Hacía la friolera de más de seis meses que no pisábamos Bilbao Carmen y quien suscribe. Desde el 2 de abril, qué vergüenza. Hemos estado más en Teruel, Cartagena o Madrid,... Pero es que se vive muy bien en Getxo y hemos pasado muchos meses en Alicante y semanas en New York City. De modo que hoy nos hemos acercado al "Botxo", nuestra ciudad de nacimiento (ahora que el lugar exacto donde nacimos ambos y miles de bilbaínos está en venta).
De modo que con la perspectiva de visitantes hemos comprobado que Bilbao sigue siendo un lugar perfecto para pasear, comer, comprar (lo de antes sobre todo)y disfrutar de su paisaje y paisanaje, cada vez más cosmopolita y plurilingüe. Eso sí, lleno de obras y andamios, la misma sensación que tuvimos en NYC (pero allí en invierno no se puede trabajar al aire libre,...). Así lo hemos compartido en Instagram.
De Las Arenas (Getxo) al centro de Bilbao, hemos elegido el puntual y limpio autobús de BizkaiBus. Toda la carretera de la ría está con obras a diestro y siniestro, pero para bien para abrir el esperado bulevar peatonal y ciclista. Y llegando a Bilbao siguen las ampliaciones del Museo de Bellas Artes y del Parking del Ensanche,...
Nuestro habitual recorrido incluye la Gran Vía, Plaza Circular, Puente del Arenal, Casco Viejo con las calles (casi siete) donde vivíamos todos los primos (calles de Sombrerería, La Cruz, Somera, Artecalle, Plaza de Unamuno, Mercado de la Ribera, Bailén al otro lado,...). Para comer o picar siempre estamos con dudas entre La Viña, el Corte Inglés, La Granja (ya desaparecida), la Sociedad Bilbaína, la Ribera GastroBar, o la Plaza Nueva (donde jugábamos de niños y... hasta había barberías de aquellos).
Hay mucho menos tráfico de vehículos particulares, casi sorprendentemente desaparecidos. Una maravilla gracias a la apuesta acertada por la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) y por el ingente y económico transporte público del Metro, Tranvía, BilboBus, BizkaiBus,... Se ven más ciclistas que nunca (foto) y gente paseando.
El Metro, el Tranvía y muchos de los autobuses son 100% eléctricos, así como un número creciente de taxis (ya con muchos Tesla). Apenas vimos patinetes u otros Vehículos de Movilidad Personal (VMP).
Se ve y escucha a muchos turistas, en un grado de agradecer, por todos los rincones de Bilbao y de muy amplio espectro de edades. También la misma población de Bilbao es de origen mucho más variado que antaño, y esa interculturalidad es enriquecedora.
Gran espectro de edades, vestimentas, idiomas, culturas,... en las personas y apenas mascotas (que en Getxo llegan a ser agobiantes en las aceras por sus "restos"). Bilbao es más parecido a NYC en su pluralidad, aunque en Bilbao sin tanto porcentaje de turistas, pero con viandantes mayores y niños que allí son menos visibles.
En definitiva, Bilbao compite con Vitoria-Gasteiz en ser un hábitat para las personas y no para los coches particulares, en calidad del aire, en apuesta por peatonalizar (aprendamos de Pontevedra),... Gracias, Alcalde Aburto y equipo,... pero aún queda muchopor hacer siguiendo esa dirección.
Desde la más tierna infancia se pueden distinguir los dos únicos tipos de motores que existen: Los motores sucios y los motores limpios. Basta un mínimo de vista, oído u olfato.
Los motores sucios están llenos de grasa y dejan restos de aceite por los suelos, hacen mucho ruido, huelen mal y contaminan el ambiente. Son muy complejos, contienen centenares de piezas móviles, son caros de mantener y son una muestra del pasado.
Los motores limpios, los eléctricos, son absolutamente superiores en ecología, tecnología y economía. Mucho más pequeños, robustos, fiables y simples, apenas cuentan con unas pocas piezas móviles y no requieren la más mínima atención.
Los motores eléctricos son limpios, más eficientes, sin emisiones, con potencia inmediata, duración casi ilimitada y todo con un coste ínfimo en energía. Por supuesto que intervienen industrias contaminantes en el proceso de fabricación, transporte y comercialización, incluso de una bicicleta. También el suministro de energía puede contener un grado variable con huella de carbono y emisiones nocivas. Pero es fácil, barato y responsable contratar electricidad 100% renovable en cualquier punto de suministro.
En las casas, colegios, comercios, edificios,... sólo se permite un tipo de motores: los eléctricos limpios. Lavadoras, lavaplatos, aires acondicionados, ascensores,... Todo en nuestros hogares se mueve con electricidad y nada utiliza combustibles fósiles. Gracias a ello respiramos en condiciones aceptables. Lo normal son los limpios motores eléctricos; lo anormal, los motores de combustión sucios, tanto de gasoil (los peores, jamás tuve uno), los de gasolina o los híbridos.
Las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE), que debieran estar vigentes en todos los municipios de más de 50.000 habitantes desde el 1 de enero de 2023, tratan de preservar nuestra salud. No somos conscientes de que, además del impacto climático para el planeta, la ciudad, el vecindario o el garaje comunitario, quienes más sufren y respiran en primer lugar ese veneno son los mismos conductores y sus familias. La toxicidad de las micropartículas, de los óxidos de nitrógeno, ozono,… afecta gravemente a quienes han decidido erróneamente optar por un motor sucio debido a la desinformación.
Los vehículos también pueden clasificarse con este criterio binario: en limpios, si no usan motores de combustión interna (ICE) o sucios. Los vehículos híbridos son inevitablemente sucios, enchufables PHEV o no HEV, por usar motores ICE, en muchos casos casi continuamente. Esta combinación de motores sucio y limpio suma todas las desventajas, como seguir siendo contaminantes, con mantenimiento, peso adicional vayan del modo que vayan,…
Las etiquetas de la Dirección General de Tráfico (DGT) contemporizan y son indignamente condescendientes y laxas con los motores sucios (la historia les juzgará), tolerando híbridos recargables de altísima cilindrada con etiqueta 0, así como otros absurdos desatinos.
Para ocultar algo tan obvio como estos dos tipos de motores y de vehículos, existen poderosos intereses de todo un “imperio” petrolero y marcas obsoletas (ver un caso de la parafernalia de la confusión), concesionarios intermediarios, garajes de mantenimiento, así como de toda su publicidad en medios de comunicación que dependen exclusivamente de los anuncios y que no velan por la salud general.
Los bulos con los que han desinformado al público con su poder mediático serán objeto de estudio, más de lo fue el caso del tabaco “saludable”, con casos flagrantes como el Dieselgateque ha quedado impune en Europa,…
Es imposible rebatir tantas falsedades, tan obvias como repetidas. Por ejemplo, el problemas de la producción o reciclaje de las baterías,... Lo cierto y verificable es que la industria del litio y otros componentes alternativos de las baterías es muchos órdenes menos impactante que la del petróleo y el gas con sus procesos de búsqueda, extracción, transporte, refino, más transporte hasta gasolineras, sin citar de guerras de geopolítica que provoca,… Es imposible refutar todo el falso fango vertido, absurdamente ridículo sobre baterías, incendios, no reciclaje de componentes,…
En resumen: No te confundas, ni permitas que te distraigan: Sólo hay dos tipos de motores y de vehículos. Es muy fácil entenderlo, pero aún hay quienes aún lo quieren aceptarlo.No escabullas el problema. Aunque la política, el periodismo, la educación y otros podrían hacer mucho más y mejor, finalmente la solución está en tus manos: No compres, ni uses, motores sucios en vehículos tóxicos. El primer perjudicado eres tú mismo y tu familia.
De acuerdo con los datos que maneja la OMS, la cuarta parte de los casos de muertes por infarto de miocardio y de ictus son causados por la contaminación del aire. El problema del tráfico en las ciudades es un problema de salud pública de primer orden. pic.twitter.com/Wk6a7JjUui