No es solo un ensayo histórico; es un acto de amor a la palabra escrita, un relato de aventuras y un manifiesto en defensa de las humanidades. En un mundo obsesionado con la inmediatez digital, Vallejo nos invita a mirar hacia atrás para entender por qué seguimos confiando nuestros secretos a ese objeto rectangular de papel.
Antes de convertirse en un fenómeno editorial mundial, Irene Vallejo (Zaragoza, 1979) ya era una apasionada de los clásicos. Doctora en Filología Clásica por las universidades de Zaragoza y Florencia, su carrera se ha centrado en la investigación y divulgación del mundo antiguo.
Lo que hace única a Vallejo es su capacidad para cruzar fronteras. No escribe desde la torre de marfil de la academia, sino desde la trinchera del periodismo y la narrativa. Colaboradora habitual en medios como El País o Heraldo de Aragón, ha sabido rescatar los mitos griegos y latinos para explicar nuestra realidad contemporánea. Con esta obra, obtuvo el Premio Nacional de Ensayo en 2020, consolidándose como una de las voces más brillantes de las letras hispanas actuales.
La odisea de los libros. El libro no sigue una cronología lineal y árida. Es, más bien, un tapiz. Vallejo nos traslada a los campos de batalla de Alejandro Magno, a las lujosas villas romanas y, sobre todo, a la mítica Biblioteca de Alejandría. La obra se divide fundamentalmente en dos grandes bloques: 1º Grecia y el nacimiento del libro: Desde la tradición oral y los poetas que memorizaban miles de versos, hasta la invención del alfabeto y el uso del papiro (ese "infinito" que surge de un humilde "junco" del Nilo). 2º Roma y la expansión: Cómo el Imperio Romano adoptó, tradujo y mercantilizó la cultura griega, sentando las bases de la edición moderna y el concepto de biblioteca pública.
A lo largo de sus páginas, Vallejo narra la lucha de los libros contra sus grandes enemigos: el fuego, el tiempo, la censura y el olvido. Pero también destaca a sus héroes: bibliotecarios anónimos, copistas, esclavos cultos y viajeros que arriesgaron su vida para salvar un manuscrito.
Propuestas y reflexiones para el lector culto. Para quienes nos dedicamos a la educación o la escritura, El infinito en un junco ofrece lecciones valiosas que trascienden la historia:
1. La importancia del "Relato de No Ficción". Vallejo demuestra que el ensayo no tiene por qué ser aburrido. Utiliza técnicas narrativas propias de la novela —suspense, descripciones sensoriales, anécdotas personales— para contar hechos históricos. Es una clase magistral de escritura creativa aplicada a la divulgación.
2. El libro como tecnología perfecta. A menudo tememos que el libro físico desaparezca. Vallejo nos recuerda que el libro es una "tecnología punta" que ha sobrevivido milenios sin apenas cambios estructurales. Su resiliencia es un mensaje de esperanza para los educadores: el soporte importa, pero el contenido es lo que nos hace humanos.
3. Una herramienta pedagógica. El ensayo propone una forma de enseñar clásicos alejada del dogmatismo. Al conectar a Homero con Quentin Tarantino, o las tablillas de arcilla con los iPads, Vallejo tiende puentes generacionales que los docentes pueden replicar en el aula para despertar el interés por la lectura.
Algunas metáforas clave: Papiro - La fragilidad que contiene la eternidad. Alejandría - El sueño de reunir todo el conocimiento humano. Oralidad - El origen de la literatura como música y memoria. Humanismo - La convicción de que los libros nos hacen mejores ciudadanos.
Un refugio de tinta. El infinito en un junco es un recordatorio de que somos los libros que hemos leído. Irene Vallejo ha logrado algo casi imposible: convertir una investigación filológica en un bestseller emocional. Es un libro que nos reconcilia con nuestra propia fragilidad y nos recuerda que, mientras haya alguien dispuesto a leer, la llama de Alejandría seguirá encendida. Si buscas inspiración para escribir, una nueva perspectiva para enseñar o simplemente recordar por qué te enamoraste de la literatura, este es el viaje que debes emprender.
En "El infinito en un junco", Irene Vallejo nos lleva en un viaje épico por 30 siglos de historia: desde la Biblioteca de Alejandría en llamas, mujeres lectoras en secreto en Grecia antigua, hasta hogueras nazis y censuras modernas. https://t.co/u4hM3IuxaR
— Mikel Agirregabiria (@agirregabiria) December 20, 2025
Como dice Borges… pic.twitter.com/CpEz3Cjvl0



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