Un artículo recuperado de 2002 cuando finalmente parece que ha llegado el fin de la violencia.
Éstas son las confesiones de un fanático irredento. Por increíble que parezca, todo lo que vasco, circunstancialmente, como lo es la nacionalidad, y me considero un iluso, casi idiota en política. Idiota, más que en su acepción de “ilota” o esclavo que no disponía de la ciudadanía requerida para discutir sobre la cosa pública, en su raíz etimológica como carente de instrucción específica. Como siempre me ha apasionado más mi familia y mi profesión que la política, sólo pretendo exponer mi opinión de diletante lego en política.
Mi modelo de ciudad y país es Lausanne y Suiza, que conocí apacibles y neutrales. La Confederación Helvética, a reserva de otros matices, es un país avanzado políticamente. Allí nadie sabe cómo se llama su presidente de turno, que suele ser un profesional jubilado que periódicamente se acerca al gobierno en tranvía para despachar temas de exigua relevancia en la vida de los suizos.
Un país complejo, multicultural, multilingüe, con cantones y comunidades diferenciadas que conviven en un cohesionado paraíso social. En el centro de Europa, con su identidad propia en medio de tres poderosas culturas: alemana, francesa e italiana. Esta preferencia me resulta lógica, porque nacido a mediados de los años 50, el torbellino de la política ha envuelto a mi generación, más de lo que algunos hubiéramos deseado. No me he “metido” en política, ni he disfrutado (o padecido) cargos políticos más allá de algunas mínimas responsabilidades con las que mi modesta carrera de profesor me ha salpicado. Pero he vivido y trabajado en la Euskadi de finales del siglo XX y principios del XXI.
He participado en decenas de manifestaciones en pro de la paz. Mucho antes, entonces y después del despiadado asesinato de Miguel Ángel Blanco, hace ahora cinco años. Mis hijos me facilitan la memoria. Cuando no habían nacido, mi mujer y yo allí estábamos; con mi hija muy pequeña que creía que por la Gran Vía de Bilbao se caminaba siempre por el centro de la calzada y en medio de la multitud; con mi hijo llevado a hombros; cuando ambos estaban fuera aprendiendo idiomas aquellos fatídicos 10 y 12 de julio de 1997, doble manifestación esperando y condenando. ¿Cuántas manifestaciones? ¿Cien? Sin contarlas, sin desesperar, con lluvia y con sol, con televisiones y sin ellas,… Con “Gesto por la Paz”, tras los atentados, en Bilbao, en Donostia, en Gasteiz, en Getxo,…
Pido a los políticos que creen un marco social que nos permita vivir mejor. Yo no sé cómo -no soy político-, pero sí sé qué quiero en política, porque sí me siento ciudadano de pleno derecho, y también dispongo, como profesional, de una opinión formada acerca de la política educativa (que me reservo para otra oportunidad), que desearía fuese correspondida por mis colegas y por la sociedad, dado el impacto familiar y cívico que proyecta la educación.
Como ciudadano de a pie pido a nuestra clase política un doble objetivo: alcanzar la paz y dar la palabra al Pueblo Vasco para que decida su futuro. Ambos objetivos se necesitan mutuamente, porque ninguno de ellos por sí solo, o parcialmente, sería válido. Sólo quiero la paz, para todos y especialmente para quienes más sufren la persecución y el miedo, y para quienes han sido víctimas, ellos o sus familias. Y quiero también que se desdramatice el dar la palabra al pueblo, porque creo en el pluralismo y sólo la democracia real nos brindará las condiciones para la paz.
El terror se alimenta por doquier. ETA perversamente. Otros, sin desearlo, quizás también contribuyen a su pervivencia. Tal vez inocentemente, creo que apoyando y protegiendo a las víctimas, si actuásemos “como si ETA hubiese desaparecido ya”, seguramente estaría más cerca nuestro E-Eguna (el Día de Euskadi libre de la barbarie). Lo exige esta Euskadi dolida y expectante. Atormentada por tanta desolación y por las reacciones que suscita, pero esperanzada porque desea transitar hacia un futuro en libertad y sin lastres, conducido con plenas garantías democráticas por todos.
La primera concordia será entre vascos. Los demás no podrán sino entenderlo y aceptarlo. Lo que, en plena libertad y sin ventajas, decida la mayoría: Un quórum cualificado, ¿dos tercios?, para que se sopese el posible cambio. O seguimos en el marco jurídico actual, que algunos consideran válido, o se pasa a un nuevo marco, por decisión conjunta y sin más traumas, si así lo desease una mayoría amplia.
¿El ámbito de decisión? Creo que si todos vemos patentemente que la decisión de Navarra, por ejemplo, corresponde sólo a los navarros y no al conjunto de Euskal Herria, igualmente la decisión de lo que actualmente es la Comunidad Autónoma Vasca o Iparralde, corresponde a sus habitantes, y no al conjunto del Estado en cuestión. Lo contrario sería aborrecible para cualquier espíritu democrático. ¿Acaso todos los vascos deberíamos opinar y obligar a que los navarros sean vascos o no, incluso contra su voluntad?
Si finalmente se conviniese, ¿qué cambiaría? No tanto como pensamos, ni para bien ni para mal. Las desquiciadas opiniones de tertulianos que tratan de condenarnos a pagar nuestras propias infraestructuras porque están construidas por todos los españoles, se caen por su propio peso, dado que el resto de infraestructuras del Estado también están sufragadas parcialmente por el esfuerzo vasco. Si tal cuenta se pudiese calcular, quizá no saliésemos malparados. Pero apartadas éstas y otras absurdas objeciones como decir que quedaríamos fuera de Europa (como si a España la hiciese europea Portugal y que recuerda aquella perspectiva inglesa de que “el continente quedaba aislado” por la tempestad en el Canal de la Mancha), la realidad sería que seguiríamos estando insertos geográfica, cultural e históricamente en Europa.
En la nueva soberanía compartida que cabe hoy día en la Unión Europea, y que poco tiene que ver con los Estados absolutos del pasado, seguiríamos trabajando como siempre, compitiendo en el mercado globalizado, colaborando solidariamente con otros países y regiones más necesitados de Europa y del mundo, gestionando de cerca los temas propios y haciendo oír nuestra voz en los foros internacionales.
Yo, en mi ingenuidad, seguiría cultivando tanto nuestra propia lengua y cultura vascas, como las que nos hermanan con españoles y franceses, a quienes conozco y aprecio de corazón, así como otras lenguas y culturas de este planeta en el que viajamos por el espacio, como una organizada tripulación que conviviría mejor “haciéndonos los suizos, y no los suecos”. Y en este mi segundo hogar mediterráneo donde paso las vacaciones podría izar la ikurriña, al igual que mi vecino enarbola su bandera noruega, con intención meramente informativa, señalando que “aquí viven unos vascos para ayudar en lo que se pueda”.
Los romanos distinguían entre ‘auctoritas’ (autoridad) y ‘potestas’ (potestad), alabando la primera por encima de la segunda. En Derecho Romano se entiende por auctoritas una cierta legitimación socialmente reconocida, que procede de un saber y que se otorga a una serie de ciudadanos. Ostenta la auctoritas aquella personalidad o institución, que tiene capacidad moral para emitir una opinión cualificada sobre una decisión. Si bien dicha decisión no es vinculante legalmente, ni puede ser impuesta, tiene un valor de índole moral muy fuerte.
Este concepto se contrapone al de potestas o poder socialmente reconocido, propio de quien tiene capacidad legal para hacer cumplir su decisión. Padres, profesores, patronos y políticos deberían apreciar la diferencia entre ambos términos, y uno de sus matices más distintivos es que la auctoritas se ejerce con flexibilidad, diálogo y contando con las opiniones de los demás.
Recientemente he vivido un caso evidente que retrata "La paradoja de Abilene". No puedo comentar las circunstancias, pero fue vivificante para un "outsider" por recordarme situaciones anteriores donde el conformismo, la uniformidad y la sumisión desata una "espiral del silencio", propia de la dinámica grupal que se suma a lo que supone quieren el jefe o, simplemente, los demás.
La paradoja de Abilene se da en el momento en que un grupo de personas acepta e incluso ofrece su apoyo para actuar conjuntamente de una forma que es opuesta a sus deseos individuales (en ocasiones, incluso desagradando a todos los componentes). El fenómeno sucede cuando un nadie quiere discrepar, o ni siquiera a expresar objeciones para no parecer ir a contracorriente.
"Una calurosa tarde en Coleman, una familia compuesta por un matrimonio y sus suegros está jugando al dominó cómodamente a la sombra. Cuando el suegro propone hacer un viaje a Abilene, ciudad situada a 80 km., la hija dice: «Suena como una gran idea», pese a tener reservas porque el viaje sería caluroso y largo, pensando que sus preferencias no comulgan con las del resto del grupo. Su marido dice: «A mí me parece bien. Sólo espero que tu madre tenga ganas de ir.» La suegra después dice: «¡Por supuesto que quiero ir. Hace mucho que no voy a Abilene!».
El viaje es caluroso, polvoriento y largo. Cuando llegan a una cafetería, la comida es mala y vuelven agotados después de cuatro horas.
Uno de ellos, con mala intención, dice: «¿Fue un gran viaje, no?». La suegra responde que, de hecho, ella hubiera preferido quedarse en casa, pero decidió seguirlos sólo porque los otros tres estaban muy entusiasmados. El marido dice: «No me sorprende. Sólo fui para satisfacer al resto de ustedes». La mujer dice: «Sólo fui para que estuviesen felices. Tendría que estar loca para desear salir con el calor que hace». El suegro después refiere que lo había sugerido únicamente porque le pareció que los demás podrían estar aburridos".
Al recapacitar, el grupo se quedó perplejo por haber decidido hacer en común un viaje que nadie quería hacer. Cada cual hubiera preferido estar sentado cómodamente, pero no lo admitieron entonces, cuando todavía tenían tiempo para disfrutar de la tarde.
El fenómeno es una forma de condicionamiento por la actuación grupal. Se explica por teorías de conformidad de la psicología cognitiva social que sugieren que la especie humana suele sentirse desanimada para actuar en contra de la tendencia del resto del grupo.
La teoría se usa generalmente para ayudar a explicar decisiones de trabajo extremadamente malas, en especial para criticar la supuesta superioridad de la ilusión creada por las «reglas de comité». Una técnica mencionada para combatir este mal administrativo, también usada por consultores, es preguntarse: ¿Estamos yendo a Abilene? Así puede determinarse si la decisión colectiva fue legítimamente adoptada por los miembros del grupo o si, solamente, resultó el pensamiento propio de un rebaño.
En resumen, "La paradoja de Abilene" postula que en situaciones críticas existe, en el pensamiento gregario, una tendencia a tomar decisiones poco satisfactorias y nada razonables, a fin de salvar el aparente consenso.
También se puede expresar como la «falta de asertividadpersonal» de los miembros de una comisión de análisis y decisión.
¡Hay que reconocer el valor cuando la innovación se impone a la inercia, y la ecología prima sobre la economía! Vivimos una etapa de disrupción social, tecnológica y ecológica y la ciudadanía hemos de reconocer aliados estratégicos en quienes atienden las necesidades de los usuarios de la movilidad sostenible. Se está librando una soterrada guerra entre fabricantes de automóviles y queremos premiar a quienes mejor leen el futuro desdeAUVE (Asociación de Usuarios de Vehículos Eléctricos).
El grupo Stellantis, fruto de la unión de PSA (Peugeot - Citroën) y FCA (Fiat - Chrysler), aseguró que se trata de una "transición de los grupos de presión hacia una interacción más directa con los ciudadanos y las partes interesadas, que se ve reforzada por la decisión de la empresa de retirarse de Acea a finales de 2022". Este abandono con portazo de salida dolió especialmente a ACEAporque Carlos Tavaresfue su Presidente varios años y Stellantisrepresentaba el 20% del mercado en la UE según datos de la propia patronal hasta abril.
El 11 de julio de 2022, Volvo Carses el segundo grupo que deserta de ACEA. Señalan que ya no representan a marcas que han optado definitivamente por ser 100% eléctricas a corto plazo. Según informa Reuters, el constructor sueco justifica su decisión en base a las diferencias entre su propia estrategia de electrificación y la hoja de ruta de ACEA. En la actualidad Volvoestá comprometida a contar con una gama 100% eléctrica para el año 2030.
El éxodo de Stellantis y Volvo Carsdemuestra que la resistencia al cambio, operativa tradicional de los oligopolios, ya no es atractiva para algunos fabricantes mejor posicionados, que prefieren confiar en la clientela más informada y actual.
Ojalá se confirme este declive de los vetustos grupos de presión frente a fabricantes capaces que prefieren atender las nuevas demandas del consumidor.
Basta de maniobras rastreras generando nieblas de incertidumbre, con tácticas de retardo como la ya conocida 'Enmienda Ferrari', para retrasar lo inevitable. Esta ceguera, si no la corregimos, puede acarrear pésimos resultados. no solamente para disfrutar de una oferta plural y limpia, sino incluso para anular la capacidad industrial de Europa frente a otros dinámicos polos de innovación mundial.
¿Quién será la siguiente corporación en huir de ACEA? Y sobre todo, ¿qué grupo querrá quedarse hasta el final siendo el hazmerreír de la historia? Más ahora que se desvela que este viejo grupo de presión queda caduco frente a nueva estructura como la autodenominada Freedom of Mobility Forum.
Muchas compañías han anunciaron sus propias estrategias:
Tesla sólo vende eléctricos desde 2009.
Smart sólo vende eléctricos desde 2020.
DS Automobiles sólo lanzará coches eléctricos desde 2024.
Jaguar y Mini sólo lanzarán coches eléctricos desde 2025.
Audi sólo lanzará eléctricos desde 2026.
Alfa Romeo sólo lanzará eléctricos desde 2027.
Opel y Chrysler sólo venderán eléctricos desde 2028.
Mercedes sólo venderá eléctricos desde 2029.
Renault, Peugeot, Ford, Volvo, Cupra y Roll-Royce sólo venderán eléctricos desde 2030.
Hyundai,
Kia, Toyota y Lexus sólo venderán eléctricos en 2035.
Creemos que SÍ. Siempre que haya ocasión de votar, de hacer llegar nuestra decisión para gestionar lo común, lo público, hemos de ejercitar el derecho a las urnas. Aunque quienes se presentan lo hagan tan mal... como lo han hecho en estas elecciones al Parlamento Europeo. Por un lado, asoma -y demasiado- lo más ultra y contrario a Europa que se pueda imaginar. Sorprende (casi escandaliza) que las Elecciones Europeas sean la mejor plataforma para reaparecer quienes más se oponen a la idea de una Europa unida. Los detractores de Europa más obsoletos y patrioteros con propuestas de volver a las monedas nacionales y demás antiguallas se despliegan (véanse algunas de las fotos superiores tomadas en Francia) y parecen mejorar su representación,... por el absentismo de los demás. Por otro lado, los habituales partidos se dedican a venderse a sí mismos sólo con descalificaciones a sus directos oponentes, más que a hacernos soñar con una Europa más enlazada como ciertamente desea su ciudadanía continental. Los partidos evitan indicar con quienes se sumarán en Estrasburgo, e incluso con quienes se suman dentro de cada Estado. Parecen unas elecciones locales... con los mismos mensajes. Tampoco se puede votar a partidos de otras latitudes (europeas), aunque se esté eligiendo el Parlamento Europeo. Y la decepción aún es mayor por la deplorable videocracia simplona, cansina y que trata como idiota al electorado, como denuncia Nacho de la Fuente en La Huella Digital, con quien no puedo estar más de acuerdo. Vídeos como el de abajo, por no entrar en el duelo del bipartidismo que se autoalimenta, denotan el nivel del debate de la alienación en el que nos quieren sumir. Con todo, parece que Euskadi está más cerca de Europa (no sólo en lo geográfico) y, al menos, muchos de los candidatos posibles son vascos. Para ayudar a una libre decisión, convendría recordar la correlación de siglas políticas entre PP y Partido Popular Europeo-Demócratas Europeos (PPE-DDE), PSOE y Partido Socialista Europeo (PSE), o entre Partido Nacionalista Vasco (PNV), Convergència Democràtica de Catalunya (en CIU) y Alianza de los Demócratas y Liberales por Europa (ALDE), tercer grupo de la Eurocámara,... y así hasta los siete grupos europeos que se pueden observar en la web del EuroParlamento (cuya lectura recomendamos):
BBC Jamobligado a cerrar por “competencia injusta”... por una decisión de la Unión Europea que muestra el poder de la BBC y que la “educación es un negocio”.
Hace unos meses BBC preparó Jam, un servicio de enseñanza online, para alumnado entre 5 y 16 años, en lo que se llamaba “curriculum digital”. El proyecto, con un presupuesto de casi U$S300MM y 200 empleados, logró sólo en este primer año, más de 170.000 usuarios activos.
Con oportunidad del Día Internacional de la no violencia, este sábado 31, a las 17:30, en la Plaza Sagrado Corazón de Bilbao, Gesto por la Paz convoca a una manifestación con el lema "Exigimos el fin de la violencia. ETAri dagokio". Esta organización nos invita a mantener una postura activa respecto a:
Señalar a ETA como la responsable de poner fin al terror de manera definitiva e incondicional. Ellos son quienes asesinan y de ellos es el deber de tomar la decisión de dejar de hacerlo y permitir a toda la ciudadanía vivir en libertad.
Manifestar nuestra más profunda solidaridad hacia las personas que han sufrido y sufren el ataque del terror. No debemos hacer dejación de la obligación moral de asumir que ETA nos dispara a todos, nos trata de callar a todos, nos coarta a todos… por ello, cada disparo, cada diana dibujada, cada nombre en uno de sus comunicados, etc. lo debemos recibir como si fuera para cada uno de nosotros, al margen de nuestra ideología, nuestra profesión o nuestra forma de vida.
Llevar a la práctica una radical deslegitimación de la violencia (ver documento en PDF). La existencia del terror no tiene ninguna justificación, sino que es producto de una decisión errónea de quienes lo ejercen y, como hemos dicho, en sus manos está poner fin a esta situación. Esta práctica supone inavitablemente, fortalecer la democracia y el Estado de Derecho. [Remitido por www.gesto.org]
Se trata de la reconocida Ley de Murphy, la enigmática Ley de Kidlin, la intrigante Ley de Wilson, la poco conocida Ley de Falkland y como quinta. la Ley de Gilbert:
Ley de Murphy: "Si algo puede fallar, fallará". Cuando más temes que algo ocurra, más probable que ocurra. La Ley de Murphy es un conjunto de principios empíricos que se rigen por la máxima de que “Si algo malo puede ocurrir, ocurrirá”. Este planteamiento pesimista puede aplicarse a todo tipo de situaciones, como una suerte de Ley empírica sobre la resignación ante el devenir de los acontecimientos futuros.
La Ley de Murphy no es realmente una ley científica, ni un teorema comprobable. Sin embargo, puede estar inspirada en el concepto científico de la entropía, es decir, el grado de desorden al que tienden inevitablemente todos los sistemas, dada la suficiente cantidad de tiempo.
El origen de este adagio popular se atribuye a Edward Murphy Jr., un ingeniero estadounidense que trabajaba para la Fuerza Aérea de su país en 1949. Existen distintas versiones respecto a qué situación fue la que la motivó, o cómo se formuló inicialmente. Según una de las versiones, ante un error insospechado de su asistente, Murphy se quejó diciendo que “si esa persona podía cometer un error, lo haría con toda seguridad”. La frase se redujo a “Si algo puede ocurrir, ocurrirá” y se lo llamó con el nombre de Murphy.
La perspectiva de la Ley de Murphy puede ser útil para forzar a las sociedades y los individuos a prever futuros desastres y así tomar precauciones a tiempo.
Ley de Kidlin: "Si escribes clara y específicamente un problema, ya has resuelto la mitad de él". En el ámbito de desarrollo de software: La Ley de Kidlin es un principio de desarrollo de software que establece que cuanto más complejo es un sistema, más probable es que contenga errores. La ley debe su nombre al ingeniero de software Michael Kidlin, que la propuso por primera vez en un artículo publicado en la revista IEEE Software en 1986.
Ley de Wilson: "Si priorizas el aprendizaje, el conocimiento y la inteligencia, el dinero continuará llegando". Invertir en el aprendizaje y la mejora constante es una estrategia inteligente que a largo plazo se traducirá en éxito financiero.
Ley de Falkland: "Si no tienes que tomar la decisión en algo, entonces no decidas". La “Ley de Falkland” es una de las leyes más famosas que gobiernan nuestras vidas. Esta ley establece que “si no tienes que tomar una decisión sobre algo, entonces no lo decidas”.
Esta ley desafía nuestras percepciones y nos invita a cuestionar si realmente es necesario o no preocuparnos por ciertas cosas. En otras palabras, nos aconseja no involucrarnos en asuntos que no son de nuestra incumbencia.
Es importante mencionar que esta ley no tiene relación con las Islas Falkland (también conocidas como Islas Malvinas) ni con su constitución. La Ley de Falkland es más bien un principio de vida que nos ayuda a gestionar nuestras decisiones y preocupaciones de manera más eficiente.
Ley de Gilbert, que habitualmente se suma a las cuatro anteriores: "El mayor problema en el trabajo es que nadie te dice lo que tienes que hacer".
En el día a día de un proyecto, cada miembro del equipo es el responsable de completar el trabajo con eficacia, y esto es lo que establece la ley: nadie te dirá lo que tienes que hacer ni cómo hacerlo a la perfección, sino que tú debes aprender a hacerlo.
Se trata de los retos cotidianos a los que tienen que enfrentarse en la ejecución estratégica tanto los directivos como los empleados. Es fundamental que cada recurso entienda cómo se conecta su trabajo y el trabajo de su equipo con los proyectos y la estrategia de la organización; cuando te contratan para hacer un trabajo, es tu responsabilidad encontrar la mejor manera de proporcionar los resultados deseados a lo largo del ecosistema de proyectos.
Bilbao Bizkaia Brandinges un proceso de concurso público internacional para la creación de una marca para Bilbao-Bizkaia, que sea aplicable también sólo para el municipio de Bilbao y sólo para el territorio histórico (provincia) de Bizkaia.
Estamos, del 3 al 20 de septiembre de 2012, en la fase de Exposición Pública de los 10 trabajos finalistas para que la ciudadanía pueda verlos y votarlos,... hasta el 21 de septiembre cuando se producirá la decisión final del jurado sobre la marca ganadora.
Los logotipos finalistas son los que aparecen en la imagen. Entre el 3 y el 20 de septiembre, frente al Palacio de la Diputación Foral de Bizkaiaen Gran Vía 25 se podrá votar por alguna de ellas, entre las 11 y las 20:30, en una marquesina donde controlan el DNI de las personas votantes. La participación ciudadana representará un 20% de la decisión final del jurado). Personalmente nos decantamos por la primera propuesta, con el lema, slogan o claim corporativo "Much more that Guggenheim" (Mucho más que el Guggenheim). Trataremos de acercarnos para votar,...
[Actualización a 23-9-2012: Al final no pudimos acercarnos a votar, pero nuestra elección fue la que ganó... Otro caso de acierto (y son numerosos) en nuestras predicciones.]
Vivir es decidir constantemente lo que vamos a ser. Es en los momentos de resolución cuando se configura el destino propio. Muchos pequeños detalles determinan las grandes decisiones, porque toda determinación es el resultado de mil impresiones contradictorias. Cuando han pasado los años, todos sabemos que muchas de nuestras decisiones pudieron haber sido sólo parcialmente correctas o manifiestamente mejorables.
Después de treinta años, sigo pensando que tú fuiste mi mejor decisión. Cuando te vi por primera vez, supe que te quería, que me era imposible no amarte, y que únicamente podría vivir contigo o morir solo. Ni por un instante quise dejar escapar aquella oportunidad de enlazar nuestras vidas eternamente.
Desde el día que te conocí, soy feliz. Tú me enseñaste que sólo se vive de veras, cuando se funden dos vidas en una. Contigo las penas se dividen y las alegrías se multiplican. No sé adónde nos lleva el amor, pero contigo quiero ir en este sublime viaje de descubrimiento mutuo, el mejor que cualquier ser humano puede emprender. Juntos la vida se vuelve auténtica y hasta el mundo parece cálido.
Amor, tu sola presencia calma la incertidumbre de vivir en un planeta despiadado. El sol comenzó a brillar, cuando se reflejó en tus ojos. Desde que me besaste, el universo entero se estabilizó. De la mañana a la noche, de enero a diciembre, y para siempre, te amo. Amor, tú eres un largo adiós que espero nunca se acabe. No sé cómo contarlo, no sé cómo decirlo; sí sé cómo soñarlo, sí sé cómo sentirlo: contigo acerté.
Una metáfora de la “ceremonia de la confusión” que la política vasca debiera de superar.
Allí estaba todo el pueblo ansiando escuchar las palabras de la novia. El novio ya había dicho, SÍ, y su familia, amigos y vecinos seguían expectantes la decisión de la prometida, que había tomado la palabra antes de aceptar con un rotundo y definitivo SÍ. Hasta los parientes de la novia estaban hartos; todos creían que había llegado el momento de asentir. Los niños esperaban el SÍ para salir a la calle a jugar libremente, los ancianos para descansar al sol de la tarde y todos para ir a celebrarlo con una comida digna de la ocasión.
Pero la novia proseguía en su luenga, engorrosa, tediosa, insufrible y críptica perorata. Insistía en que “tras hacer el balance de los últimos veinticinco años, consideraba que en aquellos momentos la prioridad era conseguir una fórmula para lograr el diálogo y participar en un proceso abierto y gradual de reflexión mediante concesiones multilaterales para acordar una fase de desarrollo que dé como fruto un nuevo marco que solucione el conflicto de convivencia en base a principios, tales como el respeto a la voluntad popular, cualquiera que sea la decisión última o la aceptación de la pluralidad de todos los ciudadanas y las ciudadanos que tendrá que contar con la adhesión y el respeto de las distintas sensibilidades existentes en el pueblo,…”
Durante demasiados años fue tan interminable la disertación que la lozanía de la novia se había esfumado totalmente. Se había convertido en una vieja desdentada que farfullaba sin sentido, recordando los remotos tiempos de Maricastaña cuando fue alegre y combativa. Los presentes se preguntaban si daría finalmente el esperado SÍ o moriría antes de resolver su eterna duda existencial.
Aunque con el paso de los lustros había recibido muchos nombres, la novia se apellidaba Batasuna, y actos como aquél en Anoeta había habido incontables. El pueblo aburrido de tan larga espera, que sólo por respeto seguía atento, se llamaba Euskadi. Sólo quería oír de la novia algo tan natural como “Sí, quiero… que las armas callen para siempre”.
¿Cómo actuar acertadamente entre la precipitación y la indecisión?
En la vida moderna se valora especialmente la cualidad de ser resolutivo, de tomar decisiones atinadas en el plazo improrrogable del que se disponga. Incluso el salario está en función de la calidad y cantidad de determinaciones que hayan de adoptarse en el puesto de trabajo.
No vale acertar fuera de tiempo, ni equivocarse en plazo. La clase de vida que nos aguarda está en función directa de nuestras elecciones: ¿Qué clase de amigos preferimos?; ¿Estudiamos mucho o no?; ¿Qué tipo de carrera?; ¿En qué sector o empresa trabajaremos?,... Ortega decía que “Vivir es constantemente decidir lo que vamos a ser”. Pero generalmente las elecciones no son claras, entre un número determinado de opciones donde son bien conocidos sus inconvenientes y sus ventajas.
Se trata de un dilema clásico, aplicable a todos los interrogantes anteriores en lo que a técnica de decisión se refiere, desde la elección de la pareja o del piso, salvada la lógica diferencia de trascendencia entre un cónyuge y un inmueble. No hay que precipitarse, porque el resultado es muy importante, pero tampoco se puede dilatar la preferencia hasta que sea demasiado tarde. Es la sempiterna historia de la princesa que buscando la mejor flor del bosque nunca se decidió… hasta que salió de la arboleda. O la anécdota de Kant, con acreditada fama de meditabundo. Para casarse también se lo pensó largamente, y cuando concluyó que su primera y única novia era la idónea, acudió a su ciudad para comunicárselo llevándose un inmenso desengaño al enterarse que su amada se había mudado… hacía 20 años.
La teoría de juegos, especialidad matemática muy compleja, propone un modelo que simplificamos para su mejor comprensión: El caso del detective y el bandido alto. A las puertas de un garito donde se reúne una banda, espera un investigador con la misión de seguir al jefe. Sólo sabe que es el más alto del grupo de malhechores, pero ignora si todos ellos son rateros o púgiles, por lo que el cabecilla puede medir sólo un metro o más de dos. Además, para evitar ser seguidos los delincuentes salen de uno en uno, y al azar. El agente ve aparecer el primero y debe resolver seguirle o perderle. Conoce aproximadamente el número de bandidos, imaginemos que 100, y debe acertar en su única elección. ¿Parece imposible acertar? ¿Sólo un 1% de éxito? La estadística establece que con un método adecuado se puede acertar casi el 40%, aún en tan adversas circunstancias. El mejor sistema, sin enrevesadas demostraciones, consiste en dejar pasar a un tercio de los bandidos, a 33 en este caso, midiendo aproximadamente la altura del más alto que haya desaparecido. Luego se elige como posible jefe al siguiente que muestre una altura mayor. Así se optimizan las probabilidades.
En resumen, para cualquier decisión existe una fórmula que minimiza el error. El procedimiento descrito sugiere que también en situaciones análogas de la vida real, menos ideal que un problema matemático, como la compra de un piso, es conveniente evaluar un período aún perdiendo algunas oportunidades para fijar un valor de referencia. Y luego optar por la siguiente ocasión en la que se supere ese nivel. Si uno está dispuesto a ver 50 posibles viviendas, valoremos en 15 de ellas el precio/calidad de la mejor,… y sigamos visitando casas hasta que una supere a la mejor de las anteriores, sin perpetuar la búsqueda hasta el infinito. Observar, medir, comparar… y luego decidir con la confianza de haber acertado. Napoleón ya lo sentenció: “Nada más difícil, pero nada más precioso, que el decidirse”.
La carta de despedida de Josu Jon Imaz es una lección política, que podría ser suscrita en sus aspectos no específicos por quienes, desde cualquier partido, se dedican a la función de servir a sus conciudadanos.
Hay momentos en la vida en los que las personas debemos enfrentarnos a decisiones complejas. Dar importancia a los proyectos en los que creemos o apostar por vincular esos proyectos a nuestra propia participación en los mismos... Volveré a la actividad profesional después de… años de compromiso intenso con aquellas funciones que… me han encomendado…
Siempre he creído en la política como servicio a la sociedad. He recibido mucho de esta sociedad desde niño, y he entendido la actividad política como compromiso personal con ella y sus ciudadanos. Como forma de devolver, aún a costa de más de un sacrificio, lo mucho que este país me ha dado. Por eso, siempre he defendido la política como un camino de entrada y salida. Finalizado este servicio, lo normal es que salgamos sin perpetuarnos en la actividad política. Ello sirve para mantener viva la conexión entre clase política y sociedad civil, tan necesaria en los tiempos que vivimos.
He trabajado en la medida de mis posibilidades por un país en paz, en la que la violencia, la amenaza y la extorsión sean para siempre desterradas desde el firme compromiso con los valores de la persona como clave de bóveda para construir la sociedad... Y me siento muy orgulloso de haber mamado desde joven estos valores a través de mi militancia en el Partido...
Creo en una… en la que los diferentes sentimientos de pertenencia de quienes componemos la sociedad… convivamos compartiendo un proyecto de país, cuyo futuro construyamos entre todos. Creo en una… en la que la voluntad democrática de sus ciudadanos sea la base de la mutua convivencia y en la que los acuerdos amplios entre diferentes sirvan para hacer frente a los retos de futuro. Un país pensando en nuestras hijas e hijos, en el que encuentren las mejores oportunidades para desarrollarse como personas en su integridad. Trabajo por una… en la que nuestra identidad… se construya en base a valores en un mundo cada vez más abierto y complejo, en el que el amor a lo propio no nos lleve a construir el futuro contra nadie. Como ese árbol al que equiparaba su obra el universal escultor Eduardo Chillida, enraizado en tierra… pero con sus ramas y hojas abiertas al mundo…
Me siento orgulloso de haber tenido esta responsabilidad en un Partido... Pero este patrimonio no es nuestro. Nos toca gestionarlo. La pluralidad de discursos, la división y la tensión que en algunos momentos ha trasladado mi partido a la ciudadanía, contribuyen a debilitar nuestro proyecto, a confundir a la sociedad… y a perjudicar la capacidad de este partido para articular en torno a él a las mayorías sociales… necesarias para construir el modelo de país que queremos.
Hoy, el esfuerzo por conseguir la unión en el seno del partido nos obliga a todos. A mí también… Siempre he creído que en la vida no debe esperarse a lo que hagan los demás. Uno mismo debe dar los pasos que estima necesarios. Por ello, mi decisión de no ser candidato responde a una contribución que facilite un proceso interno que cohesione y una a nuestra opción política… Por tanto, sin pretender patrimonializar ningún activo que sólo nos corresponde en el porcentaje de voto que tenemos, entiendo que por encima de actitudes cortoplacistas, el riesgo de división en el Partido… añadiría dosis de inestabilidad y radicalidad a la política…
…El mundo está cambiando aceleradamente y, al igual que otras generaciones han hecho un esfuerzo ímprobo por modernizar y actualizar nuestro proyecto, también nuestra generación debe llevarlo a cabo. Conceptos como estado-nación, soberanía o independencia adquieren hoy tintes necesariamente diferentes de lo que en el pasado representaban. Las fronteras se debilitan e incluso desaparecen en nuestro entorno, y desde un partido democrático tenemos que ser pioneros en las reflexiones de actualización de nuestro bagaje fundacional, de un partido que nace para preservar un pueblo que perdía su identidad y su régimen de libertades histórico. Pero un partido no puede llevar adelante una modernización necesaria en un contexto de competición por el discurso. La reflexión serena exige liderazgos no cuestionados y partidos unidos y sólidos.
Quiero terminar mostrando mi plena confianza en las personas que componemos el Partido…, así como en la propia sociedad... En la capacidad de avanzar con éxito a través de los retos presentes y futuros, así como la convicción de que mi decisión será un pequeño grano de arena en este camino. Agradezco de todo corazón el apoyo de los que tanto desde el seno del partido como del conjunto de la sociedad me han ayudado en mi labor. Y también, sinceramente, a los que desde la crítica interna o externa, han contribuido a hacer más contrastadas y reflexivas cada una de mis decisiones. La cohesión del partido saldrá fortalecida. Y creo honradamente que es un capital para el conjunto de la sociedad... Incluso para muchos que no comparten nuestras ideas y proyectos.
La palabra "subasta" proviene del latín y expresa "sub hasta", bajo la lanza, porque la venta del botín cogido en la guerra se anunciaba con una lanza. La existencia es una especie de subasta. Cada día, en cada decisión crucial, subastamos nuestro bien más preciado: la vida. Escogemos en qué vamos a gastar nuestro tiempo, a qué dedicaremos nuestro esfuerzo, cómo dejaremos el mundo tras nuestra partida,... [Imagen inferior: El reloj de la vida... donde comprobamos que -con mucha suerte- nos quedan "cinco minutos" largos antes de la jubilación y otros "cinco minutos" de jubilación con salud.]
En un viaje fascinante (otro de las imprescindibles conferencias TED) por los patrones que definen nuestra vida amorosa. La matemática Hannah Frydel Centro para el Análisis Espacial Avanzado de la University College de Londres (UCL) analiza algunos de los aspectos comunes, aunque complejos, relacionados con el amor y nos ofrece tres consejos (¡verificados matemáticamente!) para encontrar a esa persona especial.
Sus recetas, con paradojas sorprendentes, se concretan en tres:
Cómo mejorar tu perfil para buscar pareja en redes sociales (no ocultes tus puntos débiles).
Mientras en Italia se impone una limitación en el peso de las mochilas escolares, en Francia, los escolares reemplazan las pesadas mochilas por llaves USB con software libre. Vía NoticiasDot, sabemos que las autoridades educativas de la región de Île-de-France han distribuido 213.000 llaves USB entre 175.000 estudiantes y 40.000 profesores. Además de fomentar la cultura tecnológica entre los alumnos la llave USB viene cargada de herramientas y aplicaciones basadas en el software libre como el navegador Firefox, el visualizador VLC, la serie ofimática OpenOffice, el gestor de correo Thunderbird, el calendario Sunbird, Sumatra PDF, Miranda, Fullsync, entre otras. Todas las herramientas vienen ya instaladas en una memoria de 1 GB por lo que el alumno solamente debe conectarlo a su equipo para usarlas.“La elección innovadora de proponer programas informáticos libres demuestra el compromiso de la Región en el sentido de reequilibrar la oferta informática que tienen disponible los alumnos y profesores entre soluciones propietarias y libres”, señaló el Consejo Escolar en un comunicado. Aplauso por esta decisión factible, barata y eficaz.
Edward de Bono, uno de los más afamados gurús del pensamiento lateral, planteó un enfoque creativo para abordar las situaciones desde seis distintas perspectivas que pueden aportar una nueva visión del problema que no habíamos considerado. De Bono simboliza el cambio de perspectiva mediante sombreros de distinto color que nos hemos de poner o quitar para orientar nuestra visión del asunto. Según esta técnica, contamos con seis sombreros diferentes:
Sombrero blanco (factual). Se concentra en los hechos y datos objetivos disponibles. Implica observar la información que se tiene y aprender de ella para descubrir posibles lagunas en el conocimiento del problema. También considera el análisis de tendencias pasadas y datos históricos para tratar de extrapolar a partir de ellos.
Sombrero rojo (emocional). Simboliza la perspectiva de la intuición y la emoción para tratar de comprender cómo será la reacción y opinión subjetiva desde fuera del conocimiento o razonamiento del problema.
Sombrero amarillo (positivo). Representa un punto de vista optimista que destaca los beneficios, aspectos y valores positivos, para poder afrontar las posibles dificultades con actitud animosa.
Sombrero negro (crítico). Insta a plantearse los aspectos negativos de una decisión, y a observarla con cautela y defensivamente. Trata de buscar las pegas, puntos débiles y riesgos para poder eliminarlos o preparar planes de contingencia.
Sombrero verde (creativo). El color de este sombrero pretende impulsar la perspectiva de la creatividad y el pensamiento paralelo y libre de restricciones para plantear una búsqueda de soluciones a los problemas.
Sombrero azul (control global). Simboliza la perspectiva global, la coordinación y el control del proceso. Ésta es la visión que permite dirigir y canalizar la acción hacia otras perspectivas y también la que ofrece una imagen de la situación completa y a alto nivel.Pueden plantearse otras variantes de esta técnica utilizando perspectivas caracterizadas, por ejemplo, por cada uno de los distintos agentes o protagonistas implicados en una tarea o acción. Recogido de Entropía. [Abajo puede verse materiales elaborados por escolares de kIDEAk, y un link con los complementarios zapatos para actuar mejor ]
Con ocasión de la prueba al Toyota Prius (ver post Experiencia Toyota con el híbrido Prius), prometimosprobar el Honda Insight, su gran rival más económico,... pero "menos híbrido". Sabíamos que nuestro gran amigo y blogger, Josi Sierra(el creador de Conocity -también en WordPress- y Galdakotar,...) , llevaba año y medio utilizando este modelo. En un viaje de ida y vuelta desde Etxebarri a Mutriku, hemos grabado sus impresiones como propietario y conductor habitual de este modelo.
El modelo Honda Insight incorpora un motor eléctrico de 14 CV, y uno de gasolina que rinde 88 CV. Combinados ambos motores pueden alcanzar una potencia máxima de 98 CV. Es un coche no enchufable, con la denominada por la marca tecnología IMA (Integrated Motor Assistance), una solución full parallel hybrid. Se utiliza el sistema paralelo que busca la combinación más eficiente de los motores de explosión y eléctrico, utilizando únicamente el eléctrico siempre que es posible.
Por la reducida potencia del motor eléctrico (y a diferencia del Toyota Prius), su diseño responde únicamente al objetivo de recuperar la energía perdida en frenadas y descensos, mejorando el rendimiento del doble motor. No cabe esperar un empuje adicional relevante cuando la ocasión lo requiere. A cambio, no le penaliza tanto el peso de las baterías del motor auxiliar, y puede equiparse con el sistema Start&Stop que detiene el motor de explosión en las paradas (semáforos,...) economizando combustible.
Josi Sierra relata cómo su mejor impresión deriva del dato de ser... automático, lo que le dota de una suavidad de marcha excepcional para un conductor habituado a las cajas de cambio manuales. Fue una iniciativa en los primeros meses de 2010 de Caja Laboralpara sus clientes, lo que significó un importante descuento adicional al ofrecido por ser híbrido. Una loable iniciativa de una Caja de Ahorros que, al bajar a sólo 16.500€, determinó la decisión de compra de muchos clientes. Josi Sierra valora positivamente el servicio de Hondade Bizkaia,...