Simone Weil, filósofa y mística, decía que “la atención es la forma más rara y pura de generosidad. Muy pocas mentes son capaces de descubrir que las cosas y los seres existen”. En un mundo saturado de estímulos en cada momento, detenerse a mirar, escuchar o sentir se ha convertido en un acto casi revolucionario. Prestar atención plena es regalar tiempo y cuidado sin esperar nada a cambio. Este simple acto es un modo de amar y de respetar profundamente al otro. Como apunta un análisis reciente, nuestra atención “da valor a las cosas; lo que atendemos se convierte en lo que importa” . Al dirigir nuestro foco con intención, otorgamos significado a lo cotidiano y hacemos sentir a los demás que existen en nuestra vida.
Atención en tiempos acelerados: La avalancha de mensajes y tareas diarias nos arrastra con facilidad. Simone Weil nos recuerda que al prestar atención elegimos qué lugar ocupan las personas y las cosas en nuestra existencia. En palabras de una experta, la atención es una energía sutil que da forma a nuestras vidas: “lo que miramos, lo que sentimos, lo que decidimos que importa… todo nace de nuestra capacidad de prestar atención” . En otras palabras, cada vez que atendemos a alguien o algo, lo validamos y lo hacemos crecer. Por eso la atención es un recurso tan valioso: convertir lo invisible en visible. En un mundo de prisas, la decisión de enfocarnos es un gesto de rebeldía contra la distracción generalizada. Es el hilo invisible que une lo que amamos y lo que soñamos, y lo transforma en algo real.
Atención: generosidad y amor. Prestar atención al otro es una forma de amor que humaniza la relación. No basta con dirigir la mirada; hay que detenerse, escuchar y hacer sentir al otro que tiene un lugar en nuestra vida . Cuando hablamos con alguien, renunciar al celular para mirarlo a los ojos es un regalo de respeto. Escuchar en silencio los miedos o alegrías de un amigo sin ofrecer consejos inmediatos es un acto de compasión. En ese gesto humilde reconocemos la dignidad ajena.
Simone Weil sostenía que este tipo de atención desinteresada equivale a una oración laica, un modo de orientarnos hacia lo divino que todos llevamos dentro . Al eliminar el “yo” del centro, la atención pura crea espacio para la presencia del otro o incluso de algo superior. Tal como escribía Weil, cada ejercicio de concentración disciplinada –sea resolver un problema o leer un texto– “se convierte en oración” cuando lo practicamos con verdadero deseo de verdad . La atención así entendida es iluminación mutua: nos abre a la belleza del mundo y a la profundidad de las personas a nuestro alrededor.
La atención en la vida cotidiana tiene poder transformador en lo pequeño y lo rutinario. Ejemplos sencillos muestran su alcance:
Escuchar sin interrupciones a un familiar o colega cuando habla de su día. Un silencio atento puede ser la mejor medicina para quien necesita contarse.
Mirar a los ojos con interés durante una conversación. Con solo enfocar la mirada y asentar con la cabeza se puede entregar apoyo y cercanía.
Ayudar con plena presencia: acompañar a una persona enferma o compartir una comida sin apuros. Estar ahí, sin prisa, es a veces el mejor regalo.
Observar la naturaleza o el arte con calma. Ver el amanecer o leer un poema con atención nos reconecta con lo esencial y expande el corazón.
Cultivar la atención a uno mismo, descansando el cuerpo y la mente. Cerrar los ojos unos minutos, respirar conscientemente o meditar son prácticas de auto-regalo que luego multiplicamos hacia afuera.
Estos gestos cotidianos de atención son formas discretas de generosidad. No se trata de grandes sacrificios, sino de presencia: ofrecer un poco de nuestro tiempo y de nuestra escucha genuina. Así manifestamos amor, respeto y responsabilidad ética. En cada detalle la atención crea un puente entre las personas y revela que el otro importa.
Conclusión inspiradora: Entender la atención como un acto de amor y de autenticidad nos invita a un cambio profundo. Simone Weil nos desafía a ver la atención no como algo mundano, sino como un camino ético y espiritual. Cada instante que damos con plena conciencia es un regalo: a los demás, al mundo y a nosotros mismos. Cultivar la atención transforma nuestras relaciones y nutre el alma. Al final, lo que más regala la vida son momentos de verdadera conexión: un silencio compartido, una escucha atenta, una mirada compasiva. Practicar la atención nos recuerda que estamos juntos en este viaje y que amar, en definitiva, es prestar la mejor de nuestras presencias.
— Mikel Agirregabiria (@agirregabiria) May 2, 2025
Un día como hoy, hace 79 años, falleció Simone Weil. Pese a su temprana muerte, con solo 34 años, consiguió dejar una producción filosófica que nos sigue fascinando.
Hemos pasado una semana en Guardamar del Segura (Alicante), con viajes a Santa Pola y Torrevieja. Guardamar del Segura, ubicado en la Costa Blanca, es un destino que combina playas de ensueño, naturaleza, historia y gastronomía mediterránea. A continuación, te presento lo mejor que puedes disfrutar en esta encantadora localidad:
Guardamar cuenta con más de 11 km de costa con playas de arena fina y aguas cristalinas. Algunas de las principales son: Playa del Moncayo, ideal para relajarse y disfrutar del sol; Playa de la Babilonia, conocida por sus antiguas casas junto al mar; Playa dels Vivers, rodeada de dunas y vegetación, perfecta para quienes buscan tranquilidad; Paseo Marítimo, un lugar ideal para caminar, disfrutar de la brisa marina y degustar la gastronomía local en sus terrazas.
Naturaleza y Espacios Verdes, con parques como los siguientes: Parque Alfonso XIII, un extenso pinar con senderos y áreas recreativas, perfecto para paseos en familia; Parque Reina Sofía, ubicado en el centro, con lagos, zonas de juegos y una variada fauna; Dunas y Pinada de Guardamar, un ecosistema único en el Mediterráneo, resultado de un ambicioso proyecto de reforestación.
Patrimonio Histórico con el Castillo de Guardamar: Fortaleza del siglo XIII que ofrece vistas panorámicas del municipio. Rábita Califal: Conjunto monástico islámico del siglo X, único en Europa. Ciudad Portuaria Fenicia de La Fonteta: Yacimiento arqueológico que muestra la influencia fenicia en la región.
Actividades y Experiencias, con visitas guiadas: Recorridos por el casco antiguo y principales monumentos. Excursión a la Isla de Tabarca: Viaje en barco con visión submarina para explorar la fauna marina. Rutas en bicicleta: Senderos que recorren la desembocadura del río Segura y áreas naturales circundantes.
Gastronomía Local: La cocina de Guardamar del Seguradestaca por productos autóctonos como el Langostino de Guardamar, de reconocido por su sabor y calidad, y la Ñora, pimiento seco utilizado en arroces y guisos, aportando un sabor característico. Además, en los restaurantes locales podrás disfrutar de platos típicos como el arroz a banda, caldero y fideuá.
El Síndrome de Vietnan o de Saigon es un término utilizado para describir las consecuencias políticas, sociales y psicológicas de la Guerra de Vietnam en Estados Unidos. Incluye dos aspectos principales: 1º Impacto psicológico en los veteranos: Muchos soldados que regresaron de Vietnam sufrieron trastorno de estrés postraumático (TEPT), ansiedad, depresión y dificultades para reintegrarse a la sociedad. 2º Efecto en la política estadounidense: Se refiere a la aversión del público y los líderes estadounidenses a involucrarse en conflictos militares prolongados después de la derrota en Vietnam. Esto influyó en la estrategia militar de EE.UU. en décadas posteriores.
El término se usó especialmente en los años 70 y 80 para describir la crisis de confianza en la política exterior de EE.UU. tras la guerra. El Síndrome de Vietnam es un término de la política estadounidense que se refiere a la aversión pública a las intervenciones militares estadounidenses en el extranjero tras la controversia interna sobre la guerra de Vietnam. En 1973, Estados Unidos puso fin a las operaciones de combate en Vietnam (muchos posts). Desde principios de la década de 1980, algunos de los posibles efectos del síndrome de Vietnam son la opinión pública contraria a la guerra, el fin del uso activo del servicio militar obligatorio, una relativa reticencia a desplegar tropas terrestres y la "parálisis de Vietnam".
En el debate interno sobre las razones por las que EEUU fue incapaz de derrotar a las fuerzas norvietnamitas durante la guerra, los pensadores conservadores, muchos de los cuales pertenecían al ejército estadounidense, argumentaron que EEUU tenía recursos suficientes pero que el esfuerzo bélico se había visto socavado en casa. En un artículo publicado en Commentary, "Making the World Safe for Communism", el periodista Norman Podhoretz afirmaba: ¿Nos falta poder? Desde luego que no, si el poder se mide en términos brutos de capacidad económica, tecnológica y militar. Según esos criterios, seguimos siendo el país más poderoso del mundo,...
A partir de entonces, el término "síndrome de Vietnam" proliferó en la prensa y en los círculos políticos como una forma de explicar el fracaso de Estados Unidos, una de las superpotencias mundiales, a la hora de repeler la invasión de Vietnam del Sur por Vietnam del Norte. Muchos conservadores de línea dura, como Ronald Reagan, estaban de acuerdo con Podhoretz. Con el tiempo, el término "síndrome de Vietnam" se extendió como abreviatura de la idea de que a los estadounidenses les preocupaba no volver a ganar una guerra y que su nación estaba en total decadencia.
En otoño de 1983, el Presidente Reagan puso en práctica sus convicciones ordenando la invasión de Granada. Una larga disputa interna en el seno del partido marxista-leninista gobernante en la isla del Caribe Oriental se había descontrolado repentinamente, provocando ejecuciones políticas y la muerte de civiles inocentes en la capital el 19 de octubre. Reagan llegó a la conclusión de que era necesaria una rápida acción militar estadounidense para proteger a unos 1.000 residentes estadounidenses en el microestado, y también para restaurar la democracia al estilo de Westminster y poner fin a la creciente influencia del bloque soviético sobre la antigua colonia británica. Reagan se sobrepuso a las dudas de los dirigentes del Pentágono, y a la previsible reacción nacional e internacional, y autorizó una intervención sorpresa liderada por Estados Unidos al amanecer del 25 de octubre. Su directiva presidencial ordenaba específicamente al Pentágono que adoptara estrictas medidas de secretismo para evitar cualquier acción preventiva por parte de los cubanos o los soviéticos. "Francamente, había otra razón por la que quería secretismo", confesó más tarde Reagan en su autobiografía. "Era lo que yo llamo el 'síndrome post-Vietnam', la resistencia de tantos en el Congreso al uso de la fuerza militar en el extranjero por cualquier motivo, debido a la experiencia de nuestra nación en Vietnam..... Sospechaba que si informábamos a los líderes del Congreso sobre la operación, incluso bajo los términos de la más estricta confidencialidad, habría alguien que lo filtraría a la prensa junto con la predicción de que Granada iba a convertirse en "otro Vietnam". .... No preguntamos a nadie, simplemente lo hicimos".
A finales de los setenta y en los ochenta, Ronald Reagan habló de los aspectos del síndrome de Vietnam, pero argumentó que podría superarse si los estadounidenses adoptaban una postura más confiada y optimista en el mundo, con él como líder. En el discurso a los Veteranos de Guerras Extranjeras (VFW), en el que utilizó el término "síndrome de Vietnam", Reagan alegó que era el momento adecuado para ese cambio de actitud y acción, ya que la Unión Soviética estaba superando a Estados Unidos en la carrera armamentística mundial, de modo que el poder global de este último estaba disminuyendo. Acusó a la administración Carter de ser "totalmente indiferente" a la amenaza soviética. Afirmando la necesidad de una política exterior más agresiva y activista, Reagan también sugirió que los estadounidenses podrían haber derrotado al Viet Cong y al ejército norvietnamita, alegó que el público estadounidense se había vuelto en contra de la guerra por la influencia de la propaganda norvietnamita y dio a entender que los funcionarios habían decepcionado a los soldados y habían tenido "miedo de dejarles ganar" la guerra.
Reagan equiparó el "síndrome de Vietnam" con una reticencia por parte de la opinión pública estadounidense a apoyar las intervenciones militares de Estados Unidos, pero también con sentimientos de culpa por la devastación provocada por la guerra de Vietnam y con sentimientos de duda sobre la moralidad de las intenciones y acciones de Estados Unidos durante la guerra. Reagan, sin embargo, argumentó que Estados Unidos había luchado por "una causa noble" y culpó de la guerra de Vietnam exclusivamente a la agresión de Vietnam del Norte.
Durante demasiado tiempo, hemos vivido con el "síndrome de Vietnam". Gran parte de ese síndrome ha sido creado por los agresores norvietnamitas que ahora amenazan al pacífico pueblo de Tailandia. Una y otra vez nos dijeron durante casi 10 años que nosotros éramos los agresores empeñados en conquistas imperialistas. Tenían un plan. Era ganar en el campo de la propaganda aquí en Estados Unidos lo que no podían ganar en el campo de batalla en Vietnam. A medida que pasaban los años, nos decían que la paz llegaría si dejábamos de interferir y nos íbamos a casa. Ya es hora de que reconozcamos que la nuestra era, en realidad, una causa noble. Un pequeño país recién liberado del dominio colonial buscaba nuestra ayuda para establecer el autogobierno y los medios de autodefensa frente a un vecino totalitario empeñado en la conquista.
Deshonramos la memoria de 58.169 jóvenes estadounidenses que murieron por esa causa cuando cedemos a sentimientos de culpa como si estuviéramos haciendo algo vergonzoso, y hemos sido mezquinos en nuestro trato a los que regresaron. Lucharon tan bien y con tanta valentía como ningún estadounidense lo ha hecho jamás en ninguna guerra. Merecen nuestra gratitud, nuestro respeto y nuestra preocupación constante. Vietnam nos enseña una lección a todos. Si nos vemos obligados a luchar, debemos tener los medios y la determinación para prevalecer o no tendremos lo que hace falta para asegurar la paz. Y ya que estamos, digámosles a los que lucharon en esa guerra que nunca más pediremos a los jóvenes que luchen y posiblemente mueran en una guerra que nuestro gobierno tiene miedo de dejarles ganar.
La administración Reagan esperaba que el éxito de la invasión de Granada ayudaría a disipar el síndrome de Vietnam para que el público estadounidense pudiera ser galvanizado con éxito para apoyar nuevas acciones militares de EE.UU., con el presidente Reagan declarando después de la invasión: "Nuestros días de debilidad han terminado. Nuestras fuerzas militares vuelven a estar en pie". La rápida victoria durante la Guerra del Golfo fue considerada por muchos como el fin del síndrome de Vietnam. El presidente estadounidense George H. W. Bush declaró triunfalmente tras la guerra: "Los fantasmas de Vietnam han descansado bajo las arenas del desierto de Arabia".
"Levantar y golpear" fue una política propuesta por la administración Clinton en 1993, que Bill Clinton había apoyado durante su exitosa campaña presidencial de 1992. La política pretendía mejorar las posibilidades de un acuerdo político en la sangrienta guerra de Bosnia, en la antigua Yugoslavia, llena de atrocidades, levantando el embargo de armas, armando a los bosnios (musulmanes bosnios) y golpeando a los serbios bosnios si se resistían al proyecto de rearme. Una combinación del síndrome de Vietnam y una oposición muy fuerte de los aliados estadounidenses en Europa acabó con la propuesta, que nunca llegó a promulgarse.
Otra evolución es el Somalia Syndrome, un término que describe la reticencia de Estados Unidos a intervenir militarmente en conflictos extranjeros después del fracaso de la misión en Somalia en 1993. El síndrome se originó tras la Batalla de Mogadiscio, donde 160 Rangers (soldados estadounidenses) fueron emboscados y murieron en un enfrentamiento con milicias somalíes. Las impactantes imágenes de los cuerpos de los soldados arrastrados por las calles generaron una fuerte reacción en la opinión pública y llevaron al gobierno de EE.UU. a reducir su participación en conflictos humanitarios o de mantenimiento de la paz. Este fenómeno influyó en la decisión de EE.UU. de no intervenir directamente en crisis como el genocidio en Ruanda en 1994 y refleja una tendencia similar al Síndrome de Vietnam, pero en un contexto más específico de operaciones de paz y misiones humanitarias.
Inolvidable aquel 29 de abril de 1975, cuando EEUU realizó la evacuación militar más grande de su historia. Se llamó Operación Viento Frecuente y marcó el final de la intervención norteamericana en la Guerra de Vietnam (muchos posts).
Los 50 minutos completos subtitulados. Interesante verlo todo para ver como evoluciona la charla... pic.twitter.com/4sXdtBqX9i
#MIRONEWS El Síndrome de Vietnam lo padecieron en los veteranos de esa guerra; obedecieron, los aplaudieron, pero al darse cuenta de que en realidad eran cómplices de algo malo sus conciencias los deprimieron para siempre ¿a quiénes les pasa ahora? Un aullido pic.twitter.com/9bQEqKsFg9
One of many by Christopher Hitchens: "The humanoid who came up with the shady term 'Vietnam syndrome' was of course Henry Kissinger, who had every reason to try to change the subject from his own hideous responsibility." pic.twitter.com/MzDK4l6ITz
Bullshit Jobs: A Theory (2018)es una obra deDavid Graeber, antropólogo y anarquista estadounidense, acuñador de la frase "Somos el 99%".Pregúntese: Si su trabajo no existiera, ¿alguien lo echaría de menos? ¿Te has preguntado alguna vez por qué no? Hasta un 40% de nosotros creemos en secreto que nuestros trabajos probablemente no son necesarios. En otras palabras: son trabajos de mierda. Este libro muestra por qué y qué podemos hacer al respecto.
Bullshit Jobs es un libro provocador que cuestiona la lógica del trabajo en la sociedad moderna y su impacto en la vida de las personas. David Graeber(1961-2020) fue un influyente antropólogo, activista y escritor estadounidense. Destacado por sus ideas anarquistas, participó en el movimiento Occupy Wall Street y fue profesor en la London School of Economics.
Graeber argumenta que una gran parte de los empleos modernos son inútiles o innecesarios (bullshit jobs, literalmente "Trabajos de mierda"), creados solo para dar la impresión de que la gente está ocupada. A pesar de que la automatización podría reducir la jornada laboral, muchas personas trabajan en empleos sin sentido que no aportan valor real a la sociedad.
Impacto en la sociedad: Muchas personas en estos trabajos sienten que su labor carece de sentido, lo que genera frustración y depresión. El capitalismo, en lugar de eliminar trabajos innecesarios, los multiplica para mantener la estructura de poder y el consumo. David Graeberpropone que una renta básica universal (posts) permitiría que la gente se enfoque en tareas realmente útiles.
Tipos de empleos "bullshit":
Flunkies🤵♂️ – Trabajos cuyo propósito es hacer que otros se sientan importantes (ej., asistentes o personales innecesarios o lacayos).
Goons 🚨 – Trabajos agresivos o manipuladores que existen solo porque otras empresas los tienen (ej., telemarketing, cabilderos).
Duct Tapers 🛠️ – Trabajadores que solucionan problemas que no deberían existir si se hicieran bien las cosas desde el inicio.
Box Tickers ✅ – Puestos creados solo para cumplir regulaciones burocráticas sin aportar nada útil.
Taskmasters 🏢 – Supervisores o capataces que no son necesarios o crean trabajo innecesario para otros.
"Trabajos de mierda": explotación y vacío según David Graeber. El empleo moderno no solo desgasta, sino que muchas veces es absurdo, funcionando como un mecanismo de control más que de producción. https://t.co/MKY072QSfI a través de @culturainquieta
Para el antropólogo David Graeber un "bullshit job" es un trabajo que es percibido por el propio trabajador como completamente inútil, innecesario o carente de sentido. Una premisa clave para entender la alienación actual de parte de la clase trabajadora 🧵 pic.twitter.com/ClqVYqiybk
— Álvaro - Sociología Inquieta (@SOLER2911) May 31, 2024
Este lunes 8 de julio de 2024, como todos los 8 de julio, la mayoría de la población de la Tierra podrá vislumbrar los rayos del Sol simultáneamente.
El 99% de la población mundial, casi ocho mil millones de personas, podrá ver al menos algo de luz solar en el mismo momento: Será a las 11:15 UTC mundial, o a las 13:15 del horario central europeo. El 8 de julio es el 189º día del año en el calendario gregoriano y el 190º en los años bisiestos como este 2024.
La luz llegará a la mayoría de los habitantes de la Tierra durante aproximadamente un minuto justo, pero no todos experimentarán la misma intensidad de los rayos solares.
Las personas que viven tan al Este como Japón verán apenas un atisbo de luz vespertina antes de oscurecer, mientras que las que viven tan al oeste como California sólo podrán ver tenues destellos de luz matutina del amanecer, excepto en los lugares donde el sol esté bloqueado por la nubosidad.
América del Norte y del Sur, Europa, África y la mayor parte de Asia experimentarán la luz del sol, mientras que Australia, Nueva Zelanda y las islas del Pacífico estarán a oscuras.
Un momento viral en el tiempo. El año 2022, una publicación en las redes sociales que mostraba la mayor parte del mundo con algún tipo de luz diurna se hizo viral, lo que provocó una investigación de Time and Date, un sitio web con sede en Noruega que rastrea y calcula fenómenos temporales.
Este momento de luz no es tan raro como podría pensarse. Time and Date también descubrió que una ventana de 60 días entre mayo y julio experimenta esencialmente el mismo efecto, con más del 98% de los humanos en la Tierra recibiendo algo de luz del sol durante unos minutos. Esto se debe en parte al hecho de que casi el 90 por ciento de la población de la Tierra vive en el hemisferio Norte, el hemisferio más inclinado hacia el sol durante los meses septentrionales de verano.
Recogemos en El Correo del 4-4-24 este artículo de Julia Fernández: Cómo activar tu mitocondria con pequeños gestos para vivir más y con más salud. Las mitocondrias, orgánulos presentes en casi todas las células eucariotas, desempeñan un papel fundamental en la producción de energía celular a través de la respiración celular. Además de su función energética, las mitocondrias están implicadas en una variedad de procesos celulares, incluida la regulación del metabolismo, la apoptosis y la señalización celular
Para cuidar las mitocondrias, la receta es siempre la misma: alimentación sana, ejercicio físico, dormir bien,... Pero hay diferentes caminos para conseguirlo. El artículo, entrevistando a Antonio Valenzuela, sugiere cinco gestos para cuidar las mitocondrias:
'Snacks' de movimiento: Mantenerse saludable incluye actividad física, «que no ejercicio». Es decir, para que tus mitocondrias vayan como la seda y tú también no hace falta que te conviertas en un atleta. «Se trata de mantenerse activo a lo largo de la jornada. Es más importante eso que hacer deporte una hora y pasar el resto del día sentado». El experto propone que sustituyamos los 'snacks' de comida que nos ponemos en los ratos de ocio (aceitunas, patatas, gominolas...) por lo que llama «snacks de movimiento: levántate cada hora, haz unos saltos, o unas sentadillas o bici estática... ¡Con un minuto es suficiente!».
Come como tu bisabuelo. La comida ultraprocesada no es el combustible que necesita nuestro cuerpo. Es la gasolina que alimenta el incendio que devora nuestra salud. «Hay que comer como nuestros abuelos... o mejor dicho, como nuestros bisabuelos: comida real, de calidad y evitando sobrealimentarnos porque esto satura las mitocondrias». Según su planteamiento, hay que ingerir de todo: verduras, pescado, carnes, frutos secos... «Y beber agua, al menos dos litros al día. Uno de los primeros síntomas de que estamos deshidratados es el cansancio». Otro asunto que tenemos que poner en práctica es el ayuno intermitente (post reciente). Se trataría de pasar al menos 12 horas sin probar bocado y lo ideal sería que lo hiciéramos en nuestro descanso nocturno. «Nuestra genética está programada para ello», señala. «Podemos retrasar un poco el desayuno para conseguirlo». Durante el ayuno, el cuerpo experimenta cetosis y cambia su fuente de combustible de glucógeno almacenado a ácidos grasos.
No descuides el magnesio, Una dieta equilibrada debería proporcionarnos todo lo que necesitamos, pero hay un nutriente que tenemos que cuidar: debemos mantener nuestros niveles de magnesio adecuados.
– ¿Con suplementos?
– O tomando alimentos ricos en él. Aunque para eso hay que asegurarse que son de calidad y muchas veces no son fáciles de conseguir porque la agricultura intensiva y el suelo empobrecido influyen negativamente.
Esta molécula está presente en «verduras de hoja verde como las espinacas, el kale, las acelgas, el brócoli...», el cacao puro, frutas «como aguacates, frambuesas, plátanos...», frutos secos y alimentos del mar. Por cierto, ojo con el estrés, que es un vampiro del magnesio.
Baños de sol... y de frío. Pasar horas bajo el sol no es buena idea, pero darse pequeños baños diarios les encantan a nuestras mitocondrias. «No se trata de exponerse a él a las tres de la tarde en agosto», advierte, pero sí pasar unos minutos al amanecer o al atardecer. «Y podemos hacerlo desde casa, con la ventana abierta, eso sí, no detrás del cristal».
También conviene darse baños de frío. «Nuestras mitocondrias elevan nuestro metabolismo y producen calor». Para estimularlas, hay que huir «del sedentarismo térmico en el que afortunadamente vivimos». No se trata de apagar la calefacción y pasar frío durante horas, «basta con, por ejemplo, salir a la calle y esperar un poco a sentirlo antes de ponerse el abrigo».
Respirar bien. Lo hacemos de continuo, pero le prestamos poca atención. Es hora de empezar a respirar bien: «Por la nariz y no por la boca porque la oxigenación es mayor y más completa». También conviene hacerlo de forma «profunda y usando el diafragma». «Según un estudio de la Universidad de Stanford, con tan sólo cinco minutos al día de práctica de esta técnica ya se obtienen beneficios para la salud», señala en el libro, donde despliega toda su teoría,
El proceso de envejecimiento es un fenómeno complejo influenciado por una variedad de factores, entre ellos, el estado de las mitocondrias, las estructuras intracelulares responsables de la producción de energía. Las mitocondrias desempeñan un papel importante en la supervivencia y muerte de las células. Por lo tanto, comprender y promover una función mitocondrial óptima es esencial para mantener una vida más saludable y longeva.
No sólo son las “centrales eléctricas” de nuestras células, sino también guardianes de nuestra salud y longevidad.
Aquí tienes una lista de alimentos que pueden ayudar a mantener y mejorar la función mitocondrial:
Antioxidantes, con arándanos y otras bayas.
Vitaminas B, con carne de res (de pasto):o de caza: Prueba la carne de búfalo o de caza.
Azufre, como el brócoli, la coliflor, la col rizada y el repollo. Grasas saludables, como aguacates, aceite de oliva virgen extra.
Magnesio, en espinacas, almendras o aguacates.
Las mitocondrias son una flipada!! Míralas aquí de parranda, marcadas de amarillo en una célula en cultivo. Vídeo de @MAG2ARTpic.twitter.com/qqMoe00458
La investigación del neurobiólogo Joseph Takahashi demuestra que el reloj biológico influye más de lo que se creía en numerosas funciones del organismo, en particular en el metabolismo. De ahí se deriva que la hora de comer parece que sí importa en la longevidad, así como la restricción calórica.
El reloj biológico humano está controlado por una decena de genes. Juntos conforman un mecanismo molecular importante para la evolución, algo que se sabe porque seres muy diversos – moscas, gusanos u hongos- tienen uno muy parecido. El neurobiólogo Joseph Takahashi ha dedicado décadas a descifrar el funcionamiento del reloj biológico y su papel en nuestro comportamiento, después de descubrir el primer gen relacionado con él en mamíferos.
Según afirmó en una conferencia en el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), hay una relación directa entre el reloj biológico y la salud y, entenderla a escala molecular permitirá abrir nuevas vías contra el cáncer y otras enfermedades.
Takahashi fue presentado por la investigadora del CNIO María Casanova, que busca mejorar las terapias oncológicas ajustando a los biorritmos la hora de administración, y estudia también cómo reacciona el sistema inmunitario en función del momento del día.
Una prueba de la importancia del reloj biológico es su relación con la longevidad. Takahashi demuestra en un reciente trabajo en Science que un método experimental usado para prolongar la vida en animales modelo, la restricción calórica (ingerir menos calorías de manera controlada), es más efectiva si se aplica teniendo en cuenta los ritmos biológicos.
En la investigación varios grupos de ratones comieron toda su vida un 30% menos de lo habitual, pero algunos lo hicieron con restricciones horarias.
Los ratones que podían comer en cualquier momento del día fueron un 10% más longevos; los que comían solo de día vivieron un 20% más; y los que comían solo de noche, cuando los ratones son más activos, un 35% más.
“Esto sorprendió mucho a toda la comunidad de longevidad, porque muestra que la hora en que se come es quizás el factor más importante”, afirma Takahashi.
“El poder de este experimento es que los animales comen exactamente lo mismo cada día, la única diferencia es el patrón temporal que siguen al hacerlo. Estamos muy emocionados con este resultado”.
“Nuestra hipótesis es que el reloj biológico está en la base de todos los mecanismos del organismo que sabemos que están relacionados con la longevidad”, dijo Takahashi en el CNIO.
Un ciclo de energía convertido en un ciclo de instrucciones genéticas
Que los ritmos biológicos sean importantes tiene sentido, dados los cambios ambientales que trae el ciclo de luz/oscuridad: “Es en realidad un ciclo de energía. No solo las plantas, que obtienen energía del sol, sino todos los sistemas vivos han desarrollado relojes para anticiparse y aprovechar el ciclo de energía en la Tierra”, explicó Takahashi.
Él y otros han mostrado en las últimas décadas que, a escala molecular, la adaptación a este ciclo de energía implica que también hay un ciclo en la ‘lectura’ (o transcripción) de nuestros genes. Los genes dan las instrucciones para el funcionamiento cotidiano del cuerpo, y ahora se sabe que cada una de esas órdenes entra en juego en un momento determinado del día. Como dice Takahashi, “hay un ciclo de transcripción genética que tarda 24 horas en completarse”.
El primer gen CLOCK relacionado con ritmos circadianos se identificó en la mosca de la fruta –la Drosophila melanogaster— en los años setenta. Los años siguientes empezó una carrera por encontrar más bases genéticas de relojes circadianos. Takahashi encontró el gen CLOCK en 1997, y poco después BMAl1. Son genes que activan la lectura de otros implicados en ritmos circadianos, de los que se conocen ya una decena.
Estos genes interactúan formando un sistema que se sincroniza con el entorno, y su acción influye en miles de otros genes. Takahashi ha descubierto que alrededor del 10% de los genes que se expresan en cualquier tejido están sometidos a control circadiano. Muchos son genes implicados en rutas metabólicas y del ciclo celular.
En su investigación con restricción calórica observó que, en el hígado, los patrones de lectura (transcripción) de unos 2.500 genes variaban según los animales comieran de día o de noche. El grupo en que esta lectura de las instrucciones genéticas se desviaba menos de la habitual era el de los ratones más longevos –los que comían solo por la noche, coincidiendo con su periodo natural de actividad. Los investigadores registraron también una mayor pérdida de peso en este grupo.
El grupo de Joseph Takahashi quiere ahora investigar si alterar el gen CLOCK tiene efectos sobre la longevidad, y también buscan modular la actividad de este gen mediante un fármaco. Antes de bajar a la escala molecular los investigadores abordaron la fisiología del reloj biológico. Hoy se sabe que los biorritmos se mantienen también en ausencia de señales externas, como la luz –que es solo una las señales que pueden influir en el ritmo circadiano–. Estas señales, sin embargo, son importantes para resetear y sincronizar el reloj.
También ha sido importante descubrir que no hay un único reloj en el cerebro, como se creía: “La investigación del reloj circadiano de los mamíferos se ha centrado durante mucho tiempo en el núcleo supraquiasmático del hipotálamo, pero ahora sabemos que cada célula tiene su propio reloj, y el sistema nervioso central, el cerebro, los sincroniza”, dijo Takahashi.
El envejecimiento se asocia con el declive gradual de los ritmos circadianos, lo que plantea la cuestión de si los mecanismos farmacológicos o conductuales que aumentan la solidez circadiana pueden ralentizar el proceso de envejecimiento. La alimentación restringida en el tiempo es un mecanismo para aumentar los ritmos internos, e incluso la administración restringida en el tiempo de una dieta rica en grasas durante la fase activa, en concreto, puede prevenir la obesidad inducida por la dieta y las comorbilidades asociadas, incluso en un contexto de alteración circadiana. Aunque la restricción calórica favorece la longevidad, no está tan claro hasta qué punto está implicado el reloj biológico de 24 horas.
La cronobiología y los ritmos circadianos explican lo que diferentes ensayos clìnicos han concluido. Comer y/o cenar tarde puede dificultar la pèrdida de peso corporal e incrementar el riesgo cardiometabólico. pic.twitter.com/crJ7Uk0wW0
Charlie Munger fue un Visionario Inversor y Socio de Warren Buffett. Dejó una huella imborrable en el mundo de las inversiones y los negocios. Nacido el 1 de enero de 1924 en Omaha, Nebraska, y fallecido a los 99 años el 28 de noviembre de 2023 en Santa Bárbara, California, Munger fue mucho más que un simple inversor. Su legado se extiende más allá de las cifras y los balances, y su sabiduría sigue inspirando a generaciones de emprendedores y financieros.
Comenzó su carrera como adolescente trabajando en la tienda de comestibles de Buffett & Son, propiedad del abuelo de Warren Buffett. Aunque estudió matemáticas en la Universidad de Míchigan, nunca regresó a Omaha, excepto para visitas ocasionales. A los 19 años, dejó la universidad para servir en el Cuerpo Aéreo del Ejército de los EE. UU. durante la Segunda Guerra Mundial. Continuó sus estudios en meteorología en Caltech en Pasadena, California, donde finalmente se estableció.
En Harvard Law School, Munger se graduó magna cum laude con un J.D. en 1948. Durante su tiempo en la universidad, Charlie Mungerdesarrolló una habilidad crucial: el juego de cartas. Su filosofía de inversión también se reflejaría en esta habilidad: “Aprende a retirarte cuando las probabilidades están en tu contra o, si tienes una gran ventaja, apuesta fuerte”.
La asociación entre Charlie Munger y Warren Buffett es legendaria. Munger fue vicepresidente de Berkshire Hathaway, el conglomerado controlado por Buffett. Su relación trascendió lo profesional; Buffett describió a Munger como su socio más cercano y mano derecha. Juntos, construyeron un imperio empresarial basado en principios sólidos y una visión a largo plazo. Entre ambos crearon algunas reglas básicas, como el "Efecto orangután" o "La regla de los 20 espacios".
La muerte de Charlie Munger en 2023 dejó un vacío en el mundo financiero. Sin embargo, su legado perdura. Sus consejos sobre inversiones, ética empresarial y toma de decisiones siguen siendo relevantes. Munger no solo acumuló riqueza, sino que también compartió su sabiduría con generosidad. Su estrategia de inversión se basaba en la búsqueda de empresas sólidas con ventajas competitivas duraderas. Munger creía en la importancia de comprender profundamente los negocios antes de invertir en ellos. Su famosa frase “invertir en lo que conoces” resume su filosofía.
Aquí están sus más famosos consejos atemporales:
“Invierte para el largo plazo”.
“Aprende de los errores de los demás”.
“Sé paciente y espera las oportunidades”.
"La gente calcula mucho y piensa muy poco".
“El conocimiento multidisciplinario es esencial”.
“La diversificación es para los inversores ignorantes”.
"Reconocer lo que no sabes es el amanecer de la sabiduría".
"El deseo de enriquecerse rápidamente es bastante peligroso".
"Siempre toma el camino correcto; está mucho menos transitado".
"Más importante que la voluntad de ganar es la voluntad de prepararse".
"La mejor armadura cuando envejeces es haber vivido una buena vida".
"El gran dinero no está en la compra y en la venta, sino en la espera".
"Es extraordinaria la resistencia de algunas personas a aprender cualquier cosa".
"Evite trabajar directamente bajo alguien que no admiras y no quieras ser como él".
"Invierte en un negocio que cualquier tonto pueda dirigir, porque algún día un tonto lo hará".
"Es mejor comprar una empresa maravillosa a un precio justo que una empresa justa a un precio maravilloso".
"La gente trata de ser inteligente. Lo único que intento hacer yo es no ser idiota, pero es más difícil de lo que muchos piensan."
"Para conseguir lo que quieres, tienes que merecértelo. El mundo no es un sitio tan loco como para recompensar a la gente que no se lo merece".
"Para saber cómo será el futuro, no hay mejor profesor que la historia. Hay respuestas que valen millones de dólares en un libro de historia de 30$".
"Los inversores no pueden vencer al mercado consistentemente. Por lo tanto, lo mejor es que inviertan en un fondo indexado con bajas comisiones".
"En toda mi vida no he conocido a nadie sabio que no lea constantemente. A nadie. Te sorprendería todo lo que Warren y yo leemos. Mis ocho hijos se ríen de mí. Dicen que soy un libro con patas".
Warren Buffett dijo una vez que su socio comercial es la persona más inteligente que conoce.
Así que decidí leer cada discurso que ha dado sobre negocios y la vida.
Aquí hay 10 Grandes Ideas de Charlie Munger para Ayudarte a Alcanzar el Éxito.
Aquí hay algunos consejos para lograr una vida larga y saludable, según Bing Chat que es el mejor, gratuito, documentado (citando fuentes) y más actualizado buscador con Inteligencia Artificial (AI):
Cuando preguntamos sobre longevidad en Getxo,... nos remite a Getxo Lagunkoia.
Puedo proporcionarte información sobre el plan de Getxo para convertirse en un municipio amigable con las personas mayores y cómo esto podría contribuir a su longevidad.
Pero queda lo mejor: Hemos pedido de Bing y ChatGPT una canción que celebra la longevidad de los seres humanos en el último siglo. Este ha sido el resultado:
**Verso 1:**
En el siglo de los sueños, donde el tiempo se extendió,
la humanidad avanzó y su esperanza nunca se agotó.
Con cada amanecer, un nuevo día para valorar,
la vida se alargó y aprendimos a cuidar.
**Coro:**
¡Oh, longevidad, dulce regalo del vivir!
Cien años de historias, y aún hay tanto por descubrir.
Con cada latido, con cada respirar,
celebramos la vida, el arte de durar.
**Verso 2:**
De la ciencia y la medicina, nació la eternidad,
un siglo de progreso, de amor y de calidad.
Los años no son cadenas, sino alas para volar,
y en cada arruga, una aventura por recordar.**Coro:**
¡Oh, longevidad, dulce regalo del vivir!
Cien años de historias, y aún hay tanto por descubrir.
Con cada latido, con cada respirar,
celebramos la vida, el arte de durar.
**Puente:**
Desde el alba del tiempo, hasta el ocaso del sol,
cada momento vivido, un tesoro mayor.
La sabiduría de los años, la fuerza del corazón,
en cada paso, la huella de una generación.
**Coro:**
¡Oh, longevidad, dulce regalo del vivir!
Cien años de historias, y aún hay tanto por descubrir.
Con cada latido, con cada respirar,
celebramos la vida, el arte de durar.
**Outro:**
Así seguimos adelante, con el legado en la piel,
un siglo de existencia, y aún tanto por hacer.
Que la longevidad sea nuestra canción,
y que la vida se cante con la misma pasión.
Espero que esta canción capture el espíritu de celebración y aprecio por la vida y los logros alcanzados en el último siglo. 🎶