pero era una meta de GetxoBlog que fuese grabado y público estas primeras aproximaciones a un proyecto mancomunado.
Como cabía esperar en 90' apenas se han establecido algunas líneas para proseguir, abrir mucho más y profundizar sobre qué razones y para qué convendría formalizar tal asociación. Una proposición efectiva ha partido de Juan Ignacio Pérez Iglesias para canalizar el debate por Twitter, con la etiqueta #Blogeu a sugerencia de Lontzo Sainz. Ha habido acuerdo general sobre ello, si bien atinadamente Ana Santos nos recordaba que no toda la blogosfera vasca usa Twitter, de modo que simultáneamente habría de ponerse en marcha y en paralelo un wiki (ya hemos dispuesto blogeu.wikispaces.com) o documento compartido para facilitar u enriquecer este proyecto.
Álbum de 128 fotografías, muchas tomadas por Marilu Pérez y otras por Carmen de la Sen, mostradas bajo estas líneas en una presentación.
Más entradas sobre el III Encuentro Anual de GetxoBlog.
El III Encuentro Anual constaba de tres partes diferenciadas: La primera con la inauguración y bienvenida del Alcalde blogger de Getxo, Imanol Landa, cuya presencia, una vez más, denota que es nuestro más firme aval porque siempre nos ha acompañado en nuestros eventos principales, como en los tres Encuentros anuales y los dos Días de Internet celebrados. Tras su alocución, ver en vídeo inicial parte de la Junta de GetxoBlog, con Alexander Mendez (Tesorería), Gloria Marzo (Secretaría) y, quien suscribe, Mikel Agirregabiria, hemos completado una breve presentación de las actividades pasadas y futuras de la Asociación Bloggers de Getxo... y alrededores.
Ha seguido la Mesa de Política 2.0 ante las Elecciones Generales 2011, bajo la experimentada labor de moderación a cargo de Ricardo Ibarra (Erikenea). Han intervenido Luis Hermosa del PP, Agustín Ruiz Estívariz del PSE-EE, Josu Andoni Begoña de EAJ-PNV, Asier Gómez (Ashet) de Bildu y Aitor Urresti, @Mugatik de EQUO.
La designación de estos portavoces correspondió a sus respectivas formaciones políticas, y desde la organización de este III Encuentro Anual nos pareció un excelente reparto. Son políticos de ámbito municipal (de Getxo, Loiu, Bilbao) junto al representante de EQUO (que ya ha superado la fase de Proyecto EQUO). Agustín y Josu Andoni participan en muchas de las acciones clave de GetxoBlog, varias sólo en el último año. Luis es un contertulio habitual que varias veces ha debatido sobre política en foros como la Tertulia Bilbaina. Y Ashet y @Mugatik son conocidos y reconocidos en la blogosfera vasca. Es cierto que la próxima convocatoria del 20N de 2011 es a Elecciones Generales, pero muchos bloggers confiamos más en la capacidad de regeneración desde la política local. Además, algunos -y esto es una opinión personal- preferimos políticos que son profesores o informáticos en activo y simultáneamente actúan como genuinos representantes de una política más participativa.
Toda la argumentación ha transcurrido en un tono muy amable, constructivo y políRico, término citado en más de una ocasión y derivado del neologismo política líRica o políRica. Incluso Agustín Ruiz Estívariz @agusgetxo, lo ha contrapuesto oportunamente con el de la polépica, lo que merece un bono adicional por incorporar estos conceptos por parte de cargos públicos electos.
La Mesa ha transcurrido más centrada en lo 2.0, y en la creciente influencia de las Redes Sociales, que en lo partidista. Se produjo más un cruce de perspectivas, desde cómo se gestionan esos Social Media, que una baldía discusión sobre programas electorales que no era el objeto del debate. Por razones de tiempo, quizá faltó la prevista oportunidad de dar la palabra al público, que lamentamos porque nos consta que hubiesen podido aportar enfoques complementarios.
No habiendo podido escuchar la parte final, por simultaneidad con la coordinación de quienes participábamos a continuación, os remitimos a un relato complementario del Ricardo Ibarra sobre esta Mesa.
Por último, un Panel de Bloggers Vanguardistas del País Vasco con el objetivo de debatir sobre la oportunidad, conveniencia y finalidades de crear - si así se acuerda posteriormente- una Asociaciación Vasca de Bloggers - Euskadiko Blogarien Elkartea. El vídeo no es íntegro, por un fallo técnico que nos ha impedido grabar la media hora final, aunque sí hemos grabado desde el mismo escenario la ronda final de síntesis del Panel (embebido bajo estas líneas).
El debate, abierto a la cualificada concurrencia, sin distingo entre escenario y patio porque las personas y los asientos éramos intercambiables, ha caminado como cabía esperar con opiniones muy valiosas pero bien diferenciadas. Quizá, como alguien comentaba después, parecía más unas reflexiones que bien pudieran haber sido realizadas fuera de una conferencia donde se aprecia más los temas generales, pero era una meta de GetxoBlog que fuese grabado y público estas primeras aproximaciones a un proyecto mancomunado.
Como cabía esperar en 90' apenas se han establecido algunas líneas para proseguir, abrir mucho más y profundizar sobre qué razones y para qué convendría formalizar tal asociación. Una proposición efectiva ha partido de Juan Ignacio Pérez Iglesias para canalizar el debate por Twitter, con la etiqueta #Blogeu a sugerencia de Lontzo Sainz. Ha habido acuerdo general sobre ello, si bien atinadamente Ana Santos nos recordaba que no toda la blogosfera vasca usa Twitter, de modo que simultáneamente habría de ponerse en marcha y en paralelo un wiki (ya hemos dispuesto blogeu.wikispaces.com) o documento compartido para facilitar u enriquecer este proyecto.
Álbum de 128 fotografías, muchas tomadas por Marilu Pérez y otras por Carmen de la Sen, mostradas bajo estas líneas en una presentación.
Vídeos completos incrustados de la inauguración del Alcalde y presentación del ejercicio por GetxoBlog, Mesa de Política 2.0 y el último Panel de Bloggers Vanguardistas para definir la conveniencia de crear una Asociación Vasca de Bloggers. Y otros en alta resolución, de corta duración: 1º con parte de la presentación en euskara y castellano del Alcalde Imanol Landa, y otros de la Mesa Final sobre cómo avanzar hacia una Asociación Vasca de Bloggers, debate que se ha acordado seguir en Twitter con la etiqueta #Blogeu con una intervención de Lontzo Sainz 2º, presentación de Maite Goñi 3º, Rafael Olalde con la blogosfera sanitaria 4º, Idoia Llano, Mikel Ortiz de Etxebarria y Gloria Marzo ya en el debate 5º, con la palabra de Teresa García Oviedo 6º y la ronda final de síntesis del Panel de Bloggers Vanguardistas 7º.
Más entradas sobre el III Encuentro Anual de GetxoBlog.
El debate en Twitter con el hashtag #GetxoBlog, que ha sido trending topic local. Se ha emitido por streaming en www.livestream.com/getxoblog, gracias a Euskaltel y al buen hacer y equipamiento personal de Josu Garro, @otxolua (quien con el retraso de la sesión ha sido multado por la OTA local, así que colaboraremos en este pago). Otras entradas sobre los anteriores Encuentros GetxoBlog. Más información en la wiki oficial de GetxoBlog y en getxoblog.org.
Política: De la ‘Polépica’ a la 'Polírica'
’Polírica’ y ‘Polépica’ son neologismos que proponemos, derivados respectivamente del concepto binomial de "política lírica” y "política épica".
La historia de la humanidad ha recorrido un largo camino donde la política, incluso la pacífica y democrática, se ha basado en el esquema de derrotar al adversario. La fórmula del voto universal y los partidos políticos ha demostrado ser mejorable, como señaló Churchill, “la democracia es el peor sistema de gobierno diseñado por el género humano,... con excepción de todos los demás”. El anhelo de superación y las nuevas posibilidades de participación ciudadana permiten sospechar en mejoras sustanciales para la gestión compartida de la convivencia.
La ‘polépica’ habla de entelequias abstractas (como identidades excluyentes), cree que sólo hay un partido correcto, produce afiliados clónicos de pensamiento uniforme (llega a crear fanáticos), se atrinchera, divide, levanta barreras, busca la conquista como dominio con una visión maniquea de la realidad política con fracciones separadas entre "nosotros y los otros". Por el contrario, la ‘polírica’ descubre a las personas solidarias (que quieren ser en función del hacer junto a los demás), busca encuentros constructivos desde posiciones diversas, levanta puentes, suma e integra, entiende la conquista como seducción y busca una “relación amable” entre un único todos nosotros.
Existen numerosos y significativos detalles no sólo del agotamiento del modelo de enfrentamiento gobierno-oposición, sino incluso de soluciones inéditas que empiezan a proliferar y divulgarse en los medios de comunicación. De las sospechas de agotamiento del esquema “épico” da cuenta la desafección creciente hacia la política de bloques, el cansancio del electorado por campañas ruines basadas en el descrédito del oponente y la ineficacia de gobiernos débiles, monocolores, sin mayorías solventes.
Más esperanzadores son datos puntuales, pero innovadores en toda la escala de políticas autonómicas, estatales o mundiales. Como la búsqueda de transversalidad en la política vasca, el apoyo a los presupuestos ajenos en época de crisis (con renuncia a la acción destructiva de la habitual oposición mal entendida), o la petición de respeto hacia el adversario directo del mismísimo candidato del partido republicano en plena y disputada campaña electoral.
Ha surgido una era en la que el electorado se nutre de fuentes muy diversas, participando más activa y bidireccionalmente (gracias a Internet) en el debate social, escuchando y hablando tanto con quienes simpatizan o discrepan en ideas políticas. Ese encuentro produce una fertilización de frutos aún poco visibles, pero con promesas ciertas de realización a corto, medio y largo plazo. Algunos ejemplos de buen hacer, en este sentido, son Think Gaur o las Plataformas Ciudadanas.
Uno de los primeros productos de esa aproximación ha sido el atenuar la distancia entre la clase política y el resto de la ciudadanía. Se están acercando y colaborando más y más quienes se dedican a la política y aquellas personas a quienes representan. Y esa escucha se produce de forma continua, no sólo en período electoral. Más aún, se están auscultando también electores y simpatizantes de distintas tendencias, comprobando que junto a las legítimas e inevitables diferencias de opinión, existen grandes áreas de coincidencia y acuerdo.
Así, de un modo imperceptible pero continuo, está surgiendo un movimiento de “polírica”, donde lo compartido se destaca en la acción política, frente a la “polémica polépica” de que ganen los mejores y los demás esperen tiempo mejores sin participar en la cosa pública. A modo de exploración de una determinada opción partidista, señalemos algunos signos indicativos de una promisoria práctica de “polírica”, producida cuando…
1. Escucha al conjunto de la ciudadanía, además de a su propia afiliación, facilitando en todo momento la máxima participación en la toma de decisiones y ofreciendo posiciones nítidas y sin artificio. Así se supera la situación actual en muchos partidos, cuyas propuestas son cerradas, limitadas a la militancia e incluso sólo al “aparato interno”, para generar, en la práctica, proyectos, prioridades y candidaturas con listas cerradas.
2. Transmite mensajes claros basados en sus propuestas, citando promesas y dificultades, sin demagogia y sin ocultar la propia trayectoria, presentando con sinceridad aciertos y sin hurtar los errores cometidos que serán presentados como camino de mejora.
3. Construye identidad política atesorando centralidad, a fin de extender sus potenciales alianzas por las múltiples conexiones y coincidencias con otras opciones. Basta la trillada radicalidad por la vía de acumular retahílas de viejos conflictos frente a otras disyuntivas. Ha de renunciarse a desacreditar otras candidaturas, definiéndose por sí mismo y abandonando la dialéctica de oposición con antítesis a otras propuestas.
4. Interpreta el resultado de las urnas, aceptando el apoyo recibido por cada partido, sin medias verdades para negar ni atenuar la voz de la ciudadanía que se pronuncia con sus votos y con su participación previa, simultánea y ulterior a los comicios a través de fórmulas de participación.
5. Resalta los puntos de acuerdo con otras opciones políticas, que siempre respetará en sus matices porque cuentan con cierto respaldo social. Encuentra y favorece lo mejor de la sociedad, destacando los puntos fuertes y compartidos del arco político, sin desacreditar a quienes piensen de modo discrepante.
6. Comprende las perspectivas divergentes a la suya que coexisten en su entorno, entendiéndolas como un elemento de riqueza, pluralidad y de búsqueda conjunta de los objetivos comunes. Del análisis de tales disensiones, habrá de hallar sendas de superación progresiva o de avance convergente sobre los raíles basados en elementos de consenso.
7. Busca acuerdos estables, diferenciando entre pensamiento y acción política que requiere capacidad de gobernar desde mayorías lo más amplias posibles, pero respetando a las minorías de oposición. Para ello, suma voluntades de todo el espectro parlamentario en pro de objetivos comunes, que beneficien al conjunto de la sociedad.
8. La clase dirigente entiende su labor como servicio público, como una etapa personal delimitada en el tiempo, precedida y seguida de otras labores profesionales. En su responsabilidad social se aprecia la misión de representar a la comunidad, con una dedicación volcada en buscar el bien común, nunca el beneficio (ni siquiera el protagonismo) personal o grupal.
La nueva sociedad en red sugiere avances en los canales de e-democracia posible. El sistema político ha de acomodarse a las nuevas realidades de la comunicación contemporánea. Franklin D. Roosevelt, John F. Kennedy y, probablemente, Barak Obama supieron recoger las ventajas de enlazar mejor con su electorado a través de la radio, la televisión e Internet.
El mundo actual está intercomunicado y distribuido en red nodal y multicéntrica. Los partidos políticos han de superar sus estructuras centralizadas, piramidales y rígidas. Si no lo hacen, perderán gradualmente posiciones frente a alternativas más abiertas y participativas. La grandeza y visión de futuro de cada opción partidista se refleja con nitidez en su cultura organizativa interna. Necesitamos candidaturas tejidas y partidos en red, una nueva dimensión política adicional al previo Estado-Nación.
A ser demócrata se aprende en la escuela, en la familia, mucho antes de votar para un parlamento. Es una actitud suprema ante la vida, de respeto, de aprecio, de colaboración, y la clase política debiera ser el mejor referente de esa superioridad social y ética. Cuando esta forma de hacer una positiva Política 2.0 se extienda, el electorado sólo atenderá a quienes hayan demostrado que también son capaces de escuchar. Tags Technorati: politika 2.0 | blogosfera | redes sociales | e-democracia | polírica.
Versión para imprimir: mikel.agirregabiria.net/2008/polirica.DOC
La historia de la humanidad ha recorrido un largo camino donde la política, incluso la pacífica y democrática, se ha basado en el esquema de derrotar al adversario. La fórmula del voto universal y los partidos políticos ha demostrado ser mejorable, como señaló Churchill, “la democracia es el peor sistema de gobierno diseñado por el género humano,... con excepción de todos los demás”. El anhelo de superación y las nuevas posibilidades de participación ciudadana permiten sospechar en mejoras sustanciales para la gestión compartida de la convivencia.
La ‘polépica’ habla de entelequias abstractas (como identidades excluyentes), cree que sólo hay un partido correcto, produce afiliados clónicos de pensamiento uniforme (llega a crear fanáticos), se atrinchera, divide, levanta barreras, busca la conquista como dominio con una visión maniquea de la realidad política con fracciones separadas entre "nosotros y los otros". Por el contrario, la ‘polírica’ descubre a las personas solidarias (que quieren ser en función del hacer junto a los demás), busca encuentros constructivos desde posiciones diversas, levanta puentes, suma e integra, entiende la conquista como seducción y busca una “relación amable” entre un único todos nosotros.
Existen numerosos y significativos detalles no sólo del agotamiento del modelo de enfrentamiento gobierno-oposición, sino incluso de soluciones inéditas que empiezan a proliferar y divulgarse en los medios de comunicación. De las sospechas de agotamiento del esquema “épico” da cuenta la desafección creciente hacia la política de bloques, el cansancio del electorado por campañas ruines basadas en el descrédito del oponente y la ineficacia de gobiernos débiles, monocolores, sin mayorías solventes.
Más esperanzadores son datos puntuales, pero innovadores en toda la escala de políticas autonómicas, estatales o mundiales. Como la búsqueda de transversalidad en la política vasca, el apoyo a los presupuestos ajenos en época de crisis (con renuncia a la acción destructiva de la habitual oposición mal entendida), o la petición de respeto hacia el adversario directo del mismísimo candidato del partido republicano en plena y disputada campaña electoral.
Ha surgido una era en la que el electorado se nutre de fuentes muy diversas, participando más activa y bidireccionalmente (gracias a Internet) en el debate social, escuchando y hablando tanto con quienes simpatizan o discrepan en ideas políticas. Ese encuentro produce una fertilización de frutos aún poco visibles, pero con promesas ciertas de realización a corto, medio y largo plazo. Algunos ejemplos de buen hacer, en este sentido, son Think Gaur o las Plataformas Ciudadanas.
Uno de los primeros productos de esa aproximación ha sido el atenuar la distancia entre la clase política y el resto de la ciudadanía. Se están acercando y colaborando más y más quienes se dedican a la política y aquellas personas a quienes representan. Y esa escucha se produce de forma continua, no sólo en período electoral. Más aún, se están auscultando también electores y simpatizantes de distintas tendencias, comprobando que junto a las legítimas e inevitables diferencias de opinión, existen grandes áreas de coincidencia y acuerdo.
Así, de un modo imperceptible pero continuo, está surgiendo un movimiento de “polírica”, donde lo compartido se destaca en la acción política, frente a la “polémica polépica” de que ganen los mejores y los demás esperen tiempo mejores sin participar en la cosa pública. A modo de exploración de una determinada opción partidista, señalemos algunos signos indicativos de una promisoria práctica de “polírica”, producida cuando…
1. Escucha al conjunto de la ciudadanía, además de a su propia afiliación, facilitando en todo momento la máxima participación en la toma de decisiones y ofreciendo posiciones nítidas y sin artificio. Así se supera la situación actual en muchos partidos, cuyas propuestas son cerradas, limitadas a la militancia e incluso sólo al “aparato interno”, para generar, en la práctica, proyectos, prioridades y candidaturas con listas cerradas.
2. Transmite mensajes claros basados en sus propuestas, citando promesas y dificultades, sin demagogia y sin ocultar la propia trayectoria, presentando con sinceridad aciertos y sin hurtar los errores cometidos que serán presentados como camino de mejora.
3. Construye identidad política atesorando centralidad, a fin de extender sus potenciales alianzas por las múltiples conexiones y coincidencias con otras opciones. Basta la trillada radicalidad por la vía de acumular retahílas de viejos conflictos frente a otras disyuntivas. Ha de renunciarse a desacreditar otras candidaturas, definiéndose por sí mismo y abandonando la dialéctica de oposición con antítesis a otras propuestas.
4. Interpreta el resultado de las urnas, aceptando el apoyo recibido por cada partido, sin medias verdades para negar ni atenuar la voz de la ciudadanía que se pronuncia con sus votos y con su participación previa, simultánea y ulterior a los comicios a través de fórmulas de participación.
5. Resalta los puntos de acuerdo con otras opciones políticas, que siempre respetará en sus matices porque cuentan con cierto respaldo social. Encuentra y favorece lo mejor de la sociedad, destacando los puntos fuertes y compartidos del arco político, sin desacreditar a quienes piensen de modo discrepante.
6. Comprende las perspectivas divergentes a la suya que coexisten en su entorno, entendiéndolas como un elemento de riqueza, pluralidad y de búsqueda conjunta de los objetivos comunes. Del análisis de tales disensiones, habrá de hallar sendas de superación progresiva o de avance convergente sobre los raíles basados en elementos de consenso.
7. Busca acuerdos estables, diferenciando entre pensamiento y acción política que requiere capacidad de gobernar desde mayorías lo más amplias posibles, pero respetando a las minorías de oposición. Para ello, suma voluntades de todo el espectro parlamentario en pro de objetivos comunes, que beneficien al conjunto de la sociedad.
8. La clase dirigente entiende su labor como servicio público, como una etapa personal delimitada en el tiempo, precedida y seguida de otras labores profesionales. En su responsabilidad social se aprecia la misión de representar a la comunidad, con una dedicación volcada en buscar el bien común, nunca el beneficio (ni siquiera el protagonismo) personal o grupal.
La nueva sociedad en red sugiere avances en los canales de e-democracia posible. El sistema político ha de acomodarse a las nuevas realidades de la comunicación contemporánea. Franklin D. Roosevelt, John F. Kennedy y, probablemente, Barak Obama supieron recoger las ventajas de enlazar mejor con su electorado a través de la radio, la televisión e Internet.
El mundo actual está intercomunicado y distribuido en red nodal y multicéntrica. Los partidos políticos han de superar sus estructuras centralizadas, piramidales y rígidas. Si no lo hacen, perderán gradualmente posiciones frente a alternativas más abiertas y participativas. La grandeza y visión de futuro de cada opción partidista se refleja con nitidez en su cultura organizativa interna. Necesitamos candidaturas tejidas y partidos en red, una nueva dimensión política adicional al previo Estado-Nación.
A ser demócrata se aprende en la escuela, en la familia, mucho antes de votar para un parlamento. Es una actitud suprema ante la vida, de respeto, de aprecio, de colaboración, y la clase política debiera ser el mejor referente de esa superioridad social y ética. Cuando esta forma de hacer una positiva Política 2.0 se extienda, el electorado sólo atenderá a quienes hayan demostrado que también son capaces de escuchar. Tags Technorati: politika 2.0 | blogosfera | redes sociales | e-democracia | polírica.
Versión para imprimir: mikel.agirregabiria.net/2008/polirica.DOC
Gaztelugatxe: Un esperado referente político
Gaztelugatxe es un emblemático paraje de la costa vizcaína, entre Bakio y Bermeo, de visita turística obligada (ver mapa abajo). Con ese nombre, Gaztelugatxe, ha aparecido un blog político cuya carta de presentación es prometedora. Sintoniza con un sentir muy extendido en la sociedad vasca, que cree en la política como servicio y solución de los problemas de la ciudadanía. Su apuesta busca la moderación, el acuerdo, el respeto y la empatía con quienes opinan diferente, sabiendo que todos tenemos razones y creencias respetables e integrables. Gaztelugatxe reaviva la esperanza de muchas personas, de todas aquellas que ante todo se reconocen como seres humanos, como demócratas, como pacifistas y como respetuosos con los derechos de todos los demás, antes que votantes de una u otra opción partidista. Gaztelugatxe busca responder a las demandas reales de la comunidad vasca, de toda la ciudadanía que vive y trabaja en Euskadi.
Algunos que creemos en "esta patria", nos sentimos a gusto en Gaztelugatxe donde se aspira a interpretar el sentir mayoritario de la sociedad vasca, que aprecia el autogobierno en la legalidad y que adora la tolerancia, la paz, la solidaridad, el entendimiento, que disfruta viviendo las inmensas oportunidades que nos brinda esta maravillosa esquina del mundo, con nuestras lenguas propias y participando desde nuestra cultura euskaldun con poderosas civilizaciones (como la española, la francesa y la anglosajona), en medio de la vieja Europa de la que siempre hemos formamos parte. Gaztelugatxe recupera la vocación abierta, amable, acogedora y viajera que siempre ha sido característica definitoria del pueblo vasco en toda su historia. En Gaztelugatxe encontramos un faro guía quienes anhelamos la desaparición de la violencia, del enfrentamiento, de la política de bloques, y de quienes buscamos una senda de convergencia, de transversalidad en la centralidad política, de nitidez partidista y de normalización social.
Matemática política
Aplicando la Lógica Matemática a la Política para ofrecer una mejorada descripción de nuestra sociedad.
Antecedentes: Habitualmente, en política se hacen muchas “cuentas de la vieja”, y lo que es aún peor, demasiadas “cuentas de la lechera”. Los partidos se ven a sí mismos, y a sus propios electorados, más como “rebaños” que como “fuerzas”. Y claro, los rebaños sólo pueden “contarse” aritméticamente, mientras que las fuerzas pueden “componerse” geométricamente.
La Ciencia inventó los vectores y los tensores, cuando los números no fueron suficientes para interpretar los fenómenos naturales. Los números sólo expresan cantidades escalares, mientras que los vectores incluyen cuantía (módulo), dirección y sentido. Los tensores o matrices son vectores multidimensionales, de mayor complejidad, de necesidad obligada en Física, Economía,… o Política. Como ejemplo de metáfora del progreso de la Historia con validez en la política pragmática, señalemos que los vectores explican cómo un montañero corona una montaña por pendientes accesibles o cómo un velero puede avanzar en zigzag contra el viento.
La política sigue en la prehistoria matemática, cuando se contaba con los dedos o se creía en la numerología. Exceptuando la Estadística, manejada por asesores externos para la azarosa predicción de resultados electorales, y una Tabla de Cálculo para la Ley d’Hont, sólo se utiliza la Aritmética más simple en la política. Ya en el siglo VI A.C., el filósofo griego Pitágoras sugirió que "la naturaleza geometriza", por lo que convendría en política manejar, al menos, vectores y no sólo números.
Si en países bipartidistas, o cuasibipartidistas, la mera aritmética numérica es insuficiente en el análisis político, aún lo es aún más en casos como la política vasca, donde los partidos significativos son más de siete. Así se producen en el Parlamento Vasco los frecuentes bloqueos numéricos de “empate infinito” o el “repita usted 33”,... mientras se cuentan y descuentan los escaños. Simple “teoría de conjuntos” y subconjuntos disjuntos. Aquello de si tengo 29 pero me quitan 7, más 3 y 1 que negocio, 7 que me suman temporalmente, menos 19 y 14 regalados, con 9 que no juegan a nada, me dan… ¡CERO PATATERO!
Porque a base de manejar sólo números, los políticos han llegado a poder ser clasificados como los tipos de números. Existen números y políticos naturales, nulos, negativos, enteros, racionales, irracionales, reales, imaginarios, trascendentes, complejos,… Incluso abundan hasta el infinito los números y los políticos primos, abundantes, amigos, defectivos o deficientes, perfectos, sociables, pares e impares, infinitos o transfinitos, superreales, hiperreales, subrreales,…
Mantenemos la vaga esperanza de que esta infrecuente asociación entre Matemáticas y Política nos sugieran a todos algunas reflexiones sobre las posibles combinatorias de los partidos políticos. Queremos que la “clase política” con sus quebraderos y quebrados “solucionen nuestros problemas” con nuevas fórmulas de adicionar, componer o reunir alianzas. De ahí que convenga observar bien con quién se complementa cada cual y, sobre todo, con quién se multiplica.
Conclusión: Se recomiendan clases adicionales de Matemáticas de la ESO para los políticos, a fin de que progresen desde las “sumas numéricas” hasta las “composiciones vectoriales” (véase la imagen adjuntada). Q.E.D., el viejo epílogo matemático ‘como se quería demostrar’ (Quad Est Demonstrandum).
Versión final: mikel.agirregabiria.net/2005/mate.htm
Antecedentes: Habitualmente, en política se hacen muchas “cuentas de la vieja”, y lo que es aún peor, demasiadas “cuentas de la lechera”. Los partidos se ven a sí mismos, y a sus propios electorados, más como “rebaños” que como “fuerzas”. Y claro, los rebaños sólo pueden “contarse” aritméticamente, mientras que las fuerzas pueden “componerse” geométricamente.
La Ciencia inventó los vectores y los tensores, cuando los números no fueron suficientes para interpretar los fenómenos naturales. Los números sólo expresan cantidades escalares, mientras que los vectores incluyen cuantía (módulo), dirección y sentido. Los tensores o matrices son vectores multidimensionales, de mayor complejidad, de necesidad obligada en Física, Economía,… o Política. Como ejemplo de metáfora del progreso de la Historia con validez en la política pragmática, señalemos que los vectores explican cómo un montañero corona una montaña por pendientes accesibles o cómo un velero puede avanzar en zigzag contra el viento.
La política sigue en la prehistoria matemática, cuando se contaba con los dedos o se creía en la numerología. Exceptuando la Estadística, manejada por asesores externos para la azarosa predicción de resultados electorales, y una Tabla de Cálculo para la Ley d’Hont, sólo se utiliza la Aritmética más simple en la política. Ya en el siglo VI A.C., el filósofo griego Pitágoras sugirió que "la naturaleza geometriza", por lo que convendría en política manejar, al menos, vectores y no sólo números.
Si en países bipartidistas, o cuasibipartidistas, la mera aritmética numérica es insuficiente en el análisis político, aún lo es aún más en casos como la política vasca, donde los partidos significativos son más de siete. Así se producen en el Parlamento Vasco los frecuentes bloqueos numéricos de “empate infinito” o el “repita usted 33”,... mientras se cuentan y descuentan los escaños. Simple “teoría de conjuntos” y subconjuntos disjuntos. Aquello de si tengo 29 pero me quitan 7, más 3 y 1 que negocio, 7 que me suman temporalmente, menos 19 y 14 regalados, con 9 que no juegan a nada, me dan… ¡CERO PATATERO!
Porque a base de manejar sólo números, los políticos han llegado a poder ser clasificados como los tipos de números. Existen números y políticos naturales, nulos, negativos, enteros, racionales, irracionales, reales, imaginarios, trascendentes, complejos,… Incluso abundan hasta el infinito los números y los políticos primos, abundantes, amigos, defectivos o deficientes, perfectos, sociables, pares e impares, infinitos o transfinitos, superreales, hiperreales, subrreales,…
Mantenemos la vaga esperanza de que esta infrecuente asociación entre Matemáticas y Política nos sugieran a todos algunas reflexiones sobre las posibles combinatorias de los partidos políticos. Queremos que la “clase política” con sus quebraderos y quebrados “solucionen nuestros problemas” con nuevas fórmulas de adicionar, componer o reunir alianzas. De ahí que convenga observar bien con quién se complementa cada cual y, sobre todo, con quién se multiplica.
Conclusión: Se recomiendan clases adicionales de Matemáticas de la ESO para los políticos, a fin de que progresen desde las “sumas numéricas” hasta las “composiciones vectoriales” (véase la imagen adjuntada). Q.E.D., el viejo epílogo matemático ‘como se quería demostrar’ (Quad Est Demonstrandum).
Versión final: mikel.agirregabiria.net/2005/mate.htm
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