Siempre hemos pensado que la fortuna perfecta no es la inmensa, sino una justa y ganada con esfuerzo que te exija valorar lo que inviertes, lo que gastas y lo que ahorras. Lo hemos conseguido: No tenemos demasiado poco que te provoque preocupaciones, ni demasiado mucho que no demande tiempo y otro tipo de desvelos.
Así se logra esa felicidad de lo equilibrado y poder degustar algún ocasional gasto, así como los constantes ahorros que son también una fuente inagotable de placer cotidiano e inagotable. Por supuesto ahorrar sin tacañería, sin escatimar en los demás. especialmente en quienes tienes más cerca, como la familia y las amistades. El más rico de todos los hombres es el ahorrativo; el más pobre, el avaro.
Así se logra aquella máxima de "Quien sabe gastar y ahorrar es el más feliz, porque disfruta con ambos procesos". El ahorro es un arte y, además, es poético, porque es creador: el derroche simplemente es demasiado fácil y, por ende, destructor. Llega a darse el paradójico caso de comprar un Tesla para ahorrar a lo largo de la vida,...
Foto de una playa, que algunos decimos "cajas de ahorro", porque pasas todo el día sin gastar nada,...
Algunos trucos son divertidos y efectivos, si los conviertes en hábitos:
- "Ahorra siempre, parte de lo que ganes". Ganar sin ahorrar es casi no ganar. Fácil de entender, pero cuesta convertirlo en una rutina, sin excepciones.
- "Compra solamente lo necesario; lo superfluo, siempre es caro". Por ejemplo: Algunos preferimos solamente un lapicero, a tener dos en la mesa, porque es más fácil de elegir y te ahorras unos céntimos.
- "Nunca gastes tu dinero antes de tenerlo". No pagues intereses a nadie. Excepto mi primer coche, aquel memorable Seat 127 con 12 letras avaladas por el tío Félix y una mínima hipoteca de la primera casa, jamás hemos pedido un crédito. Hay que pensar al revés: "No ahorres lo que te queda después de gastar, sino que gasta lo que te queda después de ahorrar".
- "El camino hacia la riqueza depende es doble: trabajo y ahorro o inversión". No hay otra vía, esforzarse mucho y administrar bien. A menos, que no es nuestro caso, que seas alguien que hereda y que pregona que "el ahorro es una cosa muy hermosa, especialmente cuando tus antepasados lo han hecho por ti".
- "No jugar a loterías, es ganancia segura". Una vez más repetimos una certeza matemática: Es una pésima inversión apostar a cualquier juego de azar, donde únicamente gana el gestor y la hacienda. Ni siquiera los pocos afortunados, porque es una fortuna no merecida, que suele dilapidarse.