Marcelo Bielsa, inolvidable entrenador del Athletic Club de Bilbao entre 2011 y 2014 (residente en el Hotel Embarcadero de Getxo durante años), marcó el domingo 28 de abril de 2019 otro hito en su carrera como entrenador: en el encuentro en que el Leeds United recibió al Aston Villa, en la Championship inglesa, el argentino de Rosario ordenó a sus jugadores que se dejen hacer un gol tras de una jugada polémica en la que su equipo se había puesto con ventaja. Puro fair play (ver en otros posts).
Todo comenzó en el minuto 72 cuando Mateusz Klich marcó el tanto del Leeds United en una jugada que desató la ira de sus rivales, que se quedaron reclamando que el equipo de Bielsa parara el juego ya que uno de los futbolistas había quedado tendido en la mitad del campo.
Marcelo Bielsa le pidió a sus jugadores que se dejen hacer un gol por fair play. La polémica se generó porque Tyler Roberts, defensor del Leeds, pareció tirar el balón hacia adelante para que precisamente atendieran a Jonathan Kodjia, delantero del Villa que había quedado lesionado. Sin embargo, Klich recogió la pelota y, para sorpresa de sus rivales, enganchó dentro del área y definió cruzado.
Inmediatamente se produjo una pelea generalizada en el terreno de juego del Elland Road, que decantó en la expulsión del egipcio Anwar El-Ghazi, mediocampista del Aston Villa. Mientras tanto, al borde del terreno de juego, Bielsa protagonizaba una acalorada discusión (traductor mediante) con John Terry, el ex futbolista del seleccionado inglés que forma dupla técnica junto a Dean Smith.
Antes del reinicio del juego, la orden del rosarino fue clara: que sus jugadores se dejaran anotar el empate. Y así ocurrió: sin resistencia, Albert Adomah puso el 1 a 1, que sería el resultado final.
No fue en un partido intrascendente: Todo lo contrario. Supuso que el Leeds United no abandonase aquel año la segunda división británica para acceder a la Premier League. Deporte no es ganar: Deporte es deportividad, actitud deportiva y fair play.