Mostrando las entradas para la consulta David Bowie ordenadas por fecha. Ordenar por relevancia Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas para la consulta David Bowie ordenadas por fecha. Ordenar por relevancia Mostrar todas las entradas

The final Countdown, música de los años 80


«The Final Countdown» es una canción interpretada por el grupo sueco de hard rock Europe. Fue lanzada en 1986 con el primer sencillo de su álbum The Final Countdown. La canción ocupó la primera posición en las listas de popularidad de 25 países, incluyendo el Reino Unido. En los Estados Unidos, alcanzó el número 8 en el Billboard Hot 100 y el 18 en el Billboard Mainstream Rock Tracks. «The Final Countdown» fue certificado como sencillo de oro en el Reino Unido en 1986.

Las estrofas ocupan tan solo 14 versos y el estribillo es bastante sencillo de memorizar, la letra de “The Final Countdown” tiene un significado más inquietante y distópico de lo que parece. La escribió el vocalista Joey Tempest, que también compuso la famosa melodía de sintetizador.
The final Countdown, música de los años 80
Inspirada en Space Oddity de David Bowie, cuenta la historia de la humanidad abandonando el planeta Tierra porque ya es imposible vivir en él. Aunque no se especifican las razones, en los años 80 hubo muchas canciones que reflejaron el miedo a las consecuencias de una guerra nuclear: desde  Dancing with tears in my eyes de Ultravox, pasando por Hammer to Fall de Queen hasta When the wind blows de David Bowie

La causa nuclear tendría sentido porque la letra dice “I guess there is no one to blame” (“Supongo que no hay nadie a quien culpar”), como queriendo decir que hubo errores en todos los bandos implicados en esa supuesta guerra. Otras opciones son el cambio climático, que estaba teniendo más repercusión a finales de los 80 y principios de los 90 por el calentamiento global, o, si nos ponemos más fantásticos, un desastre como un meteorito o una invasión alienígena que nos obligue a irnos a todos en busca de un nuevo hogar.

Sea como sea, la canción relata cómo los humanos nos embarcamos todos juntos en una nave hacia Venus, que, según Joey Tempest, sería nuestra nueva casa. Venus es el planeta más cercano a la Tierra y ha habido muchas teorías e investigaciones sobre su colonización. 

Treinta años después, Marte parece ser el planeta B porque para poder vivir en Venus (el nuevo Marte) tendríamos que ser capaces de, entre otras cosas, tolerar la gran cantidad de dióxido de carbono de su atmósfera, así como soportar los más de 460ºC de su superficie.

La canción es ya un icono de una época, pero sin el menor rigor científico. Habla de la distancia de tantos años luz entre la Tierra y Venus, pero esos aproximados -según el momento- 40 millones de kilómetros apenas son poco más de 2 minutos luz.
Ya explicamos en el post del "sesgo de supervivencia" la calidad de la música de los '80.

La aventura espacial inspira, ahora gracias a Elon Musk

El vuelo según estaba previsto del Falcon Heavy de Space X, fundada por Elon Musk en 2002. A continuación el vídeo del lanzamiento del Falcon Heavy y el aterrizaje simultáneo de ambos cohetes auxiliares en tierra firme.
Where the Falcon Heavy stands on the scale versus Saturn V
Tamaño comparado de diferentes cohetes propulsores.
Quienes  tuvimos la oportunidad de vivir la carrera espacial entre los años 1957 y 1975 como apasionantes avances científicos y tecnológicos gracias a la NASA y a la competición entre Rusia y EE.UU.,  no pudimos trasladar a nuestros hijos de los años '80 y '90 nada superior a lo que sucedió en apenas aquellos tres años entre 1969 y 1972:

La llegada de 12 norteamericanos a la Luna (transportados siempre por el cohete de tres fases y casi 111 metros de altura Saturno V) desde el 20 de julio de 1969 con el Apolo 11  hasta el último día que un hombre estuvo en la Luna el 14 de diciembre de 1972 con el Apolo 17.
Spaceman and Tesla
El pasado 6 de febrero de 2018, con la intención de "enviar un coche rojo hacia el planeta rojo", Elon Musk ha lanzado su Tesla Roadster hacia Marte mediante un vehículo de transporte espacial super pesado Falcon Heavy de Space X.

La publicidad ya nunca será igual, tras este hito: Tomar uno de los primeros coches que fabricó Tesla, un Tesla Roadster rojo de primera generación que Elon Musk se reservó para sí mismo, y que viaje de la Tierra hacia Marte mientras suena la canción Space Oddity de David Bowie (que parece una elección adecuada tanto si el Falcon Heavy explota en mil pedazos durante el proceso como si no).
 
Aunque había precedentes imaginarios en la ciencia-ficción de los '70, Starman en su  Tesla Roadster viajando hacia el cinturón de asteroides es una imagen insuperable.
Starman et sa Tesla